Jaime Lerner

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JAIME LERNER

N. el 17 de diciembre de 1937, en Curitiba, Brasil.

Arquitecto, urbanista y político brasileño.

Destaca por su labor urbanista en su ciudad natal, de la cual fue alcalde en tres
ocasiones, y gobernador del estado de Paraná en dos.
Entre otras cosas, la implementación de las ideas de Lerner, llevaron a Curitiba a ser
considerada en 2002 como una de las cinco ciudades más modernas del mundo.

Lerner nació en una familia de inmigrantes polacos. Se graduó en 1964, de la Escuela


de Arquitectura de la Universidad Federal de Paraná. Al año siguiente contribuyó a la creación
del Instituto de Investigación y Planeación Urbana de Curitiba (IPPUC – Instituto de pesquisa e
planejamento urbano de Curitiba), del cual fue presidente en 1968 y 1969; y participó en el
desarrollo del plan maestro de la ciudad.

Fue electo en tres ocasiones como alcalde de Curitiba (1971- 1975, 1979- 1983 y 1989-
1992). Como dato curioso que habla de su imagen entre los residentes de Curitiba, para su
tercer período, Lerner anunció su candidatura sólo doce días antes de la elelcción, y resultó
triunfador sin tener tiempo para una campaña electoral.

En 1975, Lerner fue Consultor de asuntos Urbanos de la Organización de las Naciones


Unidas.

La misma ONU le otorgó el Premio Máximo del Medio Ambiente en 1990. La UNICEF
lo condecoró en 1996, por sus programas "Da Rua para la Escola” (De la calle a la escuela),
“Protegendo a Vida” (Protegiendo la vida), y Universidade do Professor” (Universidad del
Profesor). En 2001, Lerner recibió el World Technologi Award fotr Transportation (Premio
Mundial de Tecnología para el Transporte); y en 2002 el Premio Sir Robert Mathew por mejorar
la calidad de los asentamientos humanos, por parte de la unión Internacional de Arquitectos.
Lerner recibió, en 2004, el premio ambiental Volvo.

En 2002, fue electo presidente de la Unión Internacional de arquitectos, para un


período que terminó en 2005.

Impacto de Lerner en el Planeamiento Urbano

Durante las tres últimas décadas, y en parte gracias a la administraci´çon de Lerner, ha


habido en Curitiba un impacto urbano de dimensiones tales que la ciudad se ha colocado en el
primer plano de referencias en cuanto a planeación urbana, transportes, cuidado al medio
ambiente, y programas sociales.
En su primer gestión como alcalde, implantó el Sistema Integrado de Transporte
Colectivo, que sirvió de modelo para muchos otros sistemas en otros países, como el
Transmilenio. El sistema es actualmente denominado RIT (Red Integrada de Transporte).

Adicionalmente a Curitiba, Lerner ha participado también en la elaboración de planes


de desarrollo urbano para las ciudades de Río de Janeiro, Sao Paulo, Recife, Salvador, Niterói,
Natal, Aracaju, Goiânia, y Campo Grande. Además, ha dado asesoría a Shanghai, San Juan,
Caracas, La Habana y Seúl.

Lunes, 19/2/2007

editado por el Instituto de Arquitectura Avanzada de Barcelona, de su libro Acupuntura urbana.

El Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña ha editado en castellano 'Acupuntura urbana' del


brasileño Jaime Lerner, un libro en el que el autor reflexiona sobre los problemas del urbanismo y la
sociedad.
Lerner, presidente de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), recoge en el libro incidentes y
anécdotas ocurridas en diferentes ciudades y tiempos a través de su mirada aguda.

La obra supone una advertencia sobre la capacidad de la sociedad de transformar los lugares en los que
vive y una reflexión para que las cosas que hacen que existan las ciudades continúen renovadas y
mejoradas y sobre las herramientas necesarias para tratar una ciudad.

En la introducción del libro, Lerner se pregunta "por qué determinadas ciudades consiguen
transformaciones importantes y positivas", a lo que responde que "en ellas se propició un comienzo, un
despertar (...) una buena acupuntura. Una verdadera acupuntura urbana".

Jaime Lerner (Curitiba, 1937) es arquitecto y urbanista y fue durante tres legislaturas alcalde de su ciudad
natal. Ha ganado diversos premios en Brasil y el resto del mundo, doctor 'honoris causa' por la
Universidad de Cracovia y presidente de la UIA desde 2002.

"No tengo nada en contra de los coches. De hecho, mi mejor amigo tiene uno". Así de divertida puede ser
la conversación con Jaime Lerner, urbanista y arquitecto brasileño que ha gozado de una experiencia más
que enriquecedora: haber sido alcalde de la ciudad que lo vio nacer, Curitiva (Brasil) y gobernador de su
estado. "Nunca fui tan arquitecto como cuando fui alcalde", asegura.

Asisto invitado a una cena en la que cualquiera podría aprender más de los comensales en las dos horas
que dura que durante todo un curso de Planeamiento. A mi izquierda, un promotor que ha diseñado
algunos importantes frentes litorales codo a codo con Jean Nouvel, el arquitecto que desde ayer ilumina
Barcelona con la majestuosa torre Agbar; justo enfrente, un arquitecto joven (hago aquí un aparte para
aclarar que joven está descargado de cualquier carga peyorativa, sino que se limita a poner de
manifiesto una condición desgraciadamente temporal del individuo, como pudiera ser viejo, con la
diferencia de que el viejo ya no puede hacer lo que hace el joven y el joven está desprovisto de la
experiencia del viejo, lo que me lleva a pensar que esto de la edad es algo que ha sido muy mal resuelto
por la evolución tanto en practicidad como en diseño) pero perfectamente situado en el mundo de la
arquitectura; a su lado, Alfonso Vegara, presidente de la Fundación Metrópoli que investiga sobre el
desarrollo de las ciudades y, a mi izquierda justo, Jaime Lerner, una suerte de gurú de las ciudades
aburrido por el tráfico y especialista en acupuntura urbana.
Lerner está de paso por la ciudad, a la que ha llegado para explicar qué es eso de la acupuntura urbana.
"Sólo hay que poner las agujas en determinados lugares para aliviar el dolor que soportan", dice. "¿Pero
quién pone las agujas?", le pregunto. Se ríe y dice: "los ciudadanos, por supuesto".

Hasta la lubina se da la vuelta en el plato al escuchar la respuesta. Aunque nos lo creemos. No en vano,
Lerner, como alcalde, ha sido capaz de transformar su ciudad, Curitiva, en un ejemplo para el mundo que
le ha valido reconocimientos de todo tipo y ser investido doctor Honoris Causa en algunas universidades
europeas. "Los ciudadanos ponen las agujas y pueden también quitar aquellas otras que hayan puesto los
políticos. Basta con que usen la ciudad y la conozcan. Porque la clave de la ciudad es que goce de
identidad. Si pierde la identidad será una hermosa ciudad, un bonito cuadro, pero no una verdadera
ciudad".
Dejaré para otro blog la descripción de Curitiva y cómo la ciudad se ha transformado de una manera
realmente espectacular solamente con una serie de ideas imaginativas que han pasado, esencialmente, por
limitar la alta densidad de población y por reducir considerablemente el tráfico. Les aconsejo que lo lean
atentamente porque es realmente algo nunca visto.
Lerner trabaja en distintas partes del mundo: Seul, Méjico, Nueva York, Brasil… con estas asombrosas
propuestas. Ayer, recién llegado a Las Palmas de Gran Canaria recibió una llamada de los Estados
Unidos. "Preguntaban qué se podía hacer para devolver Nueva Orleans a la normalidad", cuenta con total
normalidad, como habituado a estas situaciones. "Dentro de la desgracia tienen una oportunidad de oro
para hacer una ciudad. Pero hay que hacerlo ya, la rapidez en los problemas es importante y no siempre
las soluciones tienen que ver con grandes construcciones. En Oaxaca (Méjico) para revitalizar la ciudad e
integrar a la población, aconsejamos celebrar un Festival de Cine. Lo que ocurre es que no se hacía en
ningún teatro, sino en los patios de los vecinos (entiendo que se refiere a pequeños parques al aire libre).
La clave de las ciudades es atender a la gente. El resto está hecho".
¿Por qué resulta tan fácil considerar que los ciudadanos marcan el desarrollo de la ciudad y tan
complicado llevarlo a la práctica?
PD: Se me olvida un pequeño detalle. Ninguno de los políticos invitados acudió a la mencionada cena.

¿Has oído nunca hablar de Curitiba?.


No, tampoco nosotros conocimos esta historia hasta hace una semana. La hemos descubierto leyendo
«Capitalismo natural» de Paul Hawken, Amory y Hunter Lovins. Es realmente increíble que no sepa nada
porque Curitiba es una de las más grandes experiencias de cambio social que haya sido realizada nunca.
Curitiba no es una pequeña comunidad alternativa. Es una ciudad de casi 2 millones y medio de
habitantes (ver sitio «web»). Se encuentra en el sur del Brasil. No se trata tampoco de una historia nueva:
Funciona desde hace 30 años. En el 1971, en plena dictadura fascista, una serie de casualidades les
llevaron a la designación de Jaime Lerner (ver sitio «web») como a alcalde de la ciudad. Lo eligieron
porque era un inofensivo experto de arquitectura. Un treinta y tres añero que no se lió nunca
políticamente y que pareció el ideal para poner de acuerdo los muchas facciones al poder.
Jaime Lerner se puso un poco a organizarse y luego en el 1972 decidió crear la primera isla peatonal del
mundo. Lerner sabía que tenía en contra a buena parte de la ciudad. Los comerciantes estaban
aterrorizados por la idea que sus negocios fueran perjudicados por la prohibición de acceso al centro de
los coches. Y los automovilistas odiaban la idea de tener que ir andando al centro. Los adversarios dicen
que tuvo miedo que su iniciativa fuera parada por un requerimiento judicial. El hecho es que los trabajos
se iniciaron justo un viernes, una hora después del cierre del tribunal. Una horda de obreros invadió el
centro de la ciudad y empezaron a arreglar farolas y macetas, repavimentaron las calles y cavaron
bancales plantando arboles. Trabajaron ininterrumpidamente durante 48 horas. Cuando el primer
contingente cayó exhausto fue reemplazado por uno segundo batallón de obreros y fueron así
sucesivamente. El lunes por la mañana cuando el tribunal reabrió los trabajos estaban acabados. Creemos
que en la historia del mundo ninguna obra pública fue realizada nunca tan velozmente.

Los ciudadanos de Curitiba se quedaron con la boca abierta. Millares de plantas florales fueron plantadas.
Una cosa nunca vista. Y la población empezó a arrancar todas las flores para llevárselas a casa. Pero
Lerner lo previó y ya tenía listos equipos de jardineros que reemplazaron enseguida las plantas. Duró
unos días pero al final los ciudadanos pararon de robar las flores. Luego los comerciantes se asombraban
porque se percataron que el centro ciudadano transformado en un cuarto de estar excitó las ventas. Y
cuando el sábado siguiente un cortejo de coches del Automóvil-club intentó invadir la isla peatonal se
encontró en la imposibilidad de hacerlo porque millares de niños estaban pintando grandes tiras de papel
que cubrieron buena parte de la pavimentación. Desde entonces todos los sábados los niños de la ciudad
se encuentran en la isla peatonal a cubrir de dibujos maravillosos enormes rollos de papel extendido por
tierra.

La segunda operación de Lerner fue crear un sistema de transportes revolucionarios con calles principales
reservadas a los autobuses y pendientes especiales cubiertas (de tubos transparentes) que ponían la acera
al mismo plano de los transportes públicos, permitiendo a los pasajeros subir al autobús sin subir
peldaños y por lo tanto más rápidamente. Estos tramos daban la posibilidad también de acceder a los
transportes públicos a los usuarios de cochecito a ruedas. Particular atención fue dada a los enlaces con
los barrios pobres de la ciudad, fueron adquiridos autobuses compuestos de 3 vagones, con puertas más
grandes que se abrieron en correspondencia de las puertas corredizas de los tramos cubiertos. Para cortar
los costes y los tiempos los taquilleros también fueron abolidos y se decidió confiar en el hecho de que si
los transportes funcionan realmente bien el ciudadano paga el billete de buena gana. Gracias a estas
innovaciones los tiempos de recorrido de los autobuses de Curitiba son 3 veces más veloces y transportan
en una hora 3 veces el número de los pasajeros, con una relación, entre el dinero invertido y los pasajeros,
superior al 69%. Prácticamente crearon un extraordinario metro a cielo abierto.

Las autovías de Curitiba transportan 20 mil pasajeros por hora (más de cuántos viajan sobre los medios
públicos de Nueva York). Los autobuses recorren cada día una distancia igual a 9 veces la vuelta del
mundo. Río tiene un metro que transporta un cuarto de pasajeros y cuesta 200 veces más.
Gracias a esta gestión cautelosa de los costes las líneas de transporte se autofinancian solo con el coste de
los billetes (unas mil liras), amortizan los costes medios de un parque que cuesta 45 millones de dólares,
ofrecen beneficios a las 10 empresas que tienen en contrata el servicio y recompensan el capital invertido
con una tasa de provecho del 12% anual. La autorización concedida a los gestores del servicio es
revocable al instante.
Los bancos, reacios a colaborar con otras administraciones locales están bien disponibles a prestar dinero
al ayuntamiento de Curitiba. Los transportes son tan eficientes que en el 1991 un cuarto de los
automovilistas de la ciudad renunció a poseer un coche y que el 28% de los pasajeros incluso poseyendo
un coche prefirió no usarlo. Y esto a pesar de que el tráfico sea muy fluido y los atascos desconocidos.
A este rechazo en masa del coche también contribuyen 160 kilómetros de carriles de bicicleta. Iniciar la
reforma de la ciudad de los transportes por Lerner fue fundamental porque él teoriza que nada influencia
más rápidamente la conciencia de los ciudadanos que la eficiencia de los medios públicos.
Pero la reforma no se ha parado a los transportes. El problema del chabolismo y la miseria ha sido
afrontado encontrando sistemas simples capaces de ofrecer a largo plazo efectos positivos inmediatos y
un cambio radical de la cultura. Es la fantasía de las soluciones lo que asombra más. Parecen locas pero
contienen una eficiencia enorme. Hay servicios de distribución cotidiana de comidas gratuitas. 14 mil
casas populares han sido construidas. Pero se ha procedido también a la distribución de pequeños trozos
de tierra para huertos y para construir casas. Los materiales de construcción se adquieren con una
financiación municipal a largo plazo recompensada con plazos mensuales parecidos al coste de 2
paquetes de cigarrillos. Cada nueva casa recibe luego en regalo del ayuntamiento un árbol de fruta y uno
ornamental. El ayuntamiento también ofrece una hora de consultoría de un arquitecto que ayuda las
familias a construirse casas más confortables y armoniosas. Los barrios pobres en Curitiba son los más
bellos del mundo.
Existe un servicio de furgones que dan una vuelta por la ciudad intercambiando 2 quilos de basura
subdivididos (recogida selectiva) por un bono de compra que permite adquirir un kilogramo de comida (o
bien cuadernos, libros o billetes por los autobuses). Así el 96% de la basura de la ciudad es recogida y
reciclada. Lo que ha permitido ahorrar millones de dólares para construir y administrar un vertedero. Por
la limpieza de la ciudad y una mejor alimentación de la población pobre se ha conseguido una neta
mejoría de la salud.
La tasa de mortalidad infantil es un tercio con respecto de la media nacional. Hay 36 hospitales con 4500
camas, medicinas gratuitas y asistencia médica distribuida por todo el territorio. Hay 24 líneas telefónicas
a disposición de los ciudadanos para informaciones de todo tipo. Una de estas líneas provee a los
ciudadanos más pobres los precios corrientes de 222 productos de base. De este modo se les garantiza a
los consumidores de no caer víctimas de comerciantes deshonestos.
También hay 30 bibliotecas de barrio con 7 mil volúmenes cada una. Se llaman «Faros del saber» y son
casitas prefabricadas y dotadas de un tubo a tiras blancas y rojas de 15 metros de altura. Sobre la cumbre
de la torre hay una burbuja de vidrio desde la que un policía controla que niños y ancianos puedan ir a
biblioteca tranquilamente. Hay 20 teatros, 74 museos y centros culturales y todas las 120 escuelas de la
ciudad ofrecen cursos nocturnos.
Se organizan cursos de formación profesional para 10 mil personas al año. El «Teléfono de la
solidaridad» sirve para recoger electrodomésticos y muebles usados que los arreglan los aprendices
artesanos y se revenden a bajo precio en los mercados o se regalan.
Gracias al microcrédito una vez aprendida una profesión los jóvenes pueden establecerse. También se
ayudan los que quieren llegar a ser comerciantes ambulantes con la concesión de autorizaciones al
comercio facilitado. Y es precisamente la lógica con la que se enfrentan los problemas lo que es diferente.
Por ejemplo las acciones de un grupo de jóvenes gamberros que arrancaron flores del huerto botánico
fueron interpretados como una solicitud de ayuda y los chicos fueron asumidos como adjuntos jardineros.
Otra gran iniciativa de Lerner ha sido crear decenas de parques dotados de pequeños lagos y de plantar
árboles por todas partes. Curitiba es la ciudad más verde del mundo. En fin, un paraíso con el 96% de
alfabetización (en el 96). Los habitantes que tienen un título de estudio superior son el 83%. La ciudad
tiene un tercio menos de pobres que el resto del Brasil y la vida mediana llega a 72 años, a grosso modo
como en los EE.UU. pero con una renta per capita que llega solo al 27% de la de los Estados Unidos.
Entonces, para ser una ciudad del tercer mundo no está mal...
A este punto pero hay que preguntarse porque la experiencia de Curitiba no es conocida en Italia. Hemos
hecho una búsqueda y nos han dicho que hace años la revista «Nuova Ecologia» publicó un largo artículo
sobre este milagro de la honestidad creativa. Y también el «Espresso» habló de ello. ¿Entonces como ha
sucedido que Curitiba no se ha convertido en un ejemplo a imitar? ¿Por qué no se han convertido estas
técnicas ingeniosas y entusiasmantes en el caballo de batalla de nuestra izquierda? ¿Qué tienen nuestros
políticos? ¿Están desprovistos de sentido práctico? ¿Se han enfermado de seriedad? ¿Ya no saben soñar?.

Biografóa
Jaime Lerner, nascido em Curitiba (17-12-1937), é arquiteto e urbanista formado pela Escola de
Arquitetura da Universidade Federal do Paraná, em 1964.

Participou do desenvolvimento das diretrizes básicas do Plano Diretor de Curitiba (1966-69) e foi um dos
fundadores do Instituto de Pesquisa e Planejamento Urbano de Curitiba – IPPUC, onde ocupou a
presidência no biênio 1968-69.

Três vezes prefeito da Cidade de Curitiba (1971-75; 1979-83; 1989-92), Lerner liderou a revolução
urbana

que fez da cidade referência nacional e internacional em planejamento urbano, principalmente em


transportes, em meio ambiente, em programas sociais e em projetos urbanísticos.

Entre as duas primeiras gestões na prefeitura, Lerner assumiu, em 1975, o cargo de consultor da
Organização das Nações Unidas – ONU, para Assuntos Urbanos.

Duas vezes governador do Estado do Paraná (1995-98; 1999-2002), Lerner realizou uma grande
transformação econômica e social que mudou o perfil do estado, com a política de industrialização, de
modernização da infra-estrutura, de capacitação e de melhoria da qualidade de vida nas cidades e no
campo.

Pelo reconhecimento da sua obra em Curitiba e no Paraná, recebeu diversos prêmios e títulos
internacionais, com destaque para o Prêmio Máximo das Nações Unidas para o Meio Ambiente (1990),
UNICEF Criança e Paz (1996), The 2001 World Technology Award for Transportation (2001), o Prêmio
“The 2002 Sir Robert Mathew Prize for the Improvement of Quality of Human Settlements”, pela União
Internacional de Arquitetos – UIA e o “2004 Volvo Environment Prize”.

Proferiu palestras em importantes conferências, tais como no International Green Forum, Osaka, Japão
(1986); na New York Academy of Sciences (1986); no Congresso Internacional da União Internacional
dos Arquitetos - UIA, Chicago, EUA (1993) e na 53ª Conferência Anual das Nações Unidas (2000).
Nos períodos que não ocupou cargos públicos, exerceu intensa atividade em arquitetura e urbanismo.
Obteve, em equipe, o 1º lugar no Concurso Nacional de Projetos para o Edifício-Sede da Polícia Federal,
em Brasília (1967); 2º lugar no Concurso Internacional Eurokursaal, San Sebastian, Espanha (1966);
Silver Medal no “International City Design Competition”, University of Wisconsin, EUA (1989), e vários
prêmios do Instituto de Arquitetos do Brasil – IAB, seções estadual e nacional, por projetos e obras em
arquitetura e urbanismo.

Em urbanismo, desenvolveu planos para várias cidades do Brasil, como Rio de Janeiro, São Paulo,
Recife, Salvador, Aracaju, Natal, Goiânia, Campo Grande e Niterói; prestou assessoria em Caracas
(Venezuela), San Juan (Porto Rico), Xangai (China), Havana (Cuba), Seul (Coréia do Sul) e é consultor
das Nações Unidas para Assuntos Urbanos.

Em 2002 foi eleito, para um mandato de três anos, presidente da União Internacional de Arquitetos, onde
tem como principal plataforma o programa “Celebração das Cidades”, que convoca todas as nações e
culturas do planeta à proposição de soluções para as suas cidades.

Visão estratégica
Toda cidade é um agente de transformação.

Um olhar generoso e estratégico sobre as cidades pode nos revelar uma caminho seguro para o
desenvolvimento do Brasil. Se deixarem as cidades cumprir seu papel, a maioria dos nossos problemas
estará resolvida e deixaremos de ser um país de perdedores.

Cada cidade, da menor à maior, é um agente de transformação e o exemplo de uma pode alcançar suas
vizinhas, como um efeito dominó, mudando o país. Para que isso se concretize é necessário fortalecer o
poder local, mas é igualmente fundamental que os gestores das cidades sejam os gestores da mudança.

A cidade de hoje deve corresponder a uma integração de funções onde moradia, trabalho e lazer se
encontrem tão estreitamente vinculados quanto na cidade de ontem. Isso, logicamente, sob uma ótica
atual, compatibilizando-se técnica das construções, meios de transporte e meios de comunicação com os
antigos valores que desejamos preservar, intensificar ou criar.
Prêmios, títulos e conferências

Principais prêmios:
1966 Concurso Nacional de Arquitetura 1º lugar Edifício-Sede da Polícia Federal (Brasília);

1966 Concurso Internacional de Arquitetura 2º lugar - Complexo turístico "Eurokursaal" San Sebastian,
Espanha;

1967 Participação Bienal de Paris Jovens Arquitetos;

1989 Silver Medal Award "International City Design Competition" Milwaukee, EUA;

1990 Prêmio Máximo das Nações Unidas para o Meio Ambiente conferido pela United Nations
Environment Programme (UNEP), New York;

1990 Prêmio Anual do Instituto Internacional de Conservação de Energia (IIEC), Washington D.C;

1990 Expo 90 Osaka, Japão dois prêmios conferidos pelo alto grau dos programas de conservação
ambiental;

Matérias e reportagens
Scientific American - Curitiba, Brasil. Uma referência positiva de desenvolvimento social.
Scientific American - Curitiba, Brazil. A positive reference for social development.
Bill Mckibben - “Hope, human and wild: True stories of living lightly on the earth” (português)
Bill Mckibben - “Hope, human and wild: True stories of living lightly on the earth”
National Geographic Magazine - Projeto de Cidade Brasileira: Harmonia Ambiental
Natural Capitalism - Weaving the web of solutions: The Curitiba example
Reader's Digest - O prefeito que construiu a Cidade Brasileira do Futuro

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