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12.

ESTÁTICA: CUERPOS EN EQUILIBRIO

Este y otros materiales de Física y Química, Didáctica de las Ciencias Experimentales, y


Formación del Profesorado, de libre acceso en:
didacticafisicaquimica.es

1. En la figura 1 se observa un soporte del que por medio de un hilo cuelga una bola de
acero. A su lado se encuentra una balanza en cuyo platillo hemos dispuesto un recipiente
con agua. Si se introduce la bola con mucho cuidado dentro del agua (sin derramar nada)
de forma que quede tal y como muestra la figura 2, observaremos que:

a) La balanza señala un valor más alto que antes


b) La balanza señala el mismo valor que antes
c) La balanza señala un valor menor que antes

Esta cuestión fue planteada por la profesora W. Kaminski en un taller desarrollado en el


III Congreso Internacional sobre Didáctica de las Ciencias. Un forma de resolverla es pre-
guntándonos si por el hecho de introducir la bola en el vaso con agua, varía de alguna
forma la fuerza se ejerce sobre el plato de la balanza hacia abajo. Si analizamos la situa-
ción con cuidado hemos de concluir que sí varía, dado que al sumergir la bola en el agua,
de acuerdo con el Principio de Arquímedes, comienza a actuar sobre ella una fuerza de
empuje hacia arriba. Dicha fuerza no afecta a la fuerza normal que el conjunto vaso-agua
ejerce sobre el plato de la balanza; no obstante, no podemos olvidar que las fuerzas siem-
pre se ejercen por parejas, de modo que, al igual que el agua empuja la bola hacia arriba,
la bola empujará al mismo tiempo el agua hacia abajo con una fuerza del mismo valor
pero de sentido contrario, cuya presencia sí puede tener como consecuencia el que la ba-
lanza señale un valor más alto que antes.

Una resolución más rigurosa del problema, exige analizar las fuerzas que actúan en cada
caso y comparar la fuerza normal que se ejerce sobre el plato de la balanza antes y des-
pués de sumergir totalmente la bola en el agua. Para ello consideraremos como sistema A
el conjunto agua-vaso y como sistema B la bola. Supondremos siempre que el hilo del que
Estática 2

cuelga la bola es inextensible y de masa despreciable y trabajaremos en un sistema de


coordenadas cartesianas en el plano.

En la situación de la figura 1 del enunciado, las fuerzas que actúan sobre cada uno de los
sistemas considerados son:

  
En el esquema anterior, Pb representa el peso de la bola, Pv el peso del vaso, PH 2O el peso
 
del agua, T1 la tensión del hilo del que cuelga la bola y R1 es la fuerza que ejerce el plato
de la balanza sobre el vaso. A la derecha hemos incluido también el sistema de referencia
de coordenadas cartesianas con el que vamos a trabajar durante todo el ejercicio.

Resolver este ejercicio supone comprender previamente que lo que indica la balanza viene

determinado por el valor de la fuerza N que se ejerce sobre el plato de la misma hacia
abajo. Esta fuerza (que no hemos representado aquí), no hay que confundirla con el peso
de lo que hay sobre dicho plato (aunque su valor pueda coincidir en muchos casos) y, de
acuerdo con el principio de acción-reacción, su módulo será siempre igual al de la fuerza

hacia arriba R que ejerce el plato sobre el vaso. Por tanto, una forma de resolver el pro-

blema planteado será determinar el valor de R en las dos situaciones planteadas y compa-
rar. ¿Cómo podríamos hacer esto?

Al tratarse de sistemas en equilibrio se cumplirá que la fuerza resultante sobre cada uno

de ellos es nula. Podemos aplicar esa condición para tratar de hallar los valores de R que
buscamos. Así pues, en el equilibrio:
   
Sistema A: Fres A  Pv  PH 2O  R1  0
  
Sistema B: Fres B  Pb  T1  0

Dado que todas las fuerzas se ejercen en la vertical, podemos trabajar únicamente con las
componentes escalares según el eje Y de los vectores correspondientes, con lo que las
ecuaciones anteriores quedan como:
Estática 3

Sistema A:  Pv  PH 2O  R1  0 → R1  Pv  PH 2O (1)
Sistema B:  Pb  T1  0 → T1  Pb (2)

Ahora seguiremos la misma estrategia para determinar el valor de R2 o fuerza vertical y
hacia arriba que ejerce el plato de la balanza sobre el vaso en la situación representada en
la figura 2 del enunciado. En dicha situación, las fuerzas que actúan son:

Donde aparece una nueva fuerza que no existía en la situación de la figura 1. Se trata de la
fuerza de empuje que de acuerdo con el Principio de Arquímedes actúa sobre la bola su-

mergida empujándola hacia arriba y que hemos designado como E . Dicha fuerza tiene su
correspondiente pareja (acción-reacción) en otra fuerza del mismo módulo pero de sentido

contrario a ella, que actúa sobre el agua y que hemos designado como E ' , con lo que,
aplicando la condición de equilibrio, tendremos:
    
Sistema A: Fres A  Pv  PH 2O  R2  E '  0
   
Sistema B: Fres B  Pb  T2  E  0

Y en componentes:

Sistema A:  Pv  PH 2O  R2  E '  0 → R2  Pv  PH 2O  E ' (3)


Sistema B:  Pb  T2  E  0 → T2  Pb  E (4)

Teniendo en cuenta (1), la ecuación (3) queda como: R2  R1  E '

Por tanto, concluimos que en la situación representada en la figura 2, la balanza señalará


un valor más alto que en la situación de la figura 1 y que la diferencia es justamente igual
al valor del empuje sobre la bola. Esta conclusión teórica, se puede comprobar fácilmente
de forma experimental en cualquier laboratorio escolar.

¿Qué ocurre con la tensión del hilo?


Estática 4

Si comparamos la ecuación (4) con la (2), vemos que el hilo está menos tenso y que la
diferencia es justamente el valor de la fuerza de empuje.

¿Qué otros problemas podríamos plantearnos?

A partir de la cuestión anterior, es relativamente sencillo imaginar otras similares donde


intervenga una bola en distintas situaciones, como las que se proponen a continuación.

2. En la figura (1) se representa una balanza en la que en el platillo de la izquierda hay


un vaso con agua y a su lado una bola de madera. La balanza está en equilibrio debido a
las pesas que se han colocado en el platillo de la derecha. Se coge la bola y con cuidado de
no derramar nada de agua, se introduce en el recipiente enganchándola al fondo como se
muestra en la figura (2).

Fig. (1)

Fig. (2)

¿Qué le ocurrirá entonces a la aguja de la balanza?


a) Se quedará en el centro
b) Se desviará un poco a la derecha
c) Se desviará un poco a la izquierda

Una reflexión poco rigurosa de la situación que se presenta en este ejercicio, podría llevar
a suponer que dado que la bola se va hacia arriba haciendo que el hilo que la sujeta al
fondo del vaso se tense, no va a influir su peso (que si lo hace antes de meterla dentro del
vaso) y que, consecuentemente, la balanza se desequilibraría y la aguja se desviaría hacia
la derecha. No obstante, una reflexión más cuidadosa también nos permite cuestionar esta
primera hipótesis, ya que al introducir la bola en el agua, la fuerza peso no cambia. Es
cierto que se produce una nueva fuerza (el empuje del agua sobre la bola hacia arriba),
pero dicha fuerza, de acuerdo con el principio de acción y reacción, va acompañada de
otra igual y de sentido contrario (el empuje de la bola sobre el agua hacia abajo), de modo
que la suma de ambas será cero. Se trata de hipótesis de partida que, por supuesto, se pue-
den contrastar experimentalmente de forma sencilla en el laboratorio, pero también po-
Estática 5

demos resolver el problema de forma teórica siguiendo la misma estrategia de resolución


que en la cuestión anterior.

En este caso, resulta más práctico considerar como único sistema el conjunto (bola-agua-
vaso). Supondremos un hilo inextensible y sin masa. Nuestro objetivo será determinar la
fuerza normal que el sistema ejerce sobre la superficie del platillo izquierdo de la balanza
antes y después de introducir la bola, para poder comparar ambas y decidir si la aguja se
desviaría o no.

En la situación de la figura (1), en el equilibrio se cumplirá:


    
Fres1  Pv  Pb  PH 2O  R1  0

   
Donde Pv representa el peso del vaso, Pb el peso de la bola, PH 2O el peso del agua, y R1
es la fuerza resultante hacia arriba que ejerce el platillo izquierdo de la balanza sobre todo
el sistema.

En componentes, utilizando un sistema referencial como el de la cuestión anterior:

 Pv  Pb  PH 2O  R1  0 → R1  Pv  Pb  PH 2O (1)

En la situación de la figura 2, en el equilibrio aparecen, además de las anteriores, las dos


fuerzas debidas al empuje (una que actúa sobre la bola hacia arriba y que podemos desig-
 
nar como E b , y otra que actúa hacia abajo sobre el agua y que designaremos como E H 2O ).
Se trata de una pareja de acción-reacción y, por tanto, de módulos iguales y sentidos con-
trarios. También aparece otra pareja de acción-reacción debido a la tensión del hilo, una

es la fuerza con que el hilo tira de la bola hacia abajo (a la que llamaremos Tb ) y la otra

es la fuerza con que el hilo tira del fondo del vaso hacia arriba (a la que llamaremos Tv ),
de modo que, para la figura 2, en el equilibrio, se cumplirá que:
        
Fres 2  Pv  Pb  PH 2O  Eb  E H 2O  Tb  Tv  R2  0

   
Al tratarse de fuerzas de acción y reacción la suma Eb  EH 2O  Tb  Tv será nula, con lo
que la ecuación anterior se reduce a:
    
Fres 2  Pv  Pb  PH 2O  R2  0

Y en componentes escalares:

 Pv  Pb  PH 2O  R2  0 → R2  Pv  Pb  PH 2O (2)

Comparando (1) y (2) vemos que R1 = R2 lo cual nos permite afirmar que las fuerzas que
se ejercen sobre la superficie del platillo izquierdo de la balanza en las situaciones inicial
Estática 6

(bola fuera del agua) y final (bola dentro del agua), también serán iguales (N1 = N2) y que,
por tanto, la aguja de la balanza se quedará en el centro.

Podemos ir ahora un poco más allá y plantearnos qué es lo que ocurriría si en la situa-
ción mostrada en la figura 2 se rompiese o se soltase de repente el hilo que sujeta a la
bola impidiendo que esta suba. Esto es lo que haremos en el siguiente ejercicio.

3. En la situación representada en la figura 1 hay una bola de madera sujeta median-


te un hilo del fondo de un recipiente que contiene agua, el cual se halla situado sobre
una balanza. Si de repente se rompe el hilo y la bola comienza a ascender (figura 2),
veremos que mientras la bola sube, la balanza indica un valor:

(Fig. 1) (Fig. 2)

a) Más alto que antes de romperse el hilo


b) Igual que antes de romperse el hilo
c) Menor que antes de romperse el hilo

Una vez que la bola ha llegado a la superficie, se queda flotando en ella y en reposo,
tal y como se muestra en la figura 3 siguiente. En esta nueva situación, veremos que
la balanza señala un valor (subraya la opción que consideres correcta en cada caso):

a) Mayor, igual, menor (que en la figura 1)

b) Mayor, igual, menor (que en la figura 2)


(Fig. 3)

En la primera parte de esta cuestión hay que decidir si por el hecho de estar la bola ascen-

diendo hacia la superficie se altera o no la fuerza N hacia abajo con la que el vaso pre-
siona al plato de la balanza. Como hicimos antes, para averiguarlo, nos limitaremos a de-

terminar el valor de la fuerza R o fuerza que el plato de la balanza ejerce sobre el vaso
empujándolo hacia arriba, ya que, como sabemos, según el tercer principio de la dinámi-
ca, ambas fuerzas (acción-reacción) deben tener siempre módulos iguales, de forma que si
Estática 7

cambia el valor de una, también lo hará (simultáneamente) el de la otra para mantener


dicha igualdad en cualquier situación.

Siguiendo las mismas pautas que en los ejercicios anteriores, consideraremos como siste-
ma A el conjunto de agua-vaso y como sistema B la bola. Como siempre, el hilo se supone
inextensible y de masa despreciable.

En la figura 1, las fuerzas que actúan sobre cada uno de los sistemas considerados son:

  
En el esquema anterior, Pv es el peso del vaso vacío, PH 2O el peso del agua, Tv la fuerza

con que el hilo tira del vaso hacia arriba, Tb la pareja (acción-reacción) de la fuerza ante-

rior o fuerza con que el hilo estira de la bola hacia abajo, E la fuerza de empuje que el
 
agua ejerce sobre la bola, E ' la pareja (acción-reacción) de la fuerza anterior y R1 es la
fuerza que el plato de la balanza ejerce sobre el vaso que es igual y de sentido contrario a
la que se ejerce sobre la superficie del plato de la balanza hacia abajo (no representada).

La situación planteada en la figura 1 es una situación de equilibrio, por tanto, la fuerza


resultante deberá ser nula. Aplicando esta condición, tenemos:
     
Sistema A: Fres A1  Pv  PH 2O  E '  Tv  R1  0
   
Sistema B: Fres B1  Pb  Tb  E  0

Y en componentes escalares:

Sistema A:  Pv  PH 2O  E '  Tv  R1  0
Sistema B:  Pb  Tb  E  0

Sumando las ecuaciones anteriores (teniendo en cuenta que la suma de las parejas acción
y reacción será nula), obtenemos que:
Estática 8

 Pv  PH 2O  Pb  R1  0 → R1  Pv  PH 2O  Pb (1)

La situación planteada en la figura 2 para el sistema B, a diferencia de la anterior, no es


una situación de equilibrio, puesto que la bola, al romperse el hilo, comienza a ascender
inmediatamente. Lo que indica que la fuerza de empuje es mayor que su peso y (si hace-
mos la simplificación de ignorar la fricción con el agua) subirá con una cierta aceleración.

    
Sistema A (equilibrio): Fres A2  Pv  PH 2O  E '  R2  0
  
Sistema B (no equilibrio): Fres B 2  Pb  E  0

Y en componentes escalares:

 Pv  PH 2O  E '  R2  0
E  Pb  mb  ab

Si tenemos en cuenta que al tratarse de una pareja acción-reacción, E = E’, y sumamos las
dos últimas ecuaciones, obtenemos que:

 Pv  PH 2O  Pb  R2  mb  ab → R2  Pv  PH 2O  Pb  mb  ab (2)

Y si comparamos la ecuación (2) obtenida con la anterior (1), concluimos que, en las con-
diciones impuestas, se cumplirá que:

R2 = R1 + mb·ab

Por tanto, la balanza señalará un valor más alto en la figura 2 (bola ascendiendo con ace-
leración) que en la figura 1 (bola sujeta al fondo).

Podemos ahora plantearnos nuevas preguntas. Por ejemplo:


Estática 9

¿Qué ocurriría si en lugar del vaso utilizásemos un recipiente más largo?

Si el recipiente fuese bastante profundo, ya no podríamos hacer la simplificación de igno-


rar el efecto de la fuerza de fricción que el agua ejercería sobre la bola durante el ascenso
de esta, ya que dicha fuerza iría aumentando conforme aumentase la velocidad de ascenso
de la bola (como ocurre en cualquier sólido que se mueve en el seno de un fluido), de
forma que el movimiento acabaría por ser un movimiento uniforme (equilibrio dinámico),
con lo que ab sería nula y R1 = R2 lo que se traduciría en que la balanza a partir de ese
momento señalaría el mismo valor.

En la segunda parte de la cuestión, la bola ya ha llegado a la superficie y se encuentra en


reposo (situación de equilibrio). En el esquema siguiente se representan las fuerzas que
actúan en la figura 3. Como siempre, hemos considerado como sistema A al conjunto
agua-vaso y como sistema B la bola.

Las fuerzas que intervienen son las ya conocidas en los casos anteriores, pero debemos
 
tener en cuenta que ahora, el empuje E 3 sobre la bola (y, por tanto, su pareja E 3' ) serán
menores que cuando esta se hallaba totalmente sumergida (ya que, como sabemos, según
el Principio de Arquímedes, dicha fuerza de empuje ha de valer lo mismo que el peso del
fluido desalojado y cuando la bola flota, el agua desalojada por ella es, obviamente, menor
que estando totalmente hundida).

Aplicando la condición de equilibrio estático a ambos sistemas:


    
Sistema A: Fres A3  Pv  PH 2O  E3'  R3  0
  
Sistema B: Fres B3  Pb  E3  0

Y en componentes escalares:

 Pv  PH 2O  E3'  R3  0
E3  Pb  0
Estática 10

Si tenemos en cuenta que al tratarse de una pareja acción-reacción, E3 = E3' y sumamos


las dos últimas ecuaciones, obtenemos que:

 Pv  PH 2O  Pb  R3  0 → R3  Pv  PH 2O  Pb (3)

Así pues, en la situación de la figura 3 la balanza señala el mismo valor que en la figura 1
(bola sujeta al fondo por un hilo), y un valor menor que en la figura 2 (bola ascendiendo al
haberse roto el hilo). La segunda afirmación, insistimos, solamente será válida si la pro-
fundidad de la que parte la bola cuando se suelta es lo bastante pequeña como para que la
fricción con el agua no se haga tan grande como para determinar un movimiento uniforme
de ascenso de la bola.

Llegados a este punto, una vez que tenemos la bola flotando en la superficie, nos podemos
plantear qué sucedería si la empujásemos un poco hacia abajo hasta hundirla totalmente
y la mantuviésemos en esa nueva situación. Lo veremos en la siguiente cuestión.

4. En la situación de la figura 1 hay una pelota que flota sobre la superficie del agua
contenida en un vaso, el cual se halla sobre el plato de una balanza. Si empujamos la
pelota con el dedo hasta hundirla totalmente de forma que quede tal y como se mues-
tra en la figura 2 y la mantenemos así, ocurrirá que la balanza señalará entonces:

(Fig. 1) (Fig. 2)

a) Un valor mayor que antes de hundirla


b) El mismo valor que antes de hundirla
c) Un valor menor que antes de hundirla

Intuitivamente tendemos a pensar que al hundir la pelota como se indica en la figura 2, la


balanza señalará un valor más alto que en la figura 1. En este caso la intuición es correcta,
sin embargo, debemos justificarla de alguna manera y para ello vamos a seguir la misma
estrategia que en los ejercicios anteriores, tratando de hallar la fuerza normal hacia abajo
que el vaso ejerce sobre la superficie de la balanza. Para ello hemos de tener en cuenta
que se trata de dos situaciones de equilibrio estático, escoger los sistemas adecuados y

aplicar la condición de equilibrio, según la cual Fres  0 .
Estática 11

Considerando como sistema A el conjunto vaso-agua y como sistema B la bola, en la si-


tuación de la figura 1, se cumplirá:
    
Sistema A: Fres A1  Pv  PH2O  E1'  R1  0
  
Sistema B: Fres B1  Pb  E1  0

Y en componentes escalares:

 Pv  PH 2O  E1'  R1  0
E1  Pb  0

Si tenemos en cuenta que al tratarse de una pareja acción-reacción, E1 = E1' y sumamos


las dos últimas ecuaciones, obtenemos que:

 Pv  PH 2O  Pb  R1  0 → R1  Pv  PH 2O  Pb (1)

En la figura 2, la bola se halla totalmente sumergida debido a la fuerza que se le hace con
el dedo hacia abajo. La bola también se halla sometida a la fuerza de empuje ejercida por
el agua. Dicha fuerza será mayor que el empuje correspondiente a la figura 1, ya que en
este caso la bola se halla totalmente hundida. Además, ahora, habrá que añadir la fuerza

F con que con el dedo se la empuja hacia abajo.

Aplicando de nuevo la condición de equilibrio, se cumplirá que, en la situación mostrada


en la figura 2:
Estática 12

    
Sistema A: Fres A2  Pv  PH 2O  E2'  R2  0
   
Sistema B: Fres B 2  Pb  E2  F  0

En el siguiente esquema. Se pueden visualizar las fuerzas anteriores.

En componentes escalares:

 Pv  PH2O  E2'  R2  0
E2  Pb  F  0

Si tenemos en cuenta que al tratarse de una pareja acción-reacción, E2  E2' y sumamos


las dos últimas ecuaciones, obtenemos que:

 Pv  PH2O  Pb  F  R2  0 → R2  Pv  PH2O  Pb  F (2)

Y si comparamos la ecuación (2) obtenida con la anterior (1), concluimos que, en las con-
diciones impuestas, se cumplirá que:

R2 = R1 + F

Por tanto, la balanza señalará un valor más alto en situación mostrada en la figura 2 que
en la de la figura 1.
Estática 13

5. Sobre los extremos de una barra rígida y horizontal de 20 kg de masa y 2 m de lon-


gitud, se sitúan dos niños de masas 40 kg y 50 kg. Determinad en qué punto de dicha
barra habría que colocar un apoyo para que el conjunto permanezca en equilibrio.

Para poder decir en qué punto de la barra habrá que colocar el apoyo que se demanda,
conviene elegir un origen O. Podemos tomar como tal, el extremo izquierdo de la barra
(donde se encuentra la niña). Por otra parte, también podemos simplificar considerando a
los niños como masas puntuales y la barra de forma lineal, sin que ello altere para nada la
naturaleza del problema. Designaremos la longitud de la barra como L, la masa de la niña
como m1, la del niño como m2 y la de la barra como m3. Finalmente, utilizaremos el sis-
tema de coordenadas cartesianas que se incluye en el esquema siguiente:

De esta forma, el problema se concreta a la determinación de la distancia “d” a la que


debe encontrarse el apoyo, medida desde el origen O (extremo izquierdo de la barra).

¿De qué factores cabe esperar que dependa d?

En principio, dado que m2 > m1, parece claro que el apoyo deberá estar más cerca de m 2
que de m1 y que, por tanto, en las condiciones impuestas, d será mayor que L/2. Además, a
igualdad de los restantes factores, cabe esperar que la distancia d:

-Aumente, cuanto mayor sea m2


-Sea igual a L/2 en el caso de que m1= m2
-Aumente, cuanto mayor sea L

Una forma de calcular la distancia que se nos pide, será analizar en primer lugar las fuer-
zas que actúan sobre cada parte del sistema formado por las tres masas consideradas y
aplicar en cada caso la condición de equilibrio.

Sobre cada uno de los niños actúan las fuerzas representadas en la figura siguiente:
Estática 14

 
En la figura anterior se muestra la fuerza peso de cada uno ( P1 y P2 ), junto con las fuerzas
 
ejercidas sobre cada niño por la barra ( R1 y R2 ). Para que se encuentren en equilibrio,
deberá cumplirse que:
  
Fres1  P1  R1  0
  
Fres 2  P2  R2  0

Y en componentes escalares:

(0 , -P1) + (0 , R1) = 0 → R1 = P1 = m1·g (1)


(0 , -P2) + (0 , R2) = 0 → R2 = P2 = m2·g (2)

Sobre la barra, en el equilibrio actúan las fuerzas representadas en la figura siguiente:

O
Estática 15

   
En la figura anterior N1 es la pareja (acción-reacción) de R1 y N 2 lo es de R2 (por lo que
 
N1 = R1 y N2 = R2). P3 es el peso de la barra y R la fuerza que el apoyo ejerce sobre la
barra.

La barra debemos considerarla un cuerpo extenso, puesto que no podemos afirmar que las
fuerzas actúan sobre un mismo punto sin alterar la naturaleza de la situación física en es-
tudio (como ocurría antes con cada niño). En este caso, no basta con que la suma de las
fuerzas sea nula, también deberá serlo la suma de los momentos de dichas fuerzas (sea
cual sea el centro de momentos que se tome). Así pues, para la barra en situación de equi-
librio, se cumplirá:
    
Fres 3  N1  P3  R  N 2  0
    
M res 3  M N1  M P3  M R  M N2  0

En componentes, la primera ecuación solo tiene según OY y nos quedará:

-N1 – P3 + R –N2 = 0 → R = N1 + N2 + P3 → R = R1 + R2 + P3

Y si tenemos en cuenta (1) y (2) podremos expresar R como R = (m1+m2+m3)·g (3)

En cuanto a la ecuación del momento resultante, ésta solo tiene componente según el eje
OZ y si tomamos como centro de momentos el origen O (que coincide, como vemos, con

el punto de aplicación de N1 ), tendremos:
L
L  N 2   P3
L 2
0  N1   P3  d  R  L  N 2  0 → d 
2 R

Teniendo ahora en cuenta las ecuaciones (2) y (3) anteriores, obtenemos fácilmente que:

 2m2  m3  L
d     y sustituyendo los valores numéricos: d = 1’09 m
 m1  m2  m3  2

Analizando el resultado literal anterior, podemos ver en primer lugar que es dimensional-
mente homogéneo, pero también que contempla las hipótesis de partida y que, en efecto,
si se cumpliese que m1 = m2 = m, la distancia d valdría, precisamente, L/2. También se
observa que si m2 aumenta, también lo hará d, y que lo mismo sucede con la longitud de la
barra L (a igualdad de los restantes factores). En dicho resultado se muestra a su vez que
la masa de la barra es también un factor a tener en cuenta. Es lógico que así suceda, pues-
to que el peso de la barra equivale al de una tercera masa que se halle en el centro de una
barra ideal de masa nula con lo que, en las condiciones imperantes en el problema, deberá
ocurrir que d aumente cuanto menor sea la masa de la barra (siempre a igualdad de los
restantes factores), como podemos comprobar fácilmente dando distintos valores numéri-
cos a m3 en el resultado anterior.
Estática 16

6. Una viga de 12 m de largo y de 960 kg de masa se encuentra situada horizontal-


mente apoyada en sus extremos sobre sendos pilares iguales (A y B) tal y como se
aprecia en la figura adjunta. Sobre dicha viga y a la distancia d =3 m de uno de los
pilares, se quiere colocar una máquina de 5000 kg. Suponiendo que la carga máxima
que puede soportar cada pilar sea de 48.000 N, se desea saber si podría colocarse esa
máquina en el lugar deseado.

Para resolver este problema deberemos calcular la fuerza normal que se ejerce sobre cada
uno de los pilares o, lo que es equivalente, la fuerza normal y hacia arriba que cada uno de
los pilares ejerce sobre la viga, puesto que éstas serán iguales y de sentido contrario. A
dichas fuerzas se les suele denominar reacción de cada apoyo. Una vez que los tengamos,
bastará comparar el mayor valor obtenido (que, lógicamente corresponderá al extremo
más cercano a la máquina) con el valor máximo que se nos da en el enunciado y ver si lo
supera o no. Problemas similares al aquí planteado son comunes en la construcción de
edificios.

Seguiremos la misma estrategia que en casos anteriores y aplicaremos las condiciones de


equilibrio correspondientes a la máquina y a la viga. Trabajaremos siempre utilizando el
sistema de coordenadas cartesianas.

En el caso de la máquina (1), podemos asimilar ésta a un objeto puntual, sobre el que

actúan dos fuerzas. Una es su peso P1 (debido a su interacción con la Tierra) y la otra es la

fuerza normal y hacia arriba R1 (debida a su interacción con la viga). Conviene no con-
fundir nunca estas dos fuerzas con una pareja acción–reacción, que siempre se ejercen
sobre cuerpos diferentes.
Estática 17

  
Fres1  P1  R1  0

Y en componentes escalares, dado que solo hay componentes sobre el eje OY, podemos
escribir directamente:

 P1  R1  0 → R1 = P1 (1)

En el caso de la viga (2), debemos considerarla como un cuerpo extenso que se encuentra
 
sometido a las siguientes fuerzas: R A (reacción del apoyo A), N1 o fuerza normal que ejer-

ce la máquina sobre la viga, P2 (peso de la viga, aplicado en su centro de gravedad) y

RB (reacción del apoyo B).

Las condiciones de equilibrio de la viga serán:


   
Fres 2  RA  N1  P2  RB  0
    
M res 2  M RA  M N1  M P2  M RB  0

En componentes, la primera ecuación solo tiene componentes según OY y será:

RA –N1 – P2 + RB = 0 → RA + RB = N1 + P2 (2)

La segunda ecuación, solo tiene componentes según el eje OZ y tomando como centro de
momentos el extremo izquierdo de la viga, se podrá expresar como:
Estática 18

L
d  N1   P2
0·RA –d·N1 – (L/2)·P2 + L·RB = 0 → RB  2 (3)
L

Si tenemos en cuenta que por ser pareja acción-reacción N1 = R1 y la ecuación (1) donde
R1 = P1, concluimos que N1 tiene el mismo módulo que P1 (aunque, por supuesto, son
fuerzas distintas), y con las ecuaciones (2) y (3) anteriores, se llega fácilmente a que:

L 12
d  P1   P2 3  5  10 4   9600
RB  2 (4) y sustituyendo: RB  2 = 17.300 N
L 12

 d P  3  9600
RA  P1  1    2 (5) y sustituyendo: RA  5  10 4  1    = 42.300 N
 L 2  12  2

Si analizamos los resultados literales obtenidos vemos que:

a) Ambos son dimensionalmente homogéneos (condición necesaria, aunque no suficiente,


para que sean correctos).
b) Como era de esperar, la fuerza que soportará el pilar más alejado de la máquina, es
menor que la otra.
c) Los resultados también contemplan adecuadamente lo que sucedería si colocásemos la
máquina justo sobre la mitad de la viga. Basta sustituir d por L/2 para darse cuenta que, en
ese caso particular, las reacciones en cada apoyo serían iguales y, por tanto, ambos pilares
soportarían la misma carga.
d) Finalmente, podemos afirmar que podríamos colocar la máquina en el lugar indicado
en el enunciado ya que la fuerza ejercida sobre el pilar A no supera el límite máximo de
48.000 N.

7. Un bloque de 40 kg de masa se encuentra en reposo sobre una superficie horizontal.

Sabiendo que el coeficiente de rozamiento entre el bloque y la superficie vale µ = 0’6,


argumentad qué le ocurrirá a dicho bloque cuando se le ejerza una fuerza exterior

F como la indicada en la figura, cuyo valor sea de:

a) 100 N
b) 200 N
c) 240 N
d) 300 N
Estática 19


Antes de actuar la fuerza F , el bloque interacciona únicamente con la Tierra y con la
superficie, tal y como se observa en la figura siguiente:

 
Interacción bloque-Tierra: P   P' → P  P'
 
Interacción bloque-superficie: N   R → N  R
  
Fuerza resultante sobre el bloque: Fres  P  R  0
  
Luego: P   R  N → P  N → N  mg


En el esquema de la izquierda, la fuerza P ' en
realidad estaría situada en el centro de la Tierra y

la fuerza N o fuerza que el bloque ejerce sobre la
superficie, debería haberse dibujado en la misma
línea que las otras, pero se ha desplazado hacia la
izquierda para facilitar la visión de todas las fuer-
zas que actúan. Conviene recordar que La fuerza
que el bloque ejerce sobre la superficie no es el
peso del bloque (aunque en la situación represen-
tada, sus módulos coincidan).

Sabemos que la fuerza de rozamiento entre el bloque y la superficie puede tomar infinitos
valores entre 0 y un valor máximo dado por Fr max    N siendo N el valor de la fuerza
normal que el bloque ejerce sobre la superficie (o bien: Fr max    R ya que N y R, por ser

pareja de acción y reacción, siempre serán iguales). Si al ejercer la fuerza F que se indica
en el enunciado, el bloque no se mueve, habrá que concluir que para que se conserve el

equilibrio, sobre el bloque actúa una fuerza de rozamiento igual y sentido contrario a F .

Por tanto, para resolver este ejercicio tendremos que calcular primero el valor máximo

que puede tomar la fuerza de rozamiento ya que solo cuando F tome un valor mayor, se

podrá romper el equilibrio y el bloque acelerará en el mismo sentido que F .
Estática 20

Sabemos que Fr max = µ·N y que en este caso, como ya hemos visto, N = mg

Luego Fr max = µ·mg = 0’6·40·10 = 240 N

En conclusión: En los casos a) y b) el bloque permanecerá en equilibrio y la fuerza de


rozamiento valdrá 100 N y 200 N respectivamente. En el caso c) el bloque también per-
manece en equilibrio, pero la fuerza de rozamiento toma aquí su valor máximo (240 N),
por lo que bastará que F supere los 240 N para que el bloque acelere hacia la derecha,
como así ocurre en el caso d) correspondiente a F = 300 N.

Así pues, el valor máximo de la fuerza de rozamiento, en una situación como la descrita

en este ejercicio, nos informa del valor mínimo que ha de tener la fuerza exterior F para
que, a partir de cualquier valor superior a este, se rompa el equilibrio y el bloque acelere.

8. Sobre un bloque de 50 kg de masa que se halla en reposo, comienza a actuar una


fuerza constante y paralela al suelo de 250 N, tal y como se muestra en la figura ad-
junta. Calculad el valor que como mínimo debería tener el coeficiente de rozamiento
entre dicho bloque y el suelo, para que se mantenga el equilibrio y no deslice.

El valor mínimo que deberá tener el coeficiente de rozamiento entre el bloque y la super-
ficie, para que se mantenga el equilibrio, será aquel que corresponda a cuando la fuerza de
rozamiento presente su valor máximo.
Estática 21

Aplicando la condición de equilibrio exigida al bloque:


    
Fres  R  P  F  Fr max  0

Y en componentes:

(0, R)  (0, P)  ( F ,0)  ( Fr max ,0)  0 →

De donde obtenemos que R = P = mg y que F = Fr max

Teniendo en cuenta ahora que Fr max = µ·R nos queda que para la situación considerada:

F 250
F = µ·mg →   y sustituyendo:    0'5
mg 50 10

Por tanto, 0’5 será el valor mínimo buscado.

¿Qué pasaría si, a igualdad de todos los restantes factores, el coeficiente de rozamiento
entre el bloque y la superficie fuese 0’4, es decir, menor que el valor mínimo hallado?

En ese caso, el valor de F (250 N) superaría al valor máximo que podría tomar la fuerza de
rozamiento (200 N) y el bloque aceleraría hacia la derecha rompiéndose el equilibrio.

¿Y si, también a igualdad de los restantes factores, el coeficiente de rozamiento tuviese un


valor superior al mínimo calculado, por ejemplo, µ= 0’6?

En este caso, la fuerza F (de 250 N) sería inferior al valor máximo de la fuerza de roza-
miento (300 N) por lo que la fuerza de rozamiento entre el bloque y la superficie no toma-
ría su valor máximo sino 250 N, quedando el bloque en equilibrio estático.

9. El coeficiente de rozamiento entre la base de una escalera y el suelo vale µ = 0’5.


Queremos apoyar esa escalera contra una pared como se observa en la figura adjun-
ta. Suponiendo nula la fricción existente entre el extremo superior de la escalera y la
pared sobre la que se apoya, determinad cuál será el menor valor posible del ángulo
α, para el cual dicha escalera podría encontrarse en equilibrio.

α
Estática 22

Aunque habitualmente en la mayoría de los problemas se incluyen todos los datos necesa-
rios, conviene que, siempre que sea posible y antes de operar con ellos reflexionemos so-
bre cuál es realmente la pregunta que se nos plantea y qué interés puede tener. En este
caso, se trata de una situación muy común en la vida cotidiana (apoyar una escalera contra
una pared) de interés para muchas personas en general y particularmente útil en algunas
profesiones.

Lo que se plantea en el problema equivale a preguntarse si una escalera apoyada en una


pared, permanecerá en equilibrio o resbalará. Parece evidente que ello dependerá del án-
gulo α formado entre la escalera y el suelo y que cuanto menor sea dicho ángulo, más difí-
cil será que la escalera no deslice. También podemos pensar que el valor mínimo de dicho
ángulo dependerá del valor máximo que pueda tomar la fuerza de fricción entre la base de
la escalera y el suelo, de modo que cuanto mayor sea el valor de dicha fuerza, más peque-
ño podrá ser dicho ángulo mínimo. Naturalmente, si no hubiese ninguna fricción entre el
suelo y la escalera, ésta no podría apoyarse inclinada en la pared sin resbalar para ningún
ángulo comprendido entre 0º y 90º.

En el esquema siguiente se han representado todas las fuerzas que actúan sobre la escale-
ra, que supondremos como una barra homogénea de masa m y longitud L.

Para que la escalera permanezca en equilibrio, deberá cumplirse que:


    
Fres  R A  Fr  P  RB  0
    
M res  M RA  M Fr  M P  M RB  0

Expresando la primera en componentes (x,y):

(0 , RA) + (Fr , 0) + (0 , -P) + (-RB , 0) = 0

De donde: RB = Fr y RA = P
Estática 23

Respecto de la segunda ecuación, si tomamos como centro de momentos el punto A, ve-


 
remos que los vectores M RA y M Fr son nulos y que el resto solo tiene componente según el
eje OZ, con lo que la ecuación podrá expresarse como:

-P·(L/2)·cosα + RB·L·senα = 0.

Teniendo en cuenta que RB = Fr y despejando, obtenemos:

P mg
tg  → tag 
2 Fr 2  Fr

De acuerdo con el resultado anterior, el valor mínimo posible del ángulo α corresponderá
a cuando la fuerza de rozamiento tome su valor máximo (dado por µ·R A). Como en este
caso, RA = P = mg, sustituyendo en la expresión anterior, obtenemos que:

mg 1
tg min  → tg min 
2    mg 2

Por tanto, el valor mínimo que puede tomar α para la situación expuesta viene dado por:

 1 
 min  arctg  
 2 

Sustituyendo los valores numéricos, obtenemos αmin = 45º. Si colocamos la escalera for-
mando un ángulo menor, la fuerza de rozamiento requerida supera el valor máximo que
puede tomar y, en consecuencia, la escalera no podrá encontrarse en equilibrio y deslizará.

El resultado literal obtenido también nos muestra que cuanto menor sea el coeficiente de
rozamiento entre la base de la escalera y el suelo, mayor será el valor del ángulo mínimo
requerido para la situación de equilibrio. Conforme µ tiende a 0, el valor mínimo de α
tiende a 90º. Por el contrario, a mayor coeficiente de fricción, menor será el valor de dicho
ángulo mínimo, de forma que cuando µ tiende a ∞, el valor mínimo de α tiende a 0. Fi-
nalmente, permite darnos cuenta de que en la situación planteada, ni la masa de la escale-
ra ni su longitud influyen en el valor de dicho resultado. En este caso, el factor determi-
nante es el coeficiente de fricción.

Naturalmente, las escaleras no se apoyan en una pared y se dejan estar. Normalmente, el


propósito es que alguien suba por ella. Estamos ahora en condiciones de abordar esta nue-
va situación y plantearnos, qué pasa cuando una persona sube por la escalera.
Estática 24

10. Unos bomberos deben utilizar una escalera de 8 m de longitud y 17’3 kg de masa
apoyándola en una pared vertical y lisa, formando un ángulo de 60º con el suelo hori-
zontal.

Suponiendo que el coeficiente de fricción con el suelo valga 0’4 y considerando el ro-
zamiento con la pared despreciable, argumentad si podría colocarse la escalera sola
en la posición deseada y, en caso afirmativo, calculad hasta que altura máxima sobre
el suelo podría ascender por ella un bombero de 80 kg de masa.

Para que al colocar la escalera en la posición requerida se mantenga en ella, deberán cum-
plirse las condiciones de equilibrio.

Para simplificar, supondremos la escalera como una barra rígida uniforme de longitud L
que apoya en el suelo en el punto A y en la pared en el punto B. Las fuerzas que actúan
 
sobre ella son, su peso Pe (aplicada en el punto medio), la fuerza normal RB ejercida por
la pared y la fuerza debida a su interacción con el suelo en el punto A (compuesta por la
 
fuerza normal hacia arriba R A y la fuerza de rozamiento Fr ).

α
Estática 25

Para que la escalera sola permanezca en equilibrio, deberá cumplirse que:


    
Fres  RA  RB  Pe  Fr  0
    
M res  M RA  M RB  M Pe  M Fr  0

Expresando la primera en componentes:

(0 , RA) + (-RB , 0) + (0 , -Pe) + (Fr , 0) = 0

De donde obtenemos que: RB = Fr y que RA = Pe

En cuanto a la segunda ecuación, si tomamos como centro de momentos el punto A, ve-


 
remos que los vectores M RA y M F son nulos y que el resto solo tiene componente según el
eje OZ, con lo que la ecuación podrá expresarse como:

RB·L·senα –Pe·(L/2)·cosα = 0. Teniendo en cuenta que RB = Fr y despejando, obtenemos:

Pe
Fr 
2tg

Analizando el resultado obtenido, vemos que es dimensionalmente homogéneo y que la


fuerza de rozamiento necesaria para que se cumpla la condición de equilibrio, será tanto
mayor cuanto mayor sea el peso de la escalera y menor su inclinación α. Dicho resultado
también contempla casos límites evidentes como, por ejemplo, que para α = 90º (escalera
en posición totalmente vertical) la fuerza de rozamiento necesaria para el equilibrio sería
nula.
173
Sustituyendo los valores numéricos: Fr  = 49’4 N
2  tg 60º

Si el valor máximo posible de la fuerza de rozamiento entre la escalera y el suelo no igua-


la o supera el valor anterior, la escalera no podrá colocarse en la posición requerida en el
enunciado, puesto que no se producirá el equilibrio.

Dicho valor máximo viene dado, como sabemos, por la expresión: Fr max    N A donde µ
es el coeficiente de rozamiento y NA es el módulo de la fuerza normal que la escalera
ejerce sobre el suelo que, de acuerdo con el principio de acción y reacción, es igual al de
la fuerza normal que el suelo ejerce sobre la escalera R A el cual, como hemos visto coin-
cide con el valor del peso de la escalera Pe.

Sustituyendo: Fr max    N A =   RA    Pe    me  g  0’4·17’3·10 = 69’2 N

Por tanto, la escalera sí podrá colocarse en la posición deseada ya que en dicha posición la
fuerza de rozamiento necesaria (49’4 N) no supera el valor máximo que puede tomar la
fuerza de rozamiento entre suelo y escalera (69’2 N).
Estática 26

Para calcular hasta qué altura h (medida desde


el suelo) podría ascender el bombero sin romper
el equilibrio, habrá que introducir en el proble-
ma una nueva masa (la masa m b del bombero),
que podremos considerar puntual, y sobre la que

actuarán la fuerza peso Pb (correspondiente a la
interacción bombero-Tierra) y la fuerza de reac-

ción Rb (correspondiente a la interacción entre
el bombero y la escalera), tal y como se muestra
en la figura adjunta.

En principio, cabe esperar que, a igualdad de los restantes factores, cuanto más alto as-
cienda mayor será la fuerza de rozamiento requerida (entre el suelo y la escalera) para
mantener el equilibrio. El problema se reduce ahora a determinar para qué altura h del
bombero, la fuerza de rozamiento alcanza su valor máximo. Esa será la mayor altura per-
mitida, puesto que si ascendiese más, la fuerza de rozamiento requerida para que pueda
darse el equilibrio superaría el valor máximo que puede tomar la fuerza de rozamiento por
deslizamiento entre el suelo y la base de la escalera sobre la que se encuentra.

Para que el bombero esté en equilibrio, se deberá cumplir:


  
Fres b  Pb  Rb  0

Y en componentes: (0 , -Pb) + (0 , Rb) = 0 → Rb = Pb (1)

Las fuerzas que actúan sobre la escalera, son


las representadas en la figura de la derecha,

siendo N e la fuerza que sobre la escalera hace
el bombero, la cual, de acuerdo con el princi-
pio de acción y reacción es igual y de sentido

contrario a Rb o fuerza que sobre el bombero
ejerce la escalera).

Por tanto: Ne = Rb = Pb = mb·g (2)

α
Estática 27

Para que la escalera esté en equilibrio, se deberá cumplir:


     
Fres e  RA  RB  Pe  Fr  N e  0
     
M res  M RA  M RB  M Pe  M Fr  M Ne  0

Expresando la primera en componentes:

(0 , RA) + (-RB , 0) + (0 , -Pe) + (Fr , 0) + (0 , -Ne) = 0

De donde obtenemos:

RB = Fr (3)
RA = Pe + Ne (4)

Y teniendo en cuenta (2), la expresión (4) se transforma en: RA = Pe + Pb (5)

Los vectores momento de la segunda ecuación solo tendrán componentes según el eje OZ
y tomando como centro de momentos el punto A, se llega a la expresión:

L
RB  Lsen  Pe  cos   N e  d cos   0
2

En la ecuación anterior, d es la distancia desde el punto A hasta el punto de la escalera


donde se halla el bombero. Teniendo en cuenta que: RB = Fr, Ne = Pb y d = h/senα, la úl-
tima ecuación queda como:

L h
Fr  Lsen   Pe  cos   Pb   cos   0 , de donde despejando Fr, obtenemos:
2 sen 

Pe  P  cos  
Fr   b h
2  tg   L  sen 2 

Si analizamos el resultado literal obtenido, es fácil darse cuenta de que, además de ser
dimensionalmente homogéneo, se convierte en el resultado anterior en el caso de que P b =
0 (equivalente a que no haya nadie sobre la escalera). También vemos que por el hecho de
subir una persona por la escalera, la fuerza de rozamiento requerida para que pueda darse
el equilibrio, aumenta y que (a igualdad de los restantes factores), a mayor h corresponde
una fuerza de rozamiento mayor. Sin embargo, como sabemos, la fuerza de rozamiento
puede tomar infinitos valores entre 0 y un valor máximo, de modo que si la altura h es
excesiva y el valor de la fuerza de rozamiento requerida para el equilibrio supera dicho
valor máximo, la escalera no aguantará y deslizará haciendo caer al bombero. Este hecho
explica, al menos en parte, que en los extremos de las escaleras se coloquen fundas de
goma con objeto de aumentar el valor de la fuerza de rozamiento máxima y poder subir
hasta arriba del todo con las máximas garantías.

¿Cómo podríamos hallar la altura máxima permitida?


Estática 28

De acuerdo con el razonamiento anterior, bastará sustituir en la ecuación anterior Fr por su


valor máximo, que en este caso viene dado por µ·RA = µ·(Pe+Pb), y despejar h. Si lo ha-
cemos así, llegamos a:

  Pe   L  sen 2  →   173   8  sen 2 60º  →


h    ( Pe  Pb )       h  0'4  (173  800)      
  2  tg    Pb  cos     2  tg 60º   800  cos 60º 

h = 5’1 m.

Si el bombero asciende a una altura superior, se rompe el equilibrio y caerá junto con la
escalera.

Hasta aquí, hemos ignorado el rozamiento de la escalera con la pared en la que se apoya.
Sin embargo se trata de una simplificación y, ahora, podríamos plantearnos qué ocurriría
si lo tuviésemos en cuenta. Lo veremos en el siguiente ejercicio.

11. Una escalera rígida, cuya longitud L es de 5 m, descansa contra una pared de tal
forma que su extremo superior queda a una distancia vertical de 3 m del suelo (tal y
como se observa en la figura). Sabiendo que el coeficiente de fricción entre la escalera
y el suelo vale 0’55, calculad cuanto debería valer como mínimo el coeficiente de fric-
ción entre la escalera y la pared, para que dicha escalera permanezca en equilibrio.

Como ya hemos hecho anteriormente,


consideraremos la escalera como una
barra rígida de masa m y longitud L,
tal que su base apoya en el punto A
del suelo horizontal y su otro extremo
en un punto B de una pared vertical.
En el esquema de la derecha se han
representado las fuerzas que actúan
sobre dicha escalera, debido a sus
interacciones con la Tierra, con el
suelo y con la pared, en el sistema de
coordenadas cartesianas habitual.
Estática 29

En principio, cabe esperar que cuanto mayor sea el rozamiento de la base de la escalera
con el suelo y a mayor altura se sitúe el extremo que apoya en la pared, menor será el ro-
zamiento mínimo necesario entre la escalera y la pared para que se dé el equilibrio.

Para resolver el problema seguiremos la misma estrategia que en otros anteriores, aplican-
do las condiciones de equilibrio a la escalera, lo que da lugar a las ecuaciones:
     
Fres  RA  FrA  P  RB  FrB  0
     
M res  M RA  M FrA  M P  M RB  M FrB  0

Expresando la ecuación de la fuerza resultante en componentes:

(0 , RA) + (FrA , 0) + (0 , -P) + (-RB , 0) + (0 , FrB) = 0 →

FrA – RB = 0 → RB = FrA

RA – P + FrB = 0 → RA = P – FrB

Como ya sabemos, el valor mínimo del coeficiente de rozamiento para que se produzca el
equilibrio se da cuando la fuerza de rozamiento toma su valor máximo. Por eso:

RB = µA·RA (1)

RA = P – µB min·RB (2)

Al expresar en componentes la ecuación del momento resultante tomando como centro de


momentos el punto A, los dos primeros vectores son nulos (por estar aplicados en dicho
punto) y el resto sólo tienen componente según OZ, con lo que tendremos:

L a h a
 P   RB  L    Bmin RB  L  0 → –P·a + 2RB·h + 2µB min·RB·a = 0 (3)
2 L L L

A  P
A partir de las ecuaciones (1) y (2) se obtiene: RB 
1   A  B min

Pa
Y a partir de la ecuación (3): RB 
2  (h   Bmin  a)
A  P Pa
Con lo que, igualando las dos últimas expresiones: =
1  A  B min
2  (h   Bmin  a)

1 2h 1 23
Y despejando, obtenemos finalmente:  Bmin   →  Bmin   = 0’32
A a 0'55 4

Analizando el resultado literal obtenido podemos darnos cuenta, por ejemplo, de que
cuanto mayor sea µA menor será el coeficiente de rozamiento mínimo necesario entre la
escalera y la pared (para unos valores de h y de a dados). También puede verse que, para
Estática 30

un valor de µA dado, cuanto mayor sea el cociente h/a (escalera más empinada) menor
será valor µB mínimo necesario para que se den las condiciones de equilibrio (y vicever-
sa). Por otra parte, cabe resaltar la no influencia del peso de la escalera en la situación
planteada.

Si nos fijamos en el resultado numérico, concluimos que cualquier valor inferior al míni-
mo obtenido (por ejemplo, 0’30), haría que el valor máximo posible de la fuerza de roza-
miento fuese inferior al valor real requerido de 0’32·RB y la escalera no podría estar en
equilibrio.

12. ¿Cuánto debe valer como mínimo el coeficiente de rozamiento entra la base de
una escalera y el suelo, para que al apoyarla contra una pared una persona pueda
ascender por ella sin que la escalera resbale?

En cualquier problema, siempre que sea posible, conviene reflexionar previamente, igno-
rar los datos numéricos (si los hay) y pensar sobre qué pasa ahí, qué es lo que se desea
conocer, qué interés puede tener la situación planteada, qué variables intervienen y cómo
pueden influir.

En este caso, nos encontramos ante un enunciado abierto en el que, a propósito, no se han
incluido datos cuantitativos (como suele ser habitual), donde se plantea una situación rela-
tivamente frecuente en la vida cotidiana y de especial interés en algunas profesiones como
pintores, electricistas o bomberos.

Sabemos (o intuimos) que si no hay ninguna fricción o tope entre la base de la escalera y
el suelo, esta caerá sin remedio. Podemos hacer una simulación previa utilizando algunos
objetos sencillos como una regla (escalera), la superficie de una mesa (suelo) y una pared
(o en su defecto una carpeta). Basta colocar la regla con uno de sus extremos en la super-
ficie de la mesa y el otro apoyado contra la pared en distintas posiciones, para comprobar
la influencia del ángulo formado entre la regla y la mesa y concretamente cómo cuanto
menor sea dicho ángulo, más fácilmente resbala nuestra “escalera” o, lo que es equivalen-
te, mayor tendría que ser el coeficiente de rozamiento entre el suelo y la escalera para que
esta permanezca en equilibrio (y viceversa). Podemos incluso pensar en alguna situación
límite como sería el caso de que el ángulo fuese aumentando hasta valer 90º (escalera to-
talmente vertical) donde no se precisaría ningún rozamiento con el suelo, puesto que no
habría ningún momento resultante que indujese a ningún giro de la escalera (aunque en-
tonces la situación sería distinta a la planteada, ya que no apoyaría nada contra la pared).

Para simplificar el problema, vamos a considerar la escalera como una barra homogénea
de masa m y longitud L (en realidad una escalera simple no es sino dos barras largas uni-
das por una serie de travesaños). También supondremos que la fricción con la pared es
nula o despreciable.

En el problema se pregunta acerca de cuánto debería valer, como mínimo, el coeficiente


de rozamiento entre el suelo y la escalera para que al apoyarla contra una pared perma-
nezca en equilibrio, es decir: para que tanto la fuerza resultante como el momento resul-
tante sean nulos. Por tanto, una estrategia adecuada para resolverlo será aplicar dichas
Estática 31

condiciones de equilibrio (esta estrategia se conoce habitualmente como “Método de las


reacciones”). Podemos pensar primero en una situación inicial muy sencilla en la que solo
intervenga la escalera (sin ninguna persona subiendo por ella):

En el esquema siguiente se ha representado la escalera apoyada contra la pared y las fuer-



zas que actúan sobre la misma, siendo R A la fuerza que el suelo hace sobre la escalera,
 
FrA la fuerza de rozamiento entre el suelo y la base de la escalera, Pe el peso de la escale-

ra, R B la fuerza que ejerce la pared sobre el extremos superior de la escalera y α el ángulo
entre la escalera y el suelo horizontal.

Aplicando las condiciones de equilibrio a la situación representada:


    
Fres  R A  FrA  Pe  RB  0
    
M res  M RA  M FrA  M Pe  M R B  0

Expresando en componentes (x-y) la primera ecuación:

(0 , RA) + (FrA , 0) + (0 , -Pe) + (-RB , 0) = 0 → RA – Pe = 0, FrA – RB = 0

Con lo que obtenemos: RA = Pe = me·g (1) y RB = FrA (2)

En cuanto al momento resultante, los vectores momento (perpendiculares al plano x-y)


solo tienen componentes (positivas o negativas) según el eje Z, de modo que si tomamos
como centro de momentos el punto A, podemos expresar la segunda ecuación como:

-Pe·0’5Lcosα + RB· Lsenα = 0 y teniendo en cuenta (1) y (2):

me g  cos  me g
-meg·0’5Lcosα + FrA· Lsenα = 0 → Fr  
A
2sen 2tg

Esta será la fuerza de rozamiento entre la base de la escalera y el suelo necesaria para que
la escalera quede en equilibrio. El coeficiente de rozamiento mínimo necesario corres-
Estática 32

ponderá a la situación en la que dicha fuerza de rozamiento tome su valor máximo que,
como ya sabemos, viene dado por:

Fr max A   min  R A → Fr max A   min  me g

Sustituyendo este valor en la ecuación anterior y simplificando llegamos finalmente a:

1
 min 
2  tg

Vale la pena detenerse brevemente en analizar el resultado anterior, comprobando que no


solo es dimensionalmente homogéneo (en este caso sin dimensiones en ambos miembros
de la igualdad), sino también cómo recoge las hipótesis expresadas al comienzo y, efecti-
vamente, conforme el ángulo α disminuya, el valor mínimo necesario del coeficiente de
rozamiento aumentará (y viceversa), así como los casos límite contemplados (para α →
90º ocurre que µ → 0, y para α → 0 ocurre que µ→∞). Además, el resultado obtenido nos
sirve para darnos cuenta de que en la situación contemplada, ni el peso ni la longitud de la
escalera, influyen en el coeficiente de rozamiento mínimo necesario para el equilibrio. En
ella, el ángulo α es el factor determinante. Podemos ahora, imaginar unos posibles datos y
obtener un resultado cuantitativo como, por ejemplo, para α = 45º → µ min = 0’5.

El resultado anterior, es válido cuando se trata únicamente de una escalera. Sin embargo,
lo habitual es que si se coloca una escalera en esa posición sea para que alguien suba por
ella. Podemos, pues, plantearnos ahora el mismo problema pero incluyendo una persona
de masa m que asciende por dicha escalera (seguiremos suponiendo que la fricción con la
pared es nula).

¿Cuál sería el valor mínimo del coeficiente de rozamiento entre el suelo y la escalera en
esa nueva situación?

El esquema sería el mismo que anteriormente pero incluyendo ahora la fuerza P o peso de

la persona y la fuerza R o fuerza que la escalera ejerce sobre la persona, igual y de sentido

contrario que su pareja N o fuerza que la persona hace sobre la escalera (principio de ac-
 
ción-reacción: N = - R ). Para una mayor claridad hemos representado por un lado las
fuerzas sobre la persona y por otro las fuerzas sobre la escalera.

α
Estática 33

Cabe esperar que por el hecho de estar la persona sobre la escalera, el valor mínimo del
coeficiente de rozamiento necesario para el equilibrio sea mayor que cuando estaba solo
la escalera, y que aumente según la persona va subiendo por la misma, aunque, a priori, no
sepamos cómo va aumentando. Podemos pensar en algún caso límite que sea obvio. Por
ejemplo: cuando la masa m de la persona sea nula, el resultado deberá convertirse en el
obtenido anteriormente para la escalera sola.

Aplicando las condiciones de equilibrio a la persona (que consideramos como una masa
puntual):
        
Fres p  R  P  0 → P   R y, como  R  N → P  N → N = mg

Aplicando ahora las condiciones de equilibrio a la escalera:


     
Fres e  R A  FrA  Pe  N  RB  0
     
M res  M RA  M FrA  M Pe  M N  M R B  0

Expresando en componentes (x-y) la primera ecuación:

(0 , RA) + (FrA , 0) + (0 , -Pe) + (0 , -N) + (-RB , 0) = 0 → RA – Pe –N = 0, FrA – RB = 0

Con lo que obtenemos:

RA = Pe + N = Pe + P → RA = me·g + m·g (1’)

RB = FrA (2’)

En cuanto a la segunda ecuación, si designamos como “d” a la distancia (medida sobre la


escalera) a que se encuentra la persona, en un momento dado de su ascenso, del punto A:

-Pe·0’5Lcosα - mg·dsenα + RB·Lsenα = 0 y teniendo en cuenta (2’):

-me·g·0’5Lcosα – mg·dsenα + FrA·Lsenα = 0. De donde:

me g  L cos   2  mg  dsen me g d  mg
FrA  → FrA  
2 L  sen 2  tg L

El valor máximo de la fuerza de rozamiento viene dado por: Fr max A   min  R A y tenien-
do en cuenta (1’) será: Fr max A   min  (me g  mg) . Sustituyendo en la ecuación anterior y
despejando el coeficiente de rozamiento, obtenemos finalmente:

 me dm
  
 2  tg L 
 min 
me  m
Estática 34

Si analizamos el resultado obtenido, veremos enseguida cómo para el caso particular de


que la masa de la persona sea 0, este se transforma, como es lógico, en el resultado ante-
rior (escalera sola). También vemos cómo en este caso, el valor del coeficiente de roza-
miento no depende solo del ángulo sino también de las masas y de la longitud de la esca-
lera y que, a igualdad de los restantes factores, el valor más alto del coeficiente de roza-
miento mínimo necesario para el equilibrio, se dará cuando la persona llegue arriba del
todo (d=L).

Si queremos obtener un resultado cuantitativo, basta asignar unos valores a las variables
como, por ejemplo, m = 80 kg, me = 5 kg, L = 3m, α = 45º y d = L y sustituir en la expre-
sión anterior, con lo que se obtiene: µ min = 0’97, como vemos casi el doble que cuando la
escalera estaba sola en la misma posición.

13. Una escalera, de longitud L y masa m, se apoya contra una pared vertical for-
mando un ángulo α = 45º con el suelo horizontal. Sabiendo que el coeficiente de roza-
miento entre el extremo superior de la escalera y la pared vale 0’25, determinad el
valor mínimo que ha de tener el coeficiente de rozamiento entre el extremo inferior y
el suelo para que la escalera permanezca en equilibrio y no resbale.

En el esquema adjunto se han representado las fuerzas que actúan sobre la escalera (supo-

niendo esta como una barra horizontal y homogénea), siendo R A la fuerza que el suelo

hace sobre la escalera, FrA la fuerza de rozamiento entre el suelo y la base de la escalera,
 
Pe el peso de la escalera, R B la fuerza que ejerce la pared sobre el extremo superior de la

escalera, FrB la fuerza de rozamiento entre pared y escalera, y α el ángulo de 45º entre la
escalera y el suelo horizontal.

α
Estática 35

Para que la escalera permanezca en equilibrio se deberá cumplir:


     
Fres e  R A  FrA  Pe  RB  FrB  0
     
M res  M RA  M FrA  M Pe  M R B  M FrB  0

Expresando en componentes (x-y) la primera ecuación:

(0 , RA) + (FrA , 0) + (0 , -Pe) + (-RB , 0) + (0 , FrB) = 0, con lo que obtenemos:

RA – Pe + FrB = 0 → RA = Pe - FrB → RA = Pe - FrB

FrA – RB = 0 → RB = FrA

El valor mínimo buscado del coeficiente de rozamiento será el correspondiente a cuando


ambas fuerzas de rozamiento toman su valor máximo, con lo que las ecuaciones anteriores
se transforman en:

RA = Pe - µB·RB

RB = µA min·RA

 A  Pe
Sustituyendo la expresión de RA en la segunda es fácil obtener: RB  min
(1)
(1   A  B )

A partir de la ecuación del momento resultante. Tomando como centro de momentos el


punto A y teniendo en cuenta que solo habrá componente según el eje OZ, tenemos:

L
 Pe   cos   RB  L  sen   B RB  L  cos   0 . Dividiendo por L·cosα queda:
2

Pe Pe
  RB  tg   B RB  0 → RB  (2)
2 2  (tg   B )

Igualando las ecuaciones (1) y (2) podemos obtener finalmente el valor de µ A min

 A  Pe Pe 1
min
= → A 
(1   A  B ) 2  (tg   B ) min
2tg   B
min

1
Sustituyendo los valores correspondientes:  A   0'44
2tg 45º 0'25
Estática 36

Si analizamos el resultado literal anterior, es fácil darse cuenta de que el valor mínimo
necesario del coeficiente de rozamiento entre la escalera y el suelo dependerá del ángulo
α, pero también del rozamiento entre la escalera y la pared, de forma que cuando estos
aumenten también aumentará el valor mínimo de µ A requerido para que se produzca el
equilibrio. También vemos que, en el caso particular de que µ B valiese 0, el resultado se
transforma en otro ya conocido (ved problema anterior) aumentando µA de 0’44 a 0’5.

El problema podría continuar preguntándonos ahora sobre cuanto debería valer µA si man-
teniendo los datos anteriores añadiésemos el caso de una persona (por ejemplo de 80 kg
de masa) que asciende por la escalera hasta arriba. En esta nueva situación, sin embargo,
conviene renunciar a obtener un resultado literal como hemos hecho antes, ya que con este
nuevo dato, las ecuaciones se alargan y resultaría excesivamente farragoso.

14. Una esfera de 2 kg se sujeta mediante un hilo (que, para simplificar, considerare-

mos inextensible y de masa despreciable) de modo que al aplicar una fuerza F sobre
ella, permanece en equilibrio en la situación representada en la figura.

En estas condiciones, calculad el valor de la fuerza aplicada, la tensión del hilo y la


fuerza ejercida sobre el techo.

La esfera (que podemos considerar puntual), se encuentra bajo la acción de las fuerzas
  
representadas en la figura (la fuerza F aplicada, su peso P y la tensión T del hilo engan-
chado al techo por el otro extremo).

X
Z
Estática 37


En las condiciones enunciadas, cabe esperar que el valor de la fuerza F necesaria para
mantener el equilibrio, sea mayor (siempre a igualdad de los restantes factores influyen-
tes) cuanto mayor sea la masa de la esfera que pende del hilo y cuanto más se aproxime a
90º el ángulo α entre el hilo tenso y la vertical, existiendo un caso límite obvio, corres-
pondiente a la situación en la que α = 0 (la esfera cuelga en la vertical) para el cual el va-

lor de F debería ser 0 cualquiera que fuese el peso de la esfera.

Para calcular el valor de F , aplicaremos a la esfera la condición de equilibrio:
   
Fres  F  P  T  0

Si la expresamos en componentes (con el sistema de referencia de la figura anterior):

( F , 0)  (0 ,  P)  (Tsen , T cos  )  0 , con lo que:

F – T·senα = 0 → F = T·senα (1)


-P + T·cosα = 0 → P = T·cosα (2)

Dividiendo ahora (1) entre (2) y despejando F obtenemos:

F  P  tg → F  mg  tg

Si analizamos el resultado literal anterior, es fácil darse cuenta de que cumple las hipóte-
sis de partida y que F aumenta cuanto mayor sea la masa de la esfera y más se aproxime α
a 90º. Dicho resultado contempla también el caso límite de F = 0 para α = 0.

Sustituyendo valores numéricos: F = 2·10·tg 30º = 11’55 N

Para calcular la tensión del hilo, basta con utilizar cualquiera de las dos ecuaciones ante-
riores (1) o (2) y despejar T.

P 20
De la ecuación (2) obtenemos que T  y sustituyendo T  = 23’09 N
cos  cos 30º

En cuanto al valor de la fuerza que


el hilo ejercerá sobre el techo, te-
niendo en cuenta que este se con-
sidera de masa despreciable, dicha
fuerza deberá tener
 el mismo valor
(módulo) que T pero sentido con-
trario, tal y como se indica en la
figura de la derecha.

Así pues: T’ = T = 23’09 N


  
T '   T  (23'09  sen30º ,  23'09  cos 30º )  T '  (11'55 ,  20) N
Estática 38

15. Una barra de 2 kg y de longitud L = 1 m, tiene uno de sus extremos articulado y



sujeto al techo de tal modo que al aplicar una fuerza F sobre el otro extremo, la ba-
rra permanece en equilibrio en la posición indicada en la figura. En esas condiciones,
calculad el valor de la fuerza aplicada y el de la fuerza que hace el techo sobre la ba-
rra para un ángulo α = 30º.

Sobre la barra actúan las fuerzas representadas en el esquema siguiente:

Como podemos ver, a diferencia de lo que sucedía en el ejercicio anterior, la fuerza peso
 
P y la fuerza F no actúan ahora sobre el mismo punto y, por otra parte, debido a la exis-

tencia de la articulación, desconocemos “a priori” la dirección exacta de la fuerza R que
el techo ejerce sobre la barra (igual y de sentido contrario a la que ejerce la barra sobre el
Estática 39


techo). Sin embargo, cabe esperar que el valor de F necesario para mantener el equilibrio

en la situación mostrada en la figura, dependa de los valores de P y del ángulo α de igual
forma que en el ejercicio anterior y que cuanto mayor sea el peso (en este caso de la barra)
y más se acerque α a 90º, mayor deberá ser F.

Como ya sabemos, las condiciones de equilibrio son:


   
Fres  F  P  R  0
   
M res  M F  M P  M R  0

En componentes, la primera ecuación es:

(F , 0) + (0 , -P) + (Rx , Ry) = 0, de donde obtenemos:

F = -Rx (1)
P = Ry (2)

La segunda, planteada tomando como centro de momentos el punto de aplicación de R ,
queda como:

F·L·cosα – P·0’5L·senα = 0, y despejando:

mg  tg
F
2

El resultado literal obtenido no solo es dimensionalmente homogéneo (condición necesa-


ria para su validez) sino que, además, contempla las hipótesis de partida respecto al valor
de F necesario.

20  tg 30º
Sustituyendo valores: F = = 5’77 N
2

Ahora ya podemos conocer el valor de R, simplemente sustituyendo en (1) y (2):



Rx = -5’77 N y Ry = 20 N, con lo que R  (5'77 , 20) N → R = 20’82 N

También podemos hallar el ángulo φ que forma R con la vertical:

De la expresión Ry = R·cosφ → φ = arccos (Ry/R) = arccos (20/20’82) → φ =16’10º

El resultado muestra también que, tal y como habíamos supuesto, en este caso la fuerza
ejercida por el techo no tiene la misma dirección que la barra.
Estática 40

16. Una barra de 2 m de longitud y 1000 kg de masa está articulada en su extremo


inferior y forma un ángulo de 30 º con la horizontal tal y como se observa en la figura
adjunta. Sabiendo que el cuerpo suspendido tiene una masa de 2000 kg y que el cable
sujeto al tabique forma un ángulo de 53 º con la pared, determinad la tensión de dicho
cable y la fuerza que actúa sobre la barra en la articulación.

Si denominamos sistema A al cuerpo suspendido y B a la barra, las fuerzas que actúan


 
sobre el sistema A serán, su peso PA y la tensión T2 ' del cable. Sobre la barra (B), serán la
 
reacción R del suelo (que, a priori, no sabemos su dirección), el peso PB de la propia ba-
 
rra, y las tensiones T1 y T2 de los cables sujetos al extremo superior de la misma (supues-
tos ambos de masa despreciable).
Estática 41

Aplicando las condiciones de equilibrio al sistema A:


  
FresA  PA  T2 '  0 , y en componentes x-y:

(0 ,  PA )  (T2' , 0)  0 → T2'  PA (1)

Si hacemos lo mismo para el sistema B:


    
Fres B  R  PB  T1  T2  0 , y en componentes x-y:

(R·cosφ , R·senφ) + (0 , -Pb) + (-T1·cos37º , T1·sen37º) + (0 , -T2) = 0

R·cosφ - T1·cos37º = 0 (2)

R·senφ –PB + T1·sen37º -T2 = 0 (3)

En cuanto al momento resultante:


    
M res B  M R  M Pb  M T1  M T2  0

Si tomamos como centro de momentos el extremo articulado de la barra, y tenemos en


cuenta que solo habrá componentes según el eje Z de coordenadas, tendremos que:

-PB·(L/2)·cos30º +T1·L·sen67º-T2·L·cos30º = 0 (3)

Si en la última ecuación (3) obtenida tenemos en cuenta que T2 = T2’ = PA y despejamos


T1, obtenemos finalmente que:

 P  cos 30º
T1   PA  B  
 2  sen 67º

y sustituyendo valores numéricos, obtenemos: T1 = 23520’4 N

Finalmente, solo tenemos que utilizar las ecuaciones (2) y (3) para hallar R x y Ry y luego
ya podemos determinar el módulo y la dirección.

De (2): Rx = R·cosφ = T1·cos37º = 23520’4·cos37º = 18784’2 N

De (3): Ry = R·senφ = Pb -T1·sen37º +T2 = 10000-23520’4·sen37º+20000 =15845’1 N



Así pues: R  (18784'2 , 15845'1) N → R = 24574’6 N

Dado que, por ejemplo, Rx = R·cosφ → cosφ = (Rx/R) → φ = arccos(Rx/R) = 40’1 º


Estática 42

17. Un saltador de trampolín de 80 kg de masa, se sitúa justo en el borde de una tabla


homogénea de longitud L = 5 m y 20 kg de masa la cual se sujeta a dos pilares A y B
distantes 2 m entre sí, tal y como se muestra en la figura adjunta.

Calculad la fuerza ejercida por la tabla sobre cada uno de los pilares

Se trata este de un problema que conecta con una situación frecuente en piscinas en las
que hay un dispositivo similar al propuesto en el enunciado y en la que, obviamente, in-
teresa tener en cuenta las fuerzas que se ejercen tanto sobre la tabla como sobre los sopor-
tes a los cuales se sujeta. De acuerdo con el enunciado nos vamos a limitar a considerar la
situación de equilibrio expuesta en la que el saltador se halla en reposo en el extremo de
la tabla.
 
Sobre el saltador actúan la fuerza peso Ps y la fuerza R s que la tabla ejerce sobre él ver-
ticalmente hacia arriba, tal y como se observa en el esquema siguiente (en el que conside-
ramos el saltador como una masa puntual):


Sobre la tabla actúan la fuerza N s vertical y hacia abajo, ejercida por el saltador (pareja
 
acción-reacción de R s ), el peso Pt de la tabla (con origen en el centro de la misma) y las
 
fuerzas que sobre ella ejercen los apoyos A y B (que designaremos como FA y FB ).
Estática 43

 
En cuanto a las fuerzas FA y FB , sabemos que ambas son perpendiculares a la superficie
de contacto pero, a priori, desconocemos su sentido. ¿Cómo podríamos averiguarlo?

Para conocer en qué sentido actúa cada una de las fuerzas de los apoyos, basta con realizar
unos pequeños razonamientos:

a) Si tomamos como centro de momentos el punto de sujeción de la tabla con el apoyo A,


situado en el extremo izquierdo de la misma, concluiremos que la fuerza que sobre la ta-

bla haga el otro apoyo ( FB ) necesariamente debe ir hacia arriba, para que la suma total

de todos los momentos pueda ser nula, ya que el momento de la fuerza FA valdría 0 y los
 
momentos de las fuerzas restantes sobre la tabla ( Pt y N s ) van ambos en el mismo senti-
do (según el eje OZ-).

¿Qué ocurre si tomamos como centro de momentos el punto de enganche con el pilar B?

b) Si tomamos el punto de sujeción de la tabla con el pilar B como centro de momentos es



fácil concluir, siguiendo un razonamiento similar al anterior, que la fuerza FA que sobre
la tabla haga el apoyo A, debe ir hacia abajo para que la suma total de los momentos pue-
da ser nula.

Los resultados anteriores, confirman, la idea intuitiva de que al colocarse el saltador en el


extremo de la tabla, esta presiona al pilar B hacia abajo pero estira hacia arriba del A. Ca-
be esperar que dichas fuerzas aumenten cuanto mayor sea el peso del saltador (y de la
tabla). Lógicamente sin saltador y con una tabla de masa despreciable, ambas fuerzas se-
rían nulas.

De acuerdo con los párrafos anteriores, las fuerzas que actúan sobre la tabla, podemos
representarlas mediante un esquema como el siguiente:
Estática 44

Aplicando las condiciones de equilibrio al saltador:


 
R s + Ps = 0

Y en componentes: Rs – Ps = 0 → Rs = Ps (1)

Aplicando las condiciones de equilibrio a la tabla, obtenemos dos ecuaciones:

   
FA  FB  Pt  N s  0
   
M FA  M FB  M Pt  M N s  0

Si expresamos la primera de las dos ecuaciones vectoriales anteriores en componentes


(solo existen componentes según eje OY), tenemos:

-FA + FB –Pt – Ns = 0 (2)

Si ahora hacemos lo mismo con la segunda tomando como centro de momentos el engan-
che de la tabla con el pilar A (extremo izquierdo), obtenemos:

0 + FB·d – Pt·(L/2) – Ps·L = 0 (3)

En la ecuación anterior, L es la longitud total de la tabla y d la distancia entre los pilares.

Tenemos, pues, tres ecuaciones con tres incógnitas.

A partir de la ecuación (3) podemos obtener la expresión de FB:

 Pt 
  Ps   L
FB   
2
d

Además de ver que el resultado es dimensionalmente homogéneo, podemos comprobar


cómo FB aumenta con el peso de la tabla y del saltador (a igualdad de los restantes facto-
res). Además, para una tabla y saltador dados, se puede ver que la fuerza FB es directa-
mente proporcional al cociente (L/d). El resultado también contempla el caso límite de
que no haya saltador y el peso de la tabla sea nulo. En ese caso, FB = 0, es decir, la tabla
no ejercería ninguna fuerza sobre el pilar.

Sustituyendo valores: FB = 2250 N

Para obtener FA sustituiremos FB anterior en la ecuación (2) y tendremos en cuenta que,


según el principio acción-reacción, Ns = Rs y que, como se muestra en (1), Rs = Ps. Con lo
que la ecuación (2) queda como:
Estática 45

 Pt   Pt 
  Ps   L   Ps   L
-FA + 
2  –P –P =0 → F  2   P  P 
t s A t s
d d

Sustituyendo valores numéricos: FA = 1250 N

Las fuerzas que hemos calculado son las que ejerce la parte superior de cada pilar sobre la
tabla que, de acuerdo con el principio de acción y reacción, serán de igual módulo y de
sentido contrario a las ejercidas por la tabla sobre dichos pilares.

Vemos, pues, que la fuerza sobre el pilar A es sensiblemente menor que sobre el B. Este
sería un dato a contemplar en la construcción de un trampolín como el aquí descrito.

18. Suponiendo que para romper una nuez


determinada se precise ejercer sobre la
cascara dos fuerzas iguales y opuestas (una
a cada lado de la misma) de 50 N cada una.
Calculad el valor mínimo F1 necesario
cuando, en lugar de hacerlo directamente,
se rompa utilizando el cascanueces de la
figura adjunta.

Para que se produzca una situación de equilibrio estático del sistema (cascanueces + nuez)
en el momento de romperse la nuez, será necesario que las dos fuerzas exteriores actuan-
tes sobre el cascanueces tengan igual módulo (simbolizado por F1 en la figura del enun-
ciado), la misma dirección y sentidos opuestos (para que la resultante sea nula). Además,
los vectores representativos de dichas fuerzas deberán encontrarse sobre la misma recta de
aplicación (para que el momento resultante sea nulo).

Si queremos relacionar la fuerza F1 con la fuerza que se ejerce sobre la nuez, conviene
descomponer el sistema inicial en cuatro: las dos barras, la nuez y el eje, analizando las
fuerzas que actúan sobre cada uno de ellos. Con objeto de simplificar, nos limitaremos a
trabajar con los módulos de dichas fuerzas designado igual a los que tengan el mismo va-
lor y utilizando el mismo color para los pares acción-reacción, con independencia del
cuerpo sobre el que actuen. También supondremos pesos despreciables.

Sobre la nuez, la barra superior ejerce una fuerza vertical y hacia abajo, de módulo F2
igual y de sentido contrario a la que ejerce la nuez sobre dicha barra (par acción-reacción).
La situación correspondiente a la interacción entre la barra inferior y la nuez es simétrica a
la anterior; en este caso, la barra ejerce sobre la nuez una fuerza vertical y hacia arriba, de
módulo F2, igual y de sentido contrario a la que ejerce la nuez sobre dicha barra (par ac-
ción-reacción). En la figura siguiente se han representado las fuerzas sobre la nuez me-
diante vectores, simbolizando sus módulos como F2 (en distinto color). Para mayor clari-
Estática 46

dad los vectores se han dibujado ligeramente separados pero en la realidad, para que solo
produzcan el efecto de ruptura, han de estar ambos sobre la misma recta.

Sobre el eje, la situación es similar a la anterior y para que no se produzca efecto alguno,
se deberá cumplir que las dos fuerzas que actúan sobre el mismo (ejercidas por los extre-
mos de las barras en contacto con él) sean iguales y de sentidos contrarios.

Sobre la barra de la figura actúan tres fuerzas: la ejercida por la mano (de módulo F1), la
ejercida por la nuez (de módulo F2) y la que ejerce el eje (de módulo F3). En la barra infe-
rior (no representada) las fuerzas son las mismas pero de sentido contrario
Estática 47

Aplicando ahora las condiciones de equilibrio a la barra superior (ya en componentes es-
calares y tomando el eje como centro de momentos) y llamando “L” a la longitud total de

la barra (15 cm) y “d” a la distancia entre el punto de aplicación de F2 y el eje (3 cm), se
tiene que:

-F1 + F2 – F3 = 0 (1)

F1·L·cosα – F2·d·cosα + 0 = 0 (2)

d
Despejando F1 de la ecuación (2): F1  F2 
L

0'03
Y sustituyendo valores: F1  50  → F1 = 10 N
0'15

Con este cascanueces, cualquier fuerza mayor de 10 N será suficiente para romper la nuez,
puesto que nos proporcionaría valores de F2 superiores al mínimo de 50 N necesario. La
utilidad de este aparato se basa, pues, en la posibilidad que nos ofrece de mediante peque-
ñas fuerzas ejercidas sobre el mismo, conseguir la fuerza necesaria para romper la nuez
(en este caso, mediante una fuerza cinco veces menor que la mínima necesaria de 50 N).
Constituye un ejemplo de máquina simple denominada “palanca de segundo género”.

El resultado literal obtenido, no solo es dimensionalmente homogéneo (condición necesa-


ria para poder aceptarlo como válido), sino que, además, nos muestra el papel que juega el
cociente d/L, que cuanto menor sea su valor, menor podrá ser la fuerza que se precisa
ejercer sobre el cascanueces para poder romper la nuez.

19. En la figura adjunta hay una barra


vertical sujeta firmemente al techo y otra
unida a ella mediante una articulación
(A) que le permite un movimiento de giro.
Esta segunda barra tiene una masa m = 2
kg y una longitud total L = 40 cm. Sobre
su extremo se sitúa un objeto de 8 kg de
masa y queremos saber qué valor debe

tener la fuerza FB aplicada a una distan-
cia d = 5 cm de la articulación, para que
dicha barra se mantenga en equilibrio en
la posición horizontal que se muestra en
la figura.

Datos: Se supone barra homogénea y que el centro de gravedad del objeto (que po-
demos considerar puntual), está prácticamente sobre el extremo libre de la barra.
Estática 48

La situación planteada en este caso es similar a lo que ocurre cuando se desea aguantar un
peso de forma que el brazo y antebrazo (unidos por la articulación del codo) formen entre
sí un ángulo recto, para lo cual el músculo del bíceps ha de ejercer una fuerza hacia arriba.

Para calcular la fuerza que demanda descompondremos el sistema en dos (por un parte el
objeto y por otra la barra horizontal).

Sobre el objeto actúa la fuerza peso (vertical y hacia abajo) ejercida por la Tierra y la
fuerza que le hace la barra (vertical y hacia arriba), tal y como se observa en la figura ad-
junta.


Aplicando la condición de equilibrio Fres  0 obtenemos que:
 
R  P2  0

En componentes (ambas se ejercen en el eje de coordenadas OY):

R – P2 = 0 → R = P2 = m2·g = 8·10 = 80 N


Sobre la barra actúan la fuerza FB vertical y hacia arriba (que hemos de hallar), la fuerza
 
peso P1 con origen en su centro (vertical y hacia abajo), la fuerza N ejercida por el objeto

sobre el extremo libre de la barra (vertical y hacia abajo) y la fuerza FA que ejerce la arti-
culación sobre su extremo izquierdo (también vertical y hacia abajo).
Estática 49

  
Conviene observar que FA tiene necesariamente el mismo sentido que P1 y que N puesto
que si, por ejemplo, tomásemos como centro de momentos el punto B, sería el único mo-
do de que el momento resultante sobre la barra pudiera ser nulo. En efecto: con ese punto

como centro de momentos, el momento de la fuerza FB sería 0 (puesto que está aplicada
 
en ese mismo punto) y los momentos de las fuerzas P1 y N harían girar a la barra en el

sentido de las agujas del reloj (alrededor de B), mientras que el momento de FA la haría
girar en sentido contrario.

Para determinar FB nos interesará aplicar las condiciones de equilibrio a la barra.

Aplicando la condición de equilibrio Fres  0 obtenemos que:
   
FA  FB  P1  N  0

Y en componentes escalares: -FA + FB – P1 – N = 0

Si tenemos en cuenta que de acuerdo con el principio de acción y reacción N = R y que


por otra parte (como ya hemos visto) R = P2, nos queda:

-FA + FB – P1 – P2 = 0 (1)

Aplicando ahora la condición de equilibrio M res  0 (tomando como centro de momentos
el punto A), resulta:
  
M FB  M P1  M N  0

Y en componentes escalares: FB·d –P1·0’5L –P2·L = 0 (2)

Para obtener FB, basta con despejar en esta última ecuación, con lo que:

 P1 
  P2   L
FB   
2
Y sustituyendo los valores correspondientes:
d

 20 
  80   0'4
FB   
2
= 720 N
0'05

Como ya hemos comentado al comienzo, la situación planteada es similar a lo que ocurre


cuando aguantamos una pesa. Para ilustrar esto, hemos reproducido a continuación las
figuras correspondientes con los mismos datos del enunciado:
Estática 50

Vale la pena fijarse que en la posición indicada para aguantar una pesa de 80 N el bíceps
(suponiendo que solo actué este músculo) debería estar haciendo una fuerza de 720 N
(nueve veces mayor).

Otro dato de interés es la fuerza que se ejerce en la articulación del codo. Para conocerla,
basta con despejar en la ecuación (1) anterior:

-FA + FB –P1 –P2 = 0 → FA = FB – (P1 + P2) = 720 – (20 + 80) = 620 N

20. Una barra de 20 kg de masa y 4 m de longitud, se mantiene en equilibrio en la si-


tuación representada en la figura adjunta. En uno de sus extremos está articulada al
techo y en el otro está unida a un resorte de 1 m de longitud y que podemos conside-
rar ideal (sin masa), cuya constante elástica es de 400 N/m. Con estos datos, se pide:

a) El alargamiento experimentado por el resorte


b) La fuerza que actúa sobre la barra en la articulación
c) El valor del ángulo φ

En el sistema formado por la barra y el resorte, el que este último se alargue más o menos
respecto de su longitud inicial (que denominaremos como d 0) cabe esperar que dependa
del peso de la barra y también de la constante elástica del resorte, de modo que cuanto
mayor sea el peso y menor la constante elástica, mayor será el alargamiento Δd experi-
mentado. Podemos pensar también en algún caso límite obvio como, por ejemplo, que si
el peso de la barra fuese nulo no habría ningún alargamiento del resorte.
Estática 51

Sobre la barra actúan las fuerzas representadas en el esquema siguiente:


Además del peso P de la barra con origen en su punto medio (se supone una barra homo-

génea), actúan la fuerza elástica Fe del resorte que tira de su extremo derecho vertical-

mente hacia arriba y la fuerza de reacción R del techo que actúa en la articulación sobre el
extremo izquierdo de la barra y cuya dirección, a priori, ignoramos.

En el equilibrio, se cumple:
   
Fres  0  R  P  Fe  0
   
M res  0  M R  M P  M Fe  0

Expresando la primera ecuación en componentes (x-y):

(Rx , Ry) + (0 , -P) + (0 , Fe) = 0, con lo que se obtiene:



Rx = 0. ( R sería vertical y hacia arriba)

Ry – P + Fe = 0 → Ry = P – Fe

En cuanto a la segunda ecuación, si tomamos como centro de momentos el punto en el


que se encuentra la articulación, tenemos en cuenta que los vectores solo tienen una com-
ponente según el eje OZ y designamos como L la longitud de la barra, tendremos:

0 –P·0’5L cosφ + Fe·L·cosφ = 0 → – 0’5·P + Fe = 0

De acuerdo con la ley de Hooke, el módulo de la fuerza elástica viene dado por: Fe = K·Δd
en donde K es la constante elástica del muelle o resorte e Δd su deformación (en valor
absoluto) respecto a su longitud inicial (que, en este caso, denominamos como d 0). Susti-
tuyendo en la última ecuación:
Estática 52

P
– 0’5·P + K·Δd = 0 → Δd  y operando: Δd = 0’25 m
2K

Si analizamos el resultado literal obtenido nos damos cuenta rápidamente de que, además
de ser dimensionalmente homogéneo, contempla las hipótesis de partida y, efectivamente,
la deformación del resorte aumenta con el valor del peso de la barra y disminuye cuanto
mayor sea la constante elástica. También recoge el caso límite de alargamiento nulo si el
peso de la barra también fuese nulo.

En cuanto al resto de magnitudes buscadas, para calcular R bastará con sustituir en la
expresión de Ry, con lo que se obtiene:

Ry = P – Fe = mg - K·Δd = 20·10 – 400·0’25 = 100 N y como Rx = 0 → R = (0 , 100 ) N.

El cálculo del ángulo φ se puede realizar fácilmente mediante sencillas consideraciones


trigonométricas. En efecto, en el triángulo rectángulo del esquema anterior, se cumple:

d 0  Δd  d  Δd   1'25 
sen  →   arcsen  0  y sustituyendo:   arcsen   → φ = 18’2º
L  L   4 

Naturalmente, estos resultados son válidos en tanto en cuanto podamos considerar la barra
como la hipotenusa de un triángulo rectángulo uno de cuyos catetos sea el resorte alargado
(tal y como hemos hecho aquí).

21. Una barra homogénea de 80 cm de longitud y


10 kg de masa está articulada por un extremo a
una pared y sujeta por un cable en el otro extre-
mo. Apoyamos sobre ella un disco de 10 cm de
radio y 5 kg de masa de modo que se alcanza la
situación de equilibrio que se muestra en la figura
adjunta.

Determinad la tensión del cable y la reacción en la


articulación.

Para resolver este problema conviene considerar por


un lado el sistema formado por la barra y por otro el
formado por el disco, aplicando las condiciones de
equilibrio a cada uno de ellos.


En el esquema siguiente F es la fuerza que la pared ejerce sobre la articulación (reacción
en la articulación) la cual hemos dibujado de forma aleatoria ya que, en principio, desco-

nocemos su dirección exacta; N es la fuerza normal que el disco ejerce sobre la barra (na-
Estática 53


turalmente, la barra ejercerá otra igual y de sentido contrario sobre el disco); Pb representa
el peso de la barra (cuyo punto de aplicación, coincide con el punto medio de la barra) y,

finalmente la tensión del cable T o fuerza que este ejerce sobre el extremo superior de la
barra.

Para que la barra se encuentre en equilibrio, será necesario que:


    
Fres  F  N  Pb  T  0
    
M res  M F  M N  M Pb  M T  0

En componentes, la primera ecuación es:

(Fx , Fy) + (N·cos30º , -N·sen30º) + (0 , -Pb) + (-Tcos40º , T·sen40º) = 0. De donde:

Fx + N·cos30º - Tcos40º = 0 (1)

Fy - N·sen30º -Pb + T·sen40º = 0 (2)

Para expresar el momento resultante en componentes, tendremos en cuenta que solo existe
componente según el eje Z de coordenadas y tomaremos como centro de momentos el
extremo inferior (articulación) de la barra. Para calcular cada uno de esos momentos, de-

signaremos como dN la distancia del punto de aplicación de la fuerza N al centro de mo-
mentos (en principio, desconocida), como L a la longitud total de la barra y como α al

ángulo formado (por el camino más corto) entre la fuerza T y la dirección de la barra,
con lo que:

Mres = 0 - N·dN·sen90º - Pb·0’5L·sen150º + T·L·senα = 0


Estática 54

Basta un sencillo análisis de la figura para darse cuenta rápidamente que, tal y como se
muestra en la figura siguiente, α = 80º (puesto que 40º + 60º + α = 180º)

En cambio, el cálculo de la distancia d N es algo más laborioso. Para llevarlo a cabo, nos
ayudaremos del siguiente esquema ampliado:

En la figura anterior, se cumple que:

d r  r  cos 30º r  (1  cos 30º )


sen30º   → dN 
dN dN sen30º
Estática 55

Sustituyendo ahora α y dN en la ecuación del momento resultante:

 r  (1  cos30º )   P ·L 
 N   sen 90º  b   sen 150º T  L  sen 80º  0 (3)
 sen 30º   2 

Solo mediante la ecuación anterior es imposible calcular el valor de T que se nos pide en
el enunciado del problema puesto que desconocemos N. ¿Cómo podríamos calcular N?
Obviamente, no podemos hacerlo con las ecuaciones (1) y (2), luego tendremos que bus-
car otra estrategia. Recordemos que N representa el valor de la fuerza que actúa sobre la
barra debido a su interacción con el disco y que dicho valor coincide con R B correspon-
diente a la fuerza que la barra ejerce sobre el disco. Por tanto, una posible estrategia será
tratar de obtener RB aplicando la condición de equilibrio al disco.

Sobre el disco actúa la fuerza peso Pd con origen en su centro (se supone homogéneo), la

fuerza de reacción de la pared (que hemos denominado R A ) y la fuerza de reacción de la

barra (que hemos designado como R B ) que, de acuerdo con el principio de acción-

reacción, es igual y de sentido contrario a la fuerza N anteriormente considerada,

   
Aplicando al disco la condición de equilibrio Fres  0 , tenemos: R A  RB  Pd  0
Expresando la ecuación anterior en componentes:

(RA , 0) + (-RB·cos30º , RB·sen30º) + (0 , -Pd) = 0. De donde:

RA – RB·cos30º = 0 → RA = RB·cos30º

Pd
RB·sen30º -Pd = 0 → R B 
sen30º
Estática 56

Si tenemos en cuenta que RB = N, la última expresión obtenida se puede expresar como:

Pd
N (4) → N = 50/0’5 = 100 N
sen30º

Con esta última ecuación ya podemos resolver el problema. En efecto, para calcular el
valor de la tensión del cable basta sustituir la expresión de N que acabamos de obtener en
la ecuación (3) y despejar T:

 Pd   r  (1  cos30º )   P ·L 
    sen 90º  b   sen 150º T  L  sen 80º  0 →
 sen30º   sen 30º   2 

 Pd   r  (1  cos30º )   P ·L 
    sen 90º   b   sen 150º
 sen30º   sen 30º   2 
T
L  sen 80º

Finalmente, sustituyendo los valores numéricos se obtiene: T = 72’76 N


Con los valores de N y T obtenidos, resulta sencillo calcular ahora la reacción F en la
articulación, sin más que sustituir en las ecuaciones (1) y (2) anteriores. En efecto:

Fx + N·cos30º- Tcos40º = 0 → Fx = -N·cos30º + Tcos40º = -100·cos30º + 72’76·cos40º →

Fx = -30’87 N

Fy - N·sen30º- Pb + T·sen40º = 0 → Fy = N·sen30º + Pb - T·sen40º =

50 + 100 – 72’76·sen40º → Fy = 103’23 N


Por tanto: F  (30'87 , 103'23) N
Estática 57

22. El sistema de la figura se encuentra en equilibrio estático con una tensión en la


catenaria de 5000 N.

Sabiendo que la barra tiene una masa de 100 kg, calculad el valor de la tensión del
tirante y el de la fuerza que se realiza sobre la barra en la articulación.

Se trata de un problema similar a los anteriores. Para resolverlo consideraremos como


sistema la barra (que, como siempre, supondremos homogénea). Las fuerzas que actúan

sobre dicho sistema se han representado en la figura siguiente y son: la tensión T2 que

ejerce la catenaria sobre el extremo superior, la tensión T1 ejercida por el tirante sobre ese
mismo extremo, el peso de la barra (con origen en el punto medio) y la fuerza de reacción

F ejercida por el suelo sobre el extremo inferior articulado de la barra (cuya dirección, en
principio, desconocemos).

Para resolver el problema seguiremos la estrategia habitual y aplicaremos las condiciones


de equilibrio a la barra:
    
Fres  F  P  T1  T2  0
Estática 58

    
M res  M F  M P  M T1  M T2  0

La primera ecuación expresada en componentes, resulta ser:

(Fx , Fy) + (0 , -P) + (-T1·cos30º , -T1·sen30º) + (T2·cos20º , -T2·sen20º) = 0. De donde:

Fx -T1·cos30º + T2·cos20º = 0 (1)

Fy -P-T1·sen30º-T2·sen20º = 0 (2)

En cuanto al momento resultante, si tomamos como centro de momentos el extremo infe-


rior de la barra y tenemos en cuenta que los vectores sólo tienen componente según el eje
Z, podemos escribir:

-P·0’5L·sen150º + T1·L·sen150º-T2·L·sen80º = 0 (3)


En esta última ecuación, la única incógnita es T 1, de modo que despejando:

P  sen 80º  1000  sen 80º 


T1   T2    → T1   5000    → T1 = 10348’1 N
2  sen 150º  2  sen 150º 

Ahora sustituyendo el valor de T1 obtenido en las ecuaciones (1) y (2) podemos hallar las
componentes Fx y Fy de la fuerza ejercida sobre la barra en la articulación:

Fx = T1·cos30º - T2·cos20º → Fx = 10348’1·cos30º - 5000·cos20º = 4263’3 N

Fy = P - T1·sen30º - T2·sen20º → Fy = 1000 - 10348’1·sen30º - 5000·sen20º = 7884’2 N



Con lo que F = (4263’3 , 7884’2) N

Podemos ahora calcular el módulo de F como:

F  Fx2  Fy2  4263'32  7884'2 2  8963'0 N

Y su dirección:

Fx 4263'3
cos     0'476 → α = 61’6º
F 8963
Estática 59

PROBLEMAS COMPLEMENTARIOS


1. Calculad qué valor debe tener fuerza exterior aplicada F en la situación mostrada
en la figura adjunta para que la barra, de 20 kg de masa, permanezca horizontal.

Datos: Masa de la persona 80 kg

Rdo. F = 350 N

2. Una escalera simple de 4 m de longitud y 30 kg de masa está apoyada en el suelo y


en una pared vertical de modo que forma un ángulo de 60º. Sabiendo que el coeficien-
te de fricción con la pared y con el suelo es de 0’4, determinad la altura a la que po-
drá ascender una persona de 70 kg sin que se rompa el equilibrio.

Rdo. 2’9 m

3. Una escalera simple de 50 kg y 4 m de longitud se encuentra en equilibrio apoyada


en una pared vertical y formando un ángulo de 53º con la horizontal. Si el coeficiente
de fricción de la escalera con la pared es de 0’4, calculad el valor mínimo que debe
presentar el coeficiente de fricción entre la escalera y el suelo para que una persona
de 80 kg pueda ascender por esa escalera y llegar hasta su punto más alto sin que se
rompa el equilibrio

Rdo. 0’378
Estática 60

4. La barra de la figura tiene


una longitud de 2 m y tanto su
masa como el coeficiente de
fricción con el tabique se consi-
deran despreciables. Sabiendo
que al aplicar la fuerza F = 100
N representada en la figura,
dicha barra se halla en equili-
brio estático, se pide:

a) La tensión de la cuerda y la reacción del tabique sobre la barra.



b) Si, actuando la misma fuerza F , la masa de la barra no fuese despreciable sino que
valiese 5 kg ¿cuánto debería valer, como mínimo el coeficiente de fricción con el tabi-
que para seguir manteniendo dicho equilibrio?

Rdo. a) T = 200 N, R = 173’2 N. b) µ = 0’11

5. La viga de la figura adjunta tiene una


masa de 1000 kg y una longitud de 2 m.
Sabiendo que se encuentra en equilibrio
en la situación representada, calculad la
tensión del cable y la fuerza sobre la barra
en la articulación.

Rdo. T = 4706’5 N, R  (3758'8 , 7167'6) N

Notas:

En todo el tema con objeto de simplificar hemos considerado como valor de la intensidad del cam-
po gravitatorio g = 10 N/kg

Hemos supuesto que quienes trabajen los contenidos ya dominan el cálculo vectorial pertinente. En
caso necesario se puede consultar el anexo sobre vectores al final del libro de problemas de Física

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