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Presses Universitaires du Midi

La bruja
Author(s): Fabio RODRIGUEZ AMAYA
Source: Caravelle (1988-), No. 66 (1996), pp. 144-145
Published by: Presses Universitaires du Midi
Stable URL: https://www.jstor.org/stable/40852544
Accessed: 29-07-2020 23:14 UTC

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144 CM. H. LB. Caravelle

viendo muchos años más tarde, exhibido en l


de sus libros.

**♦

Fabio RODRIGUEZ AMAYA

La bruja
Cuántas veces recorriste las autopistas del cielo y te adentraste en los
dédalos del alma, en compañía de Lina, lo sabemos pocos. Cómo garra-
pateaste miles y miles de páginas con caligrafía de niña y corazón de
adulta para hacernos volar al lado de tü imaginación y de tu olvido, tam-
bién lo sabemos pocos.
Casi nadie conoce tu pudorosa versatilidad camaleòntica : ninguno
sabe de la existencia de Marvel palmera, de Marvel nube, de Marvel ola,
de Marvel sueño. Pocos, Marvel burbuja, saben que tus inmensos ojos de
ónix hipnotizaban a los incrédulos y ordenabas nuestras' vidas en medio
del desorden natural de las cosas, porque nadie sabe que también eras
Marvel bruja.
Llegaste al mundo, así me contabas, habitando un universo que era
dominio de mujeres. Allí aprendiste que las mejores palabras son las del
silencio. Quince veces leíste el Quijote bañada en lágrimas y, a la siguien-
te, muerta de risa. Te enamoraste de la vida y ella te ungió de la belleza sin
par que es prerrogativa de las diosas. Como una diosa te acercaste al
mundo ante la incredulidad de los parroquianos de esa aldea cosmopolita
que fue la Barranquilla de tu infancia y que pronto se convirtió en la París
de tu adultez. Entre esos dos extremos todos te vieron tu cuerpo y pocos
tu alma sin confines. Jugabas y reías con los otros y, en la soledad, hiciste
tuya la dramaturgia del dolor, que forja a los seres, desde aquella mañana
de diciembre en que, aguardando las brisas del Caribe, tu padre te entregó
el egipcio Libro de los Muertos. Te nombraron reina tonta sin saber que
eras emperatriz sabia. Y te rebelaste, para cantar el dolor que te asfixiaba. Y
te enamoraste persiguiendo ansiosa la quimera de encontrarte con el otro.
Y te exiliaste para saber de ti misma. Y la vida empezó a darte duro con un
palo y también duro con una soga. Y comenzaste a soñar que en la vida
podían existir la felicidad y la libertad. Y seguiste riendo pensando que la
felicidad podía ser un corazón y un cuerpo compartidos y la libertad ejer-

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Homenaje a Marvel Moreno 145

cer la propia capacidad eversiva. Pero pronto l


llanto para acrecentar tu dolor. Y de la tragedia a
las autopistas del alma y por los dédalos del cielo
zaste a despertar, en vano, todos los corazones s
lado. Y la nostalgia dejó de ser dolor para volver
nos contabas : dolorosos, veraces, mágicos. Los
paisajes mediterráneos fueron tu cuna. París se ll
y se volvió tu casa. Y emprendiste un vuelo inmem
la imaginación y de la fantasía que celabas detrás
nadie te tomó en serio cuando nos entregaste tus
con caligrafía de adulta y corazón de niña. Te ne
vertirte en escritora : por miedo Marvel, por env
Marvel, porque eras más y mejor escritora que mi
gados bajo los rótulos de la oficialidad. Esa oficial
reconoció y, cuando hablábamos, nos hacía reír a
que hoy te lloran y hablan de ti como si hubiesen
el dolor de tu ser mujer, de tu ser artista - porque lo
- así como de tu ser nube y ola, de tu ser palmer
buja y bruja, emperatriz camaleòntica sin trono
blado casi en su totalidad por tontos. Pero llegaro
tus días anónimos y metropolitanos y, luego, enco
dad. A él se sumó el de un puñado de amigos : A
Elizabeth, Juan, Helena, Fina... que te amamos
contigo el viaje que emprendimos juntos en el am
misteriosa, en la complicidad que por tantos y ta
tieron construir unas torres de sueños compartid
compartidos, de vida vivida hasta el último resuel
Es el alba, Marvel, cuando la oscuridad es otro
retiras con discreción, con tu pudor sin límites. Y
De mi alma gotean sólo dolores rojos. Entona su
mundo, el silencio... Las espumas de tu mar no so
sino arrullos de una voz, la tuya, que con poesía
sobre las cenizas que dejan la resaca de tu abigarr
Caribe, tu Mediterráneo seco y tu París hostil. So
te mereces, los que hoy saben de ti : Marvel de B
ser uno de ellos y te soy grato porque te instalaste
ensueños, amiga de mi imaginación y maestra
Desde el día que en aquel diciembre de hace ya m
a llegar las brisas que aún hoy nos mantienen ale
inexistente en el que todas las estirpes del planet
alma.

Milán, Abril y 1996.

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