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EL PODER PROTECTOR DE LA
SABIDURÍA

Proverbios 2 es una unidad en sí misma. “El poema ‘alfabético’ es una oración única que
consta de 22 versículos, que coinciden con el número de letras en el alfabeto hebreo,
probablemente para sugerir su integridad.” (Bruce Waltke)

A. El regalo de sabiduría de Dios

1. (1-5) La búsqueda de la sabiduría.
Hijo mío, si recibieres mis palabras,
Y mis mandamientos guardares dentro de ti,
Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría;
Si inclinares tu corazón a la prudencia,
Si clamares a la inteligencia,
Y a la prudencia dieres tu voz;
Si como a la plata la buscares,
Y la escudriñares como a tesoros,
Entonces entenderás el temor de Jehová,
Y hallarás el conocimiento de Dios.

a. Hijo mío, si recibieres mis palabras: En el primer capítulo de Proverbios, Salomón comenzó
a hablarle a su hijo, instruyéndole en los caminos de la sabiduría. Aquí continúa la enseñanza,
apelando a su hijo para recibir mis palabras y guardar mis mandamientos. La sabiduría nunca
puede dar beneficio si no es recibida y atesorada.
i. “La búsqueda, extenuante como debe ser, no está desvinculada. Su punto de partida es
específicamente de la revelación (palabras) y práctico (mandamientos); su método no es de
especulación libre, sino de atesorar y explorar las enseñanzas recibidas para penetrar en sus
principios.” (Kidner)
ii. “‘Aceptar’ [recibir] es paralelo con ‘acumular’ [atesorar], una cifra que implica que la
mayoría de la enseñanza no se puede utilizar de inmediato, pero que pasará algún tiempo antes
de que los efectos de la educación se sientan.” (Ross)
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iii. Y mis mandamientos guardares dentro de ti: “La intención de Dios es que tú y yo

hagamos suya su sabiduría. Debemos aprenderlo de la Biblia. Nadie debe saberlo en nuestro
lugar. Los pastores son encomendados por Dios para ayudarnos a crecer, pero debemos hacer
que su Palabra sea nuestra, para mantenerla ‘con nosotros’.” (Philipps)

iv. Y mis mandamientos guardares dentro de ti:

 “El que tiene la instrucción de su deber solo en su Biblia y en su cabeza, no es un personaje
constante y consistente; su corazón no está involucrado, y su obediencia, en cualquier caso,
solo puede ser forzada, o aplicada por un sentido del deber: no es la obediencia de un
niño cariñoso y obediente, a un padre afectuoso. Pero el que tiene la palabra de Dios en su
corazón, obra desde su corazón; su corazón va con él en todas las cosas, y se deleita en
hacer la voluntad de su Padre celestial, porque su ley está en su corazón.” (Clarke)

b. Si inclinares tu corazón a la prudencia: esto implica esfuerzo. El corazón debe ser aplicado
a la comprensión. No sucederá por accidente. Esta sabiduría, discernimiento y comprensión
deben buscarse como si fuera plata y tesoros escondidos.
i. En estos versículos, Salomón describió muchas maneras en que debemos buscar la sabiduría.
El que persigue la sabiduría de esta manera no se decepcionará.
“Pero esta búsqueda debe ser seria, extenuante. El camino de la sabiduría nunca se revela
a los que lo toman a la ligera.” (Morgan)
· Recibir
· Atesorar
· Inclinar
· Aplicar
· Clamar, levantar la voz
· Buscar
ii. “Debe haber voluntad y deseo de saber (versículos Proverbios 2:1-2). A esto debe agregarse la
diligencia. Las frases iluminadoras son ‘clamar’, ‘levantar tu voz’, ‘buscar.’ Todas indican
deseo, expresándose en devoción.” (Morgan)
iii Inclina tu corazón a la prudencia:
  “La atención del cuerpo, la intención de la mente y la retención de la memoria son
indispensables para todos los estudiosos de la sabiduría; como el rey Eduardo VI, que
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constantemente se ponía de pie al oír la palabra, tomaba notas, que después examinaba
diligentemente y pronunciaba el sermón sobre sus afectos mediante la meditación.” (Trapp)

iv. Búscala como plata:

 “Se refiere a la plata extraída y fundida, no como un metal precioso en su estado nativo.”
(Waltke)

v. Si como a la plata la buscares:

  “Con la misma diligencia infatigable, y el deseo ferviente, y la expectativa paciente bajo todas
las demoras, desilusiones y dificultades, que los mundanos usan en la compra de riquezas, o
en excavar en minas de plata.” (Poole)
vi. “¿Cómo buscan los hombres el dinero? ¿Qué no harán para hacerse ricos? Lector, busca
la salvación de tu alma tan fervientemente como el codicioso busca la riqueza, y avergüénzate
de ti si eres menos sincero después de las verdaderas riquezas que después de la riquezas que
se pierden.” (Clarke)

c. Entonces entenderás el temor de Jehová: Salomón estableció el principio que el temor del

Señor es el comienzo del conocimiento y la sabiduría (Proverbios 1:7).
Aquí él nos enseña que sin el esfuerzo de buscar sabiduría, fallaríamos en nuestro temor al
Señor y el conocimiento de Dios.

i. El conocimiento de Dios: “En resumen, ‘conocimiento de Dios’ se refiere a la intimidad

personal con él a través de la obediencia a su palabra (véase 1 Samuel 3:7).” (Waltke)