Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Revista Internacional
de Comunión y Liberación
en lengua española
Diciembre 2020
Versión gratuita
Navidad
Otro mundo
en este mundo
n° 11 diciembre 2020
01
Revista internacional de CL
04
Carmen Giussani
Primer Plano
Edita
José Luis Restán, Ignacio de los Reyes Melero, 12 «¿A quién pertenezco?»
Ignacio Santa María
19
28522 Rivas-Vaciamadrid
24
ARGO | argoimago.com
La historia
H
ay una frase de don Giussani que vuelve a menudo en las
conversaciones y en el trabajo conjunto de las últimas semanas.
Una señal de cómo dio en el clavo, tocando el corazón de los que
participaban en la Jornada de apertura de curso de CL (ver el último número
de Huellas) porque nos resulta familiar, la vemos acontecer en nuestras vidas. «El
Señor obra también con susurros sutiles». No se impone con gestos rotundos:
sugiere, invita, solicita. Se propone a nuestra disponibilidad para secundar los
hechos que Él realiza. Se ofrece a nuestra libertad.
Si nos paramos a pensarlo, la Navidad también es así. Un niño indefenso.
Llegó al mundo en un rincón perdido en aquel entonces, en una provincia
marginal y desconocida del imperio. Menos que un soplo en el mar de la
historia. Y aun así, aquello la cambió para siempre. Y la sigue cambiando
porque hace posible que la vivamos cada uno en primera persona.
Sin la Encarnación, si Dios no se hiciera presente en la realidad, la vida
sería simplemente imposible. Uno podría, tal vez, soportar ciertos choques
–durante algún tiempo y solo para los temperamentos más fuertes– pero el
aliento de nuestra libertad nunca podría ensancharse bajo esos golpes, la
plenitud de nuestra humanidad nunca podría florecer hasta el fondo. Porque
resultaría imposible vivir hasta el fondo lo que nos constituye: la relación
con el Misterio, con el Padre. Sin el Hijo, que vive de esa relación, que vino a
nosotros encarnándola y, por lo tanto, mostrando a todos ese vínculo decisivo
con el Padre, nunca podríamos concebirnos y vivir como hijos. O bien, tal vez,
podríamos reconocerlo teóricamente, en algún raro alarde de una razón que
luego decae –es evidente que no me hago a mí mismo, que en este momento
soy generado por otro que me quiere– pero no sería suficiente para vivir así y
para afrontar la realidad a partir de esa evidencia, manteniéndola en el rabillo
del ojo y en la mirada.
«Caro cardo salutis», la salvación de nuestra propia carne viene de la
Encarnación, dice otra expresión más antigua, repetida a menudo
recientemente. Necesitamos que la Encarnación se manifieste, se haga
presente, que nos llegue ahora. Hechos y testigos que hoy nos solicitan
la misma disponibilidad, dócil y asombrada, de los primeros, de aquellos
pastores que dieron crédito a ese misterioso «susurro de Dios».
La vida está llena de testigos así. Algunos pequeños ejemplos también se
pueden encontrar en las páginas siguientes. Ejemplos que son carne de Su
carne, susurros del Dios con nosotros. ¡Feliz Navidad!
Cartas
a cargo de
Carmen Giussani
Anita Belén, Kerly,
huellas@clonline.es Antonio, Lourdes
Por fin, soy hija hablé con mi encargado del otro movimiento para retirarme
formalmente. Digo “formalmente” porque sentía que desde
Conocí CL cuando todavía era misionera de un movimiento hacía meses en mi corazón ya me había retirado. Lo hice
laico católico. Por un problema en mis rodillas ya no podía ir feliz, en paz, tranquila, incluso sin resentimientos. Algunos
a las reuniones presenciales porque me era muy difícil subir amigos misioneros, cuando dejaban el grupo, lo hacían re-
y bajar de los autobuses. Una amiga muy querida, que esta- sentidos o con rencor. Me sentía feliz de que ese no fuera mi
ba en ese momento haciendo en Honduras su misión con caso. Y ahora que hemos meditado el tema del carisma me
Puntos Corazón me llamó y uno de los consejos que me dio fue pregunto: ¿cómo es que mi segunda opción pasó a ser la pri-
leer un libro de don Giussani. Así contacté con Alex, que lleva mera sin que yo lo esperara ni buscara? Sin presiones, decido
años en CL, para que me entregara los libros. Él me invitó libremente. Venía de una experiencia en la que había cierta
a una asamblea y comencé a ir a sus reuniones. Alex vivía exasperación por convertir a todos al catolicismo porque
cerca de mi casa y me ayudaba con el transporte, de esa ma- debíamos rendir cuentas con Dios Padre por cada persona
nera mis rodillas no se veían comprometidas. La verdad, no que había puesto en nuestro camino. Por eso, las personas
entendía nada al principio. Tenía muy metido en la cabeza el de este movimiento me mostraban su interés en que yo per-
lenguaje de otro movimiento y me preguntaba a mí misma maneciera junto a ellos. Llego a CL y nadie me persigue ni
cosas como: ¿y a qué hora hablarán de los pecados capitales, me interroga sobre por qué no leo o por qué no asisto a todo.
2 de la Doctrina Social de la Iglesia, de un noviazgo en santi- ¿Cómo decido quedarme en un movimiento donde su obje-
dad, etc? CL no me convencía del todo, pero me parecía cada tivo no es que me quede con ellos? ¿Será que ahora yo soy la
vez más interesante todo lo que hablaban, cómo actuaban y primera interesada en quedarse en CL? Quiero decir lo del
las lecturas semanales. Para mí era extraño sentir que mis ciego de nacimiento, «antes no veía y ahora veo»; y más que
respuestas no eran suficientes para sus preguntas, a pesar querer decir, sé que puedo decir «antes no era libre y ahora
de que yo había recibido formación semanal en varios temas soy libre» (o al menos trato de serlo) y en esto reconozco que
de la Iglesia durante cuatro años. Me costaba demasiado aquí acontece Cristo para mí. Antes no era fiel a mí misma,
unir toda la teoría que había aprendido y memorizado, con era fiel a lo que me decían que tenía que hacer. Por una vida
mi experiencia, con mi vida. Sin embargo, seguía cerrada a llena de prácticas espirituales diarias que se tenían que hacer
la propuesta de CL, pensando que apenas estuviera bien de sí o sí, aunque la realidad mostrara algo distinto. Por una
mis rodillas volvería allá. Nada más lejos de la realidad. Poco vida donde cumplía con todos los requisitos para ser discí-
a poco, comencé a dividirme, iba a las actividades de ambos pula, pero no tenía idea de cómo ser hija. Antes no era fiel a
grupos, sentía que en ambos aprendía algo. Todo iba bien, los hechos, era fiel a una doctrina. Antes buscaba almas que
hasta que las fechas de las reuniones comenzaron a chocar, salvar, ahora busco amigos. Y entendí que el buen amigo es
debía decidir si ir a uno o a otro. La realidad me estaba mos- el que te remite al Único que salva.
trando que era el momento de tomar una decisión, para la Anita Belén, Quito (Ecuador)
cual no me sentía preparada. Tuve dos viajes fuera del país
que demoraron mi decisión. Cuando volví iniciaba la pande-
mia en Ecuador y por primera vez decidí tomarme en serio
la propuesta de CL. Leía responsablemente los textos y me Aunque sea virtual…
conectaba siempre que podía a todas las llamadas. Y a me-
dida que hacía este camino, sentía la certeza en mi corazón. «La modalidad extrema con la que podemos quedar impac-
Era CL. Los rostros y las experiencias de mis amigos de CL tados por la permanencia de Cristo en la historia es aquella
eran reales, incluso en la manera que tenían de no ocultar por la que el Espíritu Santo, el Espíritu de Cristo nos hace
sus debilidades, su humanidad. Algo que no suele pasar. Mis encontrar a alguien siguiendo al cual la fe se aclara más fácil-
nuevos amigos me mostraban cómo vivir la realidad, sien- mente, se acrecienta la adhesión afectiva a la fe y la voluntad
do sinceros consigo mismos y con los demás. Viviendo sin de difundir el reino de Cristo [de comunicarlo] se hace más
filtros. Finalmente, en los primeros meses de la cuarentena, consciente y más fácilmente creativa». Difícil, pues perdí a
diciembre 2020
dos tíos y además tengo una tía que ha pasado más de diez do YouTube se detuvo yo me fui a mi cuarto de la mano de
días en una UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) a causa Etty y Carla con Javier Monsalve. ¡De hecho, sin pensarlo, a
del Covid. En casa seguimos confinados, yo salgo una vez a la par de vuestra desnudez libre y confiada, me dejé la manta
la semana a trabajar en la oficina y los otros días teletrabajo; y las zapatillas de casa en la sala donde lo vi! Gracias, juntos,
asimismo, Stalin, mi esposo, teletrabaja la mayor parte de la deseando, hambrientos, contándonos y recordándonos que
semana y sale esporádicamente para hacer trabajo de campo. «lo que viene está bien». ¡Abrazo con lágrimas (no de tristeza
Salimos poco por mi mamá y nuestra hija de un año, María o emoción, sino de libertad, de una respiro muy confiado)!
Clara. Leyendo la Escuela de comunidad y retomando la cita Antonio
de don Giussani antes citada, me preguntaba: ¿quién sino
este carisma me hace vivir tan intensamente este tiempo de
pandemia? Por un lado siento dolor por ver a mi hija crecer
sin poder jugar con otros niños y tener que ver de lejos a Cántame algo que me hable de la vida
sus abuelos —ya que si ella contrajera el virus pondríamos
en riesgo a mi mamá— y por otro añoro las cenas con los A principios de verano me llama Rafa para preguntarme si
amigos. Pero tomar en serio este dolor ha hecho vibrar en quiero colaborar en la preparación de un concierto para el
mí esa voluntad/deseo de difundir el reino de Cristo (de EncuentroMadrid. Con el Covid, un espectáculo en vivo y en
comunicarlo) que se hace más consciente y más fácilmente directo no podía ser, así que él vio en esto una oportunidad:
creativa, subrayando la palabra creativa, porque la pandemia organicemos un concierto online, invitemos a participar a
cambió la forma de nuestros encuentros pero no el deseo de amigos de otros países para organizar una velada de cantos
ver acontecer a Cristo en el día a día. Esta nueva realidad me ¡que se pueda ver en todo el mundo! Hay gente a la que de-
obliga a pensar opciones seguras para poder ver y compartir cirle que no es como decir que no al significado de tu vida.
la vida con los amigos, conservando el distanciamiento so- Por esto le contesté a Rafa que sí, y como yo, acabamos par-
cial, y entonces nacen nuevos encuentros bellos, donde esos ticipando más de 200 personas, de 13 países, en un concierto
metros de distancia me dan un afecto más grande hacia los de 15 canciones, a cada cual más bonita. A lo largo del verano
demás, tanto que incluso mi mamá ha puesto a disposición fueron llegando los vídeos de las canciones. Todas querían
su casa (que queda al lado de la nuestra) para poder hospe- aportar algo de luz y de esperanza en este momento marca-
dar a familiares y amigos. Cristo vence el sentimentalismo y do por el virus y otras dificultades. Una habla de la belleza de 3
se hace carne dentro de esta compañía, donde puedo juzgar un río, en otra se cuestiona quién mueve el mar y enciende
las alegrías, los momentos difíciles, las tristezas. Fue muy las estrellas del cielo, otra expresa el deseo enorme de sen-
bello ver en la última escuela de comunidad de Carrón cómo tirse en casa como en la niñez, otra habla de la promesa que
gracias a herramientas digitales Cristo vence y pasa a través despierta el enamorarse, otra del gusto al trabajar… Y todas
de ellas, pues, aunque sea virtual, son rostros con los que ellas, de fondo, venían a decir que nuestra vida es preciosa
Cristo se me hace presente. y está en buenas manos. Timoneiro, una canción llena de ale-
Kerly, Portoviejo (Ecuador) gría, canta: yo no soy quien navega, quien me lleva es el mar
(...) el timón de mi vida solo Dios lo sabe llevar. En octubre
me quedé sin trabajo y se reabrió la pregunta al Señor: ¿qué
quieres de mí? Un día me sorprendí en el coche cantando
También es posible para mí (rezando) la canción que prepararon los amigos de EEUU: I
want Jesus to walk with me. ¡Qué compañía tan grande! ¡Antes
Durante la última edición de EncuentroMadrid, se representó una de darme cuenta el Señor me daba las palabras y la música
obra de teatro sobre la vida de Etty Hillesum, joven judía neerlande- que yo necesitaba para vivir bien ese momento! ¡El carisma
sa que mantuvo un diario durante la Segunda Guerra Mun- de Comunión y Liberación está vivo! Porque me cambia a
dial y murió en Auschwitz junto con toda su familia. Publicamos mí y cambia a mucha gente haciendo que el corazón vuelva
un mensaje que llegó a la actriz y productora de la obra. a latir con fuerza y lo desee todo. La noche del concierto, con
Quiero ordenar algunas palabras pero no lo consigo, no sé todas las canciones grabadas, nos preguntábamos si al darle
qué agradecerte o más bien qué no agradecerte. «Lo que a play iba a faltar lo que un concierto tiene de evento, de nue-
viene está bien, incluso la muerte». Ayer desordenaste todos vo y de irrepetible. Y sucedió. Me fui a dormir con el corazón
mis posibles intentos de apuntalar mi parcelita ante este lleno de tanta belleza. ¡No me faltaba nada! ¡Qué alegría y
tsunami que es la realidad actual. La que comienza ansiosa, agradecimiento! De esto aprendo que el Señor pide un sí
volcando su deseo en todo, encuentra el cumplimiento en que en apariencia es pequeño. Hay como un hueco vacío en
la carne de la realidad y descubre un rostro Bello ahí. Si yo nuestro sí, que es el espacio donde Él puede entrar. Es todo
tengo deseo, significa que también es posible para mí lo que lo que Dios necesita para cambiarnos. Y su pago es la alegría
tú contaste, representaste, ¡viviste! anoche. No te conozco, desbordante y el deseo de decirle que sí siempre.
pero ahora tengo dos amigas nuevas hacia el Destino. Cuan- Lourdes, Madrid
© Alessia Giuliani/CPP
primer plano
E
s la paradoja de la Navidad (quizás,
en el fondo, de la propia fe): espera-
mos a Alguien que ya está, que ya
está con nosotros. Cristo ya ha llenado la
historia –y nuestra historia– con su Presen-
cia. Pero al mismo tiempo nos invita de nue-
vo a acogerlo, solicita de nuevo nuestro «sí».
Espera y certeza juntos, por tanto. Solo así
puede hacerse carne –es decir, experiencia–
otra palabra que hoy resulta decisiva: espe-
ranza. Y eso es precisamente lo que hemos
ido a buscar, mediante los relatos e historias
de personas que viven en lugares donde es-
perar sería humanamente imposible, y no
solo por la pandemia que está flagelando al
mundo entero.
Empezando por Tierra Santa. El lugar don-
de todo empezó, donde Dios entró en el mun-
do para quedarse. Desde allí habla monse-
ñor Pierbattista Pizzaballa, franciscano
que vive en aquella tierra desde hace más de
treinta años, donde ahora se ha establecido
como Patriarca latino de Jerusalén y que nos
4 describe su «espera segura» de Alguien que
«viene a dar sabor y gusto a la vida», inclu-
so entre las heridas de una tierra devastada
desde hace siglos.
Es la misma plenitud que aflora en los tes-
timonios recogidos en otros puntos calientes
de nuestra actualidad: Bielorrusia, Nigeria,
Chile, países desgarrados por tensiones polí-
ticas y sociales muy fuertes, que se suman al
drama del Covid. Pero donde hay gente que
vive y espera con una fortaleza que es fruto
de esa certeza.
A continuación, una breve gira por lugares
menos golpeados pero donde la pandemia
nos vuelve a obligar a ponerse en juego, a
no dar por descontado los gestos que la tra-
dición nos propone desde hace años pero que
esta vez resultan imposibles: belenes vivien-
Ya está
tes, representaciones, iniciativas benéficas…
¿Qué supone replantearse todo eso? ¿Qué
ocasión ofrece para redescubrir su valor?
Por último, para cerrar el Primer Plano, en-
contraréis un regalo: una meditación de don
con nosotros
Giussani sobre la Navidad. Es un instru-
mento precioso para profundizar en el signi-
ficado del momento que estamos atravesan-
do. Para vivir con más plenitud esa espera. Y
nuestra esperanza. (dp)
diciembre 2020
© Kluciar Ivan/Shutterstock
La espera
segura
5
Alessandra Buzzetti
«M
i fe me sigue intrigando y perturbando. Lo que más me sorprende quizás también por ello hermosa, por el
–en sentido positivo– es ver que también les sucede a otros. No solo hecho de que podamos reencontrarnos
a los cristianos. Hay encuentros que te cambian la vida». Monse- juntos como comunidad. Será el año en
ñor Pierbattista Pizzaballa sonríe mientras mira al mismo tiempo hacia atrás, a el que volver a empezar partiendo de
sus treinta años en Tierra Santa, y adelante, a la nueva misión que le espera como nosotros mismos».
Patriarca latino de Jerusalén. Una sonrisa que expresa el realismo desencantado La misa del Gallo coincidirá también con
propio de alguien que conoce bien la experiencia de una fe que requiere de carne, la entrada solemne en Belén de monse-
sangre, batalla, escucha y paciencia, más aún cuando se vive en la tierra donde na- ñor Pizzaballa como Patriarca latino de
ció Jesús. «En medio de tantas heridas, solo la espera segura de Alguien que viene Jerusalén. Cuando pensaba que su mi-
puede dar sabor y gusto a la vida». sión en Tierra Santa había terminado, el
La pequeña ciudad donde todo comenzó, donde se hizo carne la salvación del mun- papa Francisco le pidió que se quedara
do –«Caro cardo salutis», recordaba Tertuliano–, se prepara para vivir una Navidad para guiar a la pequeña comunidad cató-
inédita. Ni siquiera en los años más duros del conflicto sucedió que no pudiera lica repartida entre Israel, los territorios
llegar a Belén ni un solo peregrino. «Será una Navidad ciertamente íntima, pero palestinos, Jordania y Chipre.
diciembre 2020
cristiano la traduce en su vida ordina- Siempre. Aquí es igual. Si tú, delante de esta ciudad, solo ves el presente tal como
ria, donde esa espera es ya una certeza está, con toda su crudeza, y no eres capaz de ir más allá, de soñar, de darte una
que da gusto y sabor a la vida. Dios ya perspectiva y una esperanza, te quedas parado y no reconstruyes la ciudad. La es-
se ha hecho carne y experiencia en mi peranza te permite proyectar y mirar adelante partiendo de lo que ya experimentas 7
vida, aunque no de manera plena y sí en tu corazón.
con muchas heridas. Todo depende de
cómo se dispone mi corazón para espe- Usted también conoce muy bien y muy de cerca el mundo judío, ¿qué ha aprendido
rarlo y buscarlo. Cuando se espera algo de su forma de esperar?
o a alguien, uno está vigilante, con to- Si hay un pueblo que vive la espera, ese es el pueblo judío. La espera del Mesías, natural-
dos los sentidos alerta; y en cuanto ve mente, que luego se declina, según las diversas corrientes y pensamientos, de muchí-
un signo de su llegada, lo nota ensegui- simas maneras distintas. Es un pueblo que ha sabido llenar esa espera con la oración,
da. En cambio, si uno vive adormilado el estudio. No es una espera vaciada de vida, sino llena de vida. Me ha enseñado mucho
no nota lo que sucede alrededor. porque estar siempre a la espera suscita muchas preguntas sobre cualquier aspecto de
la existencia. Sus preguntas me han ayudado mucho a replantearme mi lectura de Je-
Es que muchas veces llega como un “so- sús, del Evangelio y también de mis propias expectativas.
plo”, casi imperceptible…
Sí. Por eso siempre hay que estar aten- El diálogo interreligioso es uno de los temas de la nueva encíclica del papa Francis-
tos, esperando a quien realmente que- co, Fratelli tutti. ¿Qué significa vivir en Tierra Santa la fraternidad de la que habla
remos encontrar. el pontífice? Usted también ha señalado muchas veces últimamente que este no es
En la experiencia del Adviento nos el momento de los grandes gestos.
acompaña la profecía de Isaías. Leída Es verdad, lo reitero. No es el momento de los grandes gestos. Nuestro mundo,
desde Jerusalén, su realización aún pa- tan mediático, siempre está a la espera de grandes gestos que cambien el curso de
rece lejana… los acontecimientos. Este no es el momento, porque los grandes gestos necesitan
En Adviento leemos a Isaías porque es una visión, un carisma, un liderazgo que ahora parecen faltar. Es el momento de
el profeta de la esperanza. Isaías tenía la siembra y de la espera del fruto. La siembra significa trabajar el terreno con las
ante sí un panorama desolador, una personas, las instituciones, con los que desean encontrarse, hablar y escuchar. No
Jerusalén destruida. Cuando dice: «En tendremos resultados inmediatos, pero es nuestra manera de vivir lo que dice el
este monte (…) aniquilará la muerte papa Francisco cuando habla de fraternidad y hermandad. Somos distintos, mu-
para siempre», en realidad ve ante sí un chas veces ni siquiera tenemos la misma opinión ni la misma orientación política,
monte lleno de muertos. Todo depende pero compartimos la necesidad de hacer algo juntos por la comunidad en la que
de los ojos con que mires la realidad. convivimos.
diciembre 2020
El encuentro de Abu Dabi, que el Papa opiniones completamente distintas, Usted ha dicho que en treinta años
menciona varias veces en su encíclica, saben trabajar juntas. Por ejemplo, «Tierra Santa ha cambiado muchísimo,
8 ¿está favoreciendo la comprensión y la formo parte del Jerusalem Cultural y también he cambiado yo. Mi fe está
convivencia con el mundo musulmán? Center, donde cristianos, judíos y mu- más desencantada». ¿Todavía hay algo
¿De qué manera? sulmanes –israelíes y palestinos, reli- que le sorprenda?
Una vez más, aquí también tenemos que giosos y laicos con orientaciones po- Mi fe me sigue intrigando y perturbando
dar tiempo al tiempo. Cristianos y mu- líticas diferentes– hacen cosas juntos, (se ríe). Lo que más me sorprende –en
sulmanes llevan sobre sus espaldas un como enseñar árabe a los empleados sentido positivo– es ver que también les
pesado equipaje de estereotipos, prejui- israelíes para que puedan interactuar sucede a otros. Hace poco me encontré
cios y dificultades mutuas. La historia mejor con el público árabe, revisar con una amiga judía, religiosa, a la que
nos ha dejado una herencia nada fácil de los manuales escolares, prestar ayu- había perdido la pista y con la que solía
gestionar. Son situaciones que no cam- da para obtener permisos. Son cosas leer el Evangelio en mis tiempos de estu-
bian de un día para otro. Encuentros muy prácticas donde se encuentran diante en la Universidad hebrea de Jeru-
como el de Abu Dabi son gestos impor- mutuamente, porque todos pertene- salén. Esas lecturas en común me cam-
tantes porque ayudan a crear una cierta cemos a Jerusalén y queremos hacer biaron mucho y ahora sé que también le
mentalidad. Con el tiempo ayudará a que algo juntos. También organizamos cambiaron a ella. Sigue siendo una judía
vaya calando en nuestras escuelas cris- encuentros entre religiosos cristianos, observante, pero desde entonces dedica
tianas y en las musulmanas este mensa- judíos y musulmanes para leer y deba- gran parte de su tiempo a los encuentros
je de acogida mutua y fraternidad, pero tir juntos sobre ciertos pasajes bíblicos interreligiosos, y ahora también visita
no podemos pretender que todo esto o de la propia tradición religiosa. Son localidades árabes para comprender me-
cambie en el arco de pocos años. Lo que gestos sencillos, pero que no se pueden jor su situación. Me sorprende ver cómo
debemos hacer es vivir ese mensaje en dar por descontado en un contexto en estos encuentros te cambian, te suscitan
nuestra realidad territorial, poco a poco, el que se tiende a utilizar la religión una cierta inquietud que no querrías
de generación en generación. como anzuelo para buscar un conflic- tener pero tienes, una inquietud que te
to. Hay otras muchas asociaciones que intriga y al mismo tiempo te perturba,
¿Puede poner algún ejemplo de frutos promueven iniciativas parecidas, sin pero tal vez esa sea la manera más verda-
que maduran tras una «siembra larga y una perspectiva política –y en este mo- dera de estar en Jerusalén…
paciente»? mento tal vez sea mejor dejar la políti-
He conocido muchísimas personas ca a un lado–, pero con la conciencia de Saldrá de Jerusalén hacia Belén el 24 de
que, a pesar de todo, a pesar de tener pertenecer unos a otros. diciembre para celebrar la misa del Gallo.
diciembre 2020
Ir físicamente significa atravesar cada para comer. Pero me reconforta ver la fe sencilla de mucha gente que, a pesar de
vez el muro de separación, enfrentarse todo, quiere encontrar la manera de celebrar, de estar juntos y ayudarse mutuamen-
a la legítima espera de la paz y la libertad te. Por ejemplo, me ha llamado la atención algo que pasó en agosto, cuando el puerto 9
por parte de los palestinos. ¿Pero se pue- de Beirut sufrió una explosión que provocó una grave emergencia en un país que ya
de ser libre al otro lado de ese muro? estaba al borde del colapso. Como Iglesia, quisimos ofrecer un signo de solidaridad
Me temo que mi respuesta puede sonar a los libaneses. Las parroquias más pobres fueron las más generosas. Los jóvenes
un poco teórica porque los palestinos palestinos de Cisjordania –en su mayoría desempleados y sin dinero para cubrir sus
deben amortiguar esa espera de paz y gastos académicos– recogieron, ellos solos, más de treinta mil dólares. Es una cifra
libertad en las humillaciones diarias de enorme para ellos. Un signo precioso que muestra que no viven replegados en sí
los puestos de control, donde los dere- mismos. Ante la necesidad de sus hermanos libaneses, se abrieron a la caridad.
chos que deberían tener como personas
se ven siempre pospuestos. Además, yo Para la pequeña comunidad de Belén será también la primera Navidad sin pere-
soy italiano. No vivo esa realidad en mi grinos.
propia piel. Debo intentar identificarme Sin duda será una Navidad muy íntima, con los cristianos de Belén y de los pueblos ve-
con ellos todo lo que pueda, sabiendo cinos. Ya que estamos solos, juntémonos. La Navidad en Belén muchas veces hace que
que nunca seré ni palestino ni israelí. te distraigas un poco, hay muchas necesidades, muchas ocasiones, gente del mundo
Debo escuchar mucho e intentar llegar entero. Este año será la ocasión de volver a empezar partiendo de nosotros mismos.
a ser la voz de esta población. Pero, al
mismo tiempo, siento que debo invitar a ¿Cuál es su deseo de Navidad para un mundo tan golpeado por la pandemia?
mi comunidad a no vivir a plazos, sino a Esta situación nos está enseñando que debemos volver a lo esencial. Nos hemos
vivir plenamente –incluso en estas con- dedicado a muchísimas cosas y tal vez debamos pararnos a preguntarnos qué es lo
diciones– nuestra alegría y nuestro de- realmente esencial en nuestra vida. Lo que quiero decir a todos es que celebramos
recho a la vida. Con la crisis sanitaria y una certeza, una realidad que ya está en medio de nosotros: Jesús irrumpe dentro
económica, agudizada por la pandemia, de nuestra carne. Debemos aprender a darnos perspectivas amplias y fundar nues-
resulta aún más difícil hablar de espe- tra vida sobre lo que permanece.
ranza a los cristianos. Pienso especial-
mente en los de Belén, que viven de los ¿Eso ayuda a vencer el miedo?
ingresos del turismo y las peregrinacio- Siempre tendremos un poco de miedo porque estamos hechos de carne y hueso. Pero
nes. Desde el pasado mes de marzo todo si nos ponemos a la escucha del Espíritu y de la vida eterna que ya vive en nosotros,
está parado y estas familias no tienen entonces el miedo al menos quedará redimensionado.
primer plano
Bielorrusia
«La mayor
novedad» Luca Fiore
El país lleva meses sacudido por una movilización popular Estado te reconoce: solo eres lo que el
poder te permite ser. Pero cada uno de
nunca vista, con detenciones y violencia. El padre Aliaksei Ason nosotros es mucho más que eso».
cuenta cómo espera la Navidad allí donde «tú solo eres lo que el poder Aun así, Aliaksei sigue haciendo su tra-
te permite ser. Pero cada uno de nosotros es mucho más que eso» bajo. Va a sus parroquias, dice la misa,
confiesa, visita a los enfermos. Y discute
sobre lo que está pasando. «Para mucha
«D
gente lo que pasa es totalmente normal.
10 ice el calendario que la Navidad se acerca, pero lo que sucede a nues- Llegan a justificarlo casi todo y eso me
tro alrededor es como si nos llevara a pensar otra cosa. Desde el 9 de hace enfadar. Es como si no fueran ca-
agosto, día de las elecciones presidenciales, medio centenar de cono- paces de juzgar lo que ven. Sé que es por
cidos míos, entre ellos amigos muy queridos, han sido arrestados por participar en la herencia educativa que recibieron
las manifestaciones pacíficas. A algunos los han pegado. Otros han acabado en la durante la época soviética, pero cuesta
cárcel hasta tres veces. Es un Adviento muy diferente a otros años. Mi espera está aceptarlo». La tentación es darlo por
llena de preocupaciones nuevas y profundas». Aliaksei Ason tiene 33 años y es pá- perdido, pensar que es inútil discutir.
rroco en Nowy Pahost y Baradzenichy, pequeñas localidades rurales en la región de «Pero la Navidad no solo llega para mí,
Vitebsk, al norte de Bielorrusia. sino también para ellos. Dios se hace
El suyo es un observatorio particular, alejado de las grandes ciudades, que llevan hombre y esa es la mayor novedad que
meses inmersas en protestas contra los fraudes electorales con violencia policial. se nos propone en la vida. No puede ser
Pero en la periferia la gente también discute sobre lo que ve en las pantallas de sus una celebración más, como un simple
dispositivos. El sonido del tam-tam llega por las redes sociales. En la capital, Minsk, cumpleaños. Es algo completamente
todos los domingos decenas de miles de personas salen a la calle a pesar de las pro- nuevo que cambia nuestra manera de
hibiciones del presidente Aleksandr Lukashenko. Una movilización popular nunca ver las cosas. Nos permite descubrir
vista en la historia de la Bielorrusia independiente que, desde 1991, sigue estando el verdadero valor de nuestra vida. Me
gobernada según las lógicas de la Unión Soviética. Los que intentan alzar la voz gustaría que ellos también pudieran ex-
contra el uso de la violencia son acallados. Como le pasó al arzobispo católico de perimentar esto, igual que yo».
Minsk, monseñor Tadeusz Kondrusiewicz, a quien el pasado 31 de agosto se le negó El año pasado, por ejemplo, el 26 de di-
la posibilidad de regresar a su patria desde Polonia. ciembre se dio cuenta de que ya había
cambiado algo. «Estaba comiendo en
Pero, para llegar, la Navidad no espera a que la situación mejore. Y tal vez ese sea el casa con algunos fieles y me di cuen-
principal motivo de esperanza. «No pasa un día sin que lleguen noticias preocupan- ta de que había nacido una amistad
tes. Amigos que desaparecen y luego vuelven a aparecer en la cárcel. Personas que con ellos que para mí era totalmente
enferman o mueren de Covid a pesar de que el gobierno niegue sustancialmente la inesperada. Hasta entonces había te-
existencia de la pandemia». Este joven párroco lleva mucho tiempo luchando con nido cuidado, intentaba no implicar-
una sensación de injusticia. «Las autoridades hacen todo lo que pueden para que me demasiado con los fieles porque me
tengas la impresión de que no vales nada, que no tienes derechos, solo los que el daba miedo defraudar a alguien, crear
diciembre 2020
Nigeria
12
«E
staba en el coche, atascada en un tráfico de que desde hace unas semanas toda la atención se centra en
locos. Pero iba emocionada por lo que esta- otra cosa.
ba pasando. Era algo histórico. Y me sentía Desde el 8 de octubre, cuando empezaron a circular por las
feliz». Son palabras de Vivian, de la comunidad de CL en redes las imágenes del asesinato de un joven por parte de una
Lagos, Nigeria. Tiene 49 años y es empresaria. Se dedica a unidad policial especial. «Enseguida empezaron a salir a la
la importación de coches de Estados Unidos. Mientras en calle grupos de jóvenes pidiendo que se disolviera ese grupo»,
el mundo el Covid causa estragos, aquí la epidemia, de mo- cuenta Barbara, una italiana de los Memores Domini que lleva
mento, se mantiene en un segundo plano. En parte porque años viviendo en Nigeria por un contrato con una ONG. «Si-
los casos confirmados no son muchos, pero también por- guieron haciéndolo durante semanas y la protesta aumenta-
diciembre 2020
ba, implicando cada vez a más jóvenes «También entre nosotros había cierto para los que estaban en la calle. Ellos no
al grito de “End Police Brutality”». El go- revuelo, todos estábamos muy impac- lo saben, pero yo sé qué es lo que lleva
bierno reaccionó con el toque de queda, tados. La gente que estaba allí, tanto dentro la realidad entera».
pagando a vagabundos para que hicie- chavales de 15 años como adultos de 40, No es algo que ya sepas ni algo que des-
ran de agitadores y disparando contra expresaban un grito del corazón que cubras de golpe. «El diálogo entre noso-
los numerosos manifestantes congre- yo también siento. Una necesidad de tros fue muy intenso», cuenta Barbara.
gados en la plaza mayor de la ciudad justicia, de libertad… algo que no logra- «Algunos salieron a la calle, otros no.
que no querían volver a casa. Se habla ban describir pero que se veía en ellos». Hasta con los que viven fuera de la ciu-
de unos setenta muertos, de algunos Willy habla de la Escuela de comunidad dad hubo una confrontación bastante
no se ha vuelto a saber nada y muchos que estaban trabajando, esa provoca- acalorada». Fueron momentos dramá-
cadáveres acabaron en la laguna. Dicha ción de que Cristo está dentro de toda ticos, también porque era evidente que
unidad especial se ha disuelto pero el la realidad. «Yo lo vi en esa gente, en estaba suponiendo un despertar para
gobierno, por despecho, ha retirado a ese corazón tan ardiente». Recuerda un mucha gente. «Entre nosotros, asom-
la policía del distrito de Lagos, principal momento concreto. «Sus rostros, la ce- brados por lo que estaba surgiendo,
escenario de las manifestaciones. Así, lebración de la misa en la plaza, la Eu- se hacía necesario ir hasta el corazón
«si antes tardaba dos horas para volver caristía allí… Cristo presente. Empecé de nuestra relación: “¿Quiénes somos?
del trabajo, ahora tardo cinco», explica a preguntarme: “¿a quién pertenezco?”. Vemos la esperanza en los ojos de la
Barbara. Yo he encontrado la respuesta a ese de- gente, ¿pero nuestra esperanza en qué
Y no se ha acabado. Aún se esperan nue- seo. Hace dos mil años se encarnó y yo la consiste?”. Requiere un trabajo, sobre
vas medidas liberticidas, como la cen- he encontrado». uno mismo y sobre la experiencia que 13
sura en las redes sociales y el bloqueo Habla de sus alumnos, de cómo ante vivimos».
de internet. «Lo que ha pasado nunca ellos, ya desde el momento de preparar
se había visto en este país», dice Vivian. las clases, «tengo el deseo de que pue- Solo así se ve mejor la realidad. Inclu-
Un movimiento pacífico por la libertad, dan encontrar a Jesús, que puedan ser so cuando hay gente disparando por la
en un país donde cada uno está acos- alcanzados por Cristo haciéndose carne calle, intentando a veces colarse en tu
tumbrado a pensar solo en sí mismo. en mi carne, que puedan disfrutar de lo casa, te das cuenta de que no está fue-
Hasta para arreglar un bache en la calle, que yo disfruto». No se puede dar por ra de lugar, «como en cambio piensas a
cada uno va a lo suyo. «Pero ahora, por descontado la llegada de la Navidad. veces», seguir un encuentro en directo
primera vez, hemos visto a un pueblo «Ante todos estos hechos, experimen- desde Italia sobre el tema educativo.
más unido en nombre de un bien co- to una espera nueva. Poco a poco, cada «Hablaban de la escuela como un lugar
mún». Más allá de facciones y tribus, vez veo más claro que ese Hecho es la donde hay que despertar el deseo de los
más allá de las diferencias religiosas, en respuesta, el significado de lo que este jóvenes. Pensaba entonces en los que
una Nigeria herida aún por los atenta- pueblo que ha salido a la calle lleva en estaban al otro lado de nuestra puerta.
dos terroristas de Boko Haram. «Hasta su corazón». Ellos también tienen un corazón lleno
los que no salían a la calle apoyaban la de deseo. ¿Quién se lo ha puesto? ¿Y
protesta, llevando comida y ofreciendo Pero esto implica una responsabilidad, quién puede aceptar su desafío y tratar
ayuda económica a los manifestantes», señala Nyemike, un programador de 35 de responderles? Esos jóvenes, el día
relata Vivian. «Pero cuando el ejército años. «No fui a las manifestaciones pero después de la masacre, volvieron allí
atacó a la multitud que cantaba el him- he seguido con total atención lo que para limpiar su ciudad e incluso inten-
no nacional, me sentí vacía. ¿Se estaba sucedía», teniendo entre sus manos el taron hablar con los agitadores». Que
derrumbando todo? Teníamos nuestras capítulo quinto de Un brillo en los ojos de uno descubra que hay algo por lo que
esperanzas puestas en estos vientos de Julián Carrón. «Ahí dice que cualquier merece la pena vivir y hasta morir, que
cambio, pero ahora, ¿dónde podía vol- hecho puede traer la novedad de Cris- un corazón vibre de esa manera… «Solo
ver a poner mi esperanza?». to. Por tanto, estaba llamado a decir sí Cristo puede despertar y abrazar ese
John, más conocido como Willy, de cin- personalmente ante esto. “Cristo, ven, deseo. La Navidad nos recuerda esto,
cuenta años, es profesor y esos días salió haz que te reconozca presente. También que Cristo ya ha vencido, también en
a la calle para ver lo que estaba pasando. aquí, ahora”. Para mí, pero también Nigeria».
primer plano
Chile
Un hecho Maurizio Vitali
L
o que faltaba. Un bingo de cara a la Navidad. Un bingo virtual, como manda sido toda una sorpresa», testimonia Paula
la pandemia. Estamos en Santiago de Chile y hay que recoger fondos para Giacosa, asistente social.
los pobres. Una parte de lo que se recoja la quieren destinar a población de El gusto por los gestos varía según nos
origen italiano. «Por gratitud a tantísimas familias italianas que nos han ayudado», lleguen, si estamos distraídos y sin es-
explica Juan Emilio Parada, director del Instituto San Pablo Misionero. ¿Pero vale perar nada, los damos por descontado.
la pena empeñarse tanto en estos tiempos? Es la pregunta que lanza Gerardo León, Pero si llevamos alguna pregunta o he-
14 ingeniero informático, que no puede dejar de planteárselo. «Y respondo que sí», rida, nos ayuda a estar abiertos. No en
afirma. «No podemos poner la vida entre paréntesis. Eso significaría que la espe- vano Julián Carrón, en un mensaje a
ranza es una realidad que no existe aquí y ahora, sino un sueño, una ilusión. Y la sus amigos chilenos que sufrían por los
Navidad es que la esperanza vuelve a hacerse presente». desórdenes de 2019, invitaba a aceptar
«la provocación y la oportunidad para
“¿Qué esperanza?”. Es la pregunta crucial en un país despedazado, debido al in- nuestra maduración». Primero fue la vi-
cremento de las desigualdades y a que gran parte de su población se ha precipitado sita del Papa, en medio del clamor de la
por debajo del umbral de la pobreza, disparando la desconfianza en la clase política. polémica por los casos de pedofilia en la
Un país agitado por las protestas, sacudido por la violencia que ha provocado en Iglesia. Clamor y polémicas que no impi-
el último año al menos treinta muertos y tres mil heridos, destrozando medios de dieron a Bárbara trabajar como volunta-
transporte, infraestructuras y edificios, saqueando comercios y hasta incendiando ria de orden. «Quería que todo estuviera
dos iglesias. En una de ellas se derrumbó el campanario. Fue el 18 de octubre, un preparado para que la presencia del Mis-
año después del estallido de las protestas contra el gobierno del presidente Sebas- terio pudiera hacerse patente y mostrar-
tián Piñera, que en respuesta declaró el estado de guerra y desplegó al ejército. San- se esos días en mi país». Tampoco fre-
tiago y otras ciudades fueron arrasadas por un torbellino de inseguridad y miedo. naron a Luis, conductor de metro, para
Era el año 2019. Luego llegó la pandemia, que añadió miedo al miedo y malestar al hacer horas extraordinarias y trasladar
malestar. El referéndum para cambiar la Constitución, que se remonta a la época al mayor número posible de peregrinos,
del dictador Pinochet, obtuvo una avalancha de votos favorables, el 78%. Si todo va y sumarse a la multitud, a dos pasos del
bien, llevará dos años. La gente exige un presente digno y quiere una esperanza Papa, y sentirse «mirado por él como Za-
para el futuro. «Hasta que la dignidad se convierta en costumbre», se leía en las queo por Jesús: nadie me había mirado
pancartas de las manifestaciones. así nunca». Volvían “cargados” después
Luego se arriaron las pancartas, pero aquella pregunta nunca decayó en la comunidad de haber visto una gran Presencia en
chilena de CL, trescientas personas entre Santiago, Concepción, La Serena y Valparaí- aquellos hechos. Pero no basta con estar
so, que reformularon el eslogan: “Donde la dignidad se convierte en costumbre”, y lo cargado, hay que reconocer que aconte-
erigieron como lema de las vacaciones comunitarias del pasado mes de febrero. «No- ce aquí y ahora. Por eso, para ellos no es
sotros no somos quienes construyen la dignidad humana, es algo que nos viene dado y retórico afirmar ahora que esa Presencia
debemos ayudarnos unos a otros para reconocer su origen y afirmarla», decían. «Ya nos es una experiencia real, un hecho con-
era familiar una cierta manera de estar juntos –oraciones, cantos, testimonios–, pero ha creto y experimentable.
diciembre 2020
© SIPA-USA/Mondadori Portfolio
El último Encuentro Santiago, el Meeting anual del movimiento en Chile, celebrado Me reclama a ese sentido de pertenen-
en octubre, fue para Gerardo como el viaje de los Reyes Magos, una peregrinación cia que crece con la Escuela de comuni-
guiada «por el deseo de volver a verlo acontecer». El camino estaba lleno de dificul- dad. Esta conciencia me ayuda a vivir
tades y obstáculos, debido a la situación económica, el clima social, la pandemia, mejor y también a cuidar a mi hijo, por-
«pero todo ello, objetivamente, nos obligaba a profundizar en las razones», observa que Cristo es la esencia de mi relación
Juan Emilio. «La Escuela de comunidad se hizo más viva, con más participación. He con él». «Algo excepcional, fuera de lo
visto a amigos que han vuelto después de haberse alejado, entre ellos una persona común pero dentro de la realidad: así
que llegó a darse de baja de la Fraternidad de CL. También hemos redescubierto es la Navidad», dice Macarena Maldo-
el valor de gestos como el servicio en el comedor de los pobres, o la caritativa en nado, profesora. «Encuentro Santiago
dos cárceles femeninas de la capital, sorprendiendo nuestra libertad y disponibi- ha sido un signo de ello, un aconteci- 15
lidad para cambiar la forma». Así, por ejemplo, las mujeres implicadas en la cárcel miento fuera de lo común que ha entrado
empezaron a juntarse –en remoto– con otros amigos implicados en otras iniciati- en la vida concreta de nuestro país».
vas de caridad para profundizar en El sentido de la caritativa, con la ayuda del padre Un país que, según Juan Emilio, «si-
Simone, sacerdote de la Fraternidad de San Carlos. Encontrarse con las presas y gue siendo una olla a presión porque
estar con ellas se hizo imposible, así que preguntaron a la monja responsable por la confianza se ha destruido. Nosotros
las necesidades que tenían y se pusieron a buscar y recoger productos de higiene podemos colaborar para reconstruirla,
personal, caramelos y dulces para sus hijos, a los que ya no podían ver. señalando su fundamento y también
«La espera de Jesús», testimonia Paula Giovanetti, profesora, «es la razón por la que ayudando a buscar un camino, como
hemos vuelto a poner en pie Encuentro Santiago este año, a pesar de todas las dificulta- queremos hacer proponiendo un tra-
des. Jesús encarnado en un hecho humano es lo que permite mirar la vida con esperan- bajo sobre la encíclica Fratelli tutti, que
za, porque nos da la certeza de que somos hijos del Padre. Lo digo porque lo he experi- indica vías para afrontar de manera di-
mentado muchas veces. Especialmente con la enfermedad que tengo que afrontar y los ferente la economía, la manera de tra-
dolores que me causa. La carne de Cristo son muchos amigos (no solo mi marido) que bajar, de estar con los demás, la amis-
están conmigo, que se turnan para llevarme al hospital para la terapia y que me dicen, tad social o la familia».
como hizo uno de ellos hace unos días: “Voy contigo porque quiero tener la misma espe- La última palabra es «seguir». La docu-
ranza que tienes tú”. Así vivo la sorpresa de ver cómo Él está conmigo». menta con gran sencillez y contunden-
Y los cambios saltan a la vista. Paula Giacosa forma parte del grupo dedicado al En- cia Ornela Gelfi, que trabaja en el sector
cuentro Santiago y está muy agradecida por haber podido aprender qué tenía que turístico. «Camino siguiendo las pro-
cambiar de sí misma para ponerse delante del trabajo y de los demás. «Quería que puestas que me llegan de nuestra vida:
el Encuentro no acabara nunca, igual que me pasó en las vacaciones». Maximiliano las vacaciones, la Escuela de comuni-
Parada es arquitecto y está implicadísimo en el Encuentro: «Siempre he deseado dad, Encuentro Santiago… Adherirme
mostrar a los demás nuestra vida, nuestras iniciativas, nuestros encuentros, pero al carisma también es la posibilidad que
me he dado cuenta de que eso no basta. Hay que volver al origen que da sentido a tengo de poder decir algo a los demás.
nuestra relación con los hombres: hacer no para mostrar sino por amor al otro». No tengo la receta para resolver los pro-
blemas, que de hecho siguen ahí. Pero
Lisette Seguel, publicista, madre desde hace un año, trabaja para Encuentro San- estoy segura de que Cristo acontece».
tiago desde 2014, sin faltar ni una edición. «Ante todo es un lugar que me educa. Seguros de la Navidad.
primer plano
Un día y
una hora audio de las representaciones de años
anteriores. Cada grupo de niños, en la
medida de lo posible, preparará una
parte del belén: el bastón de san José, la
estrella…, aunque sé que para ellos será
lo mismo».
Los gestos más tradicionales y populares tienen que medirse Sus hijos le han pedido a Chiodi hacer el
con la emergencia. Desde las escuelas y asociaciones, cuatro belén viviente en casa, en familia. «Aho-
relatos de belenes vivientes que han buscado formas nuevas. ra que no puedo trabajar ni hacer este
espectáculo, me doy cuenta de por qué
«Siguiendo las señales de la realidad, como los Reyes Magos» siempre he querido volver a hacerlo.
Cuando me cruzaba por el centro con
amigos que iban con sus mejores galas
para hacer las compras de Navidad, me
preguntaba qué nos hacía estar allí mal
Paola Bergamini y Luca Fiore vestidos y llenos de paja. Si no fuera por
el belén, yo también estaría pensando
en los regalos y en el salmón. Pero esta-
16
N
ba allí, esperando a este Niño que viene
avidad es también un tiempo de gestos y tradiciones. Como los belenes de verdad».
vivientes o los autos sacramentales. ¿Y este año que el Covid no permite
revivir en las calles el acontecimiento del nacimiento de Jesús? Hemos Bolonia. «Nace Jesús y su horizonte es
pedido a algunas realidades locales y escolares que nos cuenten qué significa el mundo»
vivir este gesto de manera esencial, es decir, como algo capaz de tocar y mover En la puerta, una madre para a Simone-
lo más íntimo de la persona, hasta el punto de generar una creatividad que toma tta Cesari: «Por culpa del Covid este año
formas inesperadas. Modalidades diferentes que nos hacen ser “nuevos pasto- no habrá belén viviente, ¿qué hacemos
res”, pero con el mismo estupor que aquellos que, hace dos mil años, fueron a entonces?». «Aquella pregunta tan llena
arrodillarse delante de Jesús. de espera me hizo replantearme cuál es
el “peso específico” de este gesto, para
Varese. «Algo que sucede de verdad» nosotros y para los niños», cuenta Si-
«Mientras los teatros estuvieran cerrados y no pudiera trabajar, pensé que, a di- monetta, directora de “El Pelícano”, una
ferencia de los dramas pensados para llevar a escena, la Navidad es un aconteci- escuela de primaria en Bolonia. «Para
miento que, aunque no se represente, sigue sucediendo igualmente. De modo que empezar está la dimensión coral», ex-
este año también podía prepararme para su llegada, de una manera o de otra». plica Mara, maestra de segundo. «Que
Andrea Chiodi es director de escena. Trabaja con teatros estables y sus espectá- nazca Jesús es un acontecimiento para
culos van de gira por toda Italia. Pero hace veinte años, siendo aún estudiante, todos, su horizonte es el mundo, no las
decidió dedicarse también a llevar a escena la representación sacra de la Navidad cuatro paredes del aula. Es algo que los
en la plaza de San Vittore, en Varese. niños deben experimentar, no se pue-
Una iniciativa de la asociación Scout Aggs 2 para apoyar la campaña navideña de de explicar con palabras. Y eso sucedía
AVSI, en colaboración con la parroquia y el ayuntamiento. Un evento con trescien- preparando el belén viviente».
tos figurantes y tres mil participantes. «Pero que no podamos llevarlo a escena no Una mañana, Paolo se levantó de la
significa que no cambie nada para nosotros», explica Chiodi. «El belén lo inventó mesa y dijo a la maestra: «Emma, tengo
san Francisco en Greccio para poder identificarse mejor, para entender que es algo una noticia estupenda, ¡mi mamá está
que sucede de verdad. Participar en el belén, llevarlo a escena, nos ayuda a tener esperando un bebé!». Otra niña comen-
la misma mirada que los pastores». ¿Y este año que no se puede hacer? «Construi- tó: «Los amigos de mis padres han te-
remos una cabaña enorme con un belén en la plaza de San Vittore, utilizando el nido una niña. Esperemos que no tenga
diciembre 2020
© Fabricio Burbano/Shutterstock
El belén gigante en la colina
del Panecillo en Quito, Ecuador.
este corazón»
de Los Angeles Habilitation House (LAHH)
con los directores de la empresa: Guido
Piccarolo (el primero por la derecha,
en la segunda fila) y Nancy Albin
(la primera a la izquierda).
Paola Bergamini
E
n la parada, Anthony mira el re- a su destino: Harbor Regional Center. «¡Aquí estás! Muy puntual. Podemos empezar», le
loj y la hoja de papel que lleva en da la bienvenida Guido, sonriendo, tan pronto como entra en la sala de la planta baja.
la mano. «Nancy ha escrito que «Este es el nuevo detergente que tenéis que utilizar para los escritorios. Tenéis que
tengo que tomar el de las 11:05h. Lle- pasar el trapo dos veces. Nancy os enseña de nuevo cómo debéis hacerlo». Es la hora
ga con dos minutos de retraso. ¡No voy de formación de limpiadores en la organización sin ánimo de lucro Los Angeles Ha-
a llegar a tiempo!». En unos instantes bilitation House. ¿Cuántas veces han repetido esa explicación tan simple a sus veinte
aparece el autobús. Se sube junto a una empleados? «Nuestros “chicos” tienen autismo, síndrome de Down, retraso cogni-
mujer que, mirándole, le agrede: «¿Qué tivo y otras discapacidades de aprendizaje», dice Guido. «Cualquier cambio en su
pasa? ¿Quieres infectarnos a todos?». rutina de trabajo supone para ellos una complicación, les hace entrar en crisis. Tene-
Anthony se siente perdido, vuelve a mi- mos que empezar siempre de nuevo, pacientemente. Desde marzo, una vez al mes,
rar en su hoja: «Recuerda, lleva siempre hacemos dos horas de entrenamiento. Y todos los días estamos ahí con ellos». Guido
puesta la mascarilla». Ahora lo entiende. Piccarolo, italiano, llegó a Estados Unidos en 1993. En 2008, con Nancy Albin (ambos
Del bolsillo de la chaqueta saca el dispo- son Memores Domini), comenzaron este trabajo que crea y gestiona oportunidades de
sitivo de protección. Suelta un suspiro trabajo para discapacitados y veteranos de guerra.
de alivio. Tiene que cruzar Los Ángeles,
pero con los asientos reducidos puede sen- Cuando el encierro empezó también en Estados Unidos, la mayoría de las oficinas
tarse y mirar por la ventana su ciudad, cerraron y, por lo tanto, ya no hace falta limpiarlas. Solo los que se consideran ser-
tan extraña, casi paralizada con motivo vicios esenciales, como la Guardia Costera o la asistencia a familias necesitadas,
de la pandemia. Al cabo de una hora llega quedaron abiertos. «Nosotros ofrecemos nuestros servicios en este tipo de oficinas.
rutas
diciembre 2020
Daniele Mencarelli
La casa de las miradas
22 Encuentro, Madrid 2020 «La belleza absoluta y la magia de la palabra escrita
pp. 280 - 22 euros están en este libro».
(Por cada libro vendido se donará (Elena Giorgi, La lettrice geniale).
un euro a la Fundación Aladina)
«Mencarelli nos enseña, como solo puede hacerlo
quien ha sido golpeado por la vida, qué difícil
–pero qué necesario— es escribir la alegría,
describir el propio renacer».
(Davide Brullo, Il Giornale).
Giuseppe Frangi
B
arbizon es una pequeña aldea situada sesenta kilómetros al sur de París, Nazaret experimentó y trajo al mundo.
pero a mediados del XIX cubrir esa distancia era como pasar de un mundo La misma luz del candil, punto de irra-
a otro. Y aún más para un artista, que en la capital podía acercarse a todas diación situado en el centro de la com-
las novedades tumultuosas y fascinantes que llevarían en 1874 a la revolución del posición, justo encima de la cuna del
impresionismo. niño, se hace eco de la iconografía de la
Para Jean-François Millet esa distancia no supuso ningún problema. De hecho, la Natividad. Una Natividad revivida en
consideraba una barrera protectora que le permitía concentrarse y sumergirse en un hogar campesino de la Francia pro-
lo que más le gustaba. En 1849 decidió establecerse en Barbizon con su esposa Ca- funda en el año 1867. 23
therine, con quien tendría nueve hijos. Se quedaría allí el resto de su vida. No fue el
único artista que tomó esa decisión, pero si en general el interés de muchos de sus El de Millet era un mundo antiguo que
colegas se debió sobre todo a la fascinación por una naturaleza no contaminada, a fascinaba a los modernos. Este lienzo
Millet en cambio le preocupaba el factor humano. «Ellos [los críticos de arte pari- fue encargado, de hecho, por un colec-
sinos] quieren obligarme a entrar en su arte de salón para quebrantar mi espíritu. cionista estadounidense, Quincy Adams
No, ¡no! Nací campesino y campesino moriré. Digo lo que siento. Pinto las cosas Shaw, un multimillonario propietario
como las veo», decía para explicar su opción de vivir en el campo. Y luego, de nuevo: de minas de cobre en Michigan. Adams
«El aspecto humano es lo que más me llega en el arte». Shaw lo donó después al museo de su
La obra elegida para el Cartel de Navidad es emblemática de este enfoque. Es un ciudad, Boston, junto con otras 53 obras
dibujo realizado en 1867 y se llama Noche de invierno (lápiz pastel y negro sobre lienzo de Millet que había adquirido estando el
gris-marrón). artista todavía vivo. Entre los modernos
Millet no es un mero observador de una realidad que ciertamente admira; no conquistados por Millet también está,
le interesa ilustrar este mundo, está interesado en captar su espíritu profundo por supuesto, Van Gogh, que descubrió
para convertirlo en la esencia misma de su pintura. Es realista y al mismo tiempo al artista francés en junio de 1875, con
devoto: siente devoción por esa humanidad campesina que permanecía fiel a su motivo de una subasta de sus obras en
tierra y a su propia historia. Observa cuidadosamente cada gesto, como el del París. Se trataba de obras que habían
padre ocupado en tejer una canasta, pero no persigue las minucias de los detalles pertenecido a un coleccionista, mecenas
como si documentara la condición social de quien tenía en frente. Ante su mirada arruinado. «Millet es Millet, el padre», le
no es, de hecho, la pobreza lo que define el estatus de esta familia, sino el peso escribiría a su hermano Theo años más
consciente de un destino. De este modo, la obra absorbe dicha conciencia, en la tarde. «Con él aprendes a mirar mejor y a
esencialidad de la composición, tan simple y al mismo tiempo tan alta y perfecta encontrar “una fe”». Más tarde le tocaría
en sus equilibrios. a Van Gogh una tarea más arriesgada: la
de catapultar el amor a la verdad de Mi-
Millet actúa por cercanía. Entra en la intimidad de este hogar campesino, establece llet a los horizontes inquietos de la mo-
una familiaridad, la escruta en su desnuda simplicidad. Es una escena real, pero dernidad. Lo hizo con la habilidad que
asume una fuerza metafórica. No es una Sagrada Familia, pero está como investida conocemos y que también venía de ahí,
por ese nexo seguro entre lo cotidiano y lo eterno que precisamente la familia de de la experiencia de ser hijo.
rutas
la historia
«Me he enamorado»
F
elice pasa por el detector de me- como tema para elegir, pensaba poner: naro, dices eso porque eres monaguillo».
24
tales y salta la alarma. «Anda, ¡hay que usar explosivos! ¿Qué le pare- El chaval se levanta y se le acerca: «Sí, y
profe, ¿se le ha olvidado el móvil ce?». Toda la clase se echa a reír. A Felice tú también eres monaguillo. Pero todos
otra vez?». Felice sonríe al vigilante de también se le escapa una sonrisa. «Dé- sabemos que no te importa. Lo haces
guardia en la conserjería. «Tiene razón. jalo, Francesco. Basta, no perdamos el solo para ver a las chicas de la primera
Es que llegaba tarde». «La de años que tiempo. Empecemos con el concepto de fila. También se lo dijiste al capellán».
lleva usted viniendo aquí. Los chicos ciudadanía. Veamos algunos ejemplos. Carcajada general. Felice intenta acallar
le están esperando». Mientras camina Empiezas tú, y los demás pueden inter- a la clase. «Callaos. Carmelo, has hecho
por el pasillo de la cárcel de menores, se venir, por supuesto». una pregunta importante. Mira...». Se
concentra en la lección que le espera. Algunos le soplan las respuestas. Mien- esfuerza por ver cómo encontrar una
Faltan pocos días para el examen final tras escucha, Felice se acerca a Carmelo, explicación que sea “aceptable” para esos
del curso de operario de la construcción de 16 años, con un físico de boxeador y chavales. Habla, habla, pero incluso a él
y conviene hacer un rápido repaso del una mirada perdida en ese momento le parecen palabras huecas. Hasta que
programa. En los temas más prácti- en el horizonte que se ve por la venta- Carmelo lo frena: «Basta. No lo entien-
cos –reconstrucciones, composición de na. Le pone una mano en el hombro: do. Te he hecho esta pregunta porque...
morteros– son como leones, compiten «Carmé, ¿dónde estás? ¿Algo va mal?». Porque me he enamorado». Y la cara se
con los que más saben; el problema lle- El chico da un respingo, ni siquiera se le ilumina. Todo el mundo se queda en
ga cuando hay que aprender los temas había dado cuenta de la llegada del pro- silencio. Felice también. Mira a ese gran-
más teóricos, como la informática o la fesor. Todo el mundo lo está mirando. dullón y se le empañan un poco los ojos.
educación cívica... Y hoy toca una de «No, no, nada. Es solo que...». «Dime». Piensa: «Yo pretendía darles a estos chi-
esas asignaturas. «¿Puedo hacerle una pregunta?». «Por cos una explicación y tú, Señor, te haces
«Chicos, esta mañana repasaremos los supuesto». «Cuando nos morimos, ¿se presente. Cómo se simplifica todo así:
conceptos fundamentales de la ciuda- acaba todo?». algo hermoso sucede y solo hay que reco-
danía activa». «No, profe, no puedes Silencio. Luego, desde la segunda fila, nocerlo». En voz baja, le dice a Carmelo:
hacernos esto. ¡Esperábamos las de- una voz: «Existe la vida eterna». Murmu- «Gracias». «¿Por qué, profe?». «Te lo diré
moliciones! Yo, por ejemplo, si me cae llo. Carmelo esboza media sonrisa: «Je- en otra ocasión».
diciembre 2020