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Rafael Sotomayor

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Rafael Sotomayor

Retrato de Rafael Sotomayor.


(Óleo de Evaristo A. Garrido, 1890).

Ministro de Guerra y Marina de Chile

20 de agosto de 1879-20 de mayo de 1880

Predecesor Basilio Urrutia

Sucesor José Francisco Vergara


Ministro de Hacienda de Chile

18 de septiembre de 1876-27 de octubre de 1877

Predecesor Ramón Barros Luco

Sucesor Augusto Matte

Intendente de Concepción

1853-1859

Predecesor José Rondizzoni

Sucesor Vicente Pérez Rosales

Información personal

Nacimiento 13 de septiembre de 1823


Melipilla, Chile

Fallecimiento 20 de mayo de 1880 (56 años)


Campamento de Yaras, Tacna, Perú

Nacionalidad Chilena

Familia

Hijos Rafael Sotomayor Gaete 

Información profesional

Ocupación Abogado

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Rafael Sotomayor Baeza (Melipilla, 13 de septiembre de 1823-Campamento


de Yaras en Tacna, Perú, 20 de mayo de 1880) fue un abogado y político chileno.
Ministro de Guerra plenipotenciario en campaña durante la Guerra del Pacífico y
principal organizador de la Campaña de Tarapacá en la primera fase de la Guerra.

Índice
 1Biografía
 2Servidor público
 3Guerra del Pacífico
 4Últimos días
 5Descendencia
 6Véase también
 7Referencias
o 7.1Bibliografía
 8Enlaces externos

Biografía[editar]
Hijo del agricultor Justo Sotomayor y Elzo y de Clara Baeza y Ojeda, fue el
séptimo de 12 hijos varones, entre los que se destacó también Emilio Sotomayor
Baeza, que llegó a ser general de destacada participación en la guerra.
Tenía vocación por las letras, por lo que sus padres lo ingresaron a la famosa
escuela regentada por Domingo Acevedo, donde fue compañero de los futuros
presidentes Aníbal Pinto y Domingo Santa María. Pasó en seguida con algunos de
éstos al colegio del presbítero Romo y después al Instituto Nacional, donde se
recibió de abogado en 1845.

Servidor público[editar]
Con su título, Sotomayor pasó a desempeñar la secretaría de la provincia de
Maule. Dio un pequeño paréntesis a su trabajo al intentar fortuna (como tantos
otros), en California durante la fiebre del oro.
A su regreso, fue promovido a juez de letras de Concepción, donde la situación
política estaba muy caldeada. En 1851, los partidarios del general José María de
la Cruz Prieto se sublevaron contra el gobierno del electo Manuel Montt Torres.
Sotomayor fue decidido partidario de Montt, por lo que lo apoyó y lideró un grupo
que tomó posesión militar de Cauquenes.
Tras la victoria gobernista, fue designado intendente de Concepción entre 1853 y
1859.1 Como intendente, Sotomayor demostró sus dotes de organizador civil,
estimulando el progreso material y cooperando en la pacificación de la Araucanía.
[cita  requerida]
 El último día del gobierno de Montt, este asignó a Sotomayor el empleo
vitalicio de superintendente de la Casa de Moneda. Sin embargo, esto duró hasta
que fue requerido por las autoridades durante la guerra contra España, siendo
enviado a Bolivia en 1865 con el título de agente confidencial.
Entre 1876 y 1877, fue ministro de hacienda del presidente Aníbal Pinto
Garmendia. Su manejo de las finanzas se basó en la recuperación de la economía
chilena —entonces afectada por una crisis internacional— por medio del control
estricto de las finanzas y un recorte fiscal.

Guerra del Pacífico[editar]


Iniciada la guerra en 1879, el gobierno le encargó la representación civil en la
escuadra y se embarcó hacia Antofagasta en marzo de 1879 a bordo del
transporte "Abtao", con el cargo secundario de secretario general del comandante
de la escuadra, contralmirante Juan Williams Rebolledo. Llevaba como secretario
personal al capitán de fragata Arturo Prat Chacón a quien eligió por su calidad
de abogado y a quien dejaría a cargo del bloqueo de Iquique. Poco tiempo más
tarde se produjo la caída del ministerio Varas-Santa María, siendo Sotomayor
designado entonces ministro plenipotenciario de defensa, este cargo le daba la
máxima autoridad civil en la conducción de las operaciones militares.
Demostró una gran capacidad de organización en el esfuerzo bélico, su labor,
energía y voluntad férrea como ministro fue enorme, por otro lado se ganó el
respeto del Ejército (los castrenses en general sentían desprecio por los civiles).
Demostró una gran capacidad estratégica y organizacional en Punta Angamos, de
cuyo plan fue uno de los principales autores además de descubrir a verdaderos
valores militares tales como Pedro Lagos Marchant, Juan José Latorre, Patricio
Lynch quienes fueron apuntalados en la cadena castrense por el ministro.
Demostró ser un gran organizador al crear prácticamente desde cero los
desembarcos, la logística y la expediciones por el desierto, lo que incluía la
preocupación por el agua, el alimento, el forraje, las comunicaciones, la distancias
geográficas, etc., analizándolo todo desde el terreno.
Todo lo anterior requería de su parte un gran esfuerzo físico y mental. El prestigio
ganado a pulso despertó celos a nivel político y se ganó grandes enemigos dentro
los círculos del gobierno el cual nunca estuvo a la altura de las circunstancias de
la guerra, destacándose la figura de su enconado enemigo Benjamín Vicuña
Mackenna autoerigido como el conductor popular de la campaña militar.
Soportó los ataques personales, los desaires, chaqueteos y conjuras hasta el
momento en que murió su hija, circunstancia que le afectó en demasía y consideró
entonces su renuncia. Aníbal Pinto Garmendia y los demás miembros del
gabinete, con la excepción de Domingo Santa María, lo hicieron desistir de su
intento. Sotomayor accedió a seguir en su cargo, pero su ánimo y energías
comenzaron un lento declive.

Últimos días[editar]
Fotografía de Rafael Sotomayor Baeza.

Culminada la campaña de Tarapacá y la lucha contra el desierto, el ministro en


terreno se dirigió al campamento de Yaras, cerca de Tacna, el día 16 de mayo, su
estado físico iba en franca disminución, el calor ambiental le era insoportable y
sudaba copiosamente.
El día 20, en la mañana, sus subalternos lo notaron con más energías que antes;
pero al mediodía, apenas se sentó a comer su sopa, se levantó de súbito, dio
algunos pasos y se desplomó en el piso, víctima de un ataque cerebrovascular del
cual no pudo recuperarse a pesar de los esfuerzos médicos rudimentarios
aplicados. El tremendo esfuerzo entregado en aras de la victoria le había cobrado
su vida.
Su muerte dejó desconcertado al gobierno y al Ejército, el cual no sabía que hacer
ni con quien reemplazarlo. Su muerte fue muy sentida tanto por sus enconados
adversarios políticos como la opinión pública y se le rindieron honores de Estado
en su funeral.
Existía la posibilidad de dejar las cosas tal y cual estaban (se había conquistado
Tarapacá) y evadir una expedición a Lima. Pero la opinión pública decía lo
contrario. Su reemplazante a la postre fue el ministro José Francisco Vergara
Echevers quien administraría los lineamientos establecidos de Sotomayor, pero
nunca llegaría a estar a la altura de Sotomayor.
Gracias al esfuerzo y gestión del ministro Sotomayor, la primera fase de la
campaña de Tarapacá pudo culminarse y dejó establecidas las directivas logíticas
que servirían de modelo y culminarían finalmente con la victoria para las armas de
Chile.

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