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La energía es usada por el hombre para satisfacer algunas de sus necesidades básicas en
forma de calor y electricidad. La disponibilidad de los recursos energéticos es uno de los
factores más importantes en el desarrollo del hombre ya que son energías renovables, lo
cual quiere decir que, administrada en forma adecuada, puede explotarse ilimitadamente,
es decir, su cantidad disponible (en la Tierra) no disminuye a medida que se aprovecha.
La principal fuente de energía renovable es el Sol. Este envía a la Tierra únicamente
energía radiante, es decir, luz visible, radiación infrarroja y algo de ultravioleta. El calor es
necesario para un sinnúmero de aplicaciones, como la climatización del espacio, la cocción
de alimentos, o la producción o transformación de algunos compuestos químicos. La
electricidad, por otro lado, se utiliza para una enorme variedad de procesos, entre los que
podemos citar la generación de luz artificial, el movimiento, etc. Las aplicaciones de las
energías renovables son enormes, ya que las tres cuartas partes de la humanidad carecen de
energía eléctrica con la que pueden obtener agua potable, iluminación, herramientas
eléctricas, conservación de los alimentos o acceso a la cultura (medios audiovisuales).
Algunos usos pueden de las energías pueden ser:
Ø Electrificación en viviendas
Ø Electrificación de pueblos aislados
Ø Alumbrado público
Ø Sistemas de captación y bombeo de agua
Ø Tratamiento de aguas
Ø Agua caliente sanitaria
Ø Potabilización
Ø Desalinización
Ø Depuradoras de aguas residuales
Calor y electricidad, son dos necesidades básicas en cualquier grupo humano, del nivel
social, económico o tecnológico que se quiera. Para producirlos, el hombre ha utilizado, a
lo largo de su historia, una gran variedad de recursos energéticos.
El consumo masivo de hidrocarburos está produciendo ya alteraciones de la atmósfera a
nivel mundial. Los niveles de dióxido de carbono que se detectan actualmente son
significativamente mayores que los que existían en 1950. Esto produce el conocido efecto
invernadero, que está produciendo ya un incremento en las temperaturas promedio
mundiales. Los combustibles fósiles también son causantes de la llamada lluvia ácida, que
en los bosques cercanos a las áreas altamente industrializadas está causando grandes daños
al suelo, y por tanto a la flora y la fauna. En las grandes ciudades, la combinación de las
emisiones de gases de combustión, con algunos otros fenómenos naturales, como las
inversiones térmicas, la humedad y la radiación solar produce algunos efectos indeseables
para la salud humana, como el smog, las altas concentraciones de ozono y, en general, la
concentración de componentes indeseables en la atmósfera.
Tanto por razones económicas (próxima escasez de hidrocarburos), de infraestructura (falta
de suministros de redes nacionales) como ecológicas (alteración de la atmósfera y el suelo),
es imperativo el desarrollo de nuevas alternativas energéticas, que sean menos agresivas
contra el ambiente y se encuentren más al alcance de la comunidad.
El actual esquema de consumo energético, tanto en Argentina como a nivel global, no es
sustentable, es decir, no puede mantenerse indefinidamente sin amenazar su propia
existencia. Algunos modelos que consideran los efectos que está teniendo actualmente el
uso y abuso de los combustibles fósiles, considerando las posibles tendencias futuras,
amenazan con producir una catástrofe en contra de la humanidad, antes de que termine el
siglo XXI.
Existen muchas alternativas energéticas. Algunas de ellas no han sido desarrolladas por
limitaciones técnicas y económicas, otras se han utilizado sólo parcialmente, pero la solar y
la eólica, hoy en día, son muy competitivas y a veces superiores a la energía convencional.
Energía solar
Introducción
El Sol, fuente de vida y origen de las demás formas de energía que el hombre ha
utilizado desde los albores de la Historia, puede satisfacer todas nuestras necesidades, si
aprendemos cómo aprovechar de forma racional la luz que continuamente derrama sobre el
planeta. Ha brillado en el cielo desde hace unos cinco mil millones de años, y se calcula
que todavía no ha llegado ni a la mitad de su existencia.
Durante el presente año, el Sol arrojará sobre la Tierra cuatro mil veces más energía
que la que vamos a consumir.
Esta energía puede aprovecharse directamente, o bien ser convertida en otras formas
útiles como, por ejemplo, en electricidad.
¿como sustituir las fuentes de energía convencionales (tales como el gasóleo, el carbón, el
gas y la energía nuclear) por la energía solar, la fuente de energía renovable por excelencia,
para solucionar así el problema de la crisis energética satisfaciendo todas las necesidades
del hogar?
Uno de los principales retos de nuestra sociedad es poder disfrutar de las ventajas del
progreso y extenderlo por todo el mundo sin comprometer nuestro futuro y haciendo
posible un desarrollo sostenido algún día. La tecnología tiene que ser una herramienta al
servicio del hombre, que haga posible disfrutar de las nuevas posibilidades que nos ofrece
el futuro y respetando nuestro entorno natural. Es nuestro deber, pues promover aquellas
tecnologías que nos pueden permitir vivir mejor ahora y el día de mañana, que nos permitan
dejar la herencia de un mundo limpio y lleno de posibilidades para nuestros hijos, hará que
la humanidad pueda evolucionar sin ser destruida por sí misma.
UN POCO DE HISTORIA:
A lo largo del pasado siglo la percepción de la problemática de la energía ha sido muy
diferente de la que tenemos actualmente. Así, el hecho de disponer de grandes cantidades
de energía a bajo precio ha sido una condición necesaria para acceder a un cierto nivel de
calidad de vida. Desde los inicios de siglo hasta principio de los setenta, le crecimiento
económico de los países industrializados se fundamentó en la disponibilidad de una fuente
de energía barata y abundante: el petróleo.
A partir de la Segunda Guerra Mundial, tanto la producción mundial de petróleo como la
demanda industrial de energía se han duplicado cada diez años, las previsiones sobre la
evolución del consumo de energía en el mundo, muestran un crecimiento similar en los
próximos años. Aunque al final de los sesenta despuntaron voces críticas de que el
crecimiento energético no se podía mantener indefinidamente, no fue hasta la primera
Crisis del Petróleo que la sociedad empezó a concienciarse del problema de la limitación de
las reservas de combustibles fósiles, de las cuales sólo hay para 50 años de petróleo y 200
años de carbón (al ritmo de consumo actual).
Otra problemática que se extendió rápidamente fue lo nocivas que eran la energías
utilizadas hasta el momento, para el medio ambiente.
Las únicas posibilidades de mantener un crecimiento económico sostenible garantizando
un suministro energético a largo plazo, la conservación del medio ambiente, son el
incremento de la eficiencia y la búsqueda de energías alternativas al petróleo.
Entre las opciones para sustituir progresivamente la utilización masiva del petróleo se
encuentra el aprovechamiento de los recursos energéticos renovables: Energía solar, eólica,
hidráulica, biomasa y residuos, geotérmica y la de los océanos.
Celulas solares
Células Monocristalinas:
Son células formadas por un sólo tipo de cristal, son
bastante caras y difíciles de conseguir. A pesar de eso,
consiguen unos rendimientos muy buenos, los más grandes,
superiores al 30%.
Colectores de concentración:
Para aplicaciones como el aire acondicionado y la generación
central de energía y de calor para cubrir las grandes
necesidades industriales, los colectores de placa plana no
suministran fluidos con temperaturas lo bastante elevadas
como para ser eficaces. Se pueden usar en una primera fase, y
después el fluido se trata con medios convencionales de
calentamiento. Como alternativa, se pueden utilizar
colectores de concentración más complejos y costosos. Son
dispositivos que reflejan y concentran la energía solar
incidente sobre una zona receptora pequeña. Como resultado de
esta concentración, la intensidad de la energía solar se
incrementa y las temperaturas del receptor (llamado "blanco")
pueden acercarse a varios cientos, o incluso miles, de grados
Celsius. Los concentradores deben moverse para seguir al Sol
si se quiere que actúen con eficacia; los dispositivos
utilizados para ello se llaman heliostatos, que son unos
espejos que se mueven mecánicamente o por control
informatizado para reflejar la máxima cantidad de radiación
solar hacia el blanco.
Hornos solares:
Los hornos solares son una aplicación importante de los
concentradores de alta temperatura. Estos hornos son ideales
para investigaciones que requieran temperaturas altas en
entornos libres de contaminantes —por ejemplo, en la
investigación de materiales—.
Receptores centrales:
La generación centralizada de electricidad a partir de
energía solar está en desarrollo. En el concepto de receptor
central, o de torre de potencia, una matriz de reflectores
montados sobre heliostatos controlados por computadora
reflejan y concentran los rayos del Sol sobre una caldera de
agua situada sobre la torre. El vapor generado puede usarse
en los ciclos convencionales de las plantas de energía y
generar electricidad.
Dispositivos:
Hay diferentes dispositivos de conversión directa de
energías solar en energía eléctrica como por ejemplo
convertidores termoeléctricos, convertidores termoiónicos y
los fotovoltaicos. De estos tres sólo los fotovoltaicos
tienen futuro ya que los otros dos son ineficaces en
aplicaciones terrestres a gran escala.
Convertidores fotovoltaicos:
Son los más avanzados de todos los convertidores de energía
cuántica y constituyen el más prometedor camino hacia la
potencia electro-solar. Éste proceso es llamado también
proceso de fotoemisión interna. Se produce fundamentalmente
por fotoemisión que posee un umbral inferior a la absorción
de fotones y la luz pasa de ser luz a ser electricidad sin
pasar antes por un estadio de energía térmica. A parte de las
células fotovoltaicas existen otras, pero la fotovoltaica es
la única que posee una absorción óptica muy alta y una
resistencia eléctrica los suficientemente baja como para
poder convertir la energía solar en energía útil de modo
económico. Gracias a que hay una amplia elección de
semiconductores con el intervalo apropiado de absorción
espectral, podemos seleccionar un material apropiado que
abarque el espectro solar. Éstos semiconductores se hacen
uniendo partes positivas y negativas de silicio, que
actualmente es el que más rinde.
Para que una célula solar expuesta al sol produzca energía eléctrica debe reunir las
siguientes tres características fundamentales:
a) Ser capaz de absorber una fracción importante de la radiación solar para que la
generación de pares electrón-hueco sea eficiente.
b) Tener un campo eléctrico interno que separe las dos cargas impidiendo su posterior
recombinación.
c) Finalmente, las cargas separadas deben ser capaces de viajar a través de la oblea hasta
los electrodos superficiales desde donde pasan al circuito exterior.
Aunque en la práctica las células solares de mayor utilización son las de Si monocristalino,
desde 1954 a la fecha se han ensayado y desarrollado una gran variedad de nuevos tipos,
modelos y conceptos de células solares. Estas se pueden fabricar de diferentes geometrías
según las necesidades.
b). La elevación del lugar donde se instala no tiene ninguna relación con la eficiencia
del sistema, es decir que la altura a la que van a ser instalados la células fotovoltaicas no va
a influir en el rendimiento. Los paneles se instalan a cierta altura para salvar sombras y
tener así un contacto directo con el sol. La luz filtrada como por ejemplo a través del follaje
de los árboles va a disminuir mucho el rendimiento del módulo. La instalación de los
módulos se hace con preferencia en una zona fuera del camino principal, como en el techo
o una pared expuesta al sol.
"The sun shines not on us, but in us" - "El Sol no brilla sobre nosotros, sino dentro
de nosotros" (John Muir)
Energía eólica
Un poco de historia
Hacia el siglo VIII aparecieron en Europa, procedentes del este, grandes molinos de eje
horizontal con cuatro aspas. Su fabricación en gran número, en particular por los
holandeses, les hizo alcanzar una gran firmeza, pese a que, debido a las dimensiones de sus
aspas distaban mucho de recoger en máximo de potencia. Necesitaban una regulación de la
orientación de la tela. Siempre sucede esto en los molinos de viento de eje horizontal que
han de trabajar siempre frente al viento. Estos molinos eran muy adecuados para vientos del
orden de 5 m/s (20 Km/h).
Es a partir de los siglos XII-XIII cuando empieza a generalizarse el uso de los molinos de
viento para la elevación de agua y la molienda de grano, los más antiguos aparecieron en
Turquía, en Irán y en Afganistán A principios del siglo XII. Europa se llenó a su vez de
molinos, sobre todo en Bélgica y en los Países Bajos. Los molinos de Holanda tienen 4
aspas de lona, mientras que los de Baleares y Portugal tienen 6, y los de Grecia, 12. Los
molinos con gran número de palas determinan velocidades de rotación relativamente bajas
y un funcionamiento útil a partir de velocidades del viento del orden de 2 m/s.
Todos estos molinos se mantendrán hasta bien entrado el siglo XIX. El desarrollo de los
molinos de viento se interrumpe con la revolución industrial y la utilización masiva de
vapor, la electricidad y los combustibles fósiles como fuentes de energía motriz. Es sin
embargo en la segunda mitad del siglo XIX cuando tiene lugar uno de los más importantes
avances en la tecnología del aprovechamiento del viento, con la aparición del popular
"Molino multipala tipo americano", utilizado para bombeo de agua prácticamente en todo
el mundo, y cuyas características habrían de sentar las bases para el diseño de los modernos
generadores eólicos.
Fue entre las guerras mundiales cuando aparecieron, como consecuencia de los progresos
técnicos de las hélices de aviación, y con ellas los proyectos de grandes aerogeneradores de
dos o tres palas. Se tendió a construir casi únicamente los de dos, ya que resultan mas
baratos. Incluso se pensó en utilizar una única pala equilibrada con un contrapeso.
Actualmente predominan los molinos tripalas. Estos aerogeneradores giran más
rápidamente que los multipalas, lo que constituye una ventaja cuando se trata de alimentar
máquinas de gran velocidad de rotación como los alternadores eléctricos. Los grandes
aerogeneradores están situados en lo alto de una torre tronco-cónica de acero.
Los aerogeneradores de eje vertical tienen la ventaja de adaptarse a cualquier dirección del
viento. Por ello se los llama panémonos (todos los vientos). No precisan dispositivos de
orientación. En su forma mas moderna derivan todos ellos del inventado den 1925 por el
ingeniero Francés Darrieus, patentado en Estados Unidos y luego caído en un olvido casi
total. Su estudio volvió a iniciarse en Canadá en 1973 y en Estados Unidos a partir de
1975. Las máquinas pequeñas, de 1 a 60 kW, pueden construirse a un precio inferior al de
los molinos de viento clásicos de eje horizontal. En EEUU, los laboratorios Sandia en
Alburquerque, Nuevo México estudian y comercializan los molinos de viento Darrieus.
Puedes ver este tipo de molinos en la web
El primer aerogenerador fue construido en Francia, en 1929, pero se rompió a causa de una
violenta tormenta. La compañía electromecánica construyó e instaló en Bourget un
aerogenerador de dos palas de 20 metros de diámetro. El aparato fue destruido por las
ráfagas de viento.
En 1975 se pusieron en servicio los aerogeneradores Mod. 0 con unas palas de metal con un
diámetro de 38 metros, produciendo 100 kW. En 1977 se construyó el Mod. 0A que tenía
200 kW. La GENERAL ELECTRIC termina el bipala Mod. 1 en 1978 que con un diámetro
de 60 metros acciona un alternador de 2 MW. Mientras la BOEING estudia el Mod. 2, ideal
para los vientos medios de las grandes llanuras, que con 91 metros de diámetro produce 2,5
MW, con palas de acero.
El bajo precio del petróleo determinó entonces la suspensión total de los grandes proyectos
en todo el mundo. Pero en los años 70, coincidiendo con la primera crisis del petróleo, se
inicia una nueva etapa en el aprovechamiento de la energía del viento. Las aplicaciones de
las modernas tecnologías, y en especial de las desarrolladas para la aviación, ha dado como
resultado la aparición de una nueva generación de máquinas eólicas muy perfeccionadas, y
que permiten su explotación, bajo criterios de rentabilidad económica, en zonas de
potencial eólico elevado.
A principios de los años 70, los norteamericanos, enfrentados al aumento de los problemas
de abastecimiento de energía iniciaron un amplio programa para explotar la energía eólica.
En aquel momento se estimaba, en efecto, que esta energía renovable podría, aparte de sus
aplicaciones tradicionales, proporcionar kW/h a las redes eléctricas a un precio igual o
inferior al de las centrales térmicas. Ello sería pronto una realidad con la puesta en servicio,
de grandes aerogeneradores que producirán potencias eléctricas comprendidas entre 2 y 5
MW. EEUU cuenta con numerosos proyectos para la utilización de la energía del viento,
incluso en combinación con otras centrales como las hidroeléctricas. También ha mostrado
un gran interés en promocionar los aerogeneradores entre el público para que no los rechace
y entre los posibles interesados (fabricantes y usuarios).
Algunos de estos molinos alcanzaban dimensiones colosales para aquella época: sus
hélices, con un diámetro de varias decenas de metros, están sostenidas por grandes postes.
Casi todas las grandes eólicas fueron destruidas del mismo modo tras algunos años de
servicio. Es el caso, por ejemplo, de la gran hélice de 31 metros instalada en 1958 en
Nogent-le-Roi, un pueblo de Normandía, al oeste de Francia, destruido por una tormenta
en 1963. Montado sobre un trípode metálico, tenía tres palas, situada a 35 metros por
encima del suelo y capaz de girar a 47 r.p.m. Ponía en movimiento un generador eléctrico
conectado a la red urbana, o de otra mas modesta (18 m.) construida en una isla de Gran
Bretaña en 1979: sólo funcionó durante 9 meses.
El florecimiento californiano de la energía eólica se debió en gran parte a una política fiscal
favorable y a los altos precios que pagaban las eléctricas por la energía de origen eólico a
mediados de los años 1980. Ambos incentivos se han suprimido, pero la energía de origen
eólico continúa creciendo en California, si bien a un ritmo más lento. Los parques eólicos
de Altamont eran, se decía con malicia, refugio contra los impuestos. La verdad es que los
primeros años fueron difíciles. Los incentivos fiscales estimularon la rápida construcción de
aerogeneradores cuyo diseño no se había sometido a pruebas rigurosas, y las averías
menudeaban. Hoy, resueltos la mayoría de los problemas, la economía de la generación
eólica ha mejorado notablemente. Desde 1981, el coste de la energía eléctrica generada por
fuerza eólica ha caído en casi un orden de magnitud. De las reducciones en coste, pocas son
atribuibles a innovaciones técnicas. Salvo las paletas de material compuesto ligero y las
turbinas controladas por microprocesador, los aerogeneradores comerciales de Altamont no
incorporan novedades substanciales, aerodinámicas o de proyecto, respecto a los que se
construyeron hace 50 años. La reducción de costos de la energía eólica obedece, sobre todo,
a la experiencia de los años, que lleva consigo la introducción de métodos normalizados. En
las industrias, los fabricantes se aplicaron a las técnicas de producción en masa; en el
campo, los especialistas aprendieron a escoger los emplazamientos mejores y a acomodar el
calendario de mantenimiento a los períodos de viento flojo. Las nuevas turbinas eólicas, de
técnica más depurada, prometen ulteriores ahorros. PG&E está inmersa en un proyecto de
cinco anos de duración en cooperación con el Instituto de Investigación de Energía
Eléctrica (IIEE, O EPRI), de Palo Alto, y U. S. Windpower, de Livermore, ambos en
California, para desarrollar, construir y probar prototipos de una turbina eólica de 300 kW y
de velocidad variable.
Es una de las fuentes más baratas, puede competir e rentabilidad con otras fuentes
energéticas tradicionales como las centrales térmicas de carbón (considerado
tradicionalmente como el combustible más barato), las centrales de combustible e incluso
con la energía nuclear, si se consideran los costes de reparar los daños medioambientales.
El generar energía eléctrica sin que exista un proceso de combustión o una etapa de
transformación térmica supone, desde el punto de vista medioambiental, un procedimiento
muy favorable por ser limpio, exento de problemas de contaminación, etc. Se suprimen
radicalmente los impactos originados por los combustibles durante su extracción,
transformación, transporte y combustión, lo que beneficia la atmósfera, el suelo, el agua, la
fauna, la vegetación, etc.
Evita la contaminación que conlleva el transporte de los combustibles; gas, petróleo, gasoil,
carbón. Reduce el intenso tráfico marítimo y terrestre cerca de las centrales. Suprime los
riesgos de accidentes durante estos transportes: limpiezas y mareas negras de petroleros,
traslados de residuos nucleares, etc. No hace necesaria la instalación de líneas de
abastecimiento: Canalizaciones a las refinerías o las centrales de gas.
Al contrario de lo que puede ocurrir con las energías convencionales, la energía eólica no
produce ningún tipo de alteración sobre los acuíferos ni por consumo, ni por
contaminación por residuos o vertidos. La generación de electricidad a partir del viento no
produce gases tóxicos, ni contribuye al efecto invernadero, ni destruye la capa de
ozono, tampoco crea lluvia ácida. No origina productos secundarios peligrosos ni
residuos contaminantes. Cada kW/h de electricidad generada por energía eólica en lugar de
carbón, evita:
En el año 2000 las compañías explotadoras pagan una media de alquiler de 400.000 pts
(2.400 €) por molino y año. Además de los impuestos municipales, licencias de obra, etc.
Un Parque de 10 MW;
- Desde el punto de vista estético, la energía eólica produce un impacto visual inevitable,
ya que por sus características precisa unos emplazamientos que normalmente resultan ser
los que más evidencian la presencia de las máquinas (cerros, colinas, litoral). En este
sentido, la implantación de la energía eólica a gran escala, puede producir una alteración
clara sobre el paisaje, que deberá ser evaluada en función de la situación previa existente en
cada localización.
- Un impacto negativo es el ruido producido por el giro del rotor, pero su efecto no es mas
acusado que el generado por una instalación de tipo industrial de similar entidad, y siempre
que estemos muy próximos a los molinos.
Producción
Por una parte se utilizan para sacar agua de los pozos un tipo de eólicas llamados
aerobombas, actualmente hay un modelo de máquinas muy generalizado, los molinos
multipala del tipo americano. Directamente a través de la energía mecánica o por medio de
bombas estos molinos extraen el agua de los pozos sin mas ayuda que la del viento. Por
otra, están ese tipo de eólicas que levan unidas un generador eléctrico y producen corriente
cuando sopla el viento, reciben entonces el nombre de aerogeneradores. Clasificación
Los aerogeneradores pueden producir energía eléctrica de dos formas: en conexión directa a
la red de distribución convencional o de forma aislada:
Las aplicaciones aisladas por medio de pequeña o mediana potencia se utilizan para usos
domésticos o agrícolas (iluminación, pequeños electrodomésticos, bombeo, irrigación, etc.),
Incluso en instalaciones Industriales para desalación, repetidores aislados de telefonía, TV,
instalaciones turísticas y deportivas, etc. En caso de estar condicionados por un horario o
una continuidad se precisa introducir sistemas de baterías de acumulación o combinaciones
con otro tipo de generadores eléctricos (grupos diesel, placas solares fotovoltaicas,
centrales minihidráulicas, ...)
Por sus condiciones de producción caprichosa está limitada en porcentaje al total de energía
eléctrica (en la conexión directa a la red). Se considera que el grado de penetración de la
energía eólica en grandes redes de distribución eléctrica, puede alcanzar sin problemas del
15 al 20% del total sin especiales precauciones en la calidad del suministro, ni en la
estabilidad de la red. En la isla de Fuerteventura en las Islas Canarias, los 20 MW del PE
Cañada del Río cubren el 25% de las necesidades eléctricas de la isla. En el sur de
Argentina donde no cuentan con vientos muy regulares y no están muy desarrolladas las
líneas eléctricas se llega al 50% de penetración. En este lugar se esta probando la
producción de hidrógeno, este se puede utilizar como sustituto del gas en centrales
eléctricas convencionales cuando no hay viento.
Hace pocos años los prototipos instalados tenían una potencia de 1.500 kW, en el año 2001
son los mas vendidos, ahora se proyectan máquinas de 2.500 y 3.000 kW, incluso de 5.000
kW.
Los generadores sincronos parecen haber llegado a su fin, hoy se habla de generadores
doblemente inducidos y velocidad variable, también se estudian generadores de imanes
permanentes multipolares y con rotores conectados directamente al rotor.
Los nuevos diseños buscan, asimismo, la reducción del impacto visual y la disminución del
ruido aerodinámico.
Palas
Los materiales que tradicionalmente se han utilizado en la fabricación de las palas de los
aerogeneradores se han visto desplazados por la utilización de plásticos y resinas, La fibra
de vidrio se aplica al 99% de los grandes aerogeneradores. Existe una tendencia clara hacia
el uso de epoxy (generalmente resina de poliester) reforzado de fibra de vidrio o carbono.
En cuanto a las turbinas pequeñas, igualmente el 99 % usan materiales plásticos, solo algún
fabricante usa madera, la mayoría son de materiales plásticos inyectados. Antes de
aplicarse estos materiales las palas eran de madera, acero y aluminio.
El Impacto Ambiental.
Ruido:
Medidas correctoras:
Erosión:
- Construcción de edificaciones.
Medidas Correctoras:
Paisaje:
- Colores adecuados
- Torres de celosía
Medidas correctoras:
- - Las edificaciones auxiliares (centro de control,
taller, almacén, centro de transformación) se
posicionan en zonas no visibles ocultándose con la
vegetación existente. Sus elementos y colores seguirán
los patrones de las construcciones próximas.
- - Las líneas de tensión seguirán la trayectoria en
paralelo de los molinos a una altura menor que estos,
entre las líneas de aerogeneradores, y entre estos las
líneas irán enterradas.
- - Los accesos se harán con un mínimo movimiento
de tierras, recuperando el cubriente vegetal afectado y
restringiendo el paso de las instalaciones.
- - La visión de los aerogeneradores se evitará
escogiendo cuidadosamente su ubicación, y formando
barreras vegetales desde los puntos de visión por los
habitantes de las cercanías o por las carreteras.
EL viento:
El viento es ante todo aire en movimiento. La radiación solar absorbida irregularmente por
la atmósfera, da lugar a masas de aire con diferentes temperaturas y, por tanto, diferentes
densidades y presiones. El aire al desplazarse desde las altas hacia las bajas presiones, da
lugar al viento. la energía del viento que es posible captar con una máquina eólica, es
directamente proporcional a la densidad del aire, a la superficie de captación y al cubo de la
velocidad del viento. Existen perturbaciones como resultado de otras fuerzas y además, a
escala local, la orografía ejerce un efecto muy importante sobre las características del suelo.
El viento está siempre presente en la superficie de la tierra. Tan pronto sopla con la fuerza
de una tormenta como con la suavidad de una brisa. Es caprichoso porque nunca se sabe
con antelación cómo va a soplar. Se estima que la energía contenida en los vientos es
aproximadamente el 2% del total de la energía solar que alcanza la tierra, lo que supone
casi dos billones de Toneladas equivalentes de petróleo (Tep.) al año (200 veces mayor de
la que consumen todos los países del planeta), aunque en la práctica solamente podría ser
utilizada una parte muy pequeña de esa cifra, por su aleatoriedad y dispersión (orden del
5%) y su aprovechamiento limitado por razones técnicas (actualmente un rango entre 5 y 25
metros por segundo). La cantidad de energía que ello representa hace de la energía eólica
una de las fuentes de energía renovables con mayor potencial.