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TEÓRICO N° 3

MATERIA: LITERATURA LATINOAMERICANA I


CÁTEDRA: ZANETTI
FECHA: 12/09/05
PROFESORA: ZANETTI
TEMA: GARCILASO DE LA VEGA

Buenas tardes. Continuamos con el análisis de los Comentarios reales de Garcilaso


de la Vega. La clase que viene terminaremos con este tema y el lunes próximo la profesora
Colombi comenzará con Sor Juana, en el CEFyL ya tienen la antología que vamos a
utilizar, de modo que les pedimos que para el lunes ya las tengan ustedes.
Hoy vamos a intentar llegar al análisis de la organización de algunos textos que pueden
orientar una interpretación respecto del peso que tienen las dos pertenencias del inca, los
dos recuerdos, las dos memorias que aparecen de manera tan conflictiva desde elecciones
muy diferentes, la historia del Incario y la historia de los 20 años que vive Garcilaso en el
Perú, durante las guerras civiles entre los españoles.
La clase anterior les dije que los Comentarios reales relata una historia que ha recibido, que
sus parientes incas le han contado y que ha leído en distintas crónicas. De allí que diga que
su texto es “glosa y comento”, es decir, que no va a traer novedades sobre esa historia sino
que va a insistir en su comprensión a partir de su conocimiento del qichua, lo que el inca
constantemente señala como su lengua materna.
Esta primera parte aparece muy ceñida a la utopía, la dimensión en el pasado más lejano,
que no vivió en absoluto, aparece organizada y pensada como una utopía, lo que está
significando un movimiento hacia el futuro. Este movimiento hacia el futuro lo va a hacer
desde un presente de ruinas, de dispersión.
Frente a esta historia del Incario tenemos ese pasado que le es inmediato y que está muy
ligado a su recuerdo personal, él es testigo. En el primero, en el Incario, su recuerdo está
fijado en los monumentos que ha visto en ruinas o bien a las voces de los otros, son los
otros los que le transmiten una memoria, es testigo en ese sentido. Hay una veracidad que
depende de la pertenencia. En este problema contradictorio, que Garcilaso quiere
armonizar, de la doble pertenencia, de los incas y de los españoles, me interesa marcar
algunas elecciones que podemos señalar como muy importantes.
Una de ellas es que el mismo inca nos dice en el texto -que a pesar de la división en dos
partes del texto él las titula a ambas Comentarios reales, primera y segunda parte; sin
embargo, la segunda parte sale con el título La historia general del Perú, pocos meses
después de su muerte-:

Diremos en suma lo que toda la vida y muerte de los reyes incas, hasta el último de ellos, y
de sus descendientes, que fue nuestra primera intención y adelante, si hubiere lugar,
diremos las cosas más notables que sucedieron en la guerra de los españoles.

Aquí aparece bien claro el sentido del título, los Comentarios reales que refieren al
“imperio” de los incas.
Este proyecto busca integrar lo heterogéneo, y lo tenemos muy bien registrado en la
dedicatoria, donde dice:

A los indios, mestizos y criollos de los reinos y provincias del grande y riquísimo imperio
del Perú, el inca Garcilaso de la Vega, su hermano, compatriota y paisano, salud y
felicidad.

Me interesa esta dedicatoria porque menciona a los sectores en conflicto, menciona


pertenencias, no con los españoles, sino al interior del nuevo diseño social del Perú entre
indios, mestizos y criollos, con problemas de discriminación y de desprecio, en los cuales el
mismo Garcilaso está involucrado como mestizo. Nombra a esos sectores con los que a
partir de su ejemplo articula vínculos de unión, será hermano, compatriota y paisano. Esta
ejemplariedad es importante en los Comentarios reales y tiene otras flexiones también
involucradas que se refieren a estos compatriotas a través de una insistente valoración de
esos sujetos.
Una cuestión importante es el providencialismo del inca Garcilaso, es decir, pensar
mediante la idea de providencialismo medieval. Esto aparece resignificado en el
Renacimiento a través de ciertos pensadores que ven a las culturas clásicas, la griega y la
romana, como propiciadoras del cristianismo. El providencialismo de Garcilaso va a estar
teñido de estas ideas, presentando al Cuzco como una nueva Roma. Las virtudes, la mano
suave, el interés por la cosa pública que se va a mostrar en los incas y en su gobierno,
hubieran propiciado, favorecido, el nacimiento en el Perú, la concreción, del cristianismo.
El proceso histórico aparece modelizado a través de ciertas figuras que a partir de un
mandato divino repetían, perfeccionaban y ampliaban ese modelo que había diseñado y
puesto en marcha el primer inca. En esta factura del Incario hay un control, un dejar un
poco en las sombras la contingencia, no hay azar en el Incario, aparece como una
permanencia destrozada y destruida al final.
El inca pone dos finales en su texto, estrictamente el final del Incario y la aceptación de la
derrota de la dirigencia incaica, que se cumple en realidad en la guerra que genera
Atahualpa contra los descendientes de Guascar, es decir, en el momento anterior a la
conquista se vive en el Incario una guerra civil en la cual Atahualpa, que pertenece a linajes
del norte, quiteños –Garcilaso es cuzqueño- llega al poder, luego de vencer a los legítimos
herederos.
La destrucción del Incario, por una parte, tendría que ver con estas guerras, donde
Atahualpa asume una herencia que no le corresponde, pero Huainacapat [fonética], el
legítimo sucesor, ordena que se acepte a esos extranjeros sobre los que ya se tienen noticias
de que están en el Perú, porque son caballeros y más poderosos. No alienta la guerra contra
los españoles. Este es un final.
El otro final que va a estar presente en esta historia es el caos, esa esperanza incumplida de
una relación armónica entre dominados y dominadores. Hay un trabajo de otra explicación
de por qué cayeron los incas. Lo que me interesa es cómo aparecen los tiempos, el pasado,
el presente y el futuro, sobre todo, porque ustedes tienen un texto, el de Julio Ortega, que va
a ver en el inca Garcilaso una posibilidad, pensando en el destino americano, de una
presencia fundadora de una virtualidad. Ortega analiza la historia de la carencia, todo el
imaginario acerca de la carencia americana y, al mismo tiempo, la abundancia. Éstos temas
son muy importantes en el imaginario americano y se pueden observar en el presente
también. Pero Ortega instala una tercera posibilidad, la de pensar en una virtualidad,
proyectar, trabajar, otra historia. En el inca se puede observar está cuestión en la
dedicatoria, cuando dice “salud y felicidad”, y también en esa posibilidad de un
cristianismo que generara una armonía entre vencidos y vencedores
Otra cuestión muy presente en los Comentarios y que se presenta también como una
ejemplariedad es esa valoración de los vencidos, esas concepciones que existen acerca de la
inferioridad del indígena americano que el inca trata de transformar a partir de su trabajo
intelectual, así lo va a decir en el proemio a la Florida del inca y en la dedicatoria a la
traducción de los Diálogos de León Hebreo.
Les voy a leer lo que dice en el proemio de la Florida del inca, otro de los trabajos
historiográficos importantes de Garcilaso, que va a publicar en 1605, poco antes de la
edición de los Comentarios, y que había terminado en 1599. La relación, el trabajo de la
Florida y de los Comentarios, van a ser cercanos.

Llevando más adelante esta piadosa consideración sería noble y generosa industria
favorecer en mí, aunque yo no lo merezca, a todos los indios, mestizos y criollos del Perú,
para que viendo ellos el favor y merced que los discretos y sabios hacían de sus
principiantes se animasen a pasar adelante en cosas pensantes.

Nosotros, más adelante en la clase, vamos a ver el peso que puede tener el legado
incaico, el materno, pero, evidentemente, los Comentarios están muy ligados al modelo
historiográfico renacentista. El inca tenía un número considerable de lecturas, tiene un
conocimiento muy amplio que da cuenta de los años dedicados a la lectura que ha tenido.
El inca nace pocos años después de un verdadero quiebre cultural, donde quienes lo sufren
–las poblaciones nativas- deben reformular en absoluto todo aquello que constituye su
experiencia y su concepción de vida. Tienen que cambiar comidas, ideas, concepciones de
la familia, concepciones sobre la vida, sobre la muerte, el tiempo, miles de consideraciones,
que evidentemente en el Perú van a presentarse además con un peso mayor dadas las
guerras civiles entre los propios españoles. En los Comentarios reales el inca va a decir en
un momento que supo más de armas que de libros, hace algunos estudios, aprende un poco
de latín, etc., pero en realidad es a partir de su residencia en España cuando puede encarar
estudios muy serios que van a estar directamente ligados a la escritura de los Comentarios
reales.
Esto aparece de manera muy pronta en las referencias que hace en las obras anteriores.
Evidentemente, la riqueza del español que maneja, la organización del texto, las estrategias
que pone en marcha para ponerlo viable, son realmente increíbles. Por eso aunque no nos
centraremos en esto, ustedes en la bibliografía van a tener referencias sobre la formación
del inca Garcilaso.
En la historiografía renacentista, una de las finalidades importantes se relaciona con el
deber moral de salvar del olvido hechos heroicos y notables. Este es un tema petrarquista
instalado desde el primer Renacimiento, y también la idea de que la historia es un modelo
digno de imitarse, que ustedes deben conocer que proviene de Cicerón.
Esta idea de los hechos que deben ser recordados tiene sus lazos también con una finalidad
de la memoria andina, sobre todo, visto desde el otro lado, la condena pasaba por olvidar a
un personaje, borrarlo de la historia.
En el modo en que trabaja el inca las concepciones y las ideas respecto de la historia y
respecto de esta ejemplariedad de la historia, también tiene que ver el sentido que se le da a
la razón de estado, cómo se interpretaría el buen gobernante, cómo está funcionando el
estado frente a los derechos del individuo. En los Comentarios aparecen estas cuestiones,
nosotros no las vamos a considerar, pero están presente en varios lugares y en ambas partes,
en los Comentarios y en La historia general del Perú.
Hay una relación entre la cuestión de la mano suave, el tratamiento de las cuestiones del
estado en el Incario –en contraposición a las de la conquista- con el modo en que procede
este sujeto, en el modo en que da cuenta de los hechos que está narrando el sujeto de la
enunciación. El inca Garcilaso va a considerar los episodios que narra siempre a partir de
ideas de mesura. Nosotros nos encontramos con un individuo seguro, mesurado, sereno, y
el texto también se desliza de ese modo. En general, está contando guerras, cuando trata la
historia de los incas aparecen en primer lugar los modos que utilizan los quechuas para
someter a los otros pueblos convenciéndolos sobre los beneficios de esa cultura, pero
también hay guerras y dominación. Por supuesto, en la historia del Perú las guerras son
continuas, pero el tratamiento es diferente. La diferencia estaría en que en la historia de los
incas este proceso de ampliación cada vez mayor de los límites del Incario, del
sometimiento de los pueblos de la región, aparece organizado fundamentalmente por la
continua inserción de los beneficios de esa cultura.
El Incario es un modelo civilizatorio fundamentalmente desde el punto de vista moral, las
virtudes de los gobernantes, esa mano suave, y también de esos beneficios que traen las
guerras. Yo les recomiendo que lean algún texto sobre la historia de los incas para reponer
la parte histórica y geográfica.
Los incas tenían una burocracia y una organización muy importante, por supuesto, nosotros
estamos aquí frente a un texto muy idealizador, pero también tenemos que tener cuidado,
porque muchas de las cosas que dice el inca Garcilaso son ciertas y se encuentran en otras
crónicas e historias del Perú. La diferencia es el sentido que le da el inca, el modo en que
presenta esa historia, la presenta como una utopía, como una posibilidad de convivencia
frustrada. Pero el haber podido resolver problemas de alimentación en territorios bastante
difíciles por ejemplo, es cierto; la realización de cultivos en terrazas, el riego, la ingeniería
puesta en marcha por los incas, hizo que no hubiera hambre en el Incario.
Lo significativo es cómo el inca organiza el relato, cómo aparece la ejemplariedad del
Incario a través de la escritura y de un estilo mesurado, que tiende a un estilo elevado, que
suprime los sufrimientos, las desdichas. Lo que interfiere constantemente en los
comentarios, en la primera parte, son los recuerdos de ese adolescente, de ese chico, son
recuerdos que ocurren mientras se están dando guerras, mientras su padre abandona a su
madre, etc., una serie de situaciones conflictivas que en absoluto ingresan en el texto. Eso
está en La historia del Perú. En los Comentarios reales, este sujeto cuando recuerda
siempre está circunscrito a ese recuerdo adolescente placentero, esa posibilidad de volver al
pasado, pero sólo a esa circunstancia que recuerda, no a lo doloroso que podría estar
presente. Esto marca una diferencia muy importante entre la primera y la segunda parte.
El Incario se presenta como una armónica conjunción social, es la ejemplariedad del buen
gobierno frente al destino errático y sin finalidad del presente. A medida que avanza hacia
el final va apareciendo cierta fatalidad, aparece por ejemplo la crueldad de Atahualpa frente
a Guascar y sus descendientes.
La primera parte puede pensarse como una proyección que reordene y dirija el futuro de su
patria. Es un pasado que no tiene ninguna marca de temporalidad, no aparece ninguna
fecha, y esto también hace que nosotros pensemos a todo este proceso como muy largo,
pero el Incario sólo tuvo 200 años. En los Comentarios reales, esta etapa, más o menos
breve, aparece un poco diluida porque Garcilaso va hacia los tiempos míticos, hacia el
momento sagrado en que se recibe el mandato divino. La próxima clase vamos a hablar
sobre los espacios de la memoria y volveremos sobre esto.
Nosotros tenemos dos orígenes en el texto, tenemos la llegada de los españoles, que es un
momento de origen, allí aparece el nombre del Perú, y hay una lectura irónica. El Perú se
llama así porque hay un indio en un río, y los españoles que llegan le preguntan dónde
están. El indio, que no sabe nada de español, sólo atina a responder algo que no se sabe
bien si fue su nombre o una pregunta de si le estaban hablando del río, lo que se sabe es que
dijo “pi rú”, y los españoles entendieron que el lugar se llamaba Perú.
Este es un origen irónico, que no tiene sentido, nacido del azar, de la contingencia, de lo
anodino. Inmediatamente, Garcilaso cuenta el otro origen, el mandato divino y la fundación
de la ciudad de Cuzco. Ahí nosotros podemos percibir el tratamiento de esos espacios y de
esa narrativa que él establece y cómo va dando jerarquía, va llevando esa experiencia de
civilización a la idea de una alta cultura. En esta operación aparece el Cuzco como Roma,
también Roma fue fundada míticamente. Garcilaso conocía La eneida, y hace estas
operaciones para levantar esta fundación.
Es importante la construcción que hace de las figuras de los incas. Distintos incas van a ser
presentados a la manera de medallones podemos decir, un poco al estilo de los historiadores
clásicos. Constantemente va a centrar el interés en las instituciones y en las leyes, la
legalidad prevalece en la idealización del Incario, una legalidad basada en lo moral, en
virtudes compartidas, llega a decir que si bien había indios malos, eran tan pocos y tan poco
malos, que se podía decir que todos los indios eran buenos.

Vamos a hacer un corte de cinco minutos y continuamos.

Todo este mundo idealizado está sostenido por la búsqueda de un estilo muy
elaborado que pueda sostener y transmitir la grandeza de ese imperio. Yo la clase anterior
me referí brevemente al neoplatonismo de Garcilaso en relación a su traducción de los
Diálogos de amor de León Hebreo. Él va a trabajar ese neoplatonismo también mediante el
conocimiento, la atracción y la posibilidad que le brindan textos como El cortesano, de
Castiglione, que le permite formular ese mundo idealizado de los caballeros incas. Esto
aparece sólo en los Comentarios reales, no en La historia general del Perú, esa sociedad
que se comporta cortesanamente.
Lo que me interesa del neoplatonismo es la concepción uniformista de la historia. Los
Comentarios reales comienzan con el tema de que no hay dos mundos, que era uno de los
problemas que se había presentado con el descubrimiento de América. Él inicia su texto
con esta cuestión, es importante hablar de la existencia de un solo mundo por esta
concepción uniformista también basada en esa fuerza de unión del amor, que puede integrar
lo contradictorio, lo disímil.
Se suele hablar del espíritu conciliador del inca Garcilaso, lo cual se advierte fácilmente en
el texto y que tiene que ver con la concepción platónica. Pero también esta necesidad de
una unión armoniosa la podemos pensar como una operación de supervivencia
indispensable, digamos, vencidos los incas, la reformulación de una cultura es una
posibilidad de supervivencia después de un trauma como el vivido por los pueblos
americanos.
Hubiera sido bueno que nosotros comparáramos –ustedes lo pueden hacer libremente- los
escritos de Gryzinki, uno de los grandes estudiosos de la cultura americana, sobre México
con esto. Él va a trabajar la relación entre escritura e imagen. Él trabaja con ejemplos que
son contemporáneos del inca Garcilaso, y es importante cómo piensa la necesaria
reformulación de una cultura. Necesariamente, los pueblos derrotados tenían que
reformular sus culturas para sobrevivir. Este espíritu conciliatorio del inca tiene que ver –
además del neoplatonismo- con esto, y su dificultad por creerlo totalmente, es decir, no
puede disolver las contradicciones, los conflictos.
El texto de Antonio Cornejo Polar plantea este problema. Este autor lee al inca desde el
presente y, por lo tanto, acentuando los problemas de heterogeneidad conflictiva americana.
No tanto sumido a las mezclas y mestizajes sino poniendo énfasis en lo que el inca no
puede resolver.
Otra cuestión importante es el estilo del inca, este trabajo de “glosa y comento”, esta fuerte
incidencia de su formación, tiene que ver con algo que está muy presente en el texto y es
otro modo de ver esta situación conflictiva que nombrábamos recién, la condición de
ilegitimidad del mestizo. El inca tiene una pertenencia que instala en el texto lo
heterogéneo. Si uno analiza esto ve cómo armoniza la historia renacentista y la que cuentan
sus parientes incas, cómo armoniza la oralidad y la escritura, cómo resuelve el problema de
los múltiples destinatarios. En realidad, los comentarios reales tienen dos destinatarios, por
una parte, los americanos, fundamentalmente los peruanos, y por otra los españoles, en los
cuales pretende revertir la concepción que tienen de los pueblos americanos.
También cómo concilia la alta literatura, la alta tradición europea, y las altas formas
indígenas. Nosotros vamos a ver en los capítulos iniciales cómo aparecen las fábulas
incaicas, el legado de los incas a través de una historia impulsada por un trasmisor de esa
cultura.
La otra cuestión tiene que ver con este trabajo que hace para ser aceptado, para diluir esa
ilegitimidad del mestizo, es que él se presenta constantemente como otro. Tiene una doble
pertenencia, española e india, él podría pensarse como un criollo, pero prefería pensarse en
otro lugar, el de indio o mestizo, y siempre es esto lo que definirá su subjetividad. Él se va
configurando como otro.
Yo hice referencia al pasar a cómo se valorizaba en distintos textos al nativo americano
como a un ser inferior. El texto de Garcilaso también tiene que ver con una demanda de
legitimidad que él asume en su texto. Les quiero leer un fragmento de la Florida del inca.
Dice:

Antes de que pase adelante nuestra historia, será bien responder a una objeción que se nos
podría hacer, diciendo que en otras historias de las Indios Occidentales, no se hayan cosas
hechas ni dichas como aquí las escribimos, porque comúnmente son tenidos por gente
simple, sin razón y entendimiento, y que en paz y en guerra son poco más que bestias y
conforme a esto no pudieron hacer ni decir cosas dignas de memoria y encarecimiento
como algunas que hasta aquí parecen que se han dicho y adelante con el favor del cielo
diremos. Y que lo hacemos o por presumir de componer o por loar a nuestra nación que
aunque las regiones y tierras estén tan distantes, parece que todas son Indias.

Aquí defiende, y además advierte, el estilo que va a utilizar también en los


Comentarios reales, cómo la elección del estilo es fundamental para que su historia fuera
creída, pero no tanto respecto de la veracidad sino por el tratamiento de la escritura.
Esta legitimidad que aparece en la Florida la encontramos en los Comentarios a partir de
los textos de otros. Los Comentarios reales citan frecuentemente textos ajenos, Gomara, el
padre Valera, etc., por eso dice que su texto es “glosa y comento”, va a hacer esa valoración
y va a criticar esa mirada que tienen los europeos hacia los indios citando al padre Acosta,
lo hace en el libro II capítulo XXVII:

Aunque tenían muchas cosas de bárbaros y sin fundamento, había también otras muchas
dignas de admiración, por las cuales se deja bien entender que tienen natural capacidad
para ser bien enseñados y aún en gran parte hacen ventaja a muchas de nuestras repúblicas,
mas como sin saber nada de esto entramos con la espada sin oírles ni entenderles no nos
parece que merecen reputación las cosas de los indios sino como de caza habida en el
monte y traída a nuestro servicio y antojo.

El estilo y la organización del texto tienen una intención totalizante y


monumentalista, que luego se va a perder en La historia general del Perú, donde prevalece
la dispersión. Es un modo también de asir la permanencia, de tratar de revertir lo
contingente, el caos y la destrucción de una historia adversa. En realidad, lo que Garcilaso
nos relata es una historia terrible, pero esto que no puede negar y que evidentemente tiene
que ver con su desengaño tiene otra cuestión, esa proyección hacia el futuro, esa utopía.
Esa idea de la utopía quien primero la formuló fue Mariano Ibérico, un especialista en el
tema, que va a decir que esa utopía lo que hace es poner en escena una edad de oro, en ese
sentido es interesante ver cómo es que construye esa edad de oro el inca, pero la
peculiaridad de esta historia es que esa edad de oro está ligada a la infancia, está ligada
también a otro lugar utópico en el sentido de no lugar, de lugar al que ya no se accede, está
ligada a esa pérdida.
Por supuesto, también la utopía tiene que ver con una crítica del presente, y en este doble
origen del Perú que les nombré antes está funcionando la utopía y la ironía, esto es bastante
claro.
Voy a hacer ahora una cita de Julio Ortega, que dice que la reconstrucción arcádica es su
respuesta solitaria a la disolución de su cultura. La reconstrucción de su patria sólo podía
producirse en la escritura.
Esta es una insistente consideración de ese no lugar del inca, de ese exilio, de esa
desterritorialización.
Por una parte, tenemos ese discurso que proviene de la retórica renacentista, pero
insistentemente aparecen las fuentes orales, aparece lo que recibe de primera mano y va a
referir basado en su pertenencia de linaje y en la lengua. El inca construye una identidad
colectiva e inserta su biografía cultural estrechamente unida a la biografía de una cultura a
la cual traduce, interpreta y recrea.
La clase pasada les dije que se valía de un archivo, toda esa información aparece en un
archivo doble, por una parte, lo que está en los textos de los historiadores españoles, y por
otra, ese archivo que él consigue de los indios. De ese modo, entabla un diálogo
intercultural, es una propuesta de diálogo entre ambas culturas y, además, en el modo de
construir esa propuesta está funcionando una posibilidad y una reformulación de esa
posibilidad de diálogo.
Vamos a entrar a analizar algunos capítulos y su distribución. Tienen como punto de
partida la amenaza de la dispersión y la fragmentación, frente, por supuesto, a una
experiencia de ruina y destrucción. La presencia de la ruina se ve en todos los Comentarios
reales, evidentemente, la ruina mayor está en La historia del Perú, pero la presencia de las
ruinas va expandiéndose en todo el texto. Esto tiene que ver con una crítica, aparecen la
mano suave de los incas y ese proceso civilizatorio espléndido totalmente destruido.
Les voy a leer algunos de los textos sobre estas ruinas, habla de los animales, de la fauna, y
dice:

El número de los venados y del ganado mayor, que llaman guanaco, era muy grande, que
muchas veces, y según que la tierra era en unas más que en otra, pasaban de 20, 30 y 40
mil cabezas cosa hermosa de ver y de mucho regocijo. Eso había entonces, ahora, digan los
creyentes en número de las que se han escapado del estrago y servicio de las arcabuces pues
apenas se hayan ya guanacos y vicuñas sino donde ellos no han podido llegar.

Esto lo dice en el libro VI Capítulo VI, y luego, en otro capítulo, describe una
fortaleza:
Pequeña de sitio, pero grande y maravillosa en la obra (…) cuando yo pasé por allí, en el
año de 60, todavía mostraba lo que fue para más lastimar a los que la miraban.

También describe los caminos y puentes construidos por los incas, ustedes saben
que esos caminos y puentes creados para llevar los alimentos y demás necesidades se dice
que fue lo que posibilitó la conquista, porque los conquistadores se movieron en un
territorio donde encontraron aquello que les era necesario. Les hubiera sido muy difícil
andar por los Andes sin esas obras de ingeniería. Dice:

Demás de lo que de ella dicen, he de saber que hicieron en el camino de la sierra en las
cumbres más altas unas placetas en los que llevaban las andas descansasen y el inca gozase
de tender la vista a todas partes por aquellas sierras altas y bajas, nevadas y por nevar, que
cierto es una hermosísima vista, porque de algunas partes, según la altura de las tierras por
donde va el camino, se descubren cincuenta, sesenta, ochenta o cien leguas de tierra donde
se ven puntas de tierra tan altas que parecen que llegan al cielo y por el contrario, valles y
quebradas tan hondas que parece que van a parar al centro de la tierra. De toda aquella gran
fábrica, no ha quedado sino lo que el tiempo y las guerras no han podido consumir.

Y luego, para completar estas citas de las ruinas, ya la segunda parte de los
Comentarios reales se cierra con estas ruinas en una dimensión trágica:

Ejecutada la sentencia del buen príncipe, ejecutaron el destierro de sus hijos y parientes de
la ciudad de los reyes, y el de los mestizos, a diversas partes del nuevo mundo y viejo,
como atrás se dijo, que lo antepusimos de su lugar, por contar a lo último de nuestra obra y
ser lo más lastimero de todo lo que en esta tierra pasamos y ha escrito, porque todo sea
tragedia, como lo muestran los finales de los libros de esta segunda parte de nuestros
Comentarios. Sea Dios loado.

Aquí, evidentemente, llegamos al final de ese proyecto, que de todos modos, se


queda con esa posibilidad de virtualidad que pone en la dedicatoria.
Me interesa ir a otra cuestión ahora, nosotros podemos ver que los Comentarios presentan
una temporalidad múltiple. Esto sí nos interesa para nuestro tema, y en la dimensión
normal, propia de un relato historiográfico, encontramos que este relato histórico está
trabajado a partir de distintos tratamientos del recuerdo y de la memoria, lo cual le da una
articulación muy particular, un constante ir y venir, y le permite trabajar la permanencia, es
decir, si está hablando de un mundo terminado, clausurado, arruinado, el hecho de que
constantemente quien habla lo instale en distintos momentos y diga “esto lo ví en tal año” o
“esta información me llegó de mi pariente en tal año”, etc., nos da una percepción donde
nosotros tenemos este efecto de lectura que da la temporalidad múltiple. Él menciona el
proceso de escritura en los Comentarios.
Cómo aparece la temporalidad múltiple, por una parte, en esas menciones que tienen que
ver con la escritura de los Comentarios reales, porque una característica del texto es que
continuamente pone en escena el proceso de escritura, tanto al referirse a sus búsquedas de
información como a sus explicaciones sobre la selección y estructuración de los capítulos.
A veces, se detiene en señalar las modificaciones que ha hecho, porque a último momento
recibe informaciones que lo obligan a agregar capítulos. Este último ejemplo lo vemos al
final de los Comentarios y es bastante importante, nosotros lo veremos la clase próxima.
Otro dato es la notación de las fechas, no hay ninguna fecha del Incario, las fechas son de la
escritura de los Comentarios, de todo este trabajo del historiador.
Después está el otro trabajo con esa temporalidad, ya en el relato del inca como sujeto del
enunciado, poniendo en escena el momento en que se entera, visita algún lugar, oye hablar
a algún pariente, esto es importante, porque esta historia tan monumental que cuenta, ese
mundo espléndido, desaparecido, es motivo de las conversaciones de los miembros de su
familia mientras este chico entra, sale, corre, juega, y pone una tensión entre una situación
de lo que sería la gran memoria del pasado y el juego del presente, el modo en que
desaparece eso.
En los Comentarios nos está hablando de un pasado clausurado, de algo ya acabado, pero
que pervive en esos múltiples presentes que va tramando el texto.
Frente al problema de esa condición extraña de otro que cuenta la historia de los suyos, el
inca acude a un estilo que asegura cierta objetividad, cierto desapasionamiento, cierta
distancia, esto se ve en el ingreso de diversos personajes al relato, pero también está la otra
parte, el recuerdo, los pormenores, la memoria colectiva, como un esfuerzo por detener o
paliar la distorsión y el olvido.
Este tema del olvido y la historia es muy relevante, el inca nos dice en un momento del
texto que hace 30 años que no habla el qichua y que lo está olvidando, pero a su vez
constantemente asistimos a las explicaciones de cómo se pronuncia tal sonido y tal otro, y
allí aparecen sus conocimientos filológicos.
Voy a leerles el capítulo referido a la lengua cortesana y su importancia. El inca transcribe
una cita del padre Valera. El inca conoce tanto el qichua como variantes dialectales. El
qichua era la lengua franca, la lengua general del Perú, pero los incas, entre ellos, hablaban
otra lengua, una lengua familiar. Ésta lengua Garcilaso no la conocía.
El padre Valera dice lo siguiente:

Cuando los primeros españoles entraron a Casamarca, sabían esa lengua común como los
demás indios que ahora la tienen olvidada del todo. En muchos lugares donde todavía vive
la lengua cortesana está tan corrupta que casi parece otra lengua diferente. Han vuelto a las
muchas lenguas.

Lo que dice el padre Valera y en lo que va a insistir el inca Garcilaso es que la


pérdida de una lengua común fragmenta y vuelve imposible una convivencia social y una
comunicación positiva entre pueblos.
A su vez, plantea la necesidad de mantener una lengua franca por sobre los dialectos
locales. La Corona quiso imponer el español, pero en un principio no pudo, entonces, el
inca va a plantear la necesidad de que se mantenga el qichua como lengua general de la
región como algo necesario para la evangelización, era más fácil evangelizar a los nativos
con una lengua próxima a ellos que con una tan extraña como el español. Está hablando de
intereses de gobernabilidad.
Bueno, dejamos acá, seguimos el miércoles.

FIN DE TEÓRICO.

Desgrabó para el CEFyL: Leonardo Candiano.

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