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Agustín de Hipona fue un santo y doctor de la iglesia católica del siglo IV d.C. y el máximo pensador del cristianismo del primer milenio. A lo largo de su vida, Agustín se convenció de que la verdad se encontraba en el interior del ser humano y descubrió una "triple verdad": que los seres humanos son, conocen y aman.
Agustín de Hipona fue un santo y doctor de la iglesia católica del siglo IV d.C. y el máximo pensador del cristianismo del primer milenio. A lo largo de su vida, Agustín se convenció de que la verdad se encontraba en el interior del ser humano y descubrió una "triple verdad": que los seres humanos son, conocen y aman.
Agustín de Hipona fue un santo y doctor de la iglesia católica del siglo IV d.C. y el máximo pensador del cristianismo del primer milenio. A lo largo de su vida, Agustín se convenció de que la verdad se encontraba en el interior del ser humano y descubrió una "triple verdad": que los seres humanos son, conocen y aman.
Agustín de Hipona nació en el siglo IV d.C. Es un santo, padre y doctor de la iglesia
católica. Fue el máximo pensador del cristianismo del primer milenio. Es un autor clave para la Filosofía, más allá de la religión. Desde muy joven se despertó en él la necesidad de emprender la búsqueda de la verdad, en Cartago estudió los maniqueos, en Roma entró en contacto con el escepticismo y en Milán conoció al obispo Ambrosio. Agustín no buscaba una verdad cualquiera, sino la verdad absoluta, eterna e inmutable. A lo largo de su vida fue convenciéndose de que la verdad se encontraba en el interior de sí mismo y, así, su concepción del ser humano tiene dos características fundamentales: - La verdad se encuentra en la intimidad más profunda del ser humano. - Descubre la autoconciencia que son una serie de verdades que no pueden ser rechazadas en la conciencia que el ser humano tiene de sí mismo. Para él, los seres humanos tienen sentido interior o capacidad de volverse sobre sí mismos, pueden hacer introspección, es decir, observar su interior, su subjetividad o intimidad. Esto es lo que se conoce como autoconciencia y en ella Agustín descubrió una triple verdad: ‘somos, conocemos y amamos’. Se basa en lo siguiente: - Los errores que cometemos producen en nosotros la seguridad completa de lo que somos o existimos. - Podemos afirmar que conocemos cosas falsas, entonces aunque sean falsas, no podemos dudar de que conocemos. - Querer o amor es auténtico y verdadero por lo que no podemos dudar en que amamos. Busca un título breve para cada uno de estos tres fragmentos. ¿con qué aspecto del pensamiento de Agustín de Hipona se relaciona cada uno de estos fragmentos? Razona tu respuesta. ‘No salgas de ti mismo, vuelve a ti, en el interior del hombre habita la verdad; y si encuentras que tu naturaleza es mudable, levántate por encima de ti mismo’ Titulo: la verdad está en el interior. Para él, la verdad más absoluta del ser humano se encuentra en el interior del mismo. ‘Pensé que los filósofos académicos habían sido los más producentes al afirmar que se debe dudar de todas las cosas y que ninguna verdad puede ser comprendida por el hombre’ Título: autoconciencia. Este texto lo relaciono con la autoconciencia, de ahí precisamente el título, ya que Agustín decía que los seres humanos tenemos autoconciencia, es decir, comprendemos una seri de verdades que no pueden ser rechazadas. ‘Reconocemos una imagen de Dios en nosotros […] Imagen de Dios, esto es, de aquella suprema Trinidad […]. Porque en realidad existimos, y conocemos que existimos, y amamos al ser así y conocerlo. En estas tres cosas no nos perturba ninguna falsedad disfrazada de verdad’. Título: verdad trivial. Para Agustín de Hipona si una cosa está clara es que somos, conocemos y amamos. ¿Crees que todos los creyentes de una religión deben tener las mismas convicciones filosóficas? ¿Por qué? Bajo mi punto de vista, no es necesario que todos los creyentes de una religión tengan las mimas convicciones filosóficas ya que es algo independiente. Pues bien, pueden existir diferentes filósofos, con diferentes convicciones y unos nos veremos reflejados con las ideas de un filosofo y otros con las de otro, pero eso no significa que no podamos creer en la misma religión. Para mí, aunque religión y filosofía son términos relacionados pueden ser independientes.
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