Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Aunque probablemente tengas una idea de cómo está tu estado físico, tomar mediciones
iniciales y registrarlas puede ayudarte a establecer puntos de referencia para ver tu
progreso. A fin de evaluar tu estado físico aeróbico y muscular, la flexibilidad y la
composición del cuerpo, considera registrar las siguientes medidas:
Es fácil decir que vas a hacer ejercicio todos los días, pero necesitarás un plan. Para
elaborar tu programa de entrenamiento, ten presente lo siguiente:
- Prepara tu equipo
Probablemente empieces por el calzado deportivo, así que asegúrate de elegir uno
apropiado para la actividad que piensas hacer. Por ejemplo, las zapatillas de correr son más
livianas que las de entrenamiento cruzado, que ofrecen más soporte.
Si piensas invertir en equipo para hacer ejercicio, elige algo práctico, agradable y fácil de
usar. Puede ser buena idea que primero pruebes algunos equipos en un gimnasio, antes de
invertir en el tuyo propio.
Puedes usar las aplicaciones para ejercicio de los dispositivos inteligentes, u otros
dispositivos de seguimiento, como los que registran la distancia, las calorías quemadas o
controlan la frecuencia cardíaca.
- Para comenzar
- Controla tu progreso
Vuelve a evaluar tu estado físico seis semanas después de haber empezado el programa y,
de allí en adelante, cada pocos meses. Podrías notar que necesitas aumentar el tiempo de
entrenamiento para seguir mejorando o quizás te sorprendas gratamente al darte cuenta de
que estás entrenando lo suficiente para alcanzar tus objetivos.
Si pierdes la motivación, fija nuevos objetivos o prueba otra actividad diferente. Hacer
ejercicio con amigos o tomar clases en un centro de acondicionamiento físico también
pueden incentivarte.
Comenzar un programa de ejercicios es una decisión importante, pero no tiene por qué ser
abrumador. Si lo planificas cuidadosamente y regulas el ritmo según tus posibilidades,
puedes establecer un hábito saludable que dure toda tu vida.