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¿Usted, Se Acerca
¿Usted, Se Acerca
¿Quién es Dios? ¿Cómo es Dios? Cada creyente novato hace esas preguntas –las
respuestas que encuentra despiertan asombro y adoración. ¿Se acuerda de ese momento?
Su apetito por la verdad era insaciable, asistía a cada conferencia bíblica que podía y
estaba involucrado fielmente en cada ministerio y programa que la iglesia tenía que
ofrecer. Todo lo que aprendía acerca de Dios le llenaba de alegría y despertaba una
actividad ferviente.
Entonces, ¿qué pasó? Tristemente, he visto que muchos cristianos pierden la maravilla de
adorar a medida que pasan los años. La vida para ellos se reduce a la monotonía; y la
asistencia a la iglesia se convierte en una conducta repetitiva en donde cantan, escuchan
un sermón, saludan a algunas personas dando un apretón de manos, sonríen y se van a
casa.
Entendiendo la adoración
Adorar a Dios es la esencia de ser cristiano. Jesús explicó ese punto a una mujer
samaritana de esta manera: "Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos
adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales
adoradores busca que le adoren" (Juan 4:23). Si somos cristianos, somos fieles. Nuestra
esperanza de vida eterna es realmente una anticipación de adoración sin obstáculos, sin
adulterar. "Esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a
Jesucristo, a quien has enviado" (Juan 17:3). Con esto en mente, evangelizamos a los
perdidos para congregar más fieles para aumentar nuestras tropas. La adoración es, pues,
el corazón de todo lo que somos y hacemos.
Trágicamente, hoy en día, muchos cristianos han puesto sus afectos en las cosas
temporales de este mundo, intercambiando su gran privilegio de conocer mejor a Dios,
por aquello que es mundano. El rey David tenía lo mejor que este mundo tiene que
ofrecer -dinero, poder, éxito, fama y, sin embargo, dijo: "Una cosa he demandado a
Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para
contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en Su templo." (Salmo 27:4, énfasis
añadido).
Permítanme hacer una observación importante en este punto. Creo que algunas personas
tienen la sensación de que la precisión de la doctrina equivale a la esterilidad emocional.
Aunque todos podemos señalar ejemplos de eso, nada podría (o debería) estar más lejos
de la verdad. No hay falta de pasión en los salmos de David; y su teología -bajo la
inspiración del Espíritu Santo- era impecable. El conocimiento de Dios era para él
"contemplar la hermosura del Señor"; y quería meditar en ella por el resto de su vida.
¿Para usted eso suena eso como ortodoxia fría?
Volviendo a la Adoración
Hemos de acercarnos "en plena certidumbre de fe." Los hebreos se aferraban a las formas
de adoración del Antiguo Pacto para encontrar aceptación ante Dios; pero la venida de
Cristo puso fin a la ceremonia y al sacrificio. Cada persona tenía que estar dispuesta a
decir: "Voy a Dios en plena confianza de que no soy salvo por un sistema de ritual.
Vengo totalmente por la fe en Cristo Jesús." Usted también tiene que estar
completamente seguro de que Dios acepta su adoración, no por lo que hace, sino por lo
que Jesús hizo en la prestación de expiación por usted.
Tenemos que acercarnos "lavados los cuerpos con agua pura." Esto se refiere a la
limpieza diaria de la Palabra de Dios. El proceso de santificación consigue descubrir los
pensamientos pecaminosos y expone el comportamiento pecaminoso. Antes de que usted
adore, confiese los pecados que Dios descubrió a través de Su Palabra para que pueda
acercarse en pureza.
Cada vez que usted adora, tanto corporativamente o en privado, intente prepararse
haciéndose las siguientes preguntas:
4. ¿Estoy viniendo humildemente, dándome cuenta de que puedo acercarme sólo por lo
que Cristo ha hecho por mí?
Tal vez ha estado asistiendo a la iglesia durante años, pero nunca se ha acercado a Dios,
ni ha sentido Su cercanía, incluso en sus propias devociones privadas y oraciones. Ahora
ya lo sabe o tal vez se le ha recordado: Dios lo ha redimido para que usted le pueda
adorar. Ése es el propósito para el cual fue creado. Continúe viviendo a la luz de las
maravillas que descubre acerca de Dios en Su Palabra; y pídale que le enseñe más y más
a través de la experiencia que es adorarle en espíritu y en verdad. Esa es una oración que
nuestro gran Dios se deleitará en contestar.