Una región es una extensión territorial que se delimita de acuerdo a ciertas
características: administrativas, geográficas, históricas, etc. Económico, por su parte, es aquello que está vinculado a la economía (la ciencia dedicada al análisis de la producción, el intercambio y el consumo de productos y vinculada a la distribución de recursos).
La idea de región económica se emplea para denominar al área de una nación
que se define a partir de la actividad económica que tiene mayor preponderancia. Puede tratarse de una región agrícola, una región minera, una región petrolera o de otro tipo.
En concreto, podemos determinar que partiendo de esas premisas lo habitual es
que, además de las expuestas, se establezcan diferentes tipos de regiones económicas: regiones ganaderas, regiones vinícolas, regiones cañeras y regiones madereras.
Como indica el nombre de cada una las mismas están especializadas en un
producto o actividad concreta que son los factores que, al final, le otorgan reconocimiento, prestigio y el valor añadido que necesitan en pro de su presente y, sobre todo, de su futuro.
Lo habitual es que una región económica se desarrolle de manera espontánea o
natural de acuerdo a las características del terreno. Por ejemplo: en un país que cuenta con tierras fértiles en su zona centro, se conformará una región agrícola en dicha parte del territorio. En esta región resultará rentable desarrollar diferentes cultivos por las características del terreno, lo que dará lugar a una región agrícola.
Se ha señalado el año de 1850 entre los primeros en que se encuentran diversos
trabajos sobre división en regiones naturales de Europa Central; por la misma época aparecen estudios de este carácter en Francia, Holanda e Inglaterra y a partir de entonces se suceden dichas obras tanto en Europa Occidental como en la Rusia zarista. La división de un territorio en regiones o zonas, puede llevarse a la práctica en forma diversa, de acuerdo con los fines específicos que se persigan y por ello puede haber divisiones de carácter administrativo, de funciones judiciales y religiosas, militares o históricas, lo mismo que es fácil recordar que la división en regiones naturales (climáticas, de vegetación, hidrológicas, etcétera) se presenta como una de las extendidas y necesarias. Se puede entonces, variar el objetivo primordial de la división regional, pero en todos los casos las regiones son partes de un territorio estructurado en forma objetiva y que no dependen del arbitrio humano para existir y la misión científica de la Geografía, la Economía y otras disciplinas que se proponen llevar a la práctica una división regional cualquiera, consiste en descubrir los fenómenos que han originado dichas regiones, señalar y analizar los aspectos reales que caracterizan a las regiones.
En suma, las ideas sobre división tienen un origen de aparente desvinculación de
los problemas prácticos, cercana a la concepción de la llamada "ciencia pura", pero en realidad, desde un principio surgieron dichos estudios como necesidades obligadas por el estado de desarrollo de la sociedad. Durante la segunda mitad del siglo XIX e incluso buena parte del presente, los investigadores dividieron el territorio de varios países europeos en regiones llamadas naturales; de ahí surgieron los intentos posteriores de identificar el concepto de región natural con el de región económica.
Sin embargo, en tanto que las regiones naturales se desarrollan y se integran
merced a la combinación de los factores de tipo físico antes mencionados, que tienen sus propias leyes de desarrollo y en las cuales cl hombre tiene escasa posibilidad de cambiarlas en tanto no sea su acción suficientemente importante, las regiones económicas se estructuran siguiendo las leyes de desarrollo económico y social de un país, o sea que son realidades muy distintas a las regiones naturales, a pesar de reconocerse la fuerte influencia que algunos factores naturales pueden tener, por ejemplo el clima en la agricultura y la distribución de los pastos, la evolución geológica en la conformación de los recursos minerales, el mar y el agua de los ríos y lagunas, como base para los recursos marinos o acuáticos continentales, etcétera.