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Hoy han transcurrido ya 365 días desde el momento que Dios me ha regalado mis dos soles

articulares...que son las esmeraldas de tus ojos, el destello de tus cabellos de trigo y la luz de
tu sonrrisa. Amada mia, hija mía...busqué en todos los lenguajes humanos...pero no
encontré una sola palabra que expresara mi amor por ti ni la emoción de dormirte en mis
brazos, de darte tu tete, de cambiar tus pañales. Te amo Antonella, te esperé toda mi vida y
hoy quiero darte este humide testimonio de mi amor infinito hacia ti mi princesita, mi hijita
amada...
Que Dios Altísimo te bendiga y me permita verte hecha mujer...Felíz Cumpleaños amada mía.
Tu papi Juan
José

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