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TEMA 2: INSTALACIONES DE CALEFACCIÓN.

SISTEMAS

2.1. GENERALIDADES

2.2. ESTRUCTURA DE UNA INSTALACIÓN DE CALEFACCIÓN

2.3. REGULACIÓN EN LOS CIRCUITOS DE CALEFACCIÓN.

2.4. INSTALACIONES INDIVIDUALES DE CALEFACCIÓN Y ACS.

2.5. INSTALACIONES COLECTIVAS.

2.1. GENERALIDADES:

Hay muchas formas diferentes de clasificar los sistemas de calefacción, aunque en cualquier caso, deben cumplir
con los siguientes objetivos:

- Deben ser capaces de cubrir las necesidades de confort ambientales.


- Las condiciones ambientales deben cubrirse sin grandes diferencias entre los usuarios.
- Debe reaccionar de forma rápida ante la variación de la temperatura dentro de unos límites, es decir debe
ser fácilmente regulable.
- Debe cumplir con las exigencias reglamentarias.
- Se trata de conseguir el mínimo coste de instalación compatible con unas calidades.
- La instalación debe estar diseñada de manera que cuando sea necesario se pueda cortar el suministro sin
afectar al resto y se puedan individualizar los gastos.

Sentadas las bases anteriores, vamos a dividir los sistemas de calefacción en función de diversas variables:

1) En función de los usuarios a que sirve:


a. Sistema individual.
b. Sistema colectivo.
2) En función de la energía utilizada:
a. Combustible sólido. Sólo utilizado en pequeños núcleos de población y en desuso en grandes
ciudades, por protección del medio ambiente atmosférico.
b. Combustible líquido pesado o ligero.
c. Gas, bien sea natural, manufacturado o propano-butano.
d. Electricidad bien sea empleada por efecto Joule o por bombas de calor.
e. Por energías renovables (solar, energía geotérmica,…).
3) Atendiendo al fluido utilizado como caloportador:
a. Agua caliente a temperatura por debajo de 100ºC.
b. Agua sobrecalentada utilizada en fase líquida, a una temperatura superior a 100ºC.
c. Vapor a presiones no superiores a 10 kg/cm2.
d. Aire caliente, cuando la instalación usualmente está combinada con una climatización en toda
época, o bien, es necesario realizar una ventilación importante del local a acondicionar.
e. Aceites térmicos, en este caso únicamente utilizados en procesos de tipo industrial.
2.2. ESTRUCTURA DE UNA INSTALACIÓN DE CALEFACCIÓN:

Cualquier sistema de calefacción, por simple o complejo que sea, está compuesto de los siguientes elementos
básicos:

- Central térmica o generadora de energía.


- Distribución de esta energía entre el centro productor y los diferentes emisores de calor.
- Cuerpos emisores de calor que son los encargados de ceder la energía calorífica a los locales a calentar.

2.2.1. Central térmica:

A la hora de de diseñar la instalación de calefacción la elección de la central de calor es la que tiene mayor
peso. Vamos a profundizar en algunos aspectos:

a) Elección del fluido caloportador:

En las instalaciones de calefacción en las que solo se va a cubrir este servicio o bien complementándolo
con el de agua caliente sanitaria para un edificio con un uso normal de viviendas, lo usual es utilizar como
fluido caloportador agua caliente a 90ºC y con salto térmico previsto de 20 ºC.

Cuando la instalación ha de cubrir el servicio de muchos usuarios y estos están distribuidos en un área
geográfica muy extensa, puede estar justificada la utilización de otros fluidos caloportadores (transporte a
alta temperatura).

Podemos encontrar algunas instalaciones que pueden utilizar el vapor como fluido caloportador
(normalmente instalaciones industriales u hospitalarias).

b) Elección del sistema individual y colectivo:

No se trata de una elección tan clara como puede presuponerse, ya que existen ventajas y desventajas en
cada una de las opciones:

- A nivel energético el rendimiento de las centrales de calor colectivas frente a las individuales es superior.
- La instalación individual permite el diseño de un confort a la carta.
- Las instalaciones colectivas usan una menor superficie por usuario para la generación de calor.

A pesar de lo indicado inicialmente, hoy en día, los sistemas individuales se van desarrollando cada vez
con más peso.

c) Elección del combustible más idóneo:

El combustible más extendido en el estado como productor de calor es el gasóleo en viviendas y el fuel
para uso industrial.
Sin embargo, desde hace años, el gasóleo de viviendas se ha ido sustituyendo por el gas natural.
2.2.2. Redes de distribución del fluido caloportador:

En cualquier sistema de calefacción la distribución del fluido caloportador entre la central térmica y los cuerpos
emisores de calor se realiza con circulación forzada a través de bomba de circulación y las correspondientes redes
de distribución de tuberías.

Se distinguen:

1. Redes generales.
2. Redes de distribución interior.

1. Redes generales:

La distribución del calor sale de los colectores de la sala de calderas y consta de dos tuberías por circuito: una de
ida, por la que se envía el fluido caloportador (normalmente agua caliente) hacia las viviendas; y otra de retorno,
por la que el agua, algo más fría tras haber calentado los radiadores de las viviendas, vuelve a la caldera para
calentarse de nuevo.

Los sistemas de distribución han ido cambiando a lo largo del tiempo, por motivos técnicos y económicos. En
Navarra podemos encontrar distintos sistemas cuyo estudio y definición, en algunos casos, puede ser complejo
por la falta de documentación y la propia antigüedad de la instalación.

Los tres sistemas de distribución son: por anillo, por columna y por agua sobrecalentada.

a) Sistema de distribución por anillo:


Desde 1981 es obligatorio que cada vivienda disponga de llaves de corte situadas en el exterior de la misma.
Las redes de distribución discurren por zonas comunes hasta los patinillos de instalaciones en las cajas de
escaleras. Por este motivo, todas las calefacciones centrales instaladas en los años 80 y posteriores deberían
ser de distribución tipo anillo.
Podemos encontrarnos
sistemas en los que el punto de
entrada y retorno son en la
misma zona de la vivienda:
Y podemos encontrarnos sistemas con puntos de entrada y salida de la vivienda en diferentes puntos:

Las instalaciones por anillo tienen la ventaja de que si por cualquier motivo, por ejemplo reparar una avería,
hay que cortar la calefacción de una vivienda, es únicamente esa vivienda la que se queda sin calefacción.

b) Sistemas de distribución por columnas:


Existen una gran cantidad de instalaciones anteriores a 1981 que utilizan distribuciones por columnas. En
estos casos existen varias tuberías o montantes verticales que suben por el edificio atravesando las mismas
estancias en cada vivienda, conectando los radiadores que hay en cada una de estas habitaciones: una
tubería sube por los salones del primero al último piso; otra lo hace por las cocinas del primero al último piso,
y así con tantas tuberías como radiadores o grupos de los mismo haya en las viviendas de cada piso.
En este tipo de distribución nos encontramos 2 desventajas fundamentales:

- El corte de la calefacción se hace para cada columna, de tal forma que si por cualquier motivo hay que
cortar la calefacción de un piso, se cortan las calefacciones de todos los pisos que comparten las mismas
columnas. Por ejemplo, si es preciso cortar la calefacción del radiador del salón del 2ºA, se tienen que
cortar las calefacciones de los radiadores del salón del 1ºA al último A.
- Por lo general, el reparto de calor no es uniforme en todas las viviendas, ya que existen importantes
desequilibrios térmicos en función de la situación de cada vivienda debido a un mal reparto de caudales.
En consecuencia, falta confort en muchas viviendas, bien por exceso o por falta de calor.

c) Sistema de distribución por agua sobrecalentada:

Son instalaciones que para llevar el calor desde la sala de calderas hasta las viviendas utilizan agua con
temperaturas superior a 100ºC. La distribución de este tipo de calefacción es diferente a las vistas
anteriormente. En estas instalaciones los elementos emisores van conectados en serie formando parte del
sistema de distribución.

En estas instalaciones, como en las de columnas, cuando es


preciso cortar la calefacción de una vivienda se cortan las de
todos los pisos que comparten la columna, con la desventaja
añadida de que en las instalaciones que utilizan agua no
sobrecalentada puede ser suficiente con cortar la calefacción
en una única estancia (por ejemplo en la columna que va por
los salones), mientras en este caso se corta la calefacción en
todos los radiadores de esas viviendas.
2. Redes de distribución interior:

Los dos sistemas más utilizados para la distribución de agua caliente a los cuerpos emisores de calor son los
siguientes:

a) Sistema monotubular.
b) Sistema bitubular.

Estos
sistemas se

corresponden con la distribución interior a cada vivienda partiendo de la base de que existe una alimentación
independiente con sus válvulas de seccionamiento.

a) Sistema monotubular:

En el sistema MONOTUBULAR, los radiadores están colocados en serie, en uno o más anillos. La salida del
agua de un radiador alimenta al siguiente y así sucesivamente. En estos casos, utilizamos una única llave
monotubo por radiador.

b) Sistema bitubular:
En el sistema BITUBULAR, el agua sale de la caldera a través de un tubo que se constituye en la ida,
repartiendo el agua a cada uno de los radiadores. De las salidas de los radiadores se constituye otro conjunto
de tuberías que forman el retorno, que devuelve el agua a la caldera. Este sistema forma un circuito cerrado
entre cada radiador y la caldera. Normalmente, utilizaremos una válvula y un detentor para cada radiador,
aunque también se dispone de llaves dobles preparadas para este tipo de sistemas.

Dentro del sistema bitubular nos encontramos con dos tipos de retornos:

- Retorno paralelo: el primer radiador en recibir el agua es el primero en cambiarla.


- Retorno invertido: el primer radiador en recibir el agua es el último e cambiarla.

Ejemplos:
2.3. REGULACIÓN EN LOS CIRCUITOS DE CALEFACCIÓN.

Con el fin de poder controlar el consumo y el confort en las viviendas debe dotarse a las mismas de sistemas de
regulación y control. Así el usuario puede adaptar el consumo a sus necesidades reales; por ejemplo, que se
desconecte cuando no está en casa o que se interrumpa el suministro de calefacción cuando se alcanza una
temperatura confortable.

Un sistema de regulación, trata de mantener los valores de una magnitud, temperatura, presión, nivel, etc, dentro
de unos determinados valores a lo largo del tiempo, actuando sobre un sistema regulador.
El sistema de control y regulación:

- Detecta y dimensiona la demanda.


- Determina las condiciones del sistema emisor.
- Regula el transporte.
- Gestiona el conjunto generador (simple, múltiple, con inercia,…).

El sistema integra todas estas acciones para proporcionar un adecuado nivel de confort con el menor consumo y
garantizando la seguridad.

Según lo descrito, el sistema de control y regulación se debe realizar en diferentes fases:

- Control sobre la demanda y los emisores de calor.


- Control en transporte.
- Control en sistema de generación.

En la IT 1.2.4.3.2 se fijan las parámetros de control de las condiciones termohigrométricas de los locales; para las
instalaciones de calefacción se define la categoría THM-C 1, por la que se requiere un control de la temperatura
ambiente por zona térmica (usuario) o una variación de la temperatura del agua en función de las condiciones
exteriores.
Además, en los sistemas de calefacción por agua en viviendas se instalará una válvula termostática en cada una de
las unidades terminales de los locales principales de las mismas (sala de estar, comedor, dormitorios, etc.).

Termostatos de ambiente:

Teniendo en cuenta que el objeto de la calefacción es mantener las temperaturas interiores en la consigna
solicitada por el usuario, la forma más sencilla y extendida de regulación son los TERMOSTATOS DE AMBIENTE, los
cuales en su versión más simple, constan de un elemento sensible que para o arranca la caldera cuando se hayan
alcanzado, o no, las temperaturas de consigna; con esta solución es el propio usuario quien debe poner en marcha
la instalación en el horario en que desee servicio.
Esta última operación puede realizarse por un programador horario incorporado en la propia caldera.

Una opción más avanzada son los crono-termostatos de ambiente que incluyen en el mismo equipo el termostato
y el programador horario; con ellos se pueden programar al mismo tiempo los horarios y temperaturas de
funcionamiento.

En cuanto a los horarios, los programadores pueden ser diarios, la programación es la misma para todos los días;
semanales en los que se pueden determinar diferentes horarios para días laborables y fines de semana; e incluso
los hay anuales, en los que además se pueden programar los días festivos y los periodos de vacaciones.

Hay versiones que permiten programar varios cortes cada día, e incluso diferenciar los mismos para cada día de la
semana.

Respecto a las temperaturas, los más sencillos solo permiten programar una temperatura; aunque existen equipos
que pueden fijar diferentes temperaturas en cada corte horario: confort, reducida, antiheladas, etc.

Limitaciones del funcionamiento de los termostatos de ambiente

Con independencia de lo sofisticados o sencillos que sean, los termostatos de ambiente se ubican en un local
determinado (habitualmente en el salón) por lo que puede suceder que desconecten la caldera al haberse
alcanzado en ese local la temperatura de consigna, mientras que en otros aún no se hayan conseguido las
temperaturas deseadas; por el contrario, también pudiera suceder que no habiéndose logrado en el lugar de
ubicación del termostato la temperatura indicada, haya otros locales en los que las temperaturas sean excesivas,
sin que la caldera detenga su funcionamiento. Este efecto puede paliarse regulando los detentores de los
radiadores, de manera que se obtenga un correcto equilibrado hidráulico de toda la instalación; si bien las
diferencias de temperatura entre los locales se pueden seguir produciendo debido a que en los mismos haya
mayores o menores aportaciones gratuitas (personas, iluminación, electrodomésticos, etc.) y también por efecto
de la radiación solar a través de las ventanas.

Ubicación del termostato de ambiente

El termostato de ambiente se suele colocar en el local de mayor carga térmica, habitualmente el salón; ahora bien,
esta ubicación a veces crea problemas de funcionamiento, por lo que es conveniente analizar más detenidamente
el punto idóneo. Cuando se realiza el cálculo de calefacción no se tiene en cuenta la radiación solar, ya que las
condiciones más desfavorables se dan en días nublados; sin embargo, en el funcionamiento habitual se tienen días
con temperaturas bajas y despejados, lo que implica que en los locales con orientación sur se producen
elevaciones de temperatura por la radiación recibida a través de las ventanas. Si el termostato de ambiente se
coloca en locales con orientación sur, los días despejados la temperatura en los mismos será más alta y el
termostato ordenará la parada de la caldera, al margen de que en los locales con orientación norte no se hayan
alcanzado las temperaturas de consigna. Un efecto similar se produce en locales con gran carga interna
(iluminación, personas, equipos, etc.), en los cuales, si se sitúan los termostatos de ambiente, las temperaturas se
pueden elevar por las aportaciones interiores, parando la caldera antes de lograr las temperaturas de consigna en
el resto de los locales. Atendiendo a lo anterior, la ubicación más adecuada para los termostatos de ambiente es
en locales de poca ocupación y con orientación norte, al margen de que sean, o no, los de mayor carga térmica.

Válvulas termostáticas:

Son válvulas de radiador que incorporan un elemento sensible a la temperatura, de manera que cuando la misma
se aproxima a la consigna, la válvula va cerrando el paso de agua al radiador reduciendo la emisión calorífica del
mismo, llegando a cerrar completamente cuando se alcanza la consigna; de este modo se puede controlar la
temperatura del local.

En el local donde se encuentre el termostato de ambiente no deben colocarse válvulas termostáticas, ya que si la
temperatura de consigna de la válvula es inferior a la consigna del termostato en el local nunca se alcanzará la
temperatura fijada en este último porque la válvula termostática habrá cerrado el paso de agua con una
temperatura inferior, la consecuencia de ello es que la caldera no recibirá la señal de parada y se elevará la
temperatura del resto de los locales; en caso contrario, consigna del termostato inferior a la de la válvula, será la
válvula la que no llegue a actuar por haberse detenido la caldera al alcanzarse la consigna del termostato.

Es conveniente no colocar válvulas termostáticas en todos los radiadores, de manera que la bomba de la caldera
disponga de algunos radiadores por los que poder circular el agua, al margen de cuantas válvulas termostáticas
hayan cerrado. Las calderas individuales suelen incorporar válvulas de presión diferencial que eliminan este
problema; con el empleo de válvulas termostáticas cada vez es más aconsejable utilizar bombas con variador de
velocidad.

¿Cómo configurar un reloj programador? https://www.youtube.com/watch?v=eg3BF1CAqPc

¿Cómo funciona un termostato? https://www.youtube.com/watch?v=M9p5ZJIyPi8

https://www.youtube.com/watch?v=uyybZmgKS9E

2.4. INSTALACIONES INDIVIDUALES.

Son las instalaciones que cubren las necesidades de calefacción y de agua caliente sanitaria de un único
propietario.
La potencia estará siempre normalmente por debajo de 50 kW, lo que permite la utilización de una única
caldera mixta bien de gas o bien de gasoil. La caldera de gas es la más extendida en la actualidad, mientras que la
de gasoil se emplea en viviendas unifamiliares con almacenamiento individual o colectivo.

Existe un único circuito primario que cubre los dos servicios (ACS y calefacción).

La producción de ACS tiene prioridad sobre la calefacción y nunca actúan simultáneamente los dos circuitos.

Los sistemas de preparación de agua caliente se dividen en tres grupos:

- Sistemas instantáneos en los que el agua se caliente de forma instantánea.


- Sistemas de acumulación (o semi-instantáneos o de semi-acumulación) en los que el sistema está
dotado de un pequeño volumen de acumulación.
- Sistemas de gran acumulación en los que el sistema está dotado de un gran volumen de acumulación.

Sistemas de producción instantánea:


Este sistema produce el caudal de agua que se precise en cada instante. Cuando la demanda de los usuarios es
máxima, el generador de calor desarrolla, su máxima potencia.

Sistema de producción por acumulación:

El dimensionamiento de estos sistemas se hace, generalmente, para satisfacer la demanda durante un período
punta de 10 min dentro del período de máxima demanda.

El sistema está constituido, esencialmente, por una caldera, un depósito acumulador con intercambiador
incorporado (interacumulador) y una bomba de circulación del agua entre la caldera y el intercambiador.

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