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Valparaíso1
Durante el siglo XIX la distinción entre imprenta y editorial no era del todo precisa, del
mismo modo que no era inusual que algunas librerías realizaran publicaciones de libros o folletos,
como parte de su actividad habitual. La Librería e Imprenta El Porvenir, propiedad de Eucarpio
Sánchez, es un claro ejemplo de esto.
Esta librería estaba ubicada en la calle de la Victoria, número 138 y 140, en Valparaíso.
Existen rastros de su existencia desde fines del siglo XIX, poco antes del inicio de la Guerra
Civil de 1891, la cual parece haber sorteado sin mayores problemas. En realidad, existen referencias
anteriores a su dueño, Eucarpio Sánchez, quien pareciera haber sido alguien vinculado a las
actividades literarias de la ciudad, al menos así se desprende al encontrar su nombre en la razón
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Este texto es parte del libro en curso Cartografías. Imprentas, librerías y editoriales en Valparaíso (siglo
XIX), de próxima aparición.
nominal de las personas que generosamente contribuyeron a la edición del libro de Eusebio Tafur,
Los últimos dias del poeta colombiano Adolfo Valdes (Valparaíso, Imprenta del Mercurio, 1874).
No hemos podido determinar la fecha de inauguración de esta librería. El primer registro
que presenta la Biblioteca Nacional de la existencia de esta librería como imprenta es el opúsculo de
Eucarpio Sánchez: Muestrario de la imprenta de la Librería del Porvenir, publicado en Valparaíso,
por la misma librería, en 1890, en un folleto de 16 páginas. Dos años después publicará La
conciencia de un niño: para el uso de las Escuelas Primarias, una obra traducida del francés por
Domingo Faustino Sarmiento, destinada a la educación religiosa de niños.
La realización de trabajos de impresión de publicaciones religiosas es uno de los sellos
distintivos de esta librería. Así, algunos de los títulos publicados en este ámbito fueron: Novena en
honor de San Ignacio de Loyola: patriarca y fundador de la Compañía de Jesús, compuesta por un
padre de la misma compañía (1894), Oficio de la inmaculada concepción de la bienaventurada
Virgen María (1894), Devoción de los siete domingos: consagrados a honrar los dolores i los
gozos de San José (1894), Pequeño catecismo de la Doctrina Cristiana, destinado a los niños. Con
licencia de la Autoridad Eclesiástica (1895), Modo de ayudar a misa (1895), Asociación del culto
perpetuo en honor de san José: aprobadas y enriquecida de indulgencias por la santa sede (1895).
Esta recurrencia temática se torna más esporádica con el paso del tiempo, y se difumina ni bien
iniciado el siglo XX; solo dos publicaciones de este carácter quedan registradas: Oficio de la
inmaculada concepción de la bienaventurada Virgen María (1900) y El primer viernes o el primer
domingo de cada mes: dedicado a Sacratísimo Corazón de Jesús (1903).
Parece evidente que la Librería del Porvenir tenía buenas relaciones con ciertas
instituciones católicas. Al menos eso se puede apreciar al ver que también imprimió algunas
publicaciones periódicas, como Colegio de los Sagrados Corazones-Valparaíso, publicación se que
se inicia en 1893 y de la cual esta imprenta realizó ediciones hasta el año 1902. Así mismo,
imprimió Colegio del Sagrado Corazón de Jesús, de Santiago (1897-1898). El año 1896 había
impreso Colegio de los Sagrados Corazones de Jesús y María, Distribución de premios a las
alumnas del Colegio de los Sagrados Corazones de Jesús y María.
Esta preeminencia de publicaciones religiosas se alternaba muy ocasionalmente con libros
literarios como Ramillete de poesías de autores españoles y americanos, de Emilio García y Díaz,
1893; o Neuróticas: poesías, de Horacio Olivos y Carrasco, publicado en 1903.
Este último libro, en particular, será mencionado como una novedad editorial en la revista
Sucesos:
Neuroticas.
Hemos recibido un pequeño folleto «elegantemente impreso que lleva por título el que
encabeza estas líneas.
Neuróticas es una colección de las más escogidas poesías de nuestro amigo el Sr.
Horacio Olivos j Carrasco, cuya fama de poeta es bastante conocida dentro y fuera del país.
En Neuróticas hay muchas bellezas que admirar á pesar de la escuela decadente á que
se ha consagrado el autor.
Felicitamos al joven cantor por sus nuevas producciones y le deseamos mayor éxito
cada día en el divino arte.
(Sucesos, año 1, número 44, 27 de junio de 1903)