Emprendimiento en el siglo XXI

Mucho se habla del emprendimiento y de fórmulas mágicas para montar empresas, y cada vez
más despachos y consultores se “especializan” en incubar o formar empresas de la nada, casi casi
como si fuera un caso de alquimia o surgimiento empresarial por “generación espontánea”. Así
mismo, cada vez más personas se ven forzados a abrir su propia empresa y no precisamente
derivado de un sentimiento genuino.

¿Se requieren datos para comprobar lo anterior?, estos son algunos: De cada cien negocios que
nacen al mismo tiempo, 70 mueren antes de cumplir cinco años. Mientras que sólo 11 por ciento
llegan a los 20 años, de acuerdo con el estudio Esperanza de vida de los negocios, presentado por
el Instituto nacional de estadística y geografía (INEGI

Empresas abren y otro número casi igual cierra, y este fenómeno es producto de varios factores.

A continuación mencionaré algunos de estos ingredientes que detonan el fracaso de una empresa,
los cuales aconsejo leer con detenimiento y evitarlos:

Para cualquier negocio, la fase de planeación es la primera y la más importante. Como dice William
Blackburn: “Fracasar en la planeación es planear para el fracaso.” Este elemento tan de sentido
común se vuelve el factor denominador del fracaso de varias empresas. Hoy en día ya no es un
tema de estrategia sino de un caso imprescindible en la concepción y fundación de la empresa.

Falta de conocimiento y por lo tanto el “difícil” acceso a los recursos, de parte de gobierno, bancos
e iniciativa privada.

Al dictar una conferencia el día de hoy a jóvenes de una Universidad comentaba que si bien es
cierto hoy en día se enfrentan a una generación voraz y cada vez más sanguinaria en el tema
emprendedor, también es verdad que instituciones gubernamentales “le apuestan” al
emprendimiento y apoyan las ideas de jóvenes, mujeres y adultos mayores.

El gobierno sabe que las micro, pequeñas y medianas empresas (PYMES), constituyen la columna
vertebral de la economía nacional por su alto impacto en la generación de empleos y en la
producción nacional. De acuerdo con datos del INEGI, en México existen aproximadamente 4
millones 15 mil empresas, de las cuales 99.8% son PYMES que generan 52% del Producto Interno
Bruto (PIB) y 72% del empleo en el país. Así que derivado de esto surgen institutos como el
INADEM, encargado de la asignación de recursos para las PYMES.