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TEMA: 3 REQUISITOS PARA LLEGAR A LOS 50 AÑOS DE

MATRIMONIO.
TEXTO: MATEO 19:1-6.
INTRODUCCIÓN
50 AÑOS SE DICE FACIL, PERO SON:
50 años = 600 meses.
600 meses = 31.200 semanas.
31.200 semanas = 218.400 días.
218.400 días = 5.241.600 horas.
5.241.600 horas = 314.496.000 minutos.
314.496.000 minutos = 18.869.760.000 segundos.
18.869.760.000 segundos = 18.869.760.000.000 milésimas de segundos.
¡50 años! Lo primero que viene a mi mente es, “¿Quién se merece el trofeo? ¿El
hermano Jorge o Hna. María Elena? R/ LOS DOS.
Celebrar 50 años de matrimonio es algo extraordinario. Muchos, créanlo o no,
llegan; pero llegan distanciados y emocionalmente separados. Duermen en
cuartos o camas diferentes, viven en la misma casa, pero no hablan o comparten
buenos momentos. Permanecen juntos, no porque se aman, sino por los hijos o
por lo que otros vayan a pensar. Este no es el caso de nuestros hermanos.
En mis casi 6 años de conocerles, he visto en ellos un amor sincero, que les
sostiene cada día y les ayuda a mirar adelante. Sirven como apoyo el uno del
otro, y son, sin duda, mejores amigos.
Hay personas que piensan que es imposible en nuestros días celebrar 50 años de
matrimonio. Otra vez, no estamos hablando de simplemente llegar, sino de
llegar como Dios quiere que lleguemos. Mi respuesta a la actitud de muchos es:
“¡ES POSIBLE!” ¿Cómo?
I- AMANDO INCONDICIONÁLMENTE. (1ª Corintios 13:4-8a)
A. El amar, más que un sentimiento, es una decisión. Una decisión, de todos
los días de nuestra vida, amar a esa persona que está a nuestro lado sin
ningún tipo de condición.
B. Cuando nos casamos hicimos un compromiso con Dios y con los testigos
presentes, de amar y permanecer al lado de nuestro cónyuge en riqueza y
pobreza, salud y enfermedad, en toda y bajo toda circunstancia. Amamos,
no dependiendo en lo que el otro haga o como se vea, amamos porque
debemos amar. Y esto es lo que Dios espera de nosotros.
C. Para llegar a los 50 años de casados como Dios quiere que lleguemos,
necesitamos amar incondicionalmente.
II- AMANDO SACRIFICIÁLMENTE,
A. El mejor ejemplo de este amor es el amor de Dios. La Biblia dice en…
(Romanos 5:8; Juan 3:16) El verdadero amor es aquel que da, que sirve,
que hace lo que tenga que hacer por el bien de aquel que ama.
B. Un hombre acompañó a su amigo a su casa para comer, y se impresionó
por la manera en que su compañero entró a la casa, le preguntó a su esposa
como había ido su día y le dijo que se veía hermosa. Entonces, después que
se abrazaron, ella sirvió la comida, y su amigo, al terminar, le dio un
cumplido a su esposa por la comida y le dio gracias. Cuando por fin
estuvieron solos, el visitante preguntó, “¿Porque tratas a tu esposa tan
bien?” Su amigo le contestó, “Porque lo merece y hace a nuestro
matrimonio más feliz.” Impresionado, el visitante decidió adoptar la idea.
Llegando a la casa abrazó a su esposa y le dijo, “¡Te ves maravillosa! Soy
el hombre más afortunado del mundo.” Ella comenzó a llorar. Sorprendido,
le preguntó, “¿Qué te pasa?” Ella le respondió, “¡Qué día! Billy peleó en la
escuela. El refrigerador se dañó y se echó a perder toda la comida. Y ahora,
llegas tu borracho.” ¿Cuantas esposas reaccionarían de la misma
manera?
C. Para llegar a los 50 años como debemos llegar, necesitamos dar lo que
tengamos que dar, servir lo que tengamos que servir, hacer lo que tengamos
que hacer por el bien de aquel que amamos. En resumidas cuentas, amar
sacrificialmente. Amar como Dios ama.
III- TENER UNA RELACIÓN PERSONAL CON JESUCRISTO.
A. Este es el fundamento de todo lo demás. Jesús equivale el tener una
relación personal con él, con el construir una casa sobre la roca, (Lucas
6:46-49).
B. No se sabe en qué fundamento está construido un matrimonio o un hogar,
hasta que vienen los tiempos difíciles.
C. Aquel matrimonio en el cual los esposos tienen una relación personal con
Cristo, éste permanecerá.
CONCLUSIÓN
¿Dónde estamos nosotros? ¿Dónde está nuestro matrimonio? ¿Llegaremos a los
50 años? Y si pensamos que vamos a llegar, ¿llegaremos como Dios quiere que
lleguemos? Para hacerlo necesitamos…

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