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de acción.
Dra. Giovanna Sara Cáceda Ñazco
Desde los tiempos más remotos, nos viene la imagen de una mujer consagrada, que atiende a los pacientes
como una exigencia del deber cristiano y como un medio de salvación. Así, más que una profesión,
enfermería adquiere un estatus de vocación. Enfermería ha recorrido a lo largo de la historia un arduo
camino.
Enfermería como actividad ha existido, desde el inicio de la humanidad. Enfermería aparece así, unida y
relacionada a la humanidad desde la antigüedad.
La especie humana siempre ha tenido personas incapaces de valerse por sí
mismas y por tanto, siempre ha requerido cuidar de los más desvalidos para su
supervivencia
Desde los primeros tiempos de la historia de la humanidad hasta el fin de la Edad Media, se
identificaba la práctica de los cuidados con la mujer – papel establecido en torno a la
fecundidad y a todas las formas simbólicas que ésta genera: es ella la que da a luz, es ella la
que tiene la carga de cuidar de todo lo que mantiene la vida cotidiana (Collière, 1989).
“Arte que precede a todos los demás, acompañando las grandes etapas de la vida, desde
el nacimiento hasta la muerte, permitiendo su continuidad y ayudando a la persona a
atravesar las etapas más difíciles de la vida” (Collière, 1989).
Durante miles de años, la práctica de los cuidados cotidianos, los cuidados que soportan la vida, se ha ligado
fundamentalmente a la actividad de los diversos papeles que habían sido atribuidos a la mujer. La simple
imagen de alguien que cuida con cariño persiste en el tiempo
El cuidado como característica humana es visto como innato, todos los seres poseen el
potencial del cuidado; sin embargo, la habilidad de cuidar no es uniforme. Enfermería posee
esta característica innata, pero sus diferencias en la práctica de la forma de cuidar reflejan
las diferencias en los niveles de entendimiento del significado salud-enfermedad.
Etapa pre profesional : desde las culturas antiguas hasta finales del S. XIX
Enfermería era un oficio exclusivamente manual, ejercido por personas de escaso nivel social y enfocado a atender a
perdonas también de escasos recursos. En siglo XVII nacen los primeros manuales para la enseñanza enfermera. A partir
de la segunda mitad del SXVIII, el médico toma la responsabilidad de los cuidados y las enfermeras pasan a estar
completamente supeditadas a él, son sus ayudantes, sin ningún tipo de cualificación.
Se instaura el modelo biomédico, priorizando lo tecnológico, pasando a un segundo plano las habilidades humanas y
comunicativas. El enfermo adquiere un papel pasivo en el proceso salud enfermedad, siendo el médico quien bajo una visión
paternalista, decide sobre los cuidados aplicables. La enfermera toma un papel de dependencia y subordinación al estamento
médico.
Etapa profesional : desde finales del S. XIX hasta la actualidad
Etapa caracterizada por los conocimientos teóricos y el nacimiento de la profesión enfermera gracias a Florence Nightingale. En
su obra: “Notas sobre Enfermería: Qué es y qué no es Enfermería” (1959), describió su concepción de la profesión, siendo el
primer texto que define Enfermería y su función. Ella contemplaba a enfermería desde su perspectiva vocacional que requería
formación y remuneración. “…Una vocación que requiere sujetos aptos e inteligentes a los cuales hay que remunerar por la
calidad de sus servicio”
Enfermería como profesión comienza a definirse con las aportaciones de Florence Nightingale. Sustentándose en
una concepción higienista y del entorno: Salud y ambiente A partir de los años 50, tras la II Guerra mundial se
inicia el desarrollo teórico de Enfermería. A pesar de esto, enfermería, sigue siendo prisionera de dos modelos
distintos: el religioso y el médico.
Los fenómenos poblacionales generaron nuevas necesidades de cuidados marcados por un contexto social
complejo. El cuidado inicialmente brindado en el hogar, se desplazó a los sistemas sanitarios y sociales. Los
cambios en la estructura familiar, así como la incorporación de la mujer al mundo laboral llevaron a la necesidad
social de profesionalización del cuidado.
Hacia inicios del siglo XX, se produce un reconocimiento social de la profesión y esto se tradujo en la creación de diversas
escuelas. La enfermería pasó definitivamente, de ser un oficio a una profesión. Modelo enfermero aún sujeto al estamento
médico. A mediados del siglo XX aparecen diversas teóricas enfermeras (Peplau, Henderson., etc.) que permitieron desarrollar
un cuerpo de conocimientos propios de la profesión enfermera que contribuyó a la evolución independiente de una nueva
disciplina
Hildegard Peplau (1909 - 1999) enfermera teorizadora que Virginia Avenel Henderson (1897- 1996) Desarrolló su
estableció un modelo de cuidados que lleva su nombre interés por enfermería a partir de la Primera Guerra
Mundial. Es ahí donde se destacó por asistir a sus
semejantes
La aparición de teoristas en enfermería contribuyeron a otorgar un papel más autónomo y con
identidad propia a la profesión enfermera
La imagen continúa impregnada de estereotipos de épocas antiguas. Se percibe una imagen pobre: poca
independencia profesional, escaso nivel académico, subordinada a los médicos, con pocas oportunidades y mala
remuneración, con malas condiciones de trabajo.
Campo de acción
Enfermería abarca los cuidados, autónomos y en colaboración, que se prestan a las personas de todas las edades, familias,
grupos y comunidades, enfermos o sanos, en todos los contextos, e incluye la promoción de la salud, la prevención de la
enfermedad, y los cuidados a los enfermos, discapacitados, y personas moribundas. Funciones esenciales de la Enfermería son
la defensa de las personas a su cargo, el fomento de un entorno seguro, la investigación, la participación en la política de las
salud y la gestión de los cuidados a pacientes y en los sistemas de salud, así como la formación.
La evolución del cuidado ha estado influida por diferentes factores sociales fenómenos poblacionales. Los
cambios en al estructura familiar y la incorporación de la mujer al mundo laboral originaron la necesidad de
profesionalizar el cuidado
Enfermería precisa enfrentar los cuidados en el nuevo milenio, centrándose en sistemas sustentados en una base
conceptual y teórica, que contenga metas capaces de proveer medios relativos a mejorar la calidad de la atención,
acceso a información y costos para todas las personas. El éxito de este desafío, implica indudablemente,
comprometerse a revisar el pasado de la profesión, para poder dar una visión de futuro, en una sociedad justa