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2007
ADVERTENCIA
2
LEY No 13714
3
INDICE
INTRODUCCIÓN ................................................................................ 6.
CAPITULO I GLOBALIZACIÓN
CAPITULO II MODERNIZACIÓN
4
CAPITULO III CIENCIA Y TECNOLOGÍA
5
INTRODUCCIÓN
6
OBJETO, FINALIDAD Y ALCANCE
OBJETO
FINALIDAD
ALCANCE
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CAPITULO I
GLOBALIZACIÓN
Introducción
8
cuestiones tales como el medio ambiente y las condiciones
de trabajo.
9
II. ¿Qué es la globalización?
10
III. Crecimiento sin precedente y mayor desigualdad:
Tendencias del ingreso en el siglo XX
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pobres, y entre los sectores ricos y pobres dentro de cada
país, se amplió. Para la cuarta parte de la población mundial
más rica el PIB per cápita casi se sextuplicó durante el siglo,
en tanto que para la cuarta parte más pobre no llegó a
triplicarse (gráfico 1b). Sin duda, la desigualdad de ingresos
se ha agravado. Sin embargo, cabe señalar que el PIB per
cápita no explica totalmente la situación (véase la sección
IV).
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África en su conjunto ha tenido un desempeño
mediocre. La composición de las exportaciones de
los países también es un factor importante. El
mayor aumento se ha producido, por amplio
margen, en la exportación de bienes
manufacturados, en tanto que ha disminuido la
participación en el total mundial de las
exportaciones de productos primarios --entre ellos
los alimentos y las materias primas--, que en
general provienen de los países más pobres.
· Movimientos de capital. En el gráfico 3 se ilustra
un fenómeno que muchas personas asocian a la
globalización: un fuerte aumento de los flujos de
capital privado hacia los países en desarrollo
durante gran parte de los años noventa. El gráfico
también muestra que a) el aumento se produjo tras
un período --en los años ochenta-- en que los flujos
financieros fueron especialmente limitados, b) los
flujos oficiales netos de "ayuda" o asistencia para el
desarrollo disminuyeron considerablemente desde
principios de los años ochenta, y c) la composición
de los flujos privados se ha modificado de manera
extraordinaria. La inversión extranjera directa ha
pasado a ser la categoría más importante. La
inversión de cartera y el crédito bancario
aumentaron, pero han mostrado mayor
inestabilidad, y se redujeron de manera abrupta a
raíz de las crisis financieras de finales de los años
noventa.
· Migraciones. Los trabajadores se desplazan de un
país a otro en parte en busca de mejores
oportunidades de empleo. El número de personas
en esta situación aún es bastante pequeño, pero en
el período 1965-90 la mano de obra extranjera
aumentó alrededor del 50% en todo el mundo. La
mayor parte de las migraciones se produjeron entre
países en desarrollo. No obstante, la corriente
migratoria hacia las economías avanzadas
probablemente de lugar a una convergencia de los
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salarios a nivel mundial. También es posible que los
trabajadores regresen a los países en desarrollo y
que los salarios aumenten en estos países.
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Difusión de los conocimientos (y la tecnología).
El intercambio de información es un aspecto de la
globalización que a menudo se pasa por alto. Por ejemplo,
la inversión extranjera directa da lugar no sólo a una
expansión del capital físico sino también a la innovación
técnica. Con carácter más general, la información sobre
métodos de producción, técnicas de gestión, mercados de
exportación y políticas económicas está disponible a un
costo muy bajo y representa un recurso muy valioso para
los países en desarrollo.
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16
17
V. ¿Se acrecientan la pobreza y la desigualdad debido a
la globalización?
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42 países (que representan casi el 90% de la población
mundial) sobre los que se dispone de datos para la totalidad
del siglo XX. La conclusión a la que se llega es que el
producto per cápita creció apreciablemente, pero la
distribución del ingreso entre los países muestra hoy una
mayor desigualdad que a comienzos del siglo.
19
esperanza de vida puede haber aumentado, pero para
muchos la calidad de vida no mejoró, y muchos aún se
encuentran sumidos en la indigencia. A esto se suma la
propagación del SIDA por toda África en el último decenio,
que está reduciendo la esperanza de vida en muchos
países.
20
desarrollo a largo plazo como las transferencias financieras,
con todo lo indispensables que éstas puedan ser. Lo que
cuenta es el conjunto de políticas, asistencia financiera y
técnica y, en caso necesario, alivio de la deuda.
21
· Fomentando el comercio exterior. Una propuesta
que se está estudiando es dar acceso irrestricto a
los mercados a todas las exportaciones de los
países más pobres, lo cual ayudaría a estos países
a pasar de la especialización limitada a los
productos primarios a la producción de bienes
manufacturados que puedan exportarse.
· Estimulando los flujos de capital privado hacia los
países de menor ingreso, sobre todo de inversiones
extranjeras directas, lo cual tendría la doble ventaja
de asegurar flujos financieros regulares y facilitar la
transferencia de tecnología.
· Acelerando el alivio de la deuda y
complementándolo con un aumento de la asistencia
financiera. En los países avanzados la asistencia
oficial para el desarrollo se redujo al 0,24% del PIB
(1998), frente al objetivo del 0,7% previsto por
Naciones Unidas. Como señaló Michel Camdessus,
ex Director Gerente del FMI: "La fatiga de los
donantes y acreedores no es una excusa creíble --
sino más bien un argumento sencillamente cínico--
en un momento en que, desde hace diez años, los
países avanzados tienen la oportunidad de
beneficiarse del dividendo de la paz".
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menos calificados disminuya debido a la competencia que
plantean las "economías de bajos salarios"? ¿Son los
cambios que se están produciendo en estas economías y
sociedades el resultado directo de la globalización?
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integración a la economía mundial paralelamente a la
aplicación de medidas que alivien la situación de los más
gravemente afectados por los cambios. Sería más ventajoso
para el conjunto de la economía aplicar políticas que
favorezcan la globalización mediante una mayor apertura de
la economía y que, al mismo tiempo, se orienten
decididamente a asegurar que los beneficios de esta
apertura estén ampliamente distribuidos. Las autoridades
deberían centrarse en dos campos importantes:
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las normas que rigen o limitan la actividad económica. Cabe
recordar sin embargo que uno de los objetivos básicos de
los trabajos sobre la arquitectura financiera internacional es
establecer normas y códigos basados en principios
internacionalmente aceptados que puedan aplicarse en
muchos contextos nacionales diferentes.
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información sobre algunos inversionistas internacionales,
sobre todo de instituciones financieras extraterritoriales, era
insuficiente. En consecuencia, los mercados se mostraron
proclives a un "comportamiento de rebaño" que provocó
cambios repentinos de la actitud de los inversionistas y
rápidos movimientos de salida o entrada de capitales, sobre
todo de flujos financieros de corto plazo.
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X. Conclusión
29
3Estos temas se analizan con mayor detenimiento en el
capítulo IV de Perspectivas de la economía mundial , mayo
de 2000.
4Este servicio financiero y esta Iniciativa se describen en
las hojas informativas "Servicio para el crecimiento y la
lucha contra la pobreza (SCLP): Cuestiones operativas" y
"Transformación del servicio reforzado de ajuste estructural
(SRAE) y la Iniciativa para la reducción de la deuda de los
países pobres muy endeudados (PPME)", que se pueden
ver en www.imf.org.
5Véase "Progress in Strengthening the Architecture of the
International Monetary System ":
http://www.imf.org/external/np/exr/facts/arcguide.htm y
"Guide to Progress in Strengthening of the International
Financial System" :
http://www.imf.org/external/np/exr/facts/arcguide.htm.
6Bordo, Michael D., Barry Eichengreen y Douglas A. Irwin,
Is Globalization Today Really Different than Globalization a
Hundred Years Ago? , Working Paper 7195, National Bureau
of Economic Research, Cambridge, MA, junio de 1999.
Introducción
32
desarrollo económico, pero en otras condiciones puede
generar efectos exactamente opuestos y verdaderas
catástrofes.
33
fascinación ligera ante las últimas novedades de la
modernidad financiera.
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terrestre y naval, la aplicación de la energía eléctrica a la
producción industrial, las nuevas técnicas de conservación
de alimentos, entre otros) estimuló masivos
desplazamientos de población excedente de Europa hacia
América y Oceanía. A los flujos de capital y del comercio se
sumaron las grandes corrientes de población.
Incluso la “globalización” actual de los consumos asociada a
la difusión internacional de franquicias comerciales carece
del impacto y la proyección que tuvo la globalización
alimentaría detonada a partir del siglo XVI con el acceso a
Europa de una enorme variedad de productos originarios del
mundo colonial: café, cacao, papas, tomates, plátanos,
arroz y azúcar de caña, entre otros. ¿Qué harían los
italianos sin el tomate para condimentar sus espaguetis, o
los centroeuropeos si no pudieran acompañar con papas el
goulash? ¿Y qué haríamos los argentinos sin nuestros
churrascos, los cubanos si no pudieran saturar de azúcar
sus “buchitos” de café, o los mexicanos sin crema de leche
para sus chilaquiles o para las populares “enchiladas suizas
La forma correcta de enfocar la globalización es partiendo
de la evidencia de la extraordinaria movilidad de capital, de
su tremenda fuerza expansiva cuando se lo abandona a su
propio dinamismo. Esa expansión combina la dimensión
local con la proyección global. Los periodos de aparente
aquietamiento transnacional del capital son también
periodos de profundización del capital en los espacios
nacionales; tras lo cual vuelve alzar el vuelo hacia lo
internacional. EI periodo 1930-1970 de “nacionalización” del
capitalismo fue también una época de extraordinario
desarrollo de sus fuerzas productivas, y de conversión de
amplios segmentos de recursos naturales, población y
espacios físicos, en mercancías. La movilidad transnacional
no desapareció, pero resulta un ingrediente de relevancia
secundaria cuando se la compara con la magnitud de este
proceso de profundización capitalista en escalas nacionales.
La alternancia entre estos períodos de movilidad
transnacional y de profundización nacional involucra la
metamorfosis del capital. Para profundizar sus raíces y su
expansión dentro de fronteras nacionales, el capital debe
36
asumir ante todo la forma de capital productivo y comercial;
los activos financieros asumen un papel complementario. Al
contrario, para poder moverse de un mercado a otro en
escala global, el capital debe liquidarse y asumir la forma de
activos financieros; así ocurrió en el periodo 187O-1914, y
así vuelve a ocurrir en nuestros días. Con el beneficio que
otorga una perspectiva de largo plazo, es posible afirmar
que estos períodos de vertiginosa expansión transnacional y
de manifestación como capital financiero constituyen la
norma del capital. Recuérdese que Braudel se refirió a la
producción como “el terreno ajeno” del capitalismo, por
contraste con la esfera de la circulación que sería su terreno
propio.
La idea de la novedad contemporánea de la globalización
parte de una contraposición banal ahistórica entre el
dinamismo presente y la aparente falta de movimiento de la
economía mundial en el periodo anterior. Al revés de
Francis Fukuyama, que planteaba que la historia se había
acabado, la ideología de la globalización afirma que, ¡por
fin! la historia se puso en movimiento. Debe reconocerse sin
embargo, a la luz de la historia larga del capitalismo, que
esos momentos de relativa estabilización son atípicos, como
también lo son los periodos largos de crecimiento sostenido
como el que tuvo lugar entre la segunda guerra mundial y la
década de los setenta.
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precedido por una etapa (1870-1914/años veinte) de
aceleración sin precedentes hasta entonces. Simplificando
mucho, la aceleración contemporánea de la globalización
fue detonada por la enorme liquidez de la economía
internacional a partir de los choques petroleros de la década
de los setenta y la aplicación a la economía y las finanzas
de los desarrollos en materia tecnoinformática vinculados a
la guerra de Vietnam.<O:P</O:P
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especulativo de la economía mundial, que recuerda mucho
a la “economía de casino” a la que se refería con
preocupación John May-nard Keynes. El colapso de las
divisas europeas en septiembre de 1992; el crac mexicano
de diciembre de 1994 y su “efecto tequila” sobre algunas
economías de América del Sur, y la quiebra de la firma
inglesa Barniz en 1995 ilustran de manera dramática la
vulnerabilidad de la economía a los juegos financieros de la
globalización. A su vez, el valor del comercio mundial es
apenas un tercio del valor del producto bruto mundial
conjunto (respectivamente 8.7 y 25.2 millones de millones
de dólares), lo cual indica que dos tercios del producto se
realizan en los mercados nacionales respectivos y no en un
supuesto mercado global, a pesar de los esfuerzos y la
retórica en favor del crecimiento exportador. La apertura
externa de las economías [(X+M)/PIB] es menor en los
países más desarrollados que en los de desarrollo menor:
O.32 y 0.40 respectivamente (Banco Mundial, 1996). La
idea de que los mercados nacionales son irrelevantes para
el desarrollo y que lo verdaderamente importante es el
mercado global no resulta avalada por la realidad de la
economía internacional. El comercio mundial ha crecido en
años recientes a ritmos más rápidos que los del producto,
pero la diferencia en las tasas de dinamismo no alcanza ni
con mucho a compensar las enormes diferencias absolutas.
En tercer lugar, la globalización opera de manera desigual
para diferentes actores o sujetos. Es globalización del
capital mucho más que de la fuerza de trabajo, como se
advierte en el avance de las legislaciones proteccionistas —
frecuentemente fundamentadas en argumentos racistas—
de los mercados de trabajo de los países más
desarrollados. El capital financiero puede moverse de país
en país buscando las tasas de ganancias y las condiciones
de operación más atractivas, pero los trabajadores no
pueden migrar con similar libertad para gozar de mejores
condiciones de trabajo y de ingreso. Es posible afirmar
incluso que la ilegalidad impuesta a las migraciones
laborales constituye una fuente de renta laboral diferencial
para las empresas, puesto que les permite contratar a los
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trabajadores en condiciones de mayor precariedad para
éstos. Los ideólogos de la globalización no han sido
capaces hasta ahora de explicar el auge de la xenofobia y
de las trabas impuestas por las economías más
desarrolladas (Estados Unidos, Unión Europea, Japón) a las
migraciones laborales provenientes de los países menos
desarrollados.
40
Finalmente debe señalarse que la expansión mundial del
capital se lleva a cabo combinando elementos de progreso y
novedad con ingredientes de retroceso y primitivismo. Cabe
recordar por ejemplo la reintroducción de la esclavitud como
centro del sistema de plantaciones capitalistas en los siglos
XVIII y XIX, o la conjugación de servidumbre laboral y
capitalismo mercantil persistente hasta bien entrado nuestro
siglo. La etapa actual de la globalización conjuga
tecnologías informáticas de punta con condiciones laborales
decimonónicas. La globalización ilustra así la pertinencia de
la tesis del carácter “desigual y combinado” del desarrollo
capitalista.
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diferenciaciones crecientes entre regiones del mundo con
desiguales niveles de desarrollo.
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20% actual a alrededor de 30% a lo largo del periodo 1994-
2010 (Banco Mundial, 1995ª)
Cuadro 1
43
Cuadro 2
45
fuerza hegemónica universal —una especie de reedición de
lo que fue la hegemonía mundial británica desde las
postrimerías de las guerras napoleónicas hasta la guerra de
1914. Destacan en este aspecto las acciones punitivas
desarrolladas en Medio Oriente y en el Caribe en los años
recientes —y en nuestros propios días—, las pretensiones
de otorgar validez extraterritorial a su legislación doméstica
(Johnson, 1994), o las presiones hasta conseguir la salida
de Boutros B. Galhi como secretario general de la ONU.
Esta regresión imperial del gobierno de Estados Unidos —
que en los casos de las leyes Helms-Burton y D'Amato
vulnera directamente el principio global del libre comercio—
esta siendo acompañada por algunas voces en el ámbito
académico de ese país justificando la reasunción del
“destino manifiesto” (Johnson, 1993; Lefever, 1993). No está
de más recordar en este sentido que en 1993, en su debate
televisivo con el ex candidato presidencial Ross Perot
respecto de la conveniencia de que el Congreso de Estados
Unidos aprobará el tratado de libre comercio con México el
vicepresidente Albert Gore comparó dicho tratado con la
compra de Luisiana y Alaska en el siglo pasado.
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Puede concluirse por lo tanto que la creencia en la
virtualidad homogeneizadora de la globalización carece de
fundamentos, y choca contra el desenvolvimiento efectivo
del proceso. El aumento de las desigualdades a partir de las
cuales las regiones y los países resultan incorporados a la
etapa actual de la globalización, es una de las
características de este proceso, a falta de factores que
intervengan y que definan contratendencias eficaces.
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periodo 1991-1995 el PIB conjunto de América Latina y el
Caribe creció casi 15% acumulado, la generación de
empleos se movió a una tasa mucho menor, además de que
85% de los nuevos puestos de trabajo pertenece al llamado
sector informal, donde las condiciones de precariedad son
mayores. La tendencia al desempleo crónico, que fue
considerada por a Teoría General de John Maynard Keynes
una de las dos características centrales de las economías
capitalistas, se mantiene firme, y acentuada, en la etapa
actual de la globalización.
b) Las políticas estatales que fomentan la llamada
flexibilización laboral, es decir la pérdida de las condiciones
institucionales de seguridad laboral resultado de casi un
siglo de luchas y negociaciones sindicales. Hay una
progresiva sustitución del derecho laboral por el derecho
civil o comercial, lo cual implica la desprotección
institucional de los trabajadores. El tratamiento formalmente
igual a sujetos que se encuentran en situaciones de enorme
desigualdad socioeconómica implica institucionalizar la
injusticia social. Asimismo, se registra una abierta hostilidad
estatal hacia las organizaciones sindicales, y al contrario,
una promoción abierta de las posiciones de las
organizaciones patronales, incluyendo subsidios,
desgravaciones impositivas, y similares.
c) Deterioro de los salarios reales, sin perjuicio de algunas
alzas recientes que de todos modos no logran recuperar los
niveles históricos. El trabajo deja de ser remunerador, es
decir, deja de ser la llave que permite hacerle frente, en
condiciones de dignidad, a las adversidades de la vida, y
acceder a niveles aceptables de bienestar. Unido a la
globalización de la “flexibilización” de los mercados de
trabajo, este deterioro demuestra que, sin perjuicio del
discurso de la modernidad y de los impresionantes avances
técnicos y científicos, la competencia por bajar los costos
laborales es un recurso permanente de la racionalidad
capitalista.
d) En la medida en que la población en condiciones de
pobreza crece más rápido que la población total, estamos
en presencia de un fenómeno de exclusión social. El
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crecimiento desmesurado del sector informal agrava la
redundancia de los empobrecidos. Se ha afirmado, en este
sentido, que se trata de sectores de población innecesarios
para el funcionamiento del capitalismo de nuestros días
(Dahrendorf, 1994); en todo caso, es gente que se
desempeña en actividades prescindibles. La propia
masividad del fenómeno quita relevancia al modo en que se
discutió el tema de la marginalidad en la América Latina de
la década de los sesenta. Si hace más de 30 años, en otro
patrón de desarrollo capitalista, podía argumentarse que se
trataba en realidad de la versión criolla del ejército industrial
de reserva, hoy es evidente que la mayoría de ellos es
reserva de nada, y que la articulación que alguna vez se
señaló entre el sector informal y el formal, o entre el
“tradicional” y el “moderno”, hoy ya no se registra.
e) Las políticas estatales de privatización y de
desregulación, que reducen los niveles de empleo y
deterioran las condiciones de trabajo; además, la
privatización de muchas empresas estatales implica la
cancelación o arancelamiento de servicios sociales que
antes se prestaban de manera gratuita a las familias de los
trabajadores (por ejemplo, guarderías infantiles, subsidios
alimentarios, prestaciones de salud), deteriorando
adicionalmente sus ingresos. Vinculado con esto, hay que
mencionar la contracción de los presupuestos públicos
destinados a servicios sociales como educación, salud,
seguridad, deportes, y al mantenimiento de infraestructura.
g) El acelerado deterioro ambiental tolerado o estimulado
por los estados, en beneficio de corporaciones nacionales y
trasnacionales, es causa directa del empobrecimiento de
amplios sectores de las poblaciones rurales (desertización
de suelos, contaminación o agotamiento de cauces de agua,
deforestación, etcétera.
Nada hay en el escenario definido por los procesos
contemporáneos de globalización que permita anticipar una
reversión de estos resultados y, al contrario, todo sugiere su
continuidad. El propio Banco Mundial, una de las
instituciones más involucradas en la promoción de estos
procesos, lo reconoce sin ambages La desigualdad, tanto
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entre las distintas regiones como dentro de los países, sigue
siendo una característica significativa de la economía
mundial (Banco Mundial, 1995b: 11). Es muy probable que
en los próximos decenios la disparidad entre ricos y pobres
aumente y se agudice la Pobreza (Ibid.:9. La idea de la
homogeneización de los estilos de vida como resultado de
la globalización deriva de la indudable sofisticación de las
condiciones de vida y de las posibilidades que brinda el
consumo suntuario en el 20 o 25% más rico de la población
de los países más atrasados. No es un dato novedoso que
estos segmentos tienen acceso a niveles de gasto similares
e incluso superiores a los de sus contrapartes en el mundo
desarrollado —con el agravante para la cohesión social de
que son niveles de consumo iguales o mayores que los de
las elites del Primer Mundo, en países con ingresos
nacionales de Tercer Mundo. Estos grupos privilegiados son
también los que influyen de manera preferencial en los
medios de comunicación y en las instituciones de educación
y de cultura, desde donde se difunde, precisamente, la
retórica de la homogeneización. En verdad, si de
homogeneización se trata, ésta es una dualizadora. Por un
lado, tenemos la homogeneización “por arriba” de las elites
del privilegio. Por el otro, la perversa de la exclusión social,
de la marginación y los underclass. Una homogeneización
dualizadora que, por lo tanto, ahonda las desigualdades del
sistema globalizado en su conjunto. Se advierte que este
conjunto de elementos establece una clara continuidad
entre la problemática de la etapa actual de la globalización y
la del imperialismo económico tal como fue discutida a
principios de siglo por algunos economistas
socialdemócratas como Hobson y Hilferding, y por
socialistas como Luxemburgo y Lenin, y retomada
posteriormente por un espectro amplio de especialistas —es
decir la problemática de la apropiación internacional
desigual de los frutos de la acumulación y del progreso
técnico, y su vinculación con la dinámica interna de cada
una de las unidades del sistema internacional (Barratt-
Brown, 1975). La insistencia en el carácter inevitable e
irreversible de la globalización se vincula a este panorama
50
de distribución desigual de beneficios y perjuicios en el que
una minoría de la población mundial accede a niveles
superiores de bienestar mientras la mayoría se enfrenta a
un descenso irrefrenable en sus niveles de vida. A falta de
un argumento mejor, el énfasis se coloca en la supuesta
inevitabilidad de este tipo de globalización.
51
consistente en promover a determinados actores políticos e
implantar las “democracias de mercado”. Son éstas
regímenes políticos donde el ingrediente democrático viene
dado por la promoción y consolidación de la economía de
mercado en su versión neoliberal (Robinson, 1996). Lo
democrático va en relación con determinadas garantías
institucionales a la libre expansión del capital y a la
institucionalización de los ajustes macroeconómicos
neoliberales, mucho más que con un conjunto de derechos
y garantías individuales y sociales (vid, por ejemplo,
Williamson, 1993). Por lo tanto, la idea de una asociación
orgánica entre globalización y democracia implica una
petición de principio.
En realidad, lo que se observa es la capacidad de la
globalización capitalista para imponerse en una gran
variedad da contextos institucionales en los que la
característica común es el carácter restringido de la
participación popular, o su mediatización por una red de
mecanismos institucionales o de facto.
Contra la fantasía conservadora de Enrique Krauze de una
“democracia sin adjetivos”, la multiplicidad de adjetivaciones
que rodea a estos regímenes ilustra la desorientación de
muchos observadores; “democracias delegativas”
52
exclusión social se caracteriza por un sentimiento de
ineficacia personal para salir adelante en la vida, de
inseguridad frente a la falta de trabajo, a la prepotencia
policiaca o a los peligros de las ciudades tugurizadas
(inundaciones, delincuencia...); la responsabilidad se
restringe a lo inmediato: la familia, el vecindario a lo sumo;
la igualdad no subsiste ni siquiera de manera simbólica
frente a la evidencia de las desigualdades en todos los
órdenes de la vida. Además, se degrada el acceso a
información que se supone condición para la toma de
decisiones ciudadanas.
53
conseguir decisiones especificas; la evasión impositiva en
gran escala; la impunidad.
54
estratégicos para mantener o ampliar los espacios
económicos y comerciales (por ejemplo, las ya
mencionadas leyes Helms-Burton y D’Amato). La disolución
de la Unión Soviética y los procesos de fragmentación en
los Balcanes han incrementado vertiginosamente desde
1990 el número de estados, e incluso la dispersión del
poder militar nuclear.
55
que condujo a la crisis de 1929, para regresar al
intervencionismo keynesiano y socialdemócrata, y ahora
redescubrir las virtudes del mercado (Cox, 1992).
Hoy, lo importante no es quitar de en medio al Estado sino
redefinir su articulación al mercado y sus actores, y el modo
de ejercer sus funciones respecto del capital. Hay en
consecuencia una reformulación drástica de la relación —y
de las tensiones— entre Estado y mercado. Esto lo expresa
bien el Banco Mundial, que desde inicios de esta década
enfatiza la necesidad de que el Estado lleve a cabo
“reformas económicas amistosas hacia el mercado” (market-
friendly economic refoms). La cuestión por lo tanto es qué
tipo de relación está construyéndose entre estados
nacionales, organismos supraestatales y mercados
globales, mucho más que una supuesta disolución de lo
estatal-nacional en lo mercantil-global (Cox, 1987; Callaghy,
1993; Piccioto, 1991; Saxe-Fernández, 1993; Bienefeld,
1994; Halloway, 1994; Panitch, 1994).
Las funciones o servicios que presta el Estado al capital son
conocidos; en su mayor nivel de abstracción consisten en
brindar seguridad a la propiedad capitalista (legislación
interna y defensa exterior, transacción de conflictos de
intereses), generar economías externas (por ejemplo,
inversiones en infraestructura, capacitación de la fuerza de
trabajo, producción de insumos, etc.) para la acumulación
privada, y legitimar el sistema social organizado a partir de
la primacía del capital (educación,<O:P</O:P medios de
información y simi1ares). Constantes otros factores (por
ejemplo tradiciones histórico-culturales; dotación de factores
y otros), diferentes estilos de acumulación de capital
determinan modalidades de intervención estatal específicas.
EL esquema neoliberal globalizante actual no es una
excepción. El Estado cambia sus modalidades, alcances y
estilos de articulación con el mercado para consolidar la
reestructuración de las economías locales, su mayor
apertura externa y una integración más amplia a las
corrientes trasnacionales de capital.
56
El economista mexicano David Ibarra lo resume con relación
a México. pero sus señalamientos son válidos para el
conjunto de América Latina y el Caribe.
Quiérase o no, casi de manera autónoma el gobierno
seleccionó los objetivos sociales de importancia y, mas
recientemente, la naturaleza de la remodelación de las
instituciones económicas. Además, determinó no sólo el
sentido, sino también el ritmo de estas reformas. En virtud
de ese poder autoritario, en los años ochenta se exageraron
y apresuraron los cambios estructurales, ya sea con el
propósito de evitar o limitar las reacciones adversas,
contrarrestar fuerzas e intereses encontrados o concluir
rápidamente la etapa sistémica de transición (Ibarra,
1996.12).
57
En contraste, se reduce la gravitación institucional de las
agencias más ligadas a los actores en retroceso: secretarías
o ministerios del trabajo y de industria; organismos estatales
de bienestar y seguridad social, etcétera.
Hay ciertamente una contracción de la presencia
empresarial del Estado en la economía. Sin embargo deben
efectuarse al respecto dos precisiones. La primera es que
esta retracción es mucho más marcada en las economías
menos desarrolladas que en las más industrializadas, donde
el Estado mantiene amplios márgenes de intervención
directa e indirecta, incluyendo la propiedad de activos (vid,
Calcagno, 1993).
La segunda se refiere a que el “achicamiento” estatal no
implica un paralelo o equivalente retroceso del Estado en su
carácter de institucionalización del poder político de
determinados actores. ¿Cómo explicarse la globalización
del sistema bancario y financiero mexicano sin la
intervención directa del Estado para rescatarlo de la crisis,
hacerse cargo de sus pasivos, y conectarlo con la banca
europea, asiática y canadiense? Más aún: ¿Cómo habría
podido salvarse la economía mexicana de lo que el propio
FMI llamó “la primera crisis financiera de la globalización”
sin la intervención de la Reserva Federal de Estados
Unidos, y sin la garantía del Estado mexicano de sus
exportaciones de petróleo? ¿Cómo explicar la creciente
globalización de la burguesía chilena sin tomar en cuenta el
Estado pinochetista y su drástica redefinición del poder
político, especialmente en lo referente al desmantelamiento
de las organizaciones sindicales y políticas de los
trabajadores? ¿De qué manera explicar el retroceso político
de la fuerza de trabajo y sus organizaciones sin hacer
referencia a las transformaciones en la legislación laboral de
los estados?
La historia del capitalismo muestra como una constante que
cada vez que la economía entró en crisis a causa de la
especulación desenfrenada de los mercados, fue la
intervención de los estados lo que hizo posible salir de la
crisis. Sin necesidad de retroceder mucho, esto es lo que
enseñan las experiencias de 1929, 1987 y 1994. Más en
58
general, cada vez que una economía se enfrentó a un punto
de viraje en los estilos de acumulación predominantes, el
paso de un estilo a otro fue posible por la gestión del Estado
en función de los actores económicos emergentes, para que
éstos pudieran romper con el apoyo de los recursos
públicos —el poder coactivo, el manejo de la moneda y el
crédito, entre otros—, los equilibrios preexistentes y ganar
posiciones de poder en el mercado (Vilas, 1995b).
Argentina es hoy, en América Latina, una de las
ilustraciones más crudas del nuevo tipo de involucramiento
del Estado en la economía y en la promoción de la
integración del país a la globalización financiera. Por un
lado, el Estado se deshizo apresuradamente de las
empresas de bienes y servicios que creó en el pasado o de
las que por razones diversas se había convertido en
propietario. En términos formales, el Estado “se achicó”. Al
mismo tiempo, interviene en el mercado de cambios fijando
mediante una ley del Parlamento una paridad determinada,
que decide políticamente cuáles actores de la economía
estarán en condiciones de insertarse en la economía
trasnacionalizada, y cuáles no. Finalmente, el Estado
interviene en el mercado de trabajo desde la perspectiva de
las corporaciones de negocios, eliminando los mecanismos
de protección social de la fuerza de trabajo.
No se trata solamente de la ejecución estatal de políticas
determinadas, sino de la movilización de la esencia política
del Estado —la coacción— en función de la dinámica
globalizada del capital. Las reformas “amistosas al mercado”
a través del cambio en el sentido de la gestión estatal han
debido ser apuntaladas no tanto en la plausibilidad de las
argumentaciones doctrinarias como en la contundencia de
los gases lacrimógenos, los chorros de agua coloreada, el
encarcelamiento de quienes protestan, e incluso su
eliminación física.
La reorientación del funcionamiento del Estado puede
resumirse en lo que Stephen Gill denomina “un nuevo
constitucionalismo para un neoliberalismo disciplinario” (Gill,
1992). Por tal, Gill hace referencia aun régimen institucional
transnacional generado por los estados que define y
59
garantiza mediante tratados interestatales de jerarquía
constitucional, los derechos globales y nacionales del
capital: la Unión Europea, el TLC de América del Norte y el
Mercosur, para mencionar a los más conocidos. Estos
espacios ampliados de circulación supranacional del capital
no habrían podido construirse sin la intervención del Estado,
o bien del predominio político de unos actores —las
corporaciones de negocios con mejor inserción en la
globalización— sobre otros —los trabajadores y
campesinos, los sectores medios, el público
consumidor…— difícilmente habrían alcanzado los
extremos y la fisonomía actual.
En momentos en que el capital recupera posibilidades de
circulación desconocidas en los últimos 70 años, y cuando
la especulación financiera desestabiliza mercados y países,
destacan las reuniones periódicas del Grupo de los Siete
(G-7) y sus intervenciones macroeconómicas para la
regulación de los mercados internacionales y los flujos
globales de capital. Contrariamente a lo que sería de
esperar según la ideología conservadora de la globalización,
el G-7 no agrupa a hombres de negocios, ejecutivos de
grandes corporaciones u operadores de los mercados de
valores. Al contrario, el G-7 es la reunión bianual de jefes de
Estado y de gobierno y de los altos burócratas estatales de
los países más industrializados del globo (Estados Unidos,
Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Canadá e Italia).
En estas reuniones políticas se definen las tasas de interés,
se negocian los tipos de cambio, se formulan proyecciones
que inciden en las apuestas de los especuladores
financieros, y se orienta indirectamente el movimiento del
capital. Si se quiere simplificar una cuestión muy compleja,
puede decirse que el G-7 es la instancia interestatal de
gobierno colegiado de los mercados globalizados.
En resumen: esta idea falsa presenta como un dato lo que
es una vieja aspiración de deseos del capital financiero.
Después de todo: si los estados y la política fueran tan
irrelevantes en este mundo globalizado, ¿cómo explicar el
interés y los recursos dedicados por las elites empresariales
globalizadas al control político de los estados.
60
La globalización como escenario y como oportunidad
61
derechos humanos, de los trabajadores migrantes, del
desarme; los derechos de la infancia; la violencia contra las
mujeres; el lavado de dinero producto de actividades ilícitas;
el endeudamiento externo y las condiciones leoninas de
pago impuestas a los países deudores. En conjunto, estos
lemas y problemas, y otros que sin duda podrían agregarse,
diseñan lo que podríamos denominar “agenda hacia una
ciudadanía global” o, si esto parece demasiado osado
todavía, “agenda para una conciencia global de la
ciudadanía” que convoque a la acción por encima de las
fronteras nacionales.
En segundo lugar, junto con el desarrollo progresivo de la
agenda hacia una ciudadanía global, tiene lugar el
crecimiento de amplias redes de expresiones asociativas,
genéricamente denominadas “organizaciones no
gubernamentales”, que abarcan una enorme variedad de
casos: locales, nacionales, trasnacionales; orientadas hacia
ternas específicos o sectoriales o hacia cuestiones globales.
La eficacia de estas organizaciones, su autonomía efectiva
respecto del Estado y las corporaciones, así como el tipo de
relaciones que mantienen con la gente, son
extremadamente variadas y han motivado discusiones
intensas. Muchas de ellas han probado ser simples
fachadas de los grandes actores de la globalización
financiera y de la penetración neocolonial de las grandes
potencias —o, por lo menos, un modus vivendi disimulado
tras la máscara de la beneficencia—, pero en otros casos, y
es fundamentalmente en ellos en los que estoy pensando
ahora, esas organizaciones probaron ser de un valor
estratégico para la introducción y la promoción muchos de
los temas de una agenda global alternativa —derechos
humanos, medio ambiente, derechos laborales, derechos de
las minorías étnicas, la problemática de la opresión de
género de las mujeres...— incluyendo la lenta pero
progresiva sensibilización de algunas organizaciones e
instituciones políticas respecto de tal agenda.
En tercer lugar, algunos aspectos del sesgo y de los efectos
desigualadores de la globalización “realmente existente”
62
ayudan, contradictoriamente, al progresivo desarrollo de lo
que en una ocasión anterior denominé “"globalización de la
idea de justicia” (Vilas, l994a). La desregulación de los
medios de comunicación, el Internet, etc., permiten el tráfico
de mucha chatarra informativa e incluso su utilización con
fines atentatorios a la dignidad y la libertad humanas (por
ejemplo, la utilización del Internet por “paginas” de
pornografía infantil); pero también permiten la socialización
de información alternativa, o de confrontación con los
poderes autoritarios del Estado y de las corporaciones, que
ya no puede ser censurado por aquél o por éstas. No todo lo
que circula por estos canales puede considerarse como
proveniente de los ámbitos más democráticos o progresistas
de la sociedad, pero parte importante de lo que circula es de
confrontación con los intereses de las fuerzas que impulsan
la globalización financiera del capital y sus efectos más
negativos. En particular incrementa y acelera el acceso de
información entre los nuevos actores de la agenda global a
los que me referí en el párrafo anterior.
La enunciación podría extenderse pero me parece que lo
apuntado hasta aquí sirve explícitamente para considerar la
posibilidad, y de hecho la necesidad, de ver en la
globalización, además del conjunto de sesgos e inercias
negativas ya discutidas, el desafío para encontrar vías de
oposición y alternativas a tales sesgos e inercias. Por
supuesto, los avances en el conocimiento y en la gestación
de una conciencia de ciudadanía global son todavía mucho
mayores que en términos de capacidad para generar
impactos en las políticas estatales y en el comportamiento
de las corporaciones depredadoras. Pero sin el desarrollo
de esta conciencia es imposible pensar en avanzar en el
terreno de los resultados concretos Y esta misma
conciencia es un extraordinario desarrollo concreto:
posiblemente por primera vez en la historia, enormes
cantidades de seres humanos estamos pensando en
términos de humanidad, proyectando nuestro sentido de
responsabilidad y nuestros deseos de justicia hasta los
últimos confines de esa humanidad.
63
Ahora bien: esta ciudadanía global no surge
espontáneamente o por inercia de la globalización en curso.
Como toda ciudadanía, es el producto de la resistencia a la
opresión y de la lucha por algo mejor que lo realmente
existente Sin una voluntad de confrontación a lo presente,
hasta la idea de futuro carece de sentido.
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Globalización: crítica a un paradigma,<O:P</O:P México,
UNAM-IIEC-DGAPA-Plaza y Janés,1999, pp 69-101
El autor es argentino. Hasta 1999 fue investigador titular en
el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y
Humanidades, UNAM. Actualmente es funcionario del
Instituto Nacional de la Administración Pública en Buenos
Aires. Es autor y coordinador de dieciocho libros y más de
doscientos artículos académicos. Sus obras más recientes
son The New Politics Of Inequality in Latin America (Oxford,
1997) y América Latina: Experiencias comparadas de
combate a la pobreza (CEIICH-UNAM, 1998). Es el único
autor latinoamericano incluído en la antología internacional
sobre revoluciones y cambio político de la International
Library on Politics and Comparative Government (1996
68
”LA GLOBALIZACIÓN Y SUS DETRACTORES:
DESPUÉS DE PRAGA”
70
tenía que irse. Kanbur dimitió en vez de sufrir la humillación
pública de que Wolfensohn permitiese a Larry Summers
reescribir las secciones claves del informe anual del
Desarrollo Mundial que Kanbur editó. El artículo "El Banco
Mundial atenúa un informe", que Charlotte Denny escribió
en el "London Guardian" (13 septiembre) decía: "el borrador
del Profesor Kanbur criticaba las reformas del mercado libre
abogadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional, diciendo que habían dañado a la población
pobre de algunos países. La versión final del Informe omite
la mayoría de las secciones donde se describe lo negativo
de las reformas del mercado y se concentra en describir sus
beneficios para el crecimiento económico". De acuerdo con
Duncan Green, analista político de la Agencia de Ayuda
Católica, "yo diría que esto es un caso claro de censura
intelectual". Los globalizadores también han conseguido unir
al Partido Republicano y al Demócrata a favor de la
globalización, excluyendo exitosamente a Ralph Nader y Pat
Buchanan de los debates a la presidencia de los Estados
Unidos y asegurándose de esta manera que las opiniones
críticas a la globalización no llegasen al electorado
americano durante la campaña de este otoño.
Sean cuales sean los cambios que hemos conseguido en la
opinión pública, no hemos obtenido ningún resultado en los
salones del poder. Los neoliberales que aplican su
"consenso de Washington" están más firmemente
arraigados que hace un año. A pesar de todos nuestros
éxitos en la opinión pública, los disidentes no hemos
conseguido acercar a los keynesianos internacionalistas,
defensores de las reformas, a llevar las riendas de la política
económica internacional más de lo que estaban hace un
año. En realidad, los críticos cercanos al poder han sido
"barridos", mientras los globalizadores neoliberales se han
cubierto bien y se han evadido de los cambios alardeando
desvergonzadamente, deshonestamente y sutilmente sobre
igualdad e inclusión.
Lo que sigue estando ausente en los medios de
comunicación dominantes son historias que señalen que las
políticas reales y las personas responsables de ellas siguen
71
siendo las mismas a pesar de las reverencias retóricas en
dirección a los descontentos con la globalización. Ni
tampoco estos medios van a publicar análisis que señalen
que los efectos adversos de la globalización son
enteramente previsibles. También debemos estar seguros
que los medios van a evitar cuidadosamente la auto-crítica y
la crítica punzante a los héroes de su propia historia. Ahora
admiten que es positivo que hayamos abierto los ojos a los
problemas creados por una globalización dirigida por las
grandes empresas. Pero, si los medios principales cubren
"todas las noticias adecuadas para ser publicadas", ¿cómo
se pueden dejar una historia tan importante?. Más que
elogiar a aquéllos que destaparon la realidad, los medios
continúan dando a sus ilustres expertos -que dieron la
espalda a la mayor noticia de esta década- espacio ilimitado
para denigrar la voz de alerta de los que trabajan para
organizaciones como 'Fifty Years is Enough', 'Citizens Trade
Campaign', 'the Direct Action Network', 'Mobilization for
Global Justice' y 'the Center For Economic Policy Research',
por nombrar algunas de las organizaciones que han sido
atacadas por los medios sin haberles dado la oportunidad
de responder. Lo que conduce a que sólo los medios
alternativos, con escasos recursos, puedan hacer llegar la
información necesaria a la gente: aparte de la retórica, nada
ha cambiado.
¿Empieza toda reforma en hipocresía?
En el número del 2 de octubre de "The Nation", William
Greider nos informaba de que "parece que se está
extendiendo por todo el globo una ola de alta moralidad en
las grandes empresas. Una organización internacional tras
otra se han apresurado a ponerse del lado de las rebeliones
populares que existen contra la globalización, mediante el
anuncio de "iniciativas" para promover los derechos
humanos, el medio ambiente y protecciones a los
trabajadores. Las principales multinacionales se han
apresurado a firmar como co-patrocinadoras
aprovechándose de que las nuevas reglas de conducta son
todas voluntarias y de que no tienen ningún poder. Si sus
declaraciones de buenas intenciones fueran comestibles, se
72
arreglaría el hambre en el mundo. Pero incluso los gestos
sin valor pueden tener otros resultados, a veces muy lejos
de lo que los autores tenían en mente. Un amigo una vez
me contó una verdad duradera: los cambios sociales casi
siempre empiezan en la hipocresía".
Yo no puedo estar en desacuerdo en que muchas veces
"primero, los poderosos son persuadidos a decir las
palabras adecuadas. Y luego, los activistas tienen que pasar
los siguientes 10 años insistiéndoles en que cumplan sus
promesas". No obstante, no me convenció del todo la
formulación de Grieder. Me pareció que Grieder sufría de
una miopía común entre los críticos sociales intelectuales.
Así como los libros de historia hablan de Reyes,
Emperadores, Presidentes y Generales en vez de hablar de
organizaciones de gente común, Grieder estaba
confundiendo lo que era inconsecuente con lo importante. El
cambio social no empieza con la hipocresía de las élites
dominantes. Empieza con la percepción de la injuria como
tal, seguida de una conciencia de que ser una víctima no es
accidental sino una consecuencia necesaria de un privilegio
injusto del que alguien disfruta. Entonces, los activistas
convierten esta injusticia en movimientos sociales que
luchan contra los mitos racionalizadores y el poder social
que fortalecen estas reglas injustas. Sólo después de que
haya ocurrido eso y el signo de la batalla haya empezado a
cambiar, se encuentran las élites forzadas a soltar
hipocresías. Así pues, no es cierto que "los cambios
sociales importantes casi siempre empiezan en la
hipocresía". Los cambios sociales progresistas nunca
empiezan en la hipocresía, y el peligro más grande para
estos movimientos son las presiones que sufren y que
buscan que traicionen sus principios y acaben
convirtiéndose en hipócritas. Podría ser verdad que "los
cambios sociales importantes casi siempre van precedidos
por la hipocresía de las clases dominantes". Pero es un
efecto, no una causa. Es una señal de que las verdaderas
causas del cambio social han hecho su camino, y sus
razones ya no pueden ser ni ignoradas ni denegadas.
73
Estoy seguro de que Grieder estaría de acuerdo conmigo.
En su artículo fue a señalar algunos caminos útiles que los
grupos que luchan contra la globalización pueden tomar
haciendo uso del espacio abierto por la ola de hipocresía de
las clases dominantes. Pero yo propondría una moraleja
diferente, que llevo oyendo desde hace muchos años: toda
reforma progresista de que disfrutamos hoy, empezó como
un movimiento que fracasó en el pasado. Yo prefiero
recordar como el inicio de los cambios sociales importantes
a aquéllos que lucharon pero que fracasaron.
Algunas noticias reales
Por fin es público y notorio que los EEUU son culpables de
prácticas de ‘dumping’ en el mercado global. Después de
décadas regañando a Japón por hacerlo con sus coches y a
Corea por inundar con su hierro el mercado americano, un
tribunal de la OMC ha fallado que la ley estadounidense que
ofrecía beneficios fiscales a las empresas exportadoras
violaba los principios del comercio justo de la OMC. Será
interesante ver si este fallo produce algún efecto en la
actitud "santurrona" de los gobernantes, políticos, hombres
de negocios y directivos de los EEUU hacia el 'dumping'. De
acuerdo con el Washington Post, "la OMC confirmó que el
sistema americano que garantiza recortes en los impuestos
a las compañías americanas que exportan bienes -conocido
como el programa "Foreign Sales Corporation"- viola las
reglas de la OMC. Este programa permite a las compañías
reducir en un 15% los impuestos que tienen que pagar por
los beneficios conseguidos, haciendo pasar sus productos a
través de filiales establecidas en paraísos fiscales como las
Barbados o las Islas Vírgenes. Microsoft Corp., Boeing Co. y
General Motors son algunas de las 6.000 compañías, con
4,8 millones de trabajadores, que se han ahorrado 4.100
millones de dólares anuales en impuestos". Finalmente nos
dijeron que los EEUU eran culpables de ‘dumping’ porque
llegó la fecha tope para revisar sus políticas fiscales o pagar
los 4.000 millones de dólares en sanciones y estar sujeto a
medidas de represalia por parte de la Unión Europea, y no
ocurrió nada. El propósito de la historia fue tranquilizarnos
con que el gobierno de los EEUU había conseguido
74
posponer la fecha límite para la imposición de sanciones,
planteando nuevas negociaciones sobre si los cambios
debatidos en el congreso podrían satisfacer las objeciones
de los demandantes. Así pues, es un hecho: los EEUU
practican el ‘dumping’, pero a diferencia de otros países,
reciben un generoso aplazamiento de la sentencia para
esperar y ver si están sinceramente arrepentidos.
75
medios y en los negocios— se ha apartado tanto de
enfrentar realidades humanas, que ya no puede distinguir la
utopía de la realidad. Como resultado, la opinión
contemporánea no está preparada para el regreso de la
historia, con sus conflictos familiares e insolubles, sus
decisiones trágicas y sus ilusiones arruinadas, fenómenos
de los que ahora somos testigos.
En el breve periodo desde la publicación del libro, sucesos
han corroborado sus análisis. Incluso la opinión oficial está
comenzando a sospechar que los problemas económicos en
Asia no son dificultades locales en países remotos. Dentro
de poco esta opinión oficial tendrá que enfrentar el hecho de
que lo que ha querido ver como una crisis del capitalismo
asiático es, en realidad, una crisis en rápido desarrollo del
capitalismo global. Ya no puede haber muchas dudas de
que nos acercamos a un trastorno mayor en el sistema
económico internacional. Es fácil apostar a que dentro de
pocos años será difícil encontrar a una sola persona que
admita haber apoyado el régimen global al que hoy la
opinión establecida insiste en plantear como inmutable.
Falso amanecer argumenta que un libre mercado global no
es una ley de hierro de desarrollo histórico, sino un proyecto
político. Las graves fallas de este proyecto ya han causado
mucho sufrimiento innecesario. Y no obstante, una
economía global modelada en los libres mercados
angloamericanos es el objetivo declarado del Fondo
Monetario Internacional y organizaciones transnacionales
similares. Los mercados globales son máquinas de
destrucción creativa. Como los mercados del pasado, no
avanzan en olas lisas y graduales. Progresan a través de
ciclos de auge y quiebras, manías especulativas y crisis
financieras. Como el capitalismo en el pasado, el
capitalismo global logra hoy su prodigiosa productividad
destruyendo viejas industrias, oficios tradicionales y modos
de vida. Pero en una escala mundial.
Joseph Schumpeter entendió el capitalismo mejor que
ningún otro economista del siglo XX. Percibió que el
capitalismo no trabaja para preservar la cohesión social.
También que, dejado a sus propias reglas, el capitalismo
76
podía destruir la civilización liberal. Por eso aceptó que el
capitalismo debía de ser domado. La intervención
gubernamental era necesaria para reconciliar el dinamismo
del sistema capitalista con la estabilidad social. Lo mismo es
cierto para los mercados globales de hoy.
Los que hoy creen en el laissez faire mundial hacen eco de
Schumpeter sin comprenderlo. Creen que al promover
prosperidad, los libres mercados logran el avance de los
valores liberales. No se han dado cuenta de que un libre
mercado global engendra nuevas variedades de
nacionalismo y fundamentalismo, incluso aunque produzca
nuevas élites. Al erosionar los cimientos de las sociedades
burguesas y al imponer una inestabilidad brutal en los
países en vías de desarrollo, el capitalismo globalizado está
poniendo en peligro a la civilización liberal. También está
dificultando la coexistencia pacífica de diferentes
civilizaciones.
El laissez faire global se ha convertido en una amenaza
para la paz entre los Estados. El sistema económico
internacional de ahora no cuenta con instituciones efectivas
para conservar la riqueza del medio ambiente. Hay el riesgo
de que en el futuro los Estados soberanos se enfrasquen en
una lucha por el control de los disminuidos recursos
naturales de la tierra. En el próximo siglo, a las rivalidades
ideológicas entre los Estados pueden seguir guerras
malthusianas provocadas por la escasez.
La crisis asiática es un signo de que los libres mercados
globales son ingobernables. Una burbuja de proporciones
históricas que puede estallar en Estados Unidos; una
deflación atrincherada en Japón y emergente en China; la
depresión en Indonesia y en varios países asiáticos más
pequeños; la crisis financiera y económica y un probable
cambio de régimen en Rusia; ninguno de estos procesos
augura estabilidad. Muestran lo inestable de la economía
mundial entera.
En este nuevo postscript mostraré cómo los recientes
sucesos ilustran y corroboran el argumento de Falso
amanecer. Ofreceré después algunos escenarios para el
futuro y consideraciones sobre lo que podría hacerse.
77
¿La crisis actual de Asia prefigura el fin de los modelos
asiáticos capitalistas, como ha concluido de manera muy
rápida la sabiduría convencional de los países occidentales?
¿Japón podrá preservar su cultura económica
característica? ¿Puede la Unión Europea, recién equipada
con una moneda única, aislarse del choque del mercado
global? ¿Puede el capitalismo alemán renovarse a sí
mismo? ¿En qué se convertirá el compromiso de Estados
Unidos con el libre mercado, cuando la economía de
burbuja propia de ese país haya estallado?
Estas son algunas de las preguntas que me gustaría
señalar, sugeridas por los hechos ocurridos desde la
primera publicación de este libro. Antes de hacerlo, sería útil
revisar su argumento central, estructurado a partir de ocho
hilos fundamentales.
78
pequeñas granjas fueron la base de su economía. Pero sólo
cuando el parlamento utilizó sus poderes para enmendar o
destruir los antiguos derechos de propiedad y crear nuevos
—mediante leyes que permitieron la privatización de la
mayor parte de las tierras comunales del país— nació un
capitalismo agrario de grandes haciendas.
El laissez faire surgió en Inglaterra mediante la conjunción
de circunstancias históricas favorables y el poder sin freno
de un parlamento en el cual no estaba representada la
mayoría del pueblo inglés. A mediados del siglo XIX,
mediante las leyes de protección, la ley de los pobres y la
abrogación de la ley del maíz, la tierra, el trabajo y el pan se
volvieron mercancías como otras cualquiera: el libre
mercado se había convertido en la institución central de la
economía.
Pero el libre mercado duró apenas una generación en
Inglaterra. (Algunos historiadores han llegado hasta la
hiperbólica afirmación de que nunca existió una era de
laissez faire). A partir de 1870, su desaparición fue legislada
gradualmente. Ya para la Primera Guerra mundial, los
mercados habían tenido una amplia re-regulación en interés
de la salud pública y la eficiencia económica, y el gobierno
estaba muy activo proporcionando toda una variedad de
servicios esenciales, sobre todo educación. Gran Bretaña
mantuvo un tipo de capitalismo altamente individualista, y el
libre comercio sobrevivió hasta la catástrofe de la Gran
Depresión, pero ya se había reafirmado el control político
sobre la economía. El libre mercado fue visto como un
exceso doctrinario o bien como un mero anacronismo, hasta
que la Nueva Derecha lo revivió en los años ochenta.
La Nueva Derecha fue capaz de alterar de manera
irreversible la vida política y económica de los países donde
ganó poder, pero no pudo lograr la hegemonía a la que
aspiraba. En Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia y
Nueva Zelanda, junto con otros países como México, Chile y
la República Checa, gobiernos con fuerte influencia de las
ideas del libre mercado fueron capaces de desmantelar
muchas de sus herencias corporativas o colectivistas. Pero
en todos los casos las coaliciones iniciales que hicieron
79
políticamente posibles las políticas del libre mercado, fueron
socavadas por los efectos a mediano plazo de estas
mismas políticas.
Liquidar las viviendas de interés social —una de las políticas
thatcherianas clave— fue un éxito mientras los precios de
las casas estaban al alza. Cuando los precios cayeron
abruptamente y millones quedaron atrapados por las
pérdidas, la medida se volvió un estorbo político. Privatizar
bienes públicos y liberar el mercado sólo fueron medidas
políticamente ventajosas mientras una economía de auge
escondió su impacto más profundo: agravar la inseguridad
económica. Cuando el revés económico hizo palpable ese
efecto, los gobiernos de la Nueva Derecha comenzaron a
vivir en un tiempo prestado.
En la mayoría de los países, la izquierda moderada ha
resultado ser la beneficiaria política de las reformas de la
economía neoliberal. Tanto a finales del siglo XIX como a
finales del siglo XX, los efectos destructivos del libre
mercado lo convirtieron en una experiencia políticamente
insostenible.
Esta circunstancia lleva al segundo elemento de Falso
amanecer: la democracia y el libre mercado son
competidores más que socios. "El capitalismo democrático"
—el vacuo grito de guerra de los conservadores en todas
partes— designa (u oculta) una relación profundamente
problemática. El acompañante normal de los libres
mercados no es el gobierno democrático estable, sino la
política volátil de la inseguridad económica.
Ahora y en el pasado, en prácticamente todas las
sociedades, el mercado ha sido restringido para impedirle
frustrar de manera demasiado severa necesidades
humanas esenciales de estabilidad y seguridad. En
contextos modernos recientes, al libre mercado
normalmente lo moderan gobiernos democráticos. El
marchitamiento del libre mercado en su más pura forma
victoriana coincidió con la ampliación de las franquicias. Así
como el laissez faire inglés perdió terreno con el avance de
la democracia, así en la mayoría de los países los excesos
de los años ochenta ya han sido moderados —bajo la
80
presión de la competencia democrática— por los gobiernos
sucesivos. No obstante, a nivel global el libre mercado sigue
sin freno.
Un proyecto histórico, el de reconciliar la economía de
mercado con el gobierno democrático, ha entrado en lo que
pareciera su retirada final. La socialdemocracia europea
existe como un número de regímenes presentes. Pero los
gobiernos socialdemócratas carecen de capacidad de
nivelar la vida económica que ejercieron durante su periodo
exitoso de postguerra. Los mercados vinculados en la
globalidad no autorizarán préstamos fuertes para las
socialdemocracias. Las políticas keynesianas no son
efectivas en las economías abiertas, de las cuales el capital
puede fugarse a voluntad. La movilidad mundial de la
producción permite a las empresas ubicarse allí donde la
reglamentación y los impuestos resulten menos onerosos.
Los gobiernos socialdemócratas no tienen ya recursos para
perseguir sus objetivos por medios socialdemócratas. Como
resultado, en la mayoría de los países europeos
continentales, el desempleo masivo es un problema sin
solución visible. En algunos casos, como sucedió en
Noruega con las ganancias producto del petróleo —caídas
del cielo—, ciertas circunstancias especiales han
revigorizado a los regímenes socialdemócratas. Pero en
términos generales, la contradicción entre socialdemocracia
y libre mercado global parece irreconciliable.
Existen hoy pocas instituciones efectivas para gobernar la
economía global, y ninguna que sea ni remotamente
democrática. Lograr una relación humana y equilibrada
entre el gobierno y la economía de mercado sigue siendo
una aspiración lejana.
Tercero: el socialismo como sistema económico se ha
derrumbado de manera irrecuperable. Tanto en términos
humanos como económicos, el legado de la planeación
central socialista ha sido ruinosa. La Unión Soviética no fue
un régimen que alcanzó un progreso rápido a un muy alto y
lamentable costo humano. Fue un Estado totalitario que
asesinó o destruyó la vida de millones de personas y
devastó el medio ambiente. Excepto en su enorme sector
81
militar y en algunas áreas de la salud pública, la Unión
Soviética tuvo muy escasos logros genuinos en lo
económico y lo social. Y puede que en la China maoísta, la
pérdida de vidas por las hambrunas inducidas por el Estado,
y por los terrores y por la destrucción del medio ambiente
natural, haya sido mayor que en la URSS.
Sin importar qué traiga el próximo siglo, el colapso del
socialismo parece irreversible. Para el futuro que podemos
prever, no habrá dos sistemas económicos en el mundo,
sino sólo capitalismos variados.
Cuarto: aunque el derrumbe del socialismo fue bienvenido
por los países occidentales, especialmente por Estados
Unidos, considerándolo el triunfo del libre mercado
capitalista, a esto no ha seguido, en la mayoría de los
antiguos países comunistas, la adopción de ningún modelo
económico occidental.
Tanto en Rusia como en China, la desaparición del
comunismo ha revivido estilos nativos de capitalismo, en
ambos casos deformado por su herencia comunista. La
economía rusa está dominada por una especie de
sindicalismo criminal. Los orígenes más próximos de este
peculiar sistema económico se encuentran en la economía
soviética ilegal, pero tiene algunos puntos de semejanza
con el capitalismo mezclado de las vastas empresas
controladas por el Estado y las empresas salvajes que
florecieron en las últimas décadas del zarismo. El
capitalismo en China tiene mucho en común con el estilo
que la diáspora china practica alrededor del mundo, de
modo notable en el papel crucial que juegan las relaciones
familiares en los negocios, pero esta forma de capitalismo
se halla también invadida por la corrupción y por la
comercialización de las instituciones —incluyendo la
militar— heredadas de la era comunista.
La opinión convencional ve en el colapso del comunismo
una victoria para "Occidente". Pero, de hecho, el socialismo
marxista era una ideología prototípica de Occidente. Por
encima del largo camino de la historia, la desintegración del
marxismo socialista en Rusia y China representa una
derrota para todos los modelos occidentales de
82
modernización. El derrumbe de la planeación central en la
Unión Soviética y su desmantelamiento en China, marca el
fin de un experimento de modernización a marchas
forzadas, cuyo modelo de modernidad era la fábrica
capitalista del siglo XIX.
En quinto lugar, Falso amanecer argumenta que el
marxismo-leninismo y el racionalismo económico del libre
mercado tienen mucho en común, aun cuando sostienen
diferentes sistemas económicos.
Tanto el marxismo-leninismo como el racionalismo
económico del libre mercado adoptan una actitud
prometeica hacia la naturaleza y exhiben una muy escasa
simpatía por las víctimas del progreso económico. Los dos
son variables del proyecto de la Ilustración: suplantar la
diversidad histórica de las culturas humanas por una única
civilización universal. Un libre mercado global es el producto
de ese ideal de la Ilustración en una de sus últimas formas
—quizá la última.
Una parte importante del debate actual confunde la
globalización —un proceso histórico que durante siglos ha
estado en curso— con el efímero proyecto político de un
libre mercado de amplitud mundial. Entendida con
propiedad, la globalización se refiere a la interconexión
creciente de la vida económica y cultural entre las partes
distantes del mundo. Este es un rasgo cuyos inicios podrían
fecharse —en un análisis retrospectivo— en pleno siglo XVI,
en la proyección del poder europeo hacia otras partes del
mundo a través de las políticas imperialistas.
Hoy el motor principal de este proceso es la rápida difusión
de las nuevas tecnologías de la información capaces de
abolir las distancias. Los pensadores convencionales se
imaginan que la globalización tiende a crear una civilización
universal mediante la propagación de los valores y las
prácticas de Occidente. Particularmente del Occidente
anglosajón.
De hecho, el desarrollo de la economía mundial ha ido
sobre todo en otra dirección. La globalización de hoy difiere
de la economía internacional abierta, establecida bajo los
auspicios de los imperios europeos en las cuatro o cinco
83
décadas anteriores a la Primera Guerra mundial. En el
mercado global, ningún poder occidental tiene una
supremacía equivalente a la británica o a la de otros
poderes europeos de aquella época. De hecho, a la larga la
banalización de las nuevas tecnologías en el mundo
erosiona el poder y los valores occidentales. La propagación
de las tecnologías nucleares en los regímenes anti-
occidentales es sólo un síntoma de una tendencia más
vasta.
El mercado global no proyecta el libre mercado
angloamericano hacia el mundo, sino que más bien pone en
circulación a todos los tipos de capitalismo —para no hablar
de las variedades del libre mercado—. La anarquía de los
mercados globales destruye las viejas formas del
capitalismo y promueve nuevas variedades. Siempre
sujetando el todo a una incesante inestabilidad.
El ideal de la Ilustración de crear una civilización universal
en ningún lado es más fuerte que en Estados Unidos, donde
se identifica con la aceptación universal de los valores y las
instituciones de Occidente, entendido "Occidente" como los
valores angloamericanos.(1) La idea de que Estados Unidos
es un modelo universal ha sido, por largo tiempo, un rasgo
de la civilización estadounidense. Durante los años ochenta,
La Derecha tuvo la habilidad de reivindicar la idea de una
misión nacional al servicio de la ideología del libre mercado.
Hoy el alcance mundial del poder corporativo
estadounidense y el ideal de la civilización universal se han
filtrado en todo discurso público norteamericano.
Sin embargo, el deseo de los Estados Unidos de erigirse en
modelo para el mundo no es aceptado por ningún otro país.
El costo del éxito de la economía norteamericana incluye
niveles de división social —crimen, encarcelamiento,
conflictos raciales y étnicos, rupturas familiares y
comunitarias— que ninguna cultura europea o asiática
estaría dispuesta a tolerar.
La concepción de Estados Unidos como líder de un bloque
en expansión de naciones occidentales es casi lo contrario
de la verdad. En las circunstancias actuales, "el Occidente"
es una categoría que dejó de tener un sentido definitivo,
84
excepto en los Estados Unidos, donde habla por una
resistencia atávica a las realidades inalterables del
multiculturalismo.
Cada vez más Estados Unidos toma posiciones contra otras
sociedades "occidentales" en muchas de sus políticas
internas y de relaciones exteriores. En el extremo de sus
divisiones y en la militancia comprometida con el libre
mercado, Estados Unidos es un caso singular. Aunque
siguen compartiendo intereses vitales, Europa y Estados
Unidos se dibujan como proyectos muy separados en lo
referente a su cultura y a sus valores. En retrospectiva, el
periodo de cooperación cercana que se extiende de la
Segunda Guerra mundial hasta el momento inmediato que
siguió a la Guerra fría podría muy bien parecer como una
desviación en las relaciones de los Estados Unidos con
Europa.
El largo patrón histórico en el cual la civilización
norteamericana se ha visto a sí misma como sui generis, y
teniendo poco en común con el Viejo Mundo, se está
reafirmando. La apropiación por parte de la tendencia neo-
conservadora de esa fe norteamericana que les permite
concebirse como un modelo universal, pareciera —en una
curiosa ironía— acelerar el proceso por el cual Estados
Unidos deja de ser un país europeo "occidental".
La fusión del "ser de excepción" norteamericano con la
ideología del libre mercado es el sexto elemento de Falso
amanecer. El libre mercado global es un proyecto
estadounidense. En algunos contextos las compañías
norteamericanas han sido sus beneficiarias, ya que el libre
mercado alcanzó economías que hasta entonces habían
sido protegidas. Pero esto no significa que el laissez faire
global es una mera racionalización de los intereses
corporativos norteamericanos.
Un libre mercado global no tiene ganador en el largo plazo.
Ya no hace más en beneficio de la economía
estadounidense de lo que haga por cualquier otra. Más aún,
en el caso de una vasta dislocación de los mercados
mundiales, la economía norteamericana quedaría más
expuesta que las otras.
85
El laissez faire global no es una conspiración de la
Norteamérica corporativa. Es una tragedia —una de las
varias ocurridas en el siglo XX— en la cual una ideología
arrogante encalla al enfrentar necesidades humanas en
cuya comprensión fracasó.
Entre las necesidades humanas tratadas con negligencia
por el libre mercado figuran la necesidad de seguridad y la
de identidad social, que sí estaban contempladas por las
estructuras vocacionales de la sociedad burguesa. Como
consecuencia, ha surgido una contradicción entre las
condiciones previas establecidas por una civilización
burguesa intacta y los imperativos del capitalismo global.
Este es el séptimo elemento: las inseguridades crónicas del
capitalismo moderno de los últimos tiempos, especialmente
en las variantes más virulentas de libre mercado, corroen
algunas de las instituciones y los valores centrales de la
vida burguesa.
La más notable de estas instituciones sociales sería la de
hacer una carrera. En las sociedades burguesas
tradicionales, la mayoría de los integrantes de la clase
media podía tener la razonable expectativa de invertir los
años de su vida productiva ejerciendo una vocación única.
Ahora muy pocos pueden llevar a puerto semejante
esperanza. El efecto más profundo de la inseguridad
económica no es el de multiplicar el número de trabajos que
cada uno de nosotros deberá ejercer durante su vida
productiva. Es el de hacer redundante la idea misma de
hacer una carrera.
En la vida de la mayoría trabajadora, una carrera a la vieja
usanza, cuando llegar a la madurez profesional marcaba el
camino del ciclo de vida normal, es ya apenas un recuerdo.
Como resultado, los contrastes familiares entre la vida de la
clase media y la de la clase obrera se han reducido en la
realidad. La tendencia de postguerra al embourgeoisment
se revierte y la clase obrera está sufriendo un proceso de
re-proletarización.
La de-bourgeoisification puede haber llegado más lejos en
la sociedad estadounidense, pero la inseguridad económica
aumenta en casi todas las economías del mundo. Esto es
86
en parte un efecto lateral de los mercados globales, cuyas
obras imitan la Ley Gresham (la cual afirma que el dinero
malo tiende a expulsar de la circulación al dinero bueno) y
hacen de las variedades del capitalismo con responsabilidad
social, estilos cada vez más difíciles de sostener. La
movilidad de los capitales y de la producción al nivel
mundial promueve una "carrera hacia la cumbre", en la cual
las economías capitalistas más humanas están obligadas a
flexibilizar su reglamentación, recortar impuestos y retirar
apoyos de bienestar social. En esta nueva forma de
rivalidad, todas las variedades del capitalismo que
compitieron durante el periodo de postguerra están en plena
mutación y metamorfosis.
El octavo elemento de Falso amanecer considera lo que
podría hacerse para enderezar el rumbo. Estados Unidos
carece del poder hegemónico necesario para hacer de un
libre mercado universal una realidad, ni siquiera por un corto
plazo. Pero ciertamente tiene el poder de veto ante una
propuesta de reforma de la economía mundial. Mientras
Estados Unidos permanezca entregado al "consenso de
Washington" en lo que se refiere al laissez faire global, no
podrá existir una reforma de los mercados mundiales.
Planteamientos como el "impuesto Tobin" —un impuesto a
nivel mundial en las transacciones especulativas de divisas,
llamado así por el economista norteamericano que lo
propuso— permanecerán en calidad de letra muerta.
En ausencia de una reforma, la economía del mundo
tenderá a fragmentarse conforme su desequilibrio se haga
cada vez más insoportable. Las guerras de mercados harán
más difícil la cooperación internacional. La economía
mundial se fracturará en bloques, cada uno de ellos
entregado a su lucha para obtener la hegemonía regional.
"El Gran Juego", en el cual se enfrentaron los poderes del
mundo hace un siglo por el control del petróleo en Asia,
puede muy bien reproducirse en el siglo que viene. Cuando
los Estados rivalicen por el control de los escasos recursos
naturales, será más difícil evitar los conflictos militares. Los
regímenes autoritarios débiles buscarán crecer mediante las
aventuras bélicas. Slobodan Milosevic, el líder neo-
87
comunista de lo que resta de Yugoslavia, puede servir de
prototipo para los demagogos autoritarios de muchos otros
países.
Mientras el laissez faire global se resquebraja, una anarquía
internacional cada vez más profunda es el prospecto
humano más probable.
88
problemas de Asia del este se hallaban principalmente en
sus instituciones financieras y tenían escasas repercusiones
económicas. Cuando esta interpretación no pudo
sostenerse más, argumentaron que Asia experimentaba una
recesión producto de sus problemas estructurales.
Esa óptica revisada cayó también lejos de la escala de la
crisis. Para la segunda mitad de 1998, los bancos
occidentales pronosticaban que durante el año el producto
nacional bruto descendería 20% en Indonesia, más de 11%
en Tailandia, y 7.5% en Corea del Sur.(2) El desempleo en
Indonesia se calculaba en más de 20 millones, con por lo
menos la mitad de la población condenada a la pobreza
antes del fin del año.
Declives de estas magnitudes en la actividad económica no
significan normalmente la proximidad de la recesión. Más
comúnmente indican que la depresión ya está en curso.
La escala de la depresión acumulada en Asia comienza a
percibirse; pero sus causas y sus implicaciones para la
economía mundial todavía no se han entendido.
La depresión asiática es la primera demostración histórica
de que una movilidad irrestricta de capital global puede
tener consecuencias desastrosas para la estabilidad
económica. El capital escurridizo salió de los mercados
durante la noche; pero los efectos de su partida en las
economías reales más afectadas se harán sentir por
décadas o generaciones. Las cicatrices políticas y
económicas de las crisis económicas infringidas por los
movimientos del capital especulativo serán de larga
duración.
Los movimientos asiáticos de divisas a fines de los años
noventa no serán registrados en la historia como
fluctuaciones financieras transitorias cuyos efectos se
aminoraron con rapidez. Se reconocerán más bien como los
signos tempranos de una crisis global. Es prueba del
analfabetismo histórico de la opinión pública occidental, el
hecho de que espera que las convulsiones económicas y
sociales en Asia del este —en una escala que los países de
Occidente no han conocido desde los años treinta—
ocurrirán sin cambios de gobierno y régimen comparables a
89
aquellos experimentados en Europa durante los años de
entreguerras. El resultado predecible de la crisis económica
asiática es un prolongado periodo de inestabilidad política
en la región. Con la depresión asiática en aumento, revivirán
movimientos de nacionalismo anti-occidental.
Observaremos súbitos cambios de régimen y el
resurgimiento de viejos conflictos étnicos. Vastos
movimientos de población y renovados experimentos de
dictaduras autoritarias: todo esto transformará el paisaje
político asiático. En estos procesos, la idea occidental del
libre mercado jugará un papel muy pequeño o inexistente.
La crisis asiática no muestra que el capitalismo
angloamericano es ahora —aunque fuera por default, ante
el desorden de todos los otros modelos— el único sistema
económico viable. Esta es una interpretación que parece
creíble sólo por la ignorancia de la historia y el continuo
racismo occidental. Lo que muestra es que todos los
capitalismos están circulando.
Hoy las economías asiáticas son como todas las otras:
están en continua mutación, con consecuencias
imprevisibles para la cohesión social y la estabilidad política.
Las economías de libre mercado no están más aisladas de
estos cambios que las otras. Lejos de que signifique el
triunfo universal del libre mercado, la crisis de Asia es el
preludio a un tiempo de dislocación mayor del capitalismo
global.
Este es un proceso para el cual la opinión actual está muy
poco preparada, sobre todo en Estados Unidos. La
percepción norteamericana de la crisis asiática incluye
algunas curiosas contradicciones. Las dificultades
económicas en Asia del este han sido bienvenidas en los
Estados Unidos como un signo de que el capitalismo
asiático está en su crisis terminal. Si así fuera se daría un
cambio mundial histórico de vasta magnitud y larga
duración. La economía asiática enfrenta problemas fuertes y
a veces insolubles; pero no se encuentra en una fase de
declive destinada a terminar en los brazos del libre
mercado. El capitalismo asiático expresa los estilos de vida
familiar, las estructuras sociales y la historia política y
90
religiosa de los países asiáticos. No son sistemas que
puedan ser transformados por la voluntad de reguladores
transnacionales, sino instituciones sociales y culturales
subterráneas cuyas prácticas están llenas de historia local y
sabiduría tradicional.
Sólo los observadores ciegos de la historia que dan forma a
las políticas del Fondo Monetario Internacional podrían
imaginar que los países asiáticos se despojarán de estas
herencias. Si la historia es nuestra guía podemos estar
seguros de que el capitalismo asiático emergerá de la actual
crisis alterado de manera impredecible —según sus propias
reglas— y no como una imitación de algún modelo
occidental. Pero incluso si los capitalismos asiáticos
convergieran con los de "Occidente", sería en un proceso
traumático de cambio cultural y político que abarcaría
generaciones.
Hasta hace poco, la opinión norteamericana confiaba como
siempre —a lo largo de esta prolongada metamorfosis— en
que todo se debía a los problemas habituales en negocios.
Esperaba que el impacto del colapso económico asiático en
los Estados Unidos sería leve o incluso positivo. Al mismo
tiempo los creadores de políticas norteamericanos
reconocían —o insistían— que, en el marco de los
mercados globales, los cambios importantes en cualquier
economía impactan la vida económica mundial.
Estas expectativas que no embonan articulaban una visión
muy inestable del mundo. Estados Unidos se creía el motor
de la globalización. Al mismo tiempo suponía que de algún
modo estaba aislado de sus desórdenes. No pudo entender
que cuando el capitalismo se ha hecho global, es inevitable
que las inestabilidades que le son propias serán también
globales.
Cuando vieron hacia el pasado, los profetas
norteamericanos del "Nuevo paradigma" reconocieron que
el capitalismo es necesariamente, y al tiempo, destructivo y
creativo. Su productividad inigualada se ha logrado
destrozando industrias existentes y trastornando formas
establecidas de vida social. Cuando miraron hacia el
presente y hacia el futuro, se las ingeniaron para pasar por
91
encima de estos hechos desagradables. Esperaban —o por
lo menos prometían— la prodigiosa productividad del
capitalismo sin el dolor y el caos que siempre lo han
acompañado.
Esta disonancia cognitiva entre lo que esperaba la opinión
estadounidense y lo que registra la historia, produjo un
sentimiento irreal de confianza, que no pudo ser destruido
fácilmente por ninguna de las muestras de vulnerabilidad de
la economía norteamericana.
El auge de las reservas norteamericanas del mercado no
tan sólo ocurrió —o ni siquiera principalmente— como un
resultado de la reestructuración económica. Sin duda los
avances estadounidenses en tecnología de la información le
dieron a la economía una gran ventaja competitiva. De
manera similar, las brutales reducciones de tamaño y las
recurrentes reestructuraciones corporativas de principios de
los años noventa ofrecieron sin duda a los negocios
estadounidenses ventajas significativas. Hasta ahí, el auge
norteamericano reflejaba ganancias reales en términos de
eficiencia económica.
Las evaluaciones que se iban por los cielos en Wall Street
tuvieron otro soporte crucial. Se convirtieron en el reflejo de
la confianza norteamericana, que aseguraba al país haber
obtenido una victoria histórica y geo-estratégica. El colapso
del comunismo, la aparente debilidad económica europea y
la fragilidad en Asia —cambios rápidos en menos de una
década— les parecieron a muchos norteamericanos como
la vindicación del "credo estadounidense".
A fines de los noventa, la opinión pública de los Estados
Unidos confiaba en la propagación —rápida e irreversible—
de los valores norteamericanos por todo el mundo. La
noción fantasiosa de que los ciclos en los negocios se
habían vuelto obsoletos, se volvió una ortodoxia. La
perspectiva de un "regreso de la historia", que los
observadores europeos y asiáticos veían como una certeza,
no se tomó en cuenta, o se desechó. El largo auge
estadounidense se ha convertido en una burbuja
especulativa inflada por un ánimo efímero y superficial de
arrogancia nacional.
92
La burbuja pudo pincharse en cualquier momento. En parte
descansaba en suposiciones sobre la hegemonía militar de
Estados Unidos, que los eventos en Asia ya contradijeron.
Una competencia de armas nucleares en el subcontinente
indio no es en sí una amenaza directa contra la seguridad
norteamericana; pero la rivalidad nuclear entre India y
Pakistán disminuye los esfuerzos encabezados por Estados
Unidos para detener la proliferación nuclear. Se construye
de esa manera un mundo más peligroso.
No hay duda de que Estados Unidos utilizó toda su
influencia para evitar una escalada de armas nucleares en
Asia del sur. Tampoco hay duda de que fracasó. En su
esfuerzo por detener la propagación de armas nucleares,
Estados Unidos se ha visto forzado a confrontar un hecho
desagradable: la globalización no refuerza el poder
norteamericano sino que tiende más bien a limitarlo.
Estados Unidos mantiene su posición de primer poder
militar del mundo, pero tiene un muy reducido control sobre
la difusión de las tecnologías de las que depende ahora la
eficiencia militar.
El poder económico norteamericano es igualmente limitado.
La devaluación competitiva de la divisa China sería un
desastre para Asia del este y un retroceso mayor para los
Estados Unidos. Ahondaría la deflación en la región y
provocaría una violenta reacción proteccionista en el
congreso norteamericano. El efecto en Wall Street sería
seguramente traumático. Hay un predominante interés
norteamericano en anticiparse a semejante proceso. Sin
embargo, es muy poco lo que Estados Unidos pueda hacer
para evitarlo.
Algunas veces China recibe elogios de los gobiernos
occidentales como un refugio de estabilidad en medio de la
crisis asiática. Si hasta el momento resulta cierto, es porque
China hasta cierto punto ha permanecido fuera del libre
mercado global. El gobierno chino ha conservado un control
considerable sobre su economía. Los gobiernos
occidentales que elogian a China han ignorado el hecho de
que su relativa estabilidad es el producto de su consistente
93
y arraigado desdén hacia la opinión y los consejos
occidentales.
Las políticas económicas en China serán determinadas
sobre todo por factores políticos internos. Para los
creadores de las reglas en China, ningún aliciente que el
gobierno norteamericano pudiera ofrecer tendría la
capacidad de aligerar la amenaza que les representa el
incremento del desempleo. China está actualmente a la
mitad del más vasto y rápido movimiento "del campo hacia
la ciudad" de su historia. El desempleo excede ya a los 100
millones de personas, una cifra que sin duda necesita
revisarse, dada la recesión provocada por la política que
permitió a muchas empresas estatales declararse en
bancarrota. La estrategia del gobierno chino es re-contratar
a muchos de estos trabajadores en industrias de
exportación. Hay signos ominosos de que la deflación se ha
apoderado de secciones de la economía China. En estas
circunstancias, impedir un aumento mayor en el índice de
desempleo es un imperativo predominante de sobrevivencia
política.
La opinión occidental confía en que el actual régimen chino
vadeará la depresión en Asia sin serias dificultades. Es muy
dudoso que los líderes chinos compartan esta opinión. Han
sido testigos de la descomposición del régimen totalitario
que al parecer era inamovible en Rusia. Observaron un
régimen similar, autoritario y afianzado, venirse abajo en
Indonesia en cosa de meses a consecuencia de la crisis
económica. Tienen muy pocas ilusiones de que lo mismo no
pudiera ocurrir en China.
A diferencia de la mayoría de los gobiernos occidentales, los
guías chinos tienen un sentido de la historia. Los chinos
saben que si sobreviven a la depresión que devoró a sus
vecinos, esto representará uno de los hechos más notables
de la historia en términos de habilidad del Estado. Utilizarán
cualquier expediente para permanecer en el poder. La
devaluación competitiva de la divisa es una entre muchas
estrategias desesperadas a las cuales recurrirá el gobierno
cuando se empeoren las condiciones económicas y
94
aumente el malestar político y social. Es razonable anticipar
episodios futuros como el de la plaza Tiananmen.
Una espiral devaluatoria en Asia del este es sólo uno de los
varios acontecimientos que podrían provocar una crisis
sistémica en la economía mundial. El colapso del rublo ruso
como consecuencia de la devaluación de agosto de 1998
podría tener el mismo efecto. El resultado de un segundo
colapso de la economía rusa provocaría más un cambio de
régimen que un cambio de gobierno. El impacto que un
cambio así de régimen tendría en el "Occidente", que ha
tomado al movimiento de Rusia hacia la democracia como
un proceso irreversible, sería profundo. Mal preparados para
una renovación del despotismo ruso, que ahora es una
probabilidad, los gobiernos occidentales verán cualquier
desarrollo en esta dirección como un peligro para el sistema
internacional. Igualmente, es probable que cualquier nuevo
régimen ruso estaría dispuesto a explotar los intentos
chapuceros de los gobiernos occidentales y las
organizaciones transnacionales de instalar el capitalismo en
Rusia, para alimentar los sentimientos anti-occidentales.
Entre las incalculables consecuencias de un cambio de
régimen en Rusia hay una certeza: la cooperación
económica internacional será aún más complicada que en el
pasado.
El colapso económico y otro cambio de régimen en Rusia;
una mayor deflación y debilitamiento del sistema financiero
en Japón, llevando esto a una repatriación de inversiones
japonesas que están en bonos del gobierno de Estados
Unidos; crisis financieras en Brasil o en Argentina; una
quiebra en Wall Street: cualquiera de los eventos
mencionados o la suma de ellos, junto con otros que son
imprevisibles, en las circunstancias actuales podrían
funcionar como el detonador de una dislocación económica
global. Si uno de estos hechos ocurriera, la primera
consecuencia sería un rápido ascenso del sentimiento
proteccionista en Estados Unidos, comenzando por el
congreso.
El norteamericano promedio no está en buena posición para
soportar prolongados retrocesos de la economía. El
95
desmantelamiento del sistema federal de ayuda social hace
del aumento del desempleo un fenómeno insoportable. Si
más de 100 millones de inversionistas de fondos comunes
pierden porciones importantes de sus recursos en un
cataclismo del mercado, el apoyo popular se inclinaría hacia
el proteccionismo de manera irresistible.
Es un lugar común de la historia económica que los países
sin sistemas de ayuda al bienestar social son más
propensos a echar mano del proteccionismo cuando se
deteriora la economía internacional. Este es un patrón
histórico de conducta y seguramente tendrá lugar si se
agudiza la depresión asiática.
En este momento, la deuda personal y la bancarrota tienen
niveles históricos en Estados Unidos. Para muchos
norteamericanos el grado actual de consumo ha llegado a
depender no sólo de que las reservas de mercado
permanezcan altas, sino de que sigan creciendo. Cuando no
sea así, esta gente se sentirá —y será— mucho más pobre.
A la perenne psicología de la especulación de las masas
debe agregarse el ingrediente crucial del triunfalismo
geopolítico. En esta atmósfera enfebrecida, un aterrizaje
suave es casi una imposibilidad. La arrogancia presenta un
margen de error del veinte por ciento.
Un revés en las reservas de mercado en Estados Unidos
como el que ocurrió en Japón al final de los años ochenta —
donde el mercado cayó más de tres tercios— dejaría
empobrecidos a sectores enteros de la clase media
estadounidense. La súbita desaparición de grandes
cantidades de riqueza generada por las reservas de
mercado, revelaría —bajo la luz más cruda— la inseguridad
de la clase media. El impacto de una quiebra en los que ya
son pobres sería aún más grave. Dentro de ese escenario
no es fantasioso imaginar la re-emergencia de grupos como
los norteamericanos pobres y nómadas, cuyas vidas
reducidas a lo elemental fueron descritas en los años treinta
por John Steinbeck.
Las ramificaciones políticas de un vasto retroceso en la
economía norteamericana no pueden ser previstas de
antemano. Pero sabemos que el compromiso
96
estadounidense por el libre mercado no será de larga
duración. En todo caso, este fenómeno es una desviación
en la historia más larga de Estados Unidos, en la cual el
proteccionismo ha sido un tema recurrente.
Sería equivocado interpretar el consenso político neo-
conservador de las últimas décadas como la opinión
establecida del público norteamericano. El rápido ascenso y
la también rápida caída de un ala de la derecha radical
republicana a principios de los años noventa, muestran la
volatilidad del electorado norteamericano, lo mismo que su
madurez.
Un retroceso económico agudo, profundo o prolongado,
pondría a prueba, hasta el grado de la destrucción, el sostén
de las bondades del libre mercado en la vida política
estadounidense. Su abrupto reemplazo por el nacionalismo
económico norteamericano sería un irónico viraje de los
acontecimientos, dada la devoción mesiánica hacia los
libres mercados universales mostrada por los creadores de
política estadounidense en los años recientes.(3)
No busco dar una receta sobre cómo debería ser reformada
la economía estadounidense. Aun en el caso de que yo
fuera competente para hacerlo esta es una tarea que
corresponde a los norteamericanos. El argumento de Falso
amanecer es que ningún tipo de capitalismo es
universalmente deseable. Cada cultura debería ser libre
para elegir su propio estilo y para buscar un modus vivendi
con las variedades de capitalismo desarrolladas por los
otros.
Estados Unidos se equivocaría si intentara emular las
prácticas singulares del capitalismo europeo o asiático. De
la misma manera en que es un error imponerles sus propias
prácticas. La reforma económica deberá guiarse por los
valores propios de cada cultura. En el caso de Estados
Unidos, esos valores son hoy más individualistas que
aquellos de las sociedades asiáticas o europeas. No
sostengo que Estados Unidos debería buscar la importación
de prácticas que han sido exitosas en culturas radicalmente
distintas.
97
La tarea en Estados Unidos podría no ser la de trazar
alternativas para el libre mercado, sino más bien la de
convertirlo en un sistema más amable con las necesidades
humanas vitales. (Paradójicamente, es probable que un
punto en cualquier agenda de reforma para Estados Unidos
corra el riesgo de ser la extensión del libre mercado hacia
un área prohibida: la enorme economía subterránea de la
droga). Es seguro que cualquier caída fuerte en el mercado
provocará un brote de nacionalismo económico
estadounidense, lo cual haría imposible la clase de reformas
económicas, delicadas y sutiles, que se requieren
actualmente.
A fines de 1997, antes de que se publicara la primera
edición de Falso amanecer, escribí: "Cuando los defensores
radicales del libre mercado festinan las dificultades
económicas de los países asiáticos, no hacen más que
exhibirse —y no es la primera vez— como miopes y
arrogantes. Sin duda algunas economías asiáticas
necesitan reformas de largo alcance. Pero la crisis
financiera en Asia no augura la propagación universal del
libre mercado. En cambio, puede ser el preludio de una
crisis deflacionaria global, en cuyo curso Estados Unidos dé
marcha atrás en su actual postura de apoyo al libre
comercio y a los mercados no regulados, que en este
momento intentan imponer en Asia y en el mundo".(4) Este
es un pronóstico que no veo razón alguna para alterar.
98
Sin una solución para los problemas económicos japoneses,
la crisis asiática sólo puede empeorar. En ese caso, la
economía mundial corre el riesgo de seguir a Japón en su
declive hacia la deflación y la depresión. En este momento
Japón enfrenta la caída de la ventaja competitiva de sus
precios y la reducción de su actividad económica en una
escala similar a la que enfrentaron Estados Unidos y otros
países en los años treinta. A menos que la depresión sea
superada en Japón, las perspectivas de que el resto de Asia
y el mundo logren evitarla son muy frágiles.
Las recetas occidentales para los problemas económicos
japoneses son una mezcla incongruente. Hoy, como en el
pasado, las organizaciones transnacionales insisten en que
Japón debe reestructurar sus instituciones financieras y
económicas de acuerdo a los modelos occidentales, y más
exactamente, estadounidenses. La solución a los problemas
económicos japoneses es la norteamericanización
indiscriminada. En la lógica de este análisis de las
circunstancias asiáticas, Japón resolverá sus dificultades
económicas sólo a condición de que deje de ser japonés. En
ocasiones esta idea se expone sin rodeos. Como señaló,
aprobatoriamente, el escritor de una revista neo-
conservadora norteamericana: "Estados Unidos tiene el FMI
para realizar el trabajo del Comodoro Perry."(5)
El resultado de una política así de occidentalización forzada,
no sería sólo el de extinguir una cultura única e
irremplazable. Se destruiría también la cohesión social que
ha corrido pareja con los extraordinarios logros económicos
japoneses del último medio siglo, y sin resolver la crisis
deflacionaria que Japón enfrenta en este momento.
Los gobiernos occidentales exigen que Japón —y al parecer
sólo Japón, entre las economías industriales avanzadas—
adopte políticas keynesianas. El consenso occidental afirma
que Japón debe cortar impuestos, expandir los empleos
públicos y administrar vastos déficit presupuestales. Al
mismo tiempo, las organizaciones transnacionales
occidentales piden que Japón desmantele el mercado
laboral que aseguró el completo acceso al empleo de los
últimos cincuenta años. Si Japón accediera a estas
99
solicitudes, el resultado sólo podría ser la importación de los
insolubles dilemas de las sociedades occidentales sin
resolver ninguno de los problemas propios del país.
Las políticas keynesianas del tipo que los países
occidentales actualmente intentan imponer hoy a Japón, no
serán efectivas para aminorar el avance de la deflación. En
primer lugar estas políticas no toman en cuenta la
propensión cultural de los japoneses a incrementar sus
ahorros en tiempos de incertidumbre. En las actuales
circunstancias, el dinero liberado por la reducción de
impuestos no circulará en consumo, sino que simplemente
se sumará a los ahorros existentes. La extendida
inseguridad económica ha aumentado ya los ahorros en
Japón muy por encima de los niveles que normalmente se
consideran altos. Aunque se creyera que las reducciones de
impuestos serán permanentes, sólo generarán un índice
aún más elevado de ahorro.
Si el ingreso liberado por la reducción de impuestos en
Japón se invierte productivamente, es muy probable que
esta inversión se realice en el exterior. Y el déficit de
financiamiento tampoco tendrá el efecto deseado en la
economía. Cuando el capital es globalmente móvil, no hay
seguridad de que mayores préstamos públicos tengan como
efecto estimular la actividad económica interna. Como
reconoció Keynes, las políticas de finanzas deficitarias son
efectivas sólo cuando se aplican en economías cerradas.
Cuando hay un libre movimiento de capitales, es débil el
efecto nivelador de tales políticas. Como resultado, Japón
se encuentra en una trampa de liquidez de la que no
pueden salvarlo las políticas keynesianas. Al parecer los
gobiernos occidentales no se dan cuenta de que el régimen
de libre movimiento del capital y desregulación financiera —
con los cuales han estado presionado a Japón por
décadas— anulan el efecto de las políticas keynesianas que
hoy buscan imponerle.
Para Japón, acceder a las demandas occidentales de
desregular su mercado laboral sólo empeoraría las cosas. Si
se aplica de manera consistente, la desregulación del
mercado laboral japonés a partir de cualquier modelo
100
occidental —particularmente el de Estados Unidos—
doblaría, quizás hasta triplicaría el desempleo. Esta es por
supuesto la intención. Pero el resultado sería aumentar la
sensación de inseguridad entre la población trabajadora que
en consecuencia reforzaría la propensión japonesa al
ahorro. De esta manera echaría abajo el propósito de
reducir impuestos, que es estimular el gasto.
Quizá la única manera en que el gobierno japonés podría
estimular el gasto sería mediante el diseño de una inflación
que haga del ahorro un asunto no rentable. Pero en otros
países los ahorradores han respondido a la inflación
ahorrando más, aunque pierdan dinero. No está claro por
qué los ahorradores japoneses serían distintos. En cualquier
caso, el resultado inevitable de esta política sería un
colapso del yen, porque provocaría en otros países asiáticos
una respuesta del tipo: "donde las dan las toman", sobre
todo en China. Esta es una consecuencia temida, más que
cualquier otra, por los gobiernos occidentales.
Los creadores de la política occidental no han entendido
que la flexibilidad que buscan imponer en los mercados
laborales japoneses va a contrapelo de las políticas
keynesianas, a las que quieren obligar al gobierno japonés.
Tampoco parecen percibir esto: las políticas que de modo
más probable serían las más efectivas para estimular la
demanda en Japón, lo harían al costo de desencadenar en
Asia una devaluación competitiva y, por consiguiente, el
proteccionismo en Estados Unidos y Europa.
El aumento del desempleo que plantea producir la
desregulación del mercado laboral, sería en Japón un
trastorno social mucho más disruptivo de lo que ha sido en
los países occidentales. Tendrá lugar en un país que no
cuenta con un Estado benefactor. La experiencia de los
países occidentales muestra que esto no puede construirse
de la noche a la mañana.
Si Japón importa los niveles occidentales de desempleo
masivo, estará obligado a establecer un Estado benefactor
al estilo occidental. Pero los gobiernos occidentales están
reduciendo al Estado benefactor sobre la base de que ha
creado una subclase antisocial. Una vez más, se le pide a
101
Japón que importe problemas que ninguna sociedad
occidental está cerca de resolver.
Ya sea que Japón instale o no un Estado benefactor al estilo
occidental, el aumento del desempleo sólo puede resultar
en un aumento de la desigualdad económica. Con la
insistencia de que Japón abandone el pleno empleo, las
organizaciones transnacionales están pidiendo que el país
renuncie a una de las variedades más igualitarias del
capitalismo, que hasta ahora ha logrado preservar la paz
social.
En contraste con los estilos capitalistas occidentales donde
predominan los inversionistas de capital, el capitalismo
japonés deriva su legitimidad social y política del que genera
empleo. Algunas políticas instaladas por el gobierno japonés
bajo la presión constante de las organizaciones
transnacionales de orientación occidental, quizá ya hicieron
insostenible ese estilo característico del capitalismo
japonés.
El big-bang de 1998, en el que fueron desreguladas sus
instituciones financieras, fue un paso fatídico para Japón. La
desregulación financiera es incompatible con la
preservación del capitalismo japonés, un capitalismo guiado
por el empleo. Cuando evalúen el desempeño de las
compañías japonesas, los bancos extranjeros aplicarán
criterios de los accionistas, en lugar del criterio de
preservación del empleo que es esencial al orden japonés.
En las "joint-ventures" que incluyan firmas japonesas y
occidentales, habrá una presión unilateral para que se
apliquen los estándares angloamericanos de éxito y
productividad. Con el tiempo, si la desregulación financiera
procede según lo previsto, la intrincada red de bancos y
compañías que en Japón sostienen la política del pleno
empleo, corre el riesgo de desaparecer.
El efecto a largo plazo de estas presiones será el de que
Japón importa el desempleo al estilo occidental. Este
proceso marcaría el fin del contrato social no escrito que ha
sido la contención de los conflictos sociales e industriales
desde los años cincuenta. A menos que ese contrato se
renueve en una forma novedosa y sostenible, la cohesión
102
singular de la sociedad japonesa comenzará a fracturarse.
Japón podría seguir a otros países asiáticos en el camino de
la inestabilidad política. Llegado ese punto, aunque ahora
nos parezca remoto, no podría descartarse un viraje súbito y
radical hacia una dirección nacionalista.
Cualquier solución de los problemas económicos japoneses
debía consistir en una reforma de la cultura económica
nativa más que un intento de desmantelarla. La falla en la
que abundan las recetas occidentales para la economía
japonesa consiste en asumir que Japón es, o será tarde o
temprano, un país occidental. No hay nada en la historia
japonesa que sostenga tal expectativa. La historia japonesa
muestra varios momentos de cambios abruptos en las
políticas nacionales; pero ninguno de ellos ha incluido la
renuncia a su cultura nativa. La modernización japonesa
durante el periodo Meiji fue exitosa en gran parte porque era
de creación doméstica. De manera similar, hoy la
modernización económica tendrá éxito en Japón sólo si no
es una política de occidentalización forzada.
Los votantes japoneses no aceptarán ninguna reforma de la
economía que arriesgue la cohesión social. ¿Podrá
flexibilizarse el mercado laboral japonés sin aumentar
considerablemente la inseguridad en el empleo? ¿Debería
Japón imitar otras sociedades industriales avanzadas, en la
búsqueda de reemprender el crecimiento económico? ¿O el
mismo crecimiento económico debería ser redefinido en
términos de crecimiento, pero en calidad de bienes,
servicios y estilos de vida? Estas son algunas de las
preguntas que serán planteadas y respondidas en Japón en
los próximos años. Pero estas preguntas no incluyen una
solución para la crisis en curso.
El prospecto de que se agudice la deflación japonesa y que
desate una depresión global, ya dejó de ser una posibilidad
remota o hipotética. Es real y se halla al alcance de la
mano. El peligro de la situación actual surge de un hecho
concreto: los gobiernos occidentales le piden con urgencia a
Japón que adopte políticas que no van a librarlo de la
deflación, pero que en cambio harán pedazos el contrato
103
social que ha preservado la cohesión social y la estabilidad
política desde la Segunda Guerra mundial.
La presión occidental para desregular los mercados ha
dejado abiertas pocas opciones para el gobierno japonés, y
ninguna que no implique graves riesgos para la economía
mundial.
104
charcos de desempleo que brotan en las regiones
deprimidas de Europa.
Con el euro en operación, las instituciones europeas estarán
obligadas a remediar estas fallas. Se verán obligadas a
desarrollar políticas que le permitan a la economía
responder de modo más flexible a los imperativos y
constreñimientos de un régimen de moneda única. Pero
tendrán que reconocer que Europa no es —ni será nunca—
Estados Unidos. La movilidad laboral estadounidense es
imposible, y por lo demás indeseable, en un continente
conformado desde hace mucho por diversas comunidades
históricas. Ni, me aventuro a sugerir, habrá nunca un estado
europeo que tenga los poderes del gobierno federal de
Estados Unidos. Las instituciones europeas seguirán
evolucionando, pero permanecerán híbridas. Europa seguirá
siendo gobernada por un equilibrio cambiante de poderes
entre los gobiernos nacionales y las instituciones
transnacionales.
Los capitalismos europeos seguirán difiriendo a fondo de los
libres mercados estadounidenses. Ningún país europeo —ni
siquiera el Reino Unido— está dispuesto a tolerar los
niveles de abandono social que el libre mercado produce en
Estados Unidos por el libre mercado. Los límites entre el
Estado y la sociedad civil seguirán siendo —como han sido
en el pasado— permeables y negociables. La memoria
histórica y los vínculos con el lugar de origen impedirán la
movilidad en masa del modelo estadounidense. Por todas
estas razones, el libre mercado no desplazará los mercados
sociales en los países de Europa continental.
Sin embargo, los mercados sociales europeos no pueden
sobrevivir en su forma actual. Para empezar, el desempleo
se está dando en niveles insostenibles de manera indefinida
(más de un 11% en toda la Unión Europea). Cuando la
población en su conjunto está envejeciendo, las
implicaciones fiscales del desempleo a esa escala son
graves. Los problemas fiscales del desempleo masivo no
son, sin embargo, su principal peligro.
El desempleo masivo ha agravado la exclusión social y la
alienación política por toda Europa. La mayoría de los
105
países de Europa continental tiene influyentes partidos de la
derecha radical. En Francia y en Austria, en parte por el
apoyo que reciben de grupos sociales excluidos, los
partidos de la derecha radical dictan los términos del
comercio político para moderar a los partidos. En estos
países europeos, el terreno central de la política no está ya
definido por los valores liberales sino por los partidos anti-
liberales.
En los primeros años de la divisa común, el peligro que
enfrentan las instituciones europeas es que en el imaginario
de los ciudadanos serán identificadas con el desempleo
masivo. Los electores que perciban de esta manera a las
instituciones europeas serán explotados fácilmente por los
partidos de derecha. No es probable que en los próximos
años la derecha radical ocupe el gobierno nacional en
ningún país de la Unión Europea. Pero puede condicionar a
fondo el ambiente en el cual las administraciones de centro
formen sus políticas.
En esa Europa más amplia de la cual forma parte la Unión
Europea, los partidos de la derecha radical pueden obtener
mucho más poder. Los Estados pueden ser balcanizados
fácilmente donde son débiles. Los Estados que tienen
minorías significativas bien pueden ser víctimas del
nacionalismo étnico. Los eventos en algunas partes de la
Europa post-comunista son un elocuente recordatorio de
que Europa no ha agotado su capacidad de desorden.(7)
En un libre mercado global, los grupos sociales que han
sido excluidos de la participación económica regresan para
acechar la vida política como apoyadores de los
movimientos extremistas. Zygmunt Bauman describió muy
bien este proceso: "Una parte integral del proceso de
globalización es la progresiva segregación espacial, la
separación y la exclusión. Las tendencias neo-tribales y
fundamentalistas, que reflejan y articulan la experiencia de
la gente al recibir los coletazos de la globalización, son hijos
tan legítimos de la globalización como la extensamente
celebrada "hibridización de la top culture: la cultura en la
cima globalizada".(8)
106
Los socialdemócratas creen que los mercados sociales
europeos pueden ser renovados dentro del marco del
laissez faire global.(9) Pero la movilidad del capital a escala
mundial vuelve ineficaces las políticas keynesianas, las
políticas a las que recurrían en el pasado los regímenes
socialdemócratas para lograr pleno empleo.(10) El libre
comercio global vuelve más difícil para el capitalismo
socialmente responsable imponer los costos de regulación e
impuestos. Mientras prevalezcan estas condiciones, los
mercados sociales europeos estarán bajo la presión
continua de las fuerzas del mercado global. La exclusión
social y la alienación política serán peligros constantes.
Lo anterior no significa que el modelo de capitalismo propio
del Rhin esté destinado a desaparecer. Por el contrario, el
capitalismo alemán ha surgido del trauma de la unificación
como la fuerza económica dominante en Europa. La
pregunta para el modelo del Rhin es si puede continuar
subordinando los intereses de los accionistas a aquellos de
los socios accionistas. Mientras las reglas del laissez faire
global no se cuestionen, la respuesta será que no puede.
Los mercados globales caerán encima, inexorablemente, de
los precios de las acciones de aquellas compañías que
intenten lo anterior. Incluso en una Europa unificada por su
moneda, el mercado social alemán no puede mantenerse
como hoy. Ni en Alemania ni en ningún otro país de Europa
continental sería posible la convergencia entre los mercados
sociales y los libres mercados anglosajones. Sin embargo,
es muy probable que dentro de una generación los
mercados sociales europeos sean ya irreconocibles.
La moneda única no puede aislar a Europa de las presiones
competitivas —cada vez más intensas— que surgen de
procesos globalizatorios que vienen de siglos. Mucho
después de que el laissez faire global haya pasado a la
historia, Europa todavía necesitará encontrar su sitio en un
mundo alterado de modo irreversible por la industrialización.
La moneda única tampoco puede proteger a Europa de las
consecuencias del colapso económico en los países
vecinos. Si Rusia se hunde en el caos después del colapso
del rublo, puede que no sea inmanejable el impacto
107
económico directo sobre los países de la Unión Europea. El
impacto político y social sería considerable. ¿Cómo podrán
países como Polonia enfrentar el riesgo de amplios
movimientos de población cruzando sus fronteras al este?
¿Cómo afectaría una crisis de refugiados a tan gran escala
la estrategia de la Unión Europea de ampliarse hacia el
este?
La moneda única será de poca ayuda para Europa al
ocuparse de semejantes problemas. Pero le da una
poderosa ventaja a la Unión Europea para responder a la
crisis más vasta del laissez faire global. Si el mercado
mundial comienza a caerse en pedazos bajo presiones que
ya no pueda contener, Europa será el más grande bloque
económico. Su tamaño y su riqueza le permitirán presionar
a favor de las reformas que limiten la movilidad del capital.
Si el euro sobrevive al torbellino de los años por venir, su
posición de pivote fortalecerá la voz de Europa pidiendo la
regulación del comercio especulativo en las divisas. Incluso
en el caso de una depresión global como aquella de los
años treinta, los efectos sobre Europa podrían ser menos
severos que en Estados Unidos o en los países de Asia.
El libre mercado nunca tuvo en Europa la posición de
mando que ha ejercido algunas veces en los países de
habla inglesa. No es inconcebible que la Unión Europea
tomara el liderazgo en la construcción de un nuevo marco
para la economía mundial al despertar del colapso del
laissez faire global.
108
promueven la máxima eficiencia económica. La promueven
aún cuando —como sucedió en Indonesia— su efecto es el
de arruinar toda una economía. En la visión del mundo que
domina en nuestros tiempos, la eficiencia económica se ha
desconectado del bienestar humano.
Es necesario un cambio básico en la filosofía económica.
Las libertades del mercado no son fines en sí mismos. Son
expedientes, mecanismos ideados por seres humanos para
servir a propósitos humanos.(11) Los mercados están
hechos para servir al hombre y no el hombre para servir a
los mercados. En el libre mercado global los instrumentos
de la vida económica se han emancipado peligrosamente
del control social y de la gobernancia política.
Entre las organizaciones transnacionales hay signos de que
el fundamentalismo del libre mercado comienza a
cuestionarse. A veces se critica el dogma de que el capital
debe tener una movilidad sin restricciones, y de posturas
similares a las del "consenso de Washington". Sin embargo,
el libre mercado anglosajón permanece como el modelo
para las reformas económicas en todas partes. La idea de
que la economía mundial debe ser organizada como un solo
mercado universal no ha sido aún desafiada.
La explicación última del poder del libre mercado no puede
encontrarse en una teoría económica. Es una utopía
recurrente de la civilización occidental. El libre mercado
mundial encarna el ideal de la Ilustración de crear una
civilización universal. Eso explica su popularidad —sobre
todo en Estados Unidos, y de ahí su particular peligrosidad.
La globalización —la propagación por el mundo de nuevas
tecnologías capaces de abolir la distancia— no confiere
universalidad a los valores occidentales. Hace irreversible a
un mundo plural. La interconexión creciente entre las
economías mundiales no significa el crecimiento de una sola
civilización económica. Significa que habrá que encontrar un
modus vivendi entre culturas económicas que seguirán
siendo diferentes.
La tarea de las organizaciones transnacionales debería ser
la de confección de un marco regulatorio donde puedan
florecer diversas economías de mercado. Por el momento,
109
estas organizaciones hacen lo contrario. Buscan forzar un
traspaso revolucionario sobre las divergentes culturas
económicas del mundo. La historia aporta al hecho
esperanzas de que el laissez faire global pueda reformarse
fácilmente. Fueron necesarios el desastre de la Gran
Depresión y la experiencia de la Segunda Guerra mundial
para que los gobiernos occidentales pudieran sacudirse el
dominio de una versión previa de las ortodoxias del libre
mercado. No podemos esperar que surjan alternativas
factibles al laissez faire global, hasta que haya una crisis
económica de alcances más importantes de las que hemos
experimentado hasta ahora. Con toda probabilidad, la
depresión asiática se expandirá a la mayor parte del mundo
antes de que se haga a un lado la filosofía económica que
sostiene al libre mercado global.(12)
Sin un cambio fundamental en las políticas de Estados
Unidos, todas las propuestas de reforma para los mercados
globales nacerán muertas. En el presente, Estados Unidos
combina una insistencia absolutista en su propia soberanía
nacional con un reclamo universalista de jurisdicción
mundial. Tal modo de aproximarse a las cosas es
totalmente impropio para el mundo plural que la
globalización ha creado.
El resultado práctico de la política estadounidense sólo
puede llevar a que otros poderes actuarán unilateralmente,
cuando la inestabilidad del mercado global sea ya
intolerable. En ese punto, el edificio mal construido del
laissez faire global comenzará a derrumbarse.
El libre mercado global es un proyecto que estaba destinado
a fracasar. En esto, como en muchas otras cosas, se parece
a ese otro experimento de una ingeniería social utópica: el
socialismo marxista. Ambos estaban convencidos de que la
meta del progreso humano debe ser una civilización única.
Cada uno negaba que una economía moderna pudiera
presentarse en muchas variedades bien distintas. Cada uno
estaba dispuesto a pagar un alto costo en términos de
sufrimiento humano para imponer su visión única del
mundo. Cada uno se ha envarado ante las necesidades
humanas vitales.
110
Si tomamos a la historia como nuestra guía, podemos
esperar que el libre mercado global pertenecerá en breve a
un pasado irrecuperable. Como otras utopías del siglo XX,
el laissez faire global —junto con sus víctimas— será
tragado por el hoyo de la memoria histórica.
111
Inequality and Social Democracy. Instituto para la
Investigación de las Políticas Públicas, Londres, 1998.
(10) Para un estudio más extenso de la socialdemocracia,
ver mi monografía: After Social Democracy. Demos,
Londres, 1996, reimpreso en mi libro Endgames: Questions
in Late Modern Political Thought. Polity Press, Cambridge,
1997, capítulo 2.
112
”LA GLOBALIZACIÓN Y EL ESTADO”
114
que provocaron la devaluación de la libra esterlina y que le
dieron una fortuna de dos mil 500 millones de dólares,
colocándolo en el número 43 de la lista de Forbes de los
400 más ricos del mundo, publicó un artículo en la entrega
de febrero de la revista Atlantic Monthly , en el que postula
que el mercado se está apoderando de todo y no sólo de la
economía. Creo que en algunas cosas tiene razón, pero sus
argumentos fueron tan bizarros y sentimentales, que todo
mundo le ha caído a palos. Argumentando en contra suya,
entre otros, Robert J. Samuelson (Newsweek , 17.III.1997),
proporciona datos que, de ser ciertos, a mí, por lo menos,
me impresionaron. En 1913, por ejemplo, el gasto público
en los Estados Unidos fue de sólo 8 por ciento del producto
interno bruto, y en Francia lo fue del 9. En 1995, el mismo,
en los Estados Unidos, fue del 33 por ciento, menor del 34
por ciento que fue en 1992 y mayor del 31 por ciento que
fue en 1980. En Alemania, en el mismo 1995, fue del
increíble 50 por ciento, por sobre el 48 por ciento que ya lo
había sido en 1980. En Francia, en el mismo año, fue de 54
por ciento, poco menos que el 55 por ciento que fue en
1993, aunque arriba del 46 por ciento que fue en 1980.
115
dediquen sólo a hacer negocios y dinero. El Estado, con sus
regulaciones, sus impuestos y sus prohibiciones es,
francamente, una lata o, peor aun, una ruina del pasado que
el nuevo mundo debe soportar. Siempre me ha sorprendido
que una revista tan buena y de tan excelente factura como
lo es The Economist , sostenga tan a menudo estas
posiciones.
116
Se puede rediscutir e incluso reargumentar el sentido que
tienen ciertos conceptos, como el del Estado, el de la
democracia, el de la soberanía nacional, el de la división de
poderes, el del sistema de partidos, el del federalismo, el de
las autonomías locales y muchos más por el estilo que
forman la materia de la investigación política. Pero parece
absurdo que, para discutir los alcances o las consecuencias
de la globalización, contra todas las evidencias, esos
conceptos, que son también realidades políticas, tengan que
ser puestos a discusión de nuevo o, peor aún, negados. La
globalización es un concepto que ha entrado en mi
diccionario personal desde hace muchos años. Pero no he
encontrado nada que me haga pensar que ella está en
contra de los antiguos conceptos y de las antiguas
realidades de la política. Se trata de una realidad que no
reconoce ni admite plazos. Está en marcha. Pero sólo la
política la puede llevar a buen puerto. Eso quiere decir que,
como decía al principio, para que la globalización se
consume como el proyecto más importante de todos los
tiempos en materia de reforma económica, necesita del
Estado. Estamos muy lejos de poder prescindir del Estado
en este punto. Todavía estamos y creo que lo seguiremos
estando por mucho tiempo en la condición, planteada por
los clásicos, de que la economía no puede ser más que
economía política, vale decir, un organismo en el que el
Estado tiene siempre que ser una parte esencial del
funcionamiento de la vida social, sin alternativa posible que
pueda plantearse en otros términos.
Arnaldo Córdova. Investigador del Instituto
de Investigaciones Sociales de la UNAM. Entre sus libros,
La revolución en crisis: La aventura del maximato (Cal y
arena).
117
CAPITULO ll
MODERNIZACIÓN
INTRODUCCION
118
elementos de continuidad, de cambios dinámicos y de la
conducción de las operaciones conjuntas.
119
ANTECEDENTES
120
ELEMENTOS DE CONTINUIDAD
121
disuasión o de otras formas de promoción de los intereses y
valores de los EE.UU.
La Calidad de la Fuerza
122
de personal capacitado, y generación de nuevas
oportunidades y desafíos profesionales¨.
123
LOS CAMBIOS DINÁMICOS
124
Considerando que podría no ser suficiente la capacidad de
actuar en forma conjunta, se ha estimado necesario
encontrar los métodos más efectivos para buscar y
optimizar la integración con los países
aliados y desarrollar Operaciones
Multinacionales en las futuras
operaciones, sin dejar de poseer el
decisivo poderío unilaterial.
126
El aumento de la letalidad permitirá una reducción en la
cantidad de plataformas y artillería, a la vez que requerirá de
fuerzas que ocupen el terreno y tengan una presencia física
efectiva. Sin embargo estos mismos avances obligarán a
desarrollar sistemas de seguridad y protección mediante
una mayor furtividad, medios de protección pasiva y mayor
movilidad, como forma de evitar que las nuevas tecnologías
caigan en poder del adversario o sean destruidas
prematuramente.
127
incertidumbres de la guerra, pueden llegar a constituir
importantes factores para mitigar su impacto.
128
Estos progresos aumentarán las capacidades de combate
de las fuerzas entregándoles mayores ventajas,
especialmente en lo relacionado a la adaptabilidad,
iniciativa, trabajo en equipo y compromiso del personal en
cada uno de los niveles, pero esto no implica que pueda
llegar a contrarrestar la necesidad última de tener efectivos
en el terreno o por lo menos en los puntos decisivos del
combate, debiendo afrontar los riesgos y condiciones
críticas inherentes a la situación.
Maniobra dominante
129
Las capacidades antes mencionadas, sumadas a la de
adaptación de la organización de la fuerza a las diferentes
tareas, la ejecución de operaciones sorpresivas en tiempo
reducido, la dispersión de los medios, la aplicación de
tecnologías de observación en condiciones adversas, la
reducción de las posibilidades de identificación y el aumento
de las capacidades de diversión y encubrimiento serán los
elementos que aseguren la ventaja adicional a la
autoprotección de los medios y, por lo mismo, al éxito de la
maniobra dominante, concebida para realizar operaciones
conjuntas más rápidas, ágiles y efectivas.
El combate de precisión
130
Protección en todas las dimensiones.
Logística centralizada.
131
Dominio total del espectro.
Consideraciones Críticas
132
Personas dedicadas de gran calidad
Liderazgo innovador
Doctrina Conjunta
134
contribuyendo favorablemente el desarrollo de nuevas
organizaciones y procedimientos operacionales.
135
prevención del surgimiento de nuevas amenazas a los
intereses de EE.UU.; de disuadir a aquellos que las
provoquen y de derrotar estas amenazas a través de las
fuerza militar, en el caso que ella fracase.
SÍNTESIS
136
seleccionar cuidadosamente cada paso del proceso,
aplicando las medidas e incentivos necesarios para
asegurar la permanencia y rendimiento de sus integrantes,
evitando el prematuro abandono de la carrera por razones
de falta de perspectivas profesionales o económicas.
137
EL DESARROLLO DE LAS FUERZAS ARMADAS
EN FUNCIÓN A LA PERCEPCIÓN DE LA
SEGURIDAD A ESCALA REGIONAL Y MUNDIAL
CARACTERÍSTICAS DE LA SEGURIDAD EN EL
PERIODO DE LA GUERRA FRÍA.
139
3. Posible descontrol de la tecnología nuclear que
podría crear amenazas si llegan los países de menor
desarrollo relativo.
4. Cobran relevancia los temas vinculados a la “calidad
de vida” de las personas: pobreza, salud, educación,
derechos humanos y gobernabilidad, entre otros.
5. Reaparecen conflictos propios del siglo XIX con
connotación étnica, nacionalista, territoriales y religiosos.
6. Surgimiento de conflictos ligados a la ecología,
migraciones indeseadas, narcotráfico y terrorismo en
Latinoamérica.
7. Los países desarrollados (G-7) ejercen funciones de
“ordenadores” del sistema por sus capacidades políticas y
fundamentalmente militares. Se es llama ordenadores
porque tienen capacidad para: a) producir normas del
sistema, b) interpretar dichas normas a su alcance,
aplicación y oportunidad, y c) hacerlas cumplir con su
capacidad político-militar y la legitimación a su actuación a
través de su capacidad de convicción de la opinión pública
internacional.
8. Los países ordenadores, buscan estabilizar y
consolidar el statu quo. Se indica que para los países
ordenadores “se habría terminado la historia” mientras que
“los países de la periferia se encuentran enredados en la
historia”.
9. Para los ordenadores, el resto del mundo está
condicionado:
a. Por la limitada capacidad logística y movilización de
recursos de sus contendientes.
b. Por el tipo de armamento y equipo a emplear,
teniendo en cuenta la falta de acceso a los medios de
destrucción masiva y a las tecnologías modernas.
c. Por la posible lesión de intereses vitales de las
potencias centrales (petróleo).
d. Por la acción de los subordenadores regionales que
puedan existir OEA, ALGA.
10. A estos problemas propios de la Guerra Fría y sus
consecuencias se añaden otros nuevos surgidos como
producto de la pugna Norte-Sur, donde el Tercer Mundo
140
dejó de ser una opción diferente de equilibrio entre dos
bloques en pugna (Primer y Segundo Mundo). Esos
problemas son:
a. Conservación del medio ambiente
b. Migraciones hacia el norte
c. Proliferación y transferencia de tecnología de
posible uso militar
d. Terrorismo
e. Narcóticos
f. Comercio
141
3. Intervención Humanitaria
0
A partir de la Resolución N 688/91 del Consejo de
Seguridad dictada en auxilio de la minoría Kurda en Irak, se
ha desarrollado una firme tendencia que legitima la
intervención de fuerzas militares de Naciones Unidas en
“casos graves de violación de los derechos humanos que
pongan en peligro la paz”.
4. Condicionamientos Financieros
142
desarme de los países periféricos y a su vez derivar el
empleo de los recursos financieros en salud, educación y
desarrollo en general.
143
3. Se tendrá que hacer más efectivo la revisión de los
acuerdos de seguridad existentes en el hemisferio, puesto
que a la fecha, los sistemas han actuado en función de la
percepción de la amenaza de la potencia líder en el
continente.
4. El pensamiento militar ingresará a su reformulación
sobre los siguientes aspectos:
a. Los sistemas de seguridad no responden a la
realidad estratégica actual y deben ser reelaborados.
b. En la actualidad la seguridad interna y la seguridad
internacional se superponen e interrelacionan íntimamente.
c. El concepto de soberanía se está transformando
aceleradamente, ya no tienen sólo una dimensión territorial,
ahora abarcan los sectores económicos, tecnológicos,
financieros, de comercio exterior, políticos, sociales, etc.
d. Los Estados ya no tienen capacidades ilimitadas de
coacción frente a sus ciudadanos, los derechos humanos se
han convertido en una práctica común.
e. Las FFAA ya no sólo se deben preparar para hacer
frente a amenazas territoriales, sino deben caracterizarse
por su flexibilidad para hacer frente a amenazas a la
seguridad de alto contenido social y político.
f. El control de transferencia de armas y tecnología de
uso militar, impondrá un “techo” o limite a las capacidades
operacionales de las FFAA.
144
Esta situación supone unas Fuerzas Armadas:
1. Basadas en un cuadro profesional en servicio activo
y fuerzas de reserva de rápida y fácil movilización: Europa
tiene por ahora un sistema mixto. El promedio de voluntarios
profesionales en los países de la OTAN es de 45.5%
2. Fuerte orientación a valores cívicos y subordinación
real al poder político.
3. Conformadas por oficiales y suboficiales de alta
capacitación, no sólo profesional sino universitaria.
4. Reducido en sus dimensiones pero muy flexible,
versátil y móvil. Apto para operaciones conjuntas y
combinadas con Fuerzas Armadas de otros países.
5. Con equipamiento diferente según las misiones.
6. Con una amplia base de reclutamiento.
7. Con menos referencia a valores puramente
institucionales y más proyectados a la sociedad.
145
a. La victoria es cada vez más un objetivo táctico.
b. El objetivo estratégico es lograr acuerdos de paz
amplios y duraderos.
c. El propósito del combate no es el aniquilamiento del
oponente.
d. El objetivo debe ser la imposición de un castigo o un
costo mínimo.
e. El objetivo final debe ser la reconciliación.
f. Todo plan de batalla debe adecuarse a minimizar
los efectos colaterales y bajas innecesarias del enemigo
para edificar relaciones internacionales o entre grupos
sociales, viables y duraderas.
g. La postura del soldado será más protectiva que
destructiva.
h. La flexibilidad y multifuncionalidad serán tan
importantes como el poder de fuego y la movilidad en el
campo de batalla. Los comandantes deberán reunir las
condiciones de versatilidad y de educación para cubrir una
amplia gama de misiones.
146
6. La actividad guerrillera que subsiste no sólo se ha
reducido notablemente sino que opera sin el apoyo externo
de otras épocas.
7. La función de retaguardia y seguridad territorial del
hemisferio brindada por las fuerzas atinadas de
Latinoamérica expresada en el control de vías de
comunicación, provisión de materias primas y rechazo a la
penetración soviética decayó a partir de la década de los 60
y 79 porque surgió la amenaza subversiva en cada Estado.
8. En la década de los 60 y 70 se produjo un cambio
de enemigo, de las potencias del Eje se paso al bloque
comunista y a la guerrilla. El cambio de enemigo, también
significó un cambio en el abastecimiento militar, de un
superplus de la II Guerra Mundial entregando barcos,
tanques y aviones se pasó a proporcionar material ligero, de
comunicaciones y helicópteros propios para la actividad
contrainsurgente.
9. Estos aspectos en el campo militar hicieron de
Latinoamérica una zona de contraste respecto a los equipos
militares de los Estados Unidos, donde las distancias de la
tecnología militar significaron una gran brecha. Los casos de
Argentina y Brasil constituyen una excepción porque
adquirieron armas en Europa o fabricaron las propias. Estas
adquisiciones se han visto limitadas por los actuales
controles internacionales existentes.
10. Latinoamérica hoy es considerada como zona de
paz cuasi-estructural, sin embargo aún es posible el
surgimiento de conflictos vinculados a:
a. Cuestiones de límites.
b. Cuestiones de recursos naturales.
c. Descolonización: Aún existen en Latinoamérica y el
Caribe territorios en poder de potencias extracontinentales
sobre los cuales los países del área alegan fundados
derechos.
d. Desborde de conflictos internos o
internacionalización de los mismos
e. Aquellos provenientes de la oposición Norte/Sur.
147
Imprevistos, que no pueden identificarse, pero que exigen
fuerzas militares preparadas y listas para operar en corto
tiempo.
149
posible a la persona humana, es decir, acciones
perfectamente quirúrgicas y totalmente ajustada al Derecho
Internacional Humanitario. Si actualmente empleamos en la
Medicina variadas tecnologías para operar con una simple
incisión con puntos muy distantes en el interior del cuerpo
humano, no perece difícil y de hecho se ha probado en la
práctica su incorporación a la tecnología bélica, que permita
elegir a objetivos muy distantes y con una precisión casi
quirúrgica.
150
orientados al área logística, sea para el abastecimiento de
repuestos, el mantenimiento, el entrenamiento, etc.
Si crece el gasto en las importaciones, crecerá también el
gasto externo y el interno, se incrementará sensiblemente a
medida que se vaya alcanzando el límite de vida útil del
Armamento adquirido. Si pretendiéramos reducir ó eliminar
las importaciones, no podríamos eliminar el gasto interno,
pues llegaríamos a la inoperatividad del Armamento.
El quid del asunto está en como lograr el equilibrio
adecuado entre importaciones y gasto interno.
Generalmente nunca se ha realizado estudios específicos
en las FFAA sobre las implicancias de una importación en
relación con los futuros gastos que se generan tanto externa
como internamente.
151
En el caso de nuestra Marina de Guerra, se tiene los
cruceros, que son imponentes y que aparentemente le
otorga dominio en el mar, pero que exige gastos que no
puede soportar nuestra economía, su desplazamiento
demanda miles de galones de petróleo mensuales,
protección de varios barcos de la flota en su desplazamiento
y además sumamente vulnerable en un mar tan abierto
como el nuestro.
Es probable que sea más importante centrar nuestra
atención en pequeños submarinos o lanchas misileras mas
adecuada a la males necesidades que se plantean en la
sub-región.
La adquisición de equipos de esta naturaleza hace que todo
gire alrededor de dicho equipamiento que generalmente ha
sido diseñado para una realidad concreta y nosotros
tercamente pretendemos insertarlo en nuestra realidad.
152
necesidades de adquisiciones por estas comisiones” y en
otras como el caso del Gobierno de Fujimori se ha pagado
por adquisiciones 5 a 10 veces su valor original, sin ningún
control y con total impunidad. Generar métodos de control
más eficaces tanto en lo tecnológico, como los costos
asociados a las adquisiciones es una tarea que es
necesario articular.
153
No se requiere una inteligencia superior para poder darse
cuenta que estos factores intangibles son mucho más
importantes difíciles, es cierto, de cuantificar con relación a
los que habitualmente están acostumbrados nuestros
generales y almirantes, donde generalmente tratan de
comparar fuerzas en términos de su número de efectivos y
el material y equipo.
154
inteligencia, con conocimiento y creatividad, ya las FFAA no
pueden ser el lugar donde los analfabetos ó con algunos
años de primaria ingresen para ser alfabetizados ó
instruidos, es imposible alcanzar niveles de alta preparación
tecnológica con soldados de esta calidad. El valor no es
incompatible con la calidad profesional del soldado. El
soldado no es solo un elemento armado, con municiones,
debe ser un experto en diversas tácticas de combate, y
tecnología de armas, operaciones de computadoras, empleo
de explosivos y demolición organización de abastecimiento
y logística en general, trazadores láser, visores infrarrojos,
equipos de comunicaciones satelital, etc. Armas inteligentes
requieren soldados Inteligentes.
155
UNA VISION DE FUTURO DE LAS FUERZAS
ARMADAS DE LOS EEUU
156
ANTECEDENTES
ELEMENTOS DE CONTINUIDAD
157
EE.UU. y que se operacionalizan mediante la promoción de
su prosperidad y en el fortalecimiento y generalización de la
democracia en el mundo, objetivos para los cuales su
gobierno planifica, orienta, instrumenta o impone su política
exterior y de Seguridad Nacional.
158
ultramar, fuerzas desplegadas temporalmente y la
interacción con FF.AA de otros países.
La Calidad de la Fuerza
159
posibilidades de acceso al mando, reajustes de sueldo que
los hagan competitivos con sus equivalentes del mercado,
creación de beneficios estables, mejor distribución del
tiempo y, optimización de las medidas de mejoramiento de
la calidad de vida del personal.
160
Ante este escenario, las FF.AA. deberán mantener la
eficiencia y efectividad mediante la máxima explotación de
cada recurso disponible, buscando su logro a través de la
mayor integración de las capacidades interinstitucionales.
Para ello se requiere de Comandantes capaces de
visualizar y conformar el mejor conjunto de fuerzas
disponibles para producir los efectos deseados y alcanzar
los objetivos impuestos.
161
las capacidades específicas de las fuerzas. De no ser así se
correría el riesgo de prematura obsolescencia, aumentando
el peligro de incapacidad para el desarrollo de operaciones
efectivas contra otras fuerzas poseedoras de alta
tecnología.
162
El aumento de la letalidad permitirá una reducción en la
cantidad de plataformas y artillería, a la vez que requerirá de
fuerzas que ocupen el terreno y tengan una presencia física
efectiva. Sin embargo estos mismos avances obligarán a
desarrollar sistemas de seguridad y protección mediante
una mayor furtividad, medios de protección pasiva y mayor
movilidad, como forma de evitar que las nuevas tecnologías
caigan en poder del adversario o sean destruidas
prematuramente.
163
incertidumbres de la guerra, pueden llegar a constituir
importantes factores para mitigar su impacto.
164
Estos progresos aumentarán las capacidades de combate
de las fuerzas entregándoles mayores ventajas,
especialmente en lo relacionado a la adaptabilidad,
iniciativa, trabajo en equipo y compromiso del personal en
cada uno de los niveles, pero esto no implica que pueda
llegar a contrarrestar la necesidad última de tener efectivos
en el terreno o por lo menos en los puntos decisivos del
combate, debiendo afrontar los riesgos y condiciones
críticas inherentes a la situación.
Maniobra dominante
165
Las capacidades antes mencionadas, sumadas a la de
adaptación de la organización de la fuerza a las diferentes
tareas, la ejecución de operaciones sorpresivas en tiempo
reducido, la dispersión de los medios, la aplicación de
tecnologías de observación en condiciones adversas, la
reducción de las posibilidades de identificación y el aumento
de las capacidades de diversión y encubrimiento serán los
elementos que aseguren la ventaja adicional a la
autoprotección de los medios y, por lo mismo, al éxito de la
maniobra dominante, concebida para realizar operaciones
conjuntas más rápidas, ágiles y efectivas.
El combate de precisión
166
Protección en todas las dimensiones.
Logística centralizada.
167
Dominio total del espectro.
Consideraciones Críticas
168
Personas dedicadas de gran calidad
Liderazgo innovador
Doctrina Conjunta
169
Organizaciones ágiles
170
contribuyendo favorablemente el desarrollo de nuevas
organizaciones y procedimientos operacionales.
171
ejecución de operaciones conjuntas, en condiciones de
aprovechar el equipamiento y la alta tecnología alcanzada y,
tan importante como ello, continuar con el proceso de
modernización. Sin embargo, es necesario tener conciencia
que , incluso durante este período de adelantos sin
precedentes, siempre se dependerá del ¨ valor, fuerza y
determinación del hombre para asegurar que se es
persuasivo en la paz decisivo en la guerra y superior en
cualquier tipo de conflictos¨.
SÍNTESIS
172
Este proceso de modernización al que se orientan las
FF.AA. de los EE.UU., si bien se encuentra lejos de las
capacidades económicas nacionales, tiene elementos en los
que es posible adaptar sistemas y medidas prácticas para
nuestra realidad nacional, entre las que se considera
necesario analizar y evaluar los elementos relacionados con
los ¨Puntos de Continuidad¨ aplicados en el País del Norte,
reforzándolos con elementos propios que marcan las
características de nuestras FF.AA., entre los que destacan
las tradiciones, historia, valores nacionales y otros que,
además de ser constantemente reforzados, deben constituir
la base fundamental en que se sustente el proceso
completo de modernización de las instituciones de la
defensa nacional.
CAPITULO lll
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
(*)
Univ.Garcilaso de la Vega-Antol.Invest.Científica-Texto Desarrollo
Cientifico y Tecnol. (ONADE) UNESCO-MICEIFONAPRE/BID-11E-
PUCEILDIS: Tomo II. Pág.77.D.C (4) 5. Quito- 23 May 98 de Washington
Navarrete. Autor: Eric Roll.
173
Ciencia.- Es todo aquel conocimiento nuevo que puede
tener una aplicación inmediata o no, para satisfacer las
necesidades del hombre (conocimiento exacto y razonado
de ciertas cosas)
174
que la Ciencia es el "Saber Porqué". La Ciencia produce
conocimientos y la tecnología ayuda a producir riquezas.
Para la Ciencia, la información está disponible en un
sistema mundial de publicaciones accesibles a cualquiera
que conozca el idioma. La tecnología está incorporada en la
experiencia, y por lo tanto, es mucho más difícil de
transcribir.
EL DESARROLLO AUTOSOSTENIDO
176
En realidad, Ciencia y Tecnología son sistemas íntimamente
ligadas que se retroalimentan. Las palabras tienen vida y su
significado cambia con el tiempo: se amplia, o se restringe,
o en algunos casos significa lo contrario de lo que
significaba cuando se originó, a veces las palabras mueren.
La palabra Tecnología, en el diccionario de la Real
Academia, tiene 4 acepciones, la última es la que más se
acerca a la que entendemos hoy por Tecnología: “Conjunto
de los instrumentos y procedimientos industriales de un
determinado sector o producto”. Entendida así, la
tecnología parece muy alejada de la ciencia, tanto que
pareciera que podemos hacer la una sin la otra. Sobre todo
aquí, en un país en vías de desarrollo, la tecnología por sí
nos sacaría del subdesarrollo. Considero que la importación
de nuevas tecnología (¿transferencia de tecnología?) Es
indispensable. Creo más aún, que es prioritaria para la
industria minera, agroindustria, textil, metalmecánica, la
construcción, la industria alimentaría, la farmacéutica, etc.
Es decir para el desarrollo del país.
177
de los “neds”. Pero ella, se alimenta de la ciencia y dice
Kelly: para avanzar en la tecnología, tenemos que avanzar
en la ciencia. Sin el avance de la ciencia la tecnología se
estanca. Así lo entiende las naciones avanzadas: Los
Estados, los empresarios, permanentemente propician la
investigación científica.
¿Pero es necesario hacerla en el Perú? ¿No es suficiente
importar tecnologías? ¿Podría decirse que la formación
científica y tecnológica que se ofrece en los Institutos
Superiores es suficiente para manejar la tecnología
importada y repetir parafraseando a Unamuno, que
investiguen ellos?
¿Es necesaria la investigación científica en nuestro país? Mi
respuesta es sí. Más aún, considero que no es conveniente
adjetivarla como pura o aplicada. No voy a revisar ahora los
aportes importantes de los científicos peruanos a la ciencia
nacional y mundial, en los diferentes campos del saber y los
desarrollos tecnológicos que de ellos han derivado. Voy ha
circunscribirme a la biotecnología, área prioritaria en el plan
de acción del CONCYTEC en la que vienen trabajando
desde hace algunos años, centros de investigación
estatales y universitarios en el campo de la salud;
especialmente en el de las enfermedades infecciosas y
tropicales y endémicas en nuestro país. Al presentar éstas
investigaciones intentó demostrar cómo la ciencia y la
tecnología están íntimamente ligadas y cómo no podemos
desarrollar la una sin la otra. Y lo que veremos en este
campo limitado es valedero para todos los campos del
saber.
178
Hace unos días vi en el laboratorio (del que yo era jefe
hace unos 7 años) a un estudiante que en la pantalla de su
computadora hacia girar el modelo de una molécula de
proteína en diferentes posiciones. Se trataba de la molécula
de una enzima en la el futuro magíster en biología molecular
estaba tratando de identificar ciertos grupos químicos.
179
Estos trabajos y los que sumarizo a continuación son un
mentís a aquellos que dicen que en nuestro país las
universidades que investigan no tienen interés en los
problemas del país y que están encerradas en sí mismas.
Estoy seguro que esta orientación implícita o explícita se
encuentra en todos los temas y en todas las universidades
que hacen algo de investigación
180
SITUACIÓN Y ANÁLISIS DEL DESARROLLO DE LA
CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN EL PERÚ
(*)
Por el Ing. Juan Barreda D.
(*)
Extraído del Discurso pronunciado por el Ing.Juan Barreda (IPEN-07
OCT-1998) - Libro CONCYTEC-Estudio Sistémico de la Realidad Nacional
en Ciencia y Tecnología (Pág.31) -Libro Los Científicos, la carrera
armamentista y el Desarme de Joseph Rotblat (de 21).
181
Este reto nacional implica, en primer lugar, conocer la
situación de la realidad nacional en Ciencia y Tecnología, en
las dimensiones correspondientes a la capacidad
institucional de los agentes científicos y tecnológicos, al
desarrollo de los recursos humanos, a la infraestructura
para la Investigación y Desarrollo y los recursos económicos
asignados, que constituyen los componentes fundamentales
para describir el potencial nacional en Ciencia y Tecnología.
A estos factores de la producción científica y tecnológica,
finalmente debe agregarse la capacidad de gestión para
articularlos sistémicamente en dirección a contribuir al
bienestar general y la seguridad integral.
182
En el aspecto académico, se observa un desarrollo
profesional al aporte que realiza el país en materia
económica y al esfuerzo realizado por las
instituciones científicas, sobre todo universidades
donde se ofrece un buen número de carreras de
pregrado y un número considerable de estudios de
post grado. Se cultivan áreas importantes, en las
diferentes disciplinas de las ciencias básicas, ya sea
por su contribución en la formación de las demás
disciplinas o por potenciar las aplicaciones en
sectores como salud, educación, alimentación,
energía, etc.
183
y su impacto en los procesos de industrialización, en
las aplicaciones de la Biología a las Ciencias de la
Salud y a las actividades de explotación de los
recursos biológicos, tales como la agricultura, la
ganadería y las actividades pesqueras, y en la
demanda de conocimientos geológicos en la
explotación minera. La Física se encuentra en un
estado intermedio de aplicación en los procesos de
desarrollo debido a la demanda de instrumentación,
uso de radio-isótopos, neutrones, rayos X, etc. Que
proviene en pequeña escala de las áreas médicas y
de explotación de recursos minerales.
184
déficit también afecta a la Biología, la Física y a la
Matemática en distintas formas.
185
las cuales han sido fundadas por científicos
sociales. Es en estas organizaciones donde se lleva
a cabo las investigaciones de aplicación a los
problemas de los diversos sectores poblacionales
(mineros, agropecuarios, urbanos, industriales, etc.)
y a diversos rubros (heterogeneidad social, mercado
de trabajo, problemas sociales de la globalización,
impacto de las tecnologías de la información,
ecosistemas, desastres naturales, etc.).
186
que ha devenido muy complejo debido a los
procesos de transición demográfica. Subsisten, sin
embargo, fuertes demandas no resueltas que
exigen trabajo interdisciplinario, como son los
procesados de deterioro ambiental en las ciudades,
la relación espacio - población, la limitación de los
sistemas hídricos, los problemas vinculados al
trabajo (sobre todo en el sector informal), las
consecuencias de los cambios climáticos globales y
su impacto en los ecosistemas etc. El sector salud
enfrenta necesidades de refuerzo y modernización
de la gestión y de orientación de muchas
instituciones dedicadas a la investigación. Al
complejo de problemas en nutrición concurren otros
factores adversos como condi-ciones climáticas,
trabas en el flujo de la comercialización, falta de
normas para la producción de alimentos,
inestabilidad del suministro de energía, calorías,
macro y micro nutrientes, etc. Para preparar
agentes humanos en esta área existen carreras en
9 universidades y maestrías en 2. La investigación
se realiza en diversas entidades, como el Instituto
Nacional de la investigación Agraria, el Instituto
Tecnológico Pesquero, el Centro Nacional de
Alimentación y Nutrición o el Instituto de
Investigación Nutricional (del sector privado).
187
el caso del camu - camu con frutos comestibles y la
uña de gato, medicinal. Un alto porcentaje (65%) de
los recursos vegetales y la casi totalidad de
recursos animales, y los pastos demandados por
ellos, orientados al consumo interno del país se
apoya fuertemente en los recursos genéticos
nativos. La elevada biodiversidad sustenta la
producción variada no solamente en el agro, sino
también en los ecosistemas marinos y fluviales. Los
déficit en el manejo de los recursos naturales
provienen de varias fuentes: la poca investigación,
el escaso apoyo económico, la deficiencia de la
técnicas de manejo, los enfoques erróneos, etc.
188
Magister o Doctor y unos 60 a 70 con título
profesional. En cuanto a las Ciencias del Mar, su
desarrollo es uno de los más recientes y sufre en
forma más aguda los problemas que provienen de la
carencia de postgraduados y especialistas
altamente calificados. Además, para su desarrollo
se requiere de un aumento de nivel de conciencia
popular, de que el mar es un espacio importante de
desarrollo y crecimiento del país. Se adolece de una
política Oceánica Nacional que permita un
desarrollo sostenible de nuestros espacios
marítimos de interés. En el plano internacional, la no
adhesión del Perú a la Conservación del mar estaría
limitando programas de transferencia en
investigaciones marítimas. Existe un limitado
número de profesionales y técnicos de alta
calificación en ciencias del mar debido a que no se
cuenta con un centro superior de estudios marinos.
Como consecuencia se tiene que la investigación
científica en las especialidades del mar no ha
alcanzado aún a generar las alternativas científicas
y/o tecnológicas que requiere el sector productivo
asociado al mar.
189
tecnológico con la debida anticipación. Otro déficit
importante para las ciencias muy vinculadas a la
producción y los servicios es la de normatividad;
ausencia de normas de producción, de envase de
productos, de conservación, etc.
(*)
Prensa de la Universidad Nacional Agraria de la Selva (Tingo María).
Edic. Nº 23 Año IV- Mayo 1998 (Págs. 16 y 17)
190
En 1973, Stanley Cohen y Herberth Boyet lograron conectar
un segmento del ADN de un sapo africano al de una
bacteria común, utilizando la técnica para transferir genes
de un organismo a otro conocida como tecnología
recombinante del ADN.
a. Utilidad de la Biotecnología
191
La Biotecnología es capaz de potenciar las
características deseables los especialistas
tradicionales en mejoramiento animal usan
marcadores genéticos para evaluar animales
domésticos por características específicas. También
crean animales transgénicos que produzcan en su
leche fármacos importantes para los humanos.
LA BIOTECNOLOGÍA EN EL PERÚ
192
Las manipulaciones a nivel intracelular y celular son más
propiamente referidas al ámbito de la Biotecnología
concebida en su sentido más restringido. Otras actividades
al nivel organísmico caen dentro del campo de la
investigación y aplicaciones biológicas propiamente dichas.
Por ser los prokaryotes células primitivas, prácticamente,
todas las manifestaciones de resultados de manipulaciones
con dichos organismos (bacterias, virus, fagos) caen en el
campo de la Biotecnología.
193
polipéptidos y del ADN. Esta última es una molécula
compleja conformada como una doble hélice de dos
cadenas de polipéptidos entrelazada “antiparalela”, de
sentidos opuestos, con peldaños laterales como los de una
escalera y hecha de varios componentes básicos repetidos;
un azúcar de 5 átomos de carbono, la desoxiribosa, una
conexión de fosfato y cuatro bases purínicas y pirimidínicas
unidades dos a dos por enlaces H, a saber adenina (A) con
timina (T) y citosina (C) con guanina (G). La conclusión de
que esta molécula contenía a los genes y que era el molde
sobre el cual se basaba el mecanismo de la copia del
material genético fue inmediata (Gráficos 1 y 2). La
Ingeniería Genética trata de las alteraciones inducidas por el
hombre en esta molécula y su derivada ácido ribonucleico,
así como su manipulación.
194
mismos productos finales a menor costo; en
industrias de fermentación, en Microbiología
Industrial, en el desarrollo de la Biofábricas, en
tratamiento de Basuras y en Biogás.
Ingeniería Genética
195
La mejora de productividad económica y de la
producción global agrícola, después de casi 15 años
de investigación, desarrollo, controles de las
agencias reguladoras estatales y producción,
demostración y mercadeo de semillas es ya una
realidad en casi 30 millones de hectáreas con
híbridos y cultivares (variedades) transgénicas y por
lo menos 9 países en 1998. Se espera que para el
año 2000 sean 26 países los que estén sembrando
híbridos, y cultivares transgénicos y muchos más los
que se beneficien de productos derivados de la
ingeniería genética cada vez más baratos y seguros
en sus mesas y en sus hogares. Si bien el primer
beneficio será para los agricultores que producirán
más y a menor costo, ese beneficio será pasado a
los consumidores en forma de mejores alimentos:
frutas, hortalizas, tubérculos, granos, carne, huevos,
leche y derivados lácteos, más abundantes,
nutritivos y baratos.
196
microorganismos fijadores de nitrógeno atmosférico
en plantas superiores reducirá la dependencia de
fertilizantes químicos cuyas lixiviaciones tienden a
contaminar las aguas subterráneas bebibles por el
hombre con exceso de nitratos y nitritos.
197
no indispensables para la supervivencia del hombre.
Con ésas llegamos a muchas decenas más. La
conservación de la variabilidad genética de dichas
especies es crucial. La aparición de posibles
nuevas epidemias, como las que ya han aparecido
anteriormente y que han barrido con miles o
millones de hectáreas de alguna u otra especie de
plantas cultivadas, que acaben con determinadas
variedades (como ocurrió el siglo pasado con la
papa en Irlanda y forzó la migración de un alto
porcentaje de su población) se sabe que puede ser
obviada con genes que se pueden extraer de
colecciones guardadas en el Banco de
Germoplasma de determinada especie o quizá de
otras especies.
198
agotarse. La posibilidad de producir energía por
fotosíntesis captando energía solar más
eficientemente de lo que hace la agricultura
actualmente (menos de 1% de la energía solar es
captada para producción agrícola), es una
posibilidad concreta. La transformación de biomasa
en combustible –alcohol o gas- es la siguiente
etapa. Grandes avances se están haciendo en
ambas etapas y aún más se requiere hacer.
Organismos modificados genéticamente, sean ellos
microalgas o plantas superiores, podrían ser
mejores fijadores de carbono del CO2 atmosférico.
Microorganismos fermentadores unicelulares que
puedan trabajar con residuos de celulosa y
almidones y azúcares fermentables más
eficientemente que los actuales están siendo
descubiertos y ciertamente por modificaciones
genéticas podría lograrse que trabajen en
fermentaciones alcohólicas en medios de mayor
contenido de alcohol y mediar las transformaciones
bioquímicas con mayor eficiencia.
199
glucosa y fructuosa, usados hoy en dulces,
panificación, bebidas, gaseosas, alimentos y
productos de fermentación. Estos jarabes proceden
del almidón mayormente de maíz. Anualmente se
emplean 15,000 TM de amiloglucosidasa y 1,500
TM de glucosaisomerasa como enzimas que
transforman el almidón en azucares de seis átomos
de carbono.
200
produce la fermentación (pH, temperatura, oxígeno
disuelto, CO2 en los gases de emisión de la
actividad metabólica del microorganismo) deben ser
determinados continuamente. Se han desarrollado
biosensores ópticos como IASIS para optimizar
rendimientos. Por ejemplo, en secreciones
periplásmicas de E.coli en reactores de fragmentos
del anticuerpo recombinante Fv, se determina el
inicio de la expresión del producto y su final
determinado así como el período óptimo para la
cosecha. Estas técnicas de computarización del
proceso de fermentación han mejorado muchísimo
sobre anteriores técnicas de chequeos con ensayos
basados en ELISA, bioensayos, inmunoensayos o
electroforesis.
201
El estado de la Biotecnología
202
producción. Un gran número de laboratorios de
micropropagación de papa fueron financiados por el
Ministerio de Agricultura a grupos de agricultores
paperos. La gran mayoría de ellos está sin uso. El
sector privado invirtió US$ 30,000 en 1995 en
investigación y desarrollo. El monto total de la
investigación agrícola para ese año representa
0.21% del PBI del sector y la investigación en
Biotecnología (si así se la puede llamar) sólo el
0.009%.
203
de razas animales (cuyes y camélidos) también
están en progreso.
204
glicoproteina E del virus y también para estudiar el
poliformismo de este virus. Se estudian los
mosquitos vectores de diversas emfermedades
(virus del Dengue, virus de la Fiebre Amarilla,
Plasmodium falciparum y Lehismania) y de
determinadas regiones del país, procurando usar
métodos de biología molecular cuando no es
suficiente la metodología taxonómica clásica. Las
variantes fenotípicas de Plasmodium falciparum
están siendo identificadas, así como su resistencia a
drogas, por análisis de los genes que se las
confieren. Estudios sobre la variabilidad genética
del virus de Hepatitis B de diversas zonas del país
están en progreso. Finalmente, entre los proyectos
más importantes se encuentran los de la vigilancia
epidemiológica e identificación de variantes de
enfermedades emergentes y reemergentes virales,
bacterianas Bartonella, Leptospira, Vibrio cholera,
Shigella, Salmonella) parasitorias (Plasmodium
falciparum, P.vivax) y micóticas (Sporothrix). El
diagnóstico precoz de la enfermedad de Chagas es
otro proyecto en camino.
205
En la Universidad Peruana Cayetano Heredia se ha
desarrollado un vigoroso programa de Biología
Molecular. Se ha desarrollado una serie de
proyectos algunos de los cuales han llegado a tener
aportes del extranjero, entre ellos del ICGEB. Se
están dirigiendo esfuerzos especialmente al
problema de Fasiolasis producida por Fasiola
hepática en humanos y animales en muchas
regiones andinas del Perú. Existe un proyecto para
la producción de antígenos recombinantes para el
diagnóstico de enfermedades parasitarias.
C) Investigaciones en Microbiología
Investigación universitaria
206
Aparte de las instituciones universitarias ya
nombradas anteriormente, en las públicas y
privadas del Perú se registran proyectos de
investigación en Biotecnología en las universidades
de Cusco, Arequipa (San Agustín), Lambayeque
(Pedro Ruiz Gallo), Piura, Trujillo (Nacional),
Ayacucho, Cajamarca, Loreto (Amazonía), Tacna,
Federico Villareal. Estos proyectos son de tipo
individual, no institucionalizados como programas y
cuentan con escaso presupuesto, laboratorios mal
equipados y masa crítica capacitada insuficiente.
En muchos casos se refieren mayormente a
micropropagación de plantas, denominada
investigación pero concebida como técnica ya
madura, Muchos otros proyectos clasificados por
dichas entidades como de Biotecnología pertenecen
al área más amplia de la Biología clásica, de la
Bioquímica, de la Microbiología de la ciencia de la
Agronomía o de la Zootecnia. Algunos de estos
proyectos son financiados o cofinanciados por el
CONCYTEC.
207
renovar su plana de investigadores para tener sólo
Ph Ds y M Scs. Comparativamente, en Chile sólo
en el área de Agricultura, existen 80 investigadores
con Ph D o M Sc.
208
COMO LA TECNOLOGÍA INFORMÁTICA PUEDE
PROMOVER LA DEMOCRACIA
(*)
Por el CIPE
(*)
Centro Internacional para la Empresa Privada (CIPE) - Revista Reforma
Económica “Hoy” número tres 1998 (Págs. 2,3,4,5, y 6). Inclusión de los
adelantos Científicos y Tecnológicos en el proceso de Planeamiento y
Equipamiento de la Defensa Nacional - 1993. (Pág.294)
209
disponible a través de la Biblioteca del Congreso, el público
general tiene acceso directo a síntesis de proyectos de
leyes, como también a información sobre la situación actual
de los mismos, las actividades realizadas por los diputados
en el seno del Congreso, y los resultados de las votaciones.
Todos los organismos federales tienen sus propias páginas
en el World Wide Web (la red mundial de computadores)
que informan al público acerca de sus misión y sus
servicios. Más aun, la mayoría de los senadores y diputados
y sus respectivos comités están promoviendo la
participación ciudadana integrando el Internet a sus
procesos de gobierno.
210
las personas no pueden aprovechar plenamente los
beneficios del Internet. Con frecuencia los usuarios
encuentran obstáculos en términos de líneas telefónicas
deficientes, anchura de banda limitada, un monopolio de las
telecomunicaciones poco sensible a la demanda, y tarifas
exorbitantes. En el futuro, se contempla que estos
problemas disminuirán, debido a las fuerzas dobles de las
inversiones crecientes y el comercio electrónico.
211
reformas democráticas orientados con grupos que
están aprovechando el poder de la tecnología
informática para reformular su estrategia de
comunicación y defensa activa. Estos pioneros
están utilizando el Internet para hacer sentir su
influencia en el gobierno, superar la censura,
compartir los resultados de las investigaciones e
influir sobre la población en general.
b. Activismo Directo
212
Guijaro, gerente general de CEDICE. El
anteproyecto finalmente fue derrotado.
213
ha aumentado en forma precipitada, de 1.000 hace
un año a más de 5.000 actualmente. "El correo
electrónico alcanza a más personas de una manera
más rápida y más barata que las comunicaciones
por fax", dice Baskin. "Asiste a nuestras reuniones
un mayor número de personas ahora que antes de
que comenzáramos a utilizar el Internet de esta
manera"
e. Superando la Censura
214
Estudios Socio-económicos y Políticos (IISEPS)
considera que el Internet es un importante
instrumento para promover la economía de mercado
y los valores democráticos, porque el gobierno
controla casi todos los medios de comunicación del
país.
f. Intercambio de Información
215
hecho de tener acceso a datos económicos
alternativos representa un acto político.
g. El Cabildeo Directo
216
Encontraron un boletín informativo en formato
electrónico dedicado a este tema y pudieron
mantener correspondencia con académicos
especializados en esta importante materia.
217
ahora cuentan con una herramienta -el Internet- que
puede empujar la revolución de la informática a un
nivel totalmente nuevo, a un nivel que beneficiará a
Estados Unidos y al mundo entero.
218
del ingreso disponible y de los precios, pero las
medidas orientadas a eliminar las barreras
reguladoras ayudarán a ampliar rápidamente los
servicios inalámbricos.
219
La industria de la telecomunicaciones está
cambiando muy rápidamente. El reto consiste en
que los países deben ajustar sus regulaciones de
una manera que les permita aprovechar las nuevas
alternativas y las nuevas formas de entrega de
servicios que actualmente están surgiendo.
220
de la competencia y en el acceso a los mercados.
Por supuesto, aún existen muchas barreras al
ingreso, pero se trata de una forma totalmente
diferente de enfocar la industria de la que existía
antes.
221
Lo anterior es especialmente cierto respecto a las
medidas orientadas a proporcionar acceso a áreas
que no son especialmente atractivas para el sector
privado, por ejemplo, las de dar a las escuelas
rurales acceso telefónico a la infraestruc-tura
informática global y de estructurar alianzas público
privadas que promuevan la competencia. Por
ejemplo, El Salvador está tratando de crear un
ambiente regulatorio que fomente estratégicamente
estos tipos de alianzas mixtas y les ayude a
desarrollarse.
222
creadas no concuerdan con lo que el mercado ya
está produciendo.
223
privatizado y que ha permitido que empresas
extranjeras ingresen a su mercado. Como resultado,
se ha ampliado de una manera significativa su
infraestructura informática en un período muy breve.
224
transparencia de las actividades del gobierno y
promover el debate democrático y la libertad de
expresión.
225
telecomunicaciones, las finanzas, los servicios
públicos y la energía. Desde el punto de vista
técnico, no constituye un problema muy crítico, pero
desde el punto de vista gerencial, es una pesadilla.
226
permanente cambio y adaptación revalorizando
principios y valores en búsqueda de dinamizar y
modernizar nuestras actividades.
(*)
Centro Internacional para la Empresa Privada (CIPE)- Revista “Reforma
Económica Hoy” número tres 1998. (Pàg.23)
227
¿Qué es lo que está deteniendo un considerable auge del
comercio electrónico, en particular fuera de los Estados
Unidos ? Las razones varían en los distintos lugares del
mundo, pero las principales son:
228
DOS FRUTOS DE LA ERA CIBERNÉTICA: LA
GENERACIÓN NET Y LOS HACKERS
La generación net
230
· Hacen los trabajos que ellos quieren.
· Trabajan con varias ventanas de trabajo abiertas al
mismo tiempo.
· Están dirigiendo la revolución digital en el escenario
de network.
· Sus lemas: independencia, variedad, creatividad,
personalidad propia, participación en network.
· Por lo tanto, son muy hábiles para manejar la
computadora, el network y la comunicación digital.
232
Quieren competir con otros para mostrar su capacidad y
conocimiento sobre la computación. Aunque algunos de
ellos producen los virus cada vez más fuertes para ver si
alguien puede producir el programa de antivirus en contra.
Compiten con los hackers de otros países. La tentación de
entrar al network de defensa nacional y de los grupos de
inteligencia es muy fuerte, ya que es una oportunidad que
ellos ven de burlarse de las instituciones y de su autoridad.
Son muy inteligentes.
233
esta área, los miembros de la generación net son unas
estrellas.
Los net no quieren a los jefes que no saben de
computación. Además entre los jefes ignorantes de
computación y ellos no se puede dar una buena
comunicación por falta de un lenguaje común. Manejan
"otros lenguajes"; es decir, otros conceptos. De alguna
manera ellos están exigiendo el cambio y el desarrollo social
de otras generaciones. No quieren que sus actividades se
vean limitadas por algún obstáculo. Quieren aprender,
actuar, desarrollar y realizar sus planes sin límite. Por
ejemplo, los net prefieren usar los programas de mensajería
más rápidos, como el ICQ(icq: I seek you ; www.icq.com). El
e-mail y el servicio de FTP tienen un límite de capacidad,
pero el icq ofrece una comunicación sin límite de capacidad.
234
Muchos contenidos de Internet (website, homepage ) son
efímeros, programas de juego electrónico, noticias..., se
necesita construir una estructura confiable que resguarde
contenidos e informaciones valiosos para la cultura de los
países. La generación net tiene en el Internet un aparato
poderoso con que puede tener acceso a la cultura universal.
Por eso, ellos mismos se nombran como la Generación de
la Cultura. Ellos mismo generan los grupos que cultivan la
manía de la computación, el deseo de conocer más de las
culturas y del deporte. Y realmente funcionan muy bien.
Los hackers
235
etcétera. Este tipo de hacker negativo se llama cracker : los
crackers son también hackers, pero a ellos interesa más su
interés personal por encima de toda ética y de los intereses
de la sociedad. Los crackers utilizan sus conocimientos para
lograr el dinero que quieren o alguna otra satisfacción
personal. Entre ellos hay tres tipos diferentes: attacker:
detiene el servicio del sistema, intruder : tiene como objetivo
robar las informaciones, destroyer: destruye el sistema de
servicio contaminando con virus.
236
para ellos. Realmente las actividades de los hackers son
muy importantes en el área de la defensa nacional. Por
ejemplo, un hacker puede destruir o corregir a su gusto el
sistema de computación que controla el sistema de los
misiles. Si cayera el control de las armas nucleares en
manos de algún hacker terrorista (cracker ), ¿cómo se podría
hacer para recuperar el control o para detenerlo? Sólo los
hackers pueden solucionar este tipo de situaciones.
237
informaciones. Este ambiente obligó al desarrollo de los
sistemas de seguridad de computación en el network militar
de los países. Además, después del derrumbe del sistema
socialista de la Unión Soviética se ha desatado una guerra
silenciosa de espionaje utilizando y desarrollando la
tecnología de comunicación. Todo ello se parece al
ambiente de la novela de George Owell, 1984 , donde el "Big
Brother" lo vigila todo e incluso está invadiendo la privacidad
de la vida personal.
Conclusiones
238
Las generaciones mayores tienen que compartir la vida con
la generación net. Deben mostrarle y enseñarle las
tradiciones culturales y sociales. Son nuestros hermanos,
amigos y vecinos. Recordemos que son solitarios. Tenemos
que estar más cerca de ellos.
239
RECOMENDACIONES DE POLÍTICAS EN
CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN EL SECTOR
DEFENSA NACIONAL
(*)
Por el CONCYTEC
a. Objetivo
b. Políticas
(*)
Revista CONCYTEC - Estudio Sistémico de la Realidad Nacional en
Ciencia y Tecnología (Págs. 69 y 70)
240
mundo para obtener transferencia de acuerdo a nuestras
necesidades de Defensa.
c. Estrategias
RRC/.
DIC2000
241
INTERNET BAJO SOSPECHA
243
Las naciones poco amigas de la libertad también mantienen
una relación dual con Internet: animan su desarrollo para la
propaganda estatal o con fines económicos, pero también
controlan la contaminación que pueda penetrar del exterior y
las contestaciones internas. Esa política se ha acentuado
con oportunismo con la campaña antiterrorista internacional,
dice RSF, y los "enemigos de Internet" han reforzado sus
dispositivos policiales y legislativos para cercar la Red, a la
vez que han aumentado la presión sobre los ciberdisidentes.
244
una suerte de agentes de policía, a la vez que ésta "puede
acceder, con una desconcertante facilidad, a toda esta
masa de informaciones".
245
Por eso, RSF se pregunta: "¿Qué harían los ciudadanos de
Europa, o de otros lugares, si se les anunciara la aprobación
de una ley que permitiera controlar, con total impunidad, los
correos que envían a través de los servicios postales y que,
en virtud de ese texto, los servicios de policía pudieran
seguir sus intercambios epistolares, en cualquier
momento?"
Veamos algunos ejemplos, por países, de las medidas
adoptadas para controlar la Red que incluye el informe de
RSF:
246
asuntos internos, economía y finanzas. El gobierno pidió
al Ministro de Justicia nuevas disposiciones para
legalizar la retención de datos relativos a las
telecomunicaciones, navegación, correos electrónicos,
así como facilitar a la policía acceder más fácilmente a
los datos personales. La ley antiterrorista permite a los
servicios secretos consultar las informaciones sin
permiso judicial. A modo de Carnivore, la policía puede
incluso instalar sistemas de interceptación de correos
electrónicos.
247
REINO UNIDO. La Anti-Terrorism, Crime and Security
Act, aprobada a mediados de diciembre de 2001,
también fija en al menos un año la conservación de los
datos de conexión por parte de los ISPs; datos a los que
la policía puede acceder, en muchos casos, sin
autorización previa del juez. A mediados de junio de
2002, el Ministro del Interior presentó un proyecto de
revisión de la controvertida Regulation of Investigatory
Powers Act (RIPA), de 2000, según la cual las
administraciones locales podrían acceder a la
información relativa a la navegación y el envío y
recepción de correos electrónicos. Ante la oleada de
protestas, el ejecutivo decidió aplazar la revisión
legislativa hasta el otoño.
248
LA GLOBALIZACIÓN E INTERNET: ESPEJITOS Y
VIDRIOS DE COLORES EN EL CIBERESPACIO.
249
Especializado en informática y teoría de la
comunicación, McLuhan concebía las tecnologías
modernas como extensiones del cuerpo y, en
ocasiones, del sistema nervioso. La rueda es una
extensión del pie, decía. La vestimenta, una proyección
técnica de la piel. La radio, una prolongación del oído.
Siguiendo esta línea de razonamiento se podría decir
que la televisión es una continuación de la vista porque
nos permite mirar más allá de las cuatro paredes en las
que estamos encerrados.
Un eterno presente
Tiempo y espacio
Avances y mejoras
La era digital
Unidos y separados
257
Hoy, la vida de una gran parte de los ciudadanos-
consumidores "ideales" imaginados por Negroponte se
desenvuelve en una sucesión aparentemente
interminable de modos de comunicación. Los diarios y
revistas se leen en el tren, el bus y el avión, y también
por Internet. La radio con las noticias del día se
sintoniza en el automóvil. El gimnasta que corre por la
plaza escucha libros parlantes a través de audífonos.
Mucha gente hace el amor frente al televisor. Quienes
padecen insomnio tienen la oferta de un centenar de
canales por cable. Los jóvenes se sientan frente a una
pantalla para "chatear" con sus parejas y sus amigos.
La telefonía celular provoca casi tantos accidentes de
tránsito como la ebriedad.
La cuarta cruzada
259
La atención de los comunicadores se centró en los usos
de tecnologías bélicas, radares, sistemas de
comunicación y misiles guiados por computadora, y no
en los casi 300 mil iraquíes muertos.
260
información satelital, antenas, radares y computadoras
a las fuerzas armadas norteamericanas.
262
amenaza para Occidente. La magia del mercado abrió
la puerta del vale todo".
264