1.libro Completo - La Aldea - Historias para Estar en Casa 'Una Pausa Necesaria' PDF

Historias para estar en casa
Una pausa necesaria

Katia Nicolas
Rodríguez Chirokoff
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Una estrategia de información de

interés público y educación en el
contexto del COVID-19
Cuando el mundo se desacelera y el tiempo empieza a ser sub-

jetivo, la vida cambia. La rutina diaria, que realizábamos casi
sin pensar, desaparece y nos quedamos sin un guion escrito
que cumplir. Las microhistorias de La Aldea: Historias
.2. para estar en casa están dirigidas para niños, desde los
4 a los 99 años, y pretenden ser una voz de aliento y com-
pañía durante la pandemia actual del COVID-19. En ellas,
los protagonistas, Arnulfo, la zarigüeya; Paco, el puercoespín;
Lorena, la tortuga; Enrique, el camaleón; entre otros, nos
ayudan a entender y a dar sentido a lo que estamos viviendo,
pues exploran eso que a veces no podemos poner en palabras.
» ¿Cómo puedo ser amigo de mi propia mente?

» A pesar de las adversidades, ¿de qué forma puedo
valorar el presente?
» ¿Por qué en las pequeñas cosas puede hallarse el
sentido de la vida?
Introducción
» ¿Cómo puedo entender mejor mi miedo?

» ¿Se puede aprender en casa?
» ¿De qué forma podemos acompañarnos en la distancia?
Estas y otras preguntas, que a menudo nos hacemos tanto

chiquitos como grandes, tienen validez incluso después de la
pandemia y cuando la vida haya retomado su curso. En Click
creemos que este momento puede servirnos para conocernos
mejor a nosotros mismos y para emprender ese viaje interior
que, en ocasiones, postergamos. .3.
Los recursos están en acceso libre en

www.LaAldea.co
desde donde también se pueden descargar.
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¿Qué es
.4.
?
Introducción
La Aldea es una estrategia de aprendizaje basada en historias de

un grupo de animales que convive y que se enfrenta a situaciones
que son metáforas de la vida real. En ella, los niños se divierten
mientras reflexionan sobre el mundo que los rodea y tejen un para-
lelo entre lo que sucede en La Aldea, su vida cotidiana, y de mane-
ra más amplia, su comunidad y su planeta.
Las historias y personajes de la Aldea son un trampolín que permite

a los niños fortalecer sus habilidades socio-emocionales, comuni- .5.
cativas, matemáticas y científicas, y los impulsan a cambiar sus
entornos de forma positiva. Esta estrategia multi-plataforma está
diseñada para el aprendizaje en casa (homeschooling) y puede ser
utilizada por docentes e instituciones educativas para la enseñanza
a distancia.
Para más información, accede a:
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La Aldea es una estrategia de educación transversal

que permite a los niños divertirse mientras fortalecen
sus habilidades en diferentes áreas:
Lenguaje Ciencias Sociales
.6.
Ciencias Naturales Matemáticas
Habilidades Atención plena

socio-emocionales
Introducción
Además, es una estrategia de educación flexible que

puede ser usada en diferentes contextos:
Educación formal Educación no formal
.7.
Aprendizaje en casa Educación a distancia
Educación en emergencia
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Índice
Conocer pg. 10
¿Quiénes son los habitantes de La Aldea?
Leer, escuchar,
conversar y hacer
.8.
Una pausa necesaria
Lo impensable había pasado: La Aldea estaría
en pausa por un tiempo incierto. Los animales
se verían enfrentados a los retos y desafíos de
la cuarentena. Eran tiempos extraños y cada
uno los vivía a su manera.
1. En búsqueda
del silencio
¿Existe el silencio?
2.El descubrimiento
pg. 16 de Arnulfo
¿Me pueden gustar
nuevas cosas?
pg. 34
Introducción
3. El mundo al
revés
¡Estoy aburrido!
pg. 48
4. La incertidumbre
de Enrique
¿Y si solo yo tengo miedo?
pg. 66
5.El fin de las

tareas .9.
¡¿Es esto posible?! 6. El cumpleaños
pg. 86 de Lorena
Pero si no podemos salir,
¿cómo vamos a celebrar?
pg. 106
7. Si nos quedamos en casa,

¡venceremos el virus!
¡Está matemáticamente comprobado!
pg. 124
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Arnulfo II la zarigüeya
Soy una zarigüeya ágil e inteligente. Siempre
me gusta llevar la ventaja y por eso a veces,
solo a veces, rompo las reglas. Pero ¡sshhh!! No
le digan a nadie.
.10.
Efrén II el tapir
Soy un tapir guapo y poderoso. Mi
padre fue uno de los grandes funda-
dores de La Aldea. Gracias a él y, a
nuestro linaje de tapires, este lugar
está en pie. ¡Me siento muy orgulloso
de eso y de todo lo que hago para
que La Aldea vuelva a ser tan gran-
diosa como lo era antes!
Personajes
Paco II el puercoespín
Soy un puercoespín justo y responsable.
Lo que más me interesa es que las cosas
en La Aldea se hagan de forma transpa-
rente y equitativa. Por eso, me enojo con
mucha facilidad cuando hacen trampa o
cuando benefician a unos por encima de
otros. ¡Eso no es lo correcto!
.11.
Carmen II la osa de anteojos

Soy la única osa de anteojos que hay en La
Aldea, también soy la más grande de todos
los animales que habitan aquí. Sin embargo,
creo que lo más importante es ser respetuo-
sos con las opiniones y pensamientos de los
demás y no pasar nunca por encima de otros.
Me gusta siempre aportar de manera positiva,
para tratar de resolver los conflictos que pue-
dan surgir en La Aldea.
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Lorena II la tortuga
Soy la tortuga líder de La Aldea. Mi
labor me exige tomar las decisiones
más importantes y considerar el bien-
estar de todos los animales. Mi interés
es que siempre actuemos como una
comunidad y permanezcamos juntos.
.12.
Inés II la jaiba
Soy una jaiba, es decir un cangrejo

azul. Llegué a La Aldea después de
que mi hogar quedó destruido por
un desastre natural. Por eso, todavía
no me siento del todo acogida y no
me gusta mucho estar con los de-
más, prefiero andar sola y hacer las
cosas como a mí me parece. Sencilla-
mente es mi forma de ser.
Personajes
Enrique II el camaleón
¡Hola! Soy Enrique, el camaleón. Llegué a
La Aldea hace poco, después de perder mi
hogar por un derrumbe. Mi color normal es
verde, pero cuando me siento feliz me pongo
amarillo y cuando tengo miedo, me pongo
morado. De vez en cuando me enojo y me
pongo del color de la lava de un volcán.
Muchos no entienden por qué me sucede,
pero yo ya me acepté tal y como soy. ¡Bien-
venidos a La Aldea!
.13.
Las guacamayas
¡Última hora! Somos las guacamayas,
reporteras de La Aldea. Contamos todo
lo que pasa: chismes, noticias, peleas y
eventos de última hora. Volamos de ár-
bol en árbol comunicando a todos los
habitantes los sucesos y novedades. Sin
embargo, a veces, nos gusta exagerar
un poquito las noticias para hacerlas
más divertidas y observar la reacción
de los animales.
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Las hormigas
Somos las mejores trabajadoras
de La Aldea y nos encargamos de
las labores de construcción. Somos
organizadas y seguimos las órde-
nes al pie de la letra. ¡La autoridad
siempre tiene la razón!
.14.
Las gallinetas
¡Hola! Somos las gallinetas, siem-
pre andamos en grupo y nunca
nos separamos de las demás. To-
das decimos lo mismo y hacemos
lo mismo. De hecho, tal vez hasta
pensemos igual… Somos muy asus-
tadizas y tal vez un poco torpes.
Preferimos no preguntar y solo
hacer lo que nos dicen los demás.
Personajes
Las abejas
Somos las meteorólogas de La Al-
dea. Nuestro interés principal es la
protección del medioambiente y la
producción de nuestra deliciosa miel.
¡Se dice que la miel de La Aldea es
la mejor del mundo!
.15.
Los búhos
Los búhos tenemos varias labores dentro
de La Aldea. Estamos encargados de la
educación de los más chicos, uno de los
trabajos más importantes, y nos encarga-
mos de las labores de investigación cien-
tífica. Además, gracias a que somos muy
estudiosos, también estamos capacitados
para atender a los animales que se pue-
dan enfermar. ¡Nos encanta lo que hace-
mos! Sabemos claramente, la gran respon-
sabilidad que tenemos y por eso siempre
hacemos nuestro mejor esfuerzo.
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.16.
En búsqueda del silencio
.17.
Historia 1
En búsqueda
del silencio
¡Escanea este código

QR para escuchar la
historia!
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Un, dos, tres, ¡patada! Un, dos,

tres, ¡salto! Un, dos, tres,
¡cuclilla! Un, dos, tres, ¡flexiones!.
Contaba una y otra vez Paco, el puercoespín, en

su madriguera. Llevaba días en que no salía y el
encierro lo estaba impacientando.
Ya había limpiado cada rincón de su guarida
más de tres veces, cambiado de lugar todas sus
cosas y reorganizado su reserva de alimentos.
También se había limado las garras y pulido
cada una de las púas:
.18.
«...veintinueve mil ochocientas setenta y cinco,
veintinueve mil ochocientas setenta y seis, ¡vein-
tinueve mil ochocientas setenta y siete púas!, ¡ni
una más, ni una menos!».
Ahora hacía ejercicio y pronto se quedaría sin

nada por cumplir en su lista de quehaceres.
«¡Y ni siquiera se ha acabado la mañana!».

.19.
Pensó malhumorado. Lo que más le costaba en el mundo era simple-

mente no hacer nada. Siempre se esforzaba por tener la mente ocupa-
da y pocas veces se permitía tener tiempo libre. Pero ahora, debido al
virus, todo había cambiado y su rutina diaria, descartada.
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«Bueno, vamos a probar esto de no hacer nada».

Se dijo en voz alta al finalizar sus ejercicios. «A
algunas zarigüeyas parece gustarles mucho».
Y entonces lo intentó. Se sentó sobre una roca

y no hizo nada. Sin embargo, solo pasaron un
par de minutos cuando ya se había levantado
de nuevo:
«¡¡¡Esto es imposible!!! ¡Es absurdo! Aunque mi

cuerpo esté quieto, mi mente está por todos
lados y ¡no la soporto! ¡Habla demasiado! La
.20. única forma de dejar de escucharla es siempre
hacer algo, ¡mantenerse siempre ocupado!».
Sin embargo, el sol empezaba a brillar radiante

en la mitad del cielo y faltaban muchas horas
antes de que se asomara la luna. ¿Qué haría en
todo ese tiempo?
Se asomó por la ventana. Algunas zarigüeyas,

colgaban plácidas y serenas de las ramas de los
árboles. Tenían los ojos cerrados y ¡hasta son-
reían! ¿Cómo era posible que disfrutaran tanto
no hacer absolutamente nada?
Quizás había que estar de cabeza para lograrlo. O

mejor aún, podía enterrar su cabeza bajo tierra para
ver si así se ahogaban sus pensamientos. Y eso hizo.
No obstante, todo seguía igual: sus pensamientos
jugaban a las carreras dentro de su mente.
.21.
«¿Si afuera hay silen-

cio, por qué no puede
haber silencio dentro
de mí?», se cuestionó.
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.22.
Y así fue como se le ocurrió: era el momento

perfecto para ir en búsqueda del silencio. Pero
¿cómo encontrarlo? No podía salir. Sacó la ca-
beza de la tierra, se limpió el mugre y se sentó
a reflexionar.
«Si siempre estamos pensando algo, sintiendo

algo, mirando algo, oliendo algo, entonces el
silencio podría estar en todas esas cosas que
siempre están pero que nunca percibimos por te-
ner la mente ocupada en otras cosas!», dijo con
emoción, como si acabara de descubrir el secreto
de la vida.
.23.
Seguido de esto se acercó a la ventana y miró

nuevamente a las zarigüeyas. No era que estu-
vieran haciendo nada, lo que realmente estaban
haciendo era disfrutando de los rayos cálidos del
sol contra sus caras. Entonces, miró el cielo y se
detuvo en cada una de las formas de las nubes.
Luego miró los árboles y se detuvo en sus dife-
rentes texturas y colores. ¡Cuánta belleza! Res-
piró profundo y una brizna con olor a romero le
acarició el rostro. Era el silencio.
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Actividades
Un placer, señora rutina.
Paco tiene dificultad para aceptar un modo de vida distinto en medio del
aislamiento. Todas sus actividades cambiaron y debe enfrentar el reto de
conocerse y de adaptarse mejor. ¿Te puedes conocer a ti mismo observan-
do las actividades que realizas?
Desafío 1. Dibuja y representa. Dibuja el mapa de uno de

tus días, puedes usar la forma que desees. Dentro del
mapa ubica:
1. Tus actividades favoritas.

2. Las actividades que no
.24. te gusta hacer.
para apoyar a otros.

4. Las actividades que debes hacer
para cuidarte a ti.

3. Las actividades que debes hacer
6. Las actividades que te gusta-
5. Las actividades que te gus-
Norte
Occidente
Oriente
ría hacer en familia.
taría hacer solo.
Sur
7. Las actividades que te

brindan tranquilidad.
8. Las actividades que te
causan ansiedad o estrés.
.25.
Rutina: es una actividad o serie de activi-

dades que se repite de manera constante por
largos periodos de tiempo. Lavarse los dientes,
por ejemplo.
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En tiempos de confinamiento, ¿cómo

logras diferenciar los días normales de
los fines de semana?
Desafío 2. Cuenta y vuelve a contar. Presta mucha atención

a tus acciones y comportamientos durante un día y regis-
tra los siguientes datos en un cuaderno o agenda:
¿Cuántas
¿Cuántas ¿Cuántas veces
veces al
veces al al día lavas tus
día das las
día das un manos?
gracias a
.26. abrazo?
alguien?
¿Cuántas
¿Cuántas veces
veces al día
al día alguien te
ayudas a otra
agradece a ti?
persona?
¿Cuántas
veces al día ¿Cuántas veces
sientes deseos al día sonríes?
de salir a la
calle?
Desafío 3. Representa información. Utiliza los símbolos

propuestos para representar los datos obtenidos en tu
observación diaria. Observa el ejemplo y desarrolla tu
propia representación
8 p.m.
Dar las gracias: 5

Recibir las gracias: 1
Dar un abrazo: 3
Lavarse las manos: 3
Ayudar a alguien: 2
7 a.m.
Sentir deseos de salir a la calle: 7
.27.
Sonreír: 7
8 p.m.
Dar las gracias: _

Recibir las gracias: _
Dar un abrazo: _
Lavarse las manos: _
Ayudar a alguien: _ 7 a.m.
Sentir deseos de salir a la calle: _
Sonreír: _
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La magia de no hacer nada Desafío 4.

A Paco no le gusta estar desocupado,
su mente va de aquí para allá, no tiene Sonríe como zarigüeya. Toma cinco
calma y, en esta época de estar en casa, minutos de tu tiempo, busca un lugar silen-
cada minuto le parece eterno. ¿Cómo cioso y tranquilo y sigue las instrucciones
poder tranquilizar la mente? para hacer este divertido ejercicio, que te
permitirá disfrutar de tu propia compañía.
¡Tu mente y cuerpo te lo agradecerán!
La sonrisa de la zarigüeya
Tipo:
.28. Respiración y movimiento
Cuándo usarla:
Estrés, enojo, cansancio.
Objetivo:
Recuperar la calma y aquie-
tar la mente.
Manejo de emociones:
Angustia, ansiedad.
Lee:
Paco, el puercoespín, es un animal muy activo y, justo ahora,
se enfrenta a un momento de estrés causado por el confina-
miento que debe cumplir. Por eso, realizará este ejercicio para
experimentar la calma que parecen sentir las zarigüeyas bajo
el rayo del sol.
¿Sabías qué?:
Este ejercicio disminuye la tensión y relaja
los músculos de la cara, cuello y pecho.
Dirige:
1. Siéntate muy recto con las piernas cruzadas. Nota cómo tus
huesos de la cola tocan la tierra y tu columna se extiende ha-
cia arriba como si quisiera tocar el cielo.
2. Imagínate que eres una zarigüeya, el puercoespín, y que te
sientas como ella, despreocupada y relajada.
3. Deja las manos descansar sobre tus rodillas.
4. Muy lentamente y con los ojos cerrados lleva tu cabeza hacia
atrás y estira tu pecho mientras tomas aire, llenando tu vien-
tre.Mantén la posición tres segundos.
5. Muy lentamente lleva tu cabeza hacia tu pecho mientras exha- .29.
lascompletamente.
6. Repite este movimiento cinco veces, inhalando y exhalando.
7. Ahora, devuelve tu cabeza a la posición inicial. Mantén el cue-
llo recto y siente como si de tu coronilla saliera una cuerda que
te estirara hacia el cielo.
8. Vuelve a inhalar lo más que puedas. Intenta tomar el respiro
más profundo de todo el día. ¿Cómo te sientes ahora?
9. Cuando ya no puedas inhalar más, exhala con todas tus fuer-
zas por la boca, abriéndola por completo y sacando la lengua
lo más que puedas, como si estuvieras rugiendo como un león.
10. Exagera los movimientos de tu cara para sentir cómo se acti-
van la mayor cantidad de músculos. Al final, cierra los ojos y
sonríe. ¿Cómo te sientes ahora?
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El estrés es una sensación

que puede estimular emociones como
el enojo, la ira, la angustia o el miedo.
Además, puede afectar tu salud física,
ya que genera desbalances en tu sistema
endocrino, nervioso e inmunológico.
Desafío 5.
Indaga y escribe.
Busca en diferentes fuentes
.30. (internet, libros, testimonios
de familiares), ¿qué relación
existe entre el estrés mental
y el sistema inmunológico
del ser humano?
Desafío 6.
Haz dos dibujos de
Paco donde representes la
relación entre la salud men-
tal y la salud física:
¿Cuál sería su estado de salud si

continúa sufriendo estrés?
.31.
¿Cuál sería su estado de salud si

decide controlar el estrés?
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Desafío 7.
Atrapa y deja fluir
tus pensamientos.
1.
Siéntate cómodo y,
si es posible, en un
lugar silencioso.
.32.
2.
Cierra tus ojos
durante 30
segundos.
3.
Respira con tranquilidad
y, sin abrir tus ojos escri-
be en el aire, con la punta
de tu dedo índice, cada
pensamiento que se cuele
en tu mente.
4.
Abre los ojos y verás que tus
pensamientos simplemente
se han desvanecido.
.33.
5.
Repite este ejercicio hasta
que tu mente quede vacía
de pensamientos. Disfruta
ese momento.
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.34.
El descubrimiento de Arnulfo
.35.
Historia 2
El descubrimiento
de Arnulfo

QR para escuchar la
historia!
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¡No! ¡Nueces otra vez no!», pensó

desanimado Arnulfo, la zarigüeya.
«No soporto poner una nuez más en mi boca, de
solo pensarlo se esconde mi lengua y se me seca
la boca. ¡No más! ¡Me niego! Yo pensé que mi
comida favorita eran las nueces, que podría co-
merlas una y otra vez hasta el fin de los tiempos.
Pensé que mi sueño era vivir en un mundo hecho
de nueces, que mi fantasía era tener una ma-
driguera en donde las paredes fueran hechas de
nueces, la cama de nueces, las sillas de nueces,
.36.
las mesas de nueces… ¡Pero no! ¡Qué equivocado
estaba! Si llego a ver una nuez más, ¡me voy a
desmayar!».
Y entonces, sin saberlo, ese día tomó una deci-

sión que cambiaría su vida. Desde que Lorena,
la tortuga, decretó la cuarentena, todo había
cambiado. Ahora solo podía salir una vez a la
semana a recolectar su alimento y volver. Eso
sí, siempre con cubrehocicos. Por fortuna, hoy le
tocaba a él y aunque no sabía muy bien qué ir a
buscar, de algo sí estaba seguro, regresaría a la
madriguera sin una sola nuez. ¡Sí, señor!
.37.
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.38.
De brinco en brinco, la zarigüeya trepó árboles y troncos y

se balanceó con la ayuda de su cola para alcanzar mangos,
naranjas, aguacates y papayas. Igualmente, se llenó las pa-
tas de maíz, alcachofas, apio, espárragos, tomates, berenje-
nas, brócoli y calabaza. Lo que no le cupo, lo llevó directa-
mente en el hocico, como el tomillo, el laurel, el romero, el
jengibre, la cúrcuma y la canela.
Cuando llegó de vuelta a su madriguera, no podía creer

todo lo que veía, frutos de todos los colores rebosaban su
hogar. Nunca se había detenido a pensar en la abundan-
cia de alimentos que había en La Aldea, durante años solo
había tenido cabeza para las nueces.
.39.
«¡De todo lo que me perdí! ¡Tantos colores, tantos aro-
mas, tantos sabores!». Y entonces se le empezó a hacer
agua la boca.
Corrió al espacio destinado para la cocina, que nunca ha-

bía utilizado, y organizó las piedras y el carbón. Estaba
decidido a cocinar. Y así lo hizo. Preso por un impulso y
una sabiduría nunca antes experimentada preparó mousse
de mango, ensalada de aguacate, berenjenas rostizadas,
alcachofas al vapor, tomates en confit, torta de brócoli con
calabaza y dulce de papaya con canela. Cocinó todo el día.
Sin descanso. Como si su abuela se hubiese apoderado de él
y le hubiera guiado en cada paso. Al final, terminó exhaus-
to pero dichoso.
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Nunca se había sentido tan orgulloso de sí mismo y, además,

su madriguera estaba inundada de aromas y fragancias que
jamás había percibido. Lo único es que era mucha comida y
no tenía con quién compartirla...
«¡Qué es ese olor tan exquisito!», pensó Paco, el

puercoespín, desde su madriguera y sacó la cabe-
za para ver de dónde venía.
—¡¿Por qué huele tan rico?! —gritaron las gallinetas.
.40.
Arnulfo tuvo una idea que le pareció fenomenal. Dividió toda la

comida y la empacó con todo el cuidado del mundo. Después,
cubriendo sus patas y su hocico, la dejó en las puertas de todas
las madrigueras. También corrió hasta donde estaban quienes
cuidaban de los enfermos y les dejó las porciones más grandes y
deliciosas. Al regresar, se dio cuenta de que había repartido casi
toda la comida y había quedado muy poca para él. Sin embargo,
un regocijo le llenaba el pecho y el estómago. Quizás había descu-
bierto la mejor manera de ser Arnulfo…
.41.
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Actividades
Arnulfo descubrió, en el aislamiento,
un tipo distinto de rutina: la de co-
mer siempre lo mismo. Aunque no le
gustó mucho lo que descubrió de sí
mismo, supo sacar el mejor partido a
la situación. ¿Qué cosas han cambia-
do en ti durante el confinamiento?
Desafío 1.
Conversa contigo mismo.
Piensa en cinco cosas que hayas
descubierto de ti mismo durante los
dos últimos meses. Gustos, cambios
.42. físicos, miedos, formas de hacer las
cosas en tu vida cotidiana, etc. Escri-
be el listado en una tabla y escribe
en frente: ¿has descubierto estas co-
sas por casualidad? o ¿te has puesto
a la tarea de conocerte mejor? Ob-
serva este ejemplo.
Descubrimiento Encuentro
Casualidad
Me gusta caminar descalzo
Prefiero hacer tareas escuchando

Análisis
música
Desafío 2.
Imagina tu día ideal. Rompe tu rutina y dibu-
ja un autorretrato donde expreses cómo te verías al
finalizar un día ideal. Escribe alrededor de tu re-
trato cuáles fueron esas actividades que realizaste,
para romper tu rutina diaria y crear tu día ideal.
.43.
¿Han visto a mi rutina?

Salió huyendo cuando
escuchó que quería
romperla.
¿Has escuchado la expresión “romper la

rutina”? Consulta con tu familia su
significado.
Chiste flojo
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Desafío 3.
Perdidos en la alacena.
Observa atentamente los alimentos que se guardan en la
alacena y/o nevera de tu casa. Clasifícalos, dibújalos y orga-
nízalos en grupos según su forma, textura, estado (líquido,
sólido, coloidal), tamaño, color, fecha de vencimiento u ori-
gen (comprados o cultivados en casa). ¿De qué otra manera
los puedes clasificar?
.44.
Desafío 4.
Memoria. Arnulfo en-
contró una gran variedad
de frutas y verduras du-
rante su expedición. ¿Las
recuerdas todas? Juega
con tu familia al juego de
la memoria:
a. b. c. d. e.
Organicen un Menciona un La persona La persona El juego debe
círculo. alimento que a tu derecha a su derecha seguir hasta
haya recolec- debe repetir debe repe- que alguien
tado Arnulfo. el alimento tir los dos olvide la se- .45.
que mencio- alimentos y cuencia.
naste y apor- aportar otro.
tar otro.
Intenten jugar con otros alimentos, alimentos salados,

crujientes, blanditos, etc.
¿Te has preguntado al-

guna vez cómo nacen las
palabras? La etimología
es el estudio del origen de
las palabras y nos ayuda
a comprender cómo se
originan e incorporan a
un idioma. Investiga ¿cuál
es el origen de la palabra
variedad?
Palabra de búho
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Desafío 5.
Experimenta con tus sentidos. Arnulfo descubrió
al cocinar que la comida se puede disfrutar ¡con todos los
sentidos! Ahora, inténtalo ¡tú! Antes de volver a comer reali-
za estas indicaciones (pide a un adulto que te ayude):
Cubre tus ojos y tra- Ahora abre tus ojos Dale un mordisco
ta de identificar qué e intenta describir con los ojos cerrados.
alimento es utilizando qué cosas te llaman Mastica lentamente,
solo tu olfato. la atención. Cógelo, ¿puedes sentir todo el
¿cómo es su textura? sabor inundar tu boca?
.46.
Ahora cubre tu nariz y Descubre tu nariz y

mastícalo sin respirar mastícalo (o manténlo
durante unos segundos. en tu boca si es líquido)
¿Sigues percibiendo el durante por lo menos
mismo sabor? en 30 segundos sin
pasarlo.
Analiza. ¿Has notado algo diferente

en tu alimento?, ¿qué descubriste con
este experimento?, ¿qué relación existe
entre el olfato y el gusto?, ¿cómo te
ayudan todos tus sentidos a disfrutar o
saborear la comida?
Desafío 6.
¡A cocinar! Recuerda tu plato
favorito, esa receta que te llena de
alegría el corazón al pensarla. ¿Te
animas a prepararla? Escribe en un
papel la receta de tu plato favorito.
El reto consiste en escribir las ins-
trucciones paso a paso como si se las
indicaras a un robot cuya memoria
está en blanco. No sabe el nombre
de los objetos, ni sabe de cantidades.
¡Comienza ahora!
Desafío 7.
¡Reto de la solidaridad! Ayudar .47.
y agradecer son acciones que pueden
causar gran alegría a quien las realiza.
Indaga con tus familiares y define la
palabra solidaridad. Escribe su signi-
ficado. Recuerda un momento de tu vida
en que tú o algún miembro de tu familia
haya sido solidario y escribe un cuento
corto utilizando ese recuerdo.
Desafío 7 a.
Analiza
¿Cómo puedes ser solidario
ante la situación de emergencia
que vive tu comunidad? Planea,
con tu familia, una manera de
ayudar a otras personas.
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.48.
El mundo al revés
.49.
Historia 3
El mundo
al revés

QR para escuchar la
historia!
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Desde que Lorena decretó la cuaren-

tena, el mundo de la familia de
zarigüeyas pardas dio un vuelco. De repente las peque-
ñas zarigüeyas ya no tenían que ir a la escuela y ahora
debían permanecer en el árbol familiar las 24 horas del
día. Lo peor era que, como mamá y papá zarigüeya
tenían que trabajar, ellas no podían hacer mucho ruido,
.50. ni brincar de rama en rama, como estaban acostumbra-
das a hacer.
«Tenemos que portarnos como zarigüeyas adultas:

no correr, ni gritar, andar en las puntas de las pa-
tas y estar todo el tiempo quietas. ¡No es justo!».
El mundo al revés
.51.
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.52.
El mundo al revés
«Sin embargo, ¡nosotras nos las arreglamos! Y para

no morir del aburrimiento, imaginamos que nuestra
casa-árbol es un palacio gigante con guardianes
enormes de piedra y puertas que llegan hasta el
cielo y que la defendemos de los monstruos del río
que vienen a destruirla».
.53.
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«Y cuando nos piden callarnos,

nos imaginamos que estamos en
una expedición bajo el océano.
Y entonces, si hablamos, se nos
llenaría el hocico de agua y mori-
ríamos ahogadas».
.54.
El mundo al revés
.55.
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«Un día, nos colgamos de las ramas y nos imagina-

mos que el mundo estaba patas arriba. Que el cielo
era la tierra y la tierra era el cielo. Y estuvimos
tanto tiempo así que, cuando cayó el sol, ya no
recordábamos cuál era la verdadera realidad: si la
del cielo debajo o la del cielo encima. Y olvidamos
cómo caminar en dos patas y ahora solo trepába-
mos boca abajo, avanzando de nube en nube. Hu-
biera sido bueno poder preguntarle a alguien más,
cuál era el mundo real, pero como no podíamos
.56.
salir a encontrarnos con nuestros amigos, nunca
lo hicimos. Preguntarle a mamá o a papá hubiera
sido una pérdida de tiempo, ellos no entienden las
reglas del juego, ni el mundo como lo vemos».
«Días después de no saber distinguir entre el ama-

necer y el atardecer, nos agarró la nostalgia. Su-
bimos (o quizás bajamos) a la punta de nuestro
árbol (que para nosotros era la base) y miramos
todo desde allí. Nos dimos cuenta de lo mucho que
extrañábamos salir a correr, saltar y jugar con las
otras crías de La Aldea. Descubrimos que incluso
echábamos de menos hacer travesuras y terminar
castigadas unos cuantos días. Habríamos dado
todo por ir a columpiarnos a los naranjos y luego
molestar a Carmen, la osa de anteojos, en su ma-
driguera. Eran tiempos difíciles...».
El mundo al revés
.57.
—Al menos todavía podemos

imaginar que jugamos, mientras el
mundo recupera su sentido y deja-
mos de vivir al revés —suspiraron
las pequeñas zarigüeyas.
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Actividades
En época de confinamiento la vida se redujo al espacio del hogar, ¡es
como si el mundo se hubiera encogido! Las pequeñas zarigüeyas logran
desafiar esta nueva situación con ayuda de la imaginación. ¿Te has senti-
do estos últimos días en estado de extremo aburrimiento?
Desafío 1.
Conversa y escribe. Busca, con ayuda de tu familia, por lo me-
nos cinco maneras distintas de expresar que el mundo se puso al revés,
escríbelas e inventa tu propia expresión.
Ejemplo:
1. En La Aldea todo está

patas arriba
.58.
2.
3.
4.
5.
Tu propia expresión
El mundo al revés
Desafío 2.
Representa el árbol familiar donde viven las pequeñas zarigüeyas.
Reflexiona: ¿se parece a la casa donde vives con tu familia? Imagina
cómo sería si tú y tu familia decidieran construir su casa en la copa de
un árbol, ¿qué aspecto tendría?, ¿qué tipo de árbol debería ser para
soportar su peso? Dibújala tal y como la estás imaginando.
.59.
Desafío 3.
Construye, con ayuda de tu familia y usan-
do materiales reciclables, una maqueta de
la casa en el árbol que imaginaste. ¡Expe-
rimenta la sensación de llevar tu imagina-
ción a la realidad!
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Desafío 4.
a. Cuentos
Imagina que la imaginación es un ser vivo,
imagina su cara y su cuerpo. Dibújala y
b.Gomitas
dibuja también seis alimentos que debes su-
ministrarle para que crezca cada vez más y c. de colores
te ayude a enfrentar el aburrimiento. ¿Cuá-

les son los alimentos de la imaginación?
Ideas de alimentos para la imaginación:
d.
.60. La imaginación se ve así

El mundo al revés
Desafío 5.
Fortalece tu imaginación. Observa las siguientes imágenes y
utilízalas para crear diferentes personajes.
.61.
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Desafío 6.
Construye con tu familia una lotería de
criaturas. Haz un listado de:
10 animales
10 objetos
10 oficios
10 países
Escribe cada palabra del lista-

Oso Brasil do en una tarjeta diferente.
.62.
Organiza las tarjetas por
categorías (animales, objetos,
países, oficios).
Mezcla bien cada grupo de

tarjetas y pide a un familiar
seleccionar una tarjeta de
cada grupo al azar.
Plancha Odontólogo La persona deberá imaginar

y dibujar un personaje con las
características que eligió.
El mundo al revés
Utiliza el siguiente mensaje y diseña tu propio

Desafío 7.
póster para celebrar la imaginación:
Señoras, señores, niños, niñas, les tengo una noticia:

¡la imaginación siempre nos puede salvar!
.63.
Utiliza recortes y dibujos, crea tu propio tipo de letra y

utiliza toda tu creatividad para rendir un homenaje a tu
mejor amiga, la imaginación.
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Desafío 8.
Realiza una coreografía. Las pequeñas zarigüeyas comparten
contigo su antídoto secreto para enfrentar el temible aburrimiento.
Crea una coreografía de baile y ¡acompáñala con esta canción!
Querido aburrimiento
Abu abu aburrimiento

no me mires
no me sigas tu me acechas
no me busques me persigues
ya no estoy me amenazas
.64.
donde voy
yo me escondo
me achiquito
me disfrazo
de tortuga morrocoy
abu abu abu rrimiento

ya no quiero ser tu amigo
se acabó esta relación
El mundo al revés
abu abu aburrimiento
yo te invito a mi ramita ¡Escanea este código

vamos juntos a jugar QR para escuchar la
olvidemos el pasado canción!
volvamos a comenzar
cambia pronto tu carita

y memoriza esta canción
pronto todo se ilumina
con la I-magi-nación
(hablado) aqui estan mis
amigos, mira la puerta del
castillo,
juguemos a hablar en
silencio.
.65.
deja ya tu aburrición
con la I-magi-nación
(hablado) ¿y por que esas

trompas largas?
Ponle un poco de emoción

Con la i
Con la i
Con la i
magi-nación
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.66.
La incertidumbre de Enrique
.67.
Historia 4
La incertidumbre
de Enrique

QR para escuchar la
historia!
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Cuando Enrique, el camaleón, se des-

pertó, aún sentía miedo. Su
piel estaba morada y muy muy pálida. Siempre que se
asustaba se ponía así y sus rodillas temblaban.
Todavía no terminaba de entender la situación actual. No

comprendía del todo cómo funcionaba el virus y ahora
debía permanecer solo, quién sabe por cuánto tiempo. La
incertidumbre lo mataba.
«¿Y si me enfermo? ¿O si se enferma mi amiga, la

tortuga Lorena? Ella es mucho mayor y el virus podría
afectarla mucho más. ¿Y si nunca volvemos a salir de
.68. nuestras madrigueras?».
Entre más preguntas se hacía, más morado se ponía.
«Tengo mucho miedo», dijo en voz alta. «No me gusta

la incertidumbre».
«La incertidumbre es
como saltar al vacío
y no saber qué te
espera abajo».
.69.
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.70.
«Es como entrar en una

madriguera oscura».
«La incertidumbre es .71.

no saber si lloverá o
caerán relámpagos».
«Y no controlar a qué
horas sale el sol».
«Incertidumbre es no
saber qué pasará
mañana...».
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Y entonces, se detuvo. La verdad

era que nunca en su vida había
controlado la hora del amanecer o
si iba a llover. Nunca había sabido
con certeza los acontecimientos del
día siguiente y, aunque siempre
los planeara, en ocasiones, la vida
terminaba por sorprenderlo.
Cuando su antigua madriguera

quedó destrozada por un fuerte
terremoto y tuvo que migrar a La
Aldea, la decisión de mudarse y
empezar una nueva vida había sido
lo más cercano a saltar hacia el
vacío. Y aún así, lo había hecho.
.72.
Y tantas otras veces en las que,
temeroso, había cerrado los ojos
en su madriguera oscura, solo para
saber que el sol siempre saldría al
día siguiente.
Así fue como entendió que en el

mundo todo cambiaba. Había
noches con luna y noches sin luna.
Días de sol y días de lluvia. No to-
dos los árboles de La Aldea daban
frutos al mismo tiempo y el río,
unas veces, corría como un caballo
galopante y, otras, como un manso
buey.
Incluso él, a veces no era el mismo.

Unos días se levantaba, verde, ¡lle-
no de vida!, y otros, se despertaba
gris y un poco afligido.
«Todo pasa», se
dijo en un susurro.
«Esto también
pasará».
.73.
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Actividades
Sentir miedo es una reacción natural en todos los seres vivos
y, como Enrique, es normal que tú lo sientas de vez en cuando.
¿Recuerdas cuál es su reacción al sentir miedo? Una situación de
emergencia puede causar angustia y miedo, pero dentro de noso-
tros tenemos las herramientas necesarias para acercarnos a nues-
tros temores y aprender de ellos.
Desafío 1. Describe tu reacción ante el

miedo. Así como Enrique tiene una
reacción muy particular ante el miedo,
es importante que tú identifiques cómo
reacciona tu cuerpo ante una situación
que te cause angustia o temor.
.74.
a. Define en tus propias palabras la palabra “miedo”

con ayuda de un acróstico o de manera literal:
Observa el ejemplo:
Me
Impide
E s ta r
Descansando
Orondo
M
I
E
D
O
Definición literal. El miedo es:
b. Dibuja tu autorretrato y
coloréate del color con el que
identificas el miedo. Escribe al-
rededor de tu dibujo cuáles son
esos peligros (reales: los truenos,
o imaginarios: fantasmas) que
despiertan tus miedos.
c. Clasifica el nivel de .75.

miedo que te causan cada
uno de esos peligros, así:
Nivel 1. En el círculo Nivel 2: En el círculo Nivel 3: En el círculo rojo

amarillo escribe aquellos naranja escribe aquellos escribe aquellos peligros
peligros que te causan peligros que te causan un que te quitan el sueño y te
poquito miedo. miedo intermedio (que te causan angustia y dolor en
angustia pero que puedes el cuerpo.
controlar).
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Un acróstico es una forma de com-

posición que utiliza las letras de
una palabra, escrita de manera
vertical, como iniciales de otras fra-
ses o palabras. Es un recurso muy
utilizado en la poesía. ¿Te animas a
hacer un acróstico con tu nombre?
Palabra de búho
.76.
Desafío 2.
¡A vencer el miedo! Diseña una manilla protectora:
Corta un rectángulo de pa-

pel de 15 x 2 centímetros (el Decóralo y escribe sobre él tus
tamaño puede variar depen- tres miedos más profundos.
diendo del grosor de tu mu-
ñeca).
.77.
Sujeta tu manilla con ayu- Ahora tú puedes relacio-

da de una cinta alrededor narte mejor con tus mie-
de tu muñeca. dos, ¡hacen parte de ti
pero no son más grandes
que tus manos!
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Desafío 3.
¿Incerti..qué? Tal vez sientas incertidumbre de no saber qué significa la
palabra incertidumbre. Indaga con tu familia y defínela. Busca tres sinóni-
mos y tres antónimos y escribe una poesía corta utilizando dichas palabras.
.78.
Desafío 4.
¡Gánale a la ansiedad! Desarrolla el siguiente ejercicio y
escribe una carta a Enrique, contándole cómo te sentiste y si
puede ayudarlo a manejar también su ansiedad.
a. Recuéstate en el suelo boca arriba con piernas y brazos estirados.

b. Imagina que eres Enrique y que estás tomando una siesta bajo el sol que entra
por una ventana.
c. Cierra tus ojos y siente tu respiración.
d. Imagina un cuadrado, ahora recorre con tu mente los lados del cuadrado así:
» En el primer lado inhala contando .79.

hasta tres.
» En el segundo lado retén el aire con-
tando hasta tres.
» En el tercera lado exhala contando
hasta tres.
» Y en el cuarto lado haz una pausa
contando hasta tres.
e. Repite este ejercicio las veces que quieras, hasta que te sientas más tranquilo.
Disfruta de ese momento de paz.
f. Ahora imagina que es hora de despertar. Mueve un poco tus manos y tus
pies, estira tus brazos como desperezándote y date la vuelta para quedar
de medio lado.
g. Siéntate y abre los ojos. ¿Te sientes renovado?
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Desafío 5.
Infórmate. Enrique está muy preocupado por su amiga la tortuga Lore-
na, ya que es una tortuga mayor. Una manera de disminuir la incertidum-
bre es informarse con ayuda de expertos. Consulta la página de la Orga-
nización Mundial de la Salud en el siguiente QR e identifica: ¿por qué
la enfermedad COVID-19 puede resultar más peligrosa
para adultos mayores?
.80.
En La Aldea los búhos somos

investigadores, nos gusta cono-
cimiento y, gracias a nuestra
experiencia y saber, podemos
aconsejar a Lorena para to-
mar mejores decisiones por el
bienestar común. En tu aldea
también existen expertos y una
gran cantidad de ellos se reúne
en la Organización Mundial de
la Salud (OMS), de manera que
son una fuente confiable para
que tú y tu familia se puedan
Palabra de búho informar sobre todo lo relacio-
nado con el COVID-19.
Desafío 6.
“Nunca había sabido con certeza los
Descubre. Lee atenta-
acontecimientos del día siguiente y, aun-
mente el siguiente párrafo y
recuerda: ¿alguna vez te ha
que siempre los planeara; en ocasiones,
ocurrido algo así? la vida terminaba por sorprenderlo.”
a. Completa el siguiente recuadro escribiendo cinco

situaciones que ocurran todos los días, de la misma
manera y a la misma hora sin falta:
El gallo o los pájaros cantan cada mañana a

1. las 5 am.
.81.
2.
3.
4.
5.
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b. Completa el siguiente recuadro escribiendo cinco sorpresas que

te ha dado la vida durante los últimos días, cinco situaciones que
tú no esperabas:
1. Una mariposa se posó en la ventana
.82. 2.
3.
4.
5.
Desafío 7.
Aumenta tu colección de nuevas palabras. ¿Qué tal si
coleccionamos palabras extrañas en un cuaderno especial? Puedes
utilizar marcadores o lápices de colores para escribir cada palabra
nueva que aprendas y poner en frente su definición. También puedes
hacer un dibujo que la represente. Inicia tu colección indagando el
significado de las siguientes palabras:
Predecible:
.83.
Probable:
Azar:
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Desafío 8.
Inspira a otros. Cuéntale al mundo, por medio de
un cuento corto, cómo has logrado adaptarte a tener la
escuela en tu casa y cómo te has adaptado a no poder
salir, ni ver a tus amigos.
Mi cuento
.84.
.85.
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.86.
El fin de las tareas
.87.
Historia 5
El fin de
las tareas

QR para escuchar la
historia!
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—¡¡¡Mamááá!!!
—¡¡¡Papááá!!! —gritaban las pequeñas guacamayas.
—¡¡¡Tenemos tareas!!!
Era la segunda semana de cuarentena y la familia de guacamayas aún no se

lograba adaptar a los cambios. Entre sus trabajos como reporteras, mantener
en orden el árbol y el estudio de las pequeñas, todo se convertía en una espe-
cie de caos simultáneo. Los profesores búho habían dejado muchas tareas para
ayudar con la educación de los más chicos en este momento, pero ni mamá ni
papá guacamaya, sabían bien cómo cumplir con tantas asignaciones.
«Investigue la historia de La Aldea. ¿En qué año se fundó? Escriba un ensayo

acerca de los pilares sobre los cuales se construyó la comunidad…».
.88.
«Gallineto Gallinei, construyó el primer telescopio astronómico en el año 1609,
investigue sobre su vida y por qué fue tan importante este invento para la his-
toria animal…».
«Si el árbol de mango da cada año un promedio de 300 frutos, ¿cuántos frutos
habría dado en 10 años?».
Y así se iban acumulando y amontonando las tareas, como las hojas de los ár-
boles en los caminos. No acababan de enviar una tarea terminada, cuando lle-
gaba la otra al buzón del árbol familiar. Era demasiado. Encima de todo esto,
Lorena, la tortuga líder, les había ordenado estar pendientes de las noticias
que llegaran sobre el virus y que la mantuvieran informada acerca de todos los
acontecimientos.
Por eso, lo que menos querían ahora era ponerse a hacer tareas con las peque-
ñas guacamayas y permanecer despiertos más allá de la puesta del sol hasta
lograr todos los quehaceres. No era justo.
.89.
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Entonces, ese día, cuando las pequeñas guacamayas empezaron a gritar,

mamá guacamaya les respondió:
—Hoy no harán tareas. De hecho, de ahora en adelante y hasta que

termine la cuarentena, quedan prohibidas las tareas de la escuela.
Las dos guacamayas chicas se miraron sorprendidas.
—Mamá, estás molestando, ¿cierto? —preguntó una, y cuando vieron

que era en serio le reclamaron.
—Pero vamos a perder el curso…
Sin embargo, mamá guacamaya estaba decidida, no se iban a hacer más

tareas y punto. Papá guacamaya, por su parte, no estaba tan seguro.
.90.
—¿Cómo vamos a hacer para mantenerlas ocupadas y además haciendo
algo que les sirva para la vida? —le preguntó, antes de dormir.
—¿Y luego es que tú crees que las pequeñas solo pueden aprender en la
escuela? —le respondió mamá guacamaya—. ¿Para qué somos nosotros
sus padres entonces?
Al principio las pequeñas guacamayas pensaron que mamá se había en-

loquecido, pero, aun así, se sentían dichosas. Bailaban de rama en rama
cantando:
—¡No hay tareas! ¡No hay tareas! ¡No hay tareas! ¡Lero, lero, candelero!
Y se sentían desafiantes y provocadoras, capaces de enfrentarse a toda

la escuela y a los profesores búho. Si mamá había dicho que prohibidas
las tareas, ellas hacían caso y no había nadie que pudiera decirles lo
contrario.
.91.
Sin embargo, la idea de mamá guacamaya no era declararle la guerra a la

escuela. Ella sabía muy bien cómo hacía sus cosas y, por eso, durante ese
momento particular, en el que La Aldea estaba cambiando, había decidido
eliminar las tareas del colegio y reemplazarlas por nuevas actividades, que
además de ayudarle con la educación de sus hijas, la acercaran más a ellas y
le permitieran pasar tiempo de calidad a su lado.
Así fue como mamá convirtió el árbol familiar en un territorio de aventuras y

observación, y se encargó de hacer nuevos horarios para todos, de tal forma
que la familia completa pudiera participar en las actividades planeadas.
No obstante, papá guacamaya se negó a hacer parte del plan de mamá. De

hecho, no estaba muy de acuerdo con la decisión que había tomado. ¿Qué
clase de enseñanza le iba a dejar a las pequeñas? ¿A ser irresponsables?
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A pesar de ello, los primeros días transcurrieron y las guacamayitas esta-

ban más felices que nunca. En muy poco tiempo habían aprendido sobre la
especie de árbol que les servía de hogar. Mamá les había explicado las ca-
racterísticas de sus fuertes raíces, de su elongado tronco y de sus frondosas
hojas. Mirando al cielo, habían aprendido que las nubes no eran pedazos
de algodón flotantes, sino que estaban hechas de diminutas partículas de
agua y de hielo. Incluso empezaron un proyecto de arte familiar en el que,
cada una, representaba sus emociones a través de un dibujo o una pintura,
y así el resultado sería un diario de emociones sobre el momento particu-
lar que vivían. También, habían aprendido cosas que nunca se imaginaron,
como las diferentes maneras de respirar que podían utilizarse en momentos
de cansancio, estrés, tristeza o frustración.
Sin embargo, la actividad que más les había gustado era la de mirar por la
ventana e inventar historias sobre lo que sucedía en las otras madrigueras
.92. y adivinar lo que pensaban, hacían y sentían los otros animales. A veces
las escribían; en otras ocasiones, simplemente las contaban en voz alta o
las actuaban. Nunca se habían reído tanto.
Cuando papá guacamaya vio todo lo que en unos pocos días habían apren-
dido sus hijas, quedó sorprendido. Jamás se imaginó que la educación
pudiera hacerse así y ¡tan divertida! Las pequeñas guacamayas no solo se
sentían más libres para pensar y hablar, sino que además habían descubier-
to una inesperada pasión por aprender e investigar. Miraban el mundo con
ganas de descubrirlo y de entenderlo. Soñaban con viajar por otras aldeas,
conocer nuevos animales y vivir nuevas experiencias. Qué equivocado había
estado al pensar que solo se aprendía en la escuela. En realidad, todo lo
que había aprendido de ellas, con solo mirarlas, era un regalo.
—¡Hoy me uno a las actividades! —les gritó tan pronto se despertó al día
siguiente.
.93.
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Actividades
La escuela se trasladó a cada una de las madrigueras y

casas-árbol de La Aldea. Asimismo, en todo el mundo, niños
y niñas continúan su aprendizaje dentro del hogar. Esto ha
traído diferentes retos para las familias, pero juntos pode-
mos trabajar para que el aprendizaje no se detenga. ¿Qué
retos han tenido tú y tu familia para seguir aprendiendo sin
ir a la escuela?
.94.
Desafío 1.
Lee y comprende. Identifica el
párrafo del texto donde se utiliza la
palabra caos. Defínela según el uso
que se le da en el texto y describe las
características de la situación. ¿Qué le
sucedía a la familia de las guacamayas
para estar en una especie de caos simul-
táneo?
Desafío 2. Minirreto. Cuando tu familia lo-

gró superar el caos, prácticamente lo
Pregunta a tu familia. Consul- mandaron a dormir. Imagina y dibuja
ta con tus familiares si alguna situa- ¿cómo sería la pijama del caos?, ¿dor-
ción que hayan vivido en el pasado miría con un gorro?, ¿su casa sería en
se ha podido definir como un caos. tierra fría o caliente?, ¿cómo se llama-
Describe la situación y señala paso a ría la mascota del caos? ¿cómo sería el
paso cómo lograron superar el caos. peinado del caos?
El caos:
.95.
Desafío 3.
Descubre el personaje. Una
de las tareas que les dejaron los pro-
fesores búhos a las pequeñas guaca-
mayas fue investigar sobre la vida de
Gallineto Gallinei. Investiga y descu-
bre quién puede ser ese personaje en
la historia de la humanidad y cuál
fue su aporte a la ciencia. Escribe
aquí tu respuesta.
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Desafío 4.
Organiza y aconseja. Las tareas
se iban acumulando y amontonando
en la casa-árbol de las guacamayas.
Seguramente esto te ha pasado con
tus deberes. Aconseja a las pequeñas
guacamayas sobre cómo organizar su
espacio de trabajo:
a. ¿Qué elementos deben

estar en tu espacio de
trabajo (materiales, herra-
mientas, muebles, etc)?
b. ¿Qué características
debe presentar? (Luz, lim-
pieza, silencio, etc.).
.96.
c. ¿Cómo organi-
zar los cuadernos,
libros y guías?
e. ¿Cómo clasificar las

guías (impresas, fotoco-
piadas o digitales) que d. ¿Cómo
envían los maestros? almacenarlas?
Escribe lo que necesitas
.97.
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Horario Lunes Martes Miércoles

7 a.m.
8 a.m.
9 a.m.
10 a.m.
.98.
11 a.m.
12 m.
1 p.m.
2 p.m.
3 p.m.
4 p.m.
5 p.m.
6 p.m.
7 p.m.
8 p.m.
Desafío 5.
Marca la pauta con tus acciones. Otra manera de ayudar a
la familia de las guacamayas es enseñarles cómo organizar su tiem-
po para que no dejen de lado actividades y espacios tan importantes
como lo son el descanso, ayudar en los oficios del hogar, la alimenta-
ción, la recreación y el compartir en familia. Utiliza la siguiente tabla
para planear tu semana.
Jueves Viernes Sábado Domingo
.99.
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Desafío 6.
Diseña. La mamá guacamaya tomó
una decisión muy delicada… ¡prohibir
las tareas! Utiliza como ejemplo algu-
nas señales de tránsito reglamentarias
y diseña el símbolo de “prohibido
hacer tareas”.
Desafío 7.
Reconoce y va-
.100. lora. ¿Consideras
necesario que alguien
te ayude a hacer las
tareas?, ¿por qué es
importante recibir
ayuda para hacer las
tareas?, ¿quién es la
persona encargada de
ayudarte a hacer las
tareas? Utilizando solo
cinco palabras escribe
un mensaje de agra-
decimiento a quienes
te ayudan a hacer tus
tareas. Con ayuda
de un dibujo ponle tu
toque personal.
Minirreto:
Ten en cuenta que hay una gran diferencia
entre recibir ayuda y que otros hagan las
tareas por ti. Indaga el significado de las pa-
labras: “autonomía”, “disciplina”, “responsa-
bilidad”. Escribe su significado en un glosario
y analiza: ¿qué tienen que ver estas palabras
con tu proceso de aprendizaje?
Desafío 8.
Organiza un círculo de la palabra con tu familia. Quítense los
zapatos, pónganse cómodos y conversen en torno a las siguientes preguntas:
¿todo lo que aprendemos en la escuela sirve para la vida?, ¿por qué?, ¿qué
.101.
cosas de las que aprendieron en la niñez les han servido a tus familiares
adultos para convivir con otras personas? Este saber es un maravilloso teso-
ro, escríbelo y consérvalo. Representa este bonito momento de diálogo con
ayuda de un dibujo dentro del siguiente círculo.
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Desafío 9.
Pregunta y descubre. Preguntar es un principio del apren-
dizaje autónomo y nos permite descubrir el mundo. Escribe un
mensaje, léelo y envíalo a tu profesor o profesora. Agradécele por
su interés en ayudarte; por garantizar, con su trabajo, tu derecho
a la educación. Pregúntale: ¿qué es el aprendizaje significativo?,
¿qué son las habilidades para vida?, ¿cuáles podrían ser?
Desafío 10.
Transforma los deberes. Mamá guacamaya es muy in-
teligente y logró que la casa en el árbol se convirtiera en una
segunda escuela. ¿Has pensado que los deberes del hogar pueden
ser divertidos y que también pueden ayudarte a aprender cosas
nuevas? Une con una línea el oficio con la posibilidad de hacerlo
.102. divertido y con un aprendizaje nuevo.
¡Qué enredo!
Posibilidad de Aprendizaje
Oficios hacerlo divertido nuevo
Tensión y elastici-
Tender la Inventa una herra-
dad, simetría, carac-
cama mienta para llegar a
terísticas de materia-
pequeños rincones.
les textiles.
Háblales y cántales
cosas bonitas. Veri- Masa y volumen de
fica si este secreto pequeñas partícu-
Barrer las, clasificación de
ancestral funciona
para fortalecerlas. objetos.
Estira tan cuidado- Uso racional del

samente la superficie agua, reacciones
Cuidar las que puedas lanzar químicas y ciencia .103.
plantas una moneda y ha- aplicada a la vida
cerla rebotar. cotidiana.
Inventa un sistema
para almacenar (y Morfología y ca-
Lavar los reutilizar) cada gota racterísticas de un
alimentos de agua utilizada organismo vivo.
durante el proceso.
Formas, aromas, tex-

Pon música e ima-
Limpiar el turas, colores, produc-
gina que tienes una
polvo ción agrícola, alimen-
pareja de baile.
tación saludable.
Inventa una historia

Diferentes texturas y
para cada uno de
Lavar la materiales, usos de
ellos y asígnales un
loza los recursos natura-
nombre de acuerdo
les en el hogar.
a su color.
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Desafío 11.
Habla con la mirada.
Ponte tu tapabocas personal
y utiliza solo tus ojos para
inventar un nuevo lenguaje y
contar historias:
1. Toma un cuaderno y escribe asignando una palabra, un personaje,

un color, un lugar, a diferentes posiciones de los párpados y de los
ojos. Observa el siguiente ejemplo:
Ojos cerrados: noche

Ojos abiertos: día
Ojo derecho abierto: perro
Ojo izquierdo abierto: gato
Ojo derecho abierto mirando a la derecha: árbol
.104.
Ojo derecho abierto mirando a la izquierda: desierto
Ojo derecho abierto mirando a arriba: montaña
Ojo derecho abierto mirando a abajo: río
2. Comparte con tu
familia los significados
creados y trata de na-
rrarles una historia solo
utilizando tu mirada.
Puedes ayudarte con las
manos.
3. Pide a otros miembros

de la familia que lo inten-
ten, seguro se divertirán.
Desafío 12.
Enseña a tus mayores. Así como papá guacamaya aprendió

que la diversión y la educación pueden estar juntas en el hogar, tu
padre y tu madre pueden aprender algo nuevo cada día. Piensa en
los dos aprendizajes más interesantes que adquiriste esta semana
(palabras nuevas, habilidades, animales extraños, etc.) y dicta una
pequeña clase a tus padres para compartir este saber. ¿Cómo harás
para que tu primera oportunidad de ser profesor sea divertida para
tus padres? Escribe aquí los dos aprendizajes que quieres compartir
y tu propuesta de clase.
.105.
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.106.
El cumpleaños de Lorena
.107.
Historia 6
El cumpleaños
de Lorena

QR para escuchar la
historia!
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Así como la cuarentena avanzaba, la vida

seguía su curso. El sol salía detrás de
las montañas de La Aldea todas las mañanas y se
escondía detrás de los naranjos, dejando una estela
colorada a su paso; el río corría suavemente y más
limpio que nunca, y las lluvias empezaban a caer sin
afán, regando cultivos y pastizales, y convirtiendo
todo en un paisaje verde interminable.
El tiempo se había vuelto relativo, cada uno de los

animales lo vivía de una forma diferente. Para Car-
men, la osa de anteojos, el tiempo se dividía en tres:
regar y cuidar las flores del jardín, comer y dormir.
Para las abejas, el tiempo transcurría rápido, pues
debían aprovechar las circunstancias para aumentar
la producción de miel de la colmena. En cambio,
para Inés, la jaiba, los días marchaban a paso de
caracol y las noches eran interminables, aburridas y
.108. sin sentido alguno.
Para Lorena, la tortuga líder, la situación era to-

talmente diferente. Trabajaba todos los días sin
descanso, pasaba las noches en vela organizando
la información oficial sobre el avance del virus, que
comunicaba siempre en las mañanas al primer rayo
de sol. Pensaba en nuevas formas de proteger a los
habitantes, al mismo tiempo que intentaba conti-
nuar con las labores sustanciales, como la produc-
ción en los cultivos. Y se reunía con el equipo de
búhos, encargado de investigar el virus y encontrar
el antídoto para curar a los enfermos. Todo eso
mientras tomaba cuantiosas precauciones para no
contagiarse. En fin, no tenía tiempo para pensar en
nada más que el virus y, por eso, nunca imaginó la
sorpresa que se llevaría…
.109.
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Carmen, la osa de anteojos, sabía que

.110. Lorena cumplía años en unos días y que-
ría hacer algo para felicitarla, incluso en
esa época de aislamiento.
—Ciento quince años no se cumplen

todos los días —pensaba.
Y, por ello, se dedicó a planearle una

sorpresa para agradecerle por todos sus
esfuerzos y para que supiera lo mucho
que los habitantes de La Aldea la apre-
ciaban.
Así que de la jardinería pasó a las ma-

nualidades y, con la ayuda de dos cuen-
cos y un hilo de liana que los unía, creó
un dispositivo que le permitiera comu-
nicarse con el resto de los animales sin
tener que salir de su madriguera.
—¡Qué idea tan maravillosa! —le dijo Enri-

.111.
que, el camaleón, emocionado.
—¡Claro que sí! ¡Claro que sí! —comentaron

las gallinetas.
—¡Así lo haremos! —confirmaron las abejas.
Carmen estaba entusiasmada. No solo el in-

vento había resultado fantástico para volver
a hablar con algunos de sus amigos, sino
que ya todo estaba planeado y Lorena se
llevaría la mejor de las sorpresas.
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Sin embargo, no todo sería tan fácil como habían pensado. Lore-
na estaba tan ocupada el día de su cumpleaños, reuniéndose con
expertos para combatir el virus, que ni siquiera había regresado a
su madriguera. La noche se apoderaba del cielo y todos se pre-
guntaban si acaso todo el plan se había ido abajo.
Estaban a punto de renunciar, cuando de repente la escucharon,

venía hablando sola, haciendo listas de todo lo que debía hacer
al día siguiente. Y entonces, se prepararon, esperaron el gruñido
de Carmen, que les daba la señal, y dieron inicio al espectáculo.
Las luciérnagas prestaron sus barrigas luminiscentes para la

ocasión y, de un momento para otro, en el cielo de La Aldea se
dibujaron las palabras: ¡Feliz Cumpleaños!
.112.
.113.
Al mismo tiempo, el resto de las tortugas marcaron el rit-

mo con el tamborileo de sus caparazones y todos, al uní-
sono, sacaron la cabeza de sus madrigueras y sus guaridas
y entonaron la canción de cumpleaños más sentida que se
había escuchado jamás en La Aldea.
Lorena no podía creer lo que veía y escuchaba. Solo has-

ta ese instante caía en cuenta de que había olvidado su
cumpleaños. Su corazón empezó a palpitar tan fuerte que
sentía que se le iba a salir del caparazón y sus ojos se
llenaron de lágrimas que no pudo contener. Tenía ciento
quince años y, hasta ahora, ese era el mejor regalo de
cumpleaños que había recibido en su vida.
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Actividades
Desafío 1.
Inspírate. Por medio de la poesía, el narrador puede llevarnos a
experimentar lo que están sintiendo los personajes de una historia.
Ubica y analiza las siguientes frases del primer párrafo de la histo-
ria El cumpleaños de Lorena y utilízalas como ejemplo para
describir el paisaje a tu alrededor ésta mañana.
El sol salía detrás de las montañas de La

Aldea todas las mañanas y se escondía
detrás de los naranjos, dejando una estela
colorada a su paso.
.114.
La vida seguía su curso.
El río corría suavemente y más

limpio que nunca.
Las lluvias empezaban a caer sin

afán, regando cultivos y pastizales,
y convirtiendo todo en un paisaje
verde interminable.
Minirreto: Indaga con tus familiares, en internet o con tus hermanos y

resuelve estos misterios: ¿sabes qué es la poesía?, ¿sabes qué
son las figuras literarias o retóricas?, ¿podrías identificar qué
figuras literarias o retóricas existen en éstas frases analiza-
das del texto?
Desafío 2.
Descubre recursos para alterar el tiempo. Analiza la siguiente frase
“El tiempo se había vuelto relativo, cada uno de los animales lo vivía de una for-
ma diferente.” ¿Es posible que el tiempo no sea el mismo para todas las personas?,
¿cómo se puede vivir el tiempo de manera diferente? Conversa con tus familiares y
reúne herramientas o recursos que permitan:
.115.
a. Medir el tiempo: b. Acelerar el tiempo:
• ________________ • Leer
• ________________ • Jugar
• ________________ • Estar cerca de alguién que nos haga sonreír
• ________________ • _________________
• ________________ • _________________
• _________________
c. Hacer más lento el tiempo: d. Congelar el tiempo:
• Hacer tareas • Una fotografía

• Que se vaya la luz • Recibir un susto
• No dormir bien • _______________
• _________________ • _______________
• _________________ • _______________
• _________________
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z Desafío 3.
z
z
Descubre y difunde. Lorena la tor-
tuga líder de La Aldea “pasa las noches en
vela organizando la información oficial”.
¿Sabes qué es la información oficial?, ¿qué
diferencia hay entre información oficial e
información confiable? Indaga sobre este
concepto y diseña una guía de informantes
oficiales para cada uno de estos temas:
.116.
¿Dónde buscar información oficial sobre…?
• Fútbol:_____________________ y _________________________
• Éxitos musicales: _____________________ y _________________
• Salud: _____________________ y _________________________
• Videojuegos: _____________________ y ____________________
• Ciencia: _____________________ y ________________________
• Política: _____________________ y ________________________ .117.
• COVID–19:_____________________ y _____________________
• Alimentación:_____________________ y ___________________
• Estar a salvo:_____________________ y ___________________
• Sentirme seguro:_____________________ y ________________

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Desafío 4.
Canta con Enrique la canción de Lorena. Busca varitas de madera,
cucharas metálicas, botellas de plástico con semillas u otro instrumento musical
que tengas a la mano y acompaña a Enrique en este homenaje musical a su gran
amiga Lorena. ¿Crees que la puedas memorizar? ¿Qué otro consejo le darías a
Lorena para cuidar de su salud?
No olvides cuidarte, Lorena

QR para escuchar la
historia! Aunque tú no puedas verlo, todo anda en movimiento
La Tierra sigue girando, los campos van floreciendo
.118. Bailan los peces del río, las células de mi cuerpo
La vida sigue su curso, sin hacerle caso al tiempo
Mi piel de colores tuvo, mi piel de colores tuvo

también que moverse un día
Pero al llegar a La Aldea muy poquitos me querían
por ser animal extraño la gente no fue tan buena,
menos mal sentí el abrazo de nuestra amiga Lorena.
Como buena tortuguita Lorena muy poco olvida,

No olvida ayudar a otros, no olvida cuidar la vida
No olvida darnos consejos, o llamarnos la atención
Pero olvidó su cumpleaños y hoy le canto esta canción.
No olvides cuidarte, Lorena, cuando tengas que salir

No olvides cuidarte, Lorena, además de sonreír
Recuerda lavar tus patas con abundante jabón
Mantén distancia prudente de un tapir y otro tapir
No olvides tu cubrepico, aunque cueste respirar
Cuidar de ti misma, ahora es cuidar a los demás.
Cuidar de ti misma, ahora es otra forma de amar.
Bailemos juntos, Lorena, bailemos a la distancia

Bailemos juntos la cumbia, la cumbia de la esperanza
Yo me disfrazo de luna, mueve tu caparazón
A nuestra amistad hoy canto con todo mi corazón
Bailemos juntos, amigos, bailemos a la distancia

Bailemos juntos la cumbia, la cumbia de la esperanza
Yo me disfrazo de sol, para llevarles calor
Que nuestra amistad sea lluvia
.119.
Como buena tortuguita Lorena muy poco olvida,

No olvida ayudar a otros, no olvida cuidar la vida
Lorena no olvida nunca las comas de una oración
Pero olvidó su cumpleaños y hoy le canto esta canción.
No olvides cuidarte, Lorena, cuando tengas que salir

No olvides cuidarte, Lorena, además de sonreír
Recuerda lavar tus patas con abundante jabón
Mantén distancia prudente de un tapir y otro tapir
No olvides tu cubrepico, aunque cueste respirar
Cuidar de ti misma ahora es cuidar a los demás.
Cuidar de ti misma ahora es otra forma de amar.
Cuidar de ti misma ahora es cuidar a los demás.

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Desafío 5.
Celebra la longevidad. ¿Recuerdas, según la historia, cuántos
años cumplió la tortuga Lorena? Consulta con tu familia y responde:
¿Has conocido a alguna persona viva que tenga esa cantidad de años?
¿Cuántos años tiene la persona con más años que conozcas?
¿Por qué crees que entre más años tenga una persona más peligroso
resulta para su salud la presencia del virus SARS-CoV-2?
Minirreto: Dibuja, en los siguientes espacios, la especie de animal más longe-

.120. vo de la naturaleza y el árbol vivo más antiguo del planeta Tierra.
Pista: se llama Matusalén, ¿por qué tendrá este nombre?
Desafío 6.
Diseña una postal para Lorena. Aprovecha que Lorena está de cumpleaños
y envíale un mensaje de aliento para que pueda continuar realizando su importante
labor en medio de la crisis que atraviesa La Aldea. Diseña una postal, con un dibujo
de tu familia, donde representes cómo se están cuidando juntos en casa y escribe un
mensaje de cumpleaños a Lorena.
.121.
¿?
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Desafío 7.
Descubre las voces de La Aldea. ¿Recuerdas cuál fue la señal que
emitió Carmen, la osa de anteojos, para dar inicio a la sorpresa que le tenían
los habitantes de La Aldea a Lorena? Así como los osos gruñen, cada uno de
los animales de la Aldea produce un sonido característico para comunicarse.
Investiga cuál es el sonido característico de por lo menos cinco animales de La
Aldea. Escribe el listado.
.122.
Minirreto: Reflexiona con tus compañeros ¿Será

que los animales pueden entender
el lenguaje humano?, ¿hay animales
que pueden pronunciar palabras?
Desafío 8.
Pinta con luciérnagas caseras. ¿Te gustó el regalo que hicieron las
luciérnagas a Lorena? Puedes hacer un regalo similar a la persona de más edad
que viva en tu casa o a toda tu familia.
A B C
Toma un trozo de cartón Con ayuda de un punzón, Deja un espacio entre
grueso o cartulina oscu- y con mucho cuidado, orificio y orificio, como en
ra y escribe un mensaje perfora la superficie del el ejemplo. En la noche,
o traza una silueta cartón o cartulina. Sigue apaga todas las luces, y
el trazo de las palabras con ayuda de una linterna,
que hayas escrito o la si- revela tu mensaje. Ubica la
lueta que hayas dibujado. linterna detrás del cartón
y proyéctalo sobre una
pared para que se pueda
leer. Esta es una forma de .123.
pintar con luz y obsequiar
a un ser querido.
¿Has visto a una luciérnaga? Este

insecto tiene la capacidad de producir
luz gracias a una reacción bioquímica
llamada bioluminiscencia. ¿Qué otros
animales bioluminiscentes existen?
Palabra de búho
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.124.
¡Venceremos el virus!
.125.
Desafíos matemáticos
Si nos quedamos en casa,

¡venceremos
el virus!
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(Grados 3-5)
¿Por qué quedarse en casa?

Luego de la reunión que había tenido con Lorena, Raquel, la galline-
ta, entendió que el virus avanzaba muy rápido. Para convencer a las
demás gallinetas de la importancia de la cuarentena, Raquel les mos-
tró el siguiente ejemplo:
Supongan que una gallineta se enferma un día

(día 1) y ese día contagia a tres gallinetas más.
Así, el segundo día (día 2), se enfermarán esas 3
gallinetas. Y cada una de ellas, contagiará a otras
3 (que se enfermarán al día siguiente, día 3).
.126. Día 1
Día 2
Día 3
¿Cuántas gallinetas se
enfermaron el tercer día?
Si cada gallineta, de las que se

enfermaron el día 3, contagia a
otras 3, ¿cuántas gallinetas se
enfermarán el cuarto día?
Así es. El tercer día se

enfermarán otras 9 galli-
netas (pues 3x3 = 9). ¡Y el
cuarto día se enfermarán
27 nuevas gallinetas!
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
(3x9 = 27). .127.
Si todo continúa igual,

¿cuántas gallinetas se en-
fermarán el quinto día?
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¡A ese ritmo estaremos todas

enfermas en menos de una
semana! ¿Quién nos cuida-
rá entonces? Ninguna podrá
trabajar; las gallineticas no
podrán ir al colegio.
Exacto.
Ahora, imaginen que es-

Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
tas tres gallinetas, marca-

.128. das con las flechas, el día
que se contagian, deciden
quedarse en su madri-
guera encerradas para no
contagiar a nadie más.
Ahora el diagrama se vería así: Explica por qué
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
¡La situación cam- .129.

biaría bastante! El
cuarto día ya no se
enfermarían
27 gallinetas sino
sólo 12.
Verifica.
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Imagina ahora el caso en el que las gallinetas marcadas decidieran quedarse en

su madriguera para no contagiar a nadie más:
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
.130.
Dibuja cómo quedaría el diagrama en ese caso:
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
.131.
En este caso, ¿cuántas gallinetas

se enfermarían el cuarto día?
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Pensemos en un nuevo escenario: el día

1, una gallineta se enferma. Pero esta vez
sólo contagia a otras dos. Y así sucesiva-
mente (cada gallineta contagia a otras
dos gallinetas).
En una hoja de papel, haz un dia-

1. grama de esta nueva situación, y
prolóngalo hasta el sexto día (día 6).
.132.
2.
Verifica que el sexto día se enferma-
rían 32 nuevas gallinetas.
3. Elige a 2 de las 4 gallinetas que se enfermaron el

tercer día y márcalas con una cruz en tu diagrama.
Imagina que esas 2 gallinetas decidieron encerrarse en
su madriguera para no contagiar a nadie más. Dibuja
el nuevo diagrama con estas nuevas condiciones.
¿Cuántas gallinetas se enfermarán el quinto día?
¿Cuántas gallinetas menos se enfermaron el quinto

día, con respecto a lo que encontraste en tu diagrama
de la pregunta 1?
En ese último diagrama, elige a 3 gallinetas que se enfermen

el cuarto día y márcalas con una cruz. Imagina que esas
3 gallinetas deciden encerrarse en su madriguera para no
contagiar a nadie más. Dibuja el nuevo diagrama con estas
nuevas condiciones.
¿Cuántas gallinetas se enfermarán ahora el quinto día?
.133.
Si una gallineta se enferma y sigue con sus actividades coti-
dianas, contagiará a otras gallinetas y el virus se propagará
tan rápido, que pronto todas estaremos enfermas.
Pero cuando las gallinetas se enferman

y deciden encerrarse en su madriguera,
protegen a las demás gallinetas, y no
permiten que el virus avance tan rápido.
¡Debemos respetar la
cuarentena! ¡Es la única
forma de salvarnos!
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(Grados 6-9)
Si nos quedamos en casa,

le ganamos al virus
Imagina una situa-
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
Día 5
Día 6
ción de contagio
como la que mues-
tra el diagrama (en
el que cada punto
representa a un
animal enfermo).
Cada nuevo animal
enfermo contagia a
otros dos.
.134.
Completa la tabla:
Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9
Nuevos
animales 1 2 4
enfermos
El día 3, Lorena se dio cuenta de que una enfermedad comenzaba a propagarse

y le pidió a los animales que, por favor, se quedaran en sus madrigueras para
evitar el contagio. Muchos animales aún no habían comprendido lo grave que
podía volverse la situación. Por eso, sólo el 25% de los animales le obedecieron
a Lorena. El día 3, el 25% de los animales enfermos se quedaron en su madri-
guera. Es decir, sólo 1 de los 4 animales que se enfermaron el día 3 obedecie-
ron (el 25% de 4 es 1, 0.25 x 4 = 1). Así se vería el diagrama con estas nuevas
condiciones (hasta el día 4):
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
.135.
Animal que se quedó

en casa el día 3
Así que el día 4 se enfermarán 6 nuevos

animales (en vez de 8).
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El día 4, el 25% de los 6 nuevos animales enfermos se queda en su madrigue-

ra para no contagiar a nadie más. El 25% de 6 es 1.5. Como no podemos to-
mar 1.5 animales (no tiene sentido que medio animal se quede cuidándose) y
1.5 está entre 1 y 2, tomaremos el 1 (el entero que está justo debajo de 1.5).
Entonces el día 4 sólo 1 de los 6 nuevos enfermos seguirá las recomendacio-
nes de Lorena. Así se vería el diagrama con estas nuevas condiciones (hasta
el día 5):
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
Día 5
.136.
Animal que se
quedó en casa el
día 3
Así que el día 5

se enfermarán 10
nuevos animales
Animal que se (en vez de 16).
quedó en casa el
día 4
El día 5, el 25% de los 10 nuevos animales enfermos se queda en su

1. madriguera para no contagiar a nadie más. ¿Cuánto es el 25% de 10?
Como el 25% de 10 es un número que está entre 2 y 3, tomaremos el

2. 2 (el entero que está justo debajo). Entonces el día 5 sólo
2 de los 10 nuevos enfermos seguirá las recomendaciones de Lorena.
Dibuja el diagrama hasta el día 6 con estas nuevas condiciones.
.137.
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Continúa este análisis hasta el día 9, y luego completa la tabla:
Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9
Nuevos anima-
les enfermos sin 1 2 4 8 16
tomar medidas
Nuevos animales
enfermos si cada 1 2 4 6 10
día el 25% se
queda en casa
Si no se toman medidas
.138. 50
40
número de nuevos enfermos
30
20
10
4
2
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9
tiempo (días)
Si el 25% de los animales se queda en casa
50
40
número de nuevos enfermos
30
20
10
4
2 .139.
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9
tiempo (días)
Sólo con que el 25% de los ani-

males decidan obedecer la cua-
rentena voluntaria, ¡el número de
casos de nuevos enfermos diarios
se reduciría muchísimo!
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(Grados 3-11)
¡Haz tu propio diagrama

de contagio!
Si tú te enfermaras, ¿a quién contagiarías?
Y esas personas, ¿a quién contagiarían?
1. Enla primera columna de la tabla, haz una lista de las

personas que viven contigo.
2.Ahora piensa en aquellos que trabajan con los que viven

contigo y haz una lista en la segunda columna.
3. Piensa en las personas que viven con ellos. Haz una lista.
.140.
Los que viven

Los que trabajan
Los que viven con los que tra-
con los que viven
conmigo bajan con los que
conmigo
viven conmigo
Yo, por ejemplo, vivo con mi mamá, mi

papá y mi hermanito. A ellos tres los
pongo en la primera columna.
Mi mamá trabaja con dos personas:

un socio y una socia. Mi papá trabaja
con su jefe. A ellos tres los pongo en la
segunda columna.
El socio de mi mamá vive solo. La

socia de mi mamá vive con su mamá.
El jefe de mi papá vive con su esposa y
su hijo. A ellos los pongo en la tercera
columna. Observa:
.141.
Los que viven

Los que trabajan
Los que viven con los que tra-
con los que viven
conmigo bajan con los que
conmigo
viven conmigo
> Mi mamá > Socia de mi mamá > Mamá de la socia

> Mi papá > Socio de mi mamá de mi mamá
> Mi hermanito > Jefe de mi papá > Esposa del jefe de
mi papá
> Hijo del jefe de mi
papá
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Con todos esos nombres,

puedo armar mi propio
diagrama de contagio.
Hijo del jefe

de mi papá
Esposa del Mamá de la

jefe de socia de
mi papá mi mamá
Jefe de mi
papá
Socia de
mi mamá
Socio de
.142. mi mamá
Mi
En este ejemplo, si YO papá
Mi
me enfermo con una en- mamá
fermedad contagiosa un
día (día 1), contagiaría YO
a tres personas (a mi
mamá, a mi papá y a mi
hermanito). Ellos tres se
enfermarían al día si- Mi
guiente (el día 2). hermanito Tres personas se enferma-
Verifica en el diagrama.
rían el día 3. Y las últimas
¿Quiénes se enfermarían
3 personas se enfermarían
el día 3?
el día 4. Es decir, al cabo
de 4 días todos estarían
enfermos.
Imaginemos una situación distinta: si la mamá de

la socia de mi mamá se enfermara primero
(en el día 1), ¿qué día me enfermaría YO?
¿Cuántos días tardarían en enfermarse todos?
¡Arma tu propio diagrama con las listas que hiciste y analiza las
secuencias de contagios!
.143.
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(Grados 3-8)
¿Cuánto tarda en
contagiarse toda la
comunidad?
Las guacamayas trajeron noticias de que una aldea vecina había sido ata-
cada por un fuerte virus. Los búhos, que querían entender mejor la situa-
ción, volaron hasta allá y se reunieron con Tucur, el camaleón líder de esa
aldea. Tucur les pidió que permanecieran a más de dos metros de distancia
mientras charlaban, para evitar contagiarlos con el virus.
.144. ¡Todo pasó tan rápido! En sólo cuestión de una semana, to-
dos los animales de mi aldea se contagiaron.
He tratado de comprender lo que sucedió. Ya tengo los datos
de qué día se enfermó cada animal. También hice un diagra-
ma de todos los animales de mi aldea y de cómo se relacio-
nan día a día entre ellos.
Animales y sus relaciones Arcadio la jaiba

(primero en enfermarse)
Tucur les entregó toda esa información para que pu-

dieran estudiarla y comprender mejor cómo detener los
contagios en La Aldea antes de que fuera demasiado
tarde. Los búhos volaron de regreso a La Aldea y se
reunieron con Lorena para mostrarle lo que habían
traído. Observa:
Animales enfermos (total y nuevos)
Total de animales enfermos
35
30
.145.
25
número de animales
20
15
10
5
Nuevos enfermos
cada día
0
0 1 2 3 4 5 6 7
tiempo (días)
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Lorena observó con detenimiento lo que había mandado

Tucur. Después de un rato de silencio, el profesor búho
comenzó a explicarle.
Este diagrama representa los

animales y sus relaciones en
la aldea vecina. Imagina que
cada animal es un circulito. Si
una línea une a dos circulitos,
es porque esos dos animales
interactúan todos los días (ya
sea porque trabajan juntos o
porque viven juntos).
.146.
¿Cuántos animales hay en

la aldea vecina? Como son tantos circulitos y no están ordenados
en filas, es fácil cometer errores al contar. Para
asegurarte de no dejar por fuera a ningún animal
ni contar a un animal dos veces, puedes ir mar-
cando números dentro de cada circulito mientras
los vas contando: 1, 2, 3, ... Verifica tu cuenta.
De todos los animales, hay 6 Encuentra algún animal que

que interactúan con un solo interactúe con otros 7 anima-
animal en su vida cotidiana. les en su vida cotidiana. Co-
¡Encuéntralos y márcalos con lorea ese círculo con el color
una cruz! que quieras.
Un día (que llamaremos día 1) Arcadio, una jaiba de la al-

dea vecina, se sintió enfermo. Arcadio siguió con sus activi-
dades cotidianas pues no sabía que tenía un virus altamen-
te contagioso. Arcadio es el circulito rojo.
.147.
Al día siguiente (día 2) se contagiaron los tres animales que tuvieron

contacto con Arcadio ese día. ¿Puedes identificarlos en el diagrama?
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Así, el día 2, hubo 3 nuevos enfermos. En total ya había 4

animales de la aldea que habían sido atacados por el virus.
En rojo vamos a colorear a los nuevos enfermos y en negro a
los que ya estaban enfermos desde antes. Así se ve el día 2.
.148.
Colorea el diagrama para el día 3. Recuerda colorear

en rojo a los que se enfermaron el día 3 y en negro
a los que ya estaban enfermos desde antes.
.149.
¿Cuántos nuevos enfermos hay el día 3?
¿Cuántos enfermos hay en total el día 3?
¡Así es! El día 3 aparecieron 9 enfermos nuevos. Es de-

cir que, en total, ya 13 animales habían sido atacados
por el virus el día 3.
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Completa el diagrama de contagio para los días

siguientes. El día 0, que va antes del día 1,
no había ningún animal enfermo.
Día 1
Día 0
.150.
Día 6
Día 7
Día 2 Día 3
.151.
Día 4
Día 5
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Usa los diagramas que coloreaste para llenar esta tabla:
Día 0 1 2 3 4 5 6 7
Total de animales
afectados por el 0 1 4 13
virus
Completa el diagrama de barras con la información que obtuviste.
40
35
.152.
total de animales afectados por el virus
30
25
20
15
10
0
0 1 2 3 4 5 6 7
tiempo (días)
Usa los diagramas que coloreaste para llenar esta tabla:
Día 0 1 2 3 4 5 6 7
Nuevos animales
enfermos 0 1 3 9
Completa el diagrama de barras con la información que obtuviste.
40
35
.153.
30
25
nuevos animales enfermos
20
15
10
0
0 1 2 3 4 5 6 7
tiempo (días)
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Lorena completó los dos diagramas de barras y volvió

a mirar los diagramas que Tucur les había enviado.
Podrías también, como hizo Tucur, unir tus dos

diagramas en uno solo. En el día 2, por ejemplo,
podrías poner una barra roja de altura 3 (que indi-
ca que hay 3 nuevos enfermos) y completarla con
negro hasta una altura de 4 (pues en total había 4
enfermos ese día). ¿Podrías completar este nuevo
diagrama?
40
35
.154.
30
25
20
15
10
0
0 1 2 3 4 5 6 7
tiempo (días)
¿Ves como se parece a las gráficas de Tucur? Si unie-

ras con una curva roja los puntos más altos de las
barras rojas y unieras con una curva azul los puntos
más altos de las barras negras, obtendrías algo muy
similar a lo que obtuvo Tucur.
A esas curvas las llamamos las curvas de contagio.
40
35
30
.155.
25
20
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tiempo (días)
Lorena decidió que era importante analizar las relaciones de los animales de La Aldea y los
datos recogidos durante estos primeros días. Con esa información podría predecir qué
pasaría y tomar mejores decisiones para proteger a los animales de La Aldea.
www.LaAldea.co
¿Quién creó
.156.
el universo
de La Aldea?
¿Quién creó La Aldea?
Click es una agencia de pedagogía dedicada a imaginar nuevas

formas de aprender. Desde 2011, diseña libros, juegos, objeto
y apps para que niños y adultos puedan abrir conversaciones
sobre la ciudadanía, la resolución de conflictos, el medio am-
biente y la sexualidad. Click ha trabajado con más de 65.000
estudiantes y 2.500 docentes en Colombia y México, con orga-
nizaciones como UNICEF, el Ministerio Nacional de Educación .157.
de Colombia, la Cruz Roja Internacional, la ACNUR, la OIM y
más de 200 instituciones educativas públicas y privadas.
Más información en:

www.clickarte.co
www.LaAldea.co
IDEA ORIGINAL
Clickarte S.A.S
PRIMERA EDICIÓN 2020

©ClickArte S.A.S
Carrera 16 # 85-15 Of 301
Bogotá D.C. – Colombia
ISBN edición impresa:

978-958-52747-3-0
DIRECCIÓN
Lisa Neisa Châteauneuf
Emmanuel Neisa Châteauneuf
HISTORIA
Katia Paola Rodríguez Galán
ILUSTRACIÓN
.158.
Nicolas Chirokoff
ACTIVIDADES
Fredy González Estupiñán
MATEMÁTICAS
Los problemas de matemáticas fueron creados por Grupo LEMA (www.
grupolema.org) y son liberados bajo licencia Creative Commons Attribu-
tion-ShareAlike 4.0 internacional (CC BY-SA 4.0). El copyright pertenece
a los autores. Detalles de la licencia en: https://creativecommons.org/licen-
ses/by/4.0/deed.es.
Grupo LEMA
Andrés Forero Cuervo
Verónica Mariño
DIRECCIÓN DE ARTE
Lina Cabrera
DIAGRAMACIÓN
Lina Cabrera
Yuly Velasco
.Puntoaparte Bookvertising
Adriana Villegas Ramírez
CORRECCIÓN DE ESTILO
Helena Rodríguez
Katia Rodríguez
AUDIOLIBRO
Gabriel Ruiz
Laura Robayo
CANCIONES
Letra: Fredy González .159.
Música: Nilko Andreas
Voz: Gabriel Ruiz y Laura Robayo
Creación del universo de La Aldea

Diana Ospina
CONSULTORA EN EDUCACIÓN
Pritha Ghosh
Con la colaboración especial de María Carolina Meza para los Desafíos 7 y 4 de

los capítulos de actividades En búsqueda del silencio y La incertidumbre de Enrique.
En Click queremos que todos tus sentidos estén enfocados en aprender y jugar,
por eso estamos seguros de que, para lograrlo, es necesario expresarnoscon un
lenguaje correcto, sencillo y fluido. Es por esta razón que decidimos no hacer
uso del lenguaje incluyente en nuestros textos: respaldamos el concepto de la
Real Academia de la Lengua al respecto y queremos dejar en claro que tomar
esta posición no excluye en lo absoluto el hecho de que los textos de Click
están dirigidos a todas las personas interesadas en ellos, sin distinguir entre
géneros, culturas, religiones u opiniones.
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Historias para estar en casa

Una pausa necesaria

Una estrategia de información de

Cuando el mundo se desacelera y el tiempo empieza a ser sub-

» ¿Cómo puedo ser amigo de mi propia mente?

» ¿Cómo puedo entender mejor mi miedo?

Estas y otras preguntas, que a menudo nos hacemos tanto

Los recursos están en acceso libre en

La Aldea es una estrategia de aprendizaje basada en historias de

Las historias y personajes de la Aldea son un trampolín que permite

Para más información, accede a:

La Aldea es una estrategia de educación transversal

Lenguaje Ciencias Sociales

Ciencias Naturales Matemáticas

Habilidades Atención plena

Además, es una estrategia de educación flexible que

Educación formal Educación no formal

Aprendizaje en casa Educación a distancia

5.El fin de las

7. Si nos quedamos en casa,

Carmen II la osa de anteojos

Soy una jaiba, es decir un cangrejo

¡Escanea este código

Un, dos, tres, ¡patada! Un, dos,

Contaba una y otra vez Paco, el puercoespín, en

Ahora hacía ejercicio y pronto se quedaría sin

«¡Y ni siquiera se ha acabado la mañana!».

Pensó malhumorado. Lo que más le costaba en el mundo era simple-

«Bueno, vamos a probar esto de no hacer nada».

Y entonces lo intentó. Se sentó sobre una roca

«¡¡¡Esto es imposible!!! ¡Es absurdo! Aunque mi

Sin embargo, el sol empezaba a brillar radiante

Se asomó por la ventana. Algunas zarigüeyas,

Quizás había que estar de cabeza para lograrlo. O

«¿Si afuera hay silen-

Y así fue como se le ocurrió: era el momento

«Si siempre estamos pensando algo, sintiendo

Seguido de esto se acercó a la ventana y miró

Desafío 1. Dibuja y representa. Dibuja el mapa de uno de

1. Tus actividades favoritas.

para apoyar a otros.

para cuidarte a ti.

7. Las actividades que te

Rutina: es una actividad o serie de activi-

En tiempos de confinamiento, ¿cómo

Desafío 2. Cuenta y vuelve a contar. Presta mucha atención

Desafío 3. Representa información. Utiliza los símbolos

Dar las gracias: 5

Dar las gracias: _

La magia de no hacer nada Desafío 4.

El estrés es una sensación

¿Cuál sería su estado de salud si

¿Cuál sería su estado de salud si

¡Escanea este código

¡No! ¡Nueces otra vez no!», pensó

Y entonces, sin saberlo, ese día tomó una deci-

De brinco en brinco, la zarigüeya trepó árboles y troncos y

Cuando llegó de vuelta a su madriguera, no podía creer

Corrió al espacio destinado para la cocina, que nunca ha-

Nunca se había sentido tan orgulloso de sí mismo y, además,

«¡Qué es ese olor tan exquisito!», pensó Paco, el

—¡¿Por qué huele tan rico?! —gritaron las gallinetas.

Arnulfo tuvo una idea que le pareció fenomenal. Dividió toda la