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Exhort Os
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Exhort Os
I. GENERALIDADES.
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tiene que triangular con las Secretarias de los Poderes
Judiciales, entonces el tiempo es todavía más largo.
Sucede también que muchas veces no existe
mucho “entusiasmo” en diligenciar los exhortos, y con el
menor pretexto se regresa al juzgado de origen.
Cuando preparo estas notas, me encuentro como
juez penal de partido en Uriangato, Guanajuato, pero
unos días ante era el juez menor mixto de Moroleón,
que, como de todos es sabido, son dos ciudades, que
territorialmente se dividen únicamente por el nombre de
una calle, y son un bien ejemplo de cómo los exhortos
son los principales obstáculos para una justicia pronta y
expedita.
Al margen de los conflictos que pudieran existir entre
los habitantes de estas dos ciudades, lo cierto es que las
relaciones comerciales y los hechos delictuosos no
distinguen fronteras ni territorios y dada la cercanía de
las dos ciudades, sus habitantes todos los días
compran, venden, y transitan de una ciudad a otra,
muchas veces el delito se comete en Uriangato y la
detención del presunto responsable se da en Moroleón y
viceversa. Cuando surgen los problemas jurídicos,
entonces es necesario el intercambio de los exhortos_
muchos por cierto_ entre los juzgado de ambos partidos
judiciales, por que lógicamente el actuario de Moroleón,
no puede avanzar un metro más, por que estaría ya en
la jurisdicción de los juzgados de Uriangato. Esto,
aunque legal, es evidentemente ilógico en una sociedad
que requiere una solución rápida a sus problemas.
Este fenómeno me llevó a reflexionar sobre el tema
de los exhortos, por que creo que debemos encontrar los
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mecanismos para evitar tantos exhortos y requisitorias.
Al mismo tiempo, buscar hacer algunas reflexiones que
nos permitan como juez-administrador, tener un mejor
control de los asuntos, e instruir al personal para darle a
los exhortos un manejo diferente, algo que nos permita
resolver rápidamente los problemas y no simplemente
tramitarlos.
Por eso, a lo largo de este trabajo me ocupo de
hacer un planteamiento práctico del tema, a efecto de
fijar criterios para el personal del juzgado a mi cargo, y
si es que pudiera ser útil para otros compañeros jueces,
poner el presente material a su disposición, en espera
obviamente de que pueda resultar benéfico en su
desempeño.
Así pues, el presente trabajo contiene algunas
ideas que espero algún un día sienten las bases para la
elaboración de un manual de políticas, procesos y
criterios para el personal de un juzgado.
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desde el oficio, se debe indicar con toda claridad el auto
a diligenciar, lo que se requiere y describir brevemente
las constancias que se acompañan.
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Sobre la revisión del paquete, el artículo 1072, párrafo
sexto del Código de Comercio, les impone a los interesados la
obligación de revisar el paquete del exhorto, a fin de que “si
adolece de un defecto, la parte solicitante deberá hacerlo
saber precisando en qué consiste regresándolo al tribunal
dentro de los tres días siguientes a aquél en que lo hubiera
recibido, para su corrección y se procederá como se ordena
en el párrafo anterior”
Conforme en lo anterior, en los autos que contenga un
exhorto, debemos advertir del contenido del artículo 1072 del
Código de Comercio al litigante, a fin de que también revise el
paquete del exhorto. Esto desde luego no nos autoriza a ser
descuidados.
Esta medida del Código de Comercio me parece
acertada y creo que se debe incluir en las demás legislaciones
procesales; pero sobre todo, debemos fomentar la práctica de
que los exhortos sean debidamente revisados por los
litigantes, quienes muchas veces, reciben el paquete, lo meten
al portafolio y se olvidan de él.
V. LAS CONSTANCIAS.
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Las constancias dependerán de cada caso; sin embargo,
a manera de ejemplo podemos citar las siguientes:
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3. Cambio de depositario
4. Libramiento de oficios a:
a) Registro Público.
b) IFE.
c) Oficina recaudadora.
d) Otras dependencias.
5. Desahogo de diligencia (testimonial, confesional, etc.)
VIII. PLAZOS
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5. Cinco días para diligenciarlo de acuerdo al Art., 30 del
Código Federal de Procedimientos Civiles. En esto,
lógicamente no será fácil ponernos de acuerdo, por
que estará en función de las cargas de trabajo. Sin
embargo, debemos hacer un esfuerzo para no
desnaturalizar a los juicios sumarios, pues me
llegaron algunos exhortos en donde se daban 120
días hábiles para diligenciar en un juicio ejecutivo
mercantil. No debemos perder de vista que los
exhortos también cuentan para los efectos
estadísticos, (los sistemas también los registran y les
dan seguimiento). No hay que verlos con apatía, como
un trabajo adicional, es un trabajo y exige
profesionalismo.
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a) Fuerza pública, rompimiento de chapas y cerraduras,
remitiendo a otra autoridad.
b) Entregarlo al interesado
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3. Ante la duda sobre el emplazamiento, optar por el
supuesto uno.
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5. En los ejecutivos mercantiles que requieran la
presencia del actor, esperar la petición (auto de
exequendo, cambio de depositario).
6. Las diligencias desarrolladas solamente se
agregan, puesto que corresponde al juez exhortante
aprobarlas o desaprobarlas (por ejemplo la
diligencia del auto de exequendo).
7. Se acuerdan de conformidad las peticiones
necesarias para la cumplimentacion total del exhorto
(por ejemplo autorizados para notificaciones, cambio
de domicilio, fuerza publica, etc.).
8. Una vez cumplimentado el exhorto se debe
regresar inmediatamente.
9. Cuando son varios los demandados y se emplazó
solamente a uno, esperar cinco días para ver si hay
un interés de emplazar al resto, concluido dicho
plazo regresar el exhorto.
10. En los cambios de depositario, esperar diez días a
partir de la notificación al anterior depositario para
saber si se dio cumplimiento o se continúa con el
trámite, si no hay promoción regresar el exhorto.
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4. Determinar la forma que será enviado.
5. Indicar si hay ampliación del plazo para
emplazamiento.
6. Otros.
XV.- PROPUESTAS
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complejidad el manejo “del sigilo” en el sistema. En caso
de duda, recurrir a los del Departamento de Informática
cuantas veces se necesario.
4.- Publicitar en la medida de nuestras
posibilidades y recursos las bondades del sistema y consulta
de expedientes a distancia.
5.- Fomentar un cambio de mentalidad respecto
a los exhortos, no es un trabajo extra para fastidiarnos,
es simplemente, otra parte de nuestro trabajo.
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XVI.- RESUMEN
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exhortos y forzar su cumplimentación, en la práctica
pocas veces se atiende a ellas. Si a esto sumamos que
en ocasiones se tiene que triangular con las Secretarias
de los Poderes Judiciales, entonces el tiempo es todavía
más largo.
Sucede también que muchas veces no existe
mucho “entusiasmo” en diligenciar los exhortos, y con el
menor pretexto se regresa al juzgado de origen.
Cuando preparo estas notas, me encuentro como
juez penal de partido en Uriangato, Guanajuato, pero
unos días ante era el juez menor mixto de Moroleón,
que, como de todos es sabido, son dos ciudades, que
territorialmente se dividen únicamente por el nombre de
una calle. Este es claro ejemplo de cómo los exhortos
son los principales obstáculos de la justicia pronta y
expedita.
Al margen de los conflictos que pudieran existir entre
los habitantes de estas dos ciudades, lo cierto es que las
relaciones comerciales y los hechos delictuosos no
distinguen fronteras ni territorios y dada la cercanía de
las dos ciudades, sus habitantes todos los días
compran, venden, y transitan de una ciudad a otra,
muchas veces el delito se comete en Uriangato y la
detención del presunto responsable se da en Moroleón y
viceversa. Cuando surgen los problemas jurídicos,
entonces es necesario el intercambio de los exhortos_
muchos por cierto- entre los juzgado de ambos partidos
judiciales, por que lógicamente el actuario de Moroleón,
no puede avanzar un metro más, por que estaría ya en
la jurisdicción de los juzgados de Uriangato. Esto,
aunque legal, es evidentemente ilógico para una
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sociedad que exige una respuesta rápida a sus
problemas.
Este fenómeno me llevó a reflexionar sobre el tema
de los exhortos, por que creo que debemos encontrar los
mecanismos para evitar tantos exhortos y requisitorias.
Al mismo tiempo, buscar hacer algunas reflexiones que
nos permitan como juez-administrador, tener un mejor
control de los asuntos, e instruir al personal para darle a
los exhortos un manejo diferente, algo que nos permita
resolver rápidamente los problemas y no simplemente
tramitarlos, que es la función del juez.
Por eso, a lo largo de este trabajo me ocupo de
hacer un planteamiento práctico del tema, a efecto de
fijar criterios para el personal del juzgado a mi cargo, y
del exhorto
En él se abordan temas específicos como el uso
de frases nemotécnicas para ser más eficaces, las
partes que intervienen en el exhorto, paquete del
exhorto, las constancias, diligencias más comunes,
formas de hacerlo llegar al juez exhortado, plazos, forma
de vigilar su cumplimentacion, facultades para el juez
exhortado, formas de notificarse, criterios sobre los
exhortos que se reciben, criterios para los exhortos que
se remiten a otros jueces, fundamentos legales y
algunas propuestas u observaciones personales, que
por su importancia se deben tener presentes y que son
las siguientes:
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judicial. De esa forma se tendrían dos juzgados
penales, dos civiles y dos menores mixtos. De modo
que, todos los juzgados, al tener la misma jurisdicción,
podrían terminar con la tramitología del exhorto. Apoyo
la anterior aseveración en el siguiente dato estadístico:
En un recuento rápido que pude realizar, de cada 10
ejecutivos mercantiles que se radicaron en el juzgado
menor mixto de Moroleón, 5 se tuvieron que diligenciar
por vía exhorto en Uriangato.
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