ANATOMÍA NORMAL RIÑON PERRO

El polo craneal del riñón izquierdo contacta lateralmente con la curvatura mayor
del estómago y la cara dorso medial del bazo. El bazo a menudo es ventral al
riñón, proporcionando una ventana acústica ideal. El riñón izquierdo contacta
cranealmente con la rama izquierda del páncreas y más medialmente con la
glándula adrenal izquierda. La glándula adrenal izquierda se localiza
ventrolateralmente a la aorta. El polo craneal del riñón derecho se aloja en la fosa
renal del lóbulo hepático caudado. La vena cava caudal está íntimamente
asociada al borde medial del riñón derecho. La glándula adrenal derecha se halla
lateral o dorsolateral a la vena cava caudal en esta localización. El duodeno
descendente y la rama derecha del páncreas se hallan inmediatamente ventrales
al riñón derecho. En el perro, las arterias renales se originan en el aspecto lateral
de la aorta y miden entre 3 y 4 mm de diámetro. A menudo se ramifican en una
rama dorsal y una ventral antes de llegar al riñón. En el 20% de los perros las
arterias renales pueden ser dobles, especialmente la arteria renal izquierda. La
arteria renal derecha surge unos 4 cm caudal a la arteria mesenténca craneal y
discurre dorsal a la vena cava caudal, a unos 4 ó 5 cm del riñón derecho. La
arteria renal izquierda se origina unos 2 cm caudal a la arteria renal derecha y
mide aproximadamente 3 cm de longitud. Las venas renales se encuentran
inmediatamente ventrales a sus arterias correspondientes, siendo la vena renal
izquierda más larga que la derecha.
ECOGENICIDAD DEL RIÑON
La medula renal es la parte menos ecogénica, seguida por la corteza renal. La
ecogenicidad de la corteza renal es similar o ligeramente menor que la del
parénquima hepático normal y un poco menor que la del parénquima esplénico,
comparadas utilizando una sonda de 5 MHz aproximadamente a la misma
profundidad. La grasa perirrenal del riñón tiene una ecogenicidad similar o mayor
que la zona ecogénica central de la pelvis renal. Si se ecografía el riñón en el
plano dorsal (frontal) desde la pared corporal lateral o en un plano transversal se
visualiza una longitud mayor de los divertículos pélvicos y de los vasos porque el
plano pasa a través del eje mayor de estas estructuras. No obstante, en un plano
dorsal medio el haz pasa entre los divertículos dorsal y ventral de modo que no
son visibles. Por consiguiente, un plano paralelo a los divertículos dorsal o ventral
se denomina más apropiadamente plano oblicuo dorsal. La pelvis renal y la grasa
peripélvica, el uréter proximal, divertículos, medula y corteza pueden identificarse
en cortes transversal del riñón desde el abdomen ventral o lateral, con un equipo
de alta resolución. Las líneas ecogénicas que representan los divertículos pélvicos
dorsal y ventral y vasos interlobares pueden verse irradiando hacia la corteza
desde la región pélvica central. La región medular parece dividida en secciones
por los divertículos y vasos cuando se examina de craneal a caudal a través del
riñón en un plano transversal. La única cresta renal, bordeada por los dos
divertículos, se identifica fácilmente en un plano transversal medio. En perros y
gatos normales, habitualmente no se identifica la orina dentro de la pelvis o los
divertículos, ni tampoco se ve en el uréter a no ser que se acompañe de diuresis.

TAMAÑO DEL RIÑON Y DEL URÉTER

En el perro, hasta la fecha, no existe un método fiable para determinar el tamaño
normal del riñón mediante medidas ecográficas. Varios estudios, que han
intentado correlacionar medidas lineales del riñón o volumen renal con el peso o
superficie corporal, han tenido un éxito limitado. Aunque existe una correlación
positiva entre la longitud o volumen renal con el peso corporal, la desviación
estándar es elevada. Por lo tanto, el tamaño renal en perro se juzga
principalmente por evaluación subjetiva.

Nyland, T., Mattoon, J. (2006). Diagnostico Ecográfico en Pequeños

Animales. España: Multimedica Ediciones Veterinaria.