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Reseña:
La autora empieza su trabajo aludiendo que las diversas tendencias políticas expresadas en la
Asamblea Constituyente 2008, tuvo muchas discrepancias en torno a la Plurinacionalidad,
desde cuestionamientos de la supuesta balcanización, el desconocimiento de las autonomías
indígenas y el derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas, la incomprensión
del significado y cosmovisión del territorio para los pueblos indígenas, elementos que
estuvieron presentes en el debate de la Constituyente. Esta realidad obligó a la dirigencia
indígena desplegar un arduo trabajo de información, socialización y cabildeo con las
distintas bancadas, con otros movimientos sociales (feministas, rockeros, ambientalistas) y
por todos los medios posibles para lograr la aprobación de la plurinacionalidad e
interculturalidad. (Andrade, 2017 págs. 35-42)
Así los contenidos de la plurinacionalidad para la refundación y descolonización del Estado
según la autora planteada por el movimiento indígena en el Ecuador, no es una lucha tan solo
por reivindicaciones de inversión en (salud, educación, vivienda u otros) aunque podrían
aportar al sumak kawsay (vida en plenitud), sino para reformar la estructura del Estado,
aquello implica descolonizar o desaprender los saberes para construir un nuevo proyecto de
país plurinacional con nuevas lógicas y formas de conocer, pensar, ser y vivir, que eliminen
para siempre el colonialismo. Entonces la declaración de Estado Intercultural y plurinacional
implica una ruptura con la noción liberal de la nación, el reconocer que el Estado no deja de
ser unitario por estar constituido por múltiples naciones es sin duda un avance democrático,
pero también un avance teórico-político, basado en la concepción de la diversidad. La
existencia de múltiples naciones conlleva además al reconocimiento de múltiples
adscripciones identitarias, el ser indígena y el pertenecer, por lo tanto, a una nacionalidad
originaria, no implica el dejar de ser ecuatoriano. Los indígenas entonces son sujetos de una
doble identidad, la identidad indígena y la identidad ecuatoriana. La plurinacionalidad
implica la construcción de una cultura común, de una identidad compartida, que en nuestro
caso es la ecuatoriana. (Andrade, 2017 págs. 43-51)
El reconocimiento de la plurinacionalidad e interculturalidad es un logro constitucional que
marca un hito histórico en la lucha de los pueblos indígenas por los derechos colectivos, en
este nuevo contexto constitucional es necesario que se estructure un nuevo modelo de
Estado considerando las visiones del movimiento indígena, del pueblo afroecuatoriano
quienes enfatizan la necesidad de la inclusión social antidiscriminatoria, y las visiones de
todos los sectores sociales que convivimos en el Ecuador hacia la búsqueda de una
convivencia armónica y equilibrada entre todos los pueblos, colectivos, seres humanos y en
armonía con la naturaleza, proceso que además conlleve a descolonizar el poder, la sociedad
y el saber. (Andrade, 2017 págs. 65-83)