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101 Horkheimer Sociedad en Transicion (Completo)
101 Horkheimer Sociedad en Transicion (Completo)
Horkheimer
Sociedad en transición:
estudios de
filosofía social
1 PLANETA-AGOSTINI
í
\,
'
El nombre del filósofo y sociólogo alemán Max Horkheimer
está indisolublemente asociado al Instituto de Investigación So
¡ cial y al núcleo de pensadores que se agrupó en torno al mismo,
r
\ bajo la denominación de Escuela de Frankfurt. Creado en 1923
gracias a las donaciones de un rico judío-alemán llamado Her
mann Weil, el Instituto quedó adscrito desde un primer momento
a la Universidad de Frankfurt. De su dirección se encargó el mar
xista austríaco Carl Grünberg, quien renunció a su puesto en
1930 debido a graves problemas de salud.
Fue a partir de entonces cuando, de la mano de Horkheimer,
el Instituto de Investigación Social adquirió su verdadera fiso
nomía: la de ser un centro renovador de la teoría marxista, que
aspiraba a superar la esclerosis del marxismo oficial y a irradiar
una nueva «praxis» más allá de los estrechos límites de la política
socialdemócrata. Con este objetivo, Horkheimer, desde la di
rección de la Zeitschrift für Sozialforschung, revista del Instituto,
promovió toda suerte de investigaciones que estuvieran relacio
nadas con la crítica de la sociedad y de las nuevas formas de alie
nación.
En este proyecto, a la vez filosófico y político, quedó englo
bado de forma novedosa el psicoanálisis, como base desde la cual
se podía desarrollar una psicología capaz de comprender las me
diaciones entre la estructu,ra social y la personalidad del indivi
duo. Pero también los estudios sobre economía y sociedad, los
análisis sobre la situación política -en particular la de la Ale
mania de Weimar, que ya hacía presagiar la época del terror hit
leriano--, y las reflexiones sobre el arte, en sus dimensiones es
téticas y sociológicas.
Horkheimer le dio un nomb:¡;e a este proyecto enfocado hacia
tan múltiples direcciones: el de teoría crítica (Kritische Theorie),
que fue asumida -total o parcialmente, de modo provisional o
de forma renuente- por pensadores de la talla de Th. W.
Adorno, H. Marcuse y E. Fromm, entre los más conocidos; y de
III
otros como F. Pollock, L. Lowenthal, K. A. Wittfogel, F. Bor
kenau, G. Scholem y F. Weil; sin contar la irradiación que tuvo esta elaboración -de la que Horkheimer fue el principal res
en intelectuales como Walter Benjamín; o incluso sin anotar la pons�ble- se tomó como factor principal el hecho de que las
influencia que ha tenido y que tiene entre los actuales «frank re�ac10n�s entre l?s seres humanos están determinadas por la
furtianos», en pensadores como Jürgen Habermas y Alfred e;x1stencm d� dommadores y dominados y de que, en consecuen
Schmidt. Cia, no podia escapar a esta determinación el mismo hecho del
Una de las primeras y más importantes plasmaciones de este pensar.
proyecto fueron los Estudios sobre la autoridad y la familia, vo , �a prime�a de estas premisas en que se fundamentó la teoría
lumen colectivo del Instituto de Investigación Social, que fue edi cntlca fue objeto de una profunda reelaboración én los años cua
tado baj.o la dirección de Horkh':imer. La génesis del au��ri renta, cuando el Institut<? de Investigación Social, por imperati
..
tarismo aparecía en evidente relación con la estructura familiar v?s del exiho, se: ha�laba mstalado en Nueva York. La experien
patriarcal. Históricamente, el triunfo de la burguesía había con Cia de los totahtansmos europeos -el nacionalsocialismo en
Ale!lla!lia; el fa�cismo e� Italia en España- mostraba que el
·llevado la instauración del principio del individualismo, pero al �
capitalismo podia recurnr a regimenes de terror con el fin de
mismo tiempo había mantenido intocada a la familia como ins
titución feudal. yu�ul�r la acción t�ans�ormadora de las clases populares. Y el
Una idea de la riqueza de diferenciaciones contenida en la soc:mhsmo burocrático Implantado por Stalin, no menos totali
. .
teoría crítica la puede dar el hecho de que en éste como en otros t�no m menos terrorífic ?, evidenciaba que las revoluciones po
. .
trabajos posteriores sobre la familia, Horkheimer y sus colabo dian, crear SI��ac10nes �u� más. terribles que aquellas que pre
radores nunca establecieron una relación simple y directa entre tendian modificar. Por ultimo, las condiciones en que se desen
la sumisión familiar y el autoritarismo social. En la época del volvía el capitalismo avanzado -tal el de los Estados Unidos de
capitalismo liberal, por ejemplo, la familia actuaba com<? int�r aquella época- hacían prever unas formas hasta entonces des
mediaria entre el individuo y el Estado. En esta función m conocid�s de neutralización de los antagonismos sociales, que
termediaria era esencial la identificación del niño con un padre pronto Iban a extenderse al resto de sociedades occidentales.
seguro de sí mismo; de ello dependía la futura autonomía mo�al �a teoría c�ítica no I?odía permanecer ajena a este conjunto
del individuo. De idéntica manera, la madre, separada de los cir de cucunstancms hi.stóncas. E'! 1942, Horkheimer procedió a
una nueva formulación .
cuitos de producción, estaba en condiciones de proteger al niño de la misma en «El Estado autoritario»
del duro choque con el principio de realidad. La utopía siempre ensayo que se halla incluido en Sociedad en transición: estudio;
ha salido de la cabeza de quien tuvo una buena relación con la d_e filosofía social.. En aquel momento la posibilidad de una ac
CI�n revoluc10nan.
madre en los primeros años de la vida. a no era desechada aún del todo por Hork
Lo paradójico es que la familia, en la sociedad actual, ha de h�Imer; no otra cosa podía suceder a fin de que la historia mun
.
jado de ejercer una autoridad específica sobr� sus miem?ro�, .Y dml,. en vez de segmr su curso lógico, cumpliera finalmente su
ello la «ha convertido en terreno de entrenamiento, de eJercicio destmo humano.
para la autoridad en sí. La vieja difl:ámica de la sumisión fam!l�ar Pero «El Estado autoritario� es el preludio de dos de las obras
sigue siendo operativa, pero contnb.uye a fomentar un espmtu más significativas de Horkheimer -Dialéctica del Iluminismo
general de ajuste y de agresividad autoritaria, más que a fomen escrita en colaboración con Adorno,.y Crítica de la razón instru�
tar los intereses de la familia y de sus miembros. El totalitarismo, mental-; en las que se abandona definitivamente la idea de una
en su versión alemana, intentó prescindir de la familia como in perspectiva revolucionaria. Existe una lógica de la dominación
termediario casi superfluo entre el Estado totalitario y los átomos -de la naturaleza por el hombre y del hombre por el hombre
sociales; pero el hecho es que la familia moderna produce los que cabe rastrear en la misma época de la Ilustración. Desde
objetivos ideales de la integración totalitaria». entonces, la tendencia inmanente en la sociedad es la de un de
sarrollo que conduce a un mundo administrado totalitariamente
La teoría crítica fue elaborada en sus inicios desde la pers un mu'!do e� el que todo, absolutamente todo, estará regulado :
pectiva de una transformación revolucionaria de la sociedad. En Es II!lPOSible detenerse aquí en el análisis pormenorizado que
Horkhe1mer y Adorno hacen de este siglo xvm, que en la bis-
IV
\
V
toriografía moderna aparece invariablemente como una época de
liberación en todos los órdenes. Baste decir que el concepto de
razón, emancipado desde entonces de su contexto metafísico, ha
terminado por convertirse en «razón instrumental», es decir,
mera razón subjetiva que no puede comprender ya, y por tanto
determinar, los fines. Esto aparece claro en el dominio científico,
por ejemplo. Las ciencias carecen de autorreflexión, no se con CRONOLOGÍA
ducen críticamente para consigo mismas, y desconocen, en con
secuencia, los motivos sociales que la� impulsan.
'1895 14 de febrero: el filósofo y sociólogo alemán Max Hork
la que .
heimer nace en Stuttgart, en el seno de una acaudalada
En la última etapa del pensamiento de Horkheimer -a
Sociedad en familia de industriales judío-alemanes.
pertenecen la mayoría de los ensayos que integran Abanc;Iona momentáneamente sus estudios. Trabaja en el
de todo re 1913
transición: estudios de filosofía social-, el abandono negocio d.e su padre. Viajes al extranjero (Bruselas y Lon
movi mien to estud iantil de los años
ferente político -incluido el dres), a fm de aprender idiomas.
a la teorí a crític a. Al contr ario;
. sesenta- no supuso la renuncia er, la 1915 Tras una interrupción de· dos años, Horkheimer reem
o, en palab ras de Hork heim
a ésta le seguía correspondiend prende sus estudios.
al no se expre sa», de for
misión de «expresar lo que en gener 1919 �espués ?e sendas estancias en las universidades de Mu
ncia el do
malizarse como último reducto desde el que se denu mch y Fnburgo, se establece en Frankfurt.
minio de la razón instrumental. 1922 Conoce a Theod?r W. ,Adorno (ambos estudian filosofía
bu
Pero, puesto que ésta, en su despliegue, conduce a una · con .Hans Cornehus). Se doctora en filosofía por la Uni
aque llo que es posit ivo,
rocratización total, es preciso «conservar , versidad de Frankfurt con una tesis sobre Kant.
nalid ad indiv idual
como, por ejemplo, la autonomía de la perso 1923 ��:>rma parte del Instituto de Investigación Social (Institut
da, ciertos
la importancia del individuo, su psicología diferencia fur Soztalforsc?u�g), que se funda en este año gracias a
er destaca el
factores de la cultura... », entre los que Horkheim la ayuda economica de un acaudalado judío-alemán lla
ones, o la doc
concepto de infinitud desarrollado por las religi mado Hermann Weil.
auer («cuando
trina del pecado original formulada por Schopenh 1925 Es nombrado Privatdozent de la Universidad de Frank
el sufrim iento
podemos ser felices, cada minuto es comprado con furt, tras concluir una tesis de habilitación que versa de
de un sinfín de otros seres, animales y humanos»). nuevo sobre la filosofía kantiana.
heimer
Así, desde el pesimismo que engendra la lucidez, Hork 1926 Co�trae matrim.onio con Rose Riecker, mayor que él y
conserva
le asignó finalmente a la teoría crítica un «momento antigua secretana de su padre.
había aspi
dor», la dotó de una inflexión ·positiva a que nunca 1928 Se psicoanaliza con uno de los discípulos alemanes de
ntran en la
rado. Las claves de este cambio de dirección se encue Freud, Karl Landauer.
de que la
convicción última de este gran pensador alemán: la 1930 Pui;>lica f.:os comienzos de la filosofía burguesa de la his
ente admi
sociedad actual se encamina hacia un mundo totalm tor�a (Dle Anfiinge der bürgerlichen Geschichtsphiloso
nistrado. phle).
I\:ferced a este trabajo accede a la cátedra de Filosofía So-
cial de la Universidad de Frankfurt. ,
1931 �s designa�o director del Instituto de Investigación So
Cial. A l?ar�1r de �ste momento, Horkheimer se convertirá
en el pnncipal ammador de las tareas del Instituto núcleo
en torno al cual se estructurará la llamada Esc�ela de
Frankfurt.
VII
VT
1932 Dirige la Zeitschrift für Sozialforschung, la revist� del Ins ción de Adorno, Sociológica 1, obra de homenaj
tituto que acogerá, entre otras, las colaborac10nes de e a Hork
heimer.
Theodor W. Adorno, Herbert Marcuse, Erich Fromm y 1960 Abandona la dirección del Instituto en favor de
Walter Benjamín. Adorno.
. . . en Fija su residencia en Suiza.
1933 Tras la subida al poder de Hitler, Hork�e1mer se e�Iha 1962 Segundo volumen de Sociológica, que incluye traba
Ginebra y luego en París. En Alemama, los nazis clau jos de
Horkheimer y Adorno.
suran la sede del Instituto en Frankfurt. 1967 Crítica de la razón instrumental (Zur Kritik der instr
1934 En Zurich aparece Al anochecer (Déimmerung), que umen
tellen Vernunft).
Horkheimer publica con el seudónimo de Heinrich Re- 1968 Aparece una recopilación en dos volúmenes de
gius. escritos
. . . . del período de entreguerras con el título de Teor
Se traslada a Estados Umdos. Se IniCia as1 una nueva ía crítica
,
(Kritische Theorie).
etapa del Instituto de Investigación Social, en lo sucesivo 1973 7 de julio: Max Horkheimer muere
en Nuremberg.
ligado a la Columbia Universit� de Nueva York. .
1936 En París se publjcan los Estudws sobre la autondad y la
familia (Studien über Autoritéit und Familie). Se trata de
un volumen colectivo, editado bajo la dirección de Hork
heimer, y en el que han colaborado, entre otros, Fromm
y Marcuse. .
1940 Obtiene la ciudadanía norteamencana.
1941 En compañía de Adorno, se instala �n <;alifornia. Ambos
se· relacionan allí con el círculo de mmigrados alemanes,
entre los que se cuenta Thomas Mann.
1942. Bajo el patrodnio del America': Je�ish . Committee,
Horkheimer dirige un proyecto de mvest1gac1ón en el que
participan diversos especialistas .Y que, en años s��esivos,
.
se editará con el título de Estudws sobre el pre¡uzcw (Stu-
dies in Prejudice) .
. .
. del Ilummzsn
.
.
Regresa a Alemania. En Frankfurt, Imparte una sene de
·
1948
conferencias.
1949 Es nombrado catedrático de sociología y filosofía en la
Universidad de Frankfurt.
'
1950 El Instituto de Investigación Social, todavía bajo la direc
ción de Horkheimer, se instala de nuevo en Frankfurt.
1951 . Es designado rector de la Universidad Goethe de Frank
furt.
1953 La misma ciudad , de Frankfurt le concede el Premio
Goethe.
1955 El Instituto de Investigación Social publica, bajo la direc-
VIII
IX
GuMNI<?R, H., Y RINGGUTH, R., Max Horkheimer. Hamburgo
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·
.
FERRAROTI1, F., El pensamiento sociológico de Auguste Comte a
Max Horkheimer. Barcelona (Península), 1975.
X
XI
.,
'·
1. Sobre el conce pto de l i b e rtad
11
gún la concepción tomística, la. vida terrena! y la bienaventu
ranza la naturaleza y el más allá, la lucha por la vida y la rado como un proceso del Absoluto. A los órden
es reales ya
religiÓn se hallan unidas en una relación necesaria, aunque el no se opone ningún más allá, ninguna otra
cosa; al partici
filósofo rehúsa dar de ello una interpretación exacta, porque par en el Absoluto, éste cesa de enfrentars
e a lo temporal.
sabe que el juicio humano está sujeto a error . Cada un� d� La muerte del individuo se convierte en facto
r de la eterni
las acciones todas las disposiciones de la vida de cada mdi dad, la cual en ella, mediante ella, se conse
rva.
viduo, y ta�bién de la sociedad, son posibles gr�cias a la li E.n las luchas reales por la libertad, se trata
ante todo
bertad, y por consiguiente, se hallan también relaciOnadas con de VIvir mejor, incluso de vivir simplemen
te. Libertad signi
el destino del alma. El veredicto de la eternidad se refiere fica que uno ya no sea torturado y asesin
ado impunemente,
al acontecer temporal, así, pues, en los asuntos del mundo que, como en la Antigüedad, no pueda ser
atado a otros es
no se trata únicamente de algo mundano, de algo secular. clavos para trabajar, hasta morir, en las
minas' o como a
La filosofía idealista alemana puede considerarse como el principios de la Edad_Moderna, ser arrojado
de la mísera cho
intento de conciliar ambas concepciones: la idea tomística za en que la gente dormía, verse obligado
a mendigar y luego
que atribuye al hombre tanta libertad que en la historia se ser ahorcado por el delito de mendicidad.
Había excepciones
trata siempre de alcanzar con gran seriedad lo más elevado, a la misera muerte de los desvalidos en
. algunos países, por
con el rigor protestante según el cual la idea de las consecuen... eJemplo, en el tan criticado siglo XIX en Euro
pa, cuando allen
cías trascendentes que siguen a los actos inmanentes parece de los mares se cometían las mayores atroc
idades. Libertad,
casi una creencia en la magia. Al igual que Lutero, Immanuel en 1� época en que las cosas ya iban
. mejor, significaba la
Kant niega al obrar empírico toda influencia sobre la trascen abolIción del trabajo de los niño�, un salar
. . io que permitiera
dencia, sobre el más allá, y únicamente admite que tenga re eleg¡� entre diversos alimentos, ayuda
en la enfermedad y en
laciones con ella la intención. Sin embargo, su obra se halla la veJez. Las guerras, que al principio
servían también para
penetrada de la esperanza de que, en la ilimitada continuación apo�erm;se de mano de obra, ya fuese
. sometiendo a la po
de la realidad empírica, quede tan profundamente grabada blación mdígena en las regiones conq
uistadas, ya fuese rap
·en ella la idea, que una vez ostente los rasgos de la justicia. tando a seres humanos de los que se
tenía necesidad en el
Lo que para el entendimiento resulta inimaginable, debe con propio país, han modificado sus fines
inmediatos. Lo mismo
siderarse posible para la razón. El concepto de la tierra que antes, se trata ahora de esclavizar o de
defenderse con
como un valle de lágrimas, y de que ha de continuar siéndo tra la esc�avitud, se trata de aumentar la
riqueza, el poder
lo, queda suprimido en la idea de que la buena voluntad, la Y la segundad. El objetivo que se persigue
es la libertad de
libertad , acabará por venc::er al mal. En cualquier momento, ob�ar, no la libert d de la voluntad Poder
? . hacer lo que uno
en el interminable entretejido de causas y efectos, la in qmere, poder elegrr entre muchas cosas
, verse limitado por
tenciÓn moral puede iniciar una nueva serie. En contra de la el menor número posi}>le de circunstancias,
ésta es la liber
experiencia, la intuición debe tener la confianza de que sea tad que quiere conseguir la lucha de los
individuos de las
así. Los sucesores poseen la esperanza kantiana de que la clases sociales y también de las naciones.
La relaciÓn para
libertad trascendente sea eficaz empíricamente, se convierta con aquel Otro, del que se hablaba en
la teología y en la
en el principio a partir del cual deba entenderse el todo. La filos<;>ffa, la libertad en el sentido meta
físico, no puede per
historia se considera como la autorrealización del Absoluto . segUirse en el obrar real. El fin de las
luchas reales estribá
En la necesidad a la que están sujetos los humanos, debe en la extensión o en la defensa de los
límites, ya sean geo
expresarse la autodeterminación del motivo o del concepto gráficos, ya sean los del presupuesto o
los de los preceptos
al que ellos pertenecen como un factor. La diferencia con legales. El que, en la época del milag
ro económico recorre
respecto a aquellas concepciones teológicas a las que el pen el interminable f ente de los refulgente
� s escaparates y real
samiento kantiano aún permanece adherido mediante el con mente puede elegir entre todo ello, es
más libre que el que
cepto de la esperanza, reside sobre todo en el hecho de que sólo lleva poco dinero en el bolsillo y
aun se ve obligado a
el acontecer terrenal, la misma historia mundial, es conside- volver a casa con la mayor parte posib
le del mismo. El que
puede determinar por sí mismo la
·
hora en que va a ir de
12
' ...
�e .participar lo más posible. Con la necesidad y la falta de
antes de que cie·
' compras, es más libre que aquel que, poco libertad tiende a apagarse el brillo de la libertad que aso
.
ento de las agl�
' rren las tiendas, precisamente en el mom maba en el horiZonte.
necesario; el que
meraciones, sólo puede procurarse lo más Además, la historia de la libertad de pensamiento enseña
puede disp�
está sano es más libre que el enfermo; el que que lo 9-�e determina el grado de la libertad no es solamente
, aun en un ámbi to mod esto, es más .
ner de personas y cosas las posi �Ili?ades o�jetivas que resultan de la eliminación de
aria que dispo ne de una pequeña
libre que la anciana solit las restncciOnes, smo l� libertad subjetiva, la disposición in
gene rosa , ya que sólo es objeto
renta. No puede mostrarse ar,
tema del que hace uso de ella. Para los muchos rg,iles de
los pres os no nece sito habl
de la generosidad ajena. De im
per�onas que en Ex!remo Oriente perecen de hambre y para
. Reci ente men te dijo un
pero tampoco hay que olvidarlos los mnumerables millones cuya hambre jamás se ve saciada
a su cliente tanto
portante abogado que él trataba de salvar _
la libertad de pensamiento tiene poco sentido, y a veces su�
, porq ue el castigo toda
si era inocente como si era culpable cede algo parecido en el caso opuesto. Aquellos jóvenes que
vía sigue sin guardar una relación lógic a con
es
la finalidad de
cuestión de li
�r yeron del E�te Y que en el Oeste se sentían solos, proba-
la enmienda. Siempre que en la realidad ell?ente hab�an encontrado con más facilidad un nuevo
de mov imiento, de
bertad, se piensa en la libertad de obrar, s:ntido a la VIda si con todas las posibilidades objetivas hu
, numerosas posibilidades. bie�en �ncontrado mayores dosis de nostalgia, fantasía y ex
libertades. Con
La libertad de palabra es una de estas penenc�a. Cuanto más han sido satisfechas las necesidades
.
amiento, ya que el
razón se la llama también libertad de pens mate�ales urgentes, más se necesita una conciencia inde
no pued e compa
pensamiento que no pued e expresarse, que �endiente, un� espontaneidad mental para hacer uso de la
dese nvol verse , es tan poco libre
rarse con otros y en ellos libertad matenal que se ha conseguido. El dejarse dirigir por
same nte habr ía de atrofiarse.
como la palabra misma y forzo la propaganda Y los me4ios de masas para poder ascender
.
nto, se advierte ac
En el concepto de la libertad de pensamie d;l meJor mod� posible por la escala social, requiere mu
tualmente un doble elemento que afec ta en general a la li
ceso del cons
CI:rtamente habilidad, exactitud, perseverancia a veces idea �
bertad de acción. Primeramente , que el retro e mcluso responsabilidad para con la propia f �ilia y algu
trefíimiento y el aumento de la liber tad no son cosas idén �
nas �sas más. Pero no es suficiente. Frente al treme do efec
ticas. Intentaré explicarlo, basándom e
tes
en
que
un
en
ejem
años
plo ade
anterio
� o estimulante del aparato social, estas virtudes aparecen t�
cuado a nuestra época. Unos estudian avía com? una espe�ie de adaptación, en cierto modo como
idad que para ellos . Idad. No presuponen todavía la espon
res huyeron del Este, se referían a la felic una especte de paSIV
significaba ·el poder conversar en su país con
s
los que
extre
pens
mas,
a
un
: .
�
aneidad, la vo untad de hacer lo que es justo con las cosas
ban igual que ellos. Hasta en las situacione ogra�as matenalmente, al contrario, amenazan con adorme-
amistad y lealtad
régimen de terror contribuye a enge�rar cer dicha voluntad.
reglas. El con
·
en aquellos que no quieren someterse a sus El campo político, en el cual también se decide en cuanto
ierte en un _
versar con los que piensan igual que uno se conv . a la h�ertad, aparece dominado por la contradicción interna
cambia. En los
bien inestimable. Al ceder la presión, esto entre hbertad material y libertad moral La e ra de 1a ocupa-
allí donde rei
países altamente desarrollados, precisamente
·
cluso s.i ha de ser apreciada en su propia peculiaridad. Las tic o liberal haya derazcon ocrá�
personas que desde estos Estados son enviadas a otros para mr:�do. Se �rata de un finver tirse en un orden general en
nsitorio, quizás un fin útil quizáel
ayudarles mediante la ciencia o en cualquier otro respecto, d�n�no, segun las circunstatra
aun cuando no tengan intenciones pedagógicas, ejercen nece tnvi�l, hablar de la s:=tlvaciónncidel
as. En sentido estricto ;esulta
sariamente una influencia positiva sobre la cultura. Cuanto rel;cw� con el Altísimo, y quiéntod pod
o. Cada alma se halla en
mejor es acogida esta ayuda, tanto más susceptibles se vuel cua es a que se salvará. Debe atenerseríaa ·atr la
everse a decidir
ven los receptores para admitir la imagen que, por medio pal
en el�a. En .�lla e;ncuentra la orientación par abra y confiar
de la manera de presentarse, de los pequeños actos y gestos, la onent�cw�, smo también la fuerza y el a obrar, y no sólo
por el modo de hablar, por la paciencia, la amabilidad y la En cambio, SI en los seres humanos mismos exi valor necesarios.
comprensión, habrá de grabarse en la mente de los princi en to�os , los seres humanos, como enseñaron ste la libertad
piantes de aquellos países. Si las personas no son de mente de �n�toteles, el curso de la historia puede los seguidore;
cerrada, no sólo captan lo que se les transmite en cuanto a ·de Sigmficado. Se trata de establecer el orden resultar lleno
objetos materiales, apretones de manos y conocimientos, sino ponda a la verdadera disposición de los seres que mejor res
que reciben también, sin pensar en ello, la manera, el tono em?argo, �ampoco se trata aquí en definitiva humanos. Sin
de voz, los gestos intern�s y externos, los cuales poseen su zación socml, por muy perfecta que fuese. Qu de la organi
sentido propio, su propia lógica inmanente. No es raro que b��tad, podrían preguntar aquellos pensadore é significa li
los gestos calen más hondo que las palabras. Si hubiera que bier�mos morir para siempre. El sello infalibs, si es que de
determinar aquellos que los enviados de Occidente deberían de !�be�tad del h?mbre es la muerte, la cual, comle de la falta
transmitir, ·no sólo los diplomáticos, quienes, por lo general, tremmien.to, v� ligada al pecado original. Solam o todo cons
tienen que habérselas con caracteres recios y de una sola que l:=t histona terrena constituye el preludioent de
e en tanto
la celes
pieza, sino todos aquellos que tratan sobre todo a personas tial, hen e c mo objetivo la verdadera liberación y, por
de término medio, creo que lo mejor sería que transmitiesen puede consid? erarse que tiene sentido. esto,
la imagen del hombre que posee un criterio propio, del hom En �:=tmbio, la �loso�ía d�l idealismo alemán ha pue
bre que en todos respecta al ser·humano, y que odia la injus li. ?e�a�wn . en la histona misma, sin establecer en abssto la
ticia y la opresión: la gesticulación de la libertad. El hombre la hmitació�. El consuelo que Kant postulaba· par oluto
de Occidente debería ser capaz de implantar tal tendencia en l� perspectiva �e 1� propia bienaventuranza, sina sí no es
los pueblos extranjeros, además de suscitar en ellos el since c��ra . en l:=t conciencia de contribuir, aunque sea o que se
ro aprecio por la industria occidental y la admiración ( admi cwn mfimta�e�t� mínima, a asegurar el orden que en propor
ración de doble filo) hacia su riqueza. Solamente en la me a todos l s mdivid , y no sólo a los de su pro permita
dida en que la riqueza y la industria van unidas a aquel ele zar un dia? de todauos la libe rta d que sea com pat
pio país go
ible
mento espiritual, la ayuda se convierte en misión. Algo pareci b�rt�� de l?s dem�s. y n? veo para Europa, en con Ía li
o
do puede decirse con respecto a los _jóvenes de aquel!os paí: h1st?n c?, mnguna JUstificación más válida que la desuKafuturo
ses que van a estudiar a Europa o a los Estados Umdos. SI reahzactó n de la sub . e filosofía. Tan sólo en relac"Ió nt la
regresan a casa con algo más que conocimientos, hechos y 1a concepci"ón de . 1a lim ad individual, tiene sentido nlacon '
hábiles procedimientos, ello constituye un. indicio de la for be�tad de la�· nacioneslib. ert En la medida en que se consiga imli-
ma en que se ha realizado la misión histórica, proclamada bmr en las JÓVenes g�ner
por los países huéspedes occidentales, consistente en la di ha?� suyo el �umph_ mientoacidelonepri s la manera de pensar que
ncipio de Kant, podrá ad
fusión de la libertad en el mundo. qmnr un sentido productivo Ja nueva relación del Occidente
18
19
s. 2. Sobre l a d u d a
. entes antaño meramente sojuzgado
contm on
con respecto a los
on evidentes. El pr
everl as c
Las conse<¿�encias _concretas s . fía de la cien cia po íl tica y,
:: � ! e l a fi loso
t e a es cuest1ón d la económi. ca.
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enor grado, de (1962)
'21
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20
paz siquiera de sab er algo ... Creen ciedirrtamente que, al no es posibl� el pensamiento y, mucho menos, la ciencia. Con
admitir firmementme e su ser, pueden elu el error, en tanto tales teonas, D�scartes, Leibniz y los otros racionalistas in
que, también por : dio de su error, están con vencidos deUla tentaron arm'?mz�r la religión, de momento su base con�ep
de errar.» n
ya que el que no es,, noquepuesue tual, con la ciencia, Y atenuar por lo menos la controversia�
efectividad de su ser trina de Descartesmoderna, la le conside Imm�nuel Ka?t declaró que el deber moral, el imperativo ca
fragmento de la doc zo de la filosofía stencia del prodoc trina t�gónco, .era mmanente a la razón práctica, y que la existen
rarse como el comien ma da fe de la exi. pio yo, cm de DIOs :ra un. postulado necesario, derivado de la mis
de que la duda mis Agustín �a. Su teona es mgeniosa, aunque poco plausible ya que
fue, pues, anticipado porMesan dia , primeramente los qurefien
·
tento en la histor, a pesaraldede los no nci a . La y es ella misma un medio que como el
ros de la cie trabaJo material, pertenece a los días laborables. Otras esfe
básicos religiosos ello la adoraciónlog obe die nci a, en sum a,
idea de Dios y conatos ya a la razón,, ylapor con sigu ien te, que r�s� separadas de ella y también entre sí, tales como teatro
VIaJes, deporte, lecturas, incluidos los informes acerca de in�
]a moral, eran inn a, y las ide as era n evi den tes , no teresantes. resultados de la investigación, constituyen las h
daban sustraídos as lafunduddam entales lógicas, sin las cuales no ras de ociO. Incluso la religión, aun cuando sea tomada t�
1 menos que las leye
i -
23
22
davía por algunos en serio, se ha ido incorporando más y más siones espacio-tempor
ales' el míser taman- o,
el Universo determi comparado con
a la configuración del tiempo libre. 'Muchos días de fiesta nable astronóm? icamente, de toda nues
ostentan nombres eclesiásticos y se celebran en los diversos galaxia, la Vía Láctea tra
a. 1 que pertenece el
mento m uy modesto '
países según sus confesiones respectivas. Con relación a la y ot�os elementos au � Sol, como ele-
meritoria actividad de institutos competentes realizada en los planetas y la Ti;rr n más diminutos
a
organismos,I tal conoc con su capa de moh� y sus micr�
los últimos años y meses, un intenso sondeo de la opinión,
entrevistas clínicas, pudieron obtener resultados asombrosos, más � más difícil se
�e
guir
:::� ����
;r vez más hfundid�, ha
� ce .
.
tradicionales, por ejem se a las Ideas religios
por ejemplo, en lo referente a la fiesta de ·Navidad . Apenas plo' 1a de que el hom as
del Creador de todo
me parece probable que se crea seriamente el suceso acae el C I; idea del abre es la imagen
cido en Belén, e incluso que se ponga en duda en el sentido
propio de la palabta; las imágenes y las figuras se fabrican
todos aquellos microor
cupe de cada una de
ga
ell
��=
as
lma inmortal de
�,�' a de que el Eterno se preo-
t"�vas, 1 as naciones, las , as i como de sus u ·
y se contemplan, pero no sólo la verdad histórica de la. re . tribus d más grupos. mdades colec-
hcismo, q ue finalmente � No sólo el cato
ta;nbién la Reforma, paree� dIspuesto �1 �ompromiso, sino
presentación, sino incluso la verdad de lo por ella producido
puede que desempeñe un papel muy exiguo. En los motivos con su fe en la Bib
que inducen a uno a no renunciar a la costumbre navideña, trmas filosóficas del lia, como las doc
la religión tiene aún probablemente una parte escasa; las lógicas o incluso del
en su conjunto todo
;� :
ori , d
Es ;r t� soluto, los 7as lógicas y teo
o un e las id
Sistemas p ositivos
innumerables personas favorecidas, además de los intereses· ello �e 1es antoja
comerciales, el recuerdo de la propia infancia, y también el círculos cada v�z más como una ilusión a
amp� ws.
tiempo libre son rriás efectivos que la religiosidad. . El despertar intelectual, 1a convulsió .
n social, política e
El progreso social en los llamados países desarrollados mtelectual realizada .
. creciente dominio ne cesanamente por la
ha avanzado tanto, que lo que se llamaba verdad divina no de 1 a naturaleza, afecta técnica, por el
sólo ha palidecido, sino que incluso la correspondiente duda ciencia del hombre . tanto a la con
se ha vuelto ya romántica, conforme al modo de hablar de El retroceso de la
com
�� �
su s �t�ncia psíquica
en general
la juventud. Tal actitud podría invocar argumentos no me la modificación de
' también del modo
la famTIa, �e �- edu �
conv c ón r I Iosa for
m a un aspecto d�
cación, del ritmo y
nos creíbles que la tradición religiosa y filosófica. únicamen de asa ; e la nez
te puedo indicar lo que en estos momentos resulta espe : mente a la llam ada ed�d ma � m a la juventu
u�a Tanto la maner d y final
cialmente evidente: una reflexión sobre la geología.
El hombre existe, según se admite, desde hace cuarenta
selas uno con los in
. los, �omo la direcci
ón y el
� :::� �
stintos r;· tr: s, de
':'
a de h abér
for�arlos, sublimar-
termman a cada ind m o de los mtereses
a cincuenta mil años. A los legos, tales períodos se les an . ivid
· uo se ven afecta que de-
tojan enormes; sin ·embargo, según la investigación cientí ceso. eon los motivos dos por este pro-
reli iosos' 1os otros .
fica, la Tierra no llegó a ser habitable hasta al cabo de cinco
mil millones de anos, por razones climáticas. Si el género ·
quedan comprometido
ritarios, sólo se recono i;
s sil plemente como
cen aquellos que ap
motivos culturales
ideológicos y auto-
humano no desaparece por medio de catástrofes naturales por una finalidad. Con areeen condICI " · Ona-
la reli ión, con 1 .
que . incluso era prop Idea de la ver
o provocadas por él mismo, le aguardan todavía al menos
y que no se ag
ia aún Je los �
algunos miles de millones de años . El tiempo transcurrido
hasta ahora, en caso de que la evolución continuase, podría extingue el anhelo de
lo ab s
:
ota en el concep o p . ��rtires del ateísmo
o
ositiVIsta de la just
icia
es idéntico a la duda enfátIc uto , de lo otro, anhelo
parecerles a aquellos remotos descendientes algo así como al . " a. El desplazam·Iel!t qu�
adulto le parecen hoy· sus primeros meses de la infancia, e1 propio conocimiento reli . o de la duda
oso� naci. Onalista o
cido siempre e1 r
cuando todavía no era capaz de hablar, sino sólo de balbu� índole, ha produ de
anatis o, otra
la historia del cri
cear. Hoy mismo, la persona medianamente enterada es cons stiani�mo, de1 comum:n como lo demuestra
ciente de la tensión que existe entre los relatos bíblicos y la smo, de muchos otr
os
realidad de la historia natural, la realidad histórica, bioló 1. Cf. ScHOPENHAUER
D.le we/t als w1·ue
gica, física. Incluso el conocimiento superficial de las dimen- d e 1a segunda Vorstel/ung,
parte.
'
und
al prin-
24
ernos. Lo mismo pue minante en la vida del individuo. Ideas como la omnipoten
movimientos históricos antiguos y mod cia divina, la creación del mundo , el pecado original, la su
de la juventud rebelde
de decirse también de aquella parte pervivencia del alma después de la muerte, la justicia eterna,
llam� .r�mántico, de
que se desembaraza de todo lo que se
positiVIsmo � que durante muchos siglos fueron consideradas por la inmensa
toda trascendencia, que se adhiere al mayoría de los hombres europeos como algo no menos real
ello está sufnendo.
hace caso omiso de la pérdida que con que el mundo tridimensional y las cosas que en él se sostie
ción del estado su
Sin disminuir en lo más mínimo su nega nen. Ante el progreso y la difusión de la ciencia, tales ideas,
has institucio?-es, po
perado y realmente problemático de muc al menos desde la Reforma, fueron relegadas a un ámbito es
por renuncmr a la
dría descubrir el precio que está pagando pecial, el de la fe. Ahora, según creo, se aceptan generalmente
duda.
También el convencimiento, del que
se derivan el pensar �or rutina, conformismo y como motivo para los días fes
y el valor que carac tivos.
y el obrar progresivos, inconformistas,
ar de la verdad, . cuan- Es evidente la diferencia que existe entre los puntos cru .
teriza al convencimiento, pueden priv en si, . mismos. ciales históricos en la relación de la religión y la ciencia en
serv an
do el miedo y la interrogación no la c?n
ad que _precisamen:te la actualidad. J?ensemos en los precursores de la nueva con
Me parece que no es ninguna casualid
el fundad?r d�l cns c�pción del mundo en el Renacimiento y en el Barroco, por
el símbolo teológico de la verdad, Jesús,
al salmo JUdmco, la e,1 em�lo, en el canónigo Copérnico, en Galileo y en Kepler.
tianismo ' al morir exprese, conforme No solo por temor afirmaron la revelación. Incluso Isaac
« Eli, Eli, lamma
duda en su unidad con el divino Padre:
sabachta nli?» Como muchos
que, no en el momento de su Newton , el descubridor de la ley de la gravitación, en su
s, apelan a sus doc ancianidad, a principios del siglo XVIII, se interesaba no me
propia muerte, sino en sus malas accione
r completamente se nos por las cuestiones teológicas que por la investigación de
trinas o a las de otros, y desearían esta
habría podido conver-· la naturaleza. Según él, la verdad no se agotaba en la cien
guros de su causa. La duda consciente cia. �oncede validez a otra comprensión distinta de la per
tirles en seres humanos. civilización occi-
.
cepción ordenada matemáticamente, procurada por los ins
Es una comprobación trivial la de que la
ra en agudeza a trumentos; no era un positivista.
dental se encuentra en una crisis que supe
rminar l_a situación Para comprender el destino de la religión en la actuali
los pasados períodos de transición. El dete
xión matizada. Aquí . dad, se r,equiere una mayor reflexión que para pensar en la
con alguna precisión requeriría una refle
de los muchos fac serie de enormes progresos realizados en la física, en la as
me atrevo a indicar brevemente algunos
imp orta ntes, tanto teórica tronomía, en la medicina. Es decisiva la técnica, que ha sido
tores discutidos que me parecen
tica : la miseria de la teo posible gracias a la ciencia, y también su consecuencia: la
mente como con relación a la prác
xista, un pensamiento �odificación de la vida social, que hace que pueda prescin
logía, el fracaso de la concepción mar dirse de pensar en el más allá, en el castigo y en la recom
modesto acerca de lo que puede suce der.
defina el concepto de pensa en la eternidad. El aumento de la criminalidad la cre
Sea cual fuere la forma en que se cie�te inquietud de la juventud, cuyo «carácter salv�je» to
arte y en la ciencia, ni
civilización, ésta no se agota en el , proteger ( Conversaciones con Ecker
s La manera de pensar, davm Goethe quena
tampoco en los usos y las costut?br� :
V duo,_ en tanto no esté mann, ) 2 de mayo de 1 828), son síntomas de la transición
de sentir y de comportarse el mdi �
lógica o por una fina haci� un ord�n más rígido. Los factores sociales, que en
determinado en forma puramente fisio crec1ent� medida dete� inan la vida, la manipulación por
de civilización. En gran
lidad material, pertenece al concepto
incon�c�ente, es e� pro !os .�edws de T:?asas, umformjzan el comportamiento de los
parte, la vida interior, consciente e
s religiosas de diversa mdividuos, sustituyen a la religión y a la moral en ella fUn
ducto de la tradición espiritual. Idea
el · en el desarrollo del dada en cuanto a la orientación del comportamiento. Si el
procedencia han desempeñado un pap
y en la expresión de proceso que conduce al orden universal no se ve interrum
lenguaj e, y aparecen en las emociones pido y rechazado por catástrofes, llevará a la costumbre de
ente :
éstas en cualquier persona, atea o crey 1
deJado de ser deter- . . ' reaccwnar de un modo preciso a las señales, a su acepta-
.
27
. 26
ción del comportamiento requerido en la sustancia humana
como instinto propio de la especie. La religión resulta su- lítica, se convierte asim
ismo en una nueva religión antiiTe
perflua . I igiosa.
.
No sólo la religión, sino también otras esferas de la CI La confianza en el�a no se ve hoy
. , .r;no, qu menos sacudida que el
vilización deben en gran parte su desarrollo a su f��ción te1s � en otro tiempo confirió a la vid a un sentido no
social. Desde su presciridibilidad históricamente condiciona realist?, smo trascendente. No
sólo ha resulta do · falsa la
da, que, mucho antes de la actual rebelión, ha venido ma profec�a de la creciente miseria
, sino que tanto la del reino
nifestándose, por ejemplo, en el proceso del arte moderno, de 1� libertad com o la doctrina
_li
los jóvenes activistas proclaman la ilimit�da bertad de to metIda s. E � los pa1_ses que dec
en general se hallan compro
laran el marxismo doctrina
das las ideas que no sean puramente cientificas. El resto o �cm _ l, funciO
na como en otro tiempo funcio
es considerado como romanticismo. Este modo de pensar ya ms mo en tod a Europa: como naba el cris tia
. racionalización del gobierno
se formuló en el burgués siglo XIX: «Toda educación -dice como Instrumento de la polític
a interna y externa. Si, com�
hacia el año 1 840 Georg Herwegh- debe aspirar únicamente Marx esperaba, en los países
occidentales muy industriali
a convertir el ser humano en un hombre libre, o mejor dicho, zado �, llega a dominarse la nat
. uraleza has ta el punto de que
puesto que el hombre es libre hasta que cae en las manos las diferencias de clases dejen
de tener razón de ser enton
de un profesor alemán, debe aspirar a conservar la libertad ces, com o hem os indicado, la
administración raciona'! abar
innata, a desarrollarla, a darle contenido y plenitud.» 2 cadora, !legará a automatizar
al hombre mi sm o. La r;acción
También Marx y Engels dijeron que la libertad era el � la� sen_ales, el comportamiento racional,
se convierte en un
único objetivo adecuado a la época. El materiali�mo his�óri �nstmto Innat�, el sujeto autónomo se revela
co forma su base. Según él, todo orden de la sociedad viene _
mtermedia, efimera, como me como una fase
ra transición del ansiado est
·
resulta la crasa sumisión. «El molino de mano produce una . convertida e ción,
� :abm, po r el sentido alambicado, denun
sociedad de señores feudales, el molino de vapor una so como romanticismo d� la ciado
� v�da propia y de la ajena
ciedad de capitalistas industriales», leemos en Marx, en la Los �eólogos, sociali .
stas, mtelectuales progresistas
obra sobre La miseria de la filosofía (cap. II, § 1 ). Dado que . �endencia se �sfuerzan sinceramente por de toda
los señores siempre defienden su antigua posición de poder, · Ideas que van decayend o. La salvar algo de las
s diversas iglesias tratan de
el paso a la sociedad. adecuada al es�ado más a�to de las n:er carse las unas a las otras,
. incluso procuran negociar
acer
zas productivas se realizó mediante la revolución. El caplta- marxistas declarado s. Atenu con
·
ando las oposiciones y los
lismo, según Marx, debe conducir a la última de tales con • trastes, esperan config con -
urar al fin de tal mo do las
vulsiones, a la superación de la condición de clases sin más. e� �ulto que, � �esar de algun doctrinas y
as diferencias, la formació
El estado de la técnica permite la misma libertad para todos. �nntual, no unicamente científica, en los n es
Las crisis económicas que se van agudizando, la creciente JUventud no resulte comple adultos y en la
tamente ilusoria. Aun cuand
miseria de los trabajadores engendran su solidaridad en la prendo t �Ies esfuerzos, me o com
parece que, en contra de
lucha por aquel nuevo estado con el 9-ue, después de tod� luntad, �Ienen a confirmar su vo
. el carácter problemático tan
la miseria, se iniciará la verdadera h1stona de la humam la �octnna co o �e las cos to de
:n; tumbres. El cambio social,
dad. Mediante tal anuncio, el análisis marxista de la socie ducido po r la c1encm, hace pro-
ya tiempo que ha sacudido
dad, la crítica, que él calificó de ciencia, de la economía p o- una fe que e 1� época de la fe
l! la reforma protestante ya
vem. do a sustitmr, como un habí�
. a concesión'· a la certeza
2. HERWEGH, Werke, Berlin s.a., p. 1 59. n1ficac10n
· , a1 ter� da d e la familia en la . La s1g-·
todo el pensamiento y a tod actualidad afecta a
os los sentimientos. Con
28 la vene-
racwn del padre terrenal desaparece la del Padre divino, y ment� ·necesaria del concepto de solidaridad
que Marx quiso
.
reducir exclusivam
con ello desaparecen las categorías religiosas que sin él no ente a los proletarios. En la restricción es
pueden subsistir. El mismo ;matiz de la voz del padre, cuando dond e tal concepto ha fracasado. Al extender
se a todos los
habla , de cosas bíblicas, revela la diferencia con el padre hombres, puede convertirse en una verdad
. productiva, en el
real. Cabe preguntar: ¿puede durar seriamente la tradición sentid� , adecuado a la actualidad, del amor
al prójimo. Como
religiosa, cuando, en vez de lo positivo, no se admite lo ne ser fimto, cuya comunidad habría de cons
istir en el miedo
gativo , cuando en vez de la certeza no se admite el dolor de ant� el dolor y la mue te, en la lucha por
la incertidumbre? _? ? :
la VI a de �o ? s , nacena la verdadera solid
mejorar y alargar
aridad, que uniría
Las conversaciones de las confesiones entre sí, y tam en SI 1� re �Igwn y la gran filosofía. La cien
. cia no sería su ad
bién ·con marxistas y representantes de- cualquier otra ideo Versano, s1�o su mstr um�nto más importante. Creo que tal
logía, merecen todos los respetos. Sin émbargo, yo me pre interpretacwn es susceptible de ulterior desa
rrollo .
gunto si no habría que incluir otro medio, el acentuar el he
.
30 31
3. E l p es i m i s m o , e n nuestro t i empo
IJ e¡ ::¡ 1
Una vez que fracasaron los intentos filosófi cos, ciertas au
toridades teológicas se esfue rzan ahora en dismi nuir la opo pero apunta hacia algo diferente, hacia el Absoluto, el Eter
sición con relación a la cienci ia del positivismo seen re
a media nte conce siones la no. La . vo!u?tad sólo es mala, según Schopenhauer, cuando,
propia teoría y práctica. La victor como IndiVIduo, repercute en contra de otros· no es mala
la religión creo que cuando el individuo, en vez de afirmarse
conoce tácitamente. La liberalizaciónladerecon
ado ciliación teórica. sl:l verdade:a . identidad con otros seres, ya sísiente �ismo realiz;
es la confesión de que. ha fracas en una alucin
El sentido de la vida se convierte correcta la. ideaación. Scho PIO el sufnm1ento de ellos. Según el sentido de lacodoctri �o pro
na
penhauer sacó la consecuencia: es de la mal- ,. de Buda, la volunt ad egoíst a-narc isista de vivir del indivi duo
36 37
desaparecerá, volverá al todo, que Schopenhauer entiende ren solamente emitir juicios especialistas, sino que quieren
como voluntad sin más, como el «en sí». . formular la terapia con respecto a todo su estado general.
Tal esperanza metafísica, que en definitiva .Ya no es pe Muchos jóvenes se dan cuenta de que en la medicina, como ·
simista y es afín a la religión, requiere refleXIón fi.losó�ca. en otras varias disciplinas, a pesar de un conocimiento exac
Tampoco para Kant era la multiplicidad algo absoluto, smo to de los menores detalles, hay algo que no va bien. El pen
resultado de formas subjetivas de consideración. Para la �e sar racional, que había de compensar el progreso intelectual
ligión judea-cristiana, como p �ra los pens�do;�s de su mis de la especialización en cada una de las ciencias, permanece,
mo campo, la unidad es supenor a la mult1plic1da� , lo abso como lo atestigua el estado de la universidad y de la escuela,
luto ' lo incondicionado es singular. ¿ Por qué, cabna pregun rezagado con respecto a la evolución experimentada. Incluso
tar, nios, el único, vale más que los dioses de la concep�ión la filosofía, que en otro tiempo intentaba obtener una imagen
antigua del mundo? Incluso la vuelta al Todo, a lo Umver del mundo mediante la síntesis de los resultados de las cien
sal 1 como a la Nada , se basa en la preferencia . del concepto cias , en el fondo, ha abandonado la lucha. El proceso es ne
de la unidad frente al de multiplicidad . ¿Cabría suponer so-
•
38 39
justicia, el arte como expresión de emociones individuales,
tendr�a en sí factor
la religión, dedicada a 'un Ser supremo, a Otro como
mera idea, pierde su sentido, y esta pérdida ya no puede fe��hva, se en�aza loes que
teológicos. Con su actitud en defi
aquí en Frankfurt se conoce com
nitiva
a teona cnt , ica». Los o
repararse. Sin embargo, el pensador no conformista pue
de intentar salvar no pocos factores de la cultura, junto fe�� no podrían de�ir nad que se uniesen por medio d
a acerca de un ser absolu�o��n��
:
Igi �e, acerca de DIO s y de la Red
a muchos otros, taJD.bién las virtudes, esenciales para Scho
penhauer, de la compasión y del gozarse con el bien ajeno, ��� e� �a�er, t��o �aber, como verdadención, no podrían re o-
absoluta, pero p �dr};n
e incluso el anhelo, que no es moderno, por algo diferente
I n Ir a so aridad de indica
r aquello que, frente al p ro-
de lo de este mundo. Ya Empédocles, dice nuestro filósofo, greso, costoso, aunque necesa
rio habri'a de mo d"fi
«comprendió plenamente la miseria de nuestra existencia. . . y conse�arse co Obj.eto de amino' I carse o
. � rar el sufrimiento Con el
pesimismo teónco pod ría unirse
el mundo es para él, como para los verdaderos cristianos, un . . una práctica no op timista
valle de lágrimas. Al igual que más tarde Platón, también él qu�, sm olvida: el mal universal, intenta
meJorar lo P?Sible. Su propio juic , a pesar de todo
compara ya este mundo con una lóbrega caverna en la que io sobre el bien y el maÍ
n? será considera�o como ver
estaríamos encerrados. En · nuestra existencia terrena ve él
una condición de destierro y de miseria».2 El antiguo pesimis � ���
�e7 e� �2"�e� a o daridad. Ya q_dad
. u
absoluta por los ue ac-
�
� �iempre serán con ientes
mo, podríamos continuar diciendo, se ha visto fortalecido no a e tIVI a e su pro piO JUIC
a 1a comprobaciOn . , IO, en tanto no se limite
sólo mediante la sangrienta Edad Media y el terrorismo ac
tual, sino también por la visión del desarrollo de la sociedad. � de hechos concretos .
e una manera improvisada, he inte
ntado decir algo acer
Aun cuando las revoluciones, al igual que el progreso técnico, ca e lo ad� cuado que es el pes
. . imismo al mundo de hoy
. también mdic r la manera com
produzcan nuevos órdenes con un mayor equilibrio material,
la cultura no ha extendido en forma correspondiente a los �
su a� productivo . Est a reflex
� o este pesimismo podría r �
ión sólo ha sido posible gracias
ex oprimidos la capaCidad de ser felices' que en otro tiemP.o a � , openhauer, Y también gra
perteneciera a los señores. La idea de Marx de que al fin se �Id.
�r �- como uz: adversario, e incluscias a Hegel, al que él con
o a la gran filosofía en sus
realizará necesariamente la sociedad correcta y con ello el �n a �va� �an I nfruc!uosas. El pesimismo enlaza las
desarrollo de todas las fuerzas buenas en los seres humanos, �Ias �¡st?;Ico-hlo . ex erien
�óhcas con la herencia de la gran te�logfa
. a pesar de la perspicacia de su autor, no pasa de ser una . d1 uswn pod na hacer más bien que la educación p rofc�
u
utopía, aun más audaz que la utopía clásica. swn al, cad a vez más exclusiva en .
todas partes.
En Schopenhauer, a ¡ni modo de ver, el pesimismo no e�
tan incondicionado como correspondería a la situación actual. ( 1 97 1 )
Este filósofo enseñó que el retorno a la voluntad universal de
aquellos que supieron vencer el egoísmo, constituye una es
pecie de redención. De esta manera, corno por otras partes
de su obra, se halla vinculado al cristianismo. Conoce un
consuelo. Hoy podernos decir que las razones que podemos
invocar son cada vez más débiles. Solamente queda el anhelo,
pu�sto en peligro por el progreso mismo, que es común a
los hombres que conocen la miseria del pasado, la injusticia
del presente y la perspectiva de un futuro carente de sentido
espiritual. Este anhelo, si tales personas se unieran, podría
engendrar una solidaridad que, en forma no dogmática, con- ·
40
41
4. Marx, en l a actual i dad
43
do al ciudadano se le impide -leemos en Kant- buscar � u tornos e incluso del más completo agotamiento interno de sus
bienestar en la forma que a él le place,. y que sólo puede e'?s fuerzas, tiende hacia aquello que la razón habría podido de
tir junto con la libertad de los otros, entonces se obst�cuhza cirle también sin tan lúgubre experiencia», tiende hacia el
la vitalidad de la actividad corriente y con ello ta:r:nbién las «Foedus Amphictyonum», hacia la «Liga de las grandes Na
energías del todo.» 1 La independencia en el c�merc10 Y en la ciones».3 Marx indicó que las tensiones y las guerras, los pro
.
industria, como en la educación y en la rehgión, fu� un fa� blemas políticos extetnos, dependen tan poco de las condicio
tor del sujeto autónomo. Al proclamar Marx la dif��enc1a nes internas, del peligro de las crisis en los países industria
entre los poseedores de los instrumentos de producc10n de les como los problemas económicos internos de la lucha de
la riqueza económica y la masa de aquellos que sólo pueden . los pueblos y bloques del mundo. Los conflictos internos y
vender su mano de obra, la oposición de las clases, de los do externos se hallan en acción recíproca. El liberalismo en un
minadores y dominados, como esenci<7 de la econ�n:1a , bur
, país, puede a la larga subsistir tan poco como el socialismo
guesa capitalista, denunció la superac10n de �as c�Isls en la en otro país. Lo primero lo supo Kant, lo segundo lo supo
.,
libertad intacta de la ilusión y opuso entre s1 la Ilustrac10n el Lenin olvidado por Stalin.
y la sociedad a la que ésta aspiraba. No sólo la concepción del fin y su formulación, sino tam
, .
La incapacidad del liberalismo, de la que, en la Repubh bién diversas idea� económico-sociales de la teoría marxista
ca federal aparece como un símbolo, entre otras cosas, la se hallan ya en germen en la escuela del idealismo kantiano.
retirada d � Erhard, no proviene, según Marx, de razones e� «La humanidad en el grado supremo . . . ya no tiene necesidad
trapolíticas. La llamada economía libre, debido a su p_ropta de un Estado», dice Schopenhauer.4 También supo que la
regularidad, conduce a su ruina. El que una par�� consider� historia se halla penetrada por la explotación como condi
ble de la plusvalía, del sobrante de la producc10n, a trav�s ción social decisiva. «Pobreza y esclavitud son . . . únicamente
de las simples necesidades de vi�a �e las ma� as, es decir, dos formas, casi podría decirse dos nombres de una misma
!· .
de la base material del progreso tecmco-mdustnal, tenga que cosa, cuya naturaleza reside en el hecho de que las fuerzas
pasar de la disposición de :mpresas p rivadas a la esfera �el de una persona no pueden emplearse en gran parte para
poder público, para impedir males mten:os y externos, m ella misma, sino para otras.» s Este pensador archiconser- ·
dica que la mera sociedad de competencm no puede sobre: vador, poco amigo del cambio, está completamente familia
vivir por sí misma. Marx, al profetizar _ esto, fue más alla
·
rizado con cosas tales como el impedimento qe la « generali
de la gran ilustración. De su teoría formaba parte la esperan dad de la cultura espiritual del género humano . . . por el tra-
za de que en el orden burgués pudiera el hombre desarrollar . bajo manual», el papel revolucionario de las «máquinas de
se plenamente, ya que este orden, se�ún lo formuló Kant, vapor y la electricidad» , que un día podrían poner fin a la
.
«tiene la máxima libertad, y por consigmente, un completo injusticia y a la «necesidad del Estado».6 También según él,
antagonismo de sus miembros y, �o� todo, la m�s exact� el aumento de las fuerzas productivas conduce al desarrollo
determinación y seguridad de los limites de esta libertad». de los seres humanos, a la suavización de las costumbres, a
Ya el siglo xvnr reconoció ciertame� t: la imposibilidad de la disminución de la violenci,a tanto en el grande como en el
la economía liberalista, en tanto subsistiera e�tre ! os pueblos pequeño, entre los pueblos y los individuos. «Pero no me pro
el liberalismo jurídicamente ilimitado. «La histona -leemos pongo aquí escribir una utopía.» 7 Su diferencia con respecto
también en Kant (en 1784! )-, a. través d� las guerras, a tra a Marx estriba prácticamente en la oposición a acciones colee-
.
vés del vasto e incesante armamento que se reqmere para
hacerlas a través de la miseria, que por ello al fin han de
3. L.c., p . 24.
sentir in'ternamente cualquier Estado, incluso en medio de la 4. ScHOPENHA UER, Handschriftlicher Nachlass. cd . Frauenstadt, Leip
paz, pero finalmente al cabo de muchas desolaciones, tras- zig, 1 864, p. 1 5 1 .
5 . ScHOPENHAUE R, Siimtl. Werke, ed. Griscbach, Leipzig, s.a. , t . V,
p. 252.
l. KANT , Siimtl. Wcrkc, Akademieausgabe, t. v m . p. 28.
6. L.c., p. 24 9.
2. KANT, l.c., p. 22.
7. L.c., p. 255.
44 45
del pue
tivas en apariencia espontáneas, al despertar, tanto nuar diciendo, la centralización, la aglomeración del capital,
le ha dado en
blo como del proletariado, y el mundo actual ha llegado hasta el punto de que los empresarios individua
esto la razón. ·
. les ya no resultan representativos para las decisivas ramas
dencia d�l
Si la teoría marxista, prescindiendo de la depen del comercio y de la industria. Las sociedades anónimas, por
r determi
desarrollo inmanente del capitalismo como fact? mucho que haya rivalidad entre ellas, están dirigidas por co
Ones exter
nante propio, debería hacer resaltar hoy las relaci mités y gabinetes. Si, antes, el propietario dirigía, awique lo
orada Y
nas entre Estados y tribus del mundo, se ve corrob hiciese desconsideradamente, la empresa para sf mismo, para
tivos que se
también diferenciada por los cambios cualita su propio apellido, familia, herederos, para las personas y co
epto de
han producido en el seno de la sociedad. En el con� sas que él amaba, ahora la empresa obedece a directriCes que
ico. Los
clase se conservó el del individuo, sin volverse temát resultan de múltiples intereses y tendencias internos y exter
an una existen ci pobre, que, según él, nos. De los individuos ha pasado la competencia a grupos
proletariQs llevab ?
empeo raría siempr � desde el punt de mayores y menores, que ahora actúan en la economía en ca
dentró del capitalismo . ?
la Idea
vista material. Debían unirse en la confianza hacia lidad de sujetos. También los empleados y obreros se han
mu
comunista y conquistar el poder. Los poseedores, por unido, para sus acciones políticas, en asociaciones· que sue
cho que compitan entre sf, están ya unidot ,
�
egún !A-arx,
en lo len obedecer a su cuerpo rector no menos de lo que lo hadan
y a la eXIsten cia del todo,
que se refiere al dominio de clase las grandes empresas con respecto a los suyos. Del ámbito
pertene
con el cual es este dominio una misma cosa. A ellos de lo comercial, el proceso se extiende a ' las llamadas por
defiend e sus inte
ce en realidad el Estado ya que ante todo Marx terceras personas, a los medios de masas, a intelectua
reses. Sin embargo, entretanto, ha llegado a ser evi �
ente que les, a no académicos y a académicos. En la administración de
dete na t to
el proceso económico estudiado p�r Marx � . ?D las universidades, este proceso apenas hace su aparición, ya
mdivid uo
la naturaleza y función de la sociedad como al que ellas sólo en escasa medida admitieron la competencia
so
mismo. En el liberalismo, la burguesía entendía el progre burguesa, y el cambio correspondiente, efectuado antes de
de la economía como resultado de la competencia entre co la crisis actual, fue formal. Desde tiempos antiguos, mucho
merciantes, fabricantes, empresarios de toda índole. La ha antes de la era burguesa, la colectividad, la facultad era allí
bilidad en la lucha de la competencia había de resultar de ampliamente soberana y ha continuado siéndolo. El profe
terininante para el destino de cada cual. sor es dueño absoluto en el seminario, en el laboratorio, en
Con el cambio de estructura condicionado económicamen la clínica. Sin embargo, en la economía, el nuevo papel de los
del capital, según dice él, se altera comités y camarillas, su fusión con el aparato estatal y polí
te ' con la centralización
rma
la naturaleza de la competencia. La cantidad se transfo tico, la creciente burocratización de la sociedad, sin más,
de la produc ción capital ista, qu�
en calidad. Según las leyes constituyen una de las razones, observémoslo de paso, para
ico cada vez mayor es di
Marx formuló, un poder económ . la igualación social del Oeste y el Este.
s cada vez menor. El capital ,
rigido por un número de gremio El hecho de que la importante lucha en el interior como
explica Marx puede «acumularse en grandes cantida des en en el exterior de los Estados recaiga exclusivamente en los
�
una mano, p rque en ella es sustraído �
muchos indi�id"!os. grupos y sus representantes, tiene consecuencias culturales
En una determinada rama de los negocios, la centralización para el individuo. El hablar entre personas particulares como
habría alcanzado su límite máximo, cuando todos los capita particulares se convierte en conversación. Aquello que reci
les depositados en ella se hubieran fundido en un solo capital. bía el nombre de familia y que en no raras ocasiones po
En una sociedad determinada, este límite ·sólo se alcanzaría día formar positivamente al ser humano en los primeros años
en el momento en que todo el capital social estuviese reunido de su vida, ha cambiado mucho, debido al paso de la fami
en la mano o bien de un solo capitalista, o bien de una sola lia numerosa a la familia poco numerosa, y ahora de la fa
comunidad de capitalis tas».11 En el siglo XX, podríamos conti- milia poco numerosa a la unión de los llamados compañeros.
Actualmente, el individuo, ni siquiera en su destino más re
8. MARX, Das Kapital , ed. Kautsky, Berlin, 1 914. t. I, p. 564. moto es ya formado como sujeto que puede disponer de sf
46 47
mismo. A diferencia de lo que pensaba Marx, los proleta ciedad capitalista capitula ante la producción planificada de
rios de los países industriales ganan, , al menos en general, 1� incipiente so�iedad social. .. » Ya sabemos que Marx se con
sueldos respetables y gozan de una relativa seguridad; sin sideraba a SI, mismo ante todo como un científico· la afirma
embargo, el período burgués, su aportación, tanto negativa ción de que al capitalismo debía suceder la adec�ada convi
como positiva, a la sustancia humana, el impulso de dispo vencia de los hombres parecíale el producto del estudio in
ner individualmente de las cosas, es omitido en su desarro tensivo de la economía existente, algo tan necesario como
.
llo, de un modo parecido a lo que sucede en la rápida carrera �udiera s�rlo un proceso biológico. El desarrollo puede ser
de las naciones del tercer mundo. El materialismo histórico mterrumpido por catástrofes, rechazado, incluso destruido,
económico, la teoría según la cual la relación entre las perso pero no puede ser alterado en cuanto a su dirección.
nas, su consciencia y su disposición psíquica, depende de la Desde el comienzo, la historia estuvo determinada por la
estructura de la sociedad, en último término del estado del escasez. Los unos debían mandar, los otros tirar de la ca
dominfo de la naturaleza, es hoy confirmado por la actual rreta. Con el paulatino perfeccionamiento de los utensilios
preocupación por la autonomía del sujeto, al igual que por d�sde la aza?a hasta la máquina, pasando por el arado, pu�
muchas otras experiencias, por ejemplo, por el hecho de que dieron las tnbus, países, Estados aumentar su sustento, y fi
el curso de la ciencia y la técnica, el progreso y la atrofia de nalmente seguir un género de vida que correspondiera al
maneras de pensar, nace más de la tensión económicamente desarrollo de sus energías. Con el perfeccionamiento de los
condicionada entre 'las naciones que del ansia de verdad. El instrumentos, la orden se convirtió en direc-triz en indica
que en la evolución del género humano la tendencia a la Í
ción. Marx y Engels creían que había llegado ya a época en
autonomía del individuo se revela como fenómeno efímero, la . que, a base de los nuevos logros técnicos, el orden social
como episodio, es una conjetura; el que el aumento de las ya no d �bía determinarse por la índole del trabajo, como algo
fuerzas productivas condicionado por la centralización del necesano y natural, señores o burgueses por un lado' obreros
capital, la perfección de la maquinaria en su forma actual por otro l��o. Consi�er?ban que las clases era algo ya supe
sólo favorece en escasa medida a la evolución del ·ser hu r?do. La fls1c� , la qmmica, la técnica, el saber que hacía po
Sible el domm10 . de la naturaleza, había progresado tanto,
mano en las llamadas naciones altamente desarrolladas, es
algo cierto. q�e el orden humano ya no debía ser dictado por el rendi
Marx era, a pesar de todo, positivo. «Con el número cons miento en el P:?ceso de la pro�u�ción, por la jerarquía; po
.
tantemente decreciente de los magnates del capital, que usur d er de la poseswn, autondad. SI bien las instrucciones siguen
. .
pan y monopolizan todas las ventajas de este proceso de siendo necesanas en las realizaciones industriales, podía pre
transformación»,' decía, aumenta «la indignación de . . . la cla verse un futuro en el que las diferencias entre la dificultad
se trabajadora unida y organizada».Io Él confiaba en que, a pe de div·ers�s funciones en la producción carecerían de inipor
tancia, . e mcluso, como decía Lenin, serían intercambiables.
sar de toda la perfección técnico-mecánica, acabaría reali
zándose el desarrollo del sujeto. No veía como un peligro Los sistemas de gobiern9, las condiciones de clase resultarán
la automatización de la producción y con ello la de la socie anticuados, irracionales, cuando las fuerzas humanas el sa
dad. Al contrario, la más rígida organización del poder y de ber, los instrumentos hayan progresado tanto que pu'eda lo
la economía, sin más, condicionada por la centralización le grarse la pr��ucción de una vida abundante para todos sin
.
supraordmacwn y subordinación, sin injusticia. Es evidente
parece una etapa importante en el camino que conduce a lo
que debe ser. «En los trusts -escribe Friedrich Engels con· que Marx se engañaba en cuanto al punto cronológico, entre
forme a las ideas de Marx-, 1 1 la libre competencia se con otras c �sas, porque analizó la sociedad capitalista en su in
.
�anencia, no las diferencias de clases del desarrollo en la
vierte en monopolio, la producción no planificada de la so-
Tierra como un todo. Prescindiendo de las desigualdades ex
9. MARX, J.c. , pp. 6 90 y SS. t �rnas , la humanidad podría crear una vida racional' pací
.
1 0. /bid.
fica. Incluso la cuestión de los negros en América las crisis
1 1 . Engels, en
Karl MARX y Friedrich ENGELS. Ausgewiihlte Schrif
ten, Berlín, 1 953, t. 11, p. 1 32. de las grandes ciudades, sin hablar de la decade� cia de la
48 49
tivam ente, sin los El· socialismo en el sentido del dominio común de la na
cultura, podrían resolverse rápida y posi turaleza, la abolición de las diferencias de posesión y de es
y el resto del
contrastes materiales entre el Oeste y el Este tado de mi?e�ia, garantía de máxima independencia indivi
ad permiten un
mundo. Las fuerzas productivas de la humanid du�l, sólo lliDltada por las exigencias de la coexistencia pa
producción.
orden racional, beneficioso para todos, de la cífica, aparece como resultado del pensamiento occidental
de clas es en el futuro,
En su postulado de la ausencia guesa y su sobre el curso de la civilización. La unión con la lucha de
la filos ofía bur
Marx tuvo en cuenta hasta el fin que da incluida clases está superada . En verdad, la meta no parece estar más
a. Incl uso
consecuencia, la revolución burgues .
onar ia que le es con �erca de los proletanos que de los burgueses ilustrados. Unos
en su postulado la tendencia revoluci � mtelectuales hallaron la solución, consistente en que los de
traria, el anarquis mo. Aun cuando los fund
ador es del �o �r
s a la desc npc 10n. sesperad�s obreros sin trabajo formasen la vanguardia junto
no socialismo se hayan entregado raras vece ració n no
.
con el misero proletana?o, a ser posible unidos a otros gru
adm inist
del estado final, en todo caso, la futura a pare pos al m �rgen de la sociedad. La ocurrencia es más simpáti
a. En form
debía tener nada que ver con la soberaní tad, en el ca que digna de crédito.
la liber
cida al anarquismo, se trata de un reino de Sea lo que fuere, ha llegado el momento de elevar al fin
a desa rroll ar posi tivam ente sus energí�s.
que cada cual pued · la idea marxista en el Oeste a la categoría de uno de los te
por la escasez, m
En oposición a la injusticia condicionada mas centrales de la educación. No porque en una gran parte
anterior que aún
justicia que determinó el curso del tiempo del �ste, al alc?nzar la ventaja de la industria occidental,
nte tal, historia
continúa, debe comenzar la historia propiame func�one como tdeología cómoda y, adaptada a las circuns
Se insinúa ya
bajo el signo de la autodeterminación humana. t�nclas, se enseñe c<?;mo confesión prescrita estatalmente,
incluso si es ló
la duda de si este desarrollo es posible, e smo a ca?sa del prop1o futuro, la transmisión de esta teoría
zació n no sólo de la indus
gico, frente a la automati �ebe eqmp.ararse, por no decir anteponerse, a muchas ense
vida ente ra, y tamb ién se insi
tria, sino cada vez más de la nanza� anticuadas y de otras clases en las escuelas escuelas
ia del indiv iduo frente a
núa la disminución de la importanc as de supenores Y universidades. Si · la joven generación ha de lle
cama rillas y buro craci
los grupos rivales, frente a las o es var a cabo las tareas que le i �pone la historia, necesita, jun
mo histó rico- econ ómic
fuera y de dentro. Si el materialis mod o t<;> a otras �osas 9-ue s� descuidan, no, por ejemplo, el recono
ideal no pued e en
correcto, entonces la realización del .
cimie�to sm crfti�, s!no el conocimiento de la interpretación
las clase s. La estru ctu
alguno ser idéntica a la abolición de marxtsta de la histona y de la sociedad.
ante el desa
ra del individuo, la disposición espiritual, medi Con el fomento de reformas decisivas en la enseñanza' en
ía revel arse como
rrollo del proceso material de la vida podr tre las q�e figura la imprescindible incorporación de la teo
al reino de la li-
muy diferente de la idea que corresponde ría n:arxista s?br� la historia y la sociedad, se suscita la
rialis ta. Sin
. bertad, según la pregonó Marx, el idealista _mate cuestión, prescmdiendo por completo de lo pedagógico acer
de que la
embargo, todo esto no puede menoscabar la idea ca de q�é es lo �ue plantea hoy a los hpmbres que p Íensan
de la filo
finalidad marxista en armonía con las tendencias o la reflexión relativa al curso de la historia y los amenazadores
tado lógic
sofía burguesa de la historia aparezca como resul s.
.
problemas sociales como obligación teórico-práctica. Por más
eclip sado
de la. actividad política. Los otros ideales quedan que resulten dudosos los intentos por determinar el fin últi
qued aron prof unda men te conmo
Los conceptos teológicos mo, ya sea �n el sentid o de la paz perpetua de Kant, ya sea .
; a diferencia .
vidos por la difusión del pensamiento científico · en el. �el remo de la libertad, una cosa parece evidente: la
apar te algu nos intel ectuales, ta .
de aquellos siglos en los que, de la rea
condición prevm para una sociedad humanamente digna en
ente el cará cter
les conceptos. ostentaban gran dem
n más e� �undo entero, ante todo para la disminución de la injus
s, les pare ce que tiene
lidad , ahora, incluso a los fiele dad. ticia dentr<;> de los Estados y de los catastróficos contrastes
trad ición , que de reali
de sentimiento, de obligación, de luta,
extern�s, !Igad?s a la �njusticia, consiste en la eliminación
ad de afirm ació n abso
El nacionalismo, la otra posibilid d � la mdigencia matenal. �o faltan importantes esfuerzos ,
estigma de la re- .
es ciertamente actual, pero marcado por el dignos de atención, encammados a dominar tal situac"ó 1 n,
caída en la barbarie.
51
50
p·ero todo ello, en especial lo que los Estad<;:>s pod�rosos ha
sonar muy bien en la teoría, pero no valer para la práctica».l2
cen en favor de los más pobres se halla baJO el signo de la
estrategia, de la misma manera que el poner cierta a�da a Sin embargo, la naturaleza, les dice el .filósofo a los indivi
duos orientados políticamente, también debe entrar en los
disposición de los países menesterosos se hace tambien en
forma interesada. Precisamente el denigrar estos fa��ores del cálculos, incluso la naturaleza humana, a la que «yo no puedo
interés propio, colectivo e individual, de la proteccwn, de la o quiero tener por tan hundida en el mal que al fin no hubie
defensa, de la soberanía, sin ideas realistas de cómo debenan , ra de triunfar la razón moral-práctica, después de muchos
intentos fallidos. Por consiguiente, incluso en el aspecto cos
delimitarse, ya constituye crítica corriente .
. . mopolítico, puede afirmarse que lo que es válido para la
Una cuestión lógica, no del todo tan fa�Ihar pa:a la. con�
ciencia universal, se refiere a la consecuencia practica. (.Sena teología, partiendo de motivos razonables, también es váli
posible podríamos preguntar, reunir a hombres expertos de do para la práctica».ll Sea cual fuere la naturaleza de la so
nuestr�s días para que bosquejasen un plan, pensado en to ciedad adecuada, cuya realización, a pesar de todo el progre
dos los detalles y objetivamente realizable, para vencer 1� so estaría más expuesta a peligros de lo que Kant y Marx
miseria con la obligación de hacer caso omiso _ de las con�I pudieron sospechar, tal sociedad podría unir a los hombr<;!s
ciones �olíticas y de las consideraciones nacionales ? ¿Po�na en la consciencia de la cual nace la solidaridad que hoy está
determinarse, en años de trabajo abnegado y a base �xclusiv� más cerca del pensamiento que la solidaridad del proleta
mente de una investigación precisa, lo que cada p m� habr!a riado: la solidaridad de los seres humanos como seres fini
de suministrar con sus materias primas y sus maqumas, sm tos, amenazados por el dolor y la muerte, que quieren una
perjudicar a uno solo de . sus ciudada�os, para e �tregar los vida más bella, más alegre y más larga, una solidaridad que
alimentos y los instrumentos necesanos, construir almac� finalmente pudiera extenderse a todas las criaturas . ¿Acaso
nes y vías para el transporte, regular el aumento de naci la institución que indicamos, con el plan, que habría de de
mientos, para que en un tiempo más o men?s calculable, na terminarse concretamente, y que finalmente podría verse apo
die tuviera que morirse de h �b :e e� la tl.erra, pa:a cr�ar yado por muchas personas en el mundo y podría corregir la
hospitales, preparar personal me �hco, Imped�r las epidemias, política o acudir en su ayuda, acaso tal institución no sería
. la acción correspondiente al pensamiento progresivo? Es po
y finalmente para que todos tuvieran una v�viC�da . humana
mente digna? Las Naciones Unidas y otras mst1tuc10nes po sible que el pensamiento, determinado por las ideas marxis
!>een ya mucho material y continúan trabajan�o en _este pro tas, bosquejado de un modo tan general, precise alguna co
. rrección; con todo, no puedo evitar, por lo menos, expre
blema. Sin embargo, se necesitaría una nueva mve�tlg�ción Y
evaluación independiente de los intereses político-diplomá sarlo .
ticos. ¿ Podría esa institución autónoma, así con;o todos los ( 1968)
individuos, academias. y fundaciones que se umesen a el�a,
asumir como otra tarea decisiva la de informar con asocia
ciones determinadas para ello, a las personas del .mundo en
tero acerca de la continuación de semejante trabajo como
empresa de suma importancia, de suerte qu� se aceptase el
esfuerzo realizado por muchas personas senamente preocu
padas como condición previa para aquel r�ino de la lib�rtad,
. .
prescindiendo de cómo se juzgue su posibilidad como fin su
premo? Creo que el esfuerzo corresponded� al pensa�iento
materialista, idealista y también al pensamiento teológico.
Soy consciente de que la idea de prescindir _del poder y
la estrategia en tales empresas parecerá poco realista. El plan
del verdadero Estado nacional gener�l, según Kant, «puede 1 2. KANT , J.c., t. VI II, p. 3 1 3.
1 3. /bid.
52
53
5. L a teoría c ríti ca, ayer y hoy 1
n ' Mu n ich,
'•
56
. ía en un pensar más correcto. Ya que ente, tonces ya cosas se efectúen con justicia, se les deben prohibir a las per
se convertir de las sonas muchas cosas, sobre todo el no imponerse a los demás.
·ente e inconscien mente, y
·
de la lu cha, co n sc Pero cuanta más libertad hay, tanto más aquel que desarro
no se trataría S e�?argo, o � rendíamos clara
clases entre sí. in ciSIVO en a te�ria crítica de entonces e
� y lla sus fuerzas y es más listo que el otro podrá al final some
éste es un fac tor de a sociedad co rre ter al otro, y por consiguiente, habrá menos justicia.
de hoy: comprendía� mos claramente que Pesodía decirse lo que El camino de la sociedad que por entonces comenzamos a
ta no puede determied� arse de a em:�o . no p odía decirse lo vislumbrar y que ahora juzgamos, es completamente diferen
actu�; o
es malo en la s�c un�icament� rabajar para que lo malo i te. Hemos llegado a la convicción de que la sociedad se de
que será bueno , smo nte. .
sarrollará hacia un mundo administrado totalitariamentc.
desapareciese finalm�Ideas báSIC . /a s en la primitiva teoría crí- Que todo será regulado, ¡todo! Precisamente cuando se haya
Había, pues , do s aún se hab ía llegado al punto de que los hombres dominen a la naturaleza,
en pri mer lug ar, la de que la sociedadfascismo y del y todos tengan suficiente comida y nadie necesite vivir peor
tica:
· Sta que antes po
· JU r medio del m,an que o mejor que el otro, porque cada cual podrá vivir de un
vuelto ·más m In
f' de per sona s te .
nacionalsocm . 1.1smo, y que un i. dsmd de ello y que nosotros te modo bueno y agradable, entonces tampoco significará ya
·
neces �
sufrir terriblemente sin la guerra no
·
es L
·
sa r en to
·
p en � la
os a � d �ej�r puede establecer . se todo automáticamente, tanto si se trata de la administra
, ·
d e ent once � a la . estu vo e qm ello. En cierto modo, quisieron realizar la unificación dema
ría crítica ns ti tu ye l a d�a de que Marxunos pocos : .
primer mot ivo lo co � onaré . siado deprisa y exterminaron a los que no se ajustaban a
vocado . en muchos rev puntos : S l mencires ulta do de las cn
.
ella. Tales catástrofes pueden ser ocasionadas por la compe
se�'a un
Marx afirmó que la vezoluc m
lósnagu as unidas a la pro gresiva tencia, la cual ha pasado de los individuos a los Estados y fi-
sis económ ica s, ca da . adora n to'dos los países cap italis 1 nalmente a los bloques, y conduce a guerras que interrumpen
se tr ab aJ a
miseria de la cla
lm e � roletariado a po afin ne r ' por completo todo el desarrollo. Piensen ustedes en la bom
tas. Esto ind ucir
a
ía
cr
fina
ear un a
: �� � ie a justa . Empezamoclase tra·
s dar ba de hidrógeno y todo lo demás, por ejemplo, bombas ca
este estado a la paces de infectar con bacterias a países enteros.
teorfa er fals a porque
y
nos cuenta de que estamucho eJ� qu� en tiempos de Marx. Así, nuestra teoría crítica más moderna ya no defiende la
baj adora le va ahora se convi n: er :n de simples obrelev eros roa revolución, porque, después de la caída del nacionalsocialis
Muchos tra baj ado res ada y :;mo, en los países del Occidente, la revolución se conve�tiría
ple ado s �on u ca te goría social más lead os
nuales en em
or de vida . f� ero ás el número de emp s. En de nuevo en un terrorismo, en una nueva situación terrible.
con mejor ten �cto al de los obrero Se trata más bien de conservar aquello que es positivo, como,
aumenta constantem �nte conu:e�;s crisis económicas graves ejemplo, la autonomía de la persona individual, la impor
te
segundo lugar, es evid f ren
e c en 'i es En gran parte pueden impEn e del individuo, su psicología diferenciada, ciertos fac
son cada vez m en os � mico-políti co. de la cultura, sin poner obstáculos al progreso.
dirse mediante interve nciOnes de tipo econóniti va de la socie- La juventud protesta con razón de toda una serie de fac
Mar x esp era b a en defi
tercer lugar, 1 o que so por el mero hech o de de la Universidad que deben reformarse. Pero, si mi
p o abl e en t fal
dad correcta � : O es Imp�rtante para la teoría crítica)
e � n; ro Cornelius no hubiese tenido tanto poder para ayu
que (y este prmcipi án ta �m. das como que constituyen ca para permitirse hacer caso omiso de muchas reglas,
,......... �.�,
lo peor, sino el miedo ante la violencia. Y seguramente cons · decir, que si los Estados civilizados no invirtiesen ta�nbién
mu�ho dinero en arm��nto, haría mucho tiempo que es
tituye una de las tareas de la teoría crítica el declarar esto . tanamos ya baJ_O el dom1mo de aquellas potencias totalitarias.
· � Permítanme que les diga aún otra cosa que me da que Cuando uno critica, debe saber también que los criticados
pensar: periódicos y revistas, radio y televisión, cuando es
a veces no pueden obrar de un modo diferente a como lo
cuestión del trato con hombres de Estado, siempre acostum
hacen .
bran a hacer resaltar los sentimientos amistosos que esos ca� Ahora me gustaría tocar un punto importante de la actua
ballcros abrigan los unos para con los otros. Siempre salen . .
lidad, el referente al sentido del leer y el escribir . En el si
fotografiados sonriendo, incluso los representantes de los lla g!o XVIII, el leer y el escribir tenían una importancia mara
mados Estados civilizados, los cuales conversan con asesi villosa . Cuando las personas leyeron, comprendieron que el
nos de masas, que entre tanto han llegado a ministros. En orden que �ntonces aún predominaba, el orden feudal, ya no
rarísimas ocasiones leemos palabras tales como bribón o ase . era necesano, y que cada ser humano tenía derecho a ser in
sino de masas . Y, sin embargo, todo el mundo sabe que en dependiente. Con esto contribuyeron a la renovación, al pro
una serie de Estados, algunos ministros han llegado al poder greso que vmo .
al mundo por medio de la Revolución fran
gracias a haber encarcelado a innumerables personas inocen� �
ce�a . y otros �contecimientos . En la actualidad, el leer y es
tes o haberlas asesinado en forma horrible; esto sucede to"
cnbir ya no tiene tanta importancia, porque el inmenso nú-
davía hoy.
62 63
mero de periódicos, revistas, libros; y además la televisión, la f�erzo extraordinariamente grande. Pero permítanme
que les
radio, el cine han acostumbrado a la gente a recibirlo todo diga respecto a esto unas palabras de la filosofía crític
a
La ciencia tropieza con unos límites más allá de los
para luego estar informada para poder contar a otros todo
les no puede decla_rar nada. Piensen ustedes que este
�ua
lo que uno sabe. La importancia de cada palabra ha dismi Univer
nuido por ello decisivamente. so, en el que la Tierra y con mayor razón los homb
res apa
Yo conozco a algunos que ven esto y expresan su preocu rece� como una quan tité négligeable, ante todo no
es sino
pación. Vivimos en un tiempo en el que la gente lo lee todo y, una Idea en 1.� consciencia de los hombres. La Tierr
a es un
como consecuencia de ello, queda en gran parte inmunizada concepto, Y diJO una vez un gran filósofo que si se tritur
asen
contra lo que sucede en el mundo. La protesta de los estu t�das las cabezas, ya no existiría entonces lo que
nos ima
diantes que se han rebelado en Alemania y en muchos otros gma�os como la Tierra y el Universo, porque se
trata de
países, se refería a estas cosas . Debido a que también leen una �dea del sujeto pensante.6 En lo que sabem
os se encie
periódicos, se han fijado finalmente en lo que figura en la rra Siempre nuestra propia función intelectual.
primera o en la segunda cara de las hojas, lo que habla de La teoría crítica tiene la misión de expresar
. general lo que en
política. Así, en Alemania, se hizo una manifestación contra no se expresa. Debe, por consiguiente, señalar el
to del Progreso, el peligro que, como consecuencia cos
la solemne recibida que se le dispensó al sha de Persia. A me . de él des
del �lma,
nudo les he dicho a mis estudiantes que es tremendo lo que truye mcluso la idea del sujeto autónomo, la idea
hacen. Se manifiestan contra el sha de Persia, en vez de, por porque frente al Universo aparece como nada
. Al final, si
ejemplo, estudiar lo que sucede en las cárceles alemanas, alguna catástrof� no destruye la vida por comp
. leto, habrá
la injusticia que domina en el individuo, cosas que quizá u;m socie dad totalmente administrada, automatizada, que
c�onará de un �od? estupendo, en la que el fun
podrían mejorarse realmente. Al sha no le podéis destronar, . individuo puede
les. digo, y aun cuando pudieseis destronarle, probablemente Ciertamente VI�r sm pr ocupaciones materiale
� s,
vendría algo al menos igualmente malo. r�ce de toda Importancia. La diferencia entr pero ya ca
e ministros y
Esto debemos acogerlo en nosotros, debemos incorporar- s�mples �a�dias urbanos será entonces muy
escasa, ya que,
SI en el mmisten. o se pulsa un botón o en ef
· ·
64 65
exuberancia, se asfixiará bajo ·ella. Fuera de la jungla de la
tonomía del sujeto, reforzar una condición social en la que
vida hay una segunda jungla que originariamente debía redu
el individuo pueda desarrollar sus fuerzas. Lo que Marx se
cir a la primera. Si ha de ser una misión y un deber rl'e la
había imaginado como socialismo es en realidad el mundo .
ciencia el poner orden en la vida, hoy es necesario poner
administrado. No conoció la auto:mación y sus computadoras,
orden en la ciencia misma. Es necesario organizar este orden,
de lo contrario, . habría comenzado en este punto a meditar
acerca de la sociedad correcta. Nosotros queremos conservar
Y como quiera que no es fácil reglamentario, debe crearse al
el mayor tiempo posible la independencia interna y la sa menos la posibilidad de asegurarle un sano porvenir. Es, por
tisfacción interna del individuo humano, y con ello la opor consiguiente, necesario que las concesiones de una ciencia
tunidad de su solidaridad con los otros seres humanos. . individual al menos se transmitan en forma completa.» ( ¡Pen
Aquí vuelvo a la teología, porque no quiero que ustedes semos en la filosofía! ) « Es necesario volver a consolidar las
acepten simplemente mi teoría, la teoría crítica, sino que la fuerzas vitales y configurarlas de forma que armonicen con
discutan. La teología tuvo en otro tiempo la función de pro la vida humana, por la cual y para la cual fue creada esa
curar que, incluso sin una policía muy extensa y hábilmente ·
ciencia. De lo contrario -y con ello quisiera advertirles a
formada, una persona respetase a la otra, al :menos dentro de ustedes contra un eslogan muy conocido y totalmente in-
la misma sociedad, y que · no cometiese ningún delito. La . · fundado-, la ciencia desaparecerá, y el hombre no se inte,
creencia en el cielo y en el infierno ejercía una gran función resará en general por ella.»
social. Mientras la mayoría de los hombres eran aún creyen Esto tiene mucho que ver con la especialización. Quisiera
tes, no hacían las cosas que son malas, porque había una jus aquí repetir para ustedes una frase que resulta especialmente
ticia superior. Hoy, en la época de transición, se observa característica para la Teoría crítica en los tiempos actuales, ,
que la religión va perdiendo esta .función en . una medida alar la de que la sociedad ya ha dejado tras de sí a la era bur
mante. Puede preverse que al fin s�á asumida esta función · guesa, al liberalismo. Pero la Universidad como un todo aún
por hábiles instituciones sociales. Todos los modos de com no ha entrado, por muchas razones, en esta nueva fase. Un
portamiento humano se remontan a la familia y a la es futuro profesor que haya de enseñar en un instituto alemán
cuela. Pero ni la una ni la otra pueden ya en amplia me debe conocer griego, griego antiguo. Pero no necesita tener
dida cumplir sus funciones. La autoridad. del padre va dis idea alguna de medicina, ya se cuidan de ello los colegios mé
minuyendo; sobre todo, el amor de la madre ya no tiene . · dicos; el médico debe aparecer como alguien que sólo da re
su antigua importancia. Esto se relaciona con la emancipa cetas, que él sólo lo sabe todo. El pobre estudiante de ins-
ción de la mujer, que le permite ejercer una profesión: ne . tituto, ni siquiera en las clases superiores, llega a saber lo
cesariamente el hogar y los hijos ya no lo significan todo que significa ;I cáncer. Los métodos más sencillos de la me
para ella. Aquí nos encontramos con otro ejemplo de que dicina, la definición corriente de las enfermedades, la reJa-
todo progreso tiene que pagarse. . ción de las enfermedades entre sí, de todo ello no se habla
El fracaso de la familia en el campo de la educación plan para nada en la escuela. Los mismos médicos se convierten
tea a la escuela nuevos problemas. Esto afecta también a la cada vez más en especialistas, y aquellos de entre ellos que
escuela superior y a la Universidad, ya que ellas son las que saben algo acerca del ser humano entero, son cada vez me
forman a los maestros. Permítanme ahora que les mencione nos. El decano de una Facultad de Medicina dijo una vez:
algunos puntos de la Teoría crítica que se refieren a las uni- , siempre se afirma que el médico práctico ya no constituye
versidades. Ante todo, la especialización. Es tan general, que propiamente una profesión actual, sólo hay especialistas. Na
el conocimiento de las especialidades disminuye. Leemos en tural mente, explicaba él mismo, que tenemos necesidad del
Ortega y Gasset: médico práctico, ¿ quién, entonces, debería enviar los enfer
« El descubrimiento de una técnica que permita ir al paso mos al especialista? E.sta es su misión.
de los actuales progresos de la ciencia constituye uno de los El estudiante que más tarde será profesor de instituto,
asuntos más importantes y urgentes de la humanidad. Si el debe, en Alemania , como hemos dicho, estudiar griego, pero,
hombre no consigue descubrir los medios para dominar esta fuera de las asignaturas que él luego enseñará, no necesita,
66 67
por ejemplo, nada de pedagogía. En gran parte, con razón, ducción demagogica Es preciso ofrecer eje
nos y demostrarles .con
' ·
ya que la psicología, dé la que él también tendría necesidad, det mplos a los alum-
all e qu e lo qu e se s ha trans
se encuentra en una mísera situación en las universidades, mitido acerca de ro el Ermitano
mente a las práctiPed - se parecenoaso
figura entre las asignaturas que hace mucho tiempo que no se
cultivan como deberían cultivarse. Todas estas cosascas de 1os actuales demagogos mbrosa-
beldes actuales, por ejese�papllo,icaa�atam b . n �n part": a los re
·
razón, sólo la tiene él. Dice que pertenece al número· de las estos rebeldes son «inconformistaS». Entoncdice siempre que
.
personas sencillas; no obstante, es un hombre refinadamente guntar.. «<.. 0ue ocurre entonces ando no es yo suelo pre-
,
hábil, que conscientemente usa todo un instrumental de tru . ne una opinión completamente d��rente � de nos�tros tic
cos. No existe un término medio, sólo hay términos opues conformarse a la opinión eneral» ' es, P0. » _ «Ese tal, tiene que
tos. Se supone que él es siempre el atacado, el que debe puesta. Todos estos probl:mas f r an p 1 lo comun, la res
defenderse: «Tenemos que rechazar la agresión.» Para el ra�ión crítica de la sociedad act�:, y arte de la conside
demagogo, sus adversarios y lo que éstos hacen es algo su mitanme que se lo· diga ahora, son mc . onfell or
os: a su vez, per-
cio, son repugnantes bichos a los que hay qu� exterminar. F"ma1mente,
la teoría y la práqu isiera volver. de nuevo amilastarels ación en ·
En· él desempeña un gran papel la exhortación a la <<vigilan ctica Es s� comp <:nd�r. claramente qutreé
.
cia», porque nuestros adversarios están tramando contra no · es lo que prácticam e�te p �:�� r e[ Indi�Iduo . o qué es lo
sotros una «conspiración». Las alusiones a conspiraciones y que pueden hacer un ���
gru;0 0 0 un pms o mcluso una
a hechos misteriosos y amenazadores sirven para que este unión de países. La teoría
demagogo tenga en constante tensión a · sus partidarios. Pro muy diversa. El individuo e :e�; f e�ta a estos casos en forma
ta�, �1 menos preocu
cede por medio de veladas alusiones. «Podría aún deciros mu parse por ello, que en las �cuelasmtseenen
cho más», pero no dice nada. Se trata de unos cuantos tru los cambios del cristianismo sene algo acerca de
cos que aparecen una y otra vez. Si con el «nosotros» se rc
qtldue ha sufrido la doctrina de �=�: en la hl.as a de d_eformaciones
piensa en los alemanes o en los griegos o en los rusos, el «no os que se denominan a sí mis os rx� na de los par sto
sotros» son siempre «los buenos» y «los otros» son «los cosas han quedado gra nd em ent r;;es�m�a?as istas. Todas estas
malos». e
muchos ejemplos de cómo �uede e� Ind . , y así hay aún
.Si en la escuela se indicase lo que es demagogia, en opo camente en pro de su idea. · -
a
ividuo actuar prácti
o,
sición a un discurso en el que se trata de la verdad, los nunciar a la cooper ón de 1�� �r:I: nar;os en �l!o hay que re
aiumnos podrían quedar entonces inmunizados contra la se- to se parecen a los aci demagogos, p arque noact i�Istas, que
qmeren ver entan- la
68
sociedad actual lo que merecería la pena de conservarse y, · C R fTICA D E L PODER
a ser posible, transformarse. También los conceptos y los
valores mudan su significado, un ejemplo lo tenemos en la
diferencia de conservadurismo y mentalidad revolucionaria. .
El verdadero conservador se encuentra en ;muchos casos, no
siempre, más cerca del verdadero revolucionario que del fas
cista,·· y el verdadero revolucionario más cerca del verdadero .
conservador que de lo que ahora llaman comunismo. Podría . ·
( 1970)
70
1. Pod e r y conciencia
poder.
Los países libres se declaran partidarios de la democra
cia. La conciencia debe residir en todos los ciudadanos, no
solamente en los gobernantes. Sin embargo,- la relación entre
ciudadanos y gobierno sólo es directa en muy contadas oca
siones. Constituyen instancias mediadoras sobre todo los par
tidos, los órganos de la opinión pública, los medios de ma
sas, los periódicos, la radio, la televisión, y muchas otras
cosas más. Los medios de rriasas, a su vez, actúan sobre la
relación entre el partido y el gobierno y entre el partido y
los ciudadanos, y los partidos actúan sobre los medios de
masas. El mecanismo es complejo. En los medios de masa,
que en general atienden · a la circulación, se imponen, subor
dinados a la integridad de la intención, a la buena voluntad,
grandes intereses . Dependen de la popularidad, de la bene
volencia de una serie de instancias, y también de la econo
mía. El orden y la selección de las noticias ejercen su influen
cia, aunque en sí sean correctas.
Esto ya lo temía Jean-Jacques Rousseau, el pensador a
quien se remonta sobre todo la teoría de la democracia en
la Europa continental. Electores y gobierno deberían cono
cerse directamente, permanecer en contacto constante, hablar
entre sí y .tratarse de continuo, para que la democracia no
perdiera su sentido. Este filósofo vio, y lo dijo, que los par
tidos poderosos, no menos que las grandes diferencias de for
tuna, y nada digamos de los denominados lobbies, las pode
rosas influencias en los bastidores de los parlamentos, de
bían modificar la democracia en cuanto a su calidad. Trans-
73
ferido a Francia por su pedantesco discípulo Robespierre, el que fue el tema principal en la historia reciente de �uropa, .
modelo de Rousseau contribuyó a condicionar el régimen del ya ha sido librada. Su resultado, la ciencia y la técmca mo
Terror. La historia de ·Francia en los últimos ciento cincuenta dernas, es importado de los otros continentes. Para ello ya no
años no fue ninguna obra brillante de la democracia, como se requieren grandes individuos. Su lugar e� ocupado por la
antes se enseñaba en la escuela. Sabido es que en ese breve colectividad y los funcionarios. En la econo:infa, ya hace tiem
período de tiempo, los prusianos liberaron de césares a Fran po que terminó la soberanía absoluta del patrón. De la coo
cia por dos veces. Rousseau tuvo el presentimiento de la peración de los interesados entre sí y con el Estado se for
problemática de la democracia en los grandes países. man nuevas estructuras de poder, cuyos símbolos son al mis
En teoría, el poder debería residir en los gobernados. Se mo tiempo los nacionales.
hace necesario que sigan continuamente los asuntos de su También la religión se ha visto afectada por el desarrollo.
paí�, ya que se trata de su conciencia. Aquí, la conciencia El cristianismo proclama el valor de las almas individuales.
eqwvale a la idea de lo que es mejor para el todo. Entre el Con su doctrina de la eternidad les ha atribuido una impor
egoísmo personal del individuo privado y aquello que él consi tancia ilimitada. En cambi«;>, los dogmas que la actualidad
dera como el interés de su país, existe una diferencia, aun reconoce absolutizan la nación y, en .un caso dado, "la con
cuando ambas cosas puedan converger. En el hecho de que quista del mundo, ya sea en la paz, ya sea en la guerra. En
cada cual está en condiciones de anteponer el todo en las Africa, el Islam celebra sus éxitos. Es más adaptable .a la
d�cisiones políticas, se basa el concepto clásico de democra nueva mentalidad que el evangelio del amor a los enenngos .
Cia, concepto bajo el cual se ejerció el gobierno en el conti Las expediciones ·bélicas, la conversión por la fuerza, el ex
nente. (En la Inglaterra liberalista se desarrollaron otras teo terminio de los enemigos, jamás estuvieron en contradicción
rías más realistas, en las que el interés privado desempeña con el concepto de Dios que tenía el profeta. La conquista de
un papel más importante. Entre la resultante de los intereses los territorios que actualmente llevan el nombre de Pakis
p�ivados � el bien d�l Estado reina una armonía preestable tán supera en horrores a la mayoría de los episodios de la
Cida.) l!mlle Durkhe1m prosiguió más adelante la teoría de historia. El Islam posee una especial afinidad con el poder
Rousseau acerca de la conciencia política. Según él la moral nacional. En cuanto a los actos de violencia de la Cristian
individualista se encuentra en crisis, está «irrevoc�blemente dad, se requeriría la interpretación paradójica, la perversión
destruida». Dado que la división del trabajo se ha convertido de la doctrina por ella invocada. En forma completamente
en la fuente esencial de solidaridad social, se convierte, en consecuente, en el Reino Milenario, el cristianismo se hizo
vez de . los individuos, en la base del orden moral. sospechoso a los nacionalistas que organizaron la más desen
El bien del Estado, al cual uno pertenece, debe, según frenada de las orgías. Para el cristianismo, el poder de la na
Rousseau, constituir el punto de vista más elevado. La teo ción, y ni siquiera el bien del pueblo, no constituía ninguna
ría, que en el siglo XVIII significa un progreso, ha mostrado idea irrevocable según la cual cada cristiano debiera gober
su reverso en los siglos XIX y xx. El concepto de nación se ha narse. Los éxitos en la existencia tal vez sean considerados
c?nvertido en un ídolo. Right or wrong, my country. Recono como una confirmación por los calvinistas, pero según la doc
Cida por mentes experimentadas, tales como Goethe, Scho trina del fundador no significan nada.
penhauer, Grillparzer, ya en la época de su desarrollo, como En Alemania, Kant tomó el pensamiento de Rousseau y
una �atego�Ia d� gran porvenir y al propio tiempo funesta, la Según Kant, también las acciones privadas deben
,
lo arregló.
.
nacwn ha Ilummado el desarrollo de las grandes revolucio principios cuya validez el que actúa puede desear
seguir los
nes y guerras y se ha adueñado de la Tierra. El poder pro también para la comunidad . Está convencido de que cada
P?lso� de la historia ya no es directamente, como en la época cual debe conducirse siempre de forma que el principio por
VIctonana, durante la hegemonía de Europa, la competencia el cual se rige pueda tener validez para el todo. J!ste es . el
de los diferentes empresarios, sirio que es la rivalidad de las contenido del imperativo categórico, el cual determina el
naciones, más bien la ambición de lo que en todas partes re concepto de la conciencia. Ni Dios ni el padre carnal tienen
. este nombre. La lucha por la
Cibe liberación del pensamiento, en ella la preeminenci"!-, sino la sociedad humana, pero toda
74 75
correcta for
la sociedad humana, no simplemente la propia nación. Esto . cación con los demás, el deseo de una socie dad
debe n ser sus
es lo que hace la diferencia con respecto al todo. La filosofía man parte de las cualidades subjetivas que
citadas, difundidas y fomentadas por �1 poder, � cuando
práctica de Kant está mucho más cerca del espíritu del cris au
precisamente
tianismo que el idealismo de Fichte y de Hegel . Según la doc puedan entrar en conflicto con él, e mcluso
cuando . él
trina · de Kant, reina una tensión entre lo que prescribe la por esto; ya que el poder sólo es lo que d ��e ser
necesanas
conciencia y las leyes de eterna vigencia. Mientras están en mismo quiere ser mejor y crea las condiCiones
el aparato
vigor, hay que obedecerlas, el caos es peor que inchiso un para ello. Desd e siempre forma parte d�l Estado
toda� par
orden malo, a no ser que se convierta en una burla para su de la defensa. En la actualidad , el espacio que en
ducciOn Y
propio concepto, como sucedió en la Alemania de Hitler, ante tes ocupa la maquinaria de destrucción, su repro
la cual la filosofía kantiana, incluso el pensamiento kantiano que deter mina en gran parte
ensacharniento es tan enorme,
en general, fracasó. Pero aquel otro orden según cuyos prin la socie dad. Sin emba rgo, .
la estructura de la economía y de
al Y de lo
cipios debe regirse en todas partes el que actúa, donde no ·cuanto más terrible es la magnitud del pode r estat
lo prohíbe ninguna ley positiva, no es el orden de lo existen que éste entraña, tanto mayor es el debe r de proc ':lrar que
sea a:ga mzad a en
te, sino de algo espiritual, como es la razón. Conforme a la la patria que este pode r ha de proteger _
ilidad se cum
razón, la libertad de cada cual debe restringirse en la me la forma más humana posible. Tal responsab
ucho,
dida en que lo haga necesario la libertad de los demás. A di ple no sólo con el hecho de que se pued � c?�prar �
ferencia de lo que ocurría con Rousseau, habita en la con ni tarripoco mediante solamente la amphaciO� del
tle �po .
re, �mo
ciencia, tal como la concebía Kant, la utopía, la idea de una libre, por muy popular que esto resulte siemp
dicho
soCiedad conforme a la cual debe medirse también el propio desplegando aquellas capacidades que pongan en entre
Estado. La ética de Kant es formal, pero no tan formal como mo, al que perte nece el con
el culto de la cultura de consu
a ve.ces parece. Confiere a la conciencia un criterio de poder. de una serie de rama s del
sumo de la cultura. El fomento
Lo que mejor puede ilustrar la doctrina de Kant es lo opues enseñ anza , que act a� men
saber en la investigación y en la . �
to a aquella consigna que encuentra partidarios no solamen frent e a la comp etenc ia de la técni ca resul ta msuf iciente,
te 1 .
te en el Este: lo bueno debe ser aquello que es útil para la es una de las condiciones.
jus-
colectividad. Si el pode r tiene necesidad de la conciencia para su
la mism a. En
Cuanto más es capaz la conciencia de los gobernados, fren tificación, se ve afectado por el retroceso de
te a la sociedad adecuada, de determinar el poder en el pro muchos estudios, la sociología moderna se ha ocup � � d de ell �.
acia
pio país, tanto más hay que procurar agudizar esta concien Tiene que ver con la familia. El proceso de transiCIÓn �
o es
cia, para que llegue a ser mejor. J::s te es el pensamiento de la familifl pequeña se hace general. Si no yerran lo� me� �
Kant. Si hoy un país se llama altamente desarrollado y otros psicólogos, la formación de la conciencia, cuy� disposición
parte
se llaman subdesarrollados, la decisión no debe depender se encuentra en todos los individuos , depende en �ran .
únicamente del denominado nivel de vida . El himno que que habla desde el mten or de
del destino de la infancia. Lo
ia, de dilige n c a,
canta su elevación es desmentido por todos los casos amar un homb re, la exigencia de verda d y justic .�
gos de pobreza que se traslucen a través de las lagunas de ado en la fam1h a.
honradez, fidelidad, piedad, le fue inculc
las estadísticas. Sin la conciencia, sin tener en cuenta el con c alidad es Y procu a
En otros tiempos, el padre exigía tales � �
tenido espiritual de las instituciones, no es posible emitir un exhib irlas él mism o. Cuan to meno s violen tamen te l � s Ir:
ba
Y la mteh
juicio acerca· de un poder, aunque se llame diez veces demo culcaba cuanto más ayudaban en ello el amor
tales cua
crático. Lo que significa realmente el asentimiento de los gencia de la madre, tanto mayor era el , brillo que
ciudadanos en la era de la manipulación, depende de su con lidades adquirían para el niño, tanto mas naturalmente eran
vez
cepción personal, de su educación y formación, de la dife practicadas. En la actu.alidad , al pasar un número c�da
a
renciación de sus sentimientos, de la independencia de su mayor de sectores de la enseñanza a los poder�s sociales,
juicio. añero s, a los clubs depor tivos, el desa
la escuela, a los comp
El pensar independiente, la exacta fantasía, la identifi- re
rrollo se realiza en forma menos diferenciada. El homb
76 77
2. I de a s s o b re l a educación p ol ítica
que vive en el mundo de la administración tiene que reac
cionar más a signos que a postulados interiores. :e.stos se
ven sustituidos por constelaciones externas ineludibles. El
cm1trol del poder va pasando cada vez más a otras instancias.
Cuanto más debil es el individuo, tanto menos permanece en
tregado a la conciencia, la cual va retrocediendo .
En la actualidad, la democracia se ve relativizada también · ar, acerca de cómo
P?� el hecho .de que al individuo le es imposible tener una La cuestión de la que aquí vamos a trat
actitud nacionalista, que
VISI�n de conJU�t o de la política. Cuanto más extenso es el puede superarse educativamente una
grupo en general, ya se
. . tiende al antisemitismo y al odio de
serviCIO de notictas, cuanto más brillante es su actuación . de nuevo puede decirse
ha planteado a menudo, y poca cosa
I?ás _ confusa resulta la imagen del mundo. La tutoría result� . sobre ella. Por consiguiente, sólo pod
emos ofrecer aquí una
mevitable. Lo que significan realmente los actos de cada uno a. Preguntaremos ante
nueva reflexión sobre el mismo tem
de los estadista.s e incluso de los partidos, es algo que ape es nacionalismo y qué
. . todo qué es educación, después qué
�as lo sabe el Imc1ado. En las medidas internas intervienen Finalmente pregunta
es en especial el nacionalismo alemán.
mtereses extrapoliticos y viceversa; para realizar su cometi cativamente . Est o nos
do, �os poderosos precisan de vastos conocimientos, y es de remos qué es lo que podemos hacer edu
competente un profesor
lleva al terreno práctico. ¿ Es en esto
masiado grande la tentación de intercalar abreviaciones de to uesta debe ser afirma
das clases en el difícil sendero del gobierno; el concepto de de sociología y de filosofía? La resp
sólo un idealista ajeno
�m �?.ntrol del poder por medio de la conciencia de todos los tiva, ya que el erudito no debería ser
entarse a los proble
a la vida, sino que también debería enfr
mdividuos suena a algo ingenuo, porque el hecho de haberse sentido que vamos
ac�rtado las dis�ancias en el mundo lleva consigo que cual mas cotidianos de su mundo. Y es en este
a hablar aquí del tema.
qmer paso político sólo puede ser juzgado por una hueste algunas dificultades
En primer lugar , nos referiremos a
de expertos en cua�to a sus repercusiones. En la época en nuestra cuestión. En
. en la educación que tienen que ver con
que Alemama orgamza la democracia, ésta se ve sumamente d, consciente o incons
sí, el hombre joven busca la autorida
amenazada en todo el mundo, por importantes razones. Cuan lmente posi tiva y que
cientemente, como una autoridad tota
do, frente a la tendencia general, en los Estados democráti constituye un mo
cos, � a co�ciencia in �e;':iene en el poder, tales Estados se ven rida, como una persona que ayuda o que
gros, relacionados con
delo. Pero aquí surgen ahora dos peli
en s�tuaciÓn m_ás d1f�cll 9-ue las dictaduras. La maquinaria familia: al joven se le
. el cambio experimentado en nuestra
total�tana funciOna sm fncciones. No me atrevo a predecir a de ello, se rebela por
niega la autoridad, y como consecuenci
a qmén p� rtenece el futuro. En todo caso, se requiere una ntu d depende probab lemen
despecho. La rebelión de la juve
voluD;tad mquebrantable para aferrarse a la libertad políti no hay un padre o algu
ca. SI 1� joven generación ha de desarrollar tal voluntad, es te en muchos casos del hecho de que
pue da imitar. Es que la
na otra persona querida a la que se
necesano que se la ayude mucho. Ante todo, los educadores autoridad. La falta de
juventud siente un gran anhelo de
deberían ocupar en la sociedad un puesto distinto del que los cambios sociales,
personas de autoridad se relaciona con
hoy se les asigna, los educadores de cualquier grado y los o seguir las pisadas
educadores de los educadores. La relación adecuada entre con el hecho de que hoy ya no es necesari de jornada com
ión
de una persona de más edad. La ocupac
poder y concienci � exige un esfuerzo espiritual y organiza una pers ona rela tiva mente joven pueda
pleta permite que
dor, l?ara el qu� existen pocas perspectivas en la sociedad. Es . Se han hecho raros
que tiene otr�s cosas que �acer. A la mayoría les interesa el asegurar su existencia financieramente
ía sencillamente los
hoy día los casos en que el joven segu
'po?er o :1 disfrutar del tiempo libre, en lo cual apenas se guesía del siglo XIX,
pasos del padre, como sucedía en la bur
deJa que mtervenga la conciencia . o por este motivo. En
en que el padre era atendido y apreciad
( 1962)
vez de esto, existe hoy la rebeldía.
79
78
Debemos tener presente que la generac10n que colaboró
con el nacionalsocialis mo era ya una. generación a la que e n Ahora bien, en la educación se trata de . h�cer que el jo
ven no sea ambicioso de poder ni sea envidiOso. . Para con
seguirlo, se requiere la experiencia e_n toda s� amphtud. �u :m
la educación le había faltado esta autoridad positiva. Así,
pues, la generación que sucumb ió al autorita rismo nacional
socialist a había sido educada precisamente todo lo contrario do uno se pregunta qué es en realidad la hbert�d (y ciei ta
de la manera autoritaria. Más bien creció en los primeros mente no sólo en sentido político), entonces existe en . gran
años de la Guerra Mundial y después de ésta y hubo de verse parte la posibilidad de encontrar en muchas cos�s un verda
privada precisamente la autoridad auténtic a y querida. dero goce, y de ser feliz de muchas maneras .. Un _eJemplo para
En segundo lugar: el segundo peligro se relaciona con el la interpretación de esta amplitud de expenencta lo tenernos
primero. Si, en la falta de autoridad, no se llega a la rebe en el vino y en el �cto de beber vino, en la forma en que
lión, se produce entonces una fijación del carácter en una realiza este acto el bebedor de vino, el cual descubre ?on ello
toda una relación cultural y gustativa de la cual obtiene so
bre todo alegría. La palabra cultura, despué � �e todo, se
fase más primitiva, o sea, que el joven se comporta de la ma
nera como él se imagina al padre y a la madre. El joven se
orienta, por ejemplo, según la independencia que él imagina relaciona esencialmente con el cultivo, el crecimiento d� la
en el padre; adopta un tono de suficiencia y experimenta toda uva y el acto de beber el vino. Pero la alegría hace. precisa
in tromisión, incluso toda regla como una aprobación. En las mente mejor al hombre. Las personas que son felices, que
muchachas, este proceso se desarrolla de modo que quieren son capaces de estar alegres y ven muchas po�ibilidades para
dárselas de mujeres maduras cuando aún no lo son; algunas la alegría, no son tan malas. Y no es casuahd�d que la pa
de ellas adoptan un tono maternal, sin que a ello corres labra gusto, incluso en las cosas más ele:vadas: mcluso en las
ponda la debida experiencia; o se ocupan pronto de los hom cosas de arte, se derive del placer rnatenal. D�cese de Kant Y
de Goethe que fueron muy entendid.os en VInos, pero esto
quiere · decir que, cuando estaban solos, no �staban re�I?-�nte
bres, no por amor, sino porque quieren cooperar con lo que
les parece el papel propio de la mujer madura. En el fondo,
tales personas son de compadecer. atormentados por la envidia, sin� qu� teman la posibilidad
La imagen contrari a de esto (y esto es lo que interesa en del goce la amplitud de la expenencm.
la educación) la ofrece la persona que no es determinada por Cuando uno va en el tranvía, puede mirar a las personas
ninguna carencia, consciente o semiconsciente, sino que tie de forma que en sus caras crea leer cosas así: «A ése le v�n .
ne la impresión de poseer todo lo de la cultura en la que vive. las cosas mejor que a mí», o: «ÉSe es quizás un adversano
Esta persona no necesita tener ansia de poder, porque en político mío.» En suma, ve en las personas. algo q�e guarda
una medida razonable ya lo posee. Tal persona no es envidio relación con su propia situación de conflicto íntu�o, Y se
sa y puede ser generosa. Precisamente la envidia vital es ca retuerce de envidia. Pero si ha aprendido a g�z�r, si, a ba:e
racterística de las personas que sienten la falta de algo. Y de una gran amplitud de experiencia, ha adqmndo al propio
así es también extraordinariamente significativo, e importan tiempo un c�mocirniento de los hombres, las ca_ras de las per
te con relación a las cuestiones educativas, observar el hecho sonas pueden decirle muchas cosas y cosas ;nte:es�t�s, Y
de que la envidia es un sentimiento básico de muchas per quizá se desarrolle una conversación y el rutmano VIaJe en
sonas. Cuando a tales personas se les regala algo o se les tranvía llegue a convertirse en un. pla�er.
hace objeto de alguna atención, lq cual, después de todo, pro La falta de amplitud de expenencm se observa hoy muy
viene de cierta posesión por parte de la otra persona, el . claramente en un punto en el que. en _realidad par�ce haber
primer sentimiento manifestado no es la gratitud, como de
·
el mayor número posible de expenencms, en el tunsrno mo
bería esperarse, sino la envidia. Esta envidia es peor que el derno. No se necesita más que observar cómo rnucl1�S per
odio. Y La Rochefoucauld, como inteligente psicólogo, dice nas van apresuradamente de un lugar a otro, de cunosidad
muy certeramente: «La envidia es aún más irreconciliable en curiosidad, y se ve que en realidad y� no son, capaces de
una experiencia propiamente dicha. Aqm no esta de rná_s el
decir algo respecto al siglo XIX. El ciu?adano d � ��e siglo,
que el odio.» Aquí nos encontramos con un factor que se
relaciona muy estrechamente con todo nacionalismo.
que vivía con cierto bienestar, tenía aun la posibilidad de
80 81
e ducar a sus lüjos (y ciertamente sin no pres tarles ayuda. Esta especie de liberalidad. se produce
manipula cion es) de
forma que pudi. eran alcanzar cierta amplitud cuando coinciden dos cosas: una vida relativamente exenta
de experiencia
Y c�pacidad de gozar. Se trata de un de preocupaciones, sobre un determinado nivel, y un largo
proceso educativo que
recibe el nombre de mim etism o. No logra sus comienzo, es decir, un desarrollo adecuado.
resultados con
ayuda de recomendaciones directas ni de una Con ello nos encontramos ya en la cuestión del nacio
llamada direc
ta a la atención. Más bien debe el niño, a una nalismo, en nuestro caso, del nacionalismo alemán. No se
edad relativa
mente tem�ran?, pode r imitar la vida de puede alcanzar la historia, cuando se va rezagado. Y a Ale
alguien que sepa
hacer expenenCias. Cuando un niño de doce mania le resulta esto especialmente dificil, porque es un país
años ha realizado
la e pen enc1.a d� er cómo su padr en el que todo ha llegado demasiado tarde. Cuando los otros
� � e tomaba de . la biblioteca
un l � ro que qUiz as habí a adqu
� irido en determinada ocasión, países (Inglaterra y Francia) ya se habían unificado, reinaba
ocas10n �ue ahora �e refiere, y cuando, lueg aún en Alemania el absolutismo territorial. Esto, ciertamen
. . o, el padre mues
tra al mno un pasa�e determm ado del libro, entonces el niño te, en algunos aspectos repercutió en el interior de un modo
sabe 1? que es un hbro, y una biblioteca habr positivo; así, a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, cuan
á dejado de ser
par� el _ una mera montaña de papel. El do Alemania aún no podía presentarse en el exterior como
niño recibe esta ex
penenc�a en forma mimética. Podría deci una gran nación, desarrollamos la gran literatura, la gran mú
rse que el ser hu
n:ano llega al mundo como si fuese un apar sica y · Ia gran filosofía. Pero en esa época, los alemanes no
ato de resonan
C:I�. Puede haber, por consiguiente, un realizaron experiencias políticas de las que posteriormente
aprendizaje de la fe
hci?ad Y un aprendizaje del gozar. Pero en pudieran echar mano. La responsabilidad política y cosas
nuestro mundo
social actual tan c��biado, hay muchos parecidas no pudieron desarrollarse. Luego, en 1 848, tras el
obst áculos que se
oponen a est� posi_ bilid ad. Falta la infa ncia interludio de las guerras de liberación, vino el fracasado in
resguardada, por
que ha sucedido algo que no existía antes de tento de la unificación. Esta unificación no se realizó hasta
la Revolución in
glesa Y de l_a R�volución francesa, y observar 1 870, bajo Bismarck, después de que los alemanes hubieran
emos de paso que
la Revolución mglesa fue men os hecho tres guerras y se hubieran enemistado con el mundo
_ horrible, porque también la
cultura mgl esa pose ía un carácter más esta ble que la entero. El extranjero no miró con entusiasmo la obra de Bis
francesa. En el caso de este cambio se trata cultura
de una subida marck. Y ahora que todos los demás tenían sus flotas y sus
de las masas. Es característico de nuestra colonias, que lo tenían todo, tuvieron los alemanes que ha
época el que ma
sas �e se:es humanos han alcanzado un cer como ellos, y deprisa, pa:r;-a labrarse un nombre en el
más elevado nivel
de VIda sm haber llegado al propio tiem mundo. A pesar de ello, se arrastraron al mismo tiempo las
, alt . No han po a una cultura
mas � alcanzado su bienestar, como ocurría en la antiguas formas, un medio absolutismo, en la medida en que
burguesia, a base de un largo trabajo fueron incorporados a la nación de los feudales. Si se pre
.
En Europa, la cultura ha crecido paulatiname gunta por qué el nacionalsocialismo fue tan terrible, la res
, nte, y hoy en
cl�a, tanto las masas de los países en los que puesta es la siguiente: en gran parte, porque se alcanzó de
. vivim os, como
ta�bién las de las llamadas naciones recié masiado tarde lo que en otros países ya hacía mucho tiempo
n llegadas 0 que
e� tan lleg�ndo, están subiendo velozmente que había sucedido, la abolición de las diferencias sociales.
hacia un mejo r
mvel de VIda. Pero en ello no se ha supr Después de todo, el nacionalismo produjo una especie de so
imido un largo y
doloroso desarroll o. Es verdad que viven mejo ciedad burguesa, en tanto que ahora ya no había ni feudales
r externamen
te, pero ��Ita el dominio espiritual y la ob ni un movimiento obrero radical, sino solamente, por decirlo
tención de una cul
tura espintual que sólo puede adquirirse así, el pueblo burgués. Hizo una serie de cosas que ya se ha!
a base de un largo
desarrollo lleno de graves luchas. bían hecho antes en otros países, y que fueron acompañadas
Pero la s peración del prejuicio y la actitud de tantos horrores únicamente por el hecho de que se rea
, s n posi�bles a
sol�
de tolerancia
? la persona éxenta de envidia, equilibrada, lizaron demasiado tarde. Es el fenómeno terrible de una re
que dispon � de amplitud .
de experiencia. Para esta persona volución tardía. Y también lo que ocurre ahora, después del
no hay motivo alguno para perjudicar a otro nacionalismo, resulta ig�almente tardío entre nosotros, como
s o mcluso para
82 83
el establecimiento de la democracia, en un momento en el amplitud de experiencia y la capacidad de ser felices, no de
que en otros países se ha vuelto de nuevo problemática. Es ben suministrar a los niños la falta de autoridad, pero tam
preciso darse cuenta de que vivimos en una sociedad de ma poco aquella autoridad que proviene de una represión inter
sas en la que, en realidad , cada problema sólo. puede resol na y que con tanta frecuencia saben crear algunos maestros
verse mediante una dirección central. ¿Y habríamos de tener en las escuelas. Pero no debemos hacer responsables a los
una sociedad en la que todos gobernasen? La democracia, tal maestros, ya que ellos se han desarrollado en una época pro
c?mo la entendemos, fue desarrollada en el siglo XVIII, prin blemática y se enfrentan a unas clases en las que la enseñan
Cipalmente por Rousseau, pero ante todo por Locke. En últi za no resulta fácil. Educadores expertos, precisamente en la
mo término, el modelo lo constituyen los cantones de Suiza. medida en que no son educadores profesionales, tales como
. Aquí había todavía una asamblea de personas autónomas que políticos, estadistas y hombres de negocios, deberían ir a
tenían un interés directo en la configuración de su comuni las escuelas para pronunciar conferencias con los maestros
dad. ¿ Qué significa propiamente democracia? ¿Algo que uno · y tratar con ellos de los problemas que resultan del trato con
puede escoger? Rousseau lo había considerado así. Pero si los escolares. Esto relajaría también la rigidez de algunos
supiera que en nuestra democracia figuran también partidos maestros, basada en experiencias históricas. Y todo depende
perfectamente organizados, seguramente se maravillaría mu de este relajamiento. En cambio, la cuestión de la enseñan
cho; él no quería partidos, sobre todo no quería gigantescos za propiamente política e histórica sólo viene en segundo lu
aparatos de partido. De mass communications no tenía aún gar. Ya que, en realidad, toda enseñanza, incluso la de las
idea alguna. Entendemos por esto una enorme masa de sig matemáticas, es enseñanza política, con respecto a la confi
nos que actúan sobre los seres humanos y conforme a los guración de la relación entre maestros y alumnos.
cuales deben éstos regirse. ¿Y qué es lo que enseña enton Ahora bien, por lo que respecta a la enseñanza política e
ces la educación con respecto a la sociedad? Que uno debe históiica propiamente dicha, el maestro debe hablar de un
guiarse por señales y ha de reaccionar rápidamente, como modo independiente; y debe querer decir la verdad, que ge
ocurre, por ejemplo, en el automovilis;mo y en el tráfico, si neralmente es · más compleja de lo que parece. Es importante
uno quiere salir adelante en el mundo. Así, los hombres lle contemplar la historia desde el punto de vista de que es una
garán a ser mucho más hábiles y mucho más seguros en el historia de las persecuciones. Se habla demasiado de reyes y
dominio de la naturaleza� pero no llegarán a ser autónomos, demasiado poco de lo que sucedió bajo ellos. Entonces se
no llegarán a ser independientes interiormente: al contrario, vería que tampoco la historia alemana está exenta de opre
cuanto más quieran conseguir, menos independientes serán. siones y que el pueblo ale;mán no ha sido el único en opri
Ahora bien, en esta situación, quiere establecerse la democra· · mir a alguien. No hace aún demasiado tiempo, que los tur
cía, en la que todo, con razón, se dirige hacia un Ministerio cos exterminaron a toda una nación, la de los armenios. Y
de Culto e Instrucción Pública, es decir, hacia una instancia cuando uno alude a estas cosas, entonces también puede ha
central para problemas centrales. En esa democracia se en blar de los propios fallos nacionales, sin atribuir demasiadas
cuentra la uniformización en los partidos, y también allí se cosas al nazismo. Hay que aludir también a la problemática
encuentra el dinero. Pero la democracia consiste precisamen de la democracia y explicar históricamente por qué el pueblo
t� en que el poder no se encuentre en grandes organizaciones, alemán no la aprendió en el momento oportuno. Solamente
smo que se halle repartido entre los individuos, o sea, que cuando se haya puesto en claro que en el nacionalsocialismo
se encuentre en pequeños grupos. La palabra democracia es los soldados alemanes fueron heridos y muertos lo mismo
peligrosa precisamente porque detrás de ella desaparecen los que los franceses, ingleses, rusos y americanos, y lo mis
problemas propiamente tales. mo que éstos creían luchar por su patria, podrá habla�se tam
·
Ahora bien, tras la consideración de estos. hechos, ¿qué es bién entonces de los horrores que se cometieron y pódrá ex
lo que puede hacerse concretamente en la escuela? Lo más im ponerse de una manera clara cómo la política abusó de las
portante aquí es inculcar a los maestros la forma en que se personas. La frase de que el fascis;mo surge precisamente en
habla a los niños. Deben contribuir a desarrollar en ellos la los pueblos que son demasiado bondadosos ha sido amplia-
84 85
mente demostrada por la historia . Esto se observa si echa e con-
s de .esta manifestación, sobre todo porque parec
mos un vistazo a España, Italia y Alemania. ¿ Por qué h abía , rrrarno al prójim o y la de hu
�iliable con la idea del amor cristia no
que haber el nacionalsocialismo en Alemania? Porque allí leyen do y comp rende mos el
manitarismo. · Pero si seguimos
ciertos sectores temían que los alemanes pudiesen estable ación, ve emos n es
fundamento en que se apoyaba tal declar : ':
cer realmente lo que se llama democracia. La República de tro gozo en un pozo. Ya que en .ell.a no desempen�
pr�c¡s a:
Weimar no agradó a muchos, y si se la hubiese reformado, t nsmo ,
ment e ningún pape l el amor cnst1�0 Y el h�mam �
.
·-
89
sar de todos los padecimientos que hay en el mundo) todo ·.
Sin embargo, también esta solución, destinada a conjurar
bondad, debía ser, por consiguiente, el origen y el fin del
un peligro, hizo surgir uno nuevo. Apareció una separación
cosmos.
entre la vida cotidiana y las formas religiosas, consecuencia
No obstante, la religión no ha sabido traducir a la práctica
de la separación teórica entre el mundo y la fe. Se produjo
de la historia por ella dominada y marcada su convencimiento
una ruptura entre la moral de la vida y del negocio de este
acerca de la existencia de un Dios todobondadoso. Sus re mundo y la relación sobrenatural del hombre, la fe se con
presentantes no han hecho creíble la su.�osición de un Dios virtió en un compartimiento estanco dentro de su vida. E l
todo bondad y no la han tratado en el sentido de un Creador
individuo, el hombre unitario, s e dividió e n diversos · frag
Y· Fundador divino, sino que muchas veces cometieron cruel- . mentos y fue abandonado a las diversas disciplinas. Esta
dades y abominaciones que pusieron la religión al servicio tendencia a la desmembración del ser hümano continúa tam
de los peores instintos humanos. De ello tenemos tristes ejem- . ·
bién, en la realidad moderna, en otros campos: por ejemplo,
plos en las Cruzadas y en la quema de brujas. El despecho de las diversas disciplinas médicas ya no ofrecen la visión de
los hombres sometidos a condiciones indignas (precisamente conjunto de la totalidad del hombre.. Tal especialización for
con ayuda de la religión establecida) descargóse equivocada ma parte de la decadencia de la cultura..
mente sobre víctimas indefensas y objetos de agresión. De Otro intento de superar la escisión entre Dios y el mundo
bido a este modo de proceder, la religión se p uso a sí misma fue realizado por el panteísmo, que hacía de Dios y del
en un grave peligro. También al comunismo le ha ocurrido mundo una sola cosa y que, en el umbral de la época mo
algo parecido. El comunismo, �ue se inició para procurar derna, halló en Giordano Bruno su más conspicuo represen
la unión pacífica de todos los países y ante todo de todos los tante. Este panteísmo convirtióse en un desafío de las reli
hombres dentro de un país y para abolir la sociedad de cla giones y del pensamiento humano, y como tal desafío ha per
ses, estableció en los países por él dominados una soci�dad .. · ·.
durado. Ya que surge la pregunta de por qué la suposición de
de clases que supera en rigor a la del mundo no comumsta. ·
wt Dios ha de ser superior lógicamente a la de la existencia
También a quí, la agresión de los hombres esclavizados es de muchos dioses. Para explicar el hecho de que en una civi
desviada hacia amenazas y enemigos externos, concretamen lización (por ejemplo, en la griega) existe el politeísmo, y en
te hacia países en los que no existe una tan crasa sociedad de otra una actitud monoteísta, se recurre a la sociología, la
clases. cual como rama de la ciencia mÓderna, tiene la misión es
La religión, volviendo a ella, ha experimentado, pues, por peci ; l de deducir las ideas de individuos y grupos dentro de
la práctica de los representantes y confesores religiosos, un una determinada relación social, a partir de las condiciones
peligro al que ha sucedido en la época moderna el peligro es de vida de estos individuos y grupos. También las ideas me
piritual por medio de la ciencia. A esta amenaza, que se vol tafísicas y teológicas reflejan las condiciones de• vida de una
vió poderosa desde el Renacimiento, y que , por los descubri sociedad. En la imagen sociomórfica del mundo, el hombre
mientos de Galileo, Copérnico, Newton y Kepler, que trans contempla el supramundo según la medida de las condicio
formaron la Tierra, desde el centro del universo, en una pe nes que reinan en su propio mundo. A una sociedad con un
queña bolita en medio de un cosmos formado por galaxias, gran número de señores y esclavos correspondía más bien
se ha hecho patente, la religión intenta sustraerse, como de una imagen del mundo politeística, a una sociedad con una
cimos, a esta amenaza, separándose del campo del saber, que gran concentración y centralización de la autoridad corres
estaba unido a la religión desde los tiempos de la escolástica, pondía más bien una imagen monoteística del mundo. El que
y situándose, como tercera e independiente magnitud, junto se prefiera la unidad o la multiplicidad tiene razones rea
.
a los resultados comprobados de la ciencia y junto a unas listas, no teóricas.
hipótesis que aún carecen de confirmación científica. Espe También quiso introducir una reconciliac�ón entre la cien
cialmente Lutero y los reformadores hicieron resaltar gran cia y la fe la moderna filosofía, en tanto sus representantes
demente la independencia de la fe frente a todas las formas querían satisfacer la necesidad que los hombres sienten de
del saber. armonizar ambas esferas . .Los grandes pensadores de la épo-
90 91
ca moderna se lanzaron a la tarea de suministrar argumen
tos racionales para la fundamentación de la fe. Sin embargo, teología intenta adaptarse a las necesidades sociales y a las
muchas veces cayeron por debajo de su acostumbrado nivel concepciones de la época, para no proponer ya al hombre
un�s cosas que actualmente sólo parecen cómicas y curiosas.
crítico. Así, Descartes, que figura en el comienzo de la filo- \
sofía moderna y es una de las figuras más importantes en
A_si, ahora y� no se les exige a los jóvenes judíos el lucir
la historia del pensamiento humano, en oposición a su con . nzos en las Sienes y el vestir un caftán. Allí donde aún existen
cepción de que solamente los hechos de la experiencia pue · tales costumbres, son como el símbolo de una religión tras
den ofrecer un conocimiento cierto, quiso derivar la existen nochada.
cia de Dios de la idea del Ser único, y fundamentarla con la Si, frente a esto, nos atrevemos a considerar el futuro de
reflexión de que el efecto jamás puede ser más poderoso que la religión, según la lógica inmanente de la historia, debere
la causa, y por consiguiente, también Dios ha de ser la causa �os observar como tendencia principal la disminución de la
de la idea que nosotros nos forjamos acerca de la máxima . Im.?or�a�cia del individuo. En tanto que la religión atribuye
perfección, la quintaesencia de Dios. Esta prueba no es muy al mdividuo un alma eterna, el desarrollo social, sobre todo
convincente, y tampoco resultaron más convincentes otros el económico, . hace cada vez menos caso del individuo La
intentos posteriores orientados en la misma dirección. Esta acentuación de la singularidad de cada individuo se �on
comprobación es válida tanto para Leibniz, con su fe optimis vie�te en un ;mero recuerdo. Con la negligencia, condicionada
ta en el mundo y en el !uturo, como para Immanuel Kant, socialmente, de que es objeto el individuo, la negligencia de
que se h c:ce o�jeto a la religión y a la filosofía va penetrando
·
94 95
4. E l Estado auto ri t a r i o
97
nopolios al capitalismo estatal, lo último que puede ofrecer la administración estatal es todavía demasiado liberal, y no
la sociedad burguesa es la «apropiación de los grandes orga se halla totalmente bajo · su control. La actual economía plani
nismos de producción y de tráfico, primero mediante socie ficada puede alimentar mejor a la masa y hacerse alimentar
dades anónimas, después mediante trusts, a continuación por mejor por ella que el resto del mercado. A la libre economía
medio del Estado».2 El capitalismo estatal es el Estado auto le sucedió un período de estructura social propia. Manifiesta
ritario de nuestros días. sus tendencias especiales nacional e internacionalmente.
En teoría, al desarrollo natural del orden mundial capi Durante mucho tiempo se vino proclamando que el capi
talista le está reservado el destino de un fin innatural: los talismo podía sobrevivir a la economía de mercado en el des
proletarios reunidos destruyen la última · forma de la explo- ' tino de las organizaciones proletarias. La consigna de la unión
tación, la esclavitud estatal-capitalista. La competencia de los en sindicatos y partidos se siguió fundamentalmente, pero
asalariados había garantizado la prosperidad de los empresa éstos realizaron las misiones innaturales de los proletarios
rios privados. Ésta era la libertad de los pobres. Primera unidos, concretamente la resistencia contra la sociedad cla
mente, la pobreza era un estado social, luego se convirtió en sista, en una medida inferior a aquella en que obedecieron a
un pánico. Los pobres habían de correr y tropezar linos con las condiciones naturales de su propio · desarrollo hacia una
otros como la muchedumbre en un edificio en llamas. La sa organización de masas. Se acomodaron a las transformaciones
lida era la entrada en la fábrica, el trabajar para el empre de la economía. En el liberalismo, se habían orientado hacia
sario. No podía haber suficientes pobres, su número era una la obtención de mejoras. La influencia de estratos obreros en
bendición para el capital. Sin embargo, en la misma medida cierto modo asegurados, pronto adquirió una mayor impor
en que el capital concentra a los trabajadores en la gran em tancia en los sindicados debido a su fuerza numérica. El par
presa, cae en la crisis y vuelve problemática su existencia. Ya tido se interesó por una legislación social, había que mejorar
ni siquiera pueden alquilarse. Su interés les orienta hacia el la vida de los obreros en el capitalismo. El sindicato pro
socialismo . Cuando la clase dominante « tiene que alimentar pugnaba ventajas para determinados grupos profesionales.
al obrero, en vez de ser alimentada por éste», ha llegado el Como justificación ideológica, elaboráronse las frases de la
momento de la revolución. Esta teoría del fin proviene de democracia industrial y de la incorporación al socialismo. El
una condición que aún era más ambigua; ella misma posee trabajo como profesión ya no se discutió apenas en la forma
doble significado: o bien cuenta con el colapso a causa de de ejercicio agobiante que se había conocido en el pasado.
la crisis económica , y entonces la fijación por medio del Es De un adorno para el burgués, el trabajo pasó a ser el an
tado autoritario prevista por Engels queda excluida, o bien helo de los desheredados. Las grandes organizaciones fomen
espera la victoria del Estado autoritario, y entonces ya no taban una idea de asociación que apenas se diferenciaba de
hay que contar con el colapso por medio de la crisis, ya que la de estataliza.ción, nacionalización, socialización en el capi
ella fue siempre definida por medio de la economía de mer talismo estatal. La imagen revolucionaria del desenfreno sólo
cado. Pero el capitalismo estatal elimina el mercado e hip pervivía en las calumnias de los contrarrevolucionarios. Si al
notiza la crisis por la duración de la Alemania eterna. En guna vez la fantasía se apartaba del terreno firme de los he
su «urgencia económica» significa un progreso, un nuevo res chos, ponía en lugar del aparato estatal existente las burocra
piro para llegar al dominio. El paro obrero es organizado. Tan cias de partido y sindicato, y en lugar del principio del be
sólo las partes ya dirigidas de la burguesía están verdadera neficio los planes anuales de los funcionarios. La utopía esta
mente interesadas en el mercado. En la actualidad, los gran ba aún repleta de medidas. Los hombres eran propuestos
des industriales sólo piden a voces el liberalismo allí donde como objetos, en un caso dado, como sus propios objetos.
Cuanto mayores se hacían los sindicatos, más debían su pues
to los dirigentes a una selección de los más capacitados. Son
pie zur Wissensc!zaft. Berlín, 1 924, pp. 46 y 47. Cf. Herm Eugen Dührings
Umwi:ifzung der Wisscnschaft, 1 0 edición. Stuttgart, 1 9 1 9, pp. 298 y ss. cualidades necesarias la buena salud, la suerte de resultar to
2. Friedrich ENGELS, Die Ent wícklung des Sozialismus v o11 der Uto lerable para el socio de término medio y no intolerable para
pÍf' zur Wissenschaft, /.c., p. 55. las autoridades, el instinto certero contra la aventura , el don
98 99
dirigen contra la política conformista de los dirigentes, con
d e habérselas con la oposicion, la tendencia a considerar tra el avance hacia el partido de masas, contra la intransi
como virtud Jos defectos de la multitud y los suyos propios, gente disciplina. Pronto descubren que el objetivo originario,
el nihilismo y el desprecio de sí mismo. el de abolir el dominio y la explotación en cualquier forma,
Debido al aumento del aparato, cada vez resultará más sólo es todavía una frase de propaganda en boca de los fun
difícil, por razones técnicas, el controlar y sustituir a estos cionarios. Critican en los sindicatos el acuerdo tarifario, por
dirigentes. Entre la finalidad objetiva de su permanencia en que restringe la huelga, en el partido la colaboración con la
el cargo y su resolución personal de no moverse del mismo legislación capitalista, porque corrompe, en ambos la polí
reina una annonía preestablecida. El dirigente y su camarilla tica realista. Reconocen que la idea de la convulsión social
llega a ser, en la organización obrera, tan independiente, como se ve, en las instancias, más comprometida cuanto mayor es
en la otra, en el monopolio industrial, el directorio de la asam· el número de adeptos que reclutan para tal idea. Pero los
blea general. Los medios de poder, aquí las reservas de la burócratas en la cumbre son, en virtud de su cargo, trunbién
industria, allá la caja del partido o del sindicato, están a la los mejores organizadores, y si el partido ha de subsistir, no
disposición de los dirigentes en su lucha contra los pertur puede prescindir de hábiles especialistas. En todas partes
badores. Los descontentos se ven divididos y obligados a de han fracasado los intentos de la oposición de arrebatar las
pender de su propio bolsillo. En el caso extremo, a la fronda asociaciones o realizar nuevas formas de resistencia. Allí don
se la decapita, la de la asamblea general mediante el soborno: de los grupos de la oposición, después de la secesión, alcan
a la del congreso del partido mediante la exclu�ión. Lo que zaron mayor importancia, se convirtieron a su vez en institu·
quiere medrar bajo el poder se encuentra en el peligro de dones burocráticas. La adaptación es el precio que los indi
reproducir el poder. En la medida en que la oposición pro viduos y las asociaciones deben pagar si quieren florecer en
letaria en la República de Weimar · no pereció como secta, el capitalismo. Incluso aquellos sindicatos cuyo programa
sucumbió también al espíritu de la administración. La institu se oponía a todo parlamentarismo, al aumentar el número
cionalización de las cumbres del capital y del trabajo tiene de sus afiliados se apartaron grandemente de los excesos de
el mismo motivo: la modificación del modo de producción. La la huelga general y de la acción directa. Ya en la Primera
industria monopolizada, que convierte a la masa de los ac Guerra Mundial, ·al asumir un ministerio de municiones do
cionistas en víctimas y parásitos, obliga a la masa de los cumentaron su actitud favorable a la cooperación pacífica. In
trabajadores a esperar y a recibir apoyo. Lo que tienen que cluso los maximalistas, después de la revolución, no queda
esperar de su trabajo no es tanto como lo que tienen que es ron preservados del peligro de que al cabo se mantuviese
perar de la protección y ayuda de los sindicatos. En las la deleznable sociología de los partidos. El trabajo, la disci
otras democracias, los líderes de las grandes organiz�ciones . plina y el orden pueden salvar la república y acabar con la
obreras se encuentran ya hoy con respecto a sus ·socios en revolución. Aun cuando la abolición de los Estados figuraba
una relación parecida a la de los ejecutivos, en el estatismo en sus objetivos, aquel partido transformó su patria indus
integral, con respecto a la sociedad totalitaria: mantienen trialmente retrasada en el modelo secreto de aquellas poten
bajo estrecha disciplina a la masa a la que ellos atienden, cias industriales que estaban enfermas en su parlamenta
sólo toleran la espontaneidad 'cuando es el resultado de su rismo y ya no podían vivir sin el fascismo. El movimiento
propia hechura. E1� un grado mucho mayor todavía que los revolucionario refleja de un modo negativo el estado social
estadistas prefascistas, que servían . de intermediarios entre al cual ataca. En el período monopolístico la disposición pri
Jos ,monopolistas del trabajo y los de la industria y no que vada y estatal del trabajo ajeno se compenetran. Hacia el
rían renunciar a la utopía de una versión humanitaria del factor privado apunta la lucha socialista contra la anarquía
Estado autoritario, aspiran a su especie de comunidad na y la economía de mercado, hacia el factor privado y estatal
cional . simultáneamente la resistencia contra la última forma de la
Las rebeliones contra este desarrollo de las asociaciones explotación. La contradicción histórica de postular al mismo
obreras no han faltado. Las protestas de los grupos que se tiempo la planificación racional y la libertad, el desenfreno
separaron se parecían entre sí como su propio destino. Se
101
1 00
y la regulación, puede llegar a superarse; sin embargo, entre · general. La supresión de la propiedad privada 'en los medios
los maximalistas ha vencido. finalmente la autoridad y ha de producción, la superación de la dilapidación de energía y
obrado milagros. material del sistema de mercado por medio de la economía
La oposición co;mo partido político de las masas en rea planificada, la abolición del derecho de sucesión, etc., eran
lidad sólo podría existir en la economía de mercado. El Es . exigencias racionales en el curso de la época. Los socialistas,
tado, que, a consecuencia del desmembramiento de la bur en contra de la burguesía, representaban su propia fase más
guesía, poseía alguna autonomía, quedó determinado por me progresiva y aspiraban finalmente a un gobierno mejor. El
dio de sus partidos, los cuales perseguían, en parte, el fin establecimiento de la libertad se consideraba entonces como
burgués general de rechazar a las antiguas · potencias feuda- . una consecuencia ;mecánica, natural de la conquista del po
' les, en parte representaban a grupos especiales. De la media der o acaso como una utopía.
ción de la autoridad por los partidos se ha aprovechado La dirección hacia el Estado autoritario les estaba ya tra
también la oposición proletaria. La escisión de la clase domi zada desde siempre a los partidos radicales de la era bur
nante, que condicionó la separación de los poderes y los de guesa. En la Revolución francesa parece estar condensada la
rechos constitucionales de los individuos, constituyó la con historia posterior. Robespierre había centralizado la autori
dición previa para las asociaciones obreras. La libertad de dad en la comisión de bienestar, y había reducido el parla
asociación figuraba en Europa entre las concesiones necesa mento a cámara de registro de leyes. Había reunido en el par
rias a la clase como individuo, en tanto que los individuos, tido jacobino las funciones de administración y gobierno. El
de los qué' ella se componía, aún no coincidían directamente Estado regulaba la economía. La comunidad nacional impu
con el Estado y, por consiguiente, debían temer las ingeren so todas las formas de vida por medio de la fraternidad y de
cias estatales. Co;mo es sabido, incluso al principio se con ' la delación. La riqueza casi llegó a considerarse como ilegal.
cnkaron el respeto a la persona, la santidad de la paz del Incluso Robespierre y los suyos planearon expropiar al ene
hogar, la inviolabilidad del detenido y otros principios aná· migo interno, y la bien dirigida ira popular formaba ·parte de
logos, tan pronto como desapareció la consideración con res la maquinaria política. La Revolución francesa constituía la
pecto a la propia clase. La crónica de las revueltas en los . tendencia al totalitarismo. Su lucha contra la Iglesia no se
presidios, así como de las insurrecciones políticas y en espe originaba de la antipatía para con la religión, sino del prin
cial la historia de las colonias constituyen comentarios ade Cipio de que también la religión había de incorporarse al or
cuados a la humanidad burguesa. En la medida en que la . den patriótico y servir a este orden. Los cultos de la Razón y
libertad de coalición afectó a los proletarios, fue desde el del Ser Supremo se propagaron a pesar de la recalcitrancia
principio como una hijastra entre los derechos del hombre. del clero. El o:Sansculotte Jesus» anuncia al C1isto nórdico.
«Ciertamente debe permitirse a todos los ciudadanos el reu Bajo los jacobinos, el capitalismo estatal no pasó de sus
nirse -dijo el relator para cuestiones laborales en la Asam� sangrientos comienzos.4 Pero el Thermidor no eliminó su ne
blea Constituyente en 1791- pero no se debe permitir que se cesidad. Vuelve a anunciarse ya en las revoluciones del siglo
XIX. En Francia, los gobiernos consecuentemente liberales
reúnan ciudadanos de determinadas profesiones con el
de sus supuestos intereses comunes.» 3 En nombre de la abo-. · solo tuvieron una vida efímera. Con objeto de dominar las
lición de gremios y corporaciones, los liberales dificultaroq tendencias estatales procedentes de abajo, la burguesía tuvo
la asociación de los trabajadores, pero · al final no pudieron que llamar rápidamente al bonapartismo de arriba. Al régi-
impedirla. Aparte de las tareas de los partidos burgueses, el ·
. men de Louis Blanc no le fueron mejor las cosas que al Di
programa de las asociaciones socialistas contenía también la rectorio. Y desde que, en la batalla de junio, hubo que so
revolución, la cual aparecía como el procedimiento abrevia . focar los talleres nacionales y el derecho al trabajo por me-
do para realizar el fin ideológico de la burguesía, el bienestar
4. Cf. los trabajos de A. MATH J E¿, en especial La Réaction Ther
3. BoucHEZ et Roux, Histoirc Par/amen/aire de la Révolution Fran midorienne, París, 1 929, pp. 1 y SS., y Contributions a l'Histoire religieusl?
�aise, t. X, París, 1 843, p. 1 94. de la Révolution Frcmr;aise, París, 1 907.
102 1 03
dio del desenfreno de los generales, la economía de mercado . ·
se mostró cada vez más reaccionaria. Si la idea de Rousseau fuerzas, puede vivir sin odio racista. Pero los productores,
de que las grandes diferencias de la propiedad iban en con: · a quienes jurídicamente pertenece el capital, « siguen �iendo
tra del principio de nación, hizo que ya su discípulo Robes· asalariados, proletarios», por mucho que se haga por ellos.
pierre se opusiera al liberalismo, el posterior crecimiento de El reglamento de empresa se ha extendido por toda la so
las fortunas capitalistas sólo podía compaginarse aún con el ciedad. Aun cuando la pobreza de medios técnicos y el am-
interés general en el colegio de la economía nacional. Bajo • biente militar no hubieran secundado el juego de la burocra
las condiciones de la gran industria, la lucha que entonces cia, el estatismo habría sobrevivido. En el estatismo integral,
se libraba era para saber quién iba a ser el heredero de la · si prescindimos de las implicaciones militares, el absolutis
sociedad de la competencia. Los clarividentes líderes del Es mo de los negociados, para cuyas competencias la policía pe
tado, al igual que las masas que se hallaban tras los partidos netra la vida hasta las últimas células, se opone a la libre
· extremos , trabajadores y pequeños burgueses arruinados, sa constitución de la sociedad. Para la democratización de la
bían que tal sociedad estaba liquidada. Resultaba simbólica administración ya no se requieren medidas económicas o
la oscura relación entre Lasalle, el fundador del par'tido ale jurídicas, sino la voluntad de los gobernados. El círculo vi
mán de masas sociali�ta, y Bismarck, el padre del capitalis� cioso de pobreza, dominio, guerra y pobreza los seguirá · ate
mo estatal alemán. A¡nbos estaban orientados hacia el con nazando hasta que ellos mismos lleguen a romperlo. En las
trol por parte del Estado. Los gobiernos y las burocracia<; de otras partes de Europa en las que también existen tenden-
los partidos de la oposición, de la derecha y de la izquierda , ' cias en el sentido del estatismo integral, se abre la perspec
dependían de alguna forma del Estado autoritario, según 12 tiva de que esta vez no volverán a verse atrapados en la do
posición que ocupaban en el proceso social. Para los indivi minación burocrática. No es posible decidir de antemano
duos resulta ciertamente decisivo saber qué forma habrá de cuándo va a lograrse esto, ni tampoco puede realizarse lue
adoptar finalm�nte. Los desempleados , los rentistas, los hom go · por la práctica de una vez para siempre. En la historia,
bres de negocios, los· intelectuales esperan la vida o la muer sólo es irrevocable lo malo: Jas posibilidades frustradas , la
te según sea que triunfe el reformismo, el bolchevismo o el felicidad que se dejó escapar, el asesinato con o sin proce
fascismo. dimiento jurídico, aquello que el gobierno hace a las perso
� forma más consecuente del Estado autoritar;io que se nas. Lo demás se halla siempre en peligro.
ha hberado de toda dependencia con respecto al capital pri En todas sus variantes, el Estado autoritario es repre
vado es el estatismo integral o socialismo estatal. Aumenta sivo. El desmesurado derroche ya no se efectúa por medio
la producción en una forma que sólo puede efectuarlo el paso de mecanismos económicos en el sentido clásico; sin embar-
del periodo mercantilista al periodo liberal. Los paises fas . go, se origina de las desvergonzadas necesidades del aparato
cistas constituyen una forma mixta. También aquí se gana de poder y de la destrucción de toda iniciativa de los domina
y distribuye la plusvalía ciertamente bajo el control estatal, dos : la obediencia no es tan productiva. A pesar de la deno
pero, sin embargo, bajo el 'antiguo título del beneficio, sigue minada ausencia de crisis, no existe armonía alguna. Se lucha
fluyendo en grandes cantidades hacia los magnates de la por la plusvalía, aun cuando ya no equivalga a beneficio. Es
industria y los terratenientes . Por su influencia es perturbada abolida la circulación, la explotación es modificada. La frase
y desviada la organización. En el estatismo integral se de acuñada en la economía de mercado, de que la anarquía en
creta la socialización. Los capitalistas privados son abolidos . la sociedad corresponde al rígido orden en la fábrica, signi
Los cupones sólo se cortan todavía de los papeles del Es fica hoy que el estado natural internacional, la lucha por el
tado. Como consecuencia del pasado revolucionario del ré- . · mercado natural, y la d.isciplina fascista de las naciones se
gimen, la pequeña guerra de las instancias y negociados no condicionan recíprocamente. Aun cuando actualmente las mi
es tan complicada, como en el fascismo, a causa de las dife norías selectas estén comúnmente conjuradas contra sus na
rencias de origen social dentro de la burocracia. El estatismo ciones, siempre están prontas a arrebatar alguna pieza de
integral no significa ningún retroceso, sino elevación de las los- cotos de caza. Las conferencias sobre la economía y el
desarme aplazan los comercios sólo por un momento, el prin-
1 04
lOS
cipio de la soberanía se revela en el exterior como el de la en su pensamiento cada día. En el fascismo, todos suefian
movilización permailente. El estado de . cosas continúa sien- · con el asesinato del líder y desfilan perfectamente formado s.
do absurdo. Ciertamente, el encadenamiento de las fuerzas Obedecen por simple cálculo: después del líder vendrá sólo
de producción se entiende en lo sucesivo como una condi su representante. Cuando los hombres dejen de desfilar, en
ción de la soberanía y es ejercido en forma consciente. For tonces se realizarán también sus suefios. El tan decantado
ma parte del catecismo del arte de gobernar autoritariamente. · cansa.ncio político de las masas, tras el que se esconden mu
el que existan diferencias econó;micas entre los diversos es- · chas veces los bonzos del partido, es en realidad sólo el es
tratos de los dominados, como entre los trabajadores comu cepticismo contra los dirigentes. Los obreros han aprendido
nes y los especializados, o entre los sexos o entre las razas, y que de aquellos que llamaban a filas y luego volvían a en
el que deba practicarse sistemáticamente el aislamiento de viarle a uno a casa, también después de la victoria cabe es
los individuos entre sí, con todos los medios de comunicación, perar sólo lo mismo. En la Revolución francesa, las masas
con el periódico, el cine, la radio. Debe escuchar a todos los necesitaron cinco afios para tener que decidir entre una mis
jerarcas, pero no pueden escucharse los unos a los otros, · ma cosa, Barras o Robespierre. De la apatía que esconde la
deben ser orientados acerca de todo, desde la política de paz · repugnancia hacia toda la fachada política no se puede sacar
nacional hasta la lámpara de oscurecimiento, pero no pueden ninguna conclusión con respecto al futuro. Con la experien
orientarse a sí mismos, deben aplicar la mano a todas par cia de. que su voluntad política modifica realmente su propia
tes, pero no al gobierno. La humanidad se ve formada y existencia por medio de la modificación de la sociedad, la apa
mutilada por todas partes. Aunque el país, por ejemplo, los tía de las masas desaparecerá. Forma parte del capitalismo,
Estados Unidos de Europa, no sea muy grande y poderoso, la ciertamente de cada una de sus fases. La sociología generali
maquinaria de represión contra el enemigo interno debe en zadora tiene el defecto de que en general sólo es practica
da
contrar un pretexto en la amenaza del enemigo exterior. Si · por personas más finas. :t'.stas diferencian en forma demasí
a
el hambre y el peligro de guerra eran consecuencias incon- . . do concienzuda. Los millones de abajo experimentan desde
troladas, producidas de mala gana, de la economía libre, en su infancia que las fases del capitalismo pertenecen al mismo
el Estado autoritario se emplean constructivamente conforme sistema . Hambre, control policíaco, militarismo existen tanto
a la tendencia. en lo liberal como en lo autoritario. En el fascismo, las ma
Por muy inesperadamente, según el lugar y el tiempo, que sas se interesan .sobre todo en que no intervenga el extranj
e
aparezca el final de la última fase, apenas puede aparecer ro, porque la nación dependiente tiene que soportar una ma
por medio de un resucitado partido de masas ; no haría sino yor explotación. La esperanza se la ofrece precisamente
aún
relevar a la fase dominante. La actividad de los gr:upos e in el estatismo integral, porque éste se encuentra en la fronter
a
dividuos políticos puede contribuir decisivamente a la pre de lo mejor, y la esperanza contradice a la apatía. En
el
paración de la libertad; el Estado autoritario sólo ha de temer concepto de la dictadura revolucionaria como transic
ión no
a los partidos de masas contrarios como partidos que le ha se había decidido en modo alguno que alguna minoría selecta
cen la competencia. No afectan al principio. En realidad, el monopolizase de nuevo los medios de producción Con
·
. tal
enemigo interno está en todas partes y en ninguna. Sola peligro pueden tropezar también la energía y la vigilan
cia de
mente al principio saien la mayoría de las víctimas del apa las personas. La convulsión que pone fin a la domina
ción
rato policial del partido de masas sojuzgado. Más tarde, la l lega tan lejos como lo quiere la voluntad de los liberad
os.
sangre derramada fluye de todo el · pueblo unido. La selec Tras la disolución de las antiguas posiciones de poder, l
a so
ción, que se concentra en los campos, llega a ser cada vez ciedad administrará sus asuntos a base del libre acuerd
o o
más fortuita. Tanto si el número de los inquilinos de tales la explotación continuará. En teoría, no puede excluirse el
campos aumenta como si disminuye, tanto .si uno puede hecho de que se produzcan reacciones, de suerte que
conti
como si no volver a ocupar los lugares dejados vacantes por nuamente quede destruido 'el germen de la liberta
d, aunque
los asesinados, en realidad, cada uno· podría · encontrarse en ciertamente esto no sucede mientras existe un ambiente
hos
el campo. El hecho que a él conduce lo realiza cada cual til. No es posible concebir sistemas evidentes que
impidan
1 06 1 07
automáticamente los retrocesos. Las modalidades de la nueva d a nos han vis lo nuevos miembros .» 5 Lo que para el deca
sociedad sólo se encuentran en el curso del cambio. La con dente gobierno patricio h abía resultado peligroso sería pe
cepción teórica, que, según sus defensores, debe señalar el c u l i a r de la soc iedad s i n clases. Las formas de la libre aso
camino a la nueva sociedad, el sistema delibera�te, procede c iación no se juntan para formar un sistema.
de la práctica. Se remontan a los años 1 871, 1 905 y a otros De la misma manera que el pensamiento no puede por sí
ncon¡tecimicntos, La revolución tj�ne dct;(:lc bacc tiempo una m i s m o bosquejar el futuro, tampoco puede determinar el
tl"ttd!.<!!tft�,, ·J I . ... f l'f t"<¡1•J,. l
p u n t o t rGtloiógico. SegCm H�grJ; 1ns etapa§ del genio univer
. . . . . . . . '• .
ción de la misma. sal se suceden unas a otras con lógica necesidad, no es posi
La futura convivencia tiene probabilidades de duración ble saltar ninguna de ellaS'. M�rx permaneció en esto fiel a
no porque se base en una constitución refinada, sino por-. este pensador. La historia ap�h�c� c.oq1o Ún desarrollo sin
que en el capitalismo estatal el gobierno se va desgastando. solución de continuidad. Lo n Ó e�b ·D.O · pUede empáar antes
Gracias a su ejercicio, la dirección del aparato de la produc de que haya llegado su tiempo. �er9. ei' fatáli�Ino de ambos
ción, el intercambio entre la ciudad y el campo, el aprovi pensadores se refiere únicamente; cos,a :Curiosa, · al pasado. Su
sionamiento de las,;grandes urbes ya no ofrece dificultades . error metafísico de que la historia obedece a una ley fija, es
La dirección de la economía, que antes resultaba de la ilu reparado por el error histórico que se realiza eri su época. El
soria iniciativa de empresarios privados, se disuelve final presente y el futuro no vuelve a eneontrarse bajo la ley . Tam
mente en simples disposiciones que pueden aprenderse de poco empieza ningún nuevo período social. Existe progreso
la misma manera que se aprende la construcción y el mane en la historia previa. Este progreso domina las etapas hasta
jo de las máquinas. A la disolución del genio empresarial la actualidad. De las empresas históricas del pasado cabe
sigue el de la sabiduría de los líderes. Sus funciones pueden decir que la época no estuvo madura para ellas. En la ac
realizarlas ciertas fuerzas de término medio debidamente Lualidad, el hablar de la insuficiente madurez no hace sino
adiestradas. Las cuestiones económicas se convierten cada glorificar el entendimiento con el mal. Para el revolucio
vez más en cuestiones técnicas. El puesto preferente de los nario, el mundo ha estado ya siempre maduro. Lo que, en la
funcionarios de la administración, ingenieros técnicos y de mirada retrospectiva, aparece como grados previos, como
economía dirigida, en el futuro pierde su base racional, y situación inmadura, fue considerado para él como la última
el poder sin más se convierte en su único argumento. El oportunidad para el cambio. 1:: 1 está con los desesperados a
hecho de que la racionalidad del gobierno esté ya desapare los que un juicio envía al patíbulo, no con aquellos que tie
ciendo, cuando el Estado autoritario se hace cargo de la so nen tiempo. La invocación de un esquema de etapas sociales,
que demuestra post festum la debilidad de una época pre
ciedad, constituye la verdadera razón de su identidad con el
terrorismo y al propio tiempo con la· teoría de Engels de térita, en el momento correspondiente, fue algo invertido en
que con él toca a su fin la historia previa. La constitución, la teoría y algo vil en la política. La época en que se concibe,
antes de que se extinguiera en los países fascistas, fue un pertenece al sentido de la teoría. La teoría acerca del creci
· miento de las fuerzas de la producción, de lfl sucesión de los
instrumento de · gobierno. Por medio de ella, desde la Revolu-
ción · francesa y la inglesa, la burguesía europea había puesto modos de producción y de la misión del pFOletariado no es
un límite al gobierno y se había asegurado la propiedad. El ni un cuadro histórico para ser contemplado ni tampoco una
que los derechos del individuo no podían reservarse a un fórmula científica para poder calcular de antemano los he
grupo, sino . que se postulaba una universalidad formal, la chos venideros. Ella formula la consciencia adecuada en una
conv,ierte hoy en el anhelo de las minorías . En una nueva fase determinada de la lucha y se la puede reconocer como
sociedad, ya no aspirará a tener importancia, como los iti tal nuevamente en conflictos posteriores . La verdad experi
nerarios y las reglas de circulación en la sociedad actual. mentada como propiedad se convierte en su contrario cuan-
«Con qué frecuencia -se lamenta Dante acerca de la incons
tancia de la constitución en Florencia- se han proscrito las 5. DANTE. Dh·ina comedia, «El P u rga t o r i o » . a l em ú n por K . zu l' u
l i t z. Tcmpclausgabe, Vl, vcrs. 1 45- 148.
leyes, las monedas, los cargos, las costumbres, y tus ciuda-
1 09
1 08
úv tropieza con el relativismo, cuyo rasgo crítico procede del
mismo ideal de seguridad que la filosofía absoluta. La teo proceso que se desarrolla automáticamente, de un modo na
ría crítica es de otro linaje. Se vuelve en contra del saber tural. «La tranformación revolucionaria -dice Bebel- que
que con tanta insistencia es reclamado. Confronta la histo cambia radicalmente todas las relaciones vitales de las per
ria con la posibilidad que constantemente se hace visible en sonas y en especial modifica tambien la posición de la mu
ella de un modo concreto. La madurez es el tema proban� jer, s,e está ya realizando , pues, ante nuestros ojos. Sólo es
dum y probatum. Aun cuando el posterior curso de la histo cuestión de tiempo el que la sociedad tome en sus manos a
ria dio la razón a los girondinos en contra de los montañeses, mayor escala esta transformación, y acelere y generalice el
a Lutero contra Münzer, la humanidad no fue traicionada proceso de modificación y con ello permita a todos sin ex
por las empresas, impropias de la época, de los revoluciona cepción tomar parte en sus numerosas y múltiples ventajas.» 1
rios, sino por la sabiduría, conforme a la época, de los po Así, la revolución se reducía al paso más intenso hacia el
sitivistas . El perfeccionamiento de los métodos de producción . capitalismo estatal, que ya entonces se anunciaba. A pesar de
tal ·vez haya perfeccionado realmente no sólo las probabilida la confesión de la lógica hegeliana de salto y cambio, la mo
des de la opresión, sino también las de su abolición. Pero la dificación aparecía esencialmente como ampliación de las di
consecuencia que hoy puede extraerse del materialismo, como mensio:p.es: los gérmenes de la planificación debían refor
antes se extraía de Rousseau o de la Biblia, a saber, la idea zarse, la distribución había de configurarse de lina manera
de que el horror encontrará un término «ahora, o si no has más racional . La teoría de la obstetricia rebaja la revolución
ta dentro de cien años », fue actual en cada momento. a un mero progreso.
Los levantamientos burgueses dependían en realidad de Dialéctica no es idéntico a desarrollo. Dos factores opues
la madurez. Su éxito, desde los reformadores hasta la revo tos, el paso hacia el control estatal y la liberación de este
lución legal del fascismo, estuvo vinculado a los logros técni control, se conciben como una misma cosa en el concepto de
cos y económicos que caracterizan el progreso del capitalis la revolución social. Hace que suceda lo que también sucede
mo. Abrevian el desarrollo predeterminado. La idea de la obs rá sin espontaneidad: la socialización de los medios de pro
tetricia corresponde exactamente a la historia de la burgue d�cción, la dirección planificada de la producción, el domi
sía. Sus formas de existencia se elaboraron antes de que se mo de la naturaleza hasta extremos inconcebibles. Y hace lo
conquistase el poder político. La teoría de lá abreviación do que nunca se realiza sin resistencia activa y sin un esfuerzo
mina la politique scientifique desde los tiempos de la Re continuamente renovado de la libertad: el final de la explo
volución francesa . Con el imprimátur de Saint-Simon, for tación. Semejante final no es ya ninguna aceleración del pro
mula Comte como principio político la siguiente idea: «Es ceso, sino el salto que proviene del proceso. Lo racional nun
muy diferente si se sigue simplemente el curso de la historia, ca es completamente deductible . Se encuentra instalado por
sin dar cuenta de ello, o si se sigue con el pensamiento pues doquier en la dialéctica histórica como la ruptura con la so
to en las causas. Los cambios históricos tienen lugar tanto ciedad de clases. Los argumentos teóricos de que el capita
. en el primer caso como en el segundo, y se efectúan sobre lismo estatal consituye su última etapa se refieren al hecho
todo únicamente después de que, conforme a su índole e im de que las actuales circunstancias materiales hacen posible
portancia, hayan sacudido a la sociedad en la correspondien- · el salto y lo exigen. La teoría de la cual provienen indica a
te forma funesta.» 6 El conocimiento de las leyes históricas la voluntad consciente las posibilidades objetivas . Si bien pre
que rigen el desarrollo de las formas sociales debe, según los senta l �s fases de la economía burguesa, florecimiento y de
saintsimonistas, mitigar la revolución, y reforzarla, según los cad �ncia, �omo una ley de desarrollo inmanente, con el paso
marxistas. Unos .Y otros le atribuyen la función de abreviar un hacia la libertad rompe el automovimiento. Actualmente es
posible determinar qué es lo que los líderes van a hacerles a
las masas si no se suprime a los unos y a los otros. Esto
· 6. Augustc CoMTE , Systim1e de politique positivc, pub! . como fase. 3
en SA I NT-SIMON, Catéchisme des industrie/es, Oeu vrc:s de Saint-Simon,
t . 9. Parls, 1 873. p. 1 1 5. 7. August BEBE!. , Die Frau zmd del Sozia/ismus, Stuttgart, 1 9 1 9,
p. 4 74.
1 10
111
modo de producción que fue caracterizado por aquel prin
forma parte de la ley de desarrollo �nmanente. No se puede cipio económico. No obstante, a pesar de su validez real, en
determinar lo que una sociedad libre hará o dejará de hacer. tre su exposición crítica y el desarrollo históric? , jamás . se
El automovimiento del concepto de mercancía conduce al
llegó a una completa coincidencia que no hub1�ra p � d1do
concepto de capitalismo estatal como en Hegel la certeza quebrantarse . La · diferencia entre concepto y reahdad Sienta
sensorial conduce al saber absoluto. Pero si en Hegel los la base de la posibilidad de la práctica revolucionaria, no
orados del concepto deben corresponder sin más preámbu únicamente el concepto. Entre las modificaciones del modo
los a la naturaleza física y social, porque concepto y realidad, de producción y el curso de la ideol?gía existe en la so.cie
al final y en el fondo no sólo no se diferencian, sino que vie dad de clases una necesaria coherencia que puede deduc1rse
nen a ser lo mismo, el pensamiento materialista no debe con conceptualmente. Pero la ineludibilidad del pasado determi
siderarsc seguro contra esta identidad. La aparición de Cir _
na tan poco la voluntad de libertad, que en ella misma se
cunstancias que han de deducirse del concepto, confiere al anuncia, como la del futuro. Para toda deducción a base de
idealista una sensación de liberación, mientras que al ma la creencia de que la historia seguirá una línea ascendente,
terialista histórico casi le produce indignación. El hecho de independientemente de que se la considere recta, en zigzag o
que la sociedad· humana recorra realmente todas las fases espiral, existe un contraargumento que no tiene menor v�
que, como cambio del trueque libre y justo e� falta de liber lidez. La teoría explica esencialmente la marcha de la fatali
.
tad y de justicia, han de desenvolverse a partir de su propio dad. Con toda la consecuencia en el desarrollo que pueda
concepto, es algo que le decepciona, cuando realmente se adoptar, con toda la lógica de la sucesión de las distin�as épo
produce. La dialéctica idealista conserva lo sublime, lo bue cas sociales, con todo el aumento de las fuerzas matenales de
no, lo eterno; todo estado histórico contiene lo ideal, aun producción, de los métodos y de las habilidades, en reali? ad,
que no explícitamente. La identidad de ideal y realidad pue�e los antagonismos capitalistas han crecido. Por medio de ellos
considerarse como la condición previa y el objetivo de la his llegan finalmente a definirse las personas, las cuales, en la
toria. La dialéctica materialista afecta a lo vulgar, malo, con actualidad, no sólo son capaces de libertad, sino también in
forme a la época; todo estado histórico contiene 1� ideal, capaces de ella. No sólo la lil:>ertad, sino también formas fu
aunque no explícitamente. La identidad de ideal y realidad es turas de opresión son posibles. En teoría, se 'las puede cal
la explotación universal. Por esto la ciencia marxiana cons�s cular como retroceso o como nuevo e ingenioso aparato de
te en la crítica de la economía burguesa y no en el bosqueJo dominio. Con el capitalismo estatal puede el poder consoli
de la economía socialista: esto lo dejó Marx para Bebe!. �1 darse de nuevo. También él es una forma antagonista, pere
mismo explica la realidad en su ideología: ;mediante el des cedera. La ley de su colapso puede advertirse en él fácilmen
arrollo del economismo oficial, descubre el secreto de la te: se basa en la represión de la productividad ;mediante la
economía. Se especula con Smith y Ricardo, se acusa a la existencia de las burocracias. Pero la extensión de las formas
sociedad. autoritarias tiene todavía mucho ante sí, y no sería la prime
La deducción de las fases capitalistas desde simple pro- . ra vez que a un período de mayor independencia de los de
ducción de mercancías hasta el monopolio y el capitalismo pendientes sucediese un largo período de opres�ón intensifi
estatal no es ciertamente ningún experimento mental. El prin cada. Los industriales atenienses y los terratementes roma
cipio del trueque no ha sido solamente ideado, sino que ha nos introdujeron la esclavitud a gran escala, cuando los tra
dominado la realidad. Las contradicciones que en él descubre bajadores libres se volvieron más exigentes y caros. Al final
, la crítica se · han hecho drásticamente perceptibles en la his de la Edad Media, a los campesinos se les volvió a quitar la
toria.. En el intercambio de la mercancía mano de obra, el libertad que habían conseguido a causa de su retroceso nu
obrero es indemnizado y engañado al mismo tiempo. La igual mérico hasta el siglo XIV. La indignación que suscita la idea
dad de los poseedores de mercancías es una apariencia ideoló de que también la limitada libertad del siglo XIX pueda a la
gica que se desvanece en el sistema ind�stri?l , y en .e! Es larga ser sustituida por el capitalismo estatal, por la «socia
tado autoritario cede el puesto a la dommac1ón mamf1esta. lización de la pobreza», debe atribuirse al reconocimiento de
La evolución de la sociedad burguesa queda concluida en su
1 13
1 12
que a la riqueza social ya no se le ponen límites. Pero en las procedim�e�tos indus��iales improductivos de los produc ti
condiciones de la riqueza social se basa no sólo la probabi vos. La limitada habilidad que se anquilosa en tales argu- .
lidad de la destrucción, sino también la de la supervivencia me�tos contra la historia estaba tan ligada a lo existente, que
de la esclavitud moderna. El pensamiento objetivo es siem . paso por alto su triunfo en el fascismo. El capitalismo tiene
pre el producto de la adaptación del poder a sus condiciones un . plazo, incluso después de que haya pasado su fase libe
.
de existencia. A pesar de la abierta oposición entre la Iglesia ra.hsta. Sm emb�rgo, la fase fascista está dominada por las
y el Estado en la Edad Media, entre los trusts internacionales mismas tendencias económicas que ya destruyeron el mer
en la actualidad, ni se han destruido mutuamente, ni se fu cado. No es, por ejemplo, la rendición de cuentas sino la
• • • • 1
sionan por entero. Lo uno y lo otro sería el fin del dominio cnsis mtern ac10na l, perpetuada por el Estado autoritario la
que debe mantener en sí el antagonismo, si ha de soportar el q�e no d�ja otra alternativa a la humanidad, que está p �re
antagonismo con respecto a los dominados. El trust mun cwndo baJo las formas de este Estado autoritario. El sistema
dial es imposible, acabaría en seguida con la libertad. Los perpetuo del Estado autoritario, por muy terrible que sea
grandes monopolios, en escaso número, que mantienen su su amenaza, no es más positivo que . la perpetua armonía
competencia en los mismos métodos de fabricación y pro de �a economía de mercado. Si el intercambio de productos
ductos, ofrecen el modelo de futuras constelaciones extra eqm.valentes era aún un paliativo de la desigualdad, el plan
políticas. Dos bloques estatales amistoso-hostiÍes de cambian fascista es ya el robo descarado.
te composición podrían dominar el mundo entero, ofrecer Actualmente, la posibilidad casi sólo consiste en la deses
también, además del fascio, mejores raciones a sus seguido peración. El capitalismo estatal en su fase más reciente tie
res, a costa de las masas semicoloniales y coloniales, y en ne en sí más fuerzas para organizar a los territorios del mun
su recíproca amenaza, encontrar continuamente nuevos mo do económicame�te rezagados, que en la fase precedente, en
tivos para seguir armándose. La extensión de la prodw;ción, la que sus conspicuos representantes exhibían su fuerza e ini
que, debido a las condiciones de 1a propiedad burguesa, pri ciativa, aunque disminuidas. Vienen determinadas por el te
mero se aceleró y después fue restringida, no corresponde mor a perder su provechosa posición social. Querrían hacer
aún en modo alguno a las necesidades humanas. Actualmente . todo lo posible por no perder a la larga la ayuda del fascismo
se la dirige en favor del gobierno. Los árboles no deben cre futu:o. En él se les aparece la figura regenerada del dominio,
cer hacia el cielo. Mientras en el mundo subsista la escasez presienten en él la fuerza que en ellos se está agotando. La ri
en lo necesario, e incluso en los artículos de lujo, los gober q�ez� acum�lada desde siglos y su correspondiente experien
nantes aprovecharán la ocasión para aislar a personas y gru Cia diplomática se empleará para que los legítimos dueños de
pos, capas nacionales y sociales unos de otros y para repro Europa controlen ellos mismos su unión y mantengan de
ducir su propia función dirigente. La burocracia vuelve a adue nuevo en el exterior el estatismo integral . La era del Estado
ñarse del mecanismo económico que, durante el dominio del autoritario puede verse interrun1pida tanto por tales retro
principio del mero beneficio, se le había escapado a la bur cesos como por determinadas tentativas de restablecer la li
guesía; El concepto de economía como especialidad cientí b� rtad real. Estas tentativas, que por su índole, no toleran
fica, que, a diferencia de su crítica, está desapareciendo junto nmguna burocracia, sólo pueden venir de los individuos ais
con el mercado, no contiene contra la capacidad de existencia lados . Aislados están todos. El amargo anhelo de las masas '
del capitalismo estatal más objeciones que las que Mises y atomiza�as y 1� vol�ntad consciente de los ilegales apuntan
los suyos suscitaron contra el socialismo . Actualmente viven en la misma dirección. Exactamente tan lejos como su im-
aún precisamente de la lucha contra las reformas sociales . perturbabilidad llegó también en las anteriores revoluciones
en los países democráticos y han perdido completamente su la resistencia colectiva, el resto fue imitación. Hay una línea
importancia. E l núcleo de las objeciones liberalísticas consis que va desde los adversarios izquierdistas del estatismo de Ro
tía en reparos de índole económico-técnica. Si no se impedía bespierre hasta el complot de los mismos bajo el Directorio.
en cierto modo el funcionamiento de los antiguos mecanis Mient ras el partid � es aún un gr�po que no se ha hecho aje
no todavía a sus fmes antlau . tontan. os, mientr
mos de la oferta y la demanda, no había que diferenciar los as la solidari-
1 14 115
dad no ha sido sustituida aún por la obediencia, mientras la
di�tadura del proletariado no se confunde aún con el domi
�n�iones administrativas por una clase o partido puede sus
tltmrse, después de la abolición de todo privilegio, por for
nio de los más audaces estrategas del partido, su línea gene
mas de un� �emocraci� sin clases que pueden impedir él
ral vendrá determinada precisamente por las desviaciones
paso de posicione admmistrativas a posiciones de poder. S i
de las que ciertamente la camarilla dominante sabe desem _ �
ru; tano l a burguesm mantuvo sus gobiernos mediante l a pro
barazarse con presteza. Mientras la vanguardia es capaz de
actuar sin depuraciones periódicas, vive con ella la esperan
�
pied� · en t;na nueva sociedad sólo se podrá impedir que la
�dmm�stración se convierta en soberanía por medio de la
za del Estado sin clases. Las dos fases en las que, conforme al .
firme mdependencm de los no delegados . Los partidarios re
sentido de la tradición, debe realizarse tal Estado sin clases,
presentan ya hoy para el Estado autoritario un peligro no
tienen poco que ver con la ideología que actualmente sirve ·
emba rgo, le han aban dona do. Cuan tario, es un pretexto. Su primera preocupación, cuando pien
con los hechos que, sin
que recu- san en la libertad, es la nueva justicia penal, no la abolición
do uno ya no puede �pelar a nada violento, tiene de la misma. «Las masas -leemos en un panfleto con ma
rrir a la ciencia.
mun- . terial de in�trucción- encerrarán en las cárceles a los opre
Aquel a quien incumbe la organización humana del
·
na insta ncia de apela sores, en vez de los presos políticos.» En todo caso, los es-
do no puede poner los ojos en ningu . pecialistas de la represión se encontrarán en grandes canti
pode r futur o. La pre
ción: ni en el poder existente ni en un d
gunta acerca ele lo que haría «uno » con el pode r, �
c ando lo ; dades. Si ello vuelve a cuajar, epende de los que no son
o senti do para especialistas. El papel de los especialistas puede ser tanto
tuviera, esta mism a pregunta, que tenía much más modesto cuanto que el rnodo de producción no debe en
ficad o en
los burócratas del partido de masas, pierde el signi •• modo alguno proseguir en forma muy diferente de lo que
nuac ión
la lucha contra ellos . La pregunta presupone la conti �a se había desarrollado en el estatismo integral. El capita
de aquello que debe desaparecer: el pode r ele dispo ner . del
ha de fun hsmo estatal parece a veces casi una parodia de la sociedad
traba jo ajeno. Si, en el futuro, la sociedad ya no
·.·
o de la coac ción indir ecta o directa, sin clases. No son pocos los indicios de que incluso pervive
cionar realmente por medi . un modo centralista de producción por razones técnicas.
acuerdo, no
sino que ha de venir determinada por el propio Cuando, en la producción y en la estrategia industriales mo
nte los resu ltado s de tal acuer-
es posible anticipar teóricame , allá de. . dernas, las unidades pequeñas aumentan en importancia fren
a la econ omía mas
do. Los bosquejo s para atender . . te a la instancia central, de suerte que es preciso alimentar
al, p ueden ser
aquello que existe ya en el capi talismo estat . 1 cada vez mejor a los trabajadores de la minoría selecta de
servir para la
de utilidad. La reflexión de hoy, que ha de cumbre centralista, ello constituye la manifestación visible
debe pasa r por alto el
sociedad modificada, sin embargo , no una revolución económica general. La degradación de los
lo que se haya. pen·
hechp de que en la democracia sin clases za m por duos a meros centros de reacción, que responden a
la fuer
sado no puede imponerse de antemano por prepara al mismo tiempo su emancipación del comando
la rutina, sino que, por su misrr:a e �enci a, debe r :serv�se
esto no 1mpedirá : tral.
para el acuerdo mism o. La consciencia de
1 19
118
cia obrera», las medi�as dictatoriales destinadas a asegurar
Ni siquiera las armas perfectas de ·que dispone · la buro las, la fe en la « �uahdad de líder» que tiene el partido, en
cracia serían capaces de impedir · eternamente el cambio, s�ma, las categonas de la represión probablemente necesa
si no tuviesen una fuerza que no es simplemente una fuerza na cubren tan exactamente el primer término realista, que
inmediata. En el miedo se ha ido constituyendo el individuo .
la Imagen que aparece en el horizonte y hacia la cual señalan
históricamente. Existe una intensificación del miedo más allá los Políticos socialistas, es sospechosa de ser un espejism o.
del miedo a la muerte, ante el cual el individuo vuelve a di .
Al Igual que aquellos críticos liberales de la ejecución de la
solverse. La consumación de la centralización en la sociedad
pena, a los que la revolución burguesa llama al Ministerio de
y en el Estado impulsa al hombre hacia una descentraliza
Justicia, de ordinario se sienten cansados al cabo de dos años
ción. Continúa la paralización en la que cayó ya el hombre
P.orqu7 sus fuerzas se les paralizan en el poder de los fun
en la era de la · gran industria debido a su creciente prescin
CIOnanos provinciales, así también los políticos e intelectua
dibilidad, por su separación del trabajo productivo, por la les parecen quedar embotados por la tenacidad de lo existen
constante preocupación en la lucha por la existencia. La mar
te. Del fascismo y aún más del bolchevismo habría debido
cha del progreso hace que a las víctimas les parezca que
aprenderse que precisamente lo que al sentido comÓ.n le pa
para su bienestar lo mismo da la libertad que la falta de li
rece una lo�ura es lo que existe, y que la política, según una
bertad. A la libertad le sucede lo mismo que a la virtud se .
gún Valéry. No se la discute, sino que se la olvida y, en el �ase hitlenana, no es el arte de lo posible, sino de lo impo
Sible. Además, la cosa de la cual se trata ya no . es contraria
mejor de los casos, se la embalsama, como el santo y seña de
a la esperanza, como pudiera creerse . Para que los hombres
la democracia después de la última guerra. La gente está de
pued�n un día arreglar sus asuntos solidariamente, deberían
acuerdo en que la palabra libertad sólo debe emplearse ya
·
1 20 121 ·
mista de la burguesía, la cual llevó a Tolstoy al cine y en una acti tud nega tiva con respecto al capi
Maupassant al drugstore. No sólo se han vuelto ideológicas talismo estatal.
Lo� judíos , después de todo, habrían sido
las categorías en las que se ha de representar el futuro, casi siempre capi
talis tas y las naciones pequeñas ya no tendrían
sino también aquellas en las que hay que encontrar el l i r. El cap i tal ismo de Esta do sería la posibilid razón de exis.:
sente. Tan madura se ha vuelto ya la realización, que ya no ad actu al. Mien
tras el prol etar iado no haga su prop ia revo
es posible hablar de ella. Con razón la idea que resulta · lución, ni él ni sus
teór icos tend rán otra elección más que la ele
difícil de utilizar y de etiquetar suscita un mayor recelo en del mun do por el camino que él mismo eligi segu ir al genio
las autoridades de la ciencia y de la literatura que la con" era un día. Tales
vocc s, las cuales no faltan, no son las men
fesión misma de una doctrina marxista. Las confesiones a . . os inteligentes, ni '
Siqm era las menos honradas . Tan cierto es
las que uno podía ser inducido bajo el prefascismo median-. esto, que con la
recaída en la antigua economía privada, s'
e iniciaría de nuc-
te palabras persuasivas serían inútiles incluso para lo� go . . vo to?o e� terror bajo una empresa dife
bernados. La teoría no cuenta con ningún programa para la . o de tales rent e. Pero el esque
ma hist onc razonamientos sólo conoce una dimen
próxima campaña electoral, y ni siquiera para la . sión, en la que se refleja el progreso y
trucción de Europa, de la que ya se ocuparán los espe�Ia· el retroceso y que
prescinde de la inte rvención humana. Los
.
eval
listas. La buena disposición para la obediencia, que también t ? como lo que son en el capitalismo: com úa simplemen
o
se aproxima al pensamiento, tal vez no sirva. A pesar de toda Ciales, com o cosas. Mientras la historia mun magnitudes so
la insistencia con que intenta seguir la marcha del conJ. U?:o: dial siga su cur
so lógic o, no cumplirá su dest ino humano.
social hasta las más sutiles diferencias, no puede prescnb1r,
a los individuos la forma de su resistencia frente a la ( 1942)
ticia. El pensar mismo es ya una señal de resistencia, el
fuerzo de no dejarse ya engañar. El pensar no se opone
más a la orden y a la obediencia, sino que las pone en
caso en relación mutua para la realización de la lib�rtad. ·.
122
1 23
5. Enseñanzas d e l fascismo
125
do. La filosofía, podríamos decir, es el camino práctico de li pectos del trabajo público de la política
y los negocios) parece
berarnos del miedo por medio de la razón y de con ello lle exigir una perpetua manipulación de
. ideas, modos de com-
gar a dominarnos a nosotros mismos. portam1ento y hábitos mentales. Incluso
los problemas de las
A lo largo de toda la historia, las ideas de esta • minorías religiosas y étnicas · fueron
incorporados cada vez
·
han· ejercido una gran influencia en períodos de inquietud po en mayor medida a la esfera de la «psic
ología aplicada» .
lítica y de crisis. En la época de la Contrarreforma, para citar . Mientras las condiciones económicas y
sociales sigan sien
una de las resurrecciones más recientes del estoicismo, la _do esencialmente lo que son actualmen
te, subsistirá un nú
psicología del siglo XVII percibía el mundo real y su horizonte cleo de ·problemas (estoy pensando en
. este momento exclu
como algo confuso e indefinido, y ofrecía al hombre la libe ....... ."........ '"" en problemas de épocas de paz) cuya
solución de
ración en la norma estoica del dominio de los afectos nll,,.. ,.. hallarse en el campo de la psicología. A
pesar del nivel
nos Las nuevas fuerzas del individualismo, que habían en· COJ1tiltlmlm•en1�e creciente de la producció
n y del consumo, la
ct
tra o en la palestra de la historia, se hallaban en . p!J:gna con-. económica, e incluso personal, en el senti
do más
tra el feudalismo, contra su abarcadora fe medieval en estricto, se ve continuamente amenazada
. Por esto, según la
más allá, por un lado, y contra las terribles y muy reales po gr�n tendencia, las antiguas normas van
decayendo, y se re
tencias obstaculizadoras del incipiente absolutismo político, qweren nuevas técnicas, para, por parte
del individuo, retar
por otro lado. En esta situación histórica, el teórico ....u......... ...u... dar la desesperación, como en el orden
social la catástrofe,
al individuo la discreción y el dominio de sí mismo, para es que ya es imposible impedirla. En esto
reside, a mi modo
pudiera lograr una libertad interior mientras las ·e:anc:m(u:::; • ver, la raíz más profunda del predomin
, . io del análisis psi
del mundo exterior le mantenían dentro de unos hmites . :."'v'•v¡;... ....u en nuestro pensa
mientq.
relativamente esclavizado. En la tragedia de Corneille, el po- .. Si dirigimos nuestra atención hacia la
literatura relativa
der del héroe sobre sí mismo es equiparado a su poder sobre la tensión entre los grupos, encontram
·
os el mismo predomi
la realidad, mientras que en Moliere la dependencia del de la psicología. Mientras el jurista y
el especialista en
bre con respecto a sus emociones y sentimientos ciencias polít icas investigan la razón por
la que los descubri
ia esencia de lo cómico. De esta manera expresan ·en la mientos de las ciencias naturales llegaron
a utilizarse abusi
teratura lo que Descartes formuló filosóficamente: la idea te para fines bélicos, los psicólogos se
han concentrado
que los instintos y los movimientos del ánimo son nece�;arJ el factor humano. Su aportación es tan
vasta y en parte
mente caóticos, y que deben ser objetivizados y reconciliados valio sa, que casi parece como si el facto
r psico lógico fue-
con los claros conceptos del Yo racional. en reali dad el decisivo en la estructura
de la destrucción,
Hoy día, en que el individu,alismo parece estar en Ut:lcaLteu· viene representada por el modo agres
ivo de. hacer hoy
cia, la filosofía y la psicología parecen enfrentarse a una guerra.
tuación igualmente crítica, situación que en gran parte cabe De las escue las contemporánea s de psico
logía, la de Freud
atribuir a la influencia que la industria y la técnica la hered era más directa de la tradición
. estoica en la ilus
ejercen sobre las personas. El mantenimiento de la paz eco-. occid ental . Cuando la prim itiva teoría de
los instintos
nómica en una estructura que se ve profundamente Freud sufri ó una revisión y atribuyó un
papel decisivo al
bada por toda clase de incongruencias, requiere la cor1ce: nto de agresión, hízose posib le (al
menos en la super
organizada de técnicas psicológicas, no sólo dentro de ) un acue rdo entre la psicología freudiana
y la psicología
unidad fundamental básica, que es la fábrica, sino H.....,,.....,••..,IJ psico analí tica. Se produjo una especie
. de fecun dación re
a . través de los omnipotentes medios de la comunicación L!ntre el freud ianismo y las doctrinas de
aquellos psi
masas, tales como la prensa, la radio y el cine. Toda ·�·--,..., �- � que no podía n
considerar la represión de los instintos
de problemas de organización laboral ( desde la um:tcum aJes com o fuente exclu siva de las anorm
alidades que se
de la monotonía y el cansancio hasta la cuestión del nivel en la v i d a senti mental del indiv iduo.
·
Tuvo tanto éxito
salarial, desde la planificación de la asistencia a los proceso de reconciliación y de unificación
, que actualmen
nos hasta la publicidad, las campañas electorales y otros as· a pesar del gran númer.o y mult iplici
dad de teorías psico-
1 26
127
lógicas con respecto a una serie de puntos importantes en el s?bre una cabe�a de turco bajo la presión de violentas repre
.
s �ones del mstmto,
campo de la agresión y la tensión , parece haberse llegado a un la conocida ecuación de, fracaso y agre
acuerdo. SIÓn. Una y otra vez se hace resaltar el hecho de que la re-
Entre los puntos de vista comunes a muchos psicólogos, presió�, desde fu�ra, de los impulsos, cuando, por ejemplo,
, a los mnos - se les 1mp1de.
me gustaría señalar, en primer lugar, la creciente i dentifica dar rienda suelta a su dolor o a su
ción del individuo con su propio grupo, identificación que en. enojo, se convierte en una causa principal del desarrollo de
gran parte se ha logrado debido a la debilitación de la instan- ··
caracteres llenos de odio. Dos psicólogos de la educación lo
cia del Yo en la economía de la psicología individual; en se . han formulado del siguiente modo: «Permitir a los niños ex
gundo lugar, el arcaico mecanismo que consiste en que uno ·
presar sus sentimientos de agresión, y con ello no impedir
considera todas s�s dificultades y todos sus sufrimientos como unos actos de destrucción que luego pueden repararse, cree
castigos que le vienen impuestos por unos poderes superio mos que es un? de los mayores regalos que los padres . pueden
hacer a sus hiJOS.».
res como penitencia por sus malos instintos. Este proceso, De ahí parece derivarse una nueva con
que va acompañado del aumento de la presión que al in cepción de la educación. Si el chauvinismo tiene como fuerza
dividuo le viene impuesta por la expansión de la moderna . propulsora una agresión transformada, entonces la educación'
industria, ha sido analizado minuciosamente en la obra de · puede combatirlo en sus raíces durante la infancia. Para
Freud titulada El malestar en la civilización. De él se derivan efectuar esto, el educador no debe solamente atender cons
sentimientos de miedo y de culpa, y la proyección de esta tantemente a los diversos mecanismos . psicológicos que pro
vocan Y desvían la agresión, sino que también y muy especial
culpa, que es. . ,tanto individual como colectiva, sobre otros .
individuos y grupos como única salida. Mientras el conflicto mente debe reducir al mínimo el constreñimiento en el pro
.
ceso educativo;
irracional no haya alcanzado el plano de la consciencia, sino ya que tal constreñimiento induce al alumno
que siga sustrayéndose a su solución racional, los objetos de a buscar una válvula de escape para su odio en otros indi
la' agresión; por así decirlo, serán perseguidos hasta el fin del viduos y grupos.
mundo. En �urna, la psi�ología ?e la educación insiste en q�e la
El psicoanálisis completa estas concepciones al hacer de edu�ación autontana constituye el mal básico . Debemos sus
.
rivar el sentimiento de culpa de la relación paternal del in titUir, nos dicen, las técnicas de la obediencia forzada por los
dividuo. O bien el padre real se convierte en objeto de un métodos de la cooperación, y entonces la agresión dejará de
odio-amor, o bien, en el plano del grupo, es escindido en una actuar como · un impulso reprimido que busca mecánicarnen-
rigurosa coexistencia de Dios y diablo y sus representantes . te canales en la fuerza y en la violencia. En vez de esto tendrá
colectivos, el inmaculado in group y el perverso, infrahumano · la posibilidad, en parte, de modificarse mediante una auto
out. group; estando, a su vez, este último grupo, mediante crítica racional y mediante la crítica constructiva de otros, y,
mecanismo de la proyección, dotado con todos los deseos que en parte, de t�ansformarse en una fuerza productiva que será
·
.
onentada
a uno mismo le están vedados. hacia fines verdaderamente sociales. Las personas
cuyo carácter no consiste .
La psicología no analítica busca ideas complementarias . en demasiados instintos reprimidos,
en otras direcciones, corno en la divergencia de tipos de per es decir, personas que en su infancia no fueron tratadas ruda
sonalidad o en el papel desempeñado por las ideologías en la mente, no se ven impulsadas por temores irracionales a ver
· formación de modos de comportamiento pacíficos o bélicos. la autoridad en dimensiones infladas gigantescamente, ni el
Las instituciones pedagógicas, políticas y culturales de un mundo como una fantástica caricatura. · No tendrán necesidad
país, sus · símbolos y mitos tradicionales se interpretan como de volverse hacia el agresivo nacionalismo o hacia una ideo
factores que determinan la dirección de los impulsos indi logía parecidamente destructiva, para mantener equilibra.do
viduales. el sentimiento de su propio yo. No caerán víctimas de mit�s
Al parecer, se ha llegado entre los psicólogos a un consi nacionalistas ni de una fanática religiosidad. Estarán en con·
derable acuerdo sobre el punto de que los impulsos origina diciones de percibir en sí mismas los deseos infantiles no
rios de agresión sólo se dirigen hacia fuera y se descargan . realizables, que retornan en todo ser humano, incluso en
1 28 1 29
adultos, y podrán superar tales deseos. Tales personas, si han rencor cada vez que el padre insiste en su autoridad. En esto
sido convenientemente educadas, no reaccionarán con irra- ·
se encuentra una de las raíces de la aversión que los nortea
cionales sentimientos de culpa a estos impulsos infantiles, mericanos sienten por las formas autoritarias de las relacio-
sino con un pensamiento consciente y concienzudo. Como bue .. nes personales; el buen estilo en el trato social no permite
nos estoicos, tendrán bajo control sus propios instintos y sen diferencias, todos deben dar la impresión de que son iguales.
tirán tolerancia hacia sus semejantes. Y éste es el fin que Esta condición ha llegado ahora a ser general. Las actuales
persigue la educación, la medida para el ser humano nor circunstancias económicas no producen ningún modelo de
mal, mentalmente sano, que la educación trata de desarrollar.
·
comportamiento en el cual el hijo pueda ver al padre como
Es innegable que la filosofía y la metodología de la educa- . . al que gana el pan, cuyas huellas deba seguir, cuyo negocio
ción progresista tienen algo que ofrecer en cuanto a la pro del;m heredar un día, cuyos principios él haya de aceptar pau
ducción de comportamientos democráticos y de una direc � atmamente, en un largo proceso de maduración, como parte
ción democrática. Pero la concentración exclusiva en los fe mtegrante de su propia conciencia. La clase media se ha con
nómenos y explicaciones psicológicos es unilateral y relati vertido en una clase de empleados. Al convertirse incluso las
vista, como han llegado a comprender no pocos psicólogos. ·
grandes fortUilas en instituciones que son casi independientes
No podemos entender los problemas sociales sin calcular al de sus « dueños» jurídicos, una parte creciente de la clase
mismo tiempo las diferencias de importancia entre unos me poseedora va perdiendo aquella seguridad que se basaba en
canismos que, desde el punto de vista psicológico, parecen la riqueza de magnitud ;media y que se transmitía de gene-
idénticos, pero que en realidad desempeñan, en el proceso so ración en generación. .
cial, funciones muy distintas. Además, no sólo les correspon . En este · marco socio-económico, el padre va siendo cada
de una importancia diversa a las diversas capas de la socie vez más sustituido por colectividades tales como el club de
dad moderna en la dinámica histórica, sino que contienen portivo de los hijos, el círculo y entidades semejantes. Se
también diferencias cualitativas en las estructuras del carác- · trata de un proceso inevitable. Ya que en la actualidad, el
ter y de la personalidad de sus miembros individuales. Estas destino económico del individuo de término medio depende
diferencias resultan vagas y difusas en las incircunstanciadas .casi exclusivamente de su habilidad para aplicar su capacidad
generalizaciones sobre los instintos agresivos y su control, de adaptación a situaciones . que cambian continuamente y
pero siguen siendo muy reales en la sociedad misma. Si se . que, sin embargo, son en el fondo parecidas. Estas cualidades
las descuida, corremos el peligro de sustituir, en nuestra con tienen que adquirirse, y en vista de los rápidos cambios téc
ciencia, a las personas reales, en su mundo de conflictos, por nicos, el joven está mejor dotado para esta tarea que sus an
un tipo ficticio, una especie de ser humano general, o incluso tecesores. Por consiguiente, ya no es el temor del hijo ante
por la «personalidad. neurótica de nuestra época». el padre lo que constituye · el hecho psicológico típico, sino
El análisis social representa un correctivo necesario del el secreto temor del padre ante el hijo, temor que siempre
psicologismo que yo quisiera explicar en la relación paternal, estuvo latente, pero que ahora, debido a los cambios que han
de tan capital importancia para la teoría freudiana. . Debemos tenido lugar en la sociedad, aparece en primer término.
empezar por el hecho básico social e histórico de que la clase No obstante, la idea del padre que . hemos mostrado en
media victoriana, cuyos hijos (por muy ambivalentes que pu · relación con esto no debería tomarse de un modo demásiado
dieran ya haber sido) tenían realmente motivos y ocasión literal y estricto. Sabemos que el padre real con frecuencia
para identificarse con el padre como cabeza responsable .es sustituido psicológicamente por muchas otras figuras. Sa
la familia, hace ya tiempo que han desaparecido. En América, bemos, además, que los cambios efectuados en la sociedad
la actitud del hijo frente al padre fue siempre más compleja no eliminan en modo alguno todas las imágenes de autoridad,
que en Europa, por la sencilla razón de que los · hijos de cuales, en última instancia, se derivan del esquema de la
inmigrantes siempre se adaptan al nuevo medio más deprisa ... u. ... . __,.. padre-hijo. Sin embargo, es esencial el hecho de
que
y con mayor facilidad que las personas mayores. La superficie estos esquemas autoritarios hoy día parecen consistir mucho
del respeto tradicional es especialmente tenue, y emerge el en colectividades poderosas que en una individualidad
1 30 131
gún son determinados por los mecanismos psicológicos que
superior, como la que aparecía en la tradicional relación d l�
hijo con respecto al padre. El hijo más bien se identifica con les son inherentes, son los agentes activamente eficaces que
grupos que ejercen la autoridad mediante la superioridad provocan los malentendidos internacionales y en el último
n�érica que con una sola persona de contorno bien deli término las guerras. Por consiguiente, se arguye, podemos
mitado que se yergue ante el joven COJDO un «super-yo» ideal. . eliminar en la sociedad la agresión manipulando los impul
sos agresivos del individuo. La validez de semejante argu-
Lo que sufre menosptbo no es tanto la fe en la autoridad
per se, la cual, en cierto sentido, es hoy más fuerte de lo que mento es fácil de comprobar, puesto que tenemos ante· no
sotros la experiencia concreta de los Estados fascistas.
solía ser durante el siglo pasado, sino la formación de un
super-yo integrado, que funcione continuamente. El firme yo Probablemente ya no se discute que ni la persecución de
Y super-yo, los rasgos esenciales de la tradicional idea bur minorías ni el modo como los fascistas realizan la guerra de
guesa del individuo, resultan socavados forzosamente en la agresión fueron expresión directa de las circunstancias y
sociedad moderna. del pensamiento del hombre sencillo. Más bien se origina
Prescindiendo de la decreciente base económica del indi ron de constelaciones económicas y políticas que obedecían a
sus propias leyes internas. Esto se revela claramente en la
viduo relativamente independiente, factores tales como •la
producción masiva de las diversas industri<,ls de esparcimien forma en que originariamente se adueñaron del poder los
to, impide el desarrollo de una personalidad autónoma. El partidos fascistas en Italia y en Alemania. En niguno de los
nú�ero abrumador de emisiones de televisión y de radio, dos países deseaba la mayoría del pueblo el fascismo, cuan
pehculas, tebeos y anuncios obliga al niño a identificarse do todavía podía elegir .1 Mussolini y Hitler se hicieron con el
con caracteres que cambian constantemente, mientras que poder, cuando unas camarillas relativamente pequeñas ha
sólo permanecen iguales unas pocas ideas abstractas exte bían llegado a un acuerdo mutuo con respecto a su asunción
¿
riorizadas, tales como éxito o fuerza o matrimonio . L s mo del poder, y siguieron a una correspondiente decisión por
parte de unos altos círculos económicos que habían llegado
delos e ideas efímeros y contradictorios no permiten al jo
ven experimentar el efecto de algunas imágenes concretas a la convicción de que el fascismo constituía una salida para
de una manera tan profunda y persistente como para poder sus momentáneas dificultades.
Con frecuencia se ha hecho resaltar la alianza entre los
convertirse en la columna vertebral de su vida de adulto. esta
industriales, los grandes terratenientes y Mussolini antes -de
es una de las c�u�as principales de rupturas incluso en indi
la marcha sobre Roma. Ya antes de 1 9 1 9 había recibido di
viduos normales, punto en el que más adelante volveremos a
nero Mussolini para desencadenar una acción de propaganda
� �er hincapié. Por esto las acciones de una persona se con
para la reorganización de la marina y del arma aérea. Bajo
VIerten cada vez menos en su propia expresión, más bien se
el efecto de las huelgas y . de la inquietud en la industria y
convierten en meras funciones de situaciones cambiantes, de
. también en la agricultura, en especial de la ocupación de las
mampulación social y política. Casi dejan de ser resultados
fábricas en septiembre de 1 920 y de la depresión económica
de biografías específicas con un sentido unitario.
de 1921 con el colapso de los grandes combinados del acero
Por con;;iguiente, basándose en tales · consideraciones, no
podemos esperar encontrar la respuesta a tensiones socia
les y políticas mediante análisis psicológicos, ni tampoco in l . El mayor éxito electoral de los nacionalsocialistas en condicio
un paso caracterfstico. Consiguió convencer a los magnates . Estos acontecimientos pertenecen a la conocida historia
con quienes conferenció de que en la situación aduanera do de los tres últimos decenios. Indican de qué forma decisiva
minante y otras restricciones económicas internacionales, el la estructura objetiva de los intereses sociales y no la psico
mejor medio para invertir capital alemán disponible consis7 . logía individual del pueblo favoreció el que se produjese una
tía en el rearme, y que su puño de hierro acabarla con cual . política de odio y de agresión.
quier réplica que surgiese de las filas de obreros o de otro Pero, ¿ cómo se explica el hecho de que las masas en Ale
·
estrato social. En vista del paro masivo dentro de Alemania mania toleraron e incluso apoyaron al régimen nacionalsocia
y de las limitaciones del mercado extranjero, no parecía ren- · lista en sus primeros años críticos ? ¿ No debería esto atribuir
table un aumento de la producción no militar. Dijo Hitler: · . se sencillamente a los elementos fascistas de la estructura
«No puede haber ninguna economía sin que detrás de esta del carácter del pueblo o a la tradición específicamente ale
economía exista la voluntad política absolutamente fuerte
Y. mana? Sin querer negar la importancia real de estos dos
decidida de la nación.» 2 En política interior, esto signific aba · factores subjetivos� parece como si la respuesta hubiera de
la formación de un «nuevo cuerpo nacional, que superará los ser negativa. C reo que la explicación esencial reside en la
ve
" fermentos de descomposició n" que hasta ahora se han constreñidora necesidad de una ocupación P.lena, la cual se al
« la re- .
nido produciendo» ;3 en política exterior significaba canza mediante el esfuerzo nacional concentrado, bien pla
un
organización de un ejército. Ya que si Alemania posee neado. Antes de que Hitler llegase al poder, una gran parte
ejército de 100.000 hombres o de 200.000 o de 300.000
, en úl· · del pueblo alemán estaba dispuesta a luchar para que se auto
carece esto de import ancia, pero lo ·esencia l es rizase a las fuerzas democráticas a organizar la economía del
timo extremo
millon es de reserv istas a los que, sin en , país. Cuán fuerte era esta tendencia lo revela el hecho de que
si Alemania posee 8
catástr ofe ideoló gica, como en el año los fascistas incluso debieron adoptar el nombre de socia
frentarse a la misma
1918, pueda incorporar al ejército»." listas y servirse de un lenguaje casi socialista. Sin embargo,
.
Como
Los industriales aprobaron el programa de Hitler. después de que se hubo entregado el poder a los nacionalso
el efecto de grande s colaps os finan cialistas, el pueblo, decepcionado por la tardanza de sus an
en Italia, se hallaban bajo
actitud relativ ament e condes - teriores líderes en defender eficazmente a la República, tomó
cieros, inquietud social y una .
al. Aunqu e a fines de 1932 una actitud «expectante».
cendiente del gobierno constitucion
1
s de debili·
la depresión comenzó a mostrar algunos indicio Solamente después de los primeros años del régimen, lle
góse a una situación socio-psicológica en la que ya no cabía
Discurso de Adolf Hitler ante unos cientificos
2.
alemanes occiden pensar en una elevación, gracias a la sistemática propaganda,
27 enero de 1 932, s.a.,
tales en el Indust rie-Klu b de DUssel dorf el de
al aislamiento y al terror, y también al hecho, explotado a
p. 1 9. fondo por Hitler para sus propios fines, de que la situación
3. !bid., p. 27.
lbid., p. 24.
económica seguía mostrando una tendencia al alza, que se
4.
1 34 1 35
había iniciado antes de que él se hubiese erigido en dictador. que fue utilizada para un enérgico programa de saneamien
A esto se añadió el que el programa de guerra, realizado sin to
nacional, en especial la regul ación de las condiciones labor
contemplaciones, produjo la ocupación cabal, que el pueblo a
les, significó en marios de aquellos señores la manipulació
anhelaba sobre todo. n
de todas las fuerzas productivas para los fines de una gue
. La política interior y exterior, sin escrúp?los, de Hitler rra de agresión. Por muy impresionante que sea el modo
estuvo en realidad acompañada de la formación de una co como puede funcionar en sentido técnico y a pesar de ras
muriidad de culpa entre el partido y el pueblo, ya antes de gos como la descentralización de la indus tria, estratégicamen
que. él comenzase a reforzar conscientemente esta comunidad te esencial, pero también muy acertada económicamente,
el
de culpa con crímenes de guerra ;masivos. Sin embargo, de plan fascista, en sentid o social , es sólo un pseudoplan. Sirve
nuevo tenemos que habérnoslas aquí con un fenómeno se a la «mino ría selecta ». Los sentimientos de las masas constitu
cundario como lo revelaron con la mayor claridad los proce yen solamente un factor secundario en la formación de regí
sos de Nuremberg. No es fácil estimar el testimono de los menes agresivos, y por ello las explicaciones psicológicas son
procesos de Nuremberg y análogas investigaciones de la post forzosamente relativistas y superficiales.
guerra y procedimientos judiciales, porque hay q�e contar Esto puede afirmarse inclus o de la política de los líderes .
con muchos subterfugios y con evidentes falseamientos. Es La proporción en que el carác ter y la biografía
de un estadis
verdad q�e podemos abrigar sospechas f:ente . a la r�gulari ta determina sus acciones depende en gran parte del siste
.
dad con que incluso los más altos func10nar�os CIVIles n � ma político por él representa do. Uno podrí a sentirse incli
garon conocer los motivos que se hallaban detras ?e las. medi nado a pensa r que son precisamente los regímenes dictat
o
das que ellos con tanto celo llevaron a la práctica . . S m . em riales los que permiten a sus dirigentes la mayor libertad de
bargo, el más notorio de todos los demagogos antise�ttas, movimiento para modelar sus medidas políticas conforme a
Julius Streicher, no carecía de cierta fuerza de persuaswn al su beneplácito individual. Sin embargo, en realid ad, los actos
insistir en que él había estado exiliado desde 1939 en su pro del líder totalitario son resul tado ciego de la irresis tible di
pia ciudad natal, que las decisiones políticas fundamentales námica social en medid a much o mayo r de lo que ocurre con
sobre el exterminio de minorías se habían tomado detrás de la labor realiz ada por un jefe de Estad o democrático. En
unas puertas que a él le estuvieron cerradas; q�e ni . él ni los tanto que en las democracias los conflictos entre las diversas
1 que le rodeaban, ni tampoco los grupos por él �mdos con fuerzas sociales e intereses queda n expuestos a la luz del día,
i tribuyeron directamente a abrazar tales resoluciOnes: Lo que en los Estados totalit arios quedan reprimidos y asumen un
1 llama la atenCión es el hecho de que todos los testigos ase asp ecto irracio nal, que guarda cierta semejanza con los con
guraron que los horrores alemanes organizados en gran. �s flictos reprimidos en el alma individual. El líder, que prome
cala el sistema de Auschwitz, habían sido medidas de admims te todo a todos y afirma no servir a intereses particulares de
tración pensadas y organizadas por un número reducidísimo ninguna cla�;c, se ve finalmen te obl igado a intent ar, median
de personas. Jamás afirmó nin�uno de lo� defen �ores en Nu t� crímenes in ternacionales, a satisfacer las esperanzas que
_
remberg que ·las medidas crimmales hubieran sido de algun en él han sido puestas. Las facciones, cuyas voces no son
:qtod,o �prol;>adas por todo el pueblo ale�án. En tales c?sas, oídas públicamente, pasan finalm ente a la amenaza omnil) fC
las : .�asas fueron· esencialmente los obJetos, nc;> lo� SUJetos sente y morta l del régimen . Hacen su aparición en las ü; tri
del ·. arte de gobierno fascista. En suma, la expen �nc1a. �os ha gas en el seno del partid o, del ejércit o y de la burocracia v
enseñado que el fascismo .subió cuando toda la sttuaciOn eco se convierten en las fuerzas pr9pulsoras irracionales, fatícll
nómica pedía una organización planifica?a y cuando las fue�-· cas en la consciencia del líder. Ésta es una de las razones
zas dirigentes derivaron hacia sus propios canales la necesi por las que encontramos entre las diversas fases de una sob
dad de tal planificación. Asumieron �1 control de toda 1� y misma comun idad constit ucional diferencias mucho
más
sociedad, no para satisfacer las neces�dades de la «comum importan tes que entre las dic taduras a lo ]argo de la historia.
dad», como pregonaban de boquilla, sn�o. pa�� favorecer sus El esquema ele la plurali dad de las dictaduras ya se es
propios intereses particulares. La participaciOn del Estado, bozó en la segunda mitad del siglo I V antes ele J.C. El modo
1 36 1 37
tradicional de mantener una dictadura incluye, por ejemplo, Causas especiales de la irritabilidad del hombre moderno
«el no dejar medrar a los hombres sobresalientes y apartar a pueden observarse en la tremenda y creciente presión que
los que tienen consciencia dé sí mismos, el no tolerar reunio obliga a permanecer despierto. Cada vez en menor medida, el
nes ' de masa, clubs, esfuerzos culturales ni nada de todo eso, trabajo de ayer preserva a las personas sencillas de la ne
sino tratar de impedir todo aquello de lo cual suelen surgir cesidad de tener que trabajar mañana con la misma intensi
dos cosas, el sentimiento del propio yo y la mutua confianza; dad que hoy. Ni siquiera la seguridad social elimina esta ten
también el que no se deje formar sociedades o incluso sólo dencia; el rentista, el ciudadano con una renta pequeña, pero
asociaciones sociales, en suma, hacer todo lo posible para segura, que en otro tiempo representaba el sueño de la clase
que todos se desconozcan entre sí . Ya que el conocimiento media, se convierte en una figura del pasado . Todo el mundo,
suscita una mayor confianza recíproca. Por otra parte, hay salvo muy contadas excepciones, se ve obligado a comenzar
que procurar que los ciudadanos que están en casa se mues- · cada día de nuevo en condiciones cada vez más desesperan- ·
tren siempre en público y estén fuera de sus hogares . . . Tam- · tes. Sin embargo, sin una esperanza práctica de seguridad,
bién procura el tirano que nada le permanezca oculto de lo la vida en nuestra sociedad va haciéndose más y :más absurda,
que dic-e o hace cualquiera de sus súbditos, sino que tiene es y la desesperación acecha detrás de la fachada del falso op
pías en todas partes, como en Sirae11 s a, las llamadas " pota timismo que' es típico de la ajetreada humanidad de nues-
gógidas " ( delatoras), y tal como Hierón enviaba a sus "escu . tros días. Si el hombre sencillo vive con el temor constante
chadores " dondequiera que existiese una sociedad o una reu de perder su existencia material, los grupos posesores se en
nión. Con esto se consigue que los ciudadanos · por miedo a frentan al creciente poder del Estado al cual deben apoyar
tales gentes no se expresen fácilmente con libertad, y cuando como aspectos socialistas de la sociedad en el plano nacio
lo hagan, permanezcan menos ocultos».s nal y en el internacional.
Aristóteles describe la necesidad de los grandes trabajos El temor que está en juego en todas estas cosas es el mie
públicos para tener ocupada a la gente y mantenerla en un do justificado y realista a males realistas; no es «preocupa
estado de dependencia. Menciona la función de los impuestos ción», según el modo de hablar de Heidegger, ni «angustia»
en los regímenes despóticos y finalmente habla de su política en el sentido de la psicosomática. Es verdad que este temor
agresiva: «También gusta el tirano de promover guerras, para puede volverse neurótico, cuando, en general, no permanece
que los súbditos no estén desocupados y tengan constante al fondo de la consciencia de una persona, sino que es cons
mente necesidad de un caudillo. Y en tanto que el reino se . tantemente reprimido; dicho en otros términos, cuando es in
mantiene gracias a los amigos del soberano, es propio del consciente en vez de preconsciente. Más bien llamaría yo
tirano el abrigar precisamente contra sus amigos la mayor neurótica a una persona exenta de ese temor que otra que
desconfianza, porque sabe que si todos ellos quisieran derri padeciere sus efectos.
barle, lo conseguirían.» 6 Pero, ¿ acaso este temor no ha atormentado a todas las
Si bien es posible reducir a esta fórmula las medidas polí personas en todas las épocas y no necesitamos por ello una
ticas totalitarias de los más diversos matices políticos, pa explicación psicológica para el papel que desempeña en el
rece ser que la importancia de la «personalidad» del líder, alma del hombre moderno? En mi opinión, la respuesta ner
que en la propaganda totalitaria asume proporciones gigan viosa a este temor se debe al hecho de que asalta a los pue
tescas, es más una parte del mecanismo ideológico de la dic blos en un . gnido tan elevado de desarrollo cultural. Lo que
tudura que una clave para la misma. Uno se sirve inconscien lo convierte del todo_ en una enfermedad es, en primer lugar,
temente del efecto psicológico de las «malas imágenes de los la oposición entre las esperanzas socialmente bien fundadas
padres: la glorificación de figuras sádicas», según la descrip y el estado cultural de los pueblos, por un lado, y el temor
ción del doctor Rickman. abrumador, por otro lado; en segundo lugar, la coincidencia
de todas las diversas formas de inseguridad económica y
5. A R I STÓTELES, pJfítica, según la trad . de E . Rolfes, Leipzig, 1 948,
pp. 204 y ss.
política con los múltiples factores de la vida moderna que
6. AR I STÓTELES , /.c., pp. 205 y ss. impiden la integración del individuo.
1 38 139
El hecho de que la psicología no puede por sí misma re cológico, por desgracia, aparece sumamente descuidado. No
solver los problemas sociales, no significa que no pueda con se han tenido en cuenta eh modo alguno suficientemente las
tribuir a resolverlos. Por ejemplo, el problema de la «base de posibilidades que existen de transformar algunas partes del
la masa» del totalitarismo no puede separarse completamen pueblo alemán para prevenir su tendencia, aún muy intensa,
te del punto de vista psicológico. Pero las explicaciones psi a caer en modos chauvinistas de pensar y de comportarse.
cológicas no · pueden en definitiva ser exclusivas. Una vez q�e El hombre moderno muestra una disposición autoritaria
han encontrado su sitio dentro del marco adecuado, adqUie a dirigir sus modos de pensar y su comportamiento con arre
ren un significado muy real. La psicología de la masa Puede glo a unas normas que le vengan dictadas desde fuera. Ape
que sea un factor secundario, per� es un facto:, . �esp�es , de
nas existe ya la voluntad de efectuar una elección indepen
todo. Los constreñimientos producidos por la CIVIlización ac diente entre diversos elementos de filosofías contrapuestas,
tual engendran en muchos individuos una latente agresivi de tomar o rechazar un punto de la lista A, otro punto de la
dad que, si es captada por fi.loso�ías nihilistas ' pu�de ser de lista B. Los programas económicos y políticos se aceptan o
.
rivada hacia · Jos canales del racismo del naciOnalismo agre rechazan en bloque, como, por ejemplo, en una elección en
sivo. Tales mecanismos psicológicos desempeñan su papel en la que el ciudadano no vota por can:didatos individuales, sino
la seducción del pueblo alemán, primero para aceptar pasiva por una lista de ellos que contiene muchos nombres que le
mente el nacionalsocialismo y luego para dejarse arrastrar resultan completamente desconocidos. Estas tendencias pue
a la comunidad de culpa. Hemos de aprender a comprender den observarse por doquier en el mundo industrializado, de
estas cosas sobre el fondo social y económico en el cual lle· un modo totalmente independiente del sistema político. Así,
garon a hacerse activas, de la misma manera que ta�b�én es los alemanes (prescindiendo completamente de todos los fac
tamos ·muy convencidos de que las reformas pedagog1cas o tores especialmente predisponentes) estaban particularmente
psicológicas por sí solas no son capaces de impedir en el fu destinados a la reglamentación fascista a causa de la estruc
tt{ro nuevas explosiones de chauvinismo. tura general de la sociedad moderna. Estaban acostumbrados
A continuación, aludiré a algunas cuestiones que en el aná a aceptar JDOdelos que venían imponiéndoles la radio, el cine '
lisis actual de las causas de las tensiones nacionales e interna y los semanarios ilustrados mucho tiempo antes de que oye
cionales parecen de especial importancia y sólo pueden resol sen hablar al Führer mismo.
verse con el esfuerzo mancomunado de la psicología Y de las Existen razones tanto técnicas como sociales para esta
ciencias sociales. Algunas se refieren al hombre moderno, que tendencia general. La máquina misma, no sólo la de la fábri
vive en condiciones no autoritarias, a los factores sociales y ca, sino incluso el propio automóvil, e incluso toda la moder
psicológicos que crean la tendencia a un� sensibili�ad para na vida mecanizada, elevan a la perfección la capacidad del
el autoritarismo, y a las técnicas. y mecamsmos mediante los ser humano para obedecer a toda suerte de señales y a las
cuales esta·s pn�disposiciones pueden canalizarse hacia fines necesidades inmediatas a costa de su · capacidad de abrazar
agresivos, cargados de odio. Habría que investigar a fondo resoluciones a largo plazo. En esto reside una de las princi
la acción recíproca . entre la centralización, rápidamente en pales raíces de · la típica estructura del carácter moderno. Un
aumento, y el control social, por un. lado, y la dolorosa y am importante cambio social que se efectuó desde el siglo XIX,
bivalente adaptación de las masas a estos procesos, po� o �o puede advertirse en la misma dirección. El mecanismo eco
lado. En relación con esto me referiré a algunas investlgacw nómico de la sociedad funcionaba entonces en gran parte
nes inéditas realizadas durante estos últimos años . Luego por medio de los cálculos de los hombres de negocios de la
trataré de explicar la situación alemana. Seguramente es pre cláse media. Al papel que desempeñaban en la sociedad co
ciso admhir · que la situación económica, estratégica y cultu rrespondía el que cultivasen una inteligencia diferenciada,
ral de : Áh�mania, que en la reciente historia europea ha con abstracta, en parte en su vida privada, en parte a través de
vertido a este país en un factor decisivo, seguirá siendo de un grupo especial de intelectuales. Hoy, sin embargo, el anti
peso en 'un próximo futuro. En tanto que los elementos ecc: cuado empresario ha cedido el lugar al gerente y al empleado
nómicos y estratégicos son conocidos de todos, el aspecto psi- que dependen de instituciones económicas centralizadas. Las
1 40 141
esferas · culturales se han modificado en forma correspondien tramos que van ligados al desarrollo de una especie de es
te. La inteligencia abstracta ha perdido su base en el mundo tructura pl?ralista de la personalidad o de personae, emplean
positivo. No la reflexión individual, sino la administración do .el térmmo de :'-llp<:>rt. (Es, por así decirlo, la imagen ne
científica y el adoctrinamiento de las masas, por un lado, y gativa de la «multiplicidad» de la personalidad de Rickman . )
la adaptación y la disciplina de las masas, por otro lado, son La educación, tanto si se imparte en la familia, en la escuela
los mecanismos básicos de organización tanto en el terreno como en el mundo exterior, parece suministrar al individuo
cultural como en el económico. una serie de máscaras más que una personalidad sólida in
La tarea de la investigación social y psicológica es la de tegrada. El in dividuo es una persona en la peluquería, � tra
.
analizar los rasgos de carácter que se desprendieron de esta en una entrevista; esposo y padre cariñoso en el hogar, hom
nueva armazón socio-cultural y estudiar su relación con las bre de negocios frío, calculador y desconsiderado· de nueve a
ideologías fascistas. Que tal relación existe, se ha pue�to en cinco (éste es el aspecto de la vida moderna que Charlie Cha
claro gracias a diversos estudios conocidos . Podemos ihdicar plin. c �icaturizó en Monsieur Verdoux). El niño aprende casi
aquí cierto progreso realizado hace unos años por l:ma in mstmtivamente que unas . situaciones requieren unos valores
vestigación conjunta del Berkeley Public Opinion Study Group Y otras otros . Un muchacho se inicia enla técnica de las más
y el Institute of Social Research. Este estudio parece indicar caras cuando comprende que vale la pena dar al maestro una
que se descubren estructuras de carácter especialmente re respuesta diferente de la que podría dar a su padre o al en
ceptibles para las ideas fascistas, en número cada vez mayor, trenador de fútbol. Tal vez observe que incluso la actitud
en países en los que todavía predomina una mentalidad libe del profesor frente a determinados objetos es diferente en la
ral, verdaderamente democrática. (Lo contrario, la existen clase de historia que en una conversación informal.
cia de una predisposición al 'liberalismo en el seno de una Es evidente que las raíces sociales del fenómeno de la
sociedad autoritaria, jamás se ha comprobado.) Se demos persona residen precisamente en la existencia del hombre mo
tró, además, que los rasgos de carácter autoritarios, que, al d �rn? con su constante dic�tomía entre vida privada y vida
parecer, deben atribuirse exclusivamente a la estructura psi publica. Un veterano, por eJemplo, que fue entrevistado so
cológica de la personalidad, se hallan en relación recíproca bre sus puntos de vista acerca de la guerra, la democracia
con una ideología cabalmente desarrollada del odio de grupo y las minor!as, comenzó dando las respuestas que se espe
en mayor medida que con el conservadurismo económico y raba que diese en una comunidad civilizada. Pero, después
político. Esto se ha explicado por el hecho de que la persona de un buen rato y al establecerse un mayor contacto entre
de actitud fascista sólo es pseudoconservadora; aun cuando él Y el entre�stador, en este caso, una joven entrevistadora,
aspire o pretenda aspirar a 'la conservación de la cultura, los el hombre deJÓ caer la máscara y aflorar a la superficie sus
métodos por él preconizados revelan que en realidad le es in profundos sentimientos agresivos, y dio unas respuestas que
diferente que se conserve como que sea destruida; tal per eran exactamente lo opuesto de sus primeras reacciones. Creo
sona está impulsada: .inconscieJ:itemente pór deseos altamente . que no se trata de ningún caso excepcional. No obstante, no
destructivos·. ' :, .. . . . .
hay que aceptar el fenómeno como algo necesario. Incluso
enpnierru::
Como · J.lustra\�ióh� �.p:pdf:!!,�j;nos •
. .·
1 44 145
oposición. Pero cuando llega a ser completa e ineludible, en mente a buscar los ;medios de cambiar tal situación, el deseo
tonces su víctima tiene que conferir al absurdo cierto signifi de cambio puede llegar a convertirse en una idea fija. No
cado positivo para poder sobrevivir. Esto puede afirmarse en obstante, cuando está convencido de que la situación es irre
cierta ;medida tanto para las situaCiones de presión imagina vocable, entonces se adentrará en ella, incluso se adaptará a
rias o «interiorizadas», tal como existen en las concentrado- . ella, por muy difícil que pueda ser tal situación. ·
nes de masas fascistas, como para las reales. Actualmente están obrando en Alemania elementos com
Tenemos con esto una idea psicológica que potencialmen parables. Las tensiones entre Rusia y las naciones occidenta
te aparece como valiosa para el problema de las · tensiones in· les ofrecen campo abonado a las esperanzas nacionalsocialis·
ternacionales. El mecanismo de la introyección, tal como se tas alemanas. La esperanza de un choque entre el Este y el
fm:muló de nuevo anteriormente (o de la identificación en Oeste fue lo que impulsó al ejército alemán a seguir luchando,
una de sus varias concepciones que ha recibido en la psico- . después de que su situación se hubiera vuelto claramente de·
logía actual), ha �ervido en nuestros tiempos a fines malig· sesperada, con espantosas pérdidas en vidas humanas tanto
'
nos. Sin embargo, el ;mal no es en modo alguno inherente de soldados como de civiles.
al mecanismo. En tanto que resultaría funesto todo intento Es la esperanza, en modo alguno «irracional» que desde
de los dignatarios democráticos de imitar las técnicas del de que terminó la guerra, ha puesto en peligro todos los 'esfuer
magogo fascista, ya que las técnicas no pue¡fen separarse de zos encaminados a rehabilitar al pueblo alemán . Mientras
su finalidad, en muchos aspectos es útil para los regímenes ' persista la tensión, lo mínimo que pueden hacer los aliados
no autoritarios y también para las masas el conocer no sólo . · occidentales es formar un frente sólido y continuo que re
los trucos, sino también las causas de su eficacia. Por ejem· sulte inconfundible y visible desde la persona más importan
plo, el hacer caso omiso de la existencia de los mecanismos te hasta la más insignificante disposición oficial. Cuando, en
de introyección puede obstaculizar el esfuerzo de los aliados su día, un hombre de negocios neoyorquino que viajaba por
por obtener la paz con Alemania. Me· refiero a lo siguiente: . Alemania dij � con evidente satisfacción lo que sus amigos
.
reina un acuerdo general sobre el hecho de que, después de la · · · alemanes le dijeron en la zona francesa, « Si vosotros, los ci
Primera Guerra Mundial, la política aliada no ha sido muy viles, llegáis al poder, con sólo que nos dejéis una noche, de�
afortunada. Unos atribuyen los fracasos a una paz « demasiado gollaremos a todos los cabos franceses», apelaba entonces
· dura», otros los atribuyen a lo contrario. Yo quisiera propo· precisamente a los mecanismos psicológicos de que hemos
ner . una explicación completamente diferente, concretamente hablado anteriormente. Incluso si la observación hubiese sido
la de que el verdadero error consistió . más bien en la falta una observación más positiva, el efecto causado en los oyen
de decisión con que se puso en práctica el Tratado de Versa· tes alemanes no era una lección ' sobre la crítica sarcástica1
smo únicamente una señal de debilidad por parte de los
•
el cual se han dictado sancion�s, llega a ser consciente de que can oposición y resistencia. ·
éstas no son irrevocables , que el ente que las dicta no cons· Quisiera, además, aludir al fracaso, reconocido en gene
tituye ninguna fuerza real, entonces sus grupos dirigentes y ral, del programa de desnazificación. Aun cuando los princi
luego también la población entera, trabajan activamente para pales criminales fueron procesados, sentenciados y en algu
librarse de la penitencia. Cuanto más comprenden que el com· nos casos ejecutados, la mayoría de los alemanes que sim
portamiento del vencedor está penetrado tanto de sentimien pat!zaron co� el nacionalsocialismo se encuentran hoy en
.
mejores con�ICiones que aquellos que se mantuvieron aleja
tos de culpa como de debilidad, tanto más se tiñe la resis
tencia con la idea de la venganza. En este respecto, el com· dos del fascismo. Tanto es así, que con razón puede decirse
portamiento colectivo no se diferencia mucho de las accio-. . que la institucionalización de la desnazificación consiguió lo
·
nes del individuo. Cuando un individuo descubre que es po contrario de lo que había de conseguir (un caso completa·
sible salir de una situación incómoda, comienza indefectible- mente parecido al de la «ley para la protección de la Repú-
.
146 147
blica» de Weimar). El que tuvo contacto con los nazis, pudo potencias vencedoras como también en Alemania mis�o. Los
acelerar su proceso de desnazificación, pagar una multa de elementos democráticos que hay en las facultades necesitan
algunos miles de marcos sin valor y en seguida volver a. ocu que se les ayude y anime para abrirles los , ojos a muchos
par su antigua posición. Muy pocos de aquellos que tuvieron profesores y estudiantes que aún persisten en actitudes na
la entereza moral suficiente para jugarse la vida oponiéndose cionalistas, en el fondo, incluso pronazis.
al partido, ocupan ahora cargos del gobierno o posiciones A continuación, quisiera volver al tema con el que inicié
académicas. .
. esta discusión, el tema del lugar preeminente que ocupan los
¿ Qué es lo que el europeo de término medio ha aprendido factores sociales entre las influencias que, por un lado, pre
para el futuro, a partir de las condiciones de la postguerra disponen al entendimiento internacional, y por otro, al agre
en la Alemania ocupada? Ha tenido que llegar a la conclu sivo nacionalismo. La aportación principal dd científico a
sión de que en los períodos de totalitarismo �uizá ?o sea los esfuerzos encaminados a combatir al agresivo nacionalis-.
inteligente el hallarse en lo alto, pero aconseJable, mcluso mo copsiste en profundizar la comprensión de la estructura
ventajoso, figurar entre los simpatizantes; que puede ser pe esencial de la realidad social. Si el pueblo alc;!mán hubiese
ligroso participar activamente en los peores actos de cruel descubierto las fuerzas que efectivamente se hallaban detrás
dad, pero completamente seguro el cometer delitos de me� de la toma del poder por Hitler, y si hubiese visto a través
.
nor cuantía. Se le inculca la idea de que el elemento Ideo de la fachada de la política económica nacionalsocialista las
lógico de la guerra sólo fue un pretexto que ocultaba l? s realidades que tras ella se ocultaban, habría comprendido la
motivos reales y definitivos. El ex nazi cree que ahora tie naturaleza en definitiva destructiva de todo el programa. En
ne motivos para justificar su odio hacia aquellos ale�anes que vez de ello, aceptó la satisfacción de un interés . inmediato,
se comportaron 4e un modo diferente o �anifestaro� su opo la ocupación cabal que le trajo el rearme nacionalsocialista,
sición. (Una situación análoga se produjo en Francia con la y al cabo tuvo que pagar cara su miopía . Ahora, después de
gran decepción provocada por la forma en que fueron trata la catástrofe, una libre investigación de las doctrinas de la
das las fuerzas de la clandestinidad.) más reciente historia alemana, junto con una instrucción efi
No creo equivocado afirmar que en Ale�ania la Uniyers� caz de las naciones del mundo acerca de estas doctrinas, cons
dad desempeña un importante papel e� una forma mas. di tituye la tarea educadora más importante del científico.
recta que en la mayoría de los otros paises. Los académicos Los psicólogos han hecho resaltar con frecuencia el punto
alemanes se eligen siempre en las capas más elevadas de la de que la naturaleza irracionalmente i11;consciente de los ins
sociedad en la alta sociedad, junto con los oficiales y altos tintos que intervienen · en el nacionalismo agresivo, restrin
funciona�ios, a diferencia de la gente de negocios y trabaja gen los posibles efectos de la. ilustración. Pero el gran daño
dores. El modo de pensar de los académicos estuvo marcado · que puede derivarse de una ilustración deficiente queda fuera
decisivamente en y por la Universidad. También el maestro de toda duda. Es misión de aquellos que tienen que ver con
de escuela estuvo en general influido directamente por la filo la educación en todos los grados, desde la enseñanza de la
sofía y la pedagogía de los profesores ante los cuales real�z? historia en la 1escuela superior hasta los �edios de masas,
los exámenes de Estado, que le cualificaban para una actlvl preocuparse de que queden profundamente grabadas en la
dad docente, y su autoridad sobre la juventud fue correspon consciencia de todas las personas las experiencias de la últi
dientemente mayor que en cualquier otro país. ma guerra de agresión, que estuvo a punto de triunfar. El
Si no se presta la suficiente atención al problema de la ·
antagonismo entre Este y Oeste, que permitió al agresor de
Universidad alemana, puede volver a convertirse en el centro ayer crecer y asestar sus golpes, vuelve a constituir hoy una
de un maligno nacionalsocialismo. No obstante, la interven fuerte seducción para los estadistas , · para hacerles ver las
ción directa desde fuera sería peligrosa; entre otras cosas, cosas desde esta perspectiva exclusivamente y volverles cie
porque amenazaría la autonomía y autoadministración aca gos para otras amenazas de la paz en el mundo. Los peligros
démica, uno de sus privilegios culturales reales. La única inmediatos que entraña la actual tensión resultan evidentes;
posibilidad estriba en ilustrar la opinión pública t a�to en las · de ella se aprovechan todas las fuerzas y partidos siniestros;
148 149
de intenciones bélicas, que quieren pescar en río revuelto.
Al parecer, la gente no se da cuenta del daño más profundo 6. Lo pol ítico y l o soci a l
que se le está inflingiendo a la consciencia y al cará�t�r de las
personas. Las personas no pueden compren�er el rap1do cam- ·
bio que se opera en la política i�terna�ional. Lleg� a sospe
char que quizás el amor y el odiO, segun fueron alimentados
durante la pasada guerra, e incluso , 1� misma guerra Y las
víctimas que trajo consigo fueron un umco grande error. Est? Cuando recibí la invitación de hacer uso de la
conduce forzosamente a la represión psíquica y al resenti palabra en
el solemne acto de la fiesta de la Constitución,
miento inconsciente, siempre dispuesto a proyectarse sobre creí ante todo
que era natural que yo propusiera a la considera
alguien. ción de us
tedes sobre todo algunos pensamientos y anecdóta
Por desgracia, la proposición práctica más urgente que . s extraídos
. de la historia , ya que esta fiesta ha de ser al
puede hacer el psicólogo, parece utópica. Los grupos influyen mismo tiempo
una conmemoración. La Constitución de Hess
tes de cada nación deberían contribuir a hacer esto de la for e fue aceptada
hace cuatro años en este día por decisión popu
ma más fácil y honrosa posible, estimar de un modo objetiv? lar, y el que
profundice en ella con atención y perspicacia obse
Y muy detallado todos los factores, instituciones, �deas re!i en muchos de sus conceptos y principios impo
rvará que
giosas y teorías que guardan relación �on los con�ctos exi�- rtantes se re
flejan las luchas y las ideas de un rico pasado.
tentes dentro y fuera de los pueblos, si� p �nsar SI t �es . e�tl . convulsiones históricas en los países occidentales,
Las grandes
maciones armonizan o no con sus propias Ideas y pnncipiOs de las que
surgió el moderno Estado civil, las ideas del siglo
XVIII, que
políticos. Los mecanismos del fascismo, del qu� hablamos cons tituyen la base de las más importantes cons
· más arriba, constituyen tan sólo uno de e �tos obJetos. �s un atraen hacia sí la mirada en la hora actual.
tituciones,
hecho conocido que en la zona de .influ�ncia �usa no exist: la Aun cuando no quisiéramos demorarnos en este
posibilidad de analizar li? remente el h�eral1smo econónnco, ·
parece ofrecerse espontáneamente a nuestra cons
tema que
.
la democracia y los matices del socialismo que se apartan ideración,
es lógico que hagamos alusión al papel decisivo
del socialismo ruso. En la parte occidental del mundo �e que desem
peñaron los grandes pensadores alemanes en la
reconoce la necesidad de la libre discusión. Nos parece, sm elaboración
de las concepciones filosóficas que se encuentran en
embargo, que el tabú no ha sido completamente eliminado. las cons
tituciones modernas . Hemos de pensar que fue prec
No sólo no están las personas en condiciones de formarse una isamente
Nicolás de Cusa el que, en el siglo xv, en relación
opinión independiente y exenta de pre� uicios sobre los :proble vastos esfuerzos de reforma eclesiástica, sostuvo
con sus
mas de la Europa oriental, sino que mcluso un experrmento muchas con-
cepciones que finalmente llegaron a imponerse en
social de tan grandes proporciones como e� que, después de las
. tuciones democráticas de los Estados modernos. Con consti-
la guerra, se realizó en Inglaterra a la .vista de t<?�os lo.s brosa influencia trató de hacer triunfar unas ideas
su asom
pueblos, no ha sido seguido con la suficw�te atenc10_n Y li que des
cansaban en la tradición alemana, pero que, frente a
bertad interna por las masas en el extranJero. En diversos la Igle
sia de su tiempo, pa�ecían revolucionarias. De esto form
países del mundo, las tendencias totalitarias h�n alcanzado. a par
·
te sobre todo la id�a de los consejos corporativos
una fuerza renovada. Independien!emente de si_ tiene r�ón la la representación de grupos como un todo, grupos que
, es decir,
. habían
psicología moderna, la ambivalecia frente a Ja pr<?pm mdole de asumir la dirección, y además la sustitución de
de civilización que se transforma en comportam�e�tos pro la sobe
ranía absoluta por la fundación del cargo a base
yectivos, sólo desaparece cuando la duda y la oposiCIÓ� se ex del mutuo
acuerdo y la fidelidad voluntaria. Quod omnes tangi
presan sin miedo y de esta mar:er� pueden . convert!rse en t, ab om
nibus approbar i debe t. Lo que a todos atañe, debe
energías positivas para el entendimiento naciOnal e mterna- ser apro
por todos . Este principio, según estaba él persuadi
cional. do,
basa en el derecho divino y natural, no en el dere
( 1 950) cho po
sitivo; precede, por .decirlo así, a las leyes.
J SO
151
No hay ningún pensador políti�o que, como � icolás de mente aquellos que para nosotros significa
n algo histórica
Cusa, en sus esfuerzos tanto teóricos como prácticos , haya mente, pe�tenecen en lo esencial todavía
_ a una época en la
intentado de un modo más genial superar y al propio tiempo que la sociedad necesitab a especialmente la emancipación de
conservar elementos de la cultura más antigua en las nuevas la es ��ra mer ame nte po�ítica, de un mod o anál
ogo a com o, en
concepciones sociales y científicas. relacwn con esto , necesitaba la emancipació
, . n de la ciencia re
También tendríamos motivos para recordar que la polltica ]qtiva a la naturaleza. En aquel entonces,
el interés político
seca y pedantemente concebida de Johann Althusius, que pued � decirse que coincidía directamente con
. Pero el interés social.
apareció a principios del siglo XVII, representa en todo caso ya en el transcurso del pasado siglo, los que
piensan He
la primera teoría clara de la soberanía del pueblo en la . garon a ser conscientes del hecho de que
entre las relacio
época más reciente. No el soberano, sino e� pueblo, el cuer �es que existen entre los seres humanos, lo político sólo cons
po social, es el que forma el corpus symboltcum y posee ma tituye un aspecto. En reali dad, lo polít ico tiene
que ver con
jestad. Mientras que simultáneamente_ los franc�ses crea1;>an · c_onceptos tales como Estado, soberanía, gobi
erno, ley, y hace
el absolutismo, los derechos de la maJestad, segun Althusms, tiempo que sabemos que estas instituciones,
por muy inten
debían ciertamente ser administrados por el gobierno, de la . samente que se hagan perceptibles en los
detalles mismos
clase que fuese, republicano o monárquico, pero su propie ; de la existencia, sólo representan un elem
ento de la vida so
dad y usufructo pertenecen al pueblo. No puede ni debe re- cial. La I? olític a en la sociedad moderna indic
·
1 54 1 55
te. Sin libertad como realidad social que se desarrolla conti los intereses más diversos. El nacionalsocialismo difa;mó a la
nuamente, resulta en vano toda prótección . República de Weimar , entre otr�s formas, con la burla con
Los más grandes filósofos nos han enseñado que es impo tra el « Estado de serenos», diciendo que en él se garantizaba
sible considerar la libertad como una posesión segura, y que ciertamente la libertad formal, pero que el Estado, partiendo
incluso cuando hablamos de ella como si ya la tuviéramos precisamente del principio de tal libertad, desempeñaba un
en el bolsillo, ya la hemos perdido. Esto puede afirmarse, se- · papel meramente negativo; que no ejercía ninguna influencia
gún creo, no sólo del ser, sino también de la esencia de la · creadora en la historia de sus súbditos, sino que más bien
libertad. No podemos determinar de un modo válido para dejaba a éstos inermes frente al conjunto de las fuerzas eco
siempre en qué consiste la . libertad. Se presenta histórica- . nómicas. Ahora bien, en este punto se falsea la verdad. La
mente en las más diversas formas, y en cada momento tiene idea, en sí correcta, de que las garantías formales y políticas
que realizarse de un modo adecuado a su época. Cuando e] son suficientes para realizar la libertad, no le sirve al pensa
mundo, hace veinte años, se vio agitado por la crisis, había miento totalitario de estímulo para llevar consecuentemente
múchos medios para superarla. El dictador, como todos los a la realidad el concepto de libertad. Sino que, como todo
dictadores (Aristóteles ya los describió con detalle, tan · este lo existente que se revelaba débil, también las ideas que aún
reotipados son sus medios), escogió el terror. En cambio, la no habían logrado imponerse, precisamente por esto fueron
democracia americana encontró al mismo tiempo nue'\;"OS me- ., rechazadas como tales. El cinismo de los nacionalsocialistas,
dios para la superación de la crisis, medios entre los que figu que aún hoy sigue actuando en la consciencia de innumera
raban la imaginación y la fuerza y la moderación. No nece bles personas, tiene esencialmente su razón en el hecho de
sito exponer los actos de la legislación, que rebasaban con que cuando una realidad dudosa condena al fracaso a una
mucho todo lo que hasta entonces se había considerado po idea, la culpa de ello no le es imputada a la realidad, sino a
sible; sólo diré que apuntaban hacia una mejor distribución la idea, y que, en definitiva, la gente rechaza la idea de la
de la renta y con ello hacía una mayor justicia social. Con· verdad misma en favor del mero seguir existiendo. La resig-
sideróse que impedían las catástrofes económicas y prote . nación, empero, la resignación del pueblo frente a la idea
gían a la población especialmente amenazada por el mecanis de las malas situaciones, es hoy, como entonces, la condición
mo del mercado, a los obreros, a la clase media, a los gran· · necesaria para que las situaciones lleguen a ser aún peores.
jeros y a los veteranos. Y en contra de todos los tradiciona· La frase de que lo real es razonable se convierte en una horri
listas, que con tal política predecían el fin de la economía ble parodia de lo que con ella quiso decir Hegel, a quien inte
privada y el crédito estatal, ambas cosas cobraron nuevo im· resaba la realización de la libertad . Debido a que la libertad,
pulso con cada nueva medida que se adoptaba. Los actos de la justicia, el cristianismo, no pudieron modificar la práctica
los . gobiernos progresivos alteraron el concepto del Estado mala, sino que incluso se sirvieron de ella como una capa en
. moderno y de su relación con respecto a la sociedad . La his· los días de fiesta, rechazaron la libertad, la justicia y el cris
toria ha demostrado que la fuerza organizada de la sociedad, tianismo en vez de tomárselos en serio. Convirtiéronse en apo
el Estado, puede ayudar a la libertad ;más allá de la me· logetas de lo existente.
dida que en el siglo XIX se tenía aún como posible. La in� En el pensamiento y en la práctica de la esfera de in
violabilidad de la vida y la salud, honor y dignidad del hom . fluencia rusa ocurre algo parecido. La cdtica del llamado for
bre, según se les considera inviolables en la Constitución de malismo, que un día fue concebida por la gran filosofía ale
Hesse, depende de condiciones socia1es en cuya conservación mana en su altura, se convierte en un mero pretexto para im
debe cooperar también la política en gran medida. . poner brutalmente unas condiciones de poder existentes, sin
Pero, si bien es cierto que no basta con la garantía for . . que tal pensamiento y tal práctica den lugar a que se apele ·
mal de la libertad, sino que el contenido de la convivencia a la razón y a la justicia. Cuando hoy, al otro lado del telón
real de los hombres mismos en el sentido más amplio tiene de acero, se habla de democracia popular y se contrapone ésta
que ser libre, sin embargo, también tiene su destino histó· a la meramente formal del Oeste, se abusa de la idea de
rico la crítica del concepto formal de libertad. Ha servido a realización social de la libertad para reglamentar la vida hu-
1 56
samente legalísticas, sino como el refugio en el que aún se
mana de una forma aún mucho más completa que en los som� : nos permite respirar. Aquello que se nos antoja excesivamen
·
bríos tiempos en que se contraponía la razón y la libertad te institucional puede convertirse precisamente en la única
.
la reglamentación. La idea es convertida en su co�trano: . · salvación de lo humano. El que la Constitución se llene de
·
crítica de la libertad formal, o sea, de la « demasmdo poca» un espíritu auténticamente democrático y no quede simple
libertad se convierte inmediatamente en la abolición de la li· mente en un marco, en el que nuevamente triunfe la fuerza
bertad � isma. Pero con ello se ha producido un cambio · •. . y al cabo se imponga la violencia ciega, depende también de
decisivo en la acÚtud de la consciencia responsable con res· •
· · · que esto, el derecho co;mo refugio en un mundo amenazado
pecto a la libertad formal, al derecho racional, igual para to . por el terror, entre oportunamente en la consciencia de los
dos, y finalmente con respecto a su · expresión suprema en . : . hombres.
vida del Estado, que es la Constitución. El que está acostum·
·
que, después de todo, investiga y analiza la· relación de· a ,. cia parlamentaria, no tuvo participación en ello, y que la de
.
perficie política y el ente social, observe en la co!lshtución ·,: mocracia llegó · para los alemanes por primera vez en una
.
factor de la rigidez material y aparentemente aJeno a la ne época en la que las relaciones entre los Estados y también el
·.
cesidad del pueblo. Pero creo que precisamente aquí no de desarrollo econó;mico interno ( sociólogos como Michels han
.·
bería ya nadie entregarse a sus reacciones ingenuas. Pero · : reconocido muy bien esto) tendían a una crisis del parla
dos hemos aprendido por experiencia cómo la antigua descon· .. tnentarismo. Si fuese posible analizar por qué la en muchos
fianza para con lo materializado y endurecido de las institu· • . respectos tan modélica constitución de Hugo Preuss jamás
ciones ha sido utilizada para ayudar a subir al poder a la llegó a ser verdaderamente popular, probablemente nos encon
. ··
bárbara jerarquía de Hitler y con ello alcanzar en cuanto traríamos con el hecho de que, después de 1918, los alema-
·.
endurecimiento y desprecio del pueblo y de la vida una . · nes, sin ninguna ironía, consideraban natural que las insti
· .
dida como jamás la tuvo ningún párrafo del Código, ningún . tuciones parlamentarias sólo fuesen una fachada y que el
.
orden parlamentario. Por consiguiente, no debemos
. destino del pueblo, en realidad, fuese decidido por las gran
nada de lo que sabemos acerca de que las constituciones, . . des coyunturas extra políticas y por los grupos económica
como también indicó en su discurso el señor ministro, nada · , • mente influyentes. La tradición de la llamada política realis
significan por sí solas, sino que tienen necesidad de un • .• .: ta guillermina nunca dejó que en Alemania floreciese ade
tenido vivo. Pero el mundo se convierte en un infierno, cuan· • "u.au..... ,,..... . te el parlamentarismo, antes de que lo barriese el
gado en ;manos de los sayones que le torturaron, las ....."�.........4.. . titución se convierta en un poder real de un modo parecido
garantías formales ya no le parecen en modo alguno .•. a lo que ocurre en los países occidentales, en una palabra,
mente formales, sino que el desprecio o la validez de las s . � .
160 161
entra también la vergüenza, la situación es aún mala para la. . en la más alta de las escuelas, que es la Universidad. En ella
'
libertad. se forman los profesores que habrán de formar a su vez a ·
Pero, ¿cómo podemos engendrar en la juventud la men otros, en ella maduran los políticos que un día habrán de
talidad de que estamos hablando, cómo despertaremos en · servir a la sociedad. En esta época de reconstrucción de que
ella el valor que, para la defensa del grado de libertad que el saber y la virtud son idénticos, encierra múltiples proble·
poseemos, es tan necesario hacia dentro como hacia fuera? mas, pero lo que es seguro es que la ignorancia es frecuente··
Ya he indicado cuán graves ,se presentan a la filosofía de la mente la causa de angustia y agresividad inconscientes. Un
sociedad los peligros que surgen tanto de los cambios de es- · solo maestro-autoritario-sádico en una escuela, por mucho
tructura de la economía nacional, como de la situación in que hable de amor y paciencia, puede corromper a muchísi-
ternacional para la posibilidad de desarrollo de las personas . . mos alumnos , y los sentimientos de inferioridad, ya sean de
de. mentalidad independiente. A pesar de todos los indicios índole intelectual o personal, constituyen en ocasiones el nú-
favorables, que ciertamente no deberíamos subestimar, no . . deo de este tipo de carácter. Considero que es una importan
poaemos hacernos ilusiones. La época no es propicia para te condición previa para la fuerza de la democracia el que en
la formación de personas que puedan identificarse con otras la Universidad dispongan los futuros profesores de los logros
y, sin embargo, resistir al poder. Si, de entre todas las cues más modernos en todos los terrenos, no sólo en los de in
tiones prácticas que se relacionan con nuestras consideracio mediata utilidad, sino también en los meramente formativos,
nes, escojo yo precisamente la pedagógica, deberían ustedes · . y que de la Universidad irradien su influencia hacia toda la
disculpar al profesor, que se ha propuesto como tarea e l ser enseñanza . Soy muy consciente de la apurada situación en
vir a la voluntad de libertad y humanidad que él cree descu que nos encontrarnos. Pero quizá, si se me permite decirlo,
brir en la juventud � en medida extraordinaria precisamente además del dinero, depende también de la conjunta fuerZa
en la juventud alemana. La educación, por mucho que el Es� . de decisión de todos los interesados, el que se haga lo mejor
tado pueda ejercer una influencia directa sobre ella, tiene la para el futuro, para que el mundo no llegue a enfriarse del
prioridad, incluso en esta época de emergencia, en la que las todo. El hecho de que oigamos hablar mucho de cultura no
necesidades inmediatas se hacen sentir tan vivamente. En . debe hacernos creer erróneamente que ella no esté amenaza
este aspecto, estoy seguro de que en la escuela general, en la ·
da tanto desde dentro corno desde fuera.
escuela nacional, debemos intentar con todas nuestras fuer Entre los ternas que deben enseñarse en la Universidad
zas seguir elevando la calidad de la enseñanza. «Nuestro sis y, en definitiva, en todos los establecimientos docentes, figura
tema fracasará, si nuestro pueblo . . . no tiene una buena edu también el referente al saber acerca de la soc.iedad y de la
caCión.» Pero ello · no depende únicamente de contenidos po existencia humana concreta. Si vemos la misión del político
líticos específicos, de historia política y de constitución, aun no únicamente en el apartado campo de las realizaciones es
cuando todo ello deba desempeñar un papel ciertamente esen tatales, sino en el servicio y en el fomento de toda la exis
cial. Agradecemos al Gobierno. de Hesse el que se esfuerce:, tencia humana, entonces el político, y también el ciudadano,
seriamente en estas cosas. Tan decisiva como el contenido es necesita conocer los procesos de la vida social. Si, en siglos
la índole de la enseñanza. Si el hogar de los padres apenas anteriores, el fanatismo y la superstición en cosas del cielo y
puede ya resistir la presión de la vida económica , entonces, la , de la tierra desaparecieron con el desarrollo del pensamiento
libertad interna, la categoría intelectual, la comprensión y la racional acerca de la naturaleza, con la ;moderna ciencia ma
humanidad del profesor resulta tanto más imprescindible temática y física, porque el fanatismo, en el fondo, siempre
para el desarrollo de estas cualidades en su discípulo. Pero proviene del sentimiento de impotencia, así también el fa
la medida en que se difundan en la nación, es la medida de la natismo en cuestiones políticas se basa, entre otras cosas, en
solidez de la democracia. la falta de comprensión social. El que conoce por experiencia
Si hemos de poner coto a la deshumanización y a la de las múltiples relaciones sociales de las que provienen las
cadencia de la cultura, a cuya defensa estarnos llamados, en diversas concepciones políticas, e incluso la cerrada menta
la escuela nacional, con mayor motivo aún debemos hacerlo lidad política, el que penetra hasta el fondo en los motivos
1 62 163
y triquiñuelas de los demagogos, el que acep ta, como acepta PS I CO LO G fA S O C I A L
mos, los conocimientos elementales. en otras ciencias, las di
versas condiciones de vida en la ciudad y en el campo, la fal
ta de simultaneidad de la consciencia aquí y allá, las con- '
diciones de vida de las minorías en el propio país y de las
mayorías en otros países, ese tal probablemente se enfrenta
rá a los hechos en forma más racional y segura. Como polí
tico, servirá mejor al conjunto, y como ciudadano será más
firme que el ingenuo social. La vida de la generalidad no sig
nificará para él simplemente un juego de partidos hostiles y
rivales , sino la producción y reproducción del todo, que tam- ·
1 64
1. Prej u i c i o y c a rácte r 1
168 169
Mundial» 0 el « tamborilero» . Ahí tenemos la división del mun- nar» contra ellos a las masas , de suerte que
do en ovejas y cabras, en buenos, entre los cua:es figura uno cuando les fue
ran presentados, los reconocieran en seguida
mismo, y los malos, el enemigo inventado precisamen�e para como instrumen
tos astutos, pero también gast ados . El que
tal objeto. Aquellos están salvados, éstos conden� dos, sm tran se da cuenta de
los efectos intencionados, ya no se dejará
sición, restricción, autoconsciencia, tal com� Hitler, en el fa atrapar ingenua
mente por ellos, sino que se avergonzará
moso pasaje de Mi lucha, aconseja, para Imponerse eficaz de mostrarse tan
tonto como lo consideran los demagogos.
mente a un adversario o rival, pintarlo con los �ás negros Folletos con expli
caciones claras y objetivas, que sean capa
colores . Ahí tenemos la afirmación de que el agitador, que, ces de suscitar ta
les resistencias, la cooperación de la radio
sin embargo, siempre querría contar con una poderosa ca y del cine, la ela
boración de los resultados científicos para
marilla y se recomienda como esbirro de confi�nza, �e encue,n uso escolar consti
. tuyen medios prácticos para prevenir enér
tra completamente solo, amenazado, proscr�to, sm n11�gun gicamente par" el
futuro el peligro de la locura colectiva del
apoyo y abandonado a sus propias fuerza�. Asi ha�laba H1tler pueblo. El desa
rrollar metódicamente esto s med ios y el
de unos cuantos camaradas que se habmn reumdo en M.u aplicarlos es :l:toy
no menos adecuado que el prevenir otra
nich para salvar a Alemania, confiando únicamente en sí mis s enfermedades y
epidemias. ·
170
171
embargo, algunas de ellas tenían que ver con opmwnes y las frases contenidas en los cuestionarios. Esto se efectuó in
comportamientos completamente priv.ados. No se hallaban re terrogando , personal � ente a aproximadamente una décima
lacionadas claramente con política o prejuicio, pero, en cam parte de todos los grupos estudiados, los caracteres espe
bio, permitían obtener importantes conclusiones psicológicas. cialmente « totalitarios» y · los caracteres especialmente libres
Con el trabajo progresivo y la elaboración crítica . se obtuvo de prejuicios, a menudo a lo largo de varias sesiones. Las
una relación completamente satisfactoria entre las respues entrevistas estaban organizadas de forma que arrojasen luz
tas que se referían a inclinaciones y aversiones motivadas psi acerca de las zonas «críticas » de interés del estudio, especial
cológicamente y los prejuicios sobre la religión y la raza. Sor mente la historia de la infancia y la relación con respecto a
prendentemente, esta correspondencia resultó incluso mayor la familia, sin hacer resaltar de un modo especial estos pun
que entre los prejuicios conscientes las convicciones político tos. Al mismo tiempo, los interrogatorios se organizaban de
económicas. Dicho de otro modo: para que uno se incline a modo que también pudieran elaborarse estadísticamente, ele
perseguir a grupos más débiles y responda a la correspon suerte que los resultados «cualitativos» pudieran utilizarse
diente propaganda de odio, es mucho más decisivo que sea inmediatamente para comprobar los resultados «cuantitati
una persona de una determinada estructura de carácter, en vos» del cuestionario .
vez de que, por ejemplo, sus puntos de vista sean conserva Además, a los sujetos del experimento se les entregó una
dores y «reaccionarios» en el sentido usual de la palabra. Con serie ele grabados que ofrecían margen para diversas inter
ello vino a confirmarse ya fundamentalmente la suposición de pretaciones; las interpretaciones escogidas por los individuos
que existía un «seguidor», un tipo predeterminado, por decir permitían entonces echar una ojeada al mundo ele sus ideas,
lo así, para la propaganda totalitaria. Al mismo tiempo, la alta deseos y fantasías ( «Thematic Apperception Test»). Finalmen
correspondencia estadística entre las respuestas « psicológi te, junto a los grupos a los que primeramente se extendía la
cas» y las respuestas sobre minorías poco a poco casi no per investigación (corno estudiantes, individuos pertenecientes a
mitió mencionarlas o mencionarlas en absoluto en los cues la clase media y técnicos), se trató también a grupos sociales
tionarios. Mediante simples preguntas para grupos sociales aparte, tales como presos o pacientes de una clínica neuro
de determinada magnitud puede deducirse con certeza si ca terápica. También se emplearon otros modernos experimen·
recen de prejuicios o no, sin mencionar siquiera el nombre tos psicológicos que pudieran contribuir a la diferenciación
de la minoría amenazada, ya se trate de refugiados, personas ele tipos de· carácter. La interpretación del material no se li
de otras creencias o de diferente color de piel. mitaba a valorar aisladamente los cuestionarios·)' los datos
Para que se tenga una idea de las frases «psicológicas», da «clínicos », sino que aplicó retrospectivamente estos resulta- ·
remos un ejemplo. Entre las frases que mejor permiten ob dos psicológicos a la interpretación ele opiniones, ideologías y
servar la diferencia entre personas nacionalistas y personas actitudes políticas.
de pensamiento libre, figuran las siguientes: «La juventud Es imposible exponer, ni siquiera por encima, los resulta
necesita prirn�rdialrnente una estricta disciplina, una gran dos en toda su abundancia. El tipo ele carácter totalitario se
decisión y la voluntad de trabajar y luchar por la familia y revela en conjunto · corno una estructura relativamente rígida,
por la patria»; « las personas pueden dividirse en dos clases invariable, que aparece una y otra vez e igual en todas partes,
. muy distintas: los fuertes y los débiles»; «ninguna persona aun cuando las ideologías políticas sean muy diversas; el tipo
sana, normal, decente, podría pensar nunca en hacer daño a de personalidad no fascista abarca no sólo a personas más
un amigo o a un pariente». Naturalmente, ninguna de estas diferenciadas, sino que también concede margen a posibilida
frases por sí sola permite llegar a conclusiones psicológicas, des mucho. mayores de diferenciación y a diversas clases de . 1
pero sí el conjunto de ellas. El sentido de las unidades es personas. La estructura conjunta del carácter totalitario (el
tructurales que sobresalían en cada caso se presuponía ante « marco» dentro del cual aparecen los diversos tipos de «se
todo a base de consideraciones teóricas. guidores ») se caracteriza esencialmente por la sujeción a la
Ahora bien, una tarea importante consistía en comprobar autoridad, hallazgo del que ya se habla en los Estudios sobre
)
si coincidía con la realidad esta interpretación psicológica de la autoridad y la familia, publicados en 1 935 por el Instituto
'
172 173
� de Investigación Social, en la Editorial Alean de París. Esta
� sujeción a la autoridad, en una época en la que se han debi
litado las antiguas autoridades feudal-religiosas, significa el
los enemigos por él elegidos o que le han sido prescritos.
. Siempre está fantaseando con cosas prohibidas y malas que
�� reconocimiento incondicional de aquello que es y tiene poder, suceden en el mundo, especialmente también con los excesos
� y el énfasis irracional conferido a valores convencionales, ta
les como comportamiento externamente correcto, éxito, dili
sexuales de los otros. La «decadencia» de las víctimas cons
tituye un tópico de los verdugos totalitarios de todos los ma
176
1 77
determinadas por una cierta convicc10n política. Más bien
2. Sobre e l p rejui cio
p resupone la libertad el reconocimiento consciente de aque·
llos procesos que conducen a la falta de libertad, y la
· fuerza de la resistencia, que, para huir de estos procesos, no
se refugia románticamente en el pasado, ni se adhiere a
ellos ciegamente. Pero toda la seriedad de la problemática
estriba en que estos procesos, después de todo, no son pri
mordialmente modificaciones que ocurran en las personas Desde el fin de la guerra, en Alemania se hablaba mucho
en sí, sino que se fundan en hechos que parecen en gran . de prejuicio. En otros países, mucho tiempo ·antes. Cuand
o
medida independientes de la voluntad y de la naturaleza de se estudiaba el desprecio de que eran objeto algunas perso
los individuos. No dependerá menos, para el futuro desarro nas a causa de su origen nacional, de su religión o del color
llo, de si se logra reconocer como tales estos hechos, que, en de su piel, hacíase siempre bajo el título del prejuicio, in
última instancia, son realizados por las personas ·y con ello c�uso cuand� el tema no era solamente la á11tipatía y la mCJ,r
.
quitarles la apariencia de lo fatalmente ineludible, que, por gmación social, sino también el odio dirigido contra grupos
su parte, acrecienta aún más su poder siniestro. más débiles, la persecución organizada, el ansia homicida
Sin embargo, se trata de reflexiones que, ciertamente, como desenfrenada. Este eufemismo, el uso de la palabra inof�n
ideas conductoras, han animado nuestros estudios y de nuevo siva, se debe a la aversión a mencionar lo espantoso, de una
. se hacen visibles a través de ellos, pero que, como tales, ni manera parecida a cuando, para designar la muerte violenta
pueden trasmutarse en métodos empíricos, ni delimitan el fin decretada por las fuerzas del orden socialmente establecido
directo de las investigaciones. Es propio del sentido, e in se usa, como tranquilizante, la palabra ejecución . .Finalm�nte,
cluso del método científico de investigaéiones como las que una palabra tan usada ya no designa otra cosa roás que la
versan sobre el «carácter sujeto a la autoridad» el que no crasa realidad, cuya imagen trataba de suavizarse. El . signifi-
sirvan única y exclusivamente a la ciencia que descansa so cado siniestro vuelve a aparecer. ··
bre sí ;misma, sino que puedan aplicarse también práctica Prejuicio designa originariamente un hecho inofensivo. En
mente, ya que la formulación de sus preguntas proviene de tiempos antiguos, era el juicio basado en una anterior expe
una problemática real'. La acción recíproca entre investiga riencia y decisión, praejudicium. Posteriormente, la metaf
í
ción y práctica, que ya hace tiempo es una cosa natural para sica, Descar�es, Leibniz sobre todo, explicó los prejuicios, en
.
las ciencias de la naturaleza, con tales estudios se inicia tam sen�I�o estncto c'?mo la verdad filosófica suprema. Las pro
•
bién para la ciencia social, sin que por ello se sacrifique nada P_?SICione� a pnon , :!?reordenadas lógicamente a la ·experien
.
de la comprensión de las relaciones globales. Ya en el hecho Cia, constituyen, segun Kant, la ciencia pura . Sólo en Ingla
de que la existencia del odio de grupo no se acepte como terra, donde la experiencia, desde siglos, aparecía como la
algo natural y necesario, sino que se convierta en tema de suprema �n�tancia del conocimiento, la palabra prejudice,
o
investigación objetiva, hay algo distanciante: la mentalidad sea la opm1ón 9.ue precede o quiere sustraerse a la compro
•
destructiva pierde algo de su fuerza ciega que le es propia, bación por medio de los hechos, aparte de la Biblia se con
.
mientras permanece ingenua y es aceptada por otros inge sideró desde hace mucho tiempo como prejuicio en eÍ sentid
o
nuamente. Los estudios de los que aquí hemos tratado sus negativo.
citan la autodeterminación, en tanto que al propio tiempo el Es eviden�e que en el curso de la vida desempeñan su pa
conocimiento de las zonas vulnerables del carácter totali pel la� abrev1�turas de las propias experiencias y de aquello
tario permite comprobar sistemáticamente los remedios so que Olmos decir a otros. Lo que una vez se ha aprendido que
ciales y psicológicos más eficaces. La comprensión de las di da acumulado en forma de ideas generales. Consciente y semi
mensiones profundas del prejuicio social y del odio de grupo conscientemente, au�omática e intencionadamente, cada nue
puede hacerse fecunda para vastos planes educativos que vo objeto es valorado conceptualmente por medio del arse
pueden iniciarse ya en la primera infancia. nal así adquirido. Los modos de comportamiento de los
indi-
( 1952)
178
179
viduos en las situaciones de la vida cotidiana se han afinado afecto, en cambio, el preJUlC IO del odio es irrevocable, por
a base de un saber fragmentario, son reacciones a partir de que permite al individuo ser malo y, sin embargo, conside rar
p rejuicios. En la jungla de la civilización, los instintos inna se bueno. Cuanto más presienten los que profesa n una creen
tos son aún menos suficien tes que en la selva virgen. Sin la cia la falseda d de ésta, con mayor entusia smo se aferran a
maquinaria de los prejuicios, uno no podría cruzar la calle, ella. El rígido prejuic io se convier te en fanatis mo. A los de
y mucho menos atender a .un cliente. Sólo que debe uno ser magogos corresp onde el encontrar consign as nobles que al
capaz de limitflr la generalización, si no quiere verse debajo mismo tiempo promet an un objeto a la. hostilid ad. Desde
de las ruedas. Al otro lado del Canal de la Mancha, los auto los pequeño s creadores de rumores, que en nombre de la de
móviles circulan por la izquierda, y aquí los clientes cambian cencia y de la solidaridad arman el complot cont ra negros y
de gusto a un ritmo creciente. No es posible contentarles siem extranj eros, hasta los líderes estudia dament e groseros, que
pre con un mismo esquema . El interés propio obliga a deter convierten el pueblo, mediante el odio, en una comunidad ex
minar con mayor precisión tales prejuicios . plosiva, se extiend e la lista de los agentes de la desgracia,
El instinto de conservación es sólo una de las causas de que· sumini. s t:an a ios afectados el pretext o deseado.
p'rejuicios. El amor propio, la necesidad de prestigio están No sólo los aficiona dos y los expertos de la seducción, que
estrechamente relacionados con él en la sociedad. Cada cual conscie ntemen te actúan sobre las ocultas fuerzas destructo
debe no sólo obrar, sino también presentarse y hablar de for ras que hay en los seres humanos, sino también las circuns
ma que las personas le crean y vean en él su ventaja. Nece tancias ele la vida social empuja n por sí mismas hacia el rí
sita los prejuicios positivos sobre sí mismo. El corregirlos re gido prejuic io. Los mecani smos sociale s y psicológicos que
sulta más difícil cuando no se trata de orgullo y arrogancia, en ello intervi enen hace mucho tiempo que han sido investi
sino directamente de autoconservación. Hay otros instintos gados. Cuando el niño va desde la casa de sus padres a la
más oscuros que se relacionan con los prejuicios· de otra ma escuela y tiene que desenv olverse entre person as extrañas, tie
nera. El afán de poder, la envidia, la crueldad, han dominado ne que comba tir su propia debilid ad, su nostalg ia. Para ha
los países y los continentes desde los comienzos de la histo cer esto, la debilidad se le convierte en enemigo, lo .descubre
ria. Desde hi infancia de los pueblos, la civilización exige el y prefiere golpearlo en todas partes en los otros individuos
doloroso dominio de las emociones caóticas, cada cual tiene más que en sí mismo. Toda la clase está a merced del débil
que repetir abreviadamente el proceso para poder penetrar y del niño de su mamá. El que más se destaca en burlarse
en la cultura de la que forma parte. Raramente sucede que de la víctima que ha encont rado para ello, y sabe dárselas
las instituciones de la sociedad desarrollada, en unión con de valient e, suele verse atorme ntado por la debilid ad que él
una educaciÓn clarividente, conviertan a las personas en adul encuen tra en el otro, para poder olvidar la suya. Los solda
tos que puedan dedicarse sin reservas al propio trabajo y a dos . que en b guerra fácilm ente consid eran cobardes a otros
la felicidad del conjunto. En general, quedan cicatrices psíqui y denun cian como emboscados a los que se quedaron en casa,
cas. La astuCia de la razón, es decir, el aumento general de suelen ten'.:Cr una gran dosis ele miedo no confesado. ¡Quién
las fuerzas humanas por medio de la competencia entre los no quisie ra huir del dolor, de la mutila ción y ele la muerte!
pueblos, y la favorable coyuntura en el caso especial deben Científi camen te, a esto se le llama hoy proyec ción. Los poe
cooperar una y otra vez, para que bajo la capa del trato cortés tas y los escrito res lo han sabido siempr e. El que en todas
no reinen en los corazones la tendencia a la violencia, el odio, partes olfatea el mal es que tiene una especial inclinación a
la frialdad, por lo menos. En el servicio de los instintos des él. La forma en que se escandaliza es el indicio ele su propia
tructores, el prejuicio cobra la función de la que estamos ha maner a de ser.
blando. La abreviación del pensamiento, que es un medio de El que a un grupo social que no puede defenderse, me
conservación de la vida, se convierte en la llave para soltar diante rumores, consignas , finalmente mediante una orden,
la maldad reprimida. Si aquella abreviatura neutra a veces se le acuse de las malas pasion es que uno quiere disimular
resultaba difícil de modificar, porque el modo de comporta en sí mismo , les parece justo a muchos, sobre todo cuando
miento a ella ligado se había afinado y se le había cobrado a la amargura psíquica se añade una deficiente situación
1 80 1 R1
El individuo p or sí sólo es una abstracción. Se halla impli-
económica. La naturaleza no engendra el odio colecthro. Ha .
cado en la sociedad; de las peculiaridades de la implicación
blan en pro de esta afirmación los estudios realizados sobre . depende en gran parte no sólo su destino, sino también su
los prejuicios raciales en América. En circunstancias favora carácter. Los historiadores conocen la sutilidad que se ne
bles, los niños no hacen diferencias entre blancos y personas cesita para determinar el papel de los llamados grandes hom
de color. En una serie de experimentos hízose que unos niños bres en las naciones, religiones , tribus. En los humildes, las
de cinco años de edad representasen una pieza de máscaras personas particulares, la misión no es más sencilla. Éstos
en la que uno fuese el malo. Había para elegir cierto número .
·
' que
:·. r.o.� nte pt�lo, sis�mR!i QP.é,':'!�l.:�lanco·· �&:. \esencialmente mejor,
.
nes son la log1ca consecuencia de ello. Si no es posible sepa
rar de la mente la fuerza de elevar al otro, al descubrir en él
no necesita hacer· rt�f.t�" J?a).:a (!llo. Cuando basta conocer el .
lo supenor, · entonces los caracteres llenos de prejuicios
color de i a piel par� :·''r'óili]? ' �''t ·:'el bastón sobre el cuerpo de «a� torit�rios »: constituyen una . contraparte de la mente. E�
aquél, prescindiendo ele lo que como i11dividuo pueda pensar .
la mveshgac10n se les describió y generalmente se les puede
y hace·r, entonces se le garantizan al vecino blanco sus propias
cualidades motafes. Su yo se hincha por el i:l�G}jg dé fHH' tól'l�·
re��m:.>IJ@f;mm cuando no �� hable tlf.! tlftt.il{;)mllidad . clt.> �"'
..� . . .. , , ,· u"'... ,�. w.w . ••¡¡t-
llgw n o de raza. El mo de lo bO§qUC!J1 dt> do uur;u:ltc l;:J. gt.lCl'rn
cer a la ra-La buena. El lugar de los propios méritos pasa a
·
.
p� ra Aménca mostraba, entre otras cosas, los rasgos cono-
ocuparlo la pertenencia a una colectividad. También para la CI �os. L?� autoritarios su� len pen�ar de una manera jerár
consciencia razonab le, la pertenencia a una nación, a un par qmc? , divi �en a la hu?Jamdad segun la escala social. Tienen
tido o a una ins�itución, prescindiendo de si el individuo se medidas fiJas, se adhieren firmemente a lo existente, están
adapta o se resiste, es algo que no carece de importancia.
1 R3
1 82
en contra de toda vacilación y exigen que se eche mano en se en la fábrica y en medio de la circulación de la calle a aten
guida del poder. En cualquier caso, · son incapaces de buscar der a señales, y en cierto modo a convertirse ellas mismas
seriamente la culpa en sí mismos. Les gusta decir «noso en un aparato q,ue reacciona a las señales. Al que siempre
tros», refiriéndose a todo el país. Les está vedado sonreír .
esta, mirando senales, al final se le convertirá todo en señal
con respecto a sí mismos. Cuanto más seguros están de sí el len?u?je y el pensamiento mismo. Se siente impulsado �
mismos, más se apresuran a acusar a los demás. Tienen un ma.tenahzarlo todo. Esto no es favorable para la libertad in
fino olfato para descubrir las relaciones de poder, y confor tenor a pesar del aumento del domino sobre la naturaleza
me a ellas rigen su vida. Los rasgos del «caráéter autorita del conocimiento y de la agudeza de vista, no ha aumentad�
rio» varían según las épocas y los países. Es vano estudiar la fac�ltad de adquirir experiencia propia y de ser feliz. La
estos caracteres mientras los resultados, con lo fragmenta creencia de que el nivel. de vida y la ocupación plena pueden
rios que son todavía, no actúen en la política y en la edu a la !arg� compensarlo todo, puede resultar engañosa. La
cación. A pesar de todo lo que ensombrece nuestra época, e�periencm de ello es corta, su rápida generalización no cons
tal conocimiento podría contribuir a que aumentase el nú tituye un prejuicio rígido, pero sí un prejuicio al fin y al
mero de los individuos cuyo juicio no es rígido, sino que es cabo .
capaz de una evolución llena de sentido. La inve stigación científica establece h echos y las relacio
La probabilidad de que esto suceda se ha venido frustran� ,
n� s entre estos. Con su ayuda puede la filosofía orientar ha
do continuamente. En los años ochenta del pasado siglo, 1-e cm aquello que de�e ser diferente. Ella no puede exponer
pidieron una vez al historiador Theodor Mommsen que die .
conclusivamente que es lo que en último término la induce a
se su opinión sobre el semitismo, ya que su palabra podía e �lo. El prejuicio, en el sentido destructivo, tal como ha parti
servir « de ayuda y purificación». En la respuesta que dio por Cipado en las grandes conquistas y en las grandes catástro
escrito, se decía: «Se equivocan ustedes, suponen que por fes de la histo�ia, y en la actuali �ad no ha desaparecido, ni
medio de la razón es posible conseguir algo. Yo mismo lo mucho menos, mcluso de la floreciente economía, forma par-'
creía en años pasados, y continué protestando contra la ho te de . aquello que h � de cambiar. Convierte la consciencia
rrible vileza del antisemitismo. Pero es inútil, completamen matenahzada en el tnbunal en el cual el veredicto ya estable
te inútil. Lo que yo o cualquier otro pudiera decirles a uste ce de antemano �9uello que ha de decir el reo . El pro y el
des, son; e.Q. definitiva, argumentos, argumentos lógicos y éti
' contra, la .acusacwn y la defensa, todo el procedimiento es
cos , ·1q¡�f,'Mng �� ·, antisemita querrá escuchar. Ellos solamen apariencia . La relación entre las personas se vuelve vacía .
te escu�hall sV. �topio odio y envidia, sus propios bajísimos por m�s que sig� funcionando. Pero con la técnica no pued�
instintos. Todq lo demás no cuenta para ellos. Son sordos a conqUistarse el Cielo. Una vez lo intentaron con la Torre de
la ��órL al de�écho y a la moral. No es posible influir en Babel, pero surgi � la c?nfusión de lenguas. Ahora debe pro
ellos>. . . Es una terrible epidemia, como e l cólera, que n o se curarlo la navegacwn , aerea y el lenguaje enmudece. Si la ver
la puede explicar ni curar. Hay que aguardar pacientemente dad, como dijo Kant, es la meta a la cual, en proceso infinito,
hasta que el veneno se consuma a sí mismo y haya perdido el �ensamrent.
� debe acercarse, encuentra en el juicio endu
su virulencia.» No se ha consumido, sino que ha ejercido su recido su más grave impedimento .
terrible acción. La creencia de que se ha extinguido, es en ex ( 1961)
�eso optimista. En lugar de haber desaparecido las condicio
nes para el carácter autoritario, se han multiplicado por do
quier. La decadencia de la familia, de que tanto se habla, los
apuros en las escuelas abarrotadas, no son cosas apropiadas
para desarrollar un pensar autónomo, imaginación, afición a
una actividad intelectual que no vaya ligada a un fin deter
minado. El aumento de la población, la misma técnica obli
gan a las personas, dentro y fuera de los lugares de trabajo,
1 84 1 85
3. E l p s i coaná l i s i s desde e l pu nto d e vista ·
d e l a sociología
1 90 191
dicen los
nal. El amor de la literatura, romantic love, como . intensa labor psicoanalítica, sólo puede tener un carácter abs
era -fil osofa
americanos, está proh ibido . «La hoja de higu d� l
tracto e hipotético.
conc� pto
Immanuel Kant, que también había indicado el e, o
De los muchos temas que se relacionan con la psicopato
hizo
inconsciente-9 fue un pequeño comienzo, per.o que . �
logía colectiva, mencionaremos dos que son muy diferentes.
de amp liaciO
ca; . . , más '· importante que toda la inmensa sene ó Y
En ambos se trata de fenómenos que deberían estudiarse de
desarroll
nes de la cultura que luego siguieron .» 1° Freud nuevo, específicamente en el período de transición, en la ac
subli maci ón como base de la cultu tualidad. Si en la burguesía la religión se ha anquilosado has.
fecundó esta teoría de la
ios en la fa
ra. Si él, con Kant, encontró la verdad, los camb ta convertirse en un convencionalismo, para los obreros, las ·
milia · y la relación entre los sexos son hoy tra � cendenta�es doctrinas de Marx han perdido su fuerza y se han convertido
te. El estud io de su m- . en meros clisés. El proceso de endiosamiento, relacionado con
tanto cultural como psicológicamen
, y tamb ién sobr e la �n el peligro del milagro económico que acaba de finalizar, ra
tluencia sobre los teoremas analí ticos u�IO
os proc esos revol ras veces se ha presentado en. forma tan evidente como el
vestigación psieoanalítica de los mism s
és para los paise
narios de la cultura,' es del máximo inter se
elevado nivel de vida, propuesto absolutamente como la meta
disci plina s que
progresivos. Afectan en su conj unto a las más alta, por · encima de cualquier otro ideal. El alto grado
ocupan del hombre y de la sociedad. . . en que los factores políticos, los intereses de las instancias y
o mayo r que much os otros psico logos
,
y psi la técnica electoral condicionan el proceso, nada digamos de
En grado much
coterapeutas, Freud estuvo siempre in�eres,ado
en l ? �olec los intereses materiales y de prestigio, el concreto aconte
cimiento
tivo y su historia. Como psicólogo, contnbuyo. a.l cono cer psicológico, el endiosamiento en nuestros días, requiere
dad, de la relig ión, del fuego, un análisis meticuloso con respecto a los factores ahora de
acerca del origen de la socie
llegar a las
como de muchos otros desarrollos arcaicos hasta terminantes. Se trata de descubrir lo que se realiza en las
guerras más modernas. Sól� menc � ion remo s a � algunos de
uí personas en la crisis económica y política ahora latente.
logia colec tiva. Ante todo , Otro de los fenómenos colectivos demasiado poco explica
los temas actuales de la psicopato
al que domi na el Este dos es la recaída en la bárbara crueldad que, tanto en el Oeste
el fenómeno del nacionalismo radic
pape l cons idera ble. La como en el Este, caracteriza este siglo. La explicación del sa
y también en el Oest e desempeña un
n de los padr es Y dismo como un factor de agresión desprendido del instinto
decadencia de la familia, de la veneració
de los antepasados con ell� relaciona? a, los � vü culos ; eligio sexual puede prestar útiles servicios en el análisis. Muchos
ia de este ha
sos del individuo, el cambio que la Importanc recuerdan aquí la observación de Bettelheim, de que para
a pesa r de
sufrido en la sociedad, y sobre todo su soledad las víctimas del campo de concentración era preferible que
de 1� ten
muchas relaciones, son algunas de las condiciones tuviesen un torturador que al golpéarles llegase al orgas
mampula
dencia · nacionalista, aparte de la actividad de los , mo, que cuando ya se había interrumpido la relación entre
tras de ella.
dores y de las camarillas qu� se encue�tran . de sexualidad y ejercicio de la tortura; el ansia de crueldad ra
El que en el siglo xx· se relac wne e � nacw nahs rno con la de cionalizada o apenas racionalizada de semejante verdugo no
contr adice en modo algun o a la se aplaca siquiera con la muerte de la víctima, sino que llega
cadencia de la teología no
religi oso, ya que el cris- hasta lo infinito. El Centro Académico de Patología Colectiva,
evidente afinidad con el fanatismo
la religi ón y la cienc ia refientemente creado, de la Universidad de Sussex, tiene un
. ti<inismo en el siglo XII, cuando entre
aún no e�istía ninguna ·crasa oposición, era .
cons idera do, co �o proyecto de investigación cuyo objeto lo constituyen las con
Idea de la genu ma diciones históricas y psicológicas de aquella gran época del
en· la actualidad el nacionalismo, como la
·
icas, los im Terror. La empresa necesita, entre otras cosas, intensivas en
colectividad; , El reconocer las estructuras aním
pulsos comprensibles y difíciles de c?mpren�er
que e� la ac trevistas clínicas de torturadores y de torturados, así como
es, sm una de personas de los mismos grupos de edad y sociales que
tualidad producen diversas tendencias naciOnal
se mantuvieron alejadas de la tortura, e incluso de la política
9. KANT , Siimtliche Werk e. Akad emiea
·
usgab c, t. VII, p. 1 35. de la cual ésta procedía, a ser posible también de individuos
1 0. L.c., t.VIII, p. 1 1 3. que ayudaron a los perseguidos. Psicoterapeutas y sociólogos
1 O 'l
192
deben colaborar. Si se van a obtener resultados psicológicos las posibilidades espirituales. En muchos casos en que se h�
y sociológicos exactos, y de qué clase han' de ser tales resul logrado un nuevo acortamiento de las horas de trabajo, l��'
tados, es algo que no puede determinarse de antemano. Un . horas ganadas sirven para el trabajo clandestino. Unos m<J·
proyecto muy importante es el que se realiza además en el yores ingresos siempre valen la pena, pero no cqmo en el
Centro Lemberg para el Estudio de la Violencia de la Univer burgués de la época de la competencia en la economía, cuyas
sidad Brandeis, Waltham, Massachusetts. Está dirigido por mayores empresas requerían mayores exigencias · en las pro
el profesor Spiegel, en Cambridge, y tiene como objeto la pias fuerzas intelectuales, exigía dotes configuradoras, of¡·e
difícil situación actual de las race relations al otro lado del cía oportunidades a la determinación de la realidad en el
Atlántico. Ciertamente, la sociedad, hoy más que . nunca, es bueno y en el mal sentido, sino que (y ya la palabra indica: la
taría obligada, en su propio i'nterés, a estimular otras de · perplejidad) se hace para tener tiempo libre. El tiempo libre
estas investigaciones y a apoyarlas en gran medida. debe sustituir aquello que el trabajo ya no realiza, una acti
Las investigaciones inglesas se refieren al Oeste, al nazis vidad con sentido; el tiempo libre no la puede sustituir, por
mo sobre todo, las americanas a los negros y. blancos en los que la actividad sin una verdadera producción de cosas ne
Estados Unidos. La crueldad colectiva en el Este, pensemos cesarias, ya sean espirituales, ya sean materiales, en último
en Stalin, en Ucrania, en Leningrado, y también en Mao y en término no pasa de ser una distracción. El tiempo libre, pres
las camarillas de China, en el Tibet y en muchas otras cosas, cindiendo de rarísimas excepciones, no está libre de trabajo,
en las que el aparato totalitario ejerció su poder, no es in sino de sentido; es objeto de industrias, con razón interesa
ferior a la del fascismo. Dado que son imposibles las inves das,. de consumo, viajes y diversiones, y en modo alguno puede
tigaciones en el lugar mismo más allá de la línea de separa equipararse al ocio o a la libertad. En la reunión anual de la
ción , por ello parecen tanto más necesarias en el Oeste, no American Psychiatric Association, decía Alexander Reid Mar
solamente en Alemania. El proyecto de Sussex, por muy meri tín que la tensión interna y el agobio reinantes eran producto
torio que sea, todavía es demasiado modesto. Para prevenir del tiempo de trabajo acortado, de las vacaciones más largas
el oscuro futuro, la amenaza de coyunturas políticas de las. y del gran número de jubilados. « Esta rápida transición -es
que forma parte el sadismo, el régimen burocrático, totali toy citando de su discurso-- ha ocasionado una crisis de
tario de la clase que sea, no basta en modo alguno el progreso · adaptación que afecta a todos los aspectos de nuestra vida,
de la técnica, por mucho que este progreso pueda servir al social, económico, político, cultural y psicológico . . . Para apro
perfeccionamiento de comput'adoras, al dominio del. espacio, vechar el tiempo libre de una manera sana, las personas de
e incluso a la cirugía y a la farmacología, sino que más bien ben estar inner-directed, determinadas desde dentro deber::
se requiere la comprensión de las estructuras instintivas del ser dueñas de sí mismas . . . Pero la cultura práctica hace hoy
ser humano, así como de la intelectualidad que les es inhe a las personas other-directed, determinadas desde fuera y le's,
rente. En la educación que desde el hogar de los padres ha impide, desde la infancia, desarrollar sus energías internas .» J:.l
pasado cada vez más a las instituciones públicas, deben for Otros terapeutas, como, por ejemplo, Richard Baxte:r, er..
marse unas generaciones que, en el período actual de tran- ·
estos últimos meses se han expresado en un sentido análogo.
sición histórica, resistan a la tentación sádica · y sean capa Lo insostenible del nivel de vida como idea suprema, con in�
ces de conservar los fac:tores positivos de la cultura europea. clusión del tiempo libre, que las personas, desde el punto de
Volvamos de nuevo al fenómeno del endiosamiento. El ni vista educativo, no están en condiciones de configurar pro
vel de vida se basa en ingresos, salarios , honorarios. En vista d�� tivamen�e, e:r: la sociedad tecnificada, _:requi re, en mi opi
. �
de una existencia cada vez más vacua de sentido, el ganar mon, y en mteres de la sociedad afectada, pnmordialmente
dinero se convierte, desde una mera necesidad, a un fin, si estudios extensos y comunes de psicoanálisis colectivo y de
no exclusivo, al menos decisivo. La actividad profesional, in sociología.
cluso en cargos relativamente altos, se revela ·como monótona, Los medios de masa forman parte del tiempo libre. La
mecánica, en todo caso muy poco llena de sentido y diferen
ciada; apenas da ocasión para desarrollar productivamente 1 1. A R. MARTIN, en «Herald Tribunc», 1 1 mayo 1 967.
1 94 1 95
ccsos psicológicos que no dejan de ser esenciales para la
influencia sobre la situación interna del lector de término psicoterapia colectiva. La relación entre el médico y el llama
medio constituye un importante factor social. En la educa do paciente, según estuvo configurada conforme al método
ción, la disputa con el padre o con otras personas ad�ltas ha freudiano� la intensidad del tratamiento eran un sí;mbolo del
_
sido sustituida en medida considerable por la televisión. Por respeto frente al individuo en la cultura que ahora entra en
un lado, produce reacciones más rápidas, más exactas, una · una fase muy diferente. En el procedimiento analítico, el
orientación más temprana que el antiguo modo de comport� cambio se manifiesta en una serie' de reformas, por ejem
miento personal; por otro lado, por lo que yo puedo ver (rei plo, en la posibilidad de análisis abreviados, en el análisis
na una gran falta de investigaciones competentes), produce de grupo, y nada digamos de las dinámicas de grupo, difun
una pasividad intelectual . El niño capta los hech<:s, pero no didas por América y otros países y que ciertamente se dife
tiene que replicar, preguntar y responder espontaneam���e, rencian muchísimo del psicoanálisis.
como con respecto al padre en la casa burguesa. La televisiOn Para finalizar, permítase;me una reflexión, o más bien una
de los niños tiene funciones educativas en un mundo en el observación filosófica, que se relaciona con el fin de la tera
que en medida creciente la inteligencia significa percep �ión pia, del que ya hemos hablado. Lo que le pasa al enfermo,
exacta y rápida y rendimiento. El hecho de que e� el �mmo aquello que padece, debe suprimirse. Incorporación a la so
infantil sólo en escasa medida se fomenta la combmac10n _ del ciedad, adaptación a lo existente, capacitación para el trabajo,
pensamiento y del obrar autónomos, sirve para comprender para el goce en la realidad reinante, es muy comprensible
a la juventud rebelde en todos los lugares. El que su protesta que todo ello constituya la misión terapéutica. También en
se diferencie relativamente poco y se exprese en gran parte el futuro se la concebirá así, en especial en casos muy evi
de una manera uniforme, proviene en parte de la situación dentes. Sin embargo, mi pregunta e� la siguiente: ¿No exis
social general, que no ofrece a la inici�tiva personal nin�n ten períodos históricos en los que la adaptación sin conflictos,
objetivo político concreto, en parte, sm embargo, tamb1en la vida en la que abunde el trabajo y la alegría contradigan
proviene de la constitución inter�a de la juventud. La exage el concepto de lo que es justo, y por consiguiente, la salud?
rada necesidad de acción se exphca, entre otras cosas, proba ¿ Pueden concebirse coyunturas sociales en las que una vida
blemente por una especie de sobrecompensación de la pasivi normal sin síntomas psíquicos sea patológica, demencial?
dad intelectual a que se le ha obligado en la educación. El analista experto solía decirle al paciente que no podía
Los viejos lo experimentan en sí mismos. Cuando el fun cambiar el mundo, pero que debía conformarse con él inclu
cionario o el hombre de negocios llega a casa y coge el pe so allí donde los principios religiosos y morales se lo hiciesen
riódico se ve esencialmente envuelto en unos asuntos en difícil . ¿ Es demasiado atrevida la idea de que el concepto
los qu� él no puede alterar lo más míni:r;10_ y �ue inclus? _no de salud psíquica puede contener en sí una concepción de
pueden jugar objetiva y correctamente m s1�u!era el pohtJco lo justo, de lo recto, de lo razonable que no excluya a priori
y el estadista, sino, en todo caso, el especialista correspon como una locura la resistencia contra las prepotentes fuerzas
diente. Todo es superficie, lo que sucede debajo d� ella sólo sociales y políticas ? ¿Acaso, en otros tiempos, ayer y hoy, los
puede uno conjeturarlo con arreglo a su tendencia polItica. , _
_ mártires ostentaban necesariamente el estigma de la enfer
Los países africanos, discusiones de la ONU, negoc1ac�ones medad? Además: según el estado actual de la terminología,
de Estados árabes y asiáticos, los viajes de los diplomátlc�� : la crueldad presenta un carácter patológico en la sociedad, ,
al lector de término medio, al final de la lectura, como diJO en la que su actividad sangrienta choca con el código penal.
un sociólogo, no le resta sino bostezar, dejar el periódico � ¿Acaso estaba enferma bajo Hitler? ¿ Independientemente de
irse a la cama. Qué bonito, si al menos puede uno despotri si producía sentimientos de culpa o un goce legítimo? ¿Es la
car contra ·algo, ya se trate de Mao, o del Vi�t:Nam, � d� �mé capacidad para el trabajo y para el goce un criterio sufi
rica. No se trata aquí de exponer la relac10n del mdiVIduo ciente o un criterio demasiado positivista, demasiado realista?
con respecto a la democracia actual. En oposic�ón a lo q':e, Soy consciente de los reparos que pueden presentar estas
por ejemplo, Rousseau, se imaginaba en otro yempo, el m reflexiones , pero creo que unos tiempos de rápido cambio,
dicar la sensación de impotencia _ hace referencia a unos pro-
. "'"'
196
...
como la época actual, pusieron también a la psicología más . EPfLOGO
progresiva frente a nuevas cuestiones fundamentales, entre
otras cosas, para que pudiera decidir en casos límite, tanto
individuales como colectivos. En no pocos puntos en los que
antes, si no la teología, al menos la filosofía o el simple buen
sentido indicaban lo que era preciso hacer, tiene ahora la
palabra la teoría, la ciencia. El que en tal situación el con
cepto de salud psíquica adquiere una nueva importancia me ,
parece una de las ideas que, no menos que muchos urgentes
problemas �mpíricos, debe ser sometida a la competencia del
Congreso que hoy se inaugura.
( 1968)
1 98
C ríti c a d e l a soc i edad actu a (
?01
la · burguesía en el liberalismo y que, a su juicio
, debía con- dones que les son suministradas por un gran grupo de � s
. vertirse en asunto comunitario de toda la sociedad, de suert
que nadie quedase ya de él excluido . Le interesaba
que este
e pecialistas dentro y fuer� �e la empresa. Por esto da G������--��
desarrollo de las energías Ii.o fuese más fácil para a la economía en que VIVImos el nombre de « tecnoe:.;- �. ...:�'· 4
uno, por ra». Esto significa que. el ser humano individual <::).:Ctcn:rrJliT.�q
que viene a · este mundo con una fortuna, mientras
que el que debería existir para la sociedad, si ésta L.:;•::::· .1v .r-�. ..
otro, el hijo del proletario, carece de esta posibilidad . .� ,,. t�. .... r�. ·-
fue uno de los motivos más importantes de la teorí
. Éste hoy desapareciend o. E sto me parece que ce' ' .'-', ,.' )¡�,!
, ..
V' > <. '-
• •
a marxista. tores más importantes en que debemos fijarnos, ·':1 •;;.;:' r-�: ' ::, :, · ·�
Pero lo que ahora experimentamos en este perío
·
204 205
ferente del de aquellos países. Ya sería hora de que Alemania ·
dejase de determinarse en contra de los fines culturales, prin habría que hacer la diferencia de que se enseñase como se
cipalmente por la necesidad general de defensa. Ahora bien, enseña ahora a aquel que quiere hacer de la historia una
al hablar de cultura, pienso naturalmente también en las es profesión o un hobby, pero que a los estudiantes que se in
cuelas y universidades, en la educación.s Precisamente aquí tere�an por ella de un modo general se les presentase J.a [,\{ ' .
tengo la impresión de que Marx aprobaría lo que pienso. Yo toria bajo el aspecto de los problemas actua1e.c: . f' � ! 'f :.c:�n· • '
señ� en su mayor parte, no simplemepte a eruditos, sino a cialización, que un joven estudiante de, pongr:1uo� ,· ' . ,.so,
filosofía, que quisiera estudiar también ciencias nc.i�u ... ;.:,," e .;; :· n.
jóvenes que más tarde deberán dedicarse a la enseñanza su
p erior. ¿Y qué es lo que aprenden? ¿Por ejemplo, en histo la Universidad, no encuentra ninguna oportunichtd r:o,·: T· ;.� .. ,
material que uno va a necesitar cuando más tarde sea el en la medicina. No hace falta que hablemos qe su especia
mismo historiador, que, por consiguiente, no se puede des lización. Todo médico confesará que entre tanto ha ll�gado
deñar (yo soy el último en quererlo), pero que le importa tan lejos el desarrollo, que en su estudio de la medicina oyó
un pepino al maestro y al que se interesa por el curso de la hablar del hombre como un todo tanto como nada. Qu� ni
historia. Quiero observar, además, en qué medida, y con siquiera se le dio nunca una verdadera i�ea (por', ejemplo,
�. 1
esto vuelvo al tema del cambio operado en la sociedad, en determinada sociológicamente) de las illlportantes . r.elacio
nes entre farmacia y medicina. Esto son ejemplos' de' pro
·. '
'
qué medida se ha convertido hoy la historia en un problema. !' i
El que antes estudiaba historia, o sea, en tiempos de Hegel blemas en los que debe ejercerse nuestra crítica para poder
y de Marx, no hablemos ya de siglos anteriores, tenía, sin obtener cambios y mejoras. No hay que olvidar un último
saberlo quizá, la idea de que podría encontrar algo así como punto. En las escuelas no se enseña nada, salvo excepciones,
un sentido de la historia, algo que influiría en él en su futuro acerca de lo que las diversas religiones han contribuido a
obrar; que podría darle un consejo. La cien�ia y la filosofía, formar la civilización europea tal como es en la actualidad.
cuya opinión yo no comparto completamente, pero que, al No se oye hablar de los mártires de las sectas cristianas, de
menos, quiero citar aquí, tienen ahora el punto de vista, los ateos, no digamos de los judíos . · Allí no se explica nada
qu� no expresan en forma tan clara a como yo lo hago aho acerca de la extraordinaria vida de muchos de los ateos
ra, de que, en sentido estricto, ya , no hay propiamente his europeos, en la que quizá se . encierra mayor cantidad de lo
toria. Lo qu€f sucede con los hombre$, sólb son asuntos de que se llama religión que en algunas de las llamadas reli
una especie animal; aunque la especie se ·dtsa:rrolle un' poco, giones.
ni en la ciencia ni • en la filosofía se cree · ya pn una
•• '
histotia 1
Se pued.e objetar que hay aún muchísimas otras cosas
en el sentido, como pensabamos nosotros; dMr que mediante
las que deberíamos hablar, especialmente si pe::-1samos er..
• , ·
208 209
Índice
INTRODUCCIÓN I
Cronología VII
Bibliografía X
SOCIEDAD EN TRANSICIÓN:
ESTUDIOS DE FILOSOFÍA SOCIAL
Filosofía social
l. Sobre el concepto de libertad 11 •
2. Sobre l a duda . 21
3. El pesimismo, en nuestro tiempo 33
4. Marx en la actualidad 43
5. La teoría crítica , ayer y hoy 55
l. . '1 5.
.-c. .
-
Epílogo
Crítica de la sociedad actual . !.. . cl{ o/. �..., 201