Iglesia Misión Evangélica del Príncipe de Paz

Barrió la Calzada, Zacapa

Venga Tu Reino N0 6
Marcos 4:26-29

Introducción: Esta parábola tan hermosa la encontramos sólo en Marcos. Su propósito es enseñar el
Crecimiento Imperceptible y constante de la palabra sembrada en el corazón, desde las etapas más
tempranas del desarrollo hasta los frutos más maduros de su justicia práctica, como la gracia del reino
se va haciendo palpable en la vida del creyente conforme Dios va decidiendo los tiempos para cada
cristiano.

1. Los principios de la parábola en relación al Reino de Dios.

a. El principio de las dos responsabilidades en el crecimiento de la palabra de Dios, en la vida
del creyente, una responsabilidad depende directamente del individuo; lo que como
ciudadanos del Reino nos corresponde hacer única y exclusivamente a nosotros, y la otra
responsabilidad es propio de nuestro Dios.V26. Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado
el crecimiento. 7 Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino solo Dios, quien es
el que hace crecer.1 Corintios 3:3-7.
b. El principio de la mente finita: En una época de conocimiento inmediato, en un mundo de
competitividad intelectual, el desconocer nos provoca miedos, inseguridades, frustración y
desesperación, todo esto es lo contrario a la fe. Existen cosas que no podemos explicar
cómo funcionan, vemos eventos que a simple vista pareciera que no hay un crecimiento, sin
embargo aunque a nuestra mente finita parezca que no hay mejorías, Dios está obrando en
esa tarea o en esa formación espiritual. V27
c. Comprendamos otro principio: que Jesús encontró reflejado en el crecimiento natural de
las vidas. El crecimiento natural no va dando saltos pasándose las etapas correspondientes,
tanto el crecimiento natural como el espiritual tiene un diseño y un diseñador, es él quien
elige cuales son los escalones a seguir y debemos aceptar su formación en nuestras vidas.
d. Las etapas de fe, las etapas espirituales, las etapas de dificultades, las etapas familiares,
todas tienen un diseño especial por parte del constructor y por más que estemos en
desacuerdo no podemos saltarnos las etapas. V28
e. El principio del fruto maduro: Este principio es muy sencillo de entenderlo, pues todos
sabemos lo que sucede cuando un fruto madura y se utiliza según su función. En el Reino de
Dios es de la misma manera, cuando ya hay una madurez espiritual cada uno debe cumplir
con la función o con el don que Dios le ha otorgado, no podemos vivir todo el tiempo solo
escuchando la palabra y no servir en el Reino de Dios.

Conclusión: Jesús nos da a conocer grandes secretos del Reino de Dios, para ir tras la madurez espiritual
y cumplir con nuestra función como ciudadanos y herederos del Reino de los cielos. El que tenga oídos
para oír, que oiga lo que el Espíritu nos habla hoy.