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Lisi Harrison

MONSTER HIGH 2
Monstruos de lo más normales
(Salida: 6 de abril de 2011)

«... no dejarás de reírte de principio a fin.»

—Burnbright.com

1
La autora
Lisi Harrison nació en Toronto, Canadá. Tras su paso por un instituto privado y otro
público, a los dieciocho años se trasladó a Montreal para convertirse en cineasta en la
McGill University. Tras solo dos años en McGill, se marchó con la firme intención de ser
escritora en lugar de directora de cine. Pasó al Emerson College, en Boston, donde acabó
licenciándose en Literatura. Poco después de graduarse, Harrison consiguió un trabajo en el
programa «Lip Service» de la MTV, en Nueva York, y permaneció en la cadena de
televisión durante doce años, abriéndose camino hasta el puesto de directora de guionistas
y, a continuación, el de directora de desarrollo. Escribió los dos primeros libros de su saga
The Clique —The Clique y Best Friends For Never— mientras aún trabajaba para la MTV.
Llegado el mes de enero de 2004, se tuvo que plantear la posibilidad de abandonar el
trabajo, y en junio del mismo año ya lo había dejado para dedicarse a escribir a tiempo
completo. En enero de 2007, Lisi se marchó de Nueva York camino de Laguna Beach,
California, donde reside en la actualidad.

Temática
La SAGA MONSTER HIGH transcurre en Salem, Oregón, una ciudad común y
corriente, de lo más tranquila, y en su instituto de enseñanza secundaria, el Merston High,
también de lo más normal… en apariencia. Porque más allá de lo que se aprecia a simple
vista, no son «normis» todo lo que reluce. Algunos de sus alumnos tienen un secreto, son
familiares de monstruos y personajes de terror legendarios en un grado más o menos
cercano: Drácula, la Momia, el Hombre Lobo, Dr. Jekyll y Mr. Hyde, Medusa, el Hombre
Invisible… y desde luego el clan de los Frankenstein.
En los hasta ahora dos títulos de la saga, la autora hace uso de las características propias de
los monstruos como metáforas de las temáticas más comunes entre los adolescentes en
edad de instituto: la popularidad entre los compañeros, las amistades, los romances y, sobre
todo, la importancia de aceptarse a uno mismo tal y como uno es, al margen del aspecto
físico.

2
Sinopsis de
MONSTER HIGH 2
Cleo está que trina con Frankie y con Melody: no paran de robarle protagonismo y están
eclipsando su reportaje de moda de inspiración egipcia en la mismísima revista Vogue. Pero
es que Frankie Stein tiene revolucionado el entorno de los RAD, empeñada como sigue en
que los normis los acepten como son y se den cuenta de que no es cierto todo lo que sale
en las películas de terror.

Cierto que el baile de disfraces del instituto —ese al que los RAD asistieron tal cual, sin su
habitual disfraz de normi; el mismo en el que Frankie perdió la cabeza, literalmente— no
salió como la hija de los Stein esperaba, pero eso no quiere decir que esté dispuesta a
rendirse. Con la ayuda de Billy (el chico invisible), y sobre todo de Melody Carver y Brett
Redding, que han decidido unirse a ellos y ayudarles en sus propósitos, pondrá en marcha
un plan aún más arriesgado en el que pueden perder o ganar mucho… si Bekka Maden no
lo revienta antes. ¡Una novela ELECTRIZANTE!

Si la llegada de Frankie Stein al Merston High revolucionó las cosas


en Monster High, en este segundo saltarán chispas

Personajes
Frankie Stein: Por su aspecto se diría que tiene quince años, pero en realidad no tenía más
que quince días cuando comenzó a asistir al Merston High hace apenas unos
meses… La nieta de Frankenstein está más que orgullosa de su piel verde y de los
tornillos de su cuello, y bastante harta de poder lucirlos sólo delante de sus
fashionratas. ¡Si «el verde es el nuevo negro»! Después del maravilloso beso del
baile (de final infausto, cierto), Frankie está que pierde la cabeza por Brett,
literalmente. Claro, que aparte de la cruzada en favor de la diferencia, Frankie tiene
que resolver otra cuestión pendiente: si decide apostar por Brett, ¿qué pasará
cuando D.J. Hyde vuelva a dar señales de vida por Salem?

Melody Carver: la «oveja negra» entre la perfección genética de los Carver tiene mucho en
común con Frankie. De hecho, si no se viese obligada a compartir con ella el amor
de su chico (bueno, más bien de la mitad de su chico; su mitad D.J. Hyde, en
concreto), seguro que habrían sido íntimas. Melody recuerda bien los tiempos de
Beverly Hills en que se burlaban de ella por su enorme nariz. Con la operación de
cirugía que su propio padre le hizo, ella dejó de ser Tucán, aunque Tucán nunca
salió de ella. Sus padres, su perfecta hermana Candace y ella llegaron a Salem el
mismo día en que nació Frankie y ahora va al instituto Merston High donde, harta
de no poder ser diferente, apoyará al grupo de los RAD.

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Jackson Jekyl: Jackson es el chico más encantador del mundo, tan tímido, tan tranquilo.
Desde luego, a estas alturas ya es algo más que el mejor amigo de Melody allí.
«Aunque solo se conocían desde hacía un mes, no concebía Salem sin su presencia.
De hecho, no concebía nada sin él. En el idioma del amor, Melody era la letra Q y
Jackson, su U. Él la completaba». Sin embargo, el escenario cambia mucho cuando
se acalora: gracias a los experimentos de su bisabuelo, su sangre se altera con el
sudor y entonces él desaparece en una de sus «ausencias» y en lugar irrumpe su otra
mitad, D.J. Hyde, que es justo lo contrario a Jackson: extrovertido, arrogante,
divertido... y que además bebe los vientos por Frankie, su «Dinamita». Lo que está
claro es que ni uno ni otro se merecen sufrir la venganza de Bekka.

Brett: Su ilusión es el cine, quiere ser director y grabar una de esas estupendas películas de
miedo que tanto le encantan. Brett es fan de los Frankenstein pero, si supiera que
Frankie es de verdad uno de ellos, ¿volvería de cabeza al hospital al que le acabó
llevando el beso entre ambos en la fiesta del Merston?

Cleo de Nile: Es la hija de la Momia, una princesa egipcia nada menos, y si hay algo que le
gusta es ser el centro de atención, sobre todo ahora que la revista Vogue tiene
planeado hacer un reportaje de la moda en Egipto, aprovechando las joyas de la tía
Nefertiti. Si no fuese por Frankie, sus amigas —Lala, Claudine y Blue— la estarían
ahora mismo acosando a preguntas, como «abeja reina» que es, y en vez de eso casi
tiene que esconderlo. Con tanto lío se ha alejado de ellas y, para qué negarlo, su
novio Deuce Gorgon está de muerte (si se quita las gafas de sol, te deja de piedra),
pero tampoco es que sea capaz de sustituirlas…

Lala, Claudine y Blue: No es que esos sean exactamente sus nombres, claro. En realidad
Lala es Draculaura, de los Drácula de Transilvania, aunque es vegetariana y lleva
fatal eso de no verse en los espejos y no salir en las fotos. Claudine es la única chica
de entre los hermanos Wolf, y ya ha sufrido alguna agresión de los radicales
ecologistas, que creen que anda por Salem con un abrigo de piel a cuestas. Y la
australiana Lagoona Blue se pasaría el día a remojo, como buena Criatura del Lago.
Ellas son las mejores amigas de Cleo. Aunque con tanto lío entre RAD y normis, su
amistad no atraviesa su mejor momento.

Bekka Madden: Una chica de armas tomar, novia de Brett desde… bueno, desde toda la
vida. Ya se veía casada con él, cuando apareció esa chica nueva, Frankie Stein, y lo
echó todo por tierra. Pero si fue capaz de poner las cosas claras antes a quien se
atrevió a pincharla —basta ver su proyecto en ciernes: Bek ha vuelto y con más fuerza
que nunca: la verdadera historia del retorno de una chica a la popularidad después de que
otra chica de cuyo nombre no quiero acordarme (¡CLEO!) le tirara los tejos a Brett y
Bekka le diera una paliza y ella, básicamente, le contara al instituto entero que Bekka era
violenta y había que evitarla a toda costa, registrado a la sílaba por su Haylee—,
también ahora lo conseguirá. De momento tiene claras un par de cosas: algo
pasa con su novio, Brett; y va a hacer todo lo posible para impedir que nada los
separe, incluso recurrir al más vil chantaje…

4
Argumentos comerciales
La saga Monster High se apoya en abundante material relacionado y merchandising, desde
muñecos hasta cómics, pasando por su propia serie de dibujos animados.

Las sagas anteriores de la autora The Clique y Alpha se convirtieron en best-sellers del New
York Times. Monster High, monstruos de lo más normales, segundo título de esta saga, aparecerá
en Estados Unidos en abril de 2011 y ya despierta expectación, con más de 25.000 entradas
en Google.

Un libro con grandes dosis de humor y un mensaje muy positivo: divertido, fresco y repleto
de guiños a la actualidad.

LA CRÍTICA HA DICHO SOBRE…


MONSTER HIGH
«El mensaje de la historia transmite un refuerzo y un sentido de enorgullecimiento de uno
mismo con independencia del aspecto físico que se posea o de la situación familiar:
un mensaje con el que muchas adolescentes se podrán sentir identificadas. Ambas
protagonistas han de reconciliarse con sus rarezas externas y reconocer que la
verdadera belleza procede de nuestro interior.»
—Amanda Ledbetter, Barnes & Noble

«A este instituto habría querido ir yo […] Monster High está plagada de referencias sutiles y
no tan sutiles a los clásicos del cine de terror, aunque demuestra estar muy al día
con la inclusión de menciones de personajes como Lady Gaga o Rhianna […] Es
una novela divertida, pícara y con estilo; las chicas pasarán por sus romances y los
obstáculos (mundanos) que los acompañan, si bien tienen preocupaciones que van
más allá de la ropa que se van a poner.»
—Wondrous Reads

«La temática de la discriminación, la amistad frente al romance o la imagen que uno tiene
de sí mismo surgen con mucha frecuencia a lo largo del libro, y se solucionan, a mi
entender, muy bien. […] Nunca se ven venir los giros tan horrorosamente
fabulosos de la trama. Si te gustan las historias de instituto y las tramas alocadas,
este libro es de obligada lectura para ti.»
—Cade Crowley, Braintasia Books

«He disfrutado ese universo que Lisi Harrison ha creado para esta novela: único, bien
escrito y con un reparto de monstruos variado y fantástico. ¿Quién iba a pensar que
el instituto fuera tan interesante? Tan sorprendida me ha dejado el final que no veo
el momento en que salga el segundo de la saga.»
—Lustbudgetproduction.com

5
Monster High
Monstruos de lo más normales
Extractos
El objetivo de Bekka era sencillo: capturar a la monstruo verde que se había enrollado con
—y había traumatizado a— Brett, su novio, en el baile del instituto. O, mejor dicho, quería
que Melody atrapara a la monstruo en su lugar. Y Melody tenía hasta las diez de la noche
del domingo para conseguirlo. Si fallaba, Bekka filtraría un vídeo de Jackson Jekyll
transformándose en D. J. Hyde.

—No es que tenga mucha experiencia con estas cosas —comentó—. Pero ¿no es lo
normal llamar a una amiga a quien se le ha desprendido la cabeza, para interesarse?

Frankie supuso que únicamente podía provenir de una gigantesca turba de normis que se
hubiera congregado en el exterior. Si no recordaba mal la historia de su abuelo, los normis
disponían de horcas, balas de heno en llamas y una enorme intolerancia hacia los vecinos
que funcionaban con electricidad.

—Os presento a Billy —Frankie hizo un gesto hacia el espacio vacío que tenía a su lado—.
Es invisible. Y el amigo más electrizante que una chica pueda tener —dio un beso en el
aire—. Pero no se te ocurra abrazarlo: es nudista —añadió entre risas.

«No lo entendéis —deseaba gritar Melody—. Bekka me traicionó a mí también. Me


parezco a vosotros más de lo que os imagináis. No miréis mi cara proporcionada. ¡Miradme
a los ojos! ¡Sé lo que se siente cuando te juzgan!». Pero su voz —la que utilizaba para cantar
en recitales y protagonizar musicales antes de tener asma— la había abandonado.

Sí, la decisión de confesar la verdad había sido un tanto impulsiva. Se había dejado llevar
por la abrumadora gratitud que sintió cuando sus amigos, a escondidas, acudieron a verla
para darle su apoyo. Pero si eran capaces de arriesgar sus vidas por Frankie, ¿no debería ella
arriesgar la suya por ellos? Especialmente porque, para empezar, ella era la culpable de la
caza de monstruos. Y más especialmente aún porque el riesgo por parte de Frankie acabaría
con la investigación policial y devolvería a los RAD la libertad. Siempre que entendieran
por «libertad» el hecho de ocultar sus respectivas pieles, colmillos, escamas, serpientes,
sudor e invisibilidad. Porque Frankie no opinaba de ese modo.

En ciertos aspectos, Brett y ella se parecían bastante. Bajo la luminosa fachada de ambos se
agitaba la oscuridad. Ellos no deseaban lo mismo que las demás personas luminosas. Les
atraía lo diferente. Eran el equivalente humano a la ciudad de San Francisco: bajo su belleza
externa existían fallas impredecibles. Sus respectivas vidas consistían en una interminable
búsqueda de un lugar seguro donde instalarse.

6
Lisi Harrison habla sobre
Monster High
Entrevista
(Declaraciones extraídas de Boston.com y TeenMag)

¿Cómo afrontaste los personajes de Monster High y la tarea de crear un libro sobre ellos?
LH: Mattel ya había creado una serie de muñecos sobre los personajes y, la verdad, me
inspiré mucho en ellos. ¿Los has visto? Son muy atrevidos y están tan cargados de
personalidad que me quedaba mirándolos y me preguntaba cómo se comportarían,
qué harían cuando estuviesen nerviosos, felices, avergonzados, enamorados…
Saber que se trataba de los hijos adolescentes de monstruos famosos hizo que las
cosas echaran a rodar. Me encanta utilizar sus rasgos de monstruos como metáforas
de la adolescencia. Por ejemplo, Claudeen, con lo peluda que es y lo mucho que se
avergüenza por ello. Me acuerdo perfectamente de cuando comenzó a crecerme el
vello en las axilas: caminaba con los brazos pegados al cuerpo. Frankie, la nieta de
Frankenstein, chisporrotea cuando se pone nerviosa: yo no paraba de ponerme
rojísima. Lala no sonríe para ocultar sus colmillos: yo llevé aparato cuatro años. Y la
lista sigue y sigue… Así que, en cierto sentido, mi relación con todos los personajes
es muy cercana. A cualquiera que haya pasado o esté pasando por la pubertad le
resultará sencillo identificarse con los personajes.

¿Qué similitudes hay entre The Clique y Monster High?


LH: Principalmente, el tono, el sentido del humor y las referencias a la cultura popular. Me
gusta escribir sobre los problemas con los que todos nos tropezamos al hacernos
mayores, pero intento presentarlos de un modo divertido. Las camarillas (cliques)
pueden ser algo horrible. Las rarezas y el aislamiento al que se enfrentan los
monstruos en Monster High son horribles. Mi objetivo es enseñar de una forma
divertida al lector el respeto por uno mismo y por los que le rodean. Lo hago en
todos mis libros.

¿Cómo eras tú en el instituto?


LH: Era lo que podríamos llamar una «superviviente». Tenía mis íntimos, pero trabé
amistad con todo tipo de gente. Hice muchos amigos entre los chicos, porque con
ellos, las cosas eran más simples y divertidas. Me iba la gente «menos popular», casi
siempre me resultaban más interesantes. Me encantaba tener estilo, pero odiaba la
moda. Intenté iniciar mis propias modas: algunas calaron, en cuanto a otras, todavía
estoy intentando librarme de sus consecuencias (llevar dos botas diferentes). Sé
cómo se ven las cosas desde todas las posiciones de la escala social, desde lo más
alto a lo más hondo, y eso me facilita el describir las emociones de mis distintos
personajes.

¿Cómo te mantienes al día con lo que sucede en el mundo juvenil?


LH: En lo referente a su mundo interior, digamos que me mantengo al día porque
tampoco es que mi interior haya cambiado mucho desde que era una adolescente.
Ahora lo puedo observar con algo más de experiencia. En cuanto al exterior —
Internet, revistas, películas, televisión—, la verdad es que resulta bastante fácil.

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¿Cuándo supiste que querías ser escritora?
LH: Siempre quise serlo, es lo único que de verdad me gustaba hacer, y lo único que sabía
hacer: era un desastre en deportes y muy mala estudiante. No era capaz de
concentrarme, mi imaginación siempre estaba volando por ahí… Mi madre ha sido
siempre mi mayor apoyo —es muy creativa—, me llevaba a ver obras de teatro y
me hacía sentir que cualquier cosa era posible. Y aún lo hace.

¿Llevas un diario?
LH: Toda mi vida he vivido para mi diario. TODA. Era muy sensible y teatral; y siempre
me sentía incomprendida (ya lo sé, ¿quién no?), pero el hecho de escribir en mi
diario me proporcionó un medio de hablar conmigo misma y solucionar mis
problemas sin llegar a ser conocida como «la loca que va por ahí hablando sola».
Estuve escribiéndolos hasta 2003, cuando empecé con las novelas. Ahora liquido a
mis fantasmas en público. Llevo un cuaderno a todas partes y lo utilizo para tomar
notas sobre las cosas que me suceden en mi vida cotidiana: nombres, prendas de
vestir, conversaciones divertidas, ideas para una historia… Siempre lo reviso antes
de empezar un libro nuevo. Es increíble cuánta inspiración puedes obtener al entrar
en la tienda de una gasolinera o al meterte en el metro. Los desconocidos son una
fuente inagotable de material fantástico.

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