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ASOCIACIÓN CASA ALIANZA

PROGRAMA DE CAPACITACIÓN SOBRE EL MODELO DE


COMUNIDAD TERAPÉUTICA
TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN DE LA
DEPENDENCIA A SUSTANCIAS QUÍMICAS

MÓDULO II
ASPECTOS BÁSICOS DE LA DEPENDENCIA A SUSTANCIAS

NOCIONES GENERALES SOBRE LA DROGADEPENDENCIA

INTRODUCCIÓN:

Desde los tiempos prehistóricos el hombre ha recurrido a sustancias que alteran el psiquis;
por ejemplo el alcohol es una sustancia común que fue usada por los antepasados en forma
de vino fermentado y cerveza hace más de siete mil años. También hace por lo menos cinco
mil años que el opio fue utilizado en la parte oriental de la región mediterránea,
reconociéndose dependencia en la ingesta de ambas sustancias; desde hace siglos los
habitantes de las altas planicies de América del Sur, mastican hojas de coca, los
antepasados mayas y aztecas ingerían hongos, los curanderos y yerbateros de otros pueblos
recomendaban la “cannabis sativa” (marihuana) para el tratamiento de diversas
enfermedades, se utilizaba también en el curso de ciertas celebraciones rituales y
ceremoniales. Sin embargo, en esas sociedades tradicionales, la droga hacía parte de su
cultura, era contextualizada.

Su uso en la modernidad tiene otra función, otro valor, por es importante tomar conciencia
de la posición frente al uso indebido de sustancias psicoactivas, de nuestra función
preventiva en el trabajo comunitario. Por lo tanto es necesario tener un conocimiento activo
y crítico de los daños físicos y psicológicos que estas sustancias causan en el ser humano
cuando son utilizadas de una forma compulsiva.

OBJETIVOS:

1. Poner al día los conocimientos sobre los conceptos básicos y la terminología apropiada
en torno al problema de la drogadependencia.
2. Conocer la clasificación de las diversas drogas y sus categorías.
3. Interiorizar sobre el proceso de evolución de la drogadicción.
4. Entender el componente neurofisiológico de la dependencia de químicos.
5. Identificar los factores de riesgo asociados al problema adictivo e interioricen sobre los
factores de protección vinculados a la practica cotidiana.
6. Comprender los conceptos básicos relacionados con la epidemiología o estadística
aplicada al estudio del fenómeno.
7. Conozcan, analicen, discutan y realicen aplicaciones concretas sobre el concepto de
ética y su utilidad dentro del contexto de la comunidad terapéutica.

Taller No. 1

CONCEPTOS BÁSICOS Y TERMINOLOGÍA APROPIADA

Objetivo:
Poner al día los conocimientos que los y las participantes tienen acerca de los conceptos y
terminología más común que se utilizan en el fenómeno adictivo.

Justificación:
El personal que en general tiene que tratar con personas que sufren de dependencia a
sustancias, necesita estar familiarizado con la terminología básica que les facilite y permita
tomar distancia y actuar adecuadamente frente al problema.

Actividades:
¾ Según la cantidad de alumnos (as) invite a formar grupos (en promedio seis a ocho por
grupo).
¾ Cada grupo deberá elegir su relator (a) y un (a) secretario (a).
¾ Hacer una lectura dirigida del documento de lectura.
¾ Permita que discutan todos los conceptos por un espacio de 25 a 30 minutos.
Î Aliente a que los alumnos contrasten los términos propuestos con nombres
populares que conocen y/o los enriquezcan y aclaren desde el punto de vista
científico.
Î Invítelos a analizar por qué es importante conocer los términos formales. Cuáles
pueden ser las ventajas para su propia práctica.
Î Analicen las ventajas y desventajas de utilizar los términos populares cuando
trabajan con los (las) residentes.
¾ Cada grupo llevará sus conclusiones a papelógrafos.
¾ A cada grupo se le pedirá que presente uno o dos conceptos.
¾ En plenaria el grupo hará los comentarios y ampliaciones a las exposiciones.
Instrumento de lectura:

CONCEPTOS BÁSICOS Y TERMINOLOGÍA APROPIADA


UTILIZADOS EN DROGADEPENDENCIAS

Consumo de Sustancias:
Este concepto se refiere al empleo que hace el ser humano de las sustancias tanto naturales
como sintéticas que se gastan o extinguen durante su utilización, entre ellas se destacan dos
grandes grupos: los nutrientes y los fármacos o medicamentos.

• Los nutrientes: que pueden ser proteínas (carne, huevos), carbohidratos (pan, azúcar),
grasas (mantequilla), elementos reguladores (agua), vitaminas y minerales; todas ellas
necesarias para la alimentación y la vida del hombre.

• Los fármacos: son aquellas sustancias no nutrientes que introducidas en el organismo


vivo, tienen la capacidad de modificar una o más de sus funciones. Dichas sustancias
pueden actuar como fármacos en su estado natural o como productos sintéticos y suelen
clasificarse con relación al efecto predominante que producen en el organismo.

Medicamento:
Es todo fármaco utilizado con finas terapéuticos, bajo prescripción y control médico. Es
toda sustancia producida o elaborada en forma farmacéutica reconocida, aún de productos
naturales, que se utiliza para la prevención tratamiento, curación o rehabilitación de las
enfermedades de los seres vivos. Pueden ser psicoactivas o no.

Droga:
El vocablo droga tiene su origen en la palabra “droog” (seco), que era el estado en que
llegaban anteriormente a Europa las plantas medicinales de América. Droga es todo
fármaco psicoactivo no medicado, que produce efectos nocivos para la salud en función de
sus propiedades químicas y dosis de consumo. Sustancia que cuando se consume de forma
repetida provoca en el hombre un estado de intoxicación periódica perjudicial para él y la
sociedad. “Es aquella substancia que permite al hombre dar a las sensaciones ordinarias de
la vida, y a su manera de querer y pensar, una forma desacostumbrada” - CE.NA.RE.SO.-
Argentina.

Droga Psicoactiva:
Llamadas también psicotrópicos, es toda sustancia medicamentosa o no, vegetal (natural) o
química (sintética) que:
• Introducida en el organismo produce alteraciones en el Sistema Nervioso Central (SNC)
y efectos nocivos en el resto del organismo, alterando el funcionamiento del individuo.
• Actúan modificando la conducta del individuo en lo referente a sus estado de ánimo, la
memoria, el raciocinio y las actividades psicomotoras.
• Sea capaz de inducir autoadministración o uso indebido.
• Cuyo uso continuo pueda generar tolerancia y/o síntomas de abstinencia, resultando
eventualmente en abuso y dependencia.
Tolerancia:
Se refiere a la capacidad que tiene una droga psicoactiva para aumentar progresivamente su
consumo y requerir de mayores dosis para obtener el mismo efecto; o una marcada
disminución del efecto con el consumo de la misma cantidad de sustancia. Este fenómeno
se produce progresivamente, conforme se frecuenta la droga e indica un riesgo elevado de
dependencia, es un proceso bioquímico y fisiológico.

Síndrome de abstinencia (síndrome de supresión):


Es el cuadro o conjunto de signos y síntomas que se produce cuando una persona
acostumbrada a consumir una droga, suspende o reduce bruscamente la ingestión y la
cantidad de dicha sustancia después de un consumo regular, repetido y habitualmente
prolongado, desarrollando un cuadro generalmente caracterizado por manifestaciones de
ansiedad. La intensidad y severidad o gravedad de este síndrome depende del tipo y la
cantidad de sustancia habitualmente ingerida.

Estupefaciente:
Este término proviene de la expresión latina “Stuporem Facientes” que admite dos
acepciones:
• En el sentido restringido denota las sustancias que deprimen e SNC provocando
insensibilidad al dolor físico y moral además de estupor, llamadas sustancias narcóticas
y analgésicas pueden dar origen a adicción o dependencia con el uso indebido.
• En el sentido amplio, tienen la misma acepción de droga o fármaco. El estupefaciente es
la droga no prescrita médicamente que actúa sobre el SNC produciendo dependencia.

Psicotrópico:
Es la droga que actúa sobre el SNC produciendo efectos neuro-psico-fisiológicos. Psico
está relacionado a mente y tropos a atracción.

Toxicología:
Rama de la ciencia biológica que estudia el efecto de las sustancias químicas nocivas
(venenos) sobre los mecanismos fisiológicos. Se divide en Ambiental, Económica y
Forense.

Psicofarmacología:
Rama de las ciencias médicas dedicada al estudio de aquellas sustancias que tienen algún
efecto sobre los procesos mentales y la conducta humana.

Toxicomanía:
Estado de intoxicación crónica o periódica producida por el consumo de una sustancia
natural o sintética cuyas características son: la compulsión o necesidad de continuar el
consumo, tendencia a aumentar la dosis y dependencia física o psicológica.

Dependencia:
Este término hace alusión a una sujeción, una subordinación de una cosa a otra; en el
campo de la drogadicción la dependencia es la necesidad irreprimible e inaplazable de
consumir SPA para suprimir un malestar físico o psíquico que produce el no estar drogado.
Pudiendo ser un impulso placentero en las etapas iniciales de la adicción. En otras palabras
es la relación existencial que se establece entre el individuo y la droga.

Dependencia Física:
Es sinónimo de neuroadaptación, consiste en la modificación fisiológica de las neuronas
que obliga al organismo a incorporar la SPA con el fin de mantener un estado subjetivo de
bienestar, mismo que desaparece al interrumpir la sustancia. Es el estado de adaptación
biológica que se manifiesta por trastornos de funcionamiento del organismo cuando se
suspende bruscamente la droga.

Dependencia Psíquica:
Este concepto se refiere al impulso psíquico irreprimible de consumir la sustancia
psicoactiva en forma continua o periódica con el fin de experimentar el efecto placentero o
reducir el malestar producido por su privación. Se hablará de dependencia psíquica cuando
se presente cualquiera de los siguientes criterios:
• El repertorio habitual de conductas de consumo del individuo se reduce a un hábito
estereotipado y fijo de consumo de SPA.
• Las conductas de búsqueda de la sustancia predominan sobre el repertorio habitual y
desplazan la realización de otros comportamientos importantes a nivel individual y
social.
• El individuo manifiesta verbalmente o a través de otra conducta, su deseo irreprimible
de consumir la sustancia.
• El individuo manifiesta el deseo infructuoso de interrumpir el consumo de la sustancia,
que también se infiere de las reincidencias en el consumo después de períodos
relativamente cortos de abstinencia.
Ha de advertirse que aún no se tiene completamente dilucidado el sistema de la
dependencia psíquica. Es posible que intervengan en ella factores como:
• Mecanismos específicos de adaptación y refuerzo experimentados por el individuo a
través de su historia personal.
• Mecanismos generales del fenómeno de la compulsión.
• Factores neuroquímicos aún desconocidos.

Expectativa de Uso:
Es todo el acervo de conocimientos explícitos y acumulados por el sujeto, por medios no
técnicos, en una cultura y espacio social determinados, respecto de una droga y todos
aquellos efectos que de su consumo se esperan.

Acción Farmacológica:
Son las accione y efectos que una droga produce en el organismo.

Farmacocinética:
Es la acción del organismo sobre la droga; el paso de la sustancia en el organismo desde
que llega hasta que sale.

Bioaccesibilidad:
Porcentaje de la droga o sustancia en el torrente sanguíneo.
Efectos:
Reacciones que el consumo de la droga desencadena en el organismo del individuo. Se
consideran normales cuando corresponden a lo que el fármaco de por sí esta destinado a
producir, anormales cuando causa efectos nocivos. Ya que estas sustancias influyen en las
funciones del cerebro, adquieren una importancia considerable, más por razones
sociológicas que por su valor terapéutico.

Conducta Adictiva:
Es aquella conducta caracterizada por:
• Un fuerte deseo o un sentimiento de compulsión para llevar a cabo la conducta
particular (especialmente cuando la oportunidad de realizar ral conducta no esta
disponible)
• Capacidad deteriorada para controlar la conducta (notablemente en términos de
controlar su comienzo, mantenimiento o controlar el grado en que la conducta ocurre).
• Malestar y angustia emocional cuando la conducta es impedida o se deja de practicar.
• Persistir con la conducta a pesar de la clara evidencia de que es la qe produce los
problemas.
Ejemplos de conductas adictivas: Juego patológico (apuestas, hípica, etc.), bulimia,
dependencia sentimental, entre otras. * Becoña E. (1995).

Síndrome de Dependencia:
Se llama así al conjunto de síntomas y signos de una enfermedad (D. Larousse, 1998). En el
caso de la dependencia a sustancias, el síndrome de dependencia es connatural a la
adicción. La característica central del síndrome de dependencia es el deseo, intenso y
muchas veces abrumador, que siente una persona de consumir alguna sustancia
psicoactiva llamada droga, sea legal o ilegal. La persona que sufre de dependencia a las
drogas –o farmacodependencia- presenta un grupo de manifestaciones fisiológicas (en su
cuerpo), en su comportamiento o actuación (conducta) y en su cognición (manera de
pensar). Debido a estos cambios en el funcionamiento del cuerpo, de la conducta y del
pensamiento; el uso de sustancias psicoactivas se convierte en prioritario para la persona,
adquiriendo mayor importancia que otras conductas que en el pasado tenían mayor valor.
Cuando la persona vuelve a consumir droga – luego de un período de abstinencia – es
posible que las características del síndrome de dependencia se presenten con mayor rapidez
de lo que ocurría con una persona no dependiente. Las características descriptivas
necesarias son: preocupación con el deseo de obtener y consumir la droga y una conducta
persistente de búsqueda de la misma sin importar las consecuencias negativas que de su uso
resulten.

Niveles de Prevención en Dependencia a Sustancias:


PRE – VENIR /actuar antes de que ocurra.
Prevención Primaria: Cuando no existe evidencia de que haya ocurrido. Acciones
educativas y formativas a nivel individual y comunitario. Los actores principales son la
familia y la escuela.
• Prepararse y actuar para evitar que el problema de dependencia a sustancias ocurra.
• Fomentar estilos de vida saludables (comunidades saludables).
• Desarrollar habilidades sociales.
• Identificar grupos de riesgo.
Prevención Secundaria: Si hay evidencia de que ya ocurrió el consumo. Acciones
educativas y terapéuticas de interceptar y limitar el daño. Los actores principales son la
familia y los orientadores educativos.
• Detectar precosmente los problemas inducidos por sustancias.
• Reducir o eliminar las consecuencias negativas lo antes posible.
• Encontrar un remedio, aunque sea parcial.
Prevención Terciaria: Si existen pruebas de que el consumo es grave. Acciones
Terapéuticas que tienden a la rehabilitación. Los actores principales son la familia y
profesionales o técnicos con experiencia en el manejo de adicciones.
• Retardar o detener la evolución negativa o las secuelas del problema.
• Rehabilitar y reinsertar al dependiente a su familia, a su ambiente laboral, académico y
a su comunidad.

Bibliografía consultada:

HOSPITAL UNIVERSITARIO SAN VICENTE DE PAUL.: (varios autores).: Compendio


de farmacodependencia y alcoholismo. Departamento de Toxicología, Medellín
Colombia 1994. pp. 41 – 86.

CONSEJO NACIONAL PARA EL CONTROL DE ESTUPEFACIENTES.: (varios


autores).: Conceptos Básicos y Herramientas para la Prevención. Santiago de Chile,
1996. pp. 9 – 41.

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGO.: Postgrado de Especialistas en


Farmacodependencia. Copias de clase y aportes personales. 1995/6. Dr. Sergio Rolando
Valle Leoni.
Taller No. 2

CLASIFICACIÓN DE LAS DIVERSAS DROGAS Y SUS CATEGORÍAS.

Objetivo:
Compartir el grado de conocimiento que los (las) participantes poseen acerca de las
diferentes clasificaciones que se hacen de las sustancias psicoactivas.

Justificación:
Es necesario comprender que bajo la denominación de drogas se ubican una importante y
gran cantidad de sustancias de todo tipo, lo que se constituye en un aspecto básico de
conocer para la comprensión y el abordaje adecuado del problema de la drogadependencia.

Actividades:
¾ Inicie la sesión recordando a los (las) participantes que en la clase anterior se trabajó el
tema de conceptos generales. Hacer un repaso y retroalimentación de los mismos.
¾ Hacer una introducción a manera de exposición dialogada, explicando que existen
diferentes maneras de clasificar las drogas. Dando ejemplos.
Î Puede ampliar la clasificación utilizando otro tipo de categorías de drogas. Ejemplo:
Drogas legales e ilegales, drogas folklóricas, ceremoniales o místicas, drogas
industriales.
¾ Entregar a cada participante una hoja de ejercicio de aplicación y solicíteles responder
el ejercicio que ahí se presenta.
¾ Concluido el ejercicio, solicitar la intervención de voluntarios para responder de viva
voz sobre lo respondido.
Î Interrogar al auditorio sobre si están de acuerdo o no con las clasificaciones
propuestas.
¾ Comparar los resultados con los expuestos en la hoja de clasificación de las drogas y
cotejar si las respuestas coinciden.
Instrumento de lectura:

Cuadro no. 1

CLASIFICACIÓN DE LAS DROGAS *

CLASE ALGUNOS EJEMPLOS


Alcohol, hipnóticos, barbitúricos o
Depresoras del Sistema Nervios Central tranquilizantes mayores, drogas
(SNC) ansiolíticas o tranquilizantes menores.
Anfetaminas, metilfenidato, cocaína,
Estimulantes o Simpaticomiméticos del nicotina, cafeína y otros
Sistema Nervioso Central (SNC) Productos para perder peso.
Heroína, morfina, metadona, codeína y
Opioides o Narcóticos casi todas las prescripciones analgésicas.
Canabinoides Marihuana, hachís.
Dietilamina del ácido lisérgico (LSD),
Alucinógenos o psicodélicos mezcalina y psilocibina
Contienen: atropina, estimulantes menores,
Drogas que no requieren antihistamínicos, analgésicos menores,
Prescripción médica. meprobamato, antidepresivos.
Solventes industriales con tolueno,
Inhalables carburantes, anestésicos.
Otras sustancias sin uso médico o Fenilciclidina (PCP), éxtasis (MDM),
industrial escopolamina.

Según Schukit (1995).


Ejercicio de aplicación:

Hoja de trabajo no. 1

CLASIFICACIÓN DE LAS DROGAS


Instrucciones:
A continuación encontrará usted, a su izquierda, el nombre de algunas drogas o sustancias
psicoactivas. En el recuadro de la parte inferir (leyenda), las clases a las que pudiesen
pertenecer.
Por favor, identifique marcando entre los paréntesis, a qué clase pertenece cada droga.
Escriba debajo alguna otra droga que usted conozca y que no aparezca en la lista. Escriba a
que clase pertenece.

1. Dietilamina de ácido lisérgico (LSD) ( )


2. Alcohol ( )
3. Anfetaminas ( )
4. Heroína ( )
5. Marihuana ( )
6. Cocaína ( )
7. Metilfenidato ( )
8. Drogas ansiolíticas ( )
9. Hipnóticos ( )
10. Productos para perder peso ( )
11. Morfina ( )
12. Metadona ( )
13. Drogas analgésicas ( )
14. Antihestamínicos ( )
15. Feniciclina ( )
16. Crack ( )
17. Thiner ( )
18. Pegamento de zapatos ( )
19. ____________ ( )
20. ____________ ( )

Leyenda:

1. Depresores del Sistema Nervioso Central


2. Estimulantes o simpaticomiméticos del Sistema Nervioso Central
3. Opioides
4. Cannabinoides
5. Alucinógenas o psicodelicas
6. Drogas industriales
7. Otras.
Bibliografía consultada

FUNDACIÓN HOGARES CLARET.:(varios autores).:Currículo de Formación de


Agentes Dinamizadores en Prevención Integral. Cartilla de Formación Técnica. Tomo
No. 4. Medellín Colombia. 1995. pp 57 – 71.

SURGIR, Corporación Colombiana para la Prevención del Alcoholismo y la


Farmacodependencia.:(varios autores).: Educación Participativa y Preventiva del Uso
Indebido de Drogas. Medellín Colombia. 1996. pp. 12 – 27.

COMISIÓN DE LUCHA CONTRA EL CONSUMO DE DROGAS – CONTRADROGAS


-.:Programa de Capacitación para Comunidades Terapéuticas. Lima Perú. 1999. pp. 35
y 45.
Taller No. 3

PROCESO DE EVOLUCIÓN DE LA DROGADICCIÓN.

Objetivo:
Los y las participantes interiorizan los datos básicos sobre cómo evoluciona una adicción
en el tiempo. Desde que se consume por primera vez de forma experimental hasta que se
avanza en el proceso y se llega a obtener un diagnóstico inicial de adicción y de aquí hasta
su proceso de tratamiento y desenlace.

Justificación:
Conocer el proceso natural de la evolución de la historia adictiva de un sujeto en
tratamiento es sumamente valioso para poder saber qué elementos son los que tienen
mayor importancia para el éxito terapéutico, así como cuáles circunstancias de ellas no
permiten un pronóstico positivo y requieren otras estrategias de intervención.

Actividades:
¾ Introduzca el tema señalando que el proceso adictivo puede terminar en cuatro
posibilidades: La cárcel, el hospital, el cementerio y un centro de tratamiento que
proporcione la posibilidad de reinserción social.
¾ Motive al grupo preguntando situaciones como: ¿Qué creen – o se imaginan – ustedes
que pasa con una persona adicta a lo largo del tiempo, desde que consume por primera
vez hasta que entra en tratamiento o se muere? Utilice la pizarra para ordenar las
respuestas. Cuando haya suficientes, haga un resumen de lo que los participantes han
dicho, empleando las palabras escritas en la pizarra.
¾ Con ayuda de un acetato en donde estén señaladas las etapas o fases del proceso
adictivo introduzca el concepto de estudios de seguimiento y resuma el contenido del
instrumento de lectura.
¾ Forme grupos de trabajo y solicite lectura dirigida del documento “Historia de un
Drogadependiente”.
Î Tome en cuenta que la sesión puede guardar relación estrecha con procesos que
estén siguiendo algunos de los participantes o sus familiares.
Î Tome en cuenta que se trata de aspectos delicados que deben trabajarse a
profundidad, buscando el diálogo y “sintiendo” al auditorio.
¾ Que cada grupo de trabajo responda las preguntas planteadas en cuestionario
presentado.
¾ En plenaria, compare los resultados del trabajo y concluya.
Instrumento de lectura No. 1:

PROCESO DE EVOLUCIÓN DE LA DROGADICCIÓN.


El hombre siempre ha explorado y experimentado con todo aquello que hace parte de su
entorno. Este descubrimiento del mundo lo ha llevado a buscar y sentir una infinidad de
sensaciones, encontrando en alguna planta o mineral la producción de alteraciones en su
estado de conciencia; con estos encuentros casuales se fueron conociendo las sustancias
psicoactivas; de esta manera el hombre desarrollando su ingenio, ha creado nuevas formas
de ingerir las sustancias y planeado nuevas estrategias para su tratamiento. En nuestros
días, el sistema económico reinante ha incrementado la producción con técnicas más
sofisticadas, extendiendo el comercio por todo el mundo, involucrando en el consumo a
todos los estamentos sociales, culturales y políticos, sin discriminar en edades, sexos,
credos y religiones. Este fenómeno nos ha atacado a todos y por eso es un problema de
todos.

El problema de la drogadependencia se presenta como un proceso gradual en el cual el


individuo establece una relación con una o varias sustancias psicoactivas; del contacto
experimental y ocasional se suele pasa al uso, al abuso y por último a la dependencia,
afectándose en este proceso y en distinto grado, todas las relaciones que la persona
establece con el tejido social y en el cual se encuentra inmerso.

Nuestros jóvenes, nuestros compañeros de trabajo, nuestros empleados, nuestros amigos y


familiares, como seres humanos, forman parte de una humanidad que ha perdido su norte
existencial y en el cual la depresión, la ausencia de sentido de vida y el vacío existencial,
parecieran ser la tónica de su cotidianidad en esta época. Agobiados por la absurda y
desgastadora carrera del tener, del consumismo y del éxito, pocas cosas, relaciones y
experiencias les resultan placenteras y generadoras de amor, ternura, de calidez. En este
contexto afectivo y social, el medio ofrece a los individuos pocas alternativas para
vivenciar experiencias que desarrollen las potencialidades del verdadero SER que habita en
el interior de cada corazón y, en cambio sí, muchísimas oportunidades para evadir malestar
y para sentir, aunque sólo sea transitoriamente, algo de placer, excitación o alivio de
tensiones y ansiedad. El consumo, abuso y dependencia al alcohol y demás sustancias
psicoactivas, emerge en esta sociedad como un síntoma de malestar existencial, fortalecido
por una sociedad consumista que favorece el “enganche” de sus miembros en una relación
mortífera con las drogas y otras conductas adictivas.

Tipos de Consumo:
Se hace necesario distinguir cuatro modalidades básicas de consumo.

1. Consumo simple: Utilización de una sustancia cualquiera con fines diversos:


nutricionales, recreativos, terapéuticos, religiosos o sociales. Existen tres tipos de
consumo simple:
• Consumo Sociológico: utilización de sustancias requeridas para mantener la
homeostasis (equilibrio), por ejemplo nutrientes.

• Consumo Terapéutico: utilización de sustancias con el fin de controlar una alteración


fisiológica, por ejemplo medicamentos.

• Consumo Cultural: designa la utilización de sustancias naturales o sintéticas con fines


diversos, por ejemplo religiosos, recreativos, integración social o cumplimiento de
normas, ceremonias y valores compartidos con el grupo, por ejemplo alcohol, tabaco,
café, etc.

2. Uso indebido de sustancias: Es el consumo autoadministrado y efectuado sin una


relación o en contra de los conocimientos médicos o sociales pudiendo producir o no
algún deterioro sobre la salud en el momento de su identificación.

3. Abuso de sustancias: se refiere a la utilización tanto de nutrientes como de fármacos y


drogas legales e ilegales, que comprometen desfavorablemente el estado de salud del
individuo o del grupo afectando su sistema orgánico o psíquico, contribuyendo a la
aparición de enfermedades o traumatismos, aumentando el riesgo de morir y
condicionando la formación, conservación o reproducción de relaciones sociales
específicas que afectan el bienestar del grupo. Cualquier sustancia puede ser objeto
abuso. En el caso de las drogas caracteriza por la presencia, por lo menos durante un
mes de cualquier alteración atribuible al consumo de un agente psicoactivo. Esta
alteración se define a través de lo siguiente:

• Deterioro Orgánico: alteraciones morfológicas (degeneración, inflamación, etc.)


alteraciones fisiológicas (hipertensión, arritmias, neuroadaptación, etc.)

• Deterioro Psíquico: síntomas psíquicos (anorexia, temor, desasosiego,


nerviosismo, negativismo, etc.) signos psíquicos (irritabilidad, inquietud, agitación,
etc.) alteración funcional (déficit de la atención, percepción, motivación, juicio, etc.)
dependencia psíquica.

• Deterioro Social: dificultad para establecer o mantener la comunicación, par


establecer o mantener lazos afectivos, transgresión de principios y normas que
afectan el bienestar del grupo, comisión de delitos.

• Deterioro en la Productividad Social: ausentismo laboral o escolar, disminución


del rendimiento académico o laboral, interferencia en el proceso productivo.

No se hablará de abuso de SPA cuando la alteración carezca de importancia clínica por su


naturaleza o por su duración o cuando tal alteración obedezca realmente a factores distintos
al consumo.

4. Drogadicción o farmacodependencia: estado psíquico y a veces físico causado por la


interacción entre un organismo vivo y un fármaco; se caracteriza por modificaciones del
comportamiento y por otras reacciones que comprenden siempre un deseo imperioso de
consumir el fármaco o droga en forma continua o periódica a fin de experimentar sus
efectos psíquicos y a veces físicos para evitar el malestar producido por la privación; la
privación puede ir acompañada de tolerancia y el síndrome de abstinencia. Una persona
puede ser dependiente a uno o más fármacos. (20va. Reunión expertos OMS 1993). La
drogadependencia es también un conglomerado de fenómenos fisiológicos de la
conducta y cognitivos de variable intensidad, en los que el uso de una o varias SPA
adquiere un alto grado de prioridad. Las características descriptivas necesarias son:
preocupación con el deseo de obtener y consumir la droga y conducta persistente de
búsqueda de la misma. Los factores determinantes y las consecuencias problemáticas de
la drogadependencia pueden ser biológicas, psicológicas o sociales y que operan
generalmente en forma recíproca. (definición del CIE – 10).

La drogadicción es una enfermedad de tipo primario en muchos casos y ambiental en otros,


en ambos es progresiva, insidiosa e incurable lo que significa que con el tiempo avanza a
etapas de mayor gravedad y de no intervenirse culminará con la muerte del individuo
efectado.

Etapas o Fases del Proceso de la Enfermedad: Esta es una clasificación que nos permite
comprender el proceso que puede vivir la persona que entra en contacto con las sustancias
psicoactivas.

1. Abstinencia o sobriedad: Caracterizada por la ausencia total en el consumo de drogas,


puede ser por no haber un contacto previo o prevalencia de vida o por que se ha
avanzado en las siguientes etapas y la persona decide no volver a consumir a lo que se
le llama abstinencia y están los que llegaron al abuso y/o la adicción y entran en un
proceso de recuperación recobrando sus facultades y manteniéndolas en programas que
permitan el replanteamiento del proyecto de vida en cuyo caso hablamos de un
individuo en sobriedad.

2. Experimentador: Persona que por curiosidad o por la presión de los amigos o del
grupo, decide ensayar en alguna oportunidad con la droga. En este grupo se encuentran
aquellas personas que tienen un uso esporádico de SPA.

3. Usador social: Persona que consume drogas en reuniones con amigos en forma
ocasional, o que repite con alguna frecuencia la experiencia de consumo, pero que este
uso no representa implicaciones de tipo emocional, no presenta dificultades con el
cumplimiento de las responsabilidades cotidianas, las motivaciones son de tipo social y
no afecta las relaciones con otras personas.

4. Buscador o uso indebido: La persona siente que la droga es necesaria para “poder
vivir” manifiesta necesidad de droga para planear y realizar actividades, empieza a
presentar descuido y abandono de sus deberes. Se da cuando se ingieren medicamentos
de forma autorecetada, siempre manifiesta una motivación de tipo emocional, se
justifica y racionaliza su uso. A partir de esta etapa se puede hablar de problemas de
adicción.
5. Abusador o disfuncional: Persona que consume drogas en mayor cantidad (tolerancia)
y frecuencia para sentirse bien (abstinencia), se manifiesta la necesidad de droga para
emprender casi cualquier actividad, se miente, se minimiza el problema dando una
imagen de autoconmiseración, se culpabiliza a otros maximizando situaciones, se evade
hablar de la situación, se cambian amistades y rutinas. Hay dificultades en la familia, el
rendimiento laboral, académico, hay deterioro físico, emocional y conflictos con el
medio, en la familia aparece la celotipia, la confabulación y otras características
psicológicas propias de la adicción. Pueden haber pequeños actos delincuenciales y en
general se es disfuncional.

6. Destructivo, dependiente o adicto: Persona que consume drogas en cantidad y


frecuencia desmedida, existe una actitud decidida de ingestión sin medir consecuencias,
el consumo es problemático, agrede y se autoagrede en un evidente empuje mortífero,
se involucra en actividades delictivas con el fin de conseguir droga, el dilema
existencial gira en torno a las sustancias que consume. Aparecen los síndromes
orgánicos directamente relacionados con la adicción (korsakof, warnicle) En esta etapa
aparecen los síntomas neurológicos de demencia adictiva (psicosis, delirium).

Con quienes se encuentran en la primera y segunda etapa o fase, es necesario desarrollar


una acción preventiva, (información, sensibilización, educación y formación) tendiente a
evitar que el individuo pase a otras etapas. Para ello, se debe impartir educación sobre los
riesgos y consecuencias o daños que produce el consumo indebido de drogas además de
promover estilos de vida saludables y proyectos de vida libres de sustancias adictivas.

Las personas que están en las tres últimas etapas, están o han desarrollado la enfermedad,
por lo tanto es necesario vincularlas a un proceso terapéutico y reeducativo especializado.

Bibliografía consultada:

LÓPEZ FERNANDEZ, M.F.: Farmacopedagogía. Fundación Universitaria Luis Amigó;


Medellín Colombia. 1994.

NANCLARES VELEZ, J.: Concepto Jurídico Penal de Droga. FUNLAM, documento


Mimeografiado, Medellín Colombia 1995.

VALLE LEONI, S.R y PEREIRA, L..: Manual de Educación Preventiva Integral.


Fascículo de Farmacodependencias. Dirección de Prevención, SECCATID. Documento en
imprenta. Guatemala. 1998.
Instrumento de lectura No. 2:

HISTORIA DE UN DROGADEPENDIENTE
El Dr. Oscar E. R. de 35 años, se encontraba a punto de iniciar una cirugía en el quirófano
del Hospital Universitario Nacional, cuando repentinamente sufrió un desmayo que lo
obligó a suspender la operación. Ya en la habitación de descanso de los médicos residentes
y hablando con otro colega, le decía que no alcanzaba a comprender lo sucedido. El otro
médico, que era su amigo y compañero únicamente le respondió que sus signos vitales
estaban nuevamente normales, pero que debía observar como en los últimos tres años había
perdido peso y que sus reacciones comportamentales, especialmente e poco control y
cambios temperamentales estaban dando que hablar entre el personal paramédico y de
enfermería, incluso le recordó las constantes quejas de algunos pacientes en cuanto a su
trato.

Oscar cortó abruptamente la conversación y trato de salir evadiendo totalmente la situación,


por lo que su amigo únicamente logró decirle que aunque él no permitiera hablar sobre el
tema, él se veía en la obligación ética de hacerle la observación de su drogadependencia,
dados los signos y síntomas conductuales, comportamentales y orgánicos que estaba
presentando

Esa noche mientras repetía el ritual de devolver1 (pa´trasear) el clorhidrato de cocaína


(perico/nieve/coca/blanca) a su estado base (crack) y aunque no quería hacerlo,
reflexionaba en torno a las palabras del otro médico. No podía aceptar su impotencia ante la
droga y quería seguir engañándose así mismo, al pretender que aún gobernaba su
pensamiento y su cuerpo en torno al abuso de las diferentes sustancias psicoactivas que
estaba ingiriendo.

Como médico sabia que las drogas producen tolerancia y esto era evidente, ya que el uso de
este tipo de bazuca2 (piedra/freebase) iba en aumento y cada día requería mayores dosis
para sentir el mismo efecto. Hacía 3 años que estaba fumando el estimulante y en este lapso
había creado una marcada compulsión que era la necesidad y ansia de continuar su uso,
manifestado como una servidumbre no deseada que le causaba culpa y sufrimiento.

Recordaba que hacía de unos 22 años que de alguna forma consumía sustancias
psicoactivas. Inició con bebidas alcohólicas (cerveza, ron y whisky) y notaba que aunque
trató de beber ocasionalmente durante muchos años los fines de semana únicamente,
siempre buscó la embriaguez, estupor y embotamiento que produce la intoxicación del
licor. Solía mezclar la borrachera con marihuana y en algunas ocasiones cuando estuvo en
la universidad consumió anfetaminas para ayudarse con los desvelos del estudio.

1
En jerga de adictos "pa´trasear" se llama al proceso físico - químico de convertir la sal clorhidrato de
cocaína a sus estado base o pasta de alta pureza )sulfato de cocaína llamada crack.
2
Bazuca (basucko) nombre popular con que se designa a la pasta base de cocaína (sulfato de cocaína) en
algunos países de Sudamérica.
Así mismo, recuerda haber tenido experiencias con hongos, L.S.D., éxtasis, opio y hachís.
En algunas oportunidades en sus prácticas intrahospitalarias robó anestésicos e inhalasteis
para experimentar con esos gases (óxido nitroso, fluotano, ether y cloroformo). Recordaba
que en una oportunidad en que le efectuaron una cirugía menor pidió a un compañero que
le inyectara narcóticos (demerol o meperidina) y barbitúricos hipnóticos (pentotal) para
calmar el dolor y la ansiedad, además del deseo de conocer la sensación que le causaría la
experiencia.

Recién graduado de médico, a los 25 años, empezó a trabajar como docente en su facultad y
en una residencia hospitalaria. El estrés que le producía la carga laboral, requería que se
ayudara con fármacos y fue así como conoció la cocaína, misma que le proporcionó esa
lucidez y potencialidad que requería para sentirse "triunfador" en una sociedad consumista
que mide el éxito con base en el tener y las posiciones logradas. Consumió durante 8 años
hasta que de inhalarla constantemente se le llegó a perforar el tabique nasal, situación por la
que quería dejar del todo lo que ya consideraba vicio; sin embargo se daba cuenta de la
marcada dependencia psicológica ya que sufría de solo pensar en dejar el hábito.

En algunas oportunidades sufrió una verdadera "goma",3 ya que se le bajaba la presión,


palidecía, sudaba copiosamente, temblaba y hasta padeció algunos calambres musculares,
la ansiedad era insoportable, estornudaba constantemente, tenía hemorragias nasales y
escalofríos, todo esto aún sabiendo que la cocaína no da dependencia física. Esta situación
desaparecía al reincidir o continuar el consumo; olvidándose del dolor y todos los
malestares que le producía el no consumir, sabía que esto era abstinencia y por lo tanto las
recriminaciones iban en aumento sintiéndose cada vez más miserable.

Para esta época solía consumir de 5 a 8 gramos de cocaína, distribuidos en el transcurso del
día, regularmente inhalándola por las mañanas, situación que mezclaba con nicotina y
cafeína; y por las tardes y noches "cocinaba" para fumar o aspirar los vapores del crack o
bazuca acompañándola de licor y más nicotina; solía consumir marihuana al término de una
sesión para disminuir la disforia y el ansia de continuar el consumo (compulsión), también
distribuía varias dosis de tranquilizantes menores benzodiazepínicos (valium o diazepán),
entre 2 y 20 mg. por día, para atenuar los efectos del "embale"4 que le producía el fumar
cocaína, especialmente las muecas y los temblores neuromusculares de las extremidades;
también para ayudar a racionalizar cierta paranoia y psicosis que le producía fumar muy
seguido.

Su familia aunque no lo acusaba de adicto, le recriminaba su conducta, sus


comportamientos y su estado físico, había abandonado sus grupos de estudio y amistades
del pasado, constantemente tenía problemas económicos a pesar de tener unos ingresos
muy buenos. Su madre de una forma coadicta lo excusaba de su irresponsabilidad en el
trabajo, permitiéndole levantarse muy tarde y su pareja que también era coadicta, asumía
varias veces sus deberes económicos, creyendo que estando "dispuesta" era la forma de
3
"Goma": nombre popular con que se conoce n los síntomas y signos que se presentan con la supresión de la
sustancia de uso preferente (síndrome de abstinencia o supresión) en otros lugares se le conoce como
"guayabo" o "resaca".
4
Embale: Así se llama al estado que provoca e consumo de sustancias psicoactivas. Sinónimos estar "loco" en
inglés "stoned" o "high"
mantenerlo a su lado; ambas sabían del problema pero ignoraban como enfrentarlo. Sus
hermanos habían adoptado una posición de no intervención, ya que las respuestas de Oscar,
siempre eran con agresión, autoconmiseración, manipulando y mintiendo de tal forma que
preferían no meterse en su vida, ya que él no lo permitía.

En estado de intoxicación aguda, solía buscar prostitutas para darle rienda suelta a sus
fantasías eróticas, poniéndose en alto riesgo de contraer enfermedades de transmisión
sexual.

A la mañana siguiente y luego de haber logrado ésta autoevaluación, Oscar habló con su
hermana mayor y su familia para que le colaboraran con su problema. Logró un ingreso a
Comunidad Terapéutica donde hoy se encuentra lleno de esperanza tratando de salir
adelante de ese infierno llamado drogadependencia...
Ejercicio de aplicación:

Hoja de trabajo no. 1

De la lectura realizada responda y amplíe las siguientes preguntas:

Nombre del adicto: ______________________________________________________

Edad: ______________. Edad de inicio de consumo de SPA.__________________

Sustancia de uso preferente o problema: ______________________________________

Defina que sustancias utilizó desde lo experimental: ____________________________


______________________________________________________________________

Defina que sustancias fueron utilizadas de forma indebida________________________


______________________________________________________________________

Que sustancias según su criterio fueron utilizadas de forma abusiva o ya en adicción o


dependencia______________________________________________________________

Que criterios (síntomas o signos) tomaría usted en cuenta par definir la adicción de Oscar:
________________________________________________________________________

Qué características familiares y sociales están asociadas a la Drogadependencia de Oscar:


_________________________________________________________________________

Cuáles vías de penetración o formas de consumo utiliza Oscar para consumir las diferentes
sustancias que utiliza: _________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

Qué dosis de consumo utilizaba por lo general, según las diferentes drogas consumidas por
Oscar:____________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

En Plenaria, comparemos los resultados del trabajo, relatemos experiencias personales y


concluyamos.
Taller No. 4

COMPONENTE NEUROFISIOLÓGICO DE
LA DEPENDENCIA DE QUÍMICOS.

Objetivo:
Los y las participantes deberán entender a profundidad el componente neuroquímico,
fisiológico y biológico de la dependencia de sustancias químicas, así como los términos
circuito o centro del placer, tolerancia, síndrome de abstinencia y la función que cumplen
los Neurotransmisores (NTS).

Justificación:
Saber que la dependencia implica una alteración de la voluntad que tiene bases biológicas
es muy importante para comprender a la persona que sufre la enfermedad adictiva. De este
conocimiento se desprenderá una mejor aproximación terapéutica.

Actividades:
¾ Retome el concepto de Síndrome de la dependencia trabajado en la primera sesión. En
exposición dialogada explique que existen bases biológicas en las adicciones.
¾ Pedir a un de los participantes que haga una lectura dirigida del instrumento de lectura
adjunto a este taller.
¾ Escriba en la pizarra los términos clave (neurotransmisor, neurona pre y post –
sináptica, circuito o centro de placer, dopamina, serotonina, etc.)
¾ Con ayuda de un acetato que contiene el esquema de Factores que influyen en el
consumo de alcohol y otras drogas. Explique a los participantes que además de las
bases biológicas, existen influencias externas de diversos tipos.
Î Recuerde que muchas personas piensan que las adicciones se deben exclusivamente
a causas ambientales, a aprendizajes, errores, vicios o a conflictos personales.
Î Es importante que se comprendan los aspectos biológicos, sin irse al extremo de un
determinismo biologista.
¾ Basándose en lo desarrollado hasta el momento, solicite a los (las) alumnos (as) que
redacten en su cuaderno: cómo explicarían a una persona que sufre de adicción, el
hecho de que se trata de una enfermedad o problema con base biológica pero que
también está muy influenciado por los factores externos de tipo ambiental y social.
¾ Dependiendo del tiempo, solicite a algunos de los participantes que lean lo escrito.
¾ Agradezca la participación y el esfuerzo realizado.
Instrumento de Lectura:

ASPECTOS BIOLÓGICOS DE LA
DEPENDENCIA A SUSTANCIAS
Los aspectos biológicos de la dependencia a sustancias pueden englobarse bajo dos rubros:

1. Acciones a nivel del Sistema Nervioso Central (SNC).


2. Los estudios vinculados a la herencia y a la dependencia a sustancias.

Mientras que las sustancias psicoactivas producen efectos en todo el organismo, los
estudios sobre los procesos que ocurren en el SNC debido a la adicción han identificado
diversas regiones anatómicas del cerebro vinculadas a este proceso. Aquí se incluye la
región gris periacueductual (RGP), locus cerúleos (LC) y el sistema dopaminico
mesolímbico. La evidencia obtenida hasta la actualidad identifica a estas regiones como
áreas importantes en la dependencia a sustancias.

El LC y la RGP están localizados en la protuberancia anterior en el piso IV ventrículo,


ambas se han involucrado en la dependencia física y en el síndrome de abstinencia por
opiáceos. En contraste, las propiedades reforzadoras positivas de los opiáceos, la cocaína,
nicotina, anfetamina, alcohol y los cannabinoides se sitúan en el área tagmental ventral, y el
núcleo acumbens (NAC), localizados en el cerebro anterior ventral. Esta red de neuronas
constituyen el llamado circuito del placer o el circuito de reforzamiento. La estimulación
por las diversas drogas en estas vías ATV-NAC pueden alterar los estados motivacionales,
las respuestas de estrés y la actividad locomotora.

Del mismo modo, se ha podido comprobar que las diversas drogas psicoactivas inducen
cambios diversos en los Neurotransmisores. Entre ellos están los receptores
monoaminérgicos, los Opioides, el ácido gammaaminobutirico (GABA), el n-metil-d-
aspartato incluso los receptores serotoninérgicos y los dopaminérgicos (Mayer – 1996 y
Blending – 1994).

A su vez, una de las más recientes hipótesis postula que los estímulos condicionados
asociados con el uso de alcohol y drogas pueden elicitar (frustrar- impedir) substratos
neurales predominantemente de pensamientos y finalmente el consumo de la sustancia
(O’Malley y col. – 1996) Muchos de estos cambios son responsables de la llamada
“neuroadaptación”, que corresponde a la tolerancia celular o farmacodinámica; condición
que se refiere a cambios neuroquímicos complejos en la membrana celular con una
subsecuente alteración en el fluido iónico por lo cual el cerebro requiere el alcohol par
funcionar apropiadamente (Harrison y col. 1994).
Cuadro No. 1

RELACIÓN NEUROTRANSMISOR – DROGA **

DROGAS NEUROTRANSMISOR EFECTO


Anfetamina Dopamina Incrementa
Norepinefrina Incrementa
Serotonina Incrementa
Barbitúricos Acido Gammaaminobutirico
GABA Incrementa
Benzodiazepinas GABA Incrementa
Cafeína Adenosina Bloquea receptores
Cocaína Dopamina Incrementa
Norepinefrina Incrementa
Serotonina Incrementa
GABA Disminuye
Inhalantes Neuromembranas Inicialmente
hipopolarización y en altas
dosis hiperpolarización
LSD Serotonina
Dopamina
Marihuana Acetilcolina Incrementa
Dopamina Incrementa
Nicotina Acetilcolina Relacionada con la dosis
Incrementa/disminuye
Dopamina Incrementa
Norepinefrina Incrementa
Fenciclidina Acetilcolina Incrementa/disminuye
Pasta Básica de Cocaína Dopamina Incrementa
Norepinefrina Incrementa
Serotonina Incrementa
GABA Incrementa
Endorfinas Incrementa
Opioides Endorfinas Incrementa

** Blending 1994.
Lectura de Apoyo:

COMO NOS VOLVEMOS ADICTOS


Imagine que está tomando un trago de whisky. Un jalón de cigarrillo. Un toque de
marihuana. Un pase de cocaína. Una inyección de heroína. Olvide si estas drogas son
legales o ilegales. Concéntrese, por ahora, en la química. En el instante en que toma ese
trago, jalón, toque, pase o inyección, trillones de potentes moléculas entran a su torrente
sanguíneo y a su cerebro. Una vez allí, se desencadena una serie de eventos químicos y
eléctricos, como una reacción en cadena neurológica que revira en el interior del cráneo,
reordenando la realidad de la mente.

Dada la complejidad de estos eventos – y del funcionamiento de la mente en general – no


es sorprendente que los científicos hayan hecho grandes esfuerzos para entender los
mecanismos de la adicción. ¿Por qué algunas sustancias tienen el poder de hacernos sentir
bien (al menos al principio)? ¿Por qué algunas personas caen tan fácilmente en el alcohol,
la cocaína, nicotina y otras sustancias adictivas, mientras otras pueden, literalmente,
tomarlas o dejarlas?

La respuesta, muchos científicos aseguran, podría ser más simple de lo que cualquiera se ha
atrevido a imaginar. Lo que todas estas drogas psicoactivas tienen en común es la
sorprendente habilidad para elevar los niveles de una sustancia común en el cerebro
llamada dopamina. De hecho tan innegable se ha vuelto la evidencia conectando las drogas
y la dopamina, que la distinción (apoyada por la industria tabacalera y sus defensores) entre
sustancias adictivas y aquellas que simplemente forman hábito, prácticamente ha sido
eliminada.

Liggett Group, el menor de los 5 mayores fabricantes de cigarrillos en los Estados Unidos,
rompió el silencio en marzo de 1997 y aceptó no sólo que el tabaco es adictivo sino que la
compañía siempre lo ha sabido. Mientras RJR Nabisco y los otros fabricantes continúan
peleando en la corte – insistiendo que los fumadores no se han vuelto adictos, que sólo
ejercen libre albedrío – sus alegatos suenan cada vez más vacíos frente a la creciente
evidencia. Durante este último año, varios grupos de científicos han sostenido que, en las
áreas ricas en dopamina del cerebro, la nicotina se comporta de una manera muy semejante
a la cocaína. Y apenas hace algunas semanas un juez federal dictaminó por primera vez que
la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) tiene el derecho de regular el tabaco como
una droga y los cigarrillos como agentes administradores de droga.

Ahora, un equipo dirigido por la psiquiatra Dr. Nora Volkow del Laboratorio Nacional
Brookhaven, en Nueva York, ha publicado la más fuerte evidencia hasta la fecha que apoya
la idea de que un aumento en la dopamina en el cerebro de los adictos es lo que causa el
“high” (o euforia) de la cocaína. En una reciente edición de la revista Nature, ellos
describen cómo la poderosa tecnología de imaginería cerebral puede ser utilizada para
seguir el aumento de la dopamina y asociarlo con el sentimiento eufórico.
Como la serotonina (el químico cerebral afectado por los antidepresivos como Prozac), la
dopamina es un neurotransmisor – una molécula que transfiere mensajes de una neurona a
otra dentro del cerebro. La serotonina está asociada con los sentimientos de tristeza y
bienestar, la dopamina con placer y sublimación. La dopamina puede ser elevada por un
abrazo, un beso, una palabra de reconocimiento o una mano de póquer ganadora – así como
por los potentes placeres que las drogas proveen.

La idea de que un químico puede estar asociado con tanto, desde inhalar cocaína y fumar
tabaco, hasta obtener buenas calificaciones y disfrutar del sexo, ha electrizado a los
científicos y cambiado la forma en que ven una amplia gama de dependencias, químicas o
de otra índole. Ahora ellos creen que la dopamina no es sólo una sustancia que transmite
señales de placer, sino que bien puede ser la molécula maestra de la adicción.

Esto no es decir que la dopamina sea el único químico involucrado, o que los procesos
mentales característicos del abuso de drogas sean producto de la dopamina por sí sola. El
cerebro es más sutil que eso. Las drogas modulan la actividad de una variedad de químicos
cerebrales, los que a su vez interactúan con muchos otros. “Las drogas son como
martillos”, observa el Dr. Eric Nestler de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale.
“Estas alteran profundamente muchos canales”.

El reconocimiento de que la dopamina puede ser el punto final común de todos esos canales
representa un gran avance. Provocativa, controversial e indudablemente incompleta, la
hipótesis de la dopamina provee un marco básico para entender cómo una característica
genéticamente codificada – como la tendencia a producir cantidades muy reducidas de
dopamina – puede intersectar influencias ambientales para crear un serio desorden del
comportamiento. Los terapeutas han conocido durante mucho tiempo casos de pacientes
que además de sufrir problemas psicológicos, abusan de las drogas. ¿Podrían sus
problemas de drogas estar asociados a condiciones innatas? ¿Podría la incapacidad para
absorber suficiente dopamina, con su habilidad para proporcionar placer, obligarlos a
buscar gratificación en las drogas?

Tal especulación es controversial, ya que sugiere que amplios sectores de la población están
genéticamente predispuestos al abuso de drogas. Lo que no es controversial es que el costo
social del abuso de drogas, cualquiera que sea su causa, es enorme. Los cigarrillos
contribuyen al total de víctimas del cáncer y de las enfermedades cardiovasculares. Las
agujas utilizadas para inyectar heroína y cocaína están diseminando el SIDA. Directa o
indirectamente, la adicción a las drogas, cigarrillos y alcohol, se cree es responsable de
aproximadamente un tercio de las admisiones a hospitales, un cuarto de todas las muertes y
la mayoría de crímenes graves. Sólo en los Estados Unidos, el costo médico y social
combinado del abuso de drogas se cree excede los $240 billones de dólares.

Por ya cerca de un cuarto de siglo, los Estados Unidos han estado librando una guerra
contra las drogas, con muy poco éxito aparente. Con lo nuevo que han aprendido los
científicos sobre cómo funciona la dopamina (y cómo las drogas actúan sobre ella), la
evidencia sugiere que podemos estar peleando la batalla equivocada. Los americanos
tienden a pensar en la drogadicción como una falta del carácter. Pero este estereotipo está
empezando a ceder ante el reconocimiento de que la farmacodependencia tiene una clara
base biológica – “La adicción”, declara Volkow de Brookhaven, “es un desorden del
cerebro al igual que otras formas de enfermedad mental”.

Esa nueva idea puede ser la contribución más importante de la teoría de la dopamina a la
lucha contra las drogas. Esta completo el círculo entre los mecanismos de la adicción y los
programas de tratamiento. Además, aumente la esperanza de terapias más efectivas. La
abstinencia, si se mantiene, no sólo detiene los daños físicos y psicológicos causados por
las drogas, sino que en gran medida la reversa.

Genes y fuerzas sociales pueden conspirar para convertir en adictos a las personas, pero no
las conducen a permanecer así. Considérese el caso de Rafael Ríos, quién creció en un
complejo habitacional del South Bronx, infestado de drogas, en la ciudad de Nueva York.
Durante 18 años, hasta que cumplió 31, Ríos cuyo padre murió de alcoholismo, vivió una
vida doble. El se graduó de la Escuela de Leyes de Harvard y se integró a una prestigiosa
compañía de abogados en Chicago. Durante todo este tiempo él visitaba una casa donde
personas se reunían a inyectarse heroína, una vez al día. Su mezcla favorita: heroína con
un poco de cocaína. Hace diez años, Ríos dejó su hábito exitosamente; y él espera que en
forma definitiva. Ahora él es el director ejecutivo de “A Safe Haven”, una cadena de
residencias para adictos en recuperación en Chicago.

¿Qué tan central es el papel de la dopamina en estos eventos? Los científicos siguen
buscando la respuesta. No es ningún accidente, dicen, que la gente se sienta atraída por las
drogas. Las drogas más importantes objeto de abuso, sean depresoras como la heroína o
estimulantes como la cocaína, imitan la estructura de los neurotransmisores, los químicos
más potentes que alteran la mente que la naturaleza ha producido. Los neurotransmisores
están relacionados con todo pensamiento y emoción, la memoria y el aprendizaje; ellos
transmiten las señales entre las células nerviosas, o neuronas, en el cerebro. Entre unos 50
neurotransmisores descubiertos hasta la fecha, una media docena, incluyendo la dopamina,
se sabe juegan un papel en la adicción.

Las neuronas que producen estos mensajes moleculares son sorpresivamente raras.
Agrupadas en nudos en las profundidades del cerebro, suman unas cuantas decenas de
miles de células nerviosas, de un total estimado de 100 billones. Pero a través de largas
proyecciones llamadas axones, estás células influyen en la actividad neurológica en muchas
regiones, incluyendo el nucleus accumbens, la primitiva estructura que es uno de los
centros clave de placer del cerebro. A un nivel puramente químico, toda experiencia que el
ser humano encuentra placentera – sea el escuchar música, abrazar a un ser querido o
saborear chocolate – se reduce a poco más que una explosión de dopamina en el nucleus
accumbens.

La dopamina, como la mayoría de las moléculas biológicamente importantes, debe


mantenerse entre límites estrictos. Muy poca dopamina en ciertas áreas del cerebro dispara
los temblores y la parálisis del mal de Parkinson. Demasiada causa las alucinaciones y
pensamientos de la esquizofrenia. Un importante avance en la investigación sobre la
adicción ocurrió en 1975, cuando los psicólogos Roy Wise y Robert Yokel de la
Universidad de Concordia de Montreal reportaron sobre el comportamiento de unas ratas
drogadictas. Un día los animales estaban plácidamente administrándose cocaína y
anfetaminas así mismos, presionando una palanca en sus jaulas. Al día siguiente estaban,
golpeando furiosamente la palanca como alguien tratando de llamar un elevador
descompuesto. ¿La razón? Los científicos habían inyectado a las ratas con una sustancia
que bloquea la acción de la dopamina.

Desde entonces, la evidencia conectando la dopamina y las drogas se ha ido acumulando.


Las anfetaminas estimulan a las células que producen dopamina a excretar más del
químico. La cocaína mantiene los niveles de dopamina altos al inhibir la actividad de
moléculas transportadoras que normalmente regresarían dopamina a las células que la
producen. La nicotina, la heroína y el alcohol desencadenan una compleja cascada química
que eleva los niveles de dopamina. Y un químico todavía desconocido que se encuentra en
el humo del cigarrillo, según reportó el año pasado un grupo dirigido por la química Joanna
Fouler, puede que extienda la actividad de la dopamina al bloquear una enzima, llamada
MAO B, que la destruye.

La evidencia que Volkow y sus colegas presentan en el último ejemplar de la revista Nature
sugiere que la dopamina es directamente responsable de la sensación de euforia que
refuerza el deseo de consumir drogas, por lo menos en adictos a la cocaína. En total, 17
usuarios participaron en el estudio, dice Volkow, y experimentaron efectos cuya intensidad
fue proporcional a cuan extensivamente la cocaína ocupó los puntos de amarre disponibles
en las moléculas que transportan la dopamina dentro del cerebro. Para producir algún
efecto, encontraron que la cocaína debía ocupar por lo menos un 47% de los puntos; los
“mejores” resultados ocurrieron cuando fueron ocupados del 60% al 80% de los puntos,
efectivamente previniendo que los transportadores se adhirieran a la dopamina y la sacaran
de circulación.

Los científicos creen que el sistema de la dopamina surgió muy temprano en el curso de la
evolución animal ya que refuerza comportamientos esenciales a la supervivencia. Si no
fuera por el hecho de que el sexo es placentero; observa Charles Schister de la Universidad
Estatal de Wayre en Detroit; no tomaríamos parte en él. Desafortunadamente, algunas de
las actividades que los humanos estamos neuroquímicamente diseñados para encontrar
agradables – comer alimentos ricos en grasa y azúcar, por ejemplo, han causado graves
problemas ala sociedad moderna. De la misma forma que la superabundancia de comida y
la falta de ejercicio se han combinado para convertir la arteriosclerosis y la diabetes en
serios problemas de salud, la amplia disponibilidad de químicos adictivos nos ha jugado
una mala pasada. Los adictos no ansían cocaína o heroína o alcohol o nicotina perse, sino
el torrente de dopamina que estas producen.

Sin embargo, la dopamina es más que una simple molécula de placer. También ejerce un
poder extraordinario sobre el aprendizaje y la memoria. P. Read Montague, del Centro para
la Neurociencia Teórica de la Escuela de Medicina Baylor en Houston, sugiere pensar en la
dopamina como la proverbial zanahoria, una recompensa que el cerebro dispensa a redes de
neuronas por tomar decisiones que promueven la supervivencia. Aunque los detalles de
cómo trabaja este sistema aun no se comprenden, Montague y sus colegas del Instituto Salk
de San Diego, California, y M.I.T., han propuesto un modelo que parece bastante posible.
Cada vez que el resultado de una acción es mejor de lo que se esperaba, predicen, las
neuronas que excretan dopamina deben acelerar el ritmo al que lo hacen. Cuando el
resultado es peor, deben reducirlo. Y si el resultado es el esperado, el ritmo de excreción
no necesita cambiar.

Para probar su modelo, Montague creo un programa de computadora que simularía la


actividad de recolectar néctar de las abejas. Programadas con un sistema parecido al de la
dopamina y soltadas en un campo de flores “virtuales”, unas dulces y otras demasiado
dulces o nada dulces, las abejas virtuales escogieron las flores dulces el 85% del tiempo.
En experimentos de laboratorio, abejas reales se comportan de la misma forma que sus
semejantes virtuales. ¿Qué tiene esto que ver con el abuso de drogas? Probablemente
mucho, dice Montague. La teoría es que los químicos que estimulan la producción de
dopamina engañan al cerebro, haciéndole creer que las drogas son tan benéficas como el
néctar para las abejas, así secuestrando un sistema natural de recompensa que se remonta
millones de años.

El grado al que el aprendizaje y la memoria mantienen al proceso adictivo apenas empieza


a ser apreciado. Cada vez que un neurotransmisor como la dopamina inunda una sinapsis,
los científicos creen, los circuitos que disparan pensamientos y acciones son tallados en el
cerebro. La neuroquímica que apoya la adicción es tan poderosa que las personas, objetos
y lugares asociados al consumo de drogas también quedan grabados en el cerebro. Al ser
estimulados por comida, sexo o el olor a tabaco, los exfumadores no pueden controlar la
necesidad de encender un cigarrillo, como tampoco los perros de Pavlov podían controlar la
necesidad de salivar. Durante meses Rafael Ríos vivió temiendo ver brazos descubiertos –
propios o ajenos. Siempre que lo hacía, se veía sobrecogido por un casi invencible deseo
de encontrar una jeringa llena de droga.

El cerebro cuenta con muchos trucos para asegurarse que el acto irracional de consumir
drogas, considerado “bueno” porque eleva la dopamina, sea repetido. Imágenes PET-
SCAN tomadas por Volkow y sus colegas revelan que la absorción de un químico parecido
a la cocaína se ve marcadamente reducido en adictos a la cocaína en contraste con personas
normales. Una explicación: las neuronas de los adictos, bombardeadas por altos niveles de
dopamina, responden a la defensiva, reduciendo el número de puntos de amarre
(receptores) a los que la dopamina puede adherirse. En la ausencia de droga, estas células
nerviosas probablemente experimentan un déficit de dopamina. Entonces, si bien los
adictos se inician en el consumo para sentir euforia, al final terminan consumiendo para
evitar la depresión.

Imágenes PET-SCAN del cerebro de adictos a la cocaína en recuperación muestran otros


cambios dramáticos, incluyendo una seria disminución en la habilidad para procesar
glucosa, la principal fuente de energía en las neuronas activas. Esta deficiencia – que se
prolonga hasta 100 días luego de detener el consumo- es mayor en la corteza prefrontal, un
área del cerebro rica en dopamina que controla los comportamientos impulsivos e
irracionales. De hecho los adictos muestran muchos síntomas en común con víctimas de
derrames y daño en la corteza prefrontal. Daños en esta región destruyen la brújula
emocional que controla aquellas conductas que el paciente sabe son inaceptables, según lo
han demostrado el neurólogo de la Universidad de Iowa Antonio Damasio y sus colegas.
Cualquiera que dude que los genes influyen en el comportamiento debería ver los ratones
del laboratorio de Marc Caron. Estos roedores incansables corren en sus jaulas por horas
sin fin. Pierden peso porque rara vez se detienen a comer, y caen exhaustos porque no
pueden dormir.

¿Por qué? Los ratones, dice Caron, un bioquímico del Instituto Médico Howard Hughes de
la Universidad Duke, están prendidos con dopamina. Estos carecen del mecanismo
genético que recoge la poderosa sustancia y la saca del sistema. El resultado: hay tanta
dopamina en las sinapsis de las pobres criaturas que, aunque libres de drogas, se
comportan como si estuvieran bajo los efectos de la cocaína.

Los científicos han sospechado por años que los genes juegan un papel crítico en
determinar quién se vuelve adicto a las drogas y quién no. Pero no es sino hasta ahora que
ellos cuentan con herramientas suficientemente poderosas para ir detrás de los principales
sospechosos. Los ratones de Caron son únicamente el ejemplo más reciente. Al eliminar
un solo gen – el llamado gen de transporte de dopamina – Caron y sus colegas pueden
haber creado una variedad de ratones tan saturados de dopamina que la cocaína, y
probablemente el alcohol y la heroína, les es indiferente. “Lo emocionante de nuestros
ratones”, dice Caron, “es que nos permitirán comprobar la hipótesis de que todas estas
drogas actúan a través del sistema de la dopamina”.

Varios genes de la dopamina ya han sido relacionados, tentativa y controversialmente, con


el alcoholismo y el abuso de drogas. Variaciones heredadas de estos genes modifican la
eficiencia con que las células nerviosas procesan dopamina, o por lo menos así se especula.
Por lo tanto, algunos científicos afirman, un gen de transporte de dopamina que sea
supereficiente, librando demasiado rápido de dopamina las sinapsis, podría predisponer a
algunas personas a una forma de alcoholismo caracterizado por comportamiento violento e
impulsivo. En esencia, serían el opuesto de los ratones de Caron. En vez de estar saturados
de dopamina, sus sinapsis tendrían muy poca.

Los genes de la dopamina, conocidos como D2 y D4, podrían jugar un papel en el abuso de
drogas, Ambos genes, parece, contienen los planos para ensamblar lo que los científicos
llaman un receptor, una hendidura minúscula en la superficie de la célula a la que las
moléculas biológicamente activas se ven atraídas. Y al igual que un dedo ilumina una
habitación con sólo accionar un interruptor, la dopamina dispara una secuencia de
reacciones químicas cada vez que se adhiere a uno de sus cinco receptores conocidos.
Diferencias genéticas que reducen la sensibilidad de estos receptores o disminuyen su
cantidad pueden reducir la sensación de placer.

El problema radica en que los estudios que reportan haber encontrado una causa de la
adicción en las variaciones de los genes D2 y D4 no han podido sostenerse ante análisis
riguroso. En cambio, la mayoría de científicos piensan que la adicción probablemente
involucra una complicada combinación entre influencias ambientales y múltiples genes,
algunos de los cuales afectan la actividad de la dopamina solamente en forma indirecta.
Esto no ha impedido a algunos investigadores promover la provocativa teoría que afirma
que muchas de las personas que se convierten en alcohólicos y drogadictos sufren de una
condición hereditaria bautizada como Síndrome de Deficiencia de Recompensa. Bajos
niveles de dopamina, causados por una versión particular del gen D2, dicen, puede ser el
denominador común detrás de una gama de conductas aberrantes. Entre ellas: alcoholismo
severo, juego patológico, comer compulsivamente y desorden de deficiencia de atención.

Cuanto más la ciencia desenmascara la poderosa biología detrás de la adicción, cuanto


mejores son las perspectivas de tratamiento. Por ejemplo, el descubrimiento hecho por
Fowler y su equipo, de que un químico que inhibe la enzima MAO B podría jugar un papel
en la adicción a los cigarrillos ya ha abierto nuevas posibilidades de terapia. Varias drogas
que inhiban la MAO B, desarrolladas para tratar el mal de Parkinson, podrían encontrar un
lugar en el arsenal contra el fumar. Igualmente promisorio, un equipo de la Universidad de
Yale dirigido por Eric Nestler y David Self encontró que otro compuesto – uno que actúa
sobre el receptor de dopamina conocido como D1, parece aliviar, por lo menos en ratas, el
ansia intensa que acompaña la retirada de la cocaína. Algún día sugiere Self, un parche de
D1 podría ayudar a adictos a la cocaína a dejar el hábito, de la misma forma que el parche
de nicotina atenúa el deseo de fumar.

Al igual que la metadona, el compuesto que activa el D1 parece ser lo que se conoce como
un antagonista parcial. Ya que estos medicamentos estimulan algunos de los mismos
circuitos cerebrales que las drogas de abuso, son capaces de crear adicción aunque en
menor medida. Y aunque tratar a los adictos a la heroína con metadona podría parecer una
salida fácil ha cualquiera que nunca ha luchado contra una adicción, los especialistas en
rehabilitación indican que necesitan desesperadamente más de estos agentes para tratar a
los adictos, especialmente a los adictos a la cocaína, durante los primeros meses de
tratamiento, cuando el peligro de recaer es mayor.

En realidad, nadie cree que mejores medicamentos por sí solos solucionarán el problema de
las drogas. De hecho, la mayor esperanza que la investigación nos da se refiere a la
posibilidad de revertir, a través del aprendizaje, las anormalidades bioquímicas asociadas a
la adicción. Por esta razón, toda clase de intervenciones psicosociales – desde psicoterapia
hasta programas de 12 pasos – pueden ayudar. La terapia cognitiva, que busca
proporcionar a la persona habilidades para manejar situaciones, es especialmente
prometedora. Luego de sólo 10 semanas de terapia, imágenes PET-SCAN de antes y
después sugieren que algunos pacientes obsesivos- compulsivos logran reestructurar no
sólo su comportamiento sino también los patrones de actividad en su cerebro.

Al final del siglo XX, cuando se están consumiendo drogas en cantidades nunca antes
vistas, la evidencia de que los tratamientos funcionan no podría ser más bienvenida. Hasta
ahora, quienes fijan las políticas han respondido al problema de las drogas como si fueran
mayormente un asunto criminal. Solamente un tercio de los $15 billones de los Estados
Unidos destinan a la guerra contra las drogas se dirige a la prevención y el tratamiento.
“Desde mi punto de vista, estamos haciendo las cosas al revés”, dice el Dr. David Lewis,
director del Centro para el Estudio del Alcohol y las Adicciones de la Escuela de Medicina
de la Universidad Brown. “Al centrarnos tanto en el abordaje criminal sólo hemos
conseguido empeorar el estigma de farmacodependiente, y hemos prevenido el desarrollo
de cuidados médicos de alta calidad.
Irónicamente, el mayor obstáculo que tal atención medica enfrenta es la percepción de que
cualquier esfuerzo para tratar la adicción es un desperdicio. En realidad, el índice de
fracaso del tratamiento de la adicción no es diferente al de las demás enfermedades
crónicas. Cerca de la mitad de los adictos en recuperación no logran mantener abstinencia
completa luego de un año – más o menos la misma proporción de pacientes con diabetes o
hipertensión que no cumplen su régimen alimenticio, de ejercicio y de medicamentos. Alan
Leshner, director del Instituto Nacional del Abuso de Drogas, dice que los doctores que
tratan adictos deben buscar no necesariamente una cura, sino cuidados a largo plazo que
controlen la progresión de la enfermedad y alivien los síntomas más serios. “La recaída
ocasional es normal”, dice, “y únicamente una indicación de que más tratamiento es
necesario”.

Rafael Ríos ha tenido mejor suerte que muchos. El abandonó el hábito en un único
esfuerzo largo, que incluyó cuatro meses de tratamiento de ingresados en una institución
residencial y un año de sesiones diarias como paciente externo. En este tiempo, Ríos
asistió a reuniones de 12 pasos de forma continua, a veces hasta tres veces al día. Como
todo aquel que trabaja con alcohólicos y adictos sabe, tales muestras de voluntad y valor
son más comunes de lo que la mayoría se imagina. Estas son la mejor razón para empezar
a tratar la adicción como la crisis médica y de salud pública que es en realidad.

Bibliografía consultada:

HARRISON’S I. K., BRAUNWALD E. Y COL.: Capítulo Alcoholismo y Dependencia


de Drogas. Libro de Principios de Medicina Interna. 13 Ed. McGraw Hill, New York,
1994. pp 2420:24 –37, 1994.

BLENDING, G.A.: The Pharmacology of Abused Drugs. Addictions. Libro Concepts


and Strategies for Treatment. 1994.

NASH, J.M.: How we get adicted. TIME Magazine. Mayo 1997. Traducción Libre de
Taller No. 5:

FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS AL PROBLEMA ADICTIVO

Objetivo:
Al término de la sesión, los y las participantes serán capaces de identificar los factores de
riesgo vinculados al problema adictivo.

Justificación:
El riesgo de adquirir una enfermedad adictiva está siempre presente en as personas. Es
importante por lo tanto mantener un estado de alerta permanentemente e identificar los
factores de riesgo que permitan elaborar un plan organizado de prevención e intervención
temprana.

Actividades:
¾ Desarrolle el concepto de factor de riesgo ayudándose con un acetato y la definición del
documento de lectura.
¾ Emplee la misma técnica para definir el modelo de conceptualización de la
Organización Mundial de la Salud para el estudio de las enfermedades
¾ Solicite al auditorio que comente y amplíe sobre los factores de riesgo que se presentan
en el ámbito personal, sociofamiliar y en la comunidad y que se relacionan con la
enfermedad adictiva.
Î Analizar y comprender como estos factores se influyen, interactúan y determinan
mutuamente.
Î Logre que el grupo sea capaz de abstraerse y observe con desaprensión el conjunto
de realidades que acompaña al problema adictivo, en especial sus aspectos más
amenazantes.
¾ Haga un círculo y reparta entre los y las participantes un globo (vejiga) grande, haga
que cada quién infle la propia.
¾ Con ayuda de marcadores gruesos haga que cada quién escriba el factor de riesgo más
importante que en el ámbito personal podría convertirse en determinante o causal para
decidir u optar por el uso indebido de sustancias psicoactivas.
¾ Tiren al centro del círculo todos los globos y caminen alrededor de ellos.
¾ Recoger un globo (no el propio) y analice el factor de riesgo expuesto, en plenaria
exponga que alternativa de solución le proporcionaría a esa persona. Comparta y
socialice la actividad.

Instrumento de lectura:

FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS AL PROBLEMA ADICTIVO

Conocidos los riesgos y las consecuencias que el Uso Indebido de Drogas (UID) y el abuso
de drogas involucran persisten las preguntas: ¿Cómo se produce el consumo indebido de
drogas?, ¿Qué factores intervienen o se conjugan?, ¿Por qué o mejor para qué nos
drogamos?.
Para responder estas preguntas es necesario entender que el consumo de drogas es un
problema complejo. Muchos factores intervienen en él: algunos son propios del individuo,
otros se relacionan con las influencias del medio social y, también, con las características
de la droga, que determinan con qué rapidez puede desarrollarse la adicción.

Dentro de esta perspectiva, es necesario señalar que para comprender el fenómeno de UID
y a partir de ello, desarrollar acciones que permitan su prevención, se deben considerar
múltiples factores, ya que el consumir drogas no es sólo una conducta individual. No es la
regla general que el UID y el abuso de drogas se produzcan a partir de una decisión
personal aislada, independiente de otras influencias. Debido a esta complejidad de
relaciones que pueden ser muy sutiles e indiferenciadas es mejor abordar el problema desde
el conocimiento, comprensión, impulso, y promoción de los factores de protección,
entendido como las características personales, familiares y sociales que protegen a una
persona del problema del UID.

Riesgo:
Es la posibilidad de que determinado fenómeno indeseable o dañino le ocurra a un
individuo. Se lo mide como una gradiente que va de riesgo alto a riesgo bajo.

Factor de Riesgo:
Es cualquier circunstancia o evento de naturaleza biológica, psicológica o social, cuya
presencia o ausencia modifica la probabilidad de que se presente un problema. Su fuerza
varía de un grupo a otro o entre individuos.

Riesgo Relativo:
Es una medida de comparación que nos dice cuántas veces es mayor la oportunidad de
presentarse el problema entre los individuos expuestos al factor que entre los no expuestos
al mismo. Conociendo el riesgo relativo de los factores que intervienen en la aparición de
un problema, podemos saber cuales son los más importantes y cuales requieren mayor
atención.

Enfoque de Riesgo:
Cosiste en controlar un problema identificando y atacando los factores de riesgo que lo
causan.

Modelo de Salud:
Un esquema para comprender el fenómeno es el que propone la Organización Mundial de
la Salud (OMS) para el estudio de diferentes enfermedades de tipo contagiosas, y en este
sentido se toma a la drogadependencia como una enfermedad infectocontagiosa por cuanto
u individuo enfermo, transmite y contagia a otro sano o propenso a contraer la enfermedad,
en este caso no un microorganismo, pero si el agente (droga) que en definitiva llevará al
nuevo individuo infectado a presentar los signos y síntomas característicos de la
enfermedad. Se plantea que la interacción entre tres elementos: el individuo (huésped), el
ambiente (medio) y la droga (agente), de tal forma que se debe considerar la interacción
dinámica entre ellos. De acuerdo al esquema y para facilitar la comprensión del modelo
propuesto, éste será presentado analizando cada componente en su relación con los otros,
poniendo énfasis en la dinámica de su mutua influencia. El análisis debe partir del huésped,
el individuo, la persona, centro del mundo en que vivimos, objeto de atención de la
sociedad y a quién, en definitiva, se destinan los esfuerzos del trabajo de prevención y/o
rehabilitación.

HUESPED
(individuo)

AGENTE MEDIO
(droga) (ambiente)

Factores de Riesgo Asociados a la Oferta:

1. Medio Ambiente:
a) Pobreza en áreas urbanas y rurales
b) Costumbres y cultura vinculadas al uso de sustancias
c) Migraciones internas y externas
d) Zonas de producción, almacenamiento y tráfico de sustancias
e) Déficit de áreas y alternativas de recreación y ocupación del tiempo libre
f) Hacinamiento poblacional
g) Indices elevados de desempleo y subempleo
h) Ausencia de política agraria e incentivos de producción, desarrollo alternativo.
i) Extensiones de tierra sin control estatal
j) Poca dificultad (económica y de medios) en el proceso de producción de
sustancias psicoactivas
k) Localización estratégica y geográfica (geopolítica) del país.
l) Legislación inadecuada
m) Poco o ningún control sobre precursores
2. Droga:
a) Tipos de sustancias disponibles
b) Potencial adictivo de las sustancias
c) Grado de disponibilidad
d) Vía de administración
e) Patrón y frecuencia de consumo
f) Dosis de consumo
g) Severidad del daño relacionada al consumo
h) Cronicidad de consumo

Factores de Riesgo Asociados a la Demanda:

1. Sociales:
a) Desempleo
b) La migración y el desplazamiento forzado de la población
c) Crisis de valores
d) Disponibilidad de la sustancia
e) Interacción social con los consumidores
f) Pocas áreas y alternativas recreativas para la población
g) Influencia de los medios de comunicación
h) Pobreza
i) Violencia política y delincuencia común
j) Medio socioeconómico hostil con pocas oportunidades para el desarrollo
k) Aceptación de ciertas sustancias e el medio cultural
l) Seguridad de que no se va a ser castigado (impunidad)
m) Ausencia de políticas para un uso creativo del tiempo libre.

2. Escolares:
a) Curriculum academicista, retrotransmisor y memorisista
b) Jornada escolar continua que no da espacio al tiempo libre
c) Maestros consumidores que no dan ejemplo
d) Presión escolar de pares por cultos y modas
e) Bajo rendimiento y ausentismo escolar
f) Modelos disciplinarios muy autoritarios
g) Rebeldía propia del adolescente
h) Falta de programas anti-drogas (prevención, orientación, formación,
información y educación al respecto)
i) Presión por exámenes y evaluaciones
j) Desmedida exigencia en rendimiento escolar
k) Acumulación de trabajo para el hogar (tareas)
l) Maestros conservadores en sus metodologías de trabajo

3. Sistema Laboral
a) Necesidad económica de intensificar la capacidad productiva
b) Tensiones emocionales de trabajos complejos y que requieren gran
concentración y destreza, trabajos que generan estrés
c) Exposición del trabajador a condiciones peligrosas, de alto riesgo, insalubres o
de exagerada fatiga
d) Jornadas de trabajo extensivas y excesivas (horarios nocturnos y guardias
especiales)
e) Compañeros consumidores
f) Complacencia y complicidad de patronos ante situaciones de consumo
g) Grandes porcentajes de población desempleada o subempleada
h) Maltrato, discriminación y autoritarismo laboral por parte del empleador
i) Poca retribución al esfuerzo del trabajador por malos sueldos
j) Falta de tiempo libre y descanso adecuado
k) Poca estabilidad económica y seguridad en el empleo

4. Sociales y Familiares
a) Diálogos y comunicación interpersonal e intrahogares escasa, ausente o
disfuncional
b) Padres punitivos, autoritarios y castradores
c) Conflictos familiares por disfuncionalidad en los límites
d) Ausencia o dualidad en el ejercicio de la autoridad y el cumplimiento de la
norma
e) Consumo familiar y/o interacción con grupos de consumidores de SPA
f) Sobreprotección y posesividad
g) Ausencia de afecto, solidaridad y ternura
h) Predominio de maltrato, gritos y abusos físicos o emocionales
i) Desinterés, abandono, falta de estímulo, desconocimiento de habilidades para el
buen desarrollo de las capacidades y potencialidades del individuo
j) Divorcio, separación, rupturas y desunión en las relaciones conyugales o de
pareja
k) Falta de respeto y poca tolerancia por el otro
l) Aislamiento y exclusión social, dificultad para la adaptación social
m) creencias y mitos
n) Falta de tiempo, poca calidad de tiempo para compartir, evasión de la relación a
través de ciertas actividades donde se está junto pero no necesariamente
compartiendo
o) Ausencia de figura paternal o maternal por incomparecencia, abandono y
trabajo, al delegar la responsabilidad en otras personas como abuelos o
trabajadoras de servicio doméstico.

5. Individuales:
A. Biológicos:
a) Congénitas:
• malformaciones y deformidades genéticas
• hijos de drogadependientes y alcohólicos
• defectos neurológicos de nacimiento
b) Adquiridas:
• Neuroadaptación (el cerebro necesita la sustancia para funcionar
adecuadamente) en situaciones y antecedentes de familiar cercano
alcohólico.
c) Trastornos en el desarrollo psicomotor, torpeza y disfuncionalidad
motora
d) Problemas de maduración y desarrollo cerebral, retraso mental y
trastornos de aprendizaje
e) Enfermedad local o sistémica con resultados limitantes o incapacitantes

B. Psicológicos:
a) Trastornos de conducta en la infancia
b) Actitud favorable al consumo o contestataria y de rebeldía al Status Quo
social.
c) Dificultad para las vivencias en la intimidad, complejos y traumas
emocionales anteriores
d) Trastornos temperamentales por poco autocontrol y dificultad para
reconocer límites
• Impulsividad e hiperreactibilidad
• Hipersensibilidad y dificultad para reconocer límites
• Irritabilidad y baja tolerancia a la frustración
• Baja tolerancia a los estímulos externos que producen maltrato y
violencia física (agresividad pasiva y activa)
• Inasertibilidad, timidez y melancolía
e) Incapacidad para establecer una relación duradera y satisfactoria con
patrones psicosexuales del adulto
• Problemas de ambivalencia en la identificación sexual
• Rasgos sadomasoquistas
• Problemas de culpa o masturbación compulsiva
• Impotencia sexual sin daño biológico
• Poca capacidad de sublimación de impulsos
f) Carencia o poca confianza en las personas par expresar y comunicar
pensamientos, emociones, afectos y sentimientos
g) Dependencia exagerada de las otras personas y/o dejarse llevar por la
influencia o presión de pares para buscar reconocimiento o aceptación
del grupo
h) Poca capacidad para tomar la iniciativa y decidir por sí mismo
(autonomía)
i) Poca industriosidad en sus procesos mentales y de trabajo
j) Influencia de pares, imitación de conductas, exposición frecuente a
situaciones de riesgo, actitud favorable y propensa al consumo, poca
identidad para elegir por si mismo
k) Búsqueda y necesidad de experimentar sensaciones nuevas, placenteras e
intensas, curiosidad e ignorancia de las consecuencias
l) Tendencia a la depresión
m) Poca asertividad en el uso adecuado del tiempo libre
n) Deseo de pertenecer a grupos, imitación de cultos y modas
o) Conductas y tendencias compulsivas y obsesivas
p) Baja autoestima (autoconocimiento, autoconcepto, autoimagen,
autoaceptación, autovaloración, autorespeto, autoeficacia)
q) Pocas y malas relaciones afectivas que producen vacíos e incapacidad
para dar y recibir ternura, afecto y caricias positivas, tendencia a la
ruptura y alejamiento de los vínculos afectivos
r) Tendencia a la soledad
s) Inseguridad personal
t) Desocupación y vagancia
u) Carencia y/o falta de interés, planes, proyectos, metas, visión, misión,
objetivos, sueños, propósitos e ideales en la vida (proyecto de vida)
v) Trastornos de personalidad resultantes de
• Relaciones familiares
• Relaciones sociales
• Relaciones socioculturales
w) Trastornos emocionales primarios a nivel de
• Apego
• Miedo
• Ira
• Tristeza

Lectura de apoyo:

CADENA DE TRANSMISIÓN DE FACTORES DE RIESGO


Y CONDUCTAS DESTRUCTIVAS

El enfoque de prevención dirigido a los factores de riesgo, esta basado en una premisa
única "para prevenir la presencia de un problema, es necesario conocer los factores
antecedentes, condicionantes y desencadenantes, con el fin de identificar la manera de
reducir dichos riesgos".

La importancia de conocer los factores de riesgo, reviste una implicación clara y un


compromiso que es: reducirlos o eliminarlos. Esto garantiza la oportunidad de prever los
problemas asociados a los mismos.

El aparecimiento de problemas como alcoholismo, drogadicción, SIDA, violencia, etc.


están asociados a múltiples factores (considerándose como problemas multicausales) y
deben abordarse desde un enfoque integral que permita intervenir en los mismos desde sus
orígenes, desarrollando estrategias preventivas, tendientes a la formación de un individuo
asertivo, responsable y comprometido a ser protagonista de su propio cuidado y desarrollo,
en lo que se ha dado en llamar estilos de vida saludables.

Estudios científicos han permitido determinar los principales factores de riesgo, asociados a
la familia, la escuela, grupo de pares, la comunidad y los individuos.
recuerde...

“A mayor número de factores de riesgo a los cuales se expone el individuo, mayor


probabilidad de que se involucre en estos problemas.”

Factores
¾ Antecedentes o Predisponentes
¾ Condicionantes
¾ Desencadenantes y
¾ Potencializantes

A. Factores Antecedentes o Predisponentes:


Se relacionan directamente con la persona, se consideran de carácter interno, dado que
pueden ser predisponentes de tipo psicológico por ejemplo la depresión, la melancolía y
trastornos de personalidad y los antecedentes de tipo biológico que se observan en diversas
características innatas o adquiridas que se relacionan con el organismo por ejemplo el gen
alcohólico, algún tipo de minusvalía, pérdida accidental de miembros, etc.

B. Factores Condicionantes:
Se refieren y relacionan básicamente con características del medio y de los diferentes
escenarios en que se mueve o desarrolla la persona o sea que son de carácter externo, por
ello no depende muchas veces del individuo la posibilidad de modificar dicha situación. En
este aspecto, se habla de:

Factores Familiares: Todas aquellas situaciones o condiciones no adecuadas que se dan en


el ambiente familiar por ejemplo la comunicación escasa o inadecuada dentro del grupo
familiar; el rechazo o abandono de uno de los padres, la falta de normas y límites, el nicho
afectivo, la ternura, etc.

Factores sociales: Como su nombre lo indica, son todas las condiciones poco favorables en
el medio geográfico y cultural en donde se desarrolla la vida de una persona y que inducen
al consumo en este sentido podemos hablar de:
¾ Factores Comunitarios que son situaciones condicionantes propias del barrio o lugar
de residencia del individuo por ejemplo el grupo de pares, maras, disponibilidad de
la droga, etc.
¾ Factores Macrosociales relacionados con los aspectos políticos, legales,
económicos, laborales, escolares y religiosos en donde se desenvuelve la persona
por ejemplo la violencia, la migración, el desempleo, los desplazados y otros
patrones culturales que favorecen el consumo como el machismo, cultos, modas etc.

C. Factores Desencadenantes:
Se refieren a circunstancias o momentos especiales que pueden darse en la vida de una
persona y son situaciones que dependiendo de la intensidad como se desarrollen podrían
facilitar el uso indebido de una sustancia, se le ha divido en:
¾ Crisis vitales o evolutivas: aquellas que tienen que ver con el ciclo vital del hombre
o sea las diferentes etapas del crecimiento y desarrollo, por ejemplo el nacimiento,
la infancia, la pubertad y adolescencia, la juventud, la adultez, la vejez y también
algunas etapas socioculturales como: ingreso a la escuela, exigencias laborales,
servicio militar, etc.
¾ Crisis accidentales: refiriéndose a aquellas alteraciones ocasionadas por factores
traumáticos o circunstancias inesperadas que suceden sin que la persona este
preparada ara afrontar la crisis que conlleva, por ejemplo la muerte de un ser
querido, los accidentes, la pérdida de empleo, rupturas afectivas, etc.

D. Factores Potencializantes:
Son las circunstancias o eventos que pueden agudizar una crisis que ya se ha presentado,
suelen relacionarse con hechos que facilitan y aumentan un consumo indebido a un abuso y
de este a un uso adictivo, por ejemplo existen situaciones en donde al beber alcohol se
despierta la compulsión por inhalar cocaína, en este caso se le llama “puente”, pueden ser
personas y lugares que aumenten la necesidad de consumo como prostíbulos, estadios, etc.

A continuación se presentan de una manera conceptual los principales eventos o factores de


riesgo que pueden influir en el aparecimiento de conductas destructivas; se describen
brevemente:

1. Factores genéticos y culturales: La genética, es la parte de la biología que estudia los


factores hereditarios. La cultura, el conjunto de estructuras sociales, religiosas de
manifestaciones intelectuales, artísticas, expresivas, etc., que caracterizan una sociedad.
Los genéticos, son factores que por su condición, no son susceptibles de cambio; los
culturales, si lo son, solamente que a muy largo plazo, es decir que se pueden llevar de
una a dos generaciones para generar un cambio.

2. Grupo familiar con o sin historia de adicciones: Estos son otros factores que son
susceptibles de cambio a muy largo plazo, ya que en este renglón entran todas las
características tradicionales de la familia (por ejemplo la cultura alcohólica), donde
posiblemente se necesiten varias generaciones para cambiarlo.

Existen además otros factores que sí son susceptibles de cambio, siempre y cuando sean
reconocidos por las personas que los están padeciendo, ya que si no se reconocen,
generalmente terminarán en conductas destructivas para si mismo y sus semejantes.

3. Agresividad continúa: Agresividad, es un desequilibrio psicológico que provoca la


hostilidad de una persona a otras que la rodean. Este factor, es uno de los que más
afectan la conducta del niño y adolescente, ya que al percibirlo, generalmente lo
interpreta como que si fuera él la causa, ocasionándole a veces un sentimiento de culpa
que lo acompañará por el resto de su vida. La agresividad continua entre parejas, es
también causante de inseguridad y displacer.

4. Autoridad inadecuada: Sucede cuando uno de los miembros de la pareja hace mal uso
de la autoridad, generalmente al abusar de la mismas aprovechándose de su estado como
padre, madre o hermano (a) mayor. Ausencia de frente disciplinario común y
congruente en el bloque parental.
5. Sistema contradictorio de valores: El ejemplo más claro, es cuando el padre y la
madre le prohiben a los hijos el uso de alcohol y/o tabaco y ellos lo (s) utilizan o lo (s)
aprueban.

6. Familia Incompleta: Al hacer falta uno de los miembros ya sea por divorcio,
separación, abandono o muerte, generalmente ocurre un descalabro en la familia,
repercutiendo no solo en los hijos, sino en la (ó el) que queda al frente de la misma. En
la sociedad actual, por muchos factores que no vamos a mencionar aquí, existen
familias con un solo padre, madre o con la ausencia de los dos, por ello la tendencia es a
hablar de familias disfuncionales en lugar de hogares desintegrados.

7. Sobreprotección: Generalmente se define como una protección exagerada hacia los


niños y/o jóvenes con la finalidad de mantenerlos alejados de cualquier peligro; esto los
hace quedar expuestos a cualquier riesgo por desconocimiento a su manejo.

8. Bebedores fuertes ya sean adictos o no: Este es uno de los factores de riesgo más
predisponentes al uso de drogas, ya que al aceptar el alcohol como situación cotidiana, el
niño lo ve como algo muy normal, que lo induce a su consumo y hay que recordar que el
alcohol está reconocido como la puerta de entrada al consumo de otras drogas.

9. Mala relación conyugal: Al no ponerse de acuerdo la pareja y manifestar un constante


desacuerdo y violencia, generalmente descuidan sustancialmente la formación y
educación adecuada de los hijos, exponiéndolos a que encuentren en la calle otros
valores y/o situaciones que aunque sean perjudiciales, perciban que les brinda seguridad,
comunicación y compañía, quedando expuestos a ser inducidos en el consumo de drogas
u otra conducta destructiva, ya que estas personas generalmente condicionan su
compañía, al consumo de drogas y sexo irresponsable.

10. Mala comunicación: siendo la comunicación además de la información en doble


sentido uno de los factores que lleva al mutuo conocimiento y comprensión; al existir
ausencia de la misma, se tiene perdido todo intento de mejorar cualquier situación que se
presente.

11. Relaciones sexuales insatisfactorias: Esta situación genera displacer, disminución de


la autoestima y por consiguiente pone a la persona que lo padece en riesgo de buscar en
otras personas dicha satisfacción, produciéndose descuido del hogar y de los hijos,
quienes quedan a la deriva y expuestos a situaciones de alto riesgo.

12. Competencia por el poder económico, sexual o físico dentro de la familia: Hace
que los adultos descuiden la atención que deben brindar a la familia y los hijos,
quedando éstos en situación de alto riesgo al percibirse a si mismos como menos
importantes; en adición, la relación de la pareja se deteriora y termina generalmente en
separación, divorcio o lo que es peor, en una relación de continua agresividad.

13. Otras Soledades: Cada persona puede identificar, según su caso particular otras
condicionantes de riesgo. Un ejemplo podría ser la pérdida del sentido de la vida
14. Negación: Sin lugar a dudas es un factor de riesgo significativo ya que al no reconocer
los problemas existentes, no se pueden buscar soluciones viviéndose una vida de engaño
y mentira.

15. Continua ansiedad y displacer: Ansiedad se define como: inquietud del ánimo,
angustia que acompaña a algunas enfermedades. Displacer conocido como ausencia
constante de un sentimiento agradable. Estos dos factores sumados a la negación y
experimentados en forma frecuente y/o prolongada colocan al individuo en riesgo de
cometer las conductas destructivas que a continuación se exponen:

16. Conducta antisocial, rebeldía y delincuencia: Antisocial se define como: Persona


contraria al orden social; Rebeldía: Calidad de rebelde, insubordinación, indisciplina.
Delincuencia: Conjunto de actos delictivos o en contra de la ley de un país, estos son
factores que se observan frecuentemente en los jóvenes, manifestado generalmente por
agresividad entre otras.

17. Adicciones: Adicción es conocido como el estado de dependencia a una droga o


actividad sin importar el daño que su uso continuo le pueda ocasionar a la persona que lo
hace, por ejemplo: el alcoholismo, la bulimia que significa hambre en exceso, adicción
al sexo, etc.

18. Sexo irresponsable: Sucede cuando la persona tiene más de una pareja sexual, o busca
la satisfacción sexual en prostitutas, y/o otro tipo de relaciones sexuales. Esto expone a
la persona a un contagio de SIDA o enfermedades de transmisión sexual, con una
pérdida consecuente de su autoestima, autocontrol, autocuidado y autocrítica.

19. Enfermedades psicosomáticas: Psicosomático: relativo al estado mental y físico de


un individuo, es decir, la persona debido a su problema de tipo psíquico, presenta
manifestaciones físicas o somáticas (palpitaciones, desmayos, malestar general, etc.).
Pueden ser también enfermedades mentales, depresiones, neurosis de espanto e
histéricas.

20. Infidelidad de la pareja: Esta es una conducta destructiva asociada con el sexo
irresponsable; los riesgos más frecuentes pueden ser un contagio de SIDA, u otra
enfermedad de transmisión sexual. Acarrea además sentimientos de frustración,
disminución de autoestima, de traición, etc.

21. Divorcio, separación y abandono: Haciendo la salvedad que el divorcio o la


separación en casos extremos, puede ser una medida salvadora.

22. Violencia doméstica, física y psicológica: Doméstico relativo al hogar; físico,


constitución natural del hombre que influye en lo moral y psicológico, estado del
espíritu y mental de la persona.

Como puede observarse, estas situaciones y/o conductas destructivas, forman parte de un
círculo donde todos los involucrados pierden de alguna manera y los más expuestos a esas
pérdidas, sin participar en su generación son los niños y adolescentes, produciendo un
círculo ya que estos niños y adolescentes al crecer y formar una familia, van a seguir la
misma línea con que fueron formados. Es importante mencionar que de todo esto nadie
tiene la culpa, ya que como se ha podido ver, todo tiene un origen que ha venido de
generación en generación y de factores culturales. Lo importante es que cada quién se haga
un diagnóstico personal para identificar si se está en uno o más de los factores de riesgo o
de conducta destructiva, situación que la o lo ayudará para empezar a buscar la solución
adecuada y/o ayuda profesional o espiritual.

Como vemos son muchos los factores que pueden incidir o propiciar en las personas el
consumo de drogas, la infección por VIH/SIDA, violencia, etc.; pero lo importante en este
momento de reflexionar sobre ellos; es poder analizar ¿qué podríamos hacer como
humanos, para poderlos enfrentar y encontrarles soluciones favorables? Es aquí donde
debemos pensar en lo que se conoce como: Factores Protectores; refiriéndonos a aquellas
acciones, circunstancias y/o condiciones que ayudarán a reducir o eliminar los efectos de
los factores de riesgo. Es precisamente en este aspecto al que debe dirigirse todo nuestro
esfuerzo pues es allí donde se manifiesta la necesidad de las intervenciones de prevención
integral en toda la población, pero sobre todo en aquellos grupos que se consideran están en
mayor riesgo. Debemos pensar entonces, en ¿ Cómo fortalecer las condiciones favorables
en nuestra familia? . ¿Cómo mejorar las condiciones en nuestra comunidad, en nuestros
grupos; en nuestra escuela; en nuestro trabajo, en nuestra sociedad?. Pero lo más
importante es pensar y reflexionar sobre ¿Cómo debemos prepararnos como personas;
¿cómo podemos ser cada día más habilidosos y poder evitar los riesgos? Ese es el reto.

No olvidemos que el problema de la adicción es un mal que ataca a todos y todas por igual,
sin importar sexo, edad, nivel económico. Es un mal que esclaviza; que se niega el
ejercicio de la libertad personal. Es un mal que tiene consecuencias trascendentales para el
individuo, la familia, la sociedad y la humanidad en general.

Ante esta realidad es urgente y necesario prevenir.


¡Unámonos a este esfuerzo!

Lectura de Apoyo

FACTORES PROTECTORES

1. HIGIENE ORAL

2. SOPORTE SOCIAL

3. AUTOESTIMA
4. OPORTUNIDAD DE REPRESENTAR

5. PRESENCIA DE CONFIDENTES

6. AUTOEFICIENCIA

7. IDENTIDAD ESTABECIDAD

8. SENTIMIENTO DE PERTENENCIA

1. HIGIENE ORAL
Múltiples estudios a nivel mundial han sostenido que este factor es protector para
adicciones a diversos tipos de sustancias psicoactivas.

2. SOPORTE SOCIAL
Entendido como la percepción que tiene el sujeto, a partir de su inserción en las relaciones
sociales de que él es: cuidado y amado, valorado y estimado, perteneciente a una red social
de derechos y obligaciones. El elemento fundamental es la existencia de relaciones con un
significado de apoyo emocional , de formación y material.

3. AUTOESTIMA

Se relaciona con la repreentación de la propia capacidad para controlar el medio. Depende


de la integración satisfactoria de los roles propios y la red social.

4. OPORTUNIDAD DE REPRESENTACIÓN DE ROLES

Los sujetos que tienen más roles ( v.g: madre, esposa, amante, colega, trabajadora,
etcétera), presentan una identidad múltiple y reforzada.

5. PRESENCIA DE CONFIDENTES

Las personas que cuentan con , al menos, un confidente, sometida a presiones iguales
presentan menos perturbaciones psíquicas que las solitarias. Está relacionado
especialmente con depresión y trastornos de ansiedad en las mujeres y acciones delectivas y
adicciones en hombres.
6. AUTOEFICACIA

Entendida como la oportunidad y capacidad de realizar acciones para el mejoramiento de sí


mismo y otros, cuyos resultados se ven representados en acciones concretas que el
individuo tiene la capacidad de controlar. Da la consciencia de que poseen destrezas o
recursos necesarios para ejercer un control significativo.

7. IDENTIDAD

El reconocimiento de las características individuales que hacen a cada uno diferente al otro,
y que permite estabecer un proyecto de vida acorde con las mismas.

8. PERTENENCIA

Sentimiento de identificación con un grupo, sus valores y patrones, y del conocimiento de


los mismos utilizándoles para relacionarse con otros estableciendo límites y espacios
comunes.

Bibliografía consultada:

ZAMORA, E.; FORSELLEDO, G.: Manual Regional de Educación Preventiva y


Participativa para Jóvenes y Padres. CICAD/OEA, OPS/OMS. Uruguay,1996.

VALLE LEONI, S.R.: Talleres de Educación Preventiva Integral. Dirección de


Prevención, SECCATID, Guatemala, 1997.

SURGIR, Corporación Colombiana para la Prevención del Alcoholismo y la


Farmacodependencia.:(varios autores).: Educación Participativa y Preventiva del Uso
Indebido de Drogas. Medellín Colombia. 1996. pp. 12 – 27.

SECCATID, Dirección de Prevención.: Las Drogas, Efectos. Consecuencias y


Prevención, 1998.

SECRETARÍA DE LA ESPOSA DEL PRESIDENTE.: "Quiérete Quiéreme". Manual


para el Padre de Familia; México 1996.

CENTRO NACIONAL DE REEDUCACIÓN SOCIAL.: Modelos Preventivos


Asistenciales en Drogadependencias. "Hacia una Propuesta Integral". Argentina 1997.

COMISION NACIONAL DE PREVENCION DEL ALCOHOLISMO Y LA


DROGADICCION.: Aportes para la Planificación de la Prevención Integral del Abuso
de Sustancias Adictivas; Guatemala, 1994.

DIAZ CARRANZA. J.B. Y GRUPO PROVENCIÓN.: Cadena de Transmisión de


Factores de Riesgo y Conductas Destructivas, SECCATID; 1997
Taller No. 6

CONCEPTOS BÁSICOS RELACIONADOS CON LA


EPIDEMIOLOGÍA Y ESTADÍSTICA APLICADA AL ESTUDIO DEL
PROBLEMA DE LAS ADICCIONES.

Objetivo:
Que los y las participantes comprendan los conceptos básicos de u estudio epidemiológico
(universo, muestra, instrumentos, incidencia, prevalencia) así como algunos datos del perfil
de la dependencia a sustancias en Guatemala.

Justificación:
La vida de una Comunidad Terapéutica requiere de cierta organización. Si los responsables
de la misma cuentan con un conocimiento preciso sobre qué es y cómo realizar un estudio
epidemiológico, pueden aplicarlo a la vida cotidiana y así obtener información básica que
les permita tomar decisiones para un mejor funcionamiento de su hogar.

Actividades:
¾ Solicite a los participantes que, en sus cuadernos, respondan a las siguientes preguntas:
a) si alguna vez en su vida probaron sustancias con alcohol? b)¿cuántos bebieron
alcohol la última semana? ¿Cuántas veces en los últimos doce meses tuvieron c) dolor
de cabeza; d) dolor de estomago; e) dolor de garganta.
¾ Escriba en la pizarra en una columna: a) Prevalencia de vida de alcohol; b) prevalencia
de uso en la última semana; c)Cabeza d)estómago e)garganta. Ahora pida que levanten
la mano según cada una de las preguntas, anote las frecuencias.
¾ Sume las frecuencias de cada ítem y analice los resultados. Formúlelos así:
Î “La prevalencia de vida de uso de alcohol para este grupo fue de...(calcule los
porcentajes) ”, y así sucesivamente
• Los participantes podrían interesarse en realizar “estudios
epidemiológicos y diagnósticos” en sus comunidades terapéuticas o en
sus barrios.
Î Para dar resultados se presentan así: “Para el grupo de profesionales asistentes al
taller XX la frecuencia de prevalencia de vida o la frecuencia de mayor malestar
es...en segundo lugar...” y así sucesivamente
¾ Introduzca y defina los conceptos de: universo, muestra, sub-registro, fuentes de
información.
¾ Continúe y concluya “por lo tanto, el perfil epidemiológico se puede graficar así...”
(dibuje en la pizarra utilizando barras y/o tortas)
Î Asegúrese de que tanto el procedimiento como los conceptos básicos sean
correctamente comprendidos.
¾ Pregunte a la clase qué drogas creen ellos que se consumen más en el ámbito nacional,
trate de que intenten hacer un análisis por áreas geográficas.
¾ Explique al grupo la situación epidemiológica del país, retome los conceptos utilizados.
Instrumento de lectura:

CONCEPTOS BÁSICOS RELACIONADOS CON LA


EPIDEMIOLOGÍA Y ESTADÍSTICA APLICADA AL ESTUDIO DEL
PROBLEMA DE LAS ADICCIONES.
Muestra: unidad o grupo de unidades que para los fines de cálculo o de la investigación
estadística se toma como representativa o promedio de todas las unidades de igual especie.
Subgrupo de una población obtenido por un investigador para extraer conclusiones o para
realizar estimaciones sobre la población.

Universo: conjunto o número total de personas, cosas o situaciones de naturaleza común


que serán analizadas en un estudio o investigación. Llamado también población haciendo
referencia a un grupo numeroso compuesto con frecuencia, pero no necesariamente, por
individuos. En estadística, el objetivo es extraer conclusiones acerca de una o más
poblaciones mediante la obtención de subgrupos o muestras compuestas por individuos
pertenecientes a la población.

Mediana: punto medio de la distribución. La mediana es el valor que deja la mitad de los
valores por arriba y la otra mitad por abajo.

Epidemiología. rama de las ciencia que se ocupa de la investigación estadística de los


fenómenos patológicos y de salud que afectan a los seres humanos.

Prevalencia: proporción de individuos con una enfermedad determinada en un momento


dado. La prevalencia también puede interpretarse como la probabilidad de que un individuo
elegido al azar de una población tenga la enfermedad.

Incidencia: Tasa en la cual los nuevos casos de la enfermedad se contabilizan por unidad
de tiempo. La tasa de incidencia se calcula teóricamente como el número de individuos que
desarrollan la enfermedad en un período determinado dividido por el número de años -
persona en riesgo.

Mortalidad: (tasa de): Es una medida de la incidencia de muerte. Esta tasa se calcula
dividiendo el número de muertes que han ocurrido durante un período por el producto del
número de individuos y el número de unidades de tiempo del período de seguimiento.

Instrumentos: Diseño de materiales para aplicar lo que se desea probar o en donde se


vaciará la información que se pretende obtener o investigar, por ejemplo cuestionarios.

Variables: En su acepción general, variable se refiere a una característica que se mide en el


estudio. En términos estadísticos rigurosos, una variable es la representante de esas
mediciones en el análisis. Los datos medidos en una escala continua u ordinal se expresan
por medio de una variable, como ocurre con las variables nominales que solo tienen dos
categorías. Sin embargo, los datos nominales con más de dos categorías deben expresarse
con más de una variable.

Hipótesis: Afirmación de la existencia de una asociación entre dos o más variables en la


población de la que procede la muestra. Una hipótesis de estudio es unilateral cuando solo
considera las asociaciones de una dirección, es bilateral cuando no se especifica la
dirección de la asociación.

Casos y controles: estudio que se inicia con la identificación de los individuos que tienen
la enfermedad (casos) y los individuos que no la tienen (controles o testigos). Los casos y
los controles se identifican desconociendo se estuvieron o no expuestos individualmente a
los factores que se desea investigar.

Registros: sistemas de recolección de información que permiten revisar lo actuado y


planificar lo que se necesita hacer.

Frecuencia: Número de veces o de casos en que se presenta un problema o fenómeno de


similares o iguales variables.

Gráfico: forma de presentación de resultados de investigación consistente en un diseño por


medio del cual se demuestra por barras o por tortas u otros ejemplos la relación estadística
o porcentual entre fenómenos de la misma naturaleza.

Cuadro: forma de presentación de resultados de investigación consistente en la enseñanza


de los resultados atendiendo a las frecuencias o situaciones que tienden a aglutinar el
mismo problema.
Lectura de apoyo:

SITUACIÓN EPIDEMIOLOGICA DE LAS


SUSTANCIAS ADICTIVAS EN GUATEMALA

DIAGNOSTICO SITUACIONAL DE GUATEMALA RELACIONADO


CON LA MATERIA

EVIDENCIA EPIDEMIOLOGICA *
* Díaz C. J. B.: SECCATID. 1999

Antecedentes:

Existen estudios previos que analizan el problema de drogas en Guatemala, estos esfuerzos
se han dirigido a poblaciones específicas en su mayoría. En 1990 se hizo un análisis de la
“Evaluación de Necesidades para un Programa Contra el Uso de Drogas en Guatemala5” y
posteriormente, en el período 1992 - 1995, con el apoyo de la CICAD/CONAPAD/OPS, se
establece un sistema de ventanas epidemiológicas en centros de urgencias, asistenciales y
de tratamiento en la ciudad capital. Los mencionados estudios han brindado un marco de
referencia para el establecimiento de estrategias de tipo preventivo y de asistencia en el
país.

Actualmente, a través de SECCATID, los esfuerzos de investigación diagnóstica se han


encaminado a reforzar la iniciativa que la CICAD/OEA está realizando a través del sistema
SIDUC6 en Centros de Urgencias y Centros de Tratamiento; lográndose en éste último, la
participación de ONG’S, que brindan atención a niños de y en la calle, enriqueciendo
sustancialmente la información. Adicionalmente, se ha integrado al sistema de vigilancia
epidemiológica la información proveniente de la línea telefónica de crisis No. 15457, que
atiende llamadas provenientes en su mayoría de la Ciudad Capital.

Durante el año 1997 y como parte de un Programa de Reducción de la Demanda para la


costa atlántica para Centroamérica, Guatemala tomó la decisión de establecer el diagnóstico
situacional del problema de abuso de drogas en la región a través de la Encuesta DUSI8 .
Esto permitió en sus inicios a SECCATID y a las organizaciones que trabajan en la
prevención y asistencia del problema de drogas, el diseño de programas y proyectos
encaminados a reducir la demanda de las mismas.

DUSI Nacional:

5
EVALUACION DE NECESIDADES PARA UN PROGRAMA CONTRA EL USO DE DROGAS EN GUATEMALA.
AID/DEVELOPMENT ASOC. INC. 1990
6
SISTEMA INTERAMERICANO DE DATOS UNIFORMES SOBRE EL CONSUMO DE DROGAS (SIDUC). OEA/CICAD. 1998.
7
SITUACIÓN DEL ABUSO DE DROGAS EN GUATEMALA. SECCATID. AÑOS 1996 A 1998.
8
J. Díaz, S. Valle, L. Caris INVESTIGACION DIAGNOSTICA INVENTARIO DE TAMIZAJE SOBRE USO DE DROGAS DUSI EN
EL DEPARTAMENTO DE IZABAL. 1997.
A mediados de 1998, la Vicepresidencia de la República, tomando en cuenta la magnitud
del problema con la evidencia observada, tomó la decisión de realizar el mismo proceso de
diagnóstico a escala nacional. Para la realización del mismo, SECCATID requirió del
apoyo técnico de la Universidad Johns Hopkins y la encuesta se llevó a cabo durante el mes
de Septiembre9. Este estudio representa una muestra de 7037 estudiantes de ambos sexos
del sector público. El mencionado estudio se centró en los jóvenes del nivel medio y fue
delimitado para tal fin en 20 departamentos. La encuesta fue individual, anónima, no
ligada y autoaplicada.

El estudio, arrojó datos sobre prevalencia de vida y prevalencia de consumo de drogas


durante el último mes, encontrándose que la droga con mayor prevalencia de vida dentro de
esta población es el alcohol, seguido por el tabaco, tranquilizantes, marihuana,
estimulantes, cocaína e inhalables en orden decreciente. En relación con
consumo durante el último mes, la droga de mayor consumo es el tabaco, seguido del
alcohol, los estimulantes, los tranquilizantes, cocaína, la marihuana, e inhalables
respectivamente (tabla 1)

Tabla 1:
Prevalencia de vida y prevalencia de consumo de drogas durante el último mes.

Droga Prev. Vida Límites de Confianza Ultimo mes Límites de Confianza


Alcohol 37.1 35.94 - 38.26 17.8 17.34 - 18.26
Cocaína 2.2 01.14 - 03.26 11.53 09.81 - 13.25
Marihuana 3 01.94 - 04.06 11.11 10.31 - 11.91
Tabaco 21.1 20.06 - 22.34 20.75 13.21 - 28.29
Estimulantes 2.4 01.32 - 03.48 15.04 13.58 - 16.50
Tranquilizantes 3.8 02.84 - 04.76 14.2 12.60 - 15.80
Inhalables 1.9 00.84 - 02.96 10.23 05.63 - 14.83

En relación con la distribución de consumo de drogas por sexo, los hallazgos demostraron
que para todas las drogas estudiadas, predomina el sexo masculino con algunas variaciones
especialmente en relación con la marihuana y los tranquilizantes. La droga con la mayor
brecha entre los dos sexos, es en la marihuana, seguida por la cocaína. (Tabla y gráfico 1).

9
Diaz J., Delva J. Anthony J. ENCUESTA NACIONAL DUSI EN POBLACION ADOLESCENTE DEL NIVEL BASICO Y
DIVERSIFICADO DE EDUCACION, SECTOR PUBLICO. SECCATID, Johns Hopkins University. 1998
Tabla 2 y Gráfico 1:

Distribución de Consumo de Drogas por Sexo:

T IP O D E D R O G A H O M B R E S (% ) M U J E R E S (% ) N R (% )

ALCO HO L 6 2 .4 3 5 .6 2 .1

C O C A IN A 7 4 .8 2 0 .4 4 .9

M A R IH U A N A 8 2 .5 14 3 .5

TABACO 7 5 .5 2 2 .8 1 .7

E S T IM U L A N T E S 5 5 .8 3 9 .8 4 .4

T R A N Q U IL IZ A N T E S 5 2 .2 4 5 .6 2 .2

IN H A L A B L E S 7 2 .7 2 2 .7 4 .5

90
H O M B R E S (% ) M U J E R E S (% )

80

70

60

50

40

30

20

10

HOL AIN A NA ACO ES N TE


S ES
ALCO COC IHUA TA B ANT ILIZA LABL
MAR IMUL NQU INHA
EST TR A
Tabla 2:
Distribución Porcentual de las prevalencias de vida
de consumo de drogas, por departamentos del país:

DEPTO. ALCOHOL COCAINA MARIHUANA TABACO ESTIMULANTES TRANQUILIZANTES INHALABLES


GUATEMALA 26.5 2.3 2.7 15.8 1.2 2.9 1.4
ALTA VERAPAZ 29 0.4 1.3 17 7.6 4.5 0.4
BAJA VERAPAZ 39.5 - - 16.8 2.5 7.6 1.7
CHIMALTENANGO 25.5 0.5 0.5 15.5 1.5 1 2
CHIQUIMULA 30.9 1.6 2.1 15.4 2.1 3.4 0.5
ESCUINTLA 32.9 1.7 2 19.4 0.7 1 0.3
HUEHUETENANGO 40.9 0.7 2.1 27.9 4.2 4.8 3.5
JALAPA 28.7 - - 12.3 - 2.6 1
JUTIAPA 25.8 1.3 1.9 11.9 3.1 2.5 0.6
PETEN 19.7 1.7 5.1 6.8 1.7 - 2.6
PROGRESO 7.9 - - 4.8 - 0.7 -
QUETZALTENANGO 28.2 1.8 2 13.7 1.2 2.5 1.2
QUICHE 26.9 2.8 3.4 16.6 2.1 1.4 1.4
RETHALULEU 27.1 - 1.2 15.9 0.8 2.3 1.9
SACATEPEQUEZ 29.3 1.1 0.7 12.3 0.4 0.7 0.4
SAN MARCOS 24.2 1.2 1.2 14.6 2.3 2.3 2.3
SANTA ROSA 25 - 1.3 6.3 2.5 2.9 -
SOLOLÁ 25 - 3.8 14.4 0.6 1.3 2.5
SUCHITEPEQUEZ 45.4 0.7 3.2 25 3.2 3.2 0.7
ZACAPA 25.6 1.9 1.5 13.9 1.1 2.2 1.1

Los porcentajes corresponden a la prevalencia de vida de consumo de drogas y los valores


sombreados, son los que se han considerado como de mayor significancia para este grupo
de la población. Se ha tomado el 2.5% como límite inferior.
Las drogas de mayor consumo en los departamentos incluidos son el alcohol y el tabaco,
observándose el mayor porcentaje de consumo de alcohol en el departamento de
Suchitepéquez (45.4%), seguido por Huehuetenango (40.9%), Baja Verapaz (39.5%) y
Escuintla (32.9%); en el departamento de El Progreso es donde se reconoce un 7.9% de
prevalencia de vida de consumo que es el menor valor encontrado. Con relación al tabaco,
los mayores porcentajes de consumo se observan en el departamento de Huehuetenango
(27.9%), seguido por Suchitepéquez (25%), Escuintla (19.4%) y Baja Verapaz (16.8%); El
departamento con menor porcentaje de consumo es Santa Rosa (6.3%).
Cocaína: Se reconoce su consumo en el 70% de los departamentos estudiados, sus mayores
índices se aprecian en Quiché (2.8%), el Departamento de Guatemala (2.3%), Zacapa
((1.9%) y Quetzaltenango (1.8%).
Marihuana: Se consume en el 85% de los departamentos estudiados, sus mayores índices
se registraron en Petén (5.1%), Sololá (3.8%), Quiché (3.4%) y Suchitepéquez (3.2%).

Estimulantes: Se reconoce su consumo en el 90% de los departamentos estudiados, los


departamentos con mayores índices de consumo son, Alta Verapaz (7.6%), Huehuetenango
(4.2%), Suchitepéquez (3.2%) y Jutiapa (3.1%).

Tranquilizantes: Se consumen en el 95% de los departamentos estudiados, los que


presentan mayores índices de consumo son, Baja Verapaz ( 7.6%), Huehuetenango (4.8%),
Alta Verapaz (4.5%) y Chiquimula (3.4%).

Inhalables: Se reconoce su consumo en el 90% de los departamentos estudiados de los


cuales, los de mayor índice son, Huehuetenango (3.5%), Petén (2.6%), Sololá (2.5%) y
Retalhuleu (1.9%).

Es importante resaltar que Huehuetenango es el departamento con mayores índices de


consumo en todas las drogas estudiadas.

Principales Conclusiones y recomendaciones del Estudio:

Conclusiones:

1. Alcohol y tabaco son las drogas que con mayor frecuencia, consume la población
comprendida entre los 12 y 18 años de edad, cursante del nivel medio de educación
pública, a escala nacional.

2. Los inhalables son los que presentan menor grado de consumo dentro de la población
encuestada.

3. Los individuos de sexo masculino son los que presentan el mayor porcentaje de
consumo para todas las drogas estudiadas, en el sexo femenino, la droga con mayor
índice de consumo son los tranquilizantes, seguido de los estimulantes y el alcohol.
Para los hombres lo es la marihuana seguido del tabaco y cocaína.

4. Las edades predominantes de inicio de consumo para todas las drogas se encuentran
entre los 15 y 18 años.

5. Para los grupos de 11 a 14 años, las drogas de primer consumo con mayores
porcentajes, son los estimulantes, el tabaco y el alcohol, seguido por los inhalables,
tranquilizantes, marihuana y cocaína.

6. Para los grupos de 15 a los 18 años las drogas de primer consumo con mayores
porcentajes, son la marihuana, la cocaína y el alcohol, seguidos por los tranquilizantes,
estimulantes, tabaco e inhalables.
7. En la población estudiada se observa que la agresividad, los trastornos psicológicos,
problemas familiares, salud deficiente, problemas escolares, la presión de grupo,
amigos con problemas personales y consumo de drogas en la familia, son factores de
riesgo cuya incidencia experimenta un incremento progresivo, conforme aumenta el
índice de severidad adictiva en las diferentes escalas.

8. De acuerdo a lo encontrado en relación a los factores de riesgo y el consumo de


diferentes drogas, fue posible identificar las siguientes asociaciones más frecuentes:

9 Agresividad y problemas familiares con el consumo de cocaína y marihuana.


9 Presión de grupo y amigos con problemas personales, con el consumo de cocaína y
marihuana.
9 Jóvenes que tienen pares con problemas escolares o personales, con el consumo de
marihuana y cocaína.
9 Jóvenes con trastornos psicológicos, con el consumo de tranquilizantes, marihuana y
estimulantes.
9 El reconocimiento de problemas de salud, con el consumo de cocaína y tranquilizantes.

9. La tenencia de amigos con problemas personales está más relacionado con el consumo
de marihuana, cocaína é inhalables.

10. El consumo de drogas en la familia es significativo como predisponente al consumo de


drogas por parte de los jóvenes.

11. De los 20 departamentos estudiados, en un total de 12 (60%), se reconoce el uso de


todas las substancias adictivas estudiadas.

Recomendaciones:

1. Los índices de consumo de drogas en el ámbito nacional dentro de la población escolar


del nivel medio, justifican el diseño e implementación de programas específicamente
dirigidos a esa población, como parte de un esfuerzo permanente orientado a la
reducción de la demanda de este tipo de substancias y a la disminución del impacto
personal, social y familiar que este fenómeno conlleva.

2. El desarrollo de los diferentes programas y actividades de prevención debe tomar en


cuenta la información generada por la presente investigación, para contemplar la
detección de los factores de riesgo y el fortalecimiento de los factores de protección
relacionados con el consumo de drogas.

3. Los programas de orientación preventiva sobre alcohol y tabaco, deberán ser dirigidos
prioritaria pero no exclusivamente, al sector estudiantil de sexo masculino.
4. Para la población estudiantil femenina, es necesario un abordaje preventivo orientado
prioritaria pero no exclusivamente, al consumo de tranquilizantes, estimulantes, y
alcohol

5. La edad apropiada para el inicio de programas preventivos con enfoque primario, esta
comprendida entre los 6 y 8 años para ambos sexos.

6. Desarrollar y mantener un programa de capacitación constante que permita al personal


encargado, la identificación en la población escolar del nivel medio, de los indicadores
relacionados con los factores de riesgo, como una forma de detección temprana del
consumo de substancias adictivas, así como la realización de actividades orientadas al
fortalecimiento de los factores de protección.

7. Desarrollar y fortalecer la relación entre los Ministerios de Salud Pública y Educación a


efecto de lograr un programa de referencia que permita ofrecer a los jóvenes con
problema adictivo, maximizando el aprovechamiento de los programas existentes de
Salud Mental, un abordaje de atención integral a su problema.

8. Ampliar y fortalecer la influencia de la comunidad escolar en el ámbito familiar de los


educandos, a través de información pertinente que permita la participación activa de la
familia de los jóvenes, en los programas preventivos y educativos que se realicen.

9. Fortalecer la comunicación con los organismos dedicados al control de la oferta e


interdicción, como parte de la estrategia encaminada a reducir el consumo.

10. Fortalecer el desarrollo de programas de investigación que permitan mejorar y mantener


actualizado el diagnóstico y la información acerca de las tendencias del problema
adictivo, índices de consumo y consecuencias personales, familiares y sociales, dentro
de las diferentes poblaciones de la comunidad guatemalteca.
Taller No. 7

ÉTICA Y COMUNIDAD TERAPÉUTICA

Objetivos:
Conozcan, analicen, discutan y realicen aplicaciones concretas y practicas sobre el
concepto de ética, a la vida y funcionamiento o utilidad concreta en el contexto de las
Comunidades Terapéuticas.
• Principios éticos y respeto de los derechos humanos.
• Normas mínimas de atención
• La dignidad del sujeto drogadependiente.
• Criterios éticos que deben regir para las C.T.

Justificación:
Para que resulte exitoso, el tratamiento de la dependencia a sustancias requiere de una re-
habilitación del paciente que entre términos, se puede plantear como una “reestructuración
de su vida”. Este proceso – tortuoso, difícil, costoso – requiere de gran esfuerzo de parte
del (de la) paciente pero también de quienes lo (la) acompañan en su rehabilitación.
Desarrollar una visión ética que de sentido a la búsqueda de salud y bienestar, puede ser un
elemento importante e el proceso de recuperación; tanto para el paciente como para las
personas que, de una u otra manera intervienen en el tratamiento.
Si bien la reflexión es un que hacer valioso por sí mismo, lo es mucho más si da lugar a una
practica transformadora. Esto es posible si las personas aprenden a encontrar los puentes
entre aquello que son capaces de imaginar, expresar y poner en acción.

Actividades:
1era. Sesión:
¾ Luego de introducir el objetivo de la sesión, pregunte al auditorio si alguno de ellos se
interesó alguna vez por la filosofía. Incentívelos a que comenten sus experiencias,
escriba las ideas clave, intenten elaborar juntos una definición.
Î Proponga al grupo que, en esencia, la filosofía es la búsqueda de la verdad y que esa
búsqueda se puede hacer en grupo.
¾ Invite a los participantes a dividirse en subgrupos y que realicen una lectura dirigida
sobre el artículo El Arte de Vivir – A Propósito de la Ética –
Î Este artículo está basado en el pensamiento de Fernando Savater quién es
catedrático de Ética en el País Vasco y a través de su libro Ética para el Amador
(1991) l e habla a su hijo – Amador – en un intento de transmitir a los jóvenes, y a
las personas e general, los fundamentos de la ética de un tono amable y no
moralista, pues considera que la reflexión filosófica es un quehacer que enriquece a
las personas.
¾ La tarea para cada subgrupos será escoger las dos oraciones que consideren más
importantes para su trabajo, que las escriban en un papelógrafos y que las presenten a la
plenaria, explicando por qué eligieron esas frases.
¾ Concluido el trabajo, felicite al grupo por el esfuerzo realizado. Invítelos a revisar en
sus casas las siguientes lecturas de apoyo.
•La Declaración de Caracas.
•Ponencia de Reflexiones Hacia una Ética Profesional de Trabajo con
Drogadependientes.
• Reducción de la demanda de drogas - Normas y criterios de atención para
servicios de tratamiento de adicciones.-
2da. Sesión:
¾ Proponga al grupo el siguiente ejercicio para trabajarlo en subgrupos:
¾ Tomando como referencia los conceptos trabajados en la sesión anterior y las lecturas
que quedaron de tarea, cada subgrupo deberá elaborar Un Decálogo (10 leyes o
normas básicas) de su Hogar o Comunidad Terapéutica.
Î Recuerde al grupo que la ley parte de un acuerdo de todos (consenso) para
mejorar el bien común y es una base fundamental para la convivencia
democrática.
¾ Los decálogos escritos en papelógrafos, serán colgados en la pared y sometidos a un
análisis (todo su contenido o partes de cada uno)
¾ Reflexionen y concluyan:
Î ¿Qué intentan mejorar las leyes o normas propuestas?
Î ¿A quién se atribuye la obligación de cumplir las normas propuestas?
Î ¿Son factibles las leyes que se proponen?
¾ Agradezca la participación y entrega, invítelos a reflexionar en torno al compromiso
que significa ser parte en la creación de leyes y la puesta en práctica en los propios
centros de trabajo.

Instrumento de Lectura No. 1:

EL ARTE DE VIVIR – A PROPÓSITO DE LA ÉTICA – 10

1. Distinguir entre ética y moral:


Moral viene del latín “mores” que significa costumbres. Es el conjunto de
comportamientos y normas que se aceptan como válidos.
Ética es la reflexión sobre el por qué las consideramos válidas y la comparación que se
hace con formas morales que otros tienen. Es saber lo que nos conviene.

2. Ética y vida cotidiana:


La ética es la disposición a reflexionar sobre lo que se hace y precisar lo que es la “buena
vida”. Es decir no vivir la vida de cualquier forma, sino escoger la manera de “vivir bien la
vida”. La ética no consiste en “quedar bien”, “en salir aprobados por los otros”, sino en
una responsabilidad individual y una respuesta a la propia conciencia, más allá de que la
gente se entere o no de lo que hacemos.

3. ¿Sirve la ética?:
“Lo que resulte de nuestra vida es, en gran parte, producto de lo que optemos. Las abejas
tienen un código que les permite informar las otras dónde está e alimento. Hacen panales
irremediablemente. Los osos invernan cuando llega la estación más fría. El ser humano,

10
Inspirado en el texto de F. Savater: Ética para el Amador y elaborado por Carmen Macías dentro del “Manual Breve de Gerencia”
(Auspicio: EDEX Kolektiboa, Gobierno Vasco, La Comisión de las Comunidades Europeas y CEDRO).
nosotros, escogemos. NO estamos programados para hacer necesariamente o fatalmente
una cosa y no otra. A esto le llamamos escoger lo que nos conviene o libre albredío”
Y quién escoja la vida buena tendrá que desear también la comunidad política –no en el
conocido sentido partidario sino en el sentido de convivencia entre los seres, basada en la
libertad, la justicia y la asistencia de unos (as) con otras (os). Es decir: la interdependencia.

4. Ética y convivencia social:


La interdependencia se basa en tratar a las personas como semejantes. Sea cual fuere su
raza, su sexo, sus opciones sexuales, sus ideas, sus gustos y nos hace dignos (as), justos
(as) y libres. No hay “vida buena, deseable” si no se parte de la libertad. La libertad está
estrechamente ligada a la creatividad, a la responsabilidad social y a la participación
ciudadana.

5. Ética y política:
La política tiene como objetivo organizar lo mejor posible la convivencia social. La Ética
es elegir lo que más nos conviene y vivir lo mejor posible. El que busca “vivir la buena
vida” no puede desentenderse de vivir en interdependencia. Por lo tanto, no puede dejar de
lado el aspecto político. El terror vivido por más de 30 años de guerra interna en
Guatemala* fue un signo de pérdida de sentido político y pérdida de valores éticos. Sin
amor a la vida, se perdió el sentido de convivencia, de interdependencia pacífica.
* se modificó el texto original, que dice Perú, que a su vez fue modificado de Savater que
seguramente mencionó al país Vasco. (n de a)

6. Ética y comunidades terapéuticas:


La droga, y el individuo enganchado en ella, hace que se pierda la visión de la
interdependencia real. El proceso de rehabilitación en cambio, fortalece la
interdependencia en una visión común de apoyo y búsqueda de la vida. Las comunidades
terapéuticas y los centros de atención a dependientes a sustancias deben establecer política
y códigos éticos para la convivencia interna y con otras comunidades que buscan
reintegrarse a “la buena vida”. La ética, según Savater, “no es para reprender al vecino,
sino para mejorarse uno mismo (a).”

7. Ética y placer:
La ética, al contrario de lo que muchos creen, es alegría de vivir. “Es un sí a la vida”,
como menciona Savater. Y la alegría abarca todos los sentimientos de la vida, encluso el
dolor, la pérdida, la muerte. Pero también el placer. Éste nunca debe ser dañino. Una cosa
es que uno (a) “se muera por algo”(un chocolate, una copa de buen vino, de vez en
cuando) y otra es que el gusto consista en morirse, como en el caso de la adicción a las
drogas. El placer no debe “borrarnos” todo lo demás de la vida. No debe hacer que el
contexto de la vida desaparezca. Por el contrario. Es así, que si se gira sólo alrededor de un
placer (la droga) ella acabará por quitarnos la alegría de vivir.
El placer de la droga empobrece la vida. No es un ingrediente que expanda nuestra alegría
de vivir, sino más bien se convierte en un escapar de la vida y es así que de ese modo la
Ética (que consiste en buscar la buena vida), queda de lado. El placer tiene la tendencia de
excluir lo demás y ello conlleva un peligro: la pérdida de equilibrio en la propia vida.
Sin embargo, no hay que calumniar al placer. A los detractores del placer los llamamos
puritanos. Por lo general, son aquellos que dicen que más valor tiene el sufrir que el gozar.
Y la palabra “placer” les evoca culpa.

El placer sexual por ejemplo, es la vida misma. Cuando se experimenta con libertad, es
decir con responsabilidad, lleva a la buena vida. El sexo no es sólo o necesariamente
reproductivo; eso nos diferencia de los animales. Los humanos creamos el erotismo, la
lírica, el matrimonio, etc. Los animales sólo se reproducen porque están determinados para
ello. Los humanos superamos esa dimensión sólo animal. Podemos reproducirnos, y de
hecho lo hacemos, pero el sexo cumple otras funciones, si es que no tenemos miedo al
placer. Y el placer con responsabilidad es también ética, porque es “buscar la buena
vida”.

8. Ética y obligación:
¿Cuál es la obligación que tenemos los seres humanos dentro de este enfoque de la ética?
Sencillamente “la obligación de no ser cretinos, de no ser imbéciles” (Savater, 1991). Hay
varios tipos de imbéciles:
• El que nada quiere, ni necesita, ni busca. Vive en aletargamiento, desperdicia la vida.
• El que lo quiere todo, aún lo que entra en gran contradicción. No sabe optar. Cualquier
cosa que llega lo hace reaccionar y querer tomarla.
• El que no sabe lo que quiere. Sigue la corriente. Obedece a la presión de grupo, a lo
“que los demás hacen y dicen y no a lo que dicta su conciencia”
• El que sabe lo que quiere pero no hace esfuerzos por conseguirlo. Espera que “le caiga
del cielo”
• El que busca las cosas con ferocidad. Compite tanto consigo mismo (a) y con los demás
que se muere “se muere en el intento”, termina con úlcera, estrés, infarto y/o envuelto
en un torbellino que no le permite gozar de los placeres de la vida (incluyendo la
relación familiar, los amigos, la contemplación de la naturaleza, etc.)
Estos tipos de imbéciles no necesariamente son poco inteligentes. Pueden ser genios en
física o matemáticas o en otros campos. Pueden ser premios Nobel. Sin embargo, “no
aprendieron a vivir bien”, porque no poseen el enfoque ético; es decir, aquello que les
permite “buscar la buena vida”
A veces estas personas no aprendieron que las cosas hay que manejarlas como cosas y a las
personas como personas y que los seres humanos necesitan algo que las cosas no tienen. La
imbecilidad consiste en tratar a las personas como cosas. Dejarnos dominar por las cosas,
perder la perspectiva de lo que significa “saber vivir”.

9. Ética humanística y no autoritaria:


La ética humanística, se diferencia de la ética autoritaria en:
• Fundamentar que sólo la persona por sí misma puede determinar el criterio sobre virtud
y pecado, y no una autoridad externa.
• Partir del principio de que lo bueno es aquello que es bueno para la persona, y malo lo
que le es nocivo. Esto quiere decir que el criterio de valor ético es el bienestar del ser
humano. Así, atentar contra los derechos de otro (a) maltratándolo (a) no es ético.
La droga, por ejemplo, se ubica en el terreno de lo nocivo, de lo que es malo, de lo que
enferma. Por lo tanto, desde el criterio de valor ético está fuera de lo bueno, porque causa
malestar a la persona.
La ética de alguien que se considera libre no tiene que ver con amenazas, ni castigos, ni
recompensas. Libertad es decidir y darse cuenta, obrar en consecuencia y saber que es uno
(a), él (la) que está decidiendo. Es preguntarse: ¿Por qué hago esto? ¿Por qué obedezco?...
Ética no es obrar porque nos lo mandan, ni por costumbre, ni por capricho. Ser ético es
preguntarnos si estamos obrando de conciencia, en bien de nosotros (as) y de los (las) otros
(as). No es “seguir la onda” sino es obedecer a nuestro propio dictado, a nuestra propia voz
interna.
Si obramos porque “así lo hace la gente” caeremos fácilmente en el racismo, en la
discriminación, en conductas machistas, en el consumo desmedido, en el abuso de
sustancias, etc. Si oigo a mi propia conciencia y busco saber vivir, evitaré caer en terrenos
de arenas movedizas donde tarde o temprano estaré atrapado (a). La virtud y el vicio están
en nuestras manos. Podemos “hacer” o “no hacer”.

10. En los Aforismos De Lichtemberg aparecen cuatro principios de moral:


I. El filosófico: Haz el bien por el bien mismo y por respeto a la ley. Interpretando
este principio podríamos decir que el bien mismo y nuestra convicción nos
producen bienestar y que creemos en la ley porque creemos en el bien colectivo.
II. El religioso: Haz el bien porque es la voluntad de Dios, por amor a Dios. Sea cual
sea la concepción que tengamos de un Dios, este principio implica la creencia en lo
trascendente.
III. El político: Haz el bien porque lo requiere la prosperidad de la sociedad de la cual
formas parte. Por amor a la sociedad y por consideración a ti. Este principio tiene
implícita una contradicción: la conveniencia personal. (“Voy a votar por este
candidato, porque va a favorecer no pagar impuestos en el área que yo trabajo;
aunque se que está actuando sin ética, porque él tiene intereses es ese terreno. O
voy a votar por este otro que actuará con rigor en el pago de impuestos, aunque
perjudique mi economía personal”). En última instancia, votar aparentemente por
el que aplicará impuestos y te perjudicará es, desde lo ético, votar por lo que hará
bien, ya que con esa decisión estarás eligiendo por el bien colectivo y por lo tanto,
por tu propio bienestar. No es fácil y a la vez muy sencillo. No nos parecerá en
tiempos de guerra por ejemplo, dónde se da la más alta negación de la búsqueda de
lo bueno. Sin embargo, aún en la propia guerra, no dejamos de ser humanos. Quizás
nos sirva de consuelo saber que nunca dejamos de serlo, aún en situaciones límite.
Parte de la comprensión de los (las) otros (as) y de nosotros (as) mismos (as) es
saberlo y reconocerlo. Cuando por ejemplo, vemos a un (a) compañero (a), en el
hueco, en el fondo y lo (la) seguimos viendo humano (a), no estamos negándole la
posibilidad de “buscar la buena vida”, no estamos privándolo (a) de la posibilidad
de elegir éticamente. Y no estamos negándole su dignidad, porque estamos, de
algún modo, certificando que esa persona merece reconocimiento social al igual que
los demás.
IV. Humanización: La ética nos sirve para darnos cuenta que la humanización (es
decir, lo que nos viene bien como humanos) es un proceso recíproco. “Darme la
buena vida, es dar a otros la buena vida”. La “buena vida humana” es “buena vida
entre congéneres, entre humanos” Pensemos por ejemplo en Robinson Crusoe, ¿no
hubiese enloquecido de no encontrar a Viernes? ¿Cuánto hubiese resistido
absolutamente solo? ¿Saltó su corazón cuando encontró la primera huella de otro ser
posiblemente similar en la isla? ¿Qué pensó en ese momento Robinson Crusoe si no
en el “cómo” se relacionaría con ese otro ser cuando lo encontrase?...
Pensemos en los 72 rehenes aprehendidos en la residencia del Embajador del Japón
en Lima -Perú-. La situación límite a la que forzosamente se vieron expuestos debe
haber creado lazos de humanidad como seguramente nunca antes los habían tenido.
Vivir éticamente es vivir entre personas y no contra personas. La ética no se ocupa
del frío o del calor de los alimentos. Esta preocupada porque se viva bien la vida
humana. Ello implica, como les paso a Viernes y a Robinson Crusoe, saber que hay
diferencias culturales y respetarlas. El mundo está lleno de Viernes y Robinsons,
que tendrán éticamente que discutir, aún partiendo de grandes diferencias (cara a
cara, con respeto, sin envidias hacia el o la otra). Sabiendo que no hay isla feliz,
pero sí hay posibilidad de alegría en el espacio personal y el espacio colectivo, “si
vivimos bien”.

Lectura de Apoyo No. 1

DECLARACIÓN DE CARACAS11

Declaración de Caracas:
Las organizaciones, asociaciones, autoridades de salud, profesionales de salud mental,
legisladores y juristas reunidos en la Conferencia Regional Para la Reestructuración de la
Atención Psiquiátrica Dentro de los Sistemas Legales de Salud.

Notando:
1. Que la atención psiquiátrica convencional no permite alcanzar los objetivos compatibles
con una atención comunitaria, descentralizada, participativa, integral, continua y
preventiva.
2. Que el hospital psiquiátrico, como única modalidad asistencial, obstaculiza el logro de
los objetivos antes mencionados al:
a) Aislar al enfermo de su medio, generando de esa manera mayor discapacidad social.
b) Crear condiciones desfavorables que ponen en peligro los derechos humanos y
civiles del enfermo.
c) Requerir mejorar la parte de los recursos financieros y humanos asignados por los
países a los servicios de salud mental
d) Impartir una enseñanza insuficientemente vinculada con las necesidades de salud
mental de las poblaciones, de los servicios de salud y otros sectores.

Considerando:
1. Que la atención primaria de salud es la estrategia adoptada por la Organización Mundial
de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud y refrendada por los países
miembros para lograr la meta Salud para todos en el año 2000;

11
Organización Panamericana de la Salud. OPS 1990.
2. Que los sistemas locales de salud (SILOS) han sido establecidos por los países de la
región para facilitar el logro de esa meta, por cuanto ofrecen mejores condiciones para
desarrollar programas basados en las necesidades de la población y de características
descentralizadas, participativas y preventivas;
3. Que los programas de salud mental y psiquiatría deben adaptarse a los principios y
orientaciones que fundamentan esas estrategias y modelos de organización de la
atención de salud.

Declaran:
1. Que la reestructuración de la atención psiquiátrica ligada a la atención primaria de salud
en los marcos de los sistemas locales de salud permite la promoción de los modelos
alternativos centrados en la comunidad.
2. Que la reestructuración de la atención psiquiátrica en la región implica la revisión
crítica del papel hegemónico y centralizado del hospital psiquiátrico en la prestación de
servicios.
3. Que los recursos, cuidados y tratamientos previstos deben:
a) Salvaguardar, invariablemente, la dignidad personal y los derechos humanos y
civiles.
b) Basarse en criterios racionales y técnicamente adecuados.
c) Propender a la permanencia del enfermo en su medio comunitario;
4. Que las legislaciones de los países deben ajustarse de manera que:
a) Aseguren el respeto de los derechos humanos y civiles de los enfermos mentales.
b) Promuevan la organización de servicios comunitarios de salud mental que
garanticen su cumplimiento;
5. Que la capacitación del recurso humano en salud mental y psiquiatría debe hacerse
apuntando a un modelo cuyo eje pasa por el servicio de salud comunitaria propicia la
internación psiquiátrica en los hospitales generales, de acuerdo con los principios
rectores que fundamentan esta reestructuración;
6. Que las organizaciones, asociaciones y demás participantes de esta conferencia se
comprometen mancomunada y solidariamente a abogar y desarrollar en los países
programas que promuevan la reestructuración de la atención psiquiátrica y la vigilancia
y defensa de los derechos humanos de los enfermos mentales, de acuerdo a las
legislaciones nacionales y los compromisos internacionales respectivos.

Para lo cual, INSTAN:


A los ministros de salud y de justicia, a los parlamentos, los sistemas de seguridad social y
otros prestadores de servicios, las organizaciones profesionales, las asociaciones de
usuarios, universidades y otros centros de capacitación y a los medios de comunicación a
que apoyen la reestructuración de la atención psiquiátrica asegurando así su exitoso
desarrollo para beneficio de las poblaciones de la región.
Lectura de Apoyo No. 2

LOS CENTROS QUE PRESTAN SERVICIOS DE ATENCIÓN PARA EL


TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN DE ADICCIONES Y
EL RESPETO FUNDAMENTAL A LOS DERECHOS HUMANOS

REFLEXIONES HACIA UNA ÉTICA PROFESIONAL12

El propósito de mi presentación el día de hoy, es despertar el interés por este tópico en cada
uno de ustedes y como consecuencia de ello, anoten en la agenda de planificación, de sus
respectivos centros de trabajo, algunas de estas ideas como una ayuda para la discusión y
evaluación de las labores y funciones que realizan a favor de sus miembros, pacientes,
residentes o usuarios y a la vez poder reexaminar la fortaleza de los valores que sustentan
su accionar.

Soy fiel creyente, al igual que muchos de ustedes, que los Centros de Tratamiento de
Adicciones son instancias y escenarios que favorecen el desarrollo del hombre; por los
valores que representan tales como honestidad, responsabilidad, solidaridad, servicio,
superación, sentido y opción por la vida y en general equidad en los valores para la defensa
de los Derechos Humanos de sus miembros.

Creo además que aquellos que trabajamos en Centros de Tratamiento hemos aprendido que
la Recuperación Terapéutica debe ser la expresión más alta en lo que respecta a la
protección y fomento de los Derechos Humanos de sus residentes, pero también la
experiencia de años de trabajo y eventos recientes en Centros de Tratamiento de este país,
han demostrado que como terapeutas tanto profesionales como no profesionales, hemos
estado, sin querer quizás, más cerca de cometer graves errores, no por ignorancia, sino por
el contrario, porque pensamos que los valores que sustentan nuestro que hacer nos
impedirán producir daño; sin darnos cuenta que son personas como nosotros, con todos sus
defectos y bondades los que practican e interpretan esos valores y por lo tanto cometen
errores.

GHANDI nos dejó entre muchas de sus ideas y pensamientos ésta, que considero
extremadamente relevante a nuestro diario que hacer.

“LO PEOR DE LAS COSAS MALAS ES EL SILENCIO DE LA GENTE BUENA...”

Aquellos que trabajamos con los que sufren las consecuencias del consumo abusivo y
adictivo de drogas nos vemos día a día enfrentados a dilemas que reflejan lo que creo e
interpreto que Ghandi nos quiso decir.

12
Ponencia presentada por el Dr. Sergio Rolando Valle Leoni, en el Foro Reducción de la Demanda de
Drogas organizado por SECCATID para la celebración del Día Internacional Contra el Uso Indebido y el
Tráfico Ilícito de Drogas (26 de junio). Celebrado en Guatemala el 22 de junio de 1999 en el Hotel Holiday
Inn.
Muchas veces, impulsados por nuestra bondad, nuestra propia ignorancia o inseguridad e
incluso por nuestros miedos, no enfrentamos lo negativo de nuestro propio actuar o de
otros, aún cuando lo presenciamos. Otras veces inmersos en la defensa de nuestras
creencias o dogmas e incluso nuestros intereses personales olvidamos el verdadero sentido
de nuestro trabajo como lo es la ayuda y protección de aquellos que son nuestros residentes
o pacientes y desarrollamos acciones que perpetúan los mismos males que deseamos
erradicar como son la violencia, la manipulación y la mentira.

Stuar Sutherlan un prestigioso psicólogo Inglés, de la Universidad de Sussex en su libro


sobre “La irracionalidad, el enemigo interno” trata de explicar la situación y nos dice que
“muchas organizaciones o grupos sociales nunca logran los objetivos valóricos que se
plantean porque en su desarrollo se estructuran para responder a necesidades individuales
mezquinas de aquellos que la dirigen y por lo tanto perpetuarán conductas que muchas
veces son contrarias a la moral que se predica” cayendo en la contradicción que dice “haz
lo que digo... pero no hagas lo que hago...”

A su vez, miembros de estos grupos como resultado de este proceso distorsionarán su


propia realidad para justificar esas conductas. Estamos como seres humanos diseñados de
tal forma que muchas veces necesitamos autocomplacernos y para ello poseemos la
capacidad de mantener esa autocomplacencia creando falsos valores y mentiras que
nosotros mismos a la vez aceptaremos como verdaderas...

Todos nosotros sabemos que la historia y desarrollo de los Centros de Tratamiento de


adicciones están marcados por experiencias de Comunidades cuyo qué hacer se sustentó y
todavía, en un menor grado, se sustenta en dogmas y como consecuencia utilizan a sus
residentes para sus propios fines sin querer enfrentarse a la realidad de que su obligación es
proteger.

Hoy nos estamos viendo enfrentados a un rápido crecimiento de ideas y prácticas del
concepto o modelo de Centro de tratamiento, Comunidad terapéutica u Hogares. Existen
muchas razones para ello, la sociedad es cada vez más impersonal, más fría, más
deshumanizante y más violenta. La familia como núcleo de apoyo y cuidado está
desapareciendo (7 de cada 10 niños viven en un hogar desintegrado); la lucha contra las
drogas no tiene fin ni solución, las instituciones del estado y de la misma iniciativa privada
han sido impotentes y siguen sin responder a esos problemas causados por la droga. Por
ello se propone que los centros de tratamiento implementen un ethos de vida comunitario,
en donde la práctica de la solidaridad, por sus valores humanistas, su capacidad de apoyo y
su espíritu solidario representen para aquellas personas que sufren la dependencia a drogas
una alternativa válida para suplir lo que han perdido.

El concepto de Comunidad Terapéutica como lo entendemos el día de hoy, es relativamente


nuevo en su diseño, alrededor de 1950, Maxwell Jones, psiquiatra inglés, pionero en la
psiquiatría comunitaria, creó y usó el concepto como un instrumento de liberación del
paciente psiquiátrico crónico. Como un acto de desesperación contra la opresión y en contra
de la violencia institucional de los hospitales psiquiátricos como instituciones totales; más
fue un diseño técnico acabado.
Su idea fue revivir con las personas llamadas pacientes, la realidad de la vida en solidaridad
y apoyo mutuo; con la familia como elemento protector y de apoyo y no excluida como era
la costumbre en aquellos tiempos. Creó las condiciones para que desde dentro de esta
institución total se pudiera diseminar lo que llamó “El virus de la liberación”.

Las reglas que implantó en su sala fueron simples: No usar uniformes, tratar a las personas
por su nombre, hacerlos participar en las decisiones acerca de sus vidas, ser corteses, no
usar la violencia, evitar las jerarquías, dar información a las personas cuando la requieren,
dar trabajo ocupacional y traer a la familia a participar en este proceso; estas reglas, fueron
en esos tiempos y lo son el día de hoy, poderosas armas que atentan contra la rigidez
institucional y la deshumanización.

Ante los asombrosos progresos que los pacientes bajo su cargo experimentaron en un corto
tiempo, la respuesta de la institución total no se dejó esperar, la Comunidad Terapéutica era
un elemento destructor y disociador, era necesario suprimirla o controlarla; crearon las
salas de alta seguridad en Inglaterra y paradójicamente a una de ellas le llamaron “Sala Dr.
Maxwell Jones”

Todas las nuevas experiencias que habían nacido desaparecieron, pero lo más interesante de
este proceso, es que según Jones, la institución total y las profesiones aprendieron rápido,
se apoderaron del concepto, cambiaron su sentido liberador y lo transformaron en un
concepto pseudoliberador, en lo que él catalogó como “un tigre sin dientes, en un ente sin
alma!!.

El paso de este concepto de la psiquiatría hospitalaria a su uso en el campo de la


drogadependencia no fue sin problemas, a diferencia de los hospitales psiquiátricos donde
la fuerza motriz que impulsó el modelo fueron los técnicos y profesionales, en el campo de
las adicciones fueron los rehabilitados, recuperados o reeducados los que tomaron el
modelo y lo han ido adaptando a sus fines.

Fue Charles Dederich un adicto en recuperación de California, y que constantemente era


rechazado en los grupos de Alcohólicos Anónimos, quién en 1952 creo Synanon, un
modelo que adaptó el concepto de vivir en Comunidad y a partir de aquí se inició una
nueva etapa.

Muchos de los problemas que se generaron en ese momento con el uso de este modelo, en
el trabajo con personas dependientes a drogas, tuvieron su origen en la escasa capacidad
técnica de aquellos que dirigieron procesos, con un énfasis marcado hacia el trabajo
asistencial paliativo, con un alto nivel de desconfianza desde y hacia los estratos de
profesionales y sin una adecuada capacitación.

El hecho de que el trabajo de una Comunidad Terapéutica es producto del accionar de seres
humanos comunes, conlleva el riesgo de que se cometan errores debido a la simpleza de su
accionar, y puede transformarse en un poderoso instrumento de dominación y de
manipulación donde aquellos que definen la práctica y los valores, los usan en personas que
por su dependencia y desesperación aceptarán y callarán.
La pregunta que surge es. ¿Qué fenómenos operan dentro de una comunidad o centro de
tratamiento que puedan ser utilizados para este propósito? En aquellas ocasiones donde se
han generado problemas, los grupos afectados se han caracterizado por la práctica de
metodologías y valores transformados en dogmas, cuya característica principal es que no
pueden ser cuestionados, que se fundamentan en el uso de la violencia institucional como
modificador de conductas. La obediencia ciega a las premisas del dogma y la conformidad
son cómplices del silencio o mordaza.

Para que se produzca este proceso deshumanizante es necesario que ciertas condiciones se
den en un centro de tratamiento o comunidad.

Que exista una visión por parte de los terapeutas, deformada de la persona toxicómana o
drogadependiente. Esta es descrita fundamentalmente en “mala por excelencia, mentirosa,
que roba, que no se puede confiar en ella, etc. etc. Una visión que vilifica y degrada;
además de que simplemente rotula y estigmatiza al individuo que trata de dejar atrás todo
ese obscuro pasado.

Esta visión o concepción permite, justifica y hace más fácil el uso de la violencia de la
institución, si se considera que la persona dependiente es subhumana no se sentirá ni se
asumirá responsabilidad sobre el daño causado, es su propia culpa. Por ello es que
cómodamente adoptamos y repetimos calificativos como “charamilero” o “desechable” par
referirnos despectivamente a ellos.

Existen muchos ejemplos en la vida real para probar este punto como el corte del pelo al
rape, largas horas castigado mirando hacia la pared o de plantón en el patio, el
encadenamiento a las camas o postes, los insultos, la supresión de alimentos, las
restricciones irracionales etc.

El quebrantamiento de la persona y su espíritu a través de la violencia de la institución


producirá en muchas personas una actitud negativa hacia otros generando y perpetuando
conductas deshumanizantes, haciéndolas suyas como verdaderas y perdiéndose de hecho el
carácter liberador y crítico del hombre que busca su recuperación en el grupo comunitario.

La existencia de un código de obediencia ciego, basado en dogmas y ayudado por la


presencia de una autoridad jerárquica total con prácticas que enseñan la obediencia sin
discusión.

Se producen como resultado, conductas que justificarán la violencia y el cometer


atrocidades contrarias al espíritu de entendimiento, coparticipación y de amor responsable
practicado en la gran mayoría de los centros de tratamiento.

La pérdida del espíritu crítico de la persona como resultado de prácticas violentas no


liberadoras, ayudado por la desesperación, la baja autoestima y el desamparo que traen
muchos de nuestros usuarios o residentes.

Todo esto genera una conducta de conformidad como un fenómeno que valida la
destrucción del hombre, el conformismo, la violencia y el proceso de etiquetar o rotular,
características claras de la institución total contrarias al moderno concepto de Comunidad
Terapéutica.

Maxwell Jones quizás tenía razón al decir que somos vulnerables como terapeutas al uso de
prácticas que nos ayudan a controlar al individuo más que a su liberación.

Aquellos Derechos humanos fundamentales que debemos respetar y que son básicos a la
existencia humana son los que deben: Garantizar la dignidad humana, la igualdad en
oportunidades, derechos y obligaciones, la seguridad, el respeto a la persona humana,
la no discriminación, la integridad física, psicológica y moral, la protección contra
tratos crueles, inhumanos o degradantes.

En términos más específicos y como un ideal a aplicar en nuestros centros terapéuticos:

1. Derecho a la Autodeterminación: Toda admisión debe ser voluntaria, entendiéndola


como la voluntad libre de la persona para emprender un proceso terapéutico. Nadie
puede ser obligado a ingresar y permanecer en un centro terapéutico. A la vez debe
existir el derecho de ser tratado de forma correcta. Nadie puede justificar el abuso a
través de insultos o acciones violentas como un recurso metodológico válido. La
dignidad, el respeto, la salud por medio de la atención médica por parte de personal
cualificado y el derecho de rehusar dicha atención, y la seguridad deben cumplirse a
todas horas.

2. Derecho a Dar y Retirar Consentimiento: Relacionado a la forma en que será tratado,


obliga a los centros terapéuticos a informar verazmente de la filosofía, los
procedimientos, metodologías y creencias a la persona y su familia, de tal forma que
puedan ellos mismos tomar la decisión o consentimiento acerca de su propia
recuperación. Se debe ofrecer un ambiente de apoyo constante y libre de drogas.

3. Derecho a la Información Veraz y sin Censura: Recibir información actualizada y


cierta sobre los tratamientos, terapias y procesos disponibles, progresos, protocolos de
atención, reglas existentes, normativos, criterios y reglamentos del programa, lo mismo
que sobre las sanciones, medidas disciplinarias y modificaciones de derechos. Se debe
informar por escrito a la persona o sus familiares de sus derechos antes de ingresar a un
Centro de tratamiento. Debe existir un sistema de quejas para registrar las
inconformidades sobre la administración y terapeutas.

4. Derecho a la Privacidad: Los centros de tratamiento deben funcionar sobre la base del
respeto por cada persona, respeto a su privacidad como pilar fundamental de
convivencia, a la inviolabilidad de su correspondencia, de su habitación si la tiene y de
un espacio adecuado para sus pertenencias. Debe conocer los criterios a seguir en
cuanto al acceso al dinero personal. Derecho a comunicarse con el exterior y su familia
bajo supervisión adecuada. Deberá ser provisto de comida nutritiva, alojamiento
adecuado y seguro, ejercicio físico e higiene personal.

5. Derecho a la confidencialidad: Los detalles de su tratamiento, vivencias, progresos,


terapias etc. deben permanecer en un expediente centralizado como información
restringida entre terapeutas y la persona. En todo momento la persona deberá ser
consultada si otras personas solicitan información. Deberá prestarse ayuda en caso de
ser necesaria o consejería legal, incluyendo la representación legal si fuese necesario.

6. Derecho a la Cultura y Prácticas Religiosas de la Persona: Una persona no puede ser


obligada a participar en actividades de tratamiento que contraríen sus valores morales,
cultura y religión. Si el centro posee un programa teoterapeútico deberá informarlo
previo al ingreso del paciente. Habrá protección contra castigos corporales, reales o
amenazados, contra el abuso físico, emocional o sexual y contra las restricciones
físicas.

7. Prohibición al Trabajo Forzoso: No debe haber obligación de trabajar. Cuando la


terapia ocupacional forma parte del proceso terapéutico el usuario o residente deberá
tener derecho a elegir y en todo caso deberá haber un equilibrio entre esta terapia y las
de tipo individual, grupal y recreativo. Si el centro de tratamiento recibe un pago por
ese trabajo, la persona también tendrá derecho a una parte proporcional o remuneración
de su esfuerzo.

8. Derecho a Recibir Tratamiento: Sin discriminación alguna de género, raza,


nacionalidad, creencias, afiliación política, preferencias sexuales, minusvalías, edad,
historia criminal o de asistencia publica. Excepción hecha a casos especiales para los
cuales el programa no ofrece las condiciones requeridas en su beneficio y recuperación.
Asimismo deberá tener derecho a terminar la participación en el programa en cualquier
momento, sin ser sometido a amenazas físicas o emocionales.

Estas son como quise titular el presente: REFLEXIONES HACIA UNA ETICA
PROFESIONAL, al ideal de lo que se debería hacer, haciendo la invitación hacia la
autoidentificación de lo que hacemos actualmente y de lo que debemos cambiar...
Lectura de Apoyo No. 3

VICEPRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA


SECRETARÍA EJECUTIVA DE LA COMISIÓN CONTRA LAS ADICCIONES Y EL TRÁFICO ILÍCTO DE DROGAS
- SECCATID -

Foro

“REDUCCIÓN DE LA DEMANDA DE DROGAS”

NORMAS Y CRITERIOS DE ATENCIÓN PARA SERVICIOS DE


TRATAMIENTO DE ADICCIONES.13

Celebración del Día Internacional Contra el Uso Indebido y Tráfico Ilícito de Drogas

Guatemala, junio de 1999.

PROLOGO

La salud mental, ha sido definida como el estado de equilibrio y de adaptación activa y


suficiente, que permite al individuo interactuar con su medio de manera creativa,
propiciando no solo su crecimiento y bienestar individual, sino el de su micro y macro
ambiente social, buscando mejorar las condiciones de vida de la población, conforme a sus
particularidades.

La atención a la salud mental ha sido declarada prioridad nacional de salud a través del
Sistema Integrado en Salud – SIAS – y en la actualidad el Departamento de Salud Mental
del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social impulsa el Plan Nacional de Salud
Mental, en donde define como una de sus líneas específicas de acción, el abordaje integral
al uso indebido de sustancias adictivas, con planes de Educación Preventiva Integral y
propuesta de atención y servicio de intercepción y rehabilitación de la enfermedad. Además
se está tratando de coordinar acciones y normar diferentes situaciones a través del Código
de Salud.

El Congreso de la República en su Decreto 48 – 92, delega en la Vicepresidencia de la


República la coordinación de la Comisión Contra las Adicciones y el Tráfico Ilícito de
Drogas, autorizando la creación de la Secretaria Ejecutiva para dicha comisión que esta
13
PONENTE: Dr. Sergio Rolando Valle Leoni. Especialista en Farmacodependencia. Asesor Específico de
la Vicepresidencia de la República de Guatemala en materia de Prevención y Rehabilitación de SECCATID.
1999.
conformada por diferentes Ministros de Estado (Gobernación, Defensa Nacional, Salud
Pública y Asistencia Social, Educación, Agricultura – Ganadería y Alimentación,
Relaciones Exteriores, Comunicaciones Transporte y Obras Públicas) y el Jefe del
Ministerio Público.

La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Contra las Adicciones y el Tráfico Ilícito de Drogas


– SECCATID – tiene entre sus atribuciones: viabilizar y optimizar los recursos disponibles
a fin de prestar una mayor cobertura en el abordaje del problema adictivo. Existe la parte
asistencial propiamente dicha que a través de la Dirección de Tratamiento y Rehabilitación
debe realizar de forma coordinada una evaluación y acreditación institucional, por medio de
la revisión de procesos o modelos de intervención terapéutica que se ofrecen por las
diferentes organizaciones tanto de la iniciativa privada, como ONGs y del gobierno, con el
fin de observar los diferentes servicios, con lo cual se pretende concluir de forma conjunta
(a través del análisis cualitativo) con protocolos que normen y dirijan la calidad de atención
que se prestan a las personas con problemas de uso indebido, abuso y dependencia a
alcohol y otras drogas.

INTRODUCCIÓN

Desde la aparición del hombre y con él de las sustancias psicoactivas (drogas) y su


utilización por él mismo, han sido muchos los esfuerzos que se han realizado con el afán de
“curar” los trastornos por el consumo o uso indebido de dichas sustancias.

Las primeras respuestas al problema fueron de índole religioso/moral cuando se concebían


las dependencias o adicciones como estados pecaminosos, viciosos o de degeneración.
Posteriormente cuando el sector salud definió estos trastornos como enfermedades, buscó
respuestas más integrales que al mismo tiempo han sido también las más exitosas.

La rehabilitación del consumidor o dependiente del alcohol y otras drogas, puede ser
entendida como un proceso de restablecimiento, de cambio, a través del cual las personas
afectadas por ésta problemática son capaces de transformar sus condiciones de vida y
reintegrarse positivamente a la sociedad en la cual se desenvuelven. La Organización
Internacional del trabajo (OIT) define la rehabilitación como “El conjunto de medidas
médicas, sociales, educativas y profesionales con el objetivo de que el individuo recupere o
adquiera una mayor capacidad funcional que le permita adaptarse mejor al medio”.

Existen de diferentes maneras de abordar la rehabilitación del drogadependiente. Se han


intentado y puesto en práctica varios modelos o enfoques a lo largo del tiempo con mayor o
menor fortuna, con diversas ventajas e inconvenientes, los cuales han incorporado en
proporciones variables, componentes médico psiquiátricos, psicoterapéuticos,
socioeducativos, etc. Por otro lado, se han intentado estrategias asistenciales que incluyen
la hospitalización en servicios generales de emergencia o de desintoxicación, en salas de
psiquiatría, casas de recuperación, sanatorios, hogares o en las llamadas comunidades
terapéuticas, donde la variedad también parece ser la norma; la mayor parte de ellos
aplicando modelos médico – tradicionales en los que el paciente adopta la actitud usual de
enfermo pasivo, dependiente, deseando sean el médico y la institución quienes “curen” su
enfermedad o resuelvan su problema o aún se aplican con alguna frecuencia métodos
religioso–espirituales en los que se espera un cambio poco menos que milagroso en el
dependiente.

La anárquica profusión de centros y modelos de tratamiento paradójicamente produce un


agravamiento del problema, pues pacientes que han intentado variados tipos de tratamiento
y que con mucha frecuencia han evolucionado negativamente, incluso suelen llegar a
instituciones idóneas, totalmente carentes de motivación y confianza, amen de haber
perdido el apoyo familiar, producto también del agotamiento.

La cantidad de centros de tratamiento “privados” resulta casi imposible de determinar;


muchos sectores como religiosos, empíricos, profesionales y otros, se dicen especialistas y
ofrecen “curar” las dependencias, en algunos casos con base en intervenciones que rayan en
lo mágico, alejadas de toda base científica y sin ofrecer condiciones mínimas de calidad en
la prestación de servicios, en muchos caso sin respetar los Derechos Humanos y la
Dignidad de las personas que buscaron ayuda en dicho centro.

A partir de frustrantes experiencias en el manejo médico clásico de las dependencias y la


raíz de las características de personalidad comunes a tales pacientes (mitomanía,
autoconmiseración, manipulación, etc.) las instituciones hospitalarias, aún las
especializadas en psiquiatría, han optado por reducir su intervención a la desintoxicación y
manejo de la descompensación, ayuda subsecuente a estados de intoxicación y/o
abstinencia para luego “dar de alta” al paciente hasta su próxima intervención o recaída.

Reportes de otras latitudes indican que el tratamiento de las drogodependencias es un


proceso largo, costoso y que requiere de un gran esfuerzo profesional; probablemente es
por eso que son escasos los programas serios y sistemáticos destinados a enfrentar esta
problemática. Los tratamientos médicos clásicos no han superado el índice de remisiones
espontáneas que oscilan entre el 10 y el 15%; los grupos de autoayuda basados en los
programas de 12 pasos han logrado acercarse al 30% de éxito terapéutico, situación difícil
de comprobar dado el anonimato de estos grupos, sin embargo la combinación de estos con
tratamiento psicoterapéutico y socioeducativo en las llamadas comunidades terapéutica
bordean el 50% de éxito medido en 4 y 6 años.

Dada la cuestionabilidad general en la prestación de servicios, mostrados en sus altos


índices de reingreso y/o abandono antes de terminar las fases de deshabituación o
rehabilitación; a pesar de no tener evaluaciones de seguimiento o investigación formal que
demuestre esta premisa, se hace absolutamente necesaria la capacitación y búsqueda de
consenso intersectorial e interinstitucional que lleven a la propuesta y puesta en marcha del
establecimiento de normas y protocolos de atención a fin de acreditar a los proveedores de
servicios y optimizar la calidad de la asistencia dispensada en el tratamiento del uso
indebido, abuso y adicción al alcohol y otras drogas, prestados por las diferentes
organizaciones de Guatemala.
REVISIÓN DE LA EVALUACIÓN DE LAS NORMAS DE ATENCIÓN EN EL
TRATAMIENTO DEL ABUSO DE DROGAS

OPS/OMS

Las normas de atención desarrolladas por la Organización Mundial de la Salud son


enunciados de normas mínimas aceptables para los servicios de atención de alcohol y
drogas. Las normas se diseñaron como un instrumento que le permite a quienes monitorean,
indicar cuando una norma está bien cumplida e identificar las causas de deficiencias así
como recomendaciones para su solución.

Las normas están distribuidas en ocho áreas que representan las actividades o servicios de
un programa. Cada una es descrita a continuación:

Normas para el Acceso, Disponibilidad y Criterios de Admisión:

Estas normas están diseñadas para asegurar que los pacientes, clientes o usuarios del
programa utilicen los servicios sin importar su diagnóstico, características clínicas y
sociodemográficas que incluyen las culturales y antropológicas.

Normas de Evaluación y el Ingreso de Pacientes:

Estas normas establecen las actividades básicas necesarias para asegurarse que los
pacientes reciban los servicios adecuados de acuerdo con sus necesidades físicas,
psicológicas y sociales y que todas estas necesidades sean identificadas con prontitud al
ingresar al servicio. Estos requerimientos aseguran que se cuenta con las condiciones
apropiadas para evaluar el estado físico del paciente.

Normas para el Contenido del Tratamiento y el Proceso de Rehabilitación, su


Provisión y su Administración:

Estas normas aseguran que exista una fundamentación racional para la elección del servicio
de tratamiento para cada paciente. Los requerimientos también se dirigen a la coordinación
y monitoreo de los servicios y su impacto.

Normas para el Egreso, Referencia y Seguimiento:

De igual manera, las normas requieren de una justificación para el egreso del paciente, ya
sea porque completó el tratamiento o porque hubo problemas. El interés de estos
requerimientos es la continuidad del tratamiento de los pacientes egresados.

Normas sobre el Alcance (Cobertura de los Servicios) e Intervención Temprana


(Atención Inmediata):

Estas normas están dirigidas a la puesta en marcha de programas y proyectos que permitan
la adecuada identificación o detección de aquellos individuos que están en mayor riesgo y
que necesitan un abordaje adecuado para el tratamiento del uso indebido, abuso o
dependencia de alcohol y drogas o su estímulo para que se vincule al tratamiento.

Normas de los Derechos de los Pacientes:

Las normas en esta área aseguran que los pacientes sean tratados con dignidad y que su
privacidad o anonimato sea protegido, además del respeto a los elementales Derechos
Humanos de los usuarios del programa.

Normas de las Condiciones Físico-Ambientales de las Unidades (Centros o


Programas) de Tratamiento y Rehabilitación de Adicciones:

Estas normas aseguran el bienestar físico de los pacientes en tratamiento y el acceso a las
instalaciones de internamiento.

Normas Sobre el Personal que Labora en los Centros de Tratamiento:

Señalan los requerimientos mínimos al personal en cuanto a entrenamiento, calidades,


cualidades, cantidades, especialidades, experiencia, supervisión, disciplina y disponibilidad
de éste en las unidades de tratamiento.

Normas de Seguimiento y Evaluación de los Centros de Tratamiento:

Estas normas tendrían por objetivo la evaluación periódica y sistemática de los índices de
rendimiento desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo.

REVISIÓN DE LAS DIFERENTES MODALIDADES (PROTOCOLOS) DE


ATENCIÓN EN EL TRATAMIENTO DEL ABUSO DE DROGAS

OPS/OMS

Tratamiento de la Intoxicación Aguda:

Se refiere al tratamiento específico de los trastornos del comportamiento resultantes del


consumo de una cantidad de sustancia que rebasa la tolerancia de la persona. Ejemplos:
Servicio de ambulancia con paramédicos, servicios de emergencia, desintoxicación, terapia
intensiva con monitores.

Tratamiento del Síndrome de Abstinencia Aguda:

Se refiere al tratamiento del conjunto de síntomas y signos físicos y psíquicos que se


presentan cuando hay abstinencia absoluta o relativa de una sustancia después de un
consumo reiterado, generalmente prolongado o cronificado o en dosis exageradas.
Tratamiento de la Dependencia:

Serie de técnicas o procedimientos utilizados para ayudar al paciente a conseguir la


abstinencia de las sustancias de abuso por el mayor tiempo posible, el logro de una mejor
calidad de vida y el aumento de la capacidad adaptativa.

Tratamiento de la Comorbilidad Física:

Se refiere a la atención y tratamiento de las complicaciones físicas (médicas) relacionadas


con el consumo de alcohol y otras drogas legales o ilegales. (Enfermedades hepáticas,
digestivas, nutricionales, infecciosas).

Tratamiento de la Comorbilidad Psiquiátrica:

Se refiere al manejo específico de los trastornos mentales asociados directa o


indirectamente al consumo de sustancias psicoactivas. (Trastornos psicóticos, delirios,
afectivos, de personalidad).

Tratamiento de la Comorbilidad Social:

Se refiere al manejo de las discapacidades o desajustes psicosociales asociados al consumo


de alcohol y otras drogas. (Problemas en los entornos familiares, de pareja, laborales,
académicos, comunitarios, amistades y espiritualidad)

FEDERACIÓN MUNDIAL DE
COMUNIDADES TERAPÉUTICAS - WFTC -

FEDERACIÓN LATINOAMERICANA DE
COMUNIDADES TERAPÉUTICAS - FLACT –

Criterios y Objetivos de las Comunidades Terapéuticas:

1. Las Comunidades Terapéuticas ofrecen un método de tratamiento dirigido, en primer


lugar, a la recuperación de personas que abusan de sustancias químicas, por medio del
crecimiento personal y la exigencia de abstenerse de cualquier sustancia que altere el
estado normal del organismo, (con excepción de aquellas sustancias químicas
adecuadamente recetadas para obtener resultados médicos).

2. Los miembros de la Federación Mundial de Comunidades Terapéuticas se


comprometen a:
a) Respetar los derechos humanos y civiles de todas las personas asociadas en una
comunidad terapéutica, y dar a conocer, con claridad, los derechos, privilegios y
responsabilidades de los beneficiarios de la comunidad y de su personal.
b) Reconocer a cada persona dentro de la comunidad terapéutica el derecho a estar libre de
amenazas y del uso negativo del poder por parte de cualquier individuo o grupo de
individuos.

c) Desarrollar una declaración sobre la filosofía y las metas del programa.

d) Adoptar reglamentos que prevean protección a los beneficiarios del programa contra la
revocación de las leyes locales o nacionales dentro de la comunidad.

e) Procurar crear dentro de la comunidad un ambiente que ofrezca a los beneficiarios las
máximas oportunidades posibles para su desarrollo físico, espiritual, emocional y
estético, que redunde en beneficio y seguridad para todos los miembros.

f) Empeñarse en crear una estructura comunitaria basada en la integridad, buena voluntad


y humanidad de todos sus miembros, en la cual el respeto por la dignidad de las
personas sea una prioridad.

g) Establecer mecanismos prácticos de evaluación para el personal, y darle a conocer sus


resultados oportunamente.

h) Responsabilizar a una mesa directiva o equipo coordinador, de la animación y


supervisión del programa en sus diversas etapas. Esta mesa directiva deberá reunirse
periódicamente en fechas establecidas, para realizar eficientemente sus funciones.

i) Presentar un informe financiero anual con la aprobación de la mesa directiva.

3. La Mesa Directiva de la Federación Mundial de Comunidades Terapéuticas exigirá la


aceptación de estos criterios y objetivos a quienes soliciten afiliación a la Federación o
renovación de la misma. También exigirá el cumplimiento activo del criterio
establecido en las leyes de la Federación Mundial bajo los títulos "Definición" y
"Afiliación" (Membresía, sic) de los artículos III y IV (con referencia específica a los
párrafos A1, A2, B1, B2 y C3).

CRITERIOS PARA SERVICIOS DE TRATAMIENTO RESIDENCIAL

Modelo de Código Ético para el Personal

La obligación primordial del personal es asegurar, durante el tratamiento, la más alta


calidad posible en los servicios a los beneficiarios del programa. La relación entre el
personal y los beneficiarios es muy especial y, por lo tanto, es esencial que el personal
tenga la madurez y la habilidad requeridas para enfrentarse a la responsabilidad que se les
confiará.

Todo el personal deberá ser consciente de que ejerce una profesión que exige una cuidadosa
vigilancia sobre el carácter ético de sus propias actividades y de las actividades de los
beneficiarios. Este código de ética rige al personal en todo momento, tanto dentro como
fuera del lugar de trabajo.

En Relación con los Beneficiarios el Personal Debe:

1. Asumir actitudes positivas y comportarse como personas maduras.

2. Mantener la más estricta confidencialidad respecto a la información que se maneje


sobre los beneficiarios, tanto al aplicar las leyes del país como las reglas del programa.

3. Proveer a todos los beneficiarios de la "Declaración de derechos", y asegurar que todos


los aspectos de dicha declaración se cumplan y que los beneficiarios y el personal
entiendan perfectamente su significado.

4. Respetar a todos los beneficiarios y mantener con ellos una relación no posesiva, no
controladora, no castigadora y completamente profesional.

5. Prestar todos los servicios sin hacer discriminación de raza, religión, género,
nacionalidad, preferencia sexual, edad, deshabilidad o incapacidad física, afiliación
política, historial criminal o situación económica. Excepción hecha a casos especiales
para los cuales el programa no ofrece las condiciones requeridas en su beneficio y
recuperación.

6. Reconocer que el interés del beneficiario puede salvaguardarse de otra manera, por
ejemplo, recurriendo a los servicios de otro programa o de otro profesional.

7. Abstenerse de cualquier relación sexual con los beneficiarios.

8. Compensar adecuadamente al beneficiario por cualquier trabajo realizado en beneficio


del programa o de su personal.

9. Evitar la explotación de un beneficiario con finalidades de lucro personal.

CRITERIOS PARA SERVICIOS DE TRATAMIENTO RESIDENCIAL

Un Modelo: "Declaración de derechos de los miembros y beneficiarios"

Todos los miembros y beneficiarios de programas de tratamiento residencial tienen


absoluto derecho a:

1. Un ambiente de apoyo constante, libre de drogas.

2. Recibir tratamiento sin discriminación alguna, de género, raza, nacionalidad, creencias,


afiliación política, preferencias sexuales, historial criminal o asistencia pública.
3. Prestar todos los servicios sin hacer discriminación de raza, religión, género,
nacionalidad, preferencia sexual, edad, deshabilidad o minusvalía, afiliación política,
historial criminal o situación económica. Excepción hecha a casos especiales para los
cuales el programa no ofrece las condiciones requeridas en su beneficio y recuperación.

4. Dignidad, respeto, salud y seguridad a todas horas.

5. Conocer la filosofía y los métodos del programa.

6. Recibir información actualizada y cierta sobre los criterios y reglamentos del programa,
lo mismo que sobre las sanciones, medidas disciplinarias y modificación de los
derechos.

7. Tener acceso a un sistema de quejas, aprobado por la mesa directiva, para registrar
quejas sobre la administración de los criterios y reglamentos, sanciones, medidas
disciplinarias y modificación de derechos.

8. Conocer con exactitud las cuotas y los costos a pagar y la forma y el horario de los
pagos; lo mismo que los criterios a seguir en cuanto al acceso al dinero y a las
propiedades personales, durante el programa y al finalizar el mismo.

9. Al carácter confidencial de la información acerca de la participación en el programa y


de la historia del tratamiento de acuerdo a las leyes de cada país.

10. Poder examinar los archivos personales, según reglas establecidas por la Mesa Directiva
y al derecho de agregar una contradeclaración para refutar la información archivada.

11. Terminar la participación en el programa en cualquier momento, sin ser sometido a


amenazas físicas o emocionales.

12. Comunicación personal con parientes o amigos en el momento de ser admitido al


programa y posteriormente de acuerdo al reglamento, excepto cuando sea prohibido
como parte documentada del plan de tratamiento.

13. Protección contra castigos corporales, reales o amenazados, contra el abuso físico,
emocional o sexual y contra restricciones físicas.

14. Ser provisto de comida nutritiva, alojamiento adecuado y seguro, ejercicio físico e
higiene personal adecuada.

15. Atención médica por parte de personal cualificado y al derecho de rehusar la atención
médica ofrecida.

16. Acceso a consejeros legales o a representación legal según fuera necesario.

17. Contacto regular con algún hijo o hija que esté acompañando al miembro en el
programa.
18. Definición clara de responsabilidades en caso de trabajar en el lugar del programa, lo
mismo que a entrenamiento adecuado, apoyo y supervisión por parte de personal
cualificado, incluyendo comentarios y evaluación, sin verse sometido a explotación
laboral y con derecho a rechazar el trabajo sin recriminación ni repercusiones
personales.

19. Recibir, al salir del programa por cualquier razón, asistencia y asesoría sobre otras
agencias y servicios de salud, fuentes de ayuda económica y lugares de residencia.

20. No ser explotado, ni el miembro beneficiario ni sus padres o familiares, en provecho del
programa o su personal.

Bibliografía consultada:

ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD, OPS.: Declaración de Caracas.


Bioética. Boletín de Panamá. 1990;108 (5-6)

FEDERACIÓN LATINOAMERICANA DE COMUNIDADES TERAPEUTICAS,


FLACT.: Códigos de Ética de la Federación Mundial de Comunidades Terapéuticas -
WFTC-; Carteles o afiches distribuidos en I Asamblea de Presidentes de Asociaciones
Nacionales; Medellín, Colombia 1998.
COMISIÓN DE LUCHA CONTRA EL CONSUMO DE DROGAS – CONTRADROGAS
-.:Programa de Capacitación para Comunidades Terapéuticas. Lima Perú. 1999. pp.
20-21 y 47-56.

SAVATER, F.: Ética para el Amador. Editorial Ariel. Colombia, 1991. Citado en el
Programa de Capacitación para Comunidades Terapéuticas. Perú; pp 47 – 54.

ASOCIACIÓN CHILENA DE COMUNIDADES TERAPEÚTICAS.: Ponencia central de


la VIII Conferencia Latinoamericana de C.T.; Juan Palacios – presidente – Viña del
Mar, Chile; 1999.
ANEXO
ASOCIACION CASA ALIANZA DE GUATEMALA

APROXIMACIÓN AL MODELO DE COMUNIDAD


TERAPÉUTICA PARA LA REEDUCACIÓN DE
CONDUCTAS AUTODESTRUCTIVAS.

ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA, ORGANIZATIVA Y


FUNCIONAMIENTO DE LOS EQUIPOS DE TRABAJO14

ORGANIZACIÓN:
El primer paso a tomar en cuenta para el montaje de cualquier modelo con orientación
social es el organizar sus diferentes elementos interactuantes (administrativo,
terapéutico, pedagógico, reeducativo) a fin de optimizar los procesos en el flujograma,
necesario para desarrollar estrategas de intervención con un alto nivel de eficacia y
eficiencia.

Por consiguiente, es necesario evaluar constantemente logros y dificultades en estas áreas,


ya que es frecuente que en instituciones de servicio social se encuentren obstáculos serios
en todos los niveles tales como:

ƒ Una sola persona tiene centralizada todas las decisiones administrativas y de


intervención, lo cual hace que las decisiones de una institución se vean truncadas por
sobresaturación de funciones y responsabilidades que le imposibilita en la mayoría de
los casos el tener conocimiento real y concreto de todas las áreas y que a la vez hace
que ciertas decisiones se tomen muy rápidas y otras no tengan respuesta dependiendo
del nivel de formación y experiencia de este directivo.

ƒ La no-claridad de funciones en cada disciplina provoca que las responsabilidades se


cumplan según la voluntad de cada profesional o técnico, lo cual representa una de las
principales debilidades de una institución al momento de planeación con enfoque
multifactorial y multipoblacional (niño, familia, comunidad).

ƒ La carencia o ausencia de organigramas específicos donde se determinen líneas de


acción con enfoques interdisciplinarios, ya que la mayoría de profesionales o técnicos
limitan su trabajo a evaluaciones o diagnósticos intermitentes al desarrollo de
actividades en su mayoría individuales en lo referente a lo terapéutico y pedagógico, sin
tener conocimiento de las áreas y del trabajo realizado por otras disciplinas en el mismo

14
Documento preparado por: Dr. Sergio Rolando Valle Leoni, Especialista en Farmacodependencia. Para su
elaboración y adaptación se tomaron aportes directos del Modelo de la C.T. de la congregación religiosa
Terciarios Capuchinos del Hogar San Gregorio de Sta. Fe de Bogotá. Colombia.
proceso. Además, la actividad laboral se limita a la repetición de actividades de manera
mecánica, sin tener en cuenta las realidades de la institución o sin integrar estos
esfuerzos a los de otras disciplinas dentro del programa. (No hay trabajo de equipo en
los distintos niveles).

ƒ Las características del personal técnico y profesional es importante tenerlas bien


definidas, ya que en ocasiones se contratan personas que no tienen el perfil necesario
para desarrollar este tipo de programas, lo cual repercute en la calidad, eficiencia y
eficacia de los equipos de trabajo y de las diferentes etapas.

ƒ La asignación de cargos de responsabilidad en las instituciones a profesionales o


técnicos en el mejor de los casos, que carecen de experiencia suficiente para el manejo
de situaciones críticas o delicadas, generándose así intervenciones poco adecuadas para
una problemática específica: agresiones, castigos, expulsiones, etc.; momentos que de
ser manejados con el profesionalismo suficiente generarían otro tipo de situaciones más
humanas y positivas para todos los que interactuan dentro del programa.

Estos y otros puntos no menos importantes dificultan el que hacer cotidiano de una
institución, teniendo en cuenta en este momento sólo el aspecto administrativo y de
personal. De ahí que el proceso a realizarse en primera instancia sea el de organizarse
desde el punto de vista empresarial, con el fin de determinar cargos, especificar funciones,
establecer los conductos regulares según la característica de la situación a resolver, asignar
procesos (reuniones técnicas, mínimo una vez por semana y readecuaciones administrativas
una vez al mes) de resolución de problemas en momentos específicos con el fin de unificar
esfuerzos y criterios, en pos de optimizar los servicios prestados por la entidad. Para esto
es fundamental seleccionar el personal idóneo tanto por su nivel de capacitación, su grado
de experiencia y su calidad humana, para responsabilizarse de etapas diferentes del proceso
evolutivo del niño y de la familia.

ORGANIZACIÓN INTERNA:
Una adecuada organización interna, mínimo, debe tener los siguientes elementos:

ƒ Organigrama donde se especifique lo administrativo y lo terapéutico.

ƒ Asignación de cargos de responsabilidad de acuerdo a la experiencia de manejo


terapéutico y a nivel de capacitación adquirido por el profesional o técnico.

ƒ Contar con su objetivo permanente entre las personas que laboran en la institución
sobre la importancia de respetar el organigrama, líneas de intervención y objetivos de
cada fase por parte de todos los miembros del grupo técnico.

ƒ Contar con un manual de funciones por cada puesto que describa claramente sus
atribuciones y responsabilidades.
ƒ Contar con instrumentos que regulen la relación laboral a nivel general, incluyendo la
capacitación y responsabilidades principales de cada puesto (pacto colectivo de
condiciones de trabajo y reglamento interno de trabajo), conocidos y aplicados por
todo/as los/as trabajadores/as.

FUNCIONES EN ORGANIGRAMA:
DIRECTOR NACIONAL:

Sus principales funciones son representar a la institución en el ámbito social, comunitario,


nacional e internacional, fortalecer contactos interinstitucionales y determinar los convenios
de apoyo que necesita la entidad.

DIRECTOR DE PROGRAMAS:

Profesional con amplia experiencia en el manejo de esta población, cuyo objetivo


primordial es diseñar, evaluar, supervisar y readecuar líneas de intervención, programar
procesos de formación permanente, garantizar con su supervisión el mantenimiento de
políticas y filosofía institucional en todos los niveles del programa, sobre la base del
respeto a los derechos humanos y la ética profesional.

SUPERVISOR Y COORDINADOR:

Profesional que por su experiencia es seleccionado para liderar un programa específico y


desarrollar, impulsar y aplicar estrategias de organización para el adecuado abordamiento
de la población, de acuerdo con las alternativas dadas en las reuniones del mismo equipo y
motivar al personal bajo su responsabilidad, para aplicar toda la metodología desarrollada
por la institución.

EQUIPOS PROFESIONALES MULTIDISCIPLINARIOS:

Constituidos por diversos profesionales que trabajando desde la interdisciplinaridad tratan


de hacer una propuesta integral para el residente en tratamiento. Representan la guia o hilo
conductor de lo que debería ser un plan de tratamiento individualizado, están encargados de
evaluar y supervisar el grado de avance del proceso terapéutico de los usuarios.

TERAPÉUTA, CONSEJERO, OPERADOR TERAPÉUTICO O DE PROGRAMA,


EDUCADOR DE CALLE, DE FASE O DE ETAPA, ACOMPAÑANTE
TERAPÉUTICO, HERMANO MAYOR O MODELO:

Se constituyen en la mayor parte del equipo, están representados por todas aquellas
personas que trabajan para la organización en los niveles de ejecución propiamente dicha
de la propuesta terapéutica. Su capacitación es de nivel técnico y deben contar con sólidas
bases éticas ya que se constituyen en el modelo a seguir por los usuarios en proceso de
recuperación. Son los tutores y guías del proceso. Sus actividades están encaminadas a la
puesta en práctica de todo el "diario vivir" programado.
Otras actividades pueden ser: desarrollar, aplicar y determinar necesidades y alternativas de
la fase que impulsan, respetando acuerdos dados en reuniones de equipo.

Otros miembros del equipo pueden ser los orientadores domésticos que son personal de
planta cuyas labores son o pueden ser de servicios y mantenimiento de las plantas físicas de
los hogares. Además se debe contar con personal de apoyo cuyos objetivos los determina
la necesidad institucional entre estos contamos con servicios secretariales, de contaduría y
administración, recepcionistas, mensajeros etc.

Sin una buena organización interna no hay modelo de atención que funcione. La
aplicabilidad de un modelo depende de dos variables concretas:

1. Del modelo en sí: El modelo debe de responder a las realidades y necesidades de la


población atendida (lo emocional, cultural, social, político, económico, lo geográfico,
género, edad, educación, etc.) y contener una metodología propia, según sea el perfil de
la población, en lo psicológico, pedagógico, educativo, social, laboral, etc.

2. De la organización: Si hay una estructura administrativa y operativa coherente y


congruente con el modelo de atención y si el personal que ejecuta dicho modelo posee
las aptitudes y actitudes ideales para impulsar el modelo (cumplimiento de atribuciones,
ética profesional, relaciones humanas, experiencia, conocimientos, responsabilidad,
etc.), es decir, si posee el perfil ideal.

De acuerdo con la experiencia, si no se tienen claras las responsabilidades de los equipos y


no existe una integración real del trabajo interdisciplinario, éstos presentan por lo general
cuatro tipos de integración:

1. Cada profesional sigue solo sus funciones, sin motivarse en profundizar en los
programas y actividades de las otras disciplinas.

2. Existe un nivel de comunicación superficial sobre actividades que cada uno realiza y
desafortunadamente no hay cooperación para la realización de actividades conjuntas, lo
cual genera una sobresaturación de programas que pueden ser similares en sus
actividades, aunque diferentes en sus objetivos de acuerdo a la disciplina que lo
desarrolla.

3. Se presenta una competencia interdisciplinaria marcada, buscando ser reconocidos ya


sea por la población beneficiaria o por los directivos de la institución (la prioridad
entonces no es hacer un abordaje adecuado con la población, sino tratar de sobresalir y
ser aceptado, no importando los resultados del programa).

4. Se cuenta con planes unificados de programas, pero desconocidos por la mayoría y al


momento de ser ejecutado hay contradicciones conscientes e inconscientes entre lo que
hace cada programa, situación que genera sentimiento de desconfianza y sobre
valoración de otros trabajadores al interior de la entidad.
Sumado a lo anterior, se presentan en los equipos y/o profesionales, estigmas o creencias
preconcebidas sobre la población con la que se trabaja ("pobrecito"," es inútil", "es tonto",
"no sabe nada", "no tiene la culpa", etc.) y esto dificulta procesos de crecimiento real en la
población cubierta, fortaleciendo lazos de dependencia no adecuada entre la población y la
institución.

Dentro de estos "juegos" dependenciales se encuentran:

ƒ Los equipos interdisciplinarios distractores: Estos desplazan toda la problemática


del niño, niña o joven y familia a factores externos de nivel económico, político, social,
cultural, étnico y otros; lo que quiere decir que para resolver la problemática de la
población atendida hay que resolver primero los problemas estructurales de la sociedad.
Esta situación genera sentimientos de impotencia para dar respuestas inmediatas y
efectivas de tipo pedagógico, terapéutico, reeducativo a los/as usuarios, haciéndolos
responsables ya que siempre se les clasifica como poblaciones con pocas posibilidades
de acceso a una calidad de vida más digna y positiva. Estos comités son intermediarios
entre el Estado y la población afectada que responden por suplir necesidades materiales,
pero no crean alternativas para superación personal donde cada uno de ellos sea actor de
cambio.

ƒ Los equipos interdisciplinarios controladores: Estos consideran tener el poder para


mantener esta población dentro de la institución, ven a los niños/as, adolescentes y sus
familias como no aptas, inmaduras que necesitan códigos de normas de control para su
buen funcionamiento. Aquí cualquier medida terapéutica o pedagógica es viable sin
importar las particularidades de cada uno/a de los beneficiarios/as.

ƒ Los equipos interdisciplinarios ambivalentes: Se presentan donde existen personas


profesionales y no profesionales con diferentes grados de capacitación, con mucha o
casi ninguna experiencia sobre el manejo e intervención de una población específica;
situación que posibilita la elaboración de dobles mensajes ante decisiones claves, poca
claridad en los problemas, un desacuerdo en lo fundamental para el diseño y desarrollo
de programas y una confusión con referencia a los objetivos a conseguir.

ƒ Los equipos interdisciplinarios emocionales o afectivos: Estos se caracterizan por


tomar decisiones sobre bases emocionales afectivas, creando una relación de
sobreprotección y dependencia, generando en la población la necesidad de prolongar
sus procesos.

ƒ Los equipos interdisciplinarios indiferentes: Son los equipos que crean una relación
jerárquica con la población a quienes ven como ajenos.

Estos equipos, aunados a las características individuales de los/as terapeutas, dificultan y


limitan los procesos de la población. Crean un estilo de vida institucional más preocupante
y conflictivo que el del medio del cual proviene la población.
Esto nos lleva a cuestionar si los mayores problemas de la institución son propios del tipo
de población que se atiende o tienen su raíz en la conformación de los equipos y
organización interna de las instituciones.

Los anteriores aspectos reafirman la necesidad de contar con programas de capacitación


secuenciales para la optimización del trabajo, al igual que la elaboración de manuales de
funciones acordes al nivel de responsabilidades de cada empleado dentro de la institución.

Por último, se hace imprescindible la formulación de códigos de éticas reales que reflejen la
exigencia personal e institucional para el abordaje de población en alto riesgo.

UN PROGRAMA: UN PROCESO EVOLUTIVO DE CRECIMIENTO


Al trabajar con niños/as y adolescentes dentro de programas que de forma directa deben
cubrir la permanencia de esta población dentro de las instituciones, es común encontrar
dificultades como:

ƒ Mezcla de población con diferente problemática y edades por lo cual los equipos
interdisciplinarios no pueden dar respuestas efectivas a cada situación.

ƒ La vinculación diaria de nuevos muchachos/as a estos programas, lo cual origina


desestabilidad en el grupo ya existente.

ƒ La carencia de acuerdos de interacción positivos-terapéuticos-pedagógicos tanto en los


jóvenes cubiertos, como entre los terapeutas y beneficiados. La mezcla constante de
usuarios de los programas, la aceptación de casos sin tener perfiles, la carencia de
mecanismos de intervención, la aceptación de casos reincidentes sin que se den
procesos de compromiso real del y de la joven con la institución; llevan a ver a la
institución como un lugar de paso o albergue donde "todos podemos estar el tiempo que
queramos sin ningún compromiso de nuestra parte "y los cambios que se operan en la
población, son de corto alcance y duración, lo que explica las recaídas o abandonos de
los procesos (deserción) y el riesgo permanente de abusos físicos, sexuales,
psicológicos, etc.

ƒ La sobre saturación de actividades en determinadas áreas como lúdico, artístico, etc.,


con poca o casi ninguna orientación terapéutica distrae a la población y les permite
aprender nuevas destrezas, pero sin ningún conocimiento de las causas, consecuencias y
alternativas de solución a su problemática real.

ƒ Deserciones de programas de jóvenes que por alguna razón no sienten que el programa
responde a sus necesidades y a la vez no se sienten parte de los programas (no hay
identidad y/o sentido de pertenencia).

Por lo anterior, al trabajar con poblaciones menores de edad, se hace necesario tener en
cuenta seis grandes puntos:
1. El diseño de una estructura de proceso de crecimiento personal por niveles, donde en
cada uno de ellos existan objetivos específicos a cumplir, con alcances terapéuticos de
proyección individual, familiar y comunitaria.

2. La determinación de tiempos promedios de permanencia de la población en cada nivel,


para evitar la institucionalización.

3. La reformulación constante de contratos terapéuticos firmados por el usuario y por su


terapeuta, T.S. Coordinación, etc., motivando al niño/a o joven a asumir nuevos retos a
lo largo de su proceso, a autoformularse compromisos personales.

4. El diseño, desarrollo y readecuación de líneas terapéuticas complementarias acordes a


cada momento del programa, con lo que se facilitan los procesos de autoanálisis de
introyección y proyección positiva del usuario.

5. La proyección comunitaria producto de procesos de autogestión institucional, sin


establecer una relación de compasión para el usuario, sino para que sea reconocido por
sus fortalezas de superación.

6. La necesidad de reforzar en cada joven sus procesos de autoevaluación para su ascenso


dentro de los diferentes niveles y etapas.

MODELO DE INTERVENCIÓN TERAPÉUTICA INTEGRAL.


En la base del marco teórico de los programas debe de haber un soporte multifactorial de la
problemática a atender. Por ende, el problema del consumo y callejización debe de verse
como el resultado de factores individuales, familiares, sociales, económicos y culturales
entre otros, que al interactuar ubican al niño/a y joven en una situación de riesgo, no solo
para avanzar hacia el proceso de adicción a las drogas y/o calle, sino también hacia la
adquisición temprana de comportamientos desadaptativos que lo marginan de un proceso
social óptimo.

Por lo tanto, el modelo de intervención debe de responder en forma simultánea en los


frentes clínicos, escolares, laborales, lúdicos, recreacionales, legales y sociales, brindando
al usuario y su familia alternativas de intervención breves y de fácil aplicación.

Con referencia a la problemática de base mental (psicosis y esquizofrenia) presentes en la


población abordada, es necesario recalcar que se hace meritorio un tratamiento
especializado, fuera del equipo de trabajo (psiquiatras, psicólogos, etc.).

Los programas con enfoque de C.T., tienen objetivos generales y específicos por área de
trabajo, que deben ser conocidos por todo el equipo y los/as usuarios/as, tales como:
OBJETIVO GENERAL:

Brindar un proceso de tratamiento interdisciplinario con enfoque de Comunidad


Terapéutica.

Individual: Reconocer, profundizar, esclarecer y brindar alternativas de solución a


problemáticas presentes en la historia individual del/la usuario/a, con relación a su vida
cotidiana y a sus conflictos primarios.

Familiar: Readecuar el funcionamiento familiar para una convivencia interpersonal más


significativa y positiva para sus diferentes miembros.

Social: Reforzar, reafirmar y readecuar comportamientos adaptativos para su grupo social


de referencia, a través del programa estructural.

Económico: Entrenar al/la usuario/a en áreas específicas a través de talleres de


capacitación prelaboral, vocacional y artístico, para buscar posteriormente la posibilidad de
una mejora concreta de su calidad de vida.

Pedagógico: Diagnosticar, ubicar y seleccionar un plan de nivelación y reforzamiento de


áreas críticas en el joven, para luego afianzar su reinserción educativa.

Cultural: Brindar un programa secuencial de alternativas de aprendizaje lúdico, recreativo


y cultural progresivo, donde la interacción con su grupo de iguales y los miembros de su
sistema familiar son la base de la intervención.

Espiritual: Reforzar el programa de valores humanos y sentimientos de trascendencia, así


como de comunicación con un ser espiritual que se manifiesta en forma continua a través
del que hacer humano.

Solidaridad: Estimular, ser modelos de autogestión comunitaria a través de la


participación activa y dinámica de programas de saneamiento ambiental, ayudas terapeutas
para fases iniciales del proceso de tratamiento y como líder juvenil sin estigmatizarse
públicamente como un niño/a o joven de la calle o que vivió en la calle (protagonismo).
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA:

De Salvador, G.I.: Manual para el Montaje de Programas Terapéuticos en


Instituciones que Cubren Población Adolescente e Infantil en Alto Riesgo Usadores de
Sustancias Psicoactivas - Comunidades Terapéuticas -. Congregación Religiosos
Terciarios Capuchinos. Santa Fe de Bogotá, Colombia. 1999.

Mejía, A.: III Seminario-Taller para Profesionales, Técnicos y Operadores


(Educadores de Calle) sobre el Modelo de Comunidad Terapéutica. Aportes al Modelo
de Atención de la Asociación Casa Alianza de Guatemala. Guatemala, Noviembre de 1999.

Prieto Osorno, A.: Un Trabajo de Campo en la Ciudad, Conseptualización y


Materialización de la Prevención Integral. UCPI, Unidad Coordinadora de Prevención
Integral. Serie Prevenir es Construir Futuro No. 15. Santa Fe de Bogotá, Colombia. 1997.
ASOCIACIÓN CASA ALIANZA GUATEMALA

Programa de Capacitación Sobre el


Modelo de Comunidad Terapeutica

MODULO II
Preparado por:
Dr. Sergio Rolando Valle Leoni
Especialista en Farmacodependencia

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