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Hojas de contactos en Photoshop CS6

Una de esas decisiones sorprendentes que los usuarios no nos explicamos demasiado. Una
funcionalidad que es útil, es suprimida un buen día de la aplicación, y los que antes la utilizaban se
ven obligados a buscarse la vida para resolver esta carencia via plugins o software de terceros.
Un ejemplo es la funcionalidad de "Hoja de Contactos". Desde la versión de Adobe Photoshop
CS4 ya no está. Y de pronto vuelve a aparecer en la CS6. Quizás era posible hacerlo a través de
Bridge, pero seguramente fue una decisión bastante desacertada ponerla ahí; se nota que el que
decidió quitarla sencillamente no la utilizó nunca.

Qué son las hojas de contactos


Por si alguno desconoce el significado de esta herramienta, una hoja de contactos es una archivo de
Photoshop que contiene una serie de miniaturas de un conjunto de imágenes. Esto nos resultará útil
como archivo de cabecera para enviar por internet un conjunto de fotos, o bien para mantener un
archivo de imágenes que hemos enviado a un cliente.
En el fondo es una herencia del laboratorio fotográfico analógico. Entonces se generaban esas
hojas en las que se imprimían todos los fotogramas de un rollo, para que el fotógrafo, el cliente o el
editor gráfico pudiera escoger las mejores tomas. Si no habéis vivido aquella época, seguro que
tenéis en la cabeza esa imagen del editor con el fotógrafo mirando esta hoja con una lupa o un
cuentahilos.

Como utilizarlas
Esta "nueva" funcionalidad está disponible en el menú Archivo > Automatizar > Hoja de
contactos II

Esta opción nos mostrará la siguiente pantalla destinada a que decidamos el aspecto que va a tener
nuestra hoja de contactos.
Lo primero es elegir la carpeta que contiene todas las imágenes que aparecerán en nuestra hoja, a
través de la opción "Elegir". Después, en el apartado "Documento", elegiremos las propiedades del
archivo final: resolución, espacio de color y la opción de acoplar todas las capas una vez termine el
proceso.
En el apartado "Miniaturas" elegiremos la forma en que se disponen los elementos. En este caso,
he elegido 3 filas x 4 columnas. Y si el archivo está destinado, por ejemplo, a un cliente, nos
interesa incluir los nombres de los archivos a pie de foto para que se puedan localizar fácilmente.
También es posible fijar un espaciado entre las fotos, o bien dejar que sea Photoshop quien lo
decida de forma automática. Pero sólo lo recomendaría si queréis jugar con el tamaño de los
márgenes, porque en general Photoshop realiza bastante bien esta tarea por sí sólo. Si en base al
número de filas y columnas elegido, el número de fotografías excediera de lo que cabe dentro de
una sola página, Photoshop irá creando más.
Dos formas de ver nuestras fotografías con
Adobe Photoshop: Hojas de contacto y
presentación en PDF
Estamos perdiendo formas de disfrutar de nuestras fotografías. En los tiempos del carrete muchos
fotógrafos trabajábamos con las hojas de contacto en la mano. Ahora solo vemos los disparos en
pantalla. Y las enseñamos en el móvil sin editar... Y nuestros clientes ven algunas que no
querríamos... si hiciéramos una presentación sería estupendo. Vamos a ver cómo hacer una hoja de
contacto y una presentación en PDF con la ayuda de Adobe Photoshop.
Las hojas de contacto permiten ver en una sola hoja hasta 36 fotografías de forma relativamente
cómoda... Muchos se quejaban de lo pequeño que se veían las imágenes y llevaban siempre el
cuentahilos a cuestas. Pero era un método perfecto para percibir de un vistazo cómo había ido la
sesión, dónde habías fallado y cuál era el mejor disparo de todos... Y no es lo mismo que ver todas
las fotos en la pantalla del ordenador. Os lo aseguro.

Además, para los que les guste el tema de la edición, podemos preparar varias fotos en una sola
hoja, imprimir y luego recortar para hacer el montaje final sin problemas. No tiene nada que ver con
hacerlo directamente en la pantalla. Poder tocar las fotos les da otra dimensión.

Hacer una hoja de contacto con Adobe Photoshop


Para que todo sea más ágil, deberíamos trabajar con Adobe Bridge. Es la forma más sencilla de
hacerlo. También es posible trabajar directamente con Adobe Photoshop, pero daríamos más pasos.
Empezamos:

La
ventana Hoja de contactos
1. Abrimos Adobe Bridge.
2. Seleccionamos las fotografías que queremos que formen parte de la hoja de contactos. Si
somos unos románticos podemos marcar solo 36 imágenes. Pero ahora tenemos la libertad
digital. Y si queremos trabajamos con 20, 30 o 300...
3. Vamos al menú Herramientas>Photoshop>Hoja de contactos II. Este comando
desapareció en algunas versiones del programa y se vieron obligados a ofrecerlo para que se
lo instalara quién quisiera. Afortunadamente está aquí en las últimas versiones por defecto.
4. En la ventana que se abrirá, ya en Adobe Photoshop, ya tendremos seleccionadas las
fotografías. Un paso que nos hemos ahorrado en Imágenes de origen.
5. En la sección Documento le damos un tamaño a la futura hoja de papel. Un 24x30 cm por
los viejos tiempos. Con una Resolución adecuada si vamos a imprimir. Y con un espacio de
color sRGB para llevarlo al laboratorio de la esquina, en Color RGB y a 8 bits.
6. En Miniaturas suelo marcar Colocar>primero a lo largo con 6 Columnas y 6 Filas. Y
seleccionamos Utilizar espaciado automático.
7. Para terminar, en Usar nombre de archivo como pie de ilustración, seleccionamos Fuente
y un Tamaño de 10-12 pt.
8. Y damos a Ok para que Adobe nos haga el trabajo.

Una
hoja de contactos
Podemos dejar la hoja en el ordenador. Pero si nos atrevemos a imprimirla, veréis que vuestros
disparos cobran otra dimensión más interesante. Será más sencillo juzgar cuál es la buena y que
imagen sobra.

Cómo hacer una presentación en PDF con Adobe Photoshop


Nos estamos acostumbrando a enseñar las fotografías una detrás de otra, sin preocuparnos de la
edición, de su tamaño, etc... Una buena idea es volver al tiempo de las proyecciones. No me refiero
a los Power Point ni a los vídeos eternos. Hablo de las presentaciones en PDF para ver en
cualquier lugar y en cualquier momento, siempre que tengamos un dispositivo adecuado.
Es fundamental hacer antes el trabajo de edición para tener claro las fotografías que vamos a
enseñar. No hay que mostrar todo, solo lo mejor. Así causaremos la mejor impresión posible a
nuestros futuros espectadores.

La
ventana para los archivos PDF de presentación
1. Abrimos Adobe Photoshop.
2. Vamos a Archivo>Automatizar>Presentación en PDF
3. En la ventana que hemos abierto y en la parte izquierda damos a Explorar para elegir los
archivos de origen. En este caso recomiendo tener las fotografías elegidas en una carpeta
para no perder el tiempo buscando (y ya a un tamaño adecuado).
4. En Opciones de salida vamos a Opciones de salida>Presentación.
5. Como Fondo elijo Gris para apreciar bien todos los matices de las fotografías.
6. Y si queremos que aparezca algún texto marcamos la opción que queramos en Incluir. El
Título es una buena opción.
7. En Opciones de presentación podemos marcar Avanzar cada x segundos. Si no lo
marcamos tendremos más libertad a la hora de pasar página.
8. Y por supuesto no elegir transición alguna para evitar que tengan más protagonismo que las
propias fotografías.
9. Damos a Guardar.
Aquí no termina nuestro trabajo. Ahora tenemos que configurar cómo queremos el PDF. Y es
complicado. Si solo queremos que ocupe lo menos posible os recomiendo ajustar los siguientes
parámetros en la ventana:
1. Elegimos Ajuste preestablecido de Adobe PDF elegimos Calidad de prensa. En
Estándar>Ninguno y en Compatibilidad>Acrobat 5 para asegurarnos de que todo el
mundo lo puede ver en cualquier dispositivo.
2. En Generales>Opciones yo siempre marco Optimizar para previsualización rápida en
Web.
3. En Compresión no hago cambio alguno.
4. En Salida>Color hago tres cambios para ver bien el PDF en las pantallas: Conversión de
color>Convertir a destino. En Destino>sRGB y en Norma de inclusión de perfil>Incluir
perfil de destino.
5. Y para terminar en Seguridad no cambio nada.
Y ya tendremos dos formas más de enseñar nuestras fotografías o trabajar con ellas para conseguir
que nuestros futuros espectadores las puedan disfrutar mucho más.

Las hojas de contacto tienen que volver

Yo, que ya soy perro fotógrafo viejo, he hecho en mi vida muchas hojas de contacto. Los hijos de la
revolución digital fotográfica a lo mejor ni saben lo que es. Pero las hojas de contacto son
fundamentales para conocernos a nosotros mismos como autores. Con el paso del tiempo
veremos mejor nuestra evolución y sobre todo será más fácil identificar nuestros mejores disparos.
Hace bien poco, en The Fahey/Klein Gallery organizaron una exposición donde se podía ver las
fotografías seleccionadas por diversos autores y las hojas de contacto de donde salieron. Así los
espectadores podían descubrir el proceso que llevó al fotógrafo a esa imagen que ha pasado a la
historia. Es como leer el manuscrito de cualquier obra literaria con sus tachones y ver cómo salió de
la cabeza del escritor esa frase que todos repetimos.
Ahora, con la tecnología digital, con tantos programas preparados para facilitarnos la edición,
hemos perdido lo tangible del papel. Con la posibilidad de borrar un disparo malo, hemos perdido el
aprendizaje desde el error. Como dicen en la nota de prensa de aquella exposición:
Aunque las hojas de contacto sirven para un propósito muy práctico -una herramienta
para editar y archivar los negativos de un fotógrafo-, también proporcionan información
sobre el estilo de los fotógrafos. Es un proceso relativamente sencillo del cuarto oscuro
que revela mucho sobre el fotógrafo, su enfoque y el contexto en el que estaba
trabajando.

En dicha exposición el montaje fue una joya. Una fotografía de William Claxton, Harry Benson,
Steve Schapiro, Herb Ritts... junto a la reproducción de las hojas de contacto de aquellas sesiones,
con las anotaciones con el característico lápiz rojo que William Klein incluyó en muchos de sus
trabajos. No podemos olvidar la serie que hizo este gran autor precisamente sobre los contactos:
Contacts
La mejor forma de estudiar el proceso creativo, descubrir los detalles que llevaron hasta ese
momento. Una pena que se haya perdido...

El libro de la agencia Magnum


La agencia Magnum, consciente de su importancia, y gracias a una idea del siempre genial Martin
Parr, sacó hace años una joya de libro: Hojas de contacto. Más de 120 fotografías de algunos de los
mejores fotógrafos de la historia con sus sacrosantas hojas de contacto o contact sheets. Cuando el
británico lo vio terminado, lo reconoció como el epitafio a la hoja de contactos.
Es el típico libro que todo fotógrafo debería tener en su biblioteca particular, ese espacio
imprescindible para evolucionar como fotógrafo. Eso sí, es bastante grande. Incompatible con
llevarlo en el metro. Eso sí, yo recomiendo tenerlo como un libro de estudio, como un manual de
referencia. Entonces le sacaremos todo el jugo. Como podemos leer en la introducción:
Propia del enfoque de cada fotógrafo, la hoja de contactos es el registro de cómo se
construye una imagen. ¿Fue algo previamente calculado o fruto de la casualidad? ¿Vio
el fotógrafo el potencial de una determinada escena y la trabajó diligentemente hasta
llegar a obtener una imagen de éxito, o desempeñó un papel importante el legendario
momento decisivo?

En dicha introducción podemos aprender mucho de esta herramienta que no debemos


perder. Solo por dicho texto de Kristen Lubben merece la pena comprar el libro.

Las hojas de contacto hoy en día


Cuando voy a una exposición retrospectiva lo primero que busco, después de darme una vuelta, es
tratar de encontrar las hojas de contacto. Por poner un ejemplo, en la última de Philippe Halsman de
CaixaForum, podemos ver la hoja de contactos de Dalí atomicus, una de las fotografías más
memorables de dicho autor. Qué tiempos aquellos en los que todo se hacía sin ordenador... Es como
descubrir paso por paso cómo hizo Velázquez Las meninas
Además muchos libros nos están enseñando esta parte privada de la creación de una fotografía.
Desde esa joya desconocida (qué bueno sería montar esa exposición en España) Looking in:
Robert Frank´s The americans donde podemos ver todas las hojas de contacto del mítico libro; o
Diane Arbus: Revelations, la mejor forma de descubrir la forma de pensar de esta autora, más allá
de sus biografías.
Algunas veces las echo de menos y las vuelvo a hacer con ayuda de los programas informáticos.
Imprimo el resultado y vuelvo a recordar que es una forma excelente de editar. Por eso voy a
enseñaros los sencillos pasos que tenemos que dar:

1. Abrimos Adobe Bridge y seleccionamos las fotografías que queremos que formen parte de
nuestra hoja de contactos (Ctrl+clic).
2. Vamos a Herramientas>Photoshop>Hoja de contactos II.
3. Se abrirá la ventana Hoja de contactos II en Adobe Photoshop. Aquí solo tenemos que
elegir el tamaño del documento y sus características formales y cómo queremos ver nuestros
negativos.
Lo único que nos queda es imprimir el resultado y soñar que hemos vuelto al pasado. Y por favor,
jamás borréis las fotografías que hagáis. Si algún día sois famosos será una forma estupenda de
enseñar a las generaciones futuras.

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