Juan Pérez

Debemos llegar a un punto de la historia en el que se propicie un encuentro armónico como un

espacio en el que el yo no se diluye en el nosotros, sino que se exalta, se hace parte de una
comunidad en la que cada hombre mujer y niño existe porque lo sostiene un entramado más grande
que ellos mismos, un entramado que llamamos humanidad (Bloch, 2007)

En Colombia si usamos los lentes de la multi, inter y transculturalidad para analizar los
distintos ámbitos de la sociedad del país; tales como la salud, la cultura y la educación
podremos evidenciar que estamos muy lejos de alcanzar un enriquecimiento mutuo entre
culturas.
Hernández nos muestra varias definiciones de cultura, pero en mi caso la definición más
propicia a mi pensamiento radica en las palabras de Boas cuando afirma; la cultura es “la
totalidad de las relaciones y actividades intelectuales y físicas que componen el
comportamiento de los individuos que conforman un grupo social” (Boas, 1938)
Esta composición se relaciona de manera directa con el ambiente natural y los demás
grupos de personas como grupo social, pero se debe comprender que la cultura es
específica del género humano; por lo que, a pesar de las distinciones y características de
cada grupo humano, todos compartimos un mismo género, el género humano.
En Colombia ha de existir lo que denomina Hidalgo como cultura nacional lo cual implica
que más allá de regionalismos o etnias creencias o patrones, o como lo denomina la autora
subculturas, todos tenemos puntos en común como colombianos. Estos patrones en tanto
símbolos complejizan nuestra sociedad y deberían llevarnos a un dinamismo en el ella [la
sociedad] se enriquezca (Hidalgo, 2017, p. 77).
La idea de este dinamismo es enriquecernos y cambiar no para perder lo que nos hace
colombianos, sino para nutrir esa identidad adaptándonos a los cambios y evolucionando
como lo dice Hidalgo para llegar a un fenómeno de comunicación comprensiva entre las
culturas que componen el país valorándonos como iguales (Hidalgo, 2017, p. 78).
La conciencia entre las culturas como lo dice Hidalgo permitirá en algún punto llevar a un
momento de madurez, en el que todos nosotros como seres humanos al comprender la
fraternidad y transculturalidad a la que podemos llegar, luchemos por alcanzar dicho
objetivo. En este marco podemos pensar cómo se plantea en el cuestionamiento de este foro
en una nueva realidad que atraviese los campos de la salud, la sociedad, la cultura y la
educación creando con ellos un medio intercultural.
De modo que, aunque en un principio este tipo de hechos que afectan y alteran el continuo
de la realidad histórico cultural sean considerados como simples utopías, podemos pensar
que dado ese carácter cabe la posibilidad de arribar en algún momento a ese nuevo estado
de reconciliación y reconocimiento de todos los seres humanos como parte de un todo.
La pregunta que surge es ¿porque no pensar como Michel y Thompson y llevar a la
filosofia y la realidad a esforzarse por crear una comprensión entre las diferencias
culturales que contribuya a que todas las personas puedan disfrutar de sus vidas y participar
en la construcción de esas vidas sin barreras culturales?
Este cuestionamiento nos puede encaminar a conseguir una humanidad que busque alcanzar
un mayor grado de plenitud y bienestar en el que todos nosotros fuéramos capaces de
trascender las culturas, y llegar a un punto en el que promovamos valores como la
fraternidad universal más allá de las peculiaridades de cada raza y etnia, lo ideal es alcanzar
un punto de conversación que nos enriquezca y nos permita crear centros multiculturales
para nutrirnos los unos de los otros como humanidad.
En conclusión, esta nueva concepción respecto de la cultura, la multiculturalidad,
trasnculturalidad nos llevara a transformar la realidad de nuestros países y desde cada uno
de nuestros cambios de acción aportar a la reconstrucción y transformación no solo de
nuestros contextos sino los contextos de nuestros congéneres para llegar a un punto en el
que el yo no se diluya en el nosotros, sino que se enriquezca.