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las instalaciones de
calefacción: Todo lo que
debes tener en cuenta
Índice
Los radiadores y las instalaciones de calefacción:
Todo lo que debes tener en cuenta
1. Introducción 3
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1. Introducción
Es por eso que los instaladores de calderas deben estar preparados para la tempora-
da, porque en esta época el trabajo de instalador se multiplica y deben hacer frente a
toda la demanda de forma óptima.
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2. Los componentes
de una instalación
de calefacción
con radiadores
A la hora de instalar una calefacción en una vivienda debemos tener en cuenta es-
tos factores: su forma, volumen, orientación, situación geográfica, distribución de
espacios, materiales utilizados en la construcción, color de la fachada, o tipo de
aislamiento aplicado. La combinación de todos esos factores es decisiva para cal-
cular las necesidades de consumo energético para calentar una vivienda.
1. Fuente de energía
Las fuentes de energía empleadas hoy son múltiples, desde el gas natural, el gas
propano, el gasoil, o el pellet, cada vez más en boga por su sostenibilidad.
2. Caldera
La caldera es un elemento esencial, se encarga de calentar el agua para distribuir-
la a lo largo del sistema.
Tiene una entrada de agua fría, que llega desde los radiadores, para que sea calen-
tada y distribuida de nuevo. A todo ello se añaden unos sensores que detectan el
flujo de agua, controlan la bomba que recircula el líquido, y se complementan con
unos sensores de temperatura que evitan el sobrecalentamiento principalmente.
Actualmente las calderas de uso doméstico para calefacción y ACS han evolucio-
nado hacia calderas de condensación mucho más eficientes energéticamente ya
que aprovechan su propia combustión para ahorrar energía.
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3. Distribuidores del sistema
Lo compone todo el sistema de tubos que instalaremos a lo largo de la vivienda,
dando servicio a cada uno de los radiadores.
Para la distribución del agua caliente existen dos tipos de instalaciones: la cale-
facción monotubo y la calefacción bitubo.
Estos kits de calefacción están pensados para instalaciones en pisos o viviendas uni-
familiares, y están preparados tanto para sistemas monotubo como bitubo.
En Válvulas Arco contamos con kits de llaves y detentores, tanto manuales como ter-
mostáticos, para todo tipo de tubos (multicapa, cobre por compresión, cobre soldar,…)
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3. Dispositivos de
una instalación de
calefacción con
radiadores
1. Válvulas
El funcionamiento de los radiadores se rige por el caudal de agua que manejan y por
tanto, calientan. En función de dicho caudal, el radiador proporcionará más o menos
cantidad de energía calorífica. Para regular el caudal de agua de un radiador, existen
dispositivos que permiten un uso eficiente. Estamos hablando de la llave para radia-
dores.
Las válvulas de radiador nos permite regular el caudal de agua que circula por el mis-
mo radiador. Estas válvulas pueden ser de dos tipos: manuales y termostáticas.
Ahora bien, es preciso conocer los tipos de válvulas que nos podemos encontrar en el
mercado y las particularidades de cada una de ellas.
Para seleccionar un modelo de llave, es esencial conocer el tipo de tuberías que te-
nemos en la vivienda, ya que, dependiendo de ella las llaves tendrán una u otra forma
y tamaño.
Las llaves pueden ser angulares, rectas, multiblock “H” o de ángulo para esquina. Y
será precisamente la procedencia de nuestra tubería de calefacción y la posición del
radiador la que determinará el tipo de llave que se adapta más a nuestra instalación.
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2. El detentor
El detentor es el dispositivo de equilibrado de la instalación, básicamente una vál-
vula regulable situada en uno de los extremos inferiores del radiador, cuya misión es
regular el caudal de agua en su salida y el tiempo que ésta permanece dentro de los
elementos que conforman el radiador.
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¿Detentor abierto o cerrado?
El detentor es la válvula que regula la salida del agua del radiador. Si hay una habi-
tación de la vivienda en la que tiene cerrado el paso de agua porque no se usa, no es
necesario cerrar también el detentor, puesto que el agua no entra al radiador, no hay
circulación y por lo tanto no hay calor.
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4. Ventajas de las
válvulas termostáticas
en una instalación
En el capítulo anterior profundizamos en la definición de las válvulas utilizadas en
los radiadores. Sabiendo su función podemos conocer las principales ventajas de las
válvulas termostáticas:
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5. Mantenimiento
de las válvulas
termostáticas
Como instaladores profesionales, debemos procurar ofrecerles a los usuarios fina-
les la mejor asesoría para mantener las condiciones correctas del sistema de cale-
facción. Entre los consejos que podemos comentarle a los usuarios finales, los prin-
cipales serían:
Antes de abrir las ventanas es mejor cerrar la válvula: el aire frío que entra en el
ambiente causa la activación inmediata del flujo de agua caliente y, por lo tanto,
un inútil gasto energético.
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Las válvulas termostáticas y la reducción de consumo
Se calcula que, aproximadamente, por cada grado centígrado de más que se evita,
se ahorra un 10% de energía. Así, por ejemplo, si los habitantes de una vivienda quie-
ren disfrutar de una temperatura de 23 grados pero su sistema de calefacción es in-
eficiente y la temperatura se dispara a 25 grados, están desperdiciando un 20% de
energía.
Posición Temperatura
1 14º C
2 18º C
3 21º C
4 23º C
5 25º C
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6. Cabezas
termostáticas
para radiadores
El cabezal termostático abre, cierra o regula el caudal de agua para alcanzar la tem-
peratura de confort deseada por el usuario.
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El uso de cabezas termostáticas, asociadas a sus correspondientes válvulas,
permite de una manera sencilla y sin coste energético extra para el funciona-
miento de la cabeza, obtener las ventajas expuestas.
Lo aconsejable es que todos los radiadores de una vivienda tengan válvulas termos-
táticas. Pero no es recomendable que todos dispongan de cabezales termostáticos,
ya que si estos se colocaran en todos los radiadores de una vivienda y se cerrasen to-
dos a la vez al alcanzar una buena temperatura, la caldera se quedaría sin circulación,
lo que generaría problemas de funcionamiento en la instalación.
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7. Ejemplo práctico
de una instalación
de calefacción
con radiadores
La instalación de una calefacción con radiadores es una tarea compleja y requiere
de una exhaustiva planificación y comprensión de los elementos y materiales que se
necesitan.
A la hora de instalar la calefacción debes tener en cuenta los pasos más complicados
en los que vas a necesitar de tu formación para tomar decisiones y hacer un excelen-
te trabajo. Como por ejemplo, a la hora de instalar una tubería adicional, en caso de
necesitarla, o el sistema de control a utilizar.
Seleccionar la caldera adecuada que sea lo bastante grande como para calentar
toda la casa. Pero cuidado, no debe exceder del tamaño, ya que si no se produci-
ría un mal empleo de los recursos consumiendo en exceso.
En segunda instancia, escoger los radiadores. Y por último, el sistema de control.
En este último paso es muy importante que te asegures de que el sistema de
control disponga de instrucciones claras de instalación, pues dependiendo del
modelo que escojas se deberán tener en cuenta unas particularidades u otras.
La caldera de gas y los radiadores disponen de especificaciones sobre su nivel
de capacidad de calentamiento. Motivo por el cual, a la hora de seleccionar estos
elementos, deberás tener en cuenta la capacidad de calentamiento total y que
además este sea el correcto para el hogar.
Cuando hayas tomado las decisiones citadas en el punto uno, debes realizar una
planificación previa de la instalación. Para ello, elabora un mapa del sistema de
calefacción central que quieres instalar. El mapa será tu guía a la hora de proce-
der a la instalación de las diferentes partes de la calefacción.
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Punto de instalación
Planifica con tu mapa el punto de instalación de la caldera en la casa y asegúrate
de que tenga una fácil conexión con la tubería de agua y un acceso de ventilación
hacia el techo.
A la hora de escoger la ubicación de los radiadores debes saber que el lugar idó-
neo es debajo de las ventanas, porque de ese modo combates la pérdida de ca-
lor. Ahora bien, en caso de que las ventanas estén al nivel del suelo, coloca los
radiadores adyacentes a las mismas para procurar un óptimo control del calor.
A continuación debes planificar la instalación de la tubería en las paredes o bien
debajo del piso.
4. Comienza la instalación
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5. Instalar el sistema de control
Ahora que ya tienes los accesos activos, procede a instalar la caldera. Para ello,
primero cierra el suministro de agua y gas para dar comienzo al proceso.
Como en los pasos anteriores, en este punto debes seguir rigurosamente las ins-
trucciones del fabricante.
Cuando hayas llevado a cabo el proceso, activa la unidad de calefacción central.
Durante este proceso deberás cerrar todos los respiraderos de los radiadores,
llenar el sistema con agua, lo cual va a permitir que cada radiador se llene de lí-
quido.
Por último, activa la bomba de calentamiento y procede a llenar nuevamente el
sistema con agua. Una vez hayas realizado estos procedimientos, enciende la
caldera y balancea el flujo de agua caliente hacia cada radiador mediante la uti-
lización de los detentores.
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