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LAS TÉCNICAS DE IMAGEN EN EL ESTUDIO

DE LAS ENFERMEDADES NEFRÓLOGICAS


José Carmelo Albillos Merino(1), Mercedes Mitjavila Casanovas(2), Mar Espino Hernández(3)

(1)
Radiodiagnóstico. Unidad Central de Radiodiagnóstico. Comunidad de Madrid.
Servicio de Medicina Nuclear. Hospital Universitario Puerta de Hierro. Majadahonda, Madrid
(2)

(3)
Unidad de Nefrología Pediátrica. Hospital Universitario Fundación Alcorcón. Alcorcón, Madrid

Albillos Merino JC, Mitjavila Casanovas M, Espino Hernández M.


Las técnicas de imagen en el estudio de las enfermedades nefrólogicas.
Protoc diagn ter pediatr. 2014;1:241-69

RESUMEN

• La tecnología actual nos permite disponer de pruebas de imagen que proporcionan infor-
mación anatómica y funcional muy precisa en el estudio de la patología nefrourológica.
• La ecografía, por su disponibilidad, bajo coste, e inocuidad, es la prueba de elección en la ma-
yoría de patologías, la que se realiza en primer lugar y la única necesaria en muchas ocasiones.
• Las modalidades multiplanares (TC y RM) suponen una gran ayuda para la valoración de de-
terminadas patologías, siendo necesario justificar adecuadamente su uso por el coste y los
riesgos inherentes a la radiación ionizante (en el caso de la TC) y a los contrastes IV utilizados.
• Los estudios radiológicos tradicionales (CUMS, fundamentalmente) tienen su papel, aun-
que van siendo paulatinamente sustituidos por su equivalente ecográfico (la ecocistogra-
fía). Por último, diversas técnicas de imagen sirven de guía para procedimientos interven-
cionistas, tanto diagnósticos como terapéuticos.
• Las técnicas de Medicina Nuclear que nos ayudarán en el manejo de los pacientes que han
padecido infecciones urinarias serán:
– Episodio agudo y/o dudas diagnósticas: gammagrafía renal con DMSA.
– Valoración de cicatrices: gammagrafía renal con DMSA.
– Diagnóstico de RVU sin dilatación de uréteres en eco: cistogammagrafía directa.
– Seguimiento de RVU: cistogammagrafía directa, y si se quiere valorar función renal tam-
bién cistogammagrafía indirecta.
• En la hidronefrosis congénita, la prueba de elección para descartar la obstrucción es el re-
nograma diurético con MAG3. Esta misma técnica será la utilizada en el estudio de la hiper-
tensión arterial en niños utilizando el test de captopril y en el seguimiento renal de las
posibles complicaciones en los pacientes con trasplante renal.

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Protocolos • Las técnicas de imagen en el estudio de las enfermedades nefrólogicas

1. INTRODUCCIÓN 2. PRINCIPALES TÉCNICAS RADIOLÓGICAS.


GENERALIDADES
Las técnicas de diagnóstico por imagen vienen
experimentando en los últimos años un desa- 2.1. Radiografía simple de abdomen
rrollo lento pero sostenido que hace que se
haya mejorado significativamente su capaci- Aunque es la exploración de realización más
dad para detectar patología a la vez que se sencilla, su uso está disminuyendo debido, por
intenta disminuir sus efectos adversos, singu- una parte, a que emplea radiaciones ionizan-
larmente la exposición a radiaciones ionizan- tes y, por otra, a que la información que pro-
tes. Esto significa que, manteniéndose la eco- porciona es limitada. Su uso fundamental es
grafía como la prueba más útil y empleada, la detección y seguimiento de calcificaciones
hay una tendencia a la sustitución de las prue- renales y de la vía urinaria, singularmente li-
bas que emplean radiaciones ionizantes, tiasis en zonas donde la ecografía no puede
como la radiología simple, la urografía intrave- visualizarlas (uréter).
nosa (UIV) y la cistouretrografía miccional se-
riada (CUMS), por pruebas que, proporcionan- 2.2. Ecografía
do información equivalente o mejor, no
presentan riesgo por radiación, como es el La ecografía, por su inocuidad y su coste redu-
caso de la ecocistografía, la ecouretrografía y cido, es la exploración esencial en el estudio
los estudios de resonancia magnética (RM). La de la patología nefrourológica. Su uso comien-
falta en algunos centros, especialmente en los za intraútero y se extiende durante toda la in-
no dedicados específicamente a la Pediatría, fancia. Su capacidad para valorar adecuada-
de disponibilidad de estas pruebas y la necesi- mente el parénquima renal, la vía urinaria, la
dad de entrenamiento específico para algunas vejiga y el resto de estructuras abdominales,
de ellas hace, no obstante, que sigan utilizán- todo ello en tiempo real, tiene una validez ini-
dose los estudios radiológicos convencionales. gualable.
La tomografía computarizada (TC), a pesar de
suponer exposición a radiación, puede en mu- La ecografía se utiliza fundamentalmente
chos casos proporcionar información muy va- para realizar una valoración anatómica. El ta-
liosa que haga aconsejable su uso. Las pruebas maño y/o volumen renal, la presencia de mal-
de medicina nuclear, por último, siguen siendo formaciones o variantes anatómicas, la valora-
insustituibles para la valoración funcional re- ción de la corteza y de la médula renal, la
nal y de la vía urinaria. Los protocolos para el presencia de lesiones focales y litiasis y la va-
estudio de las enfermedades nefrourológicas loración de la vejiga y los órganos pélvicos son,
tienen en cuenta todas las técnicas que se des- entre otros, datos de fácil visualización por
criben a continuación. No obstante, la disponi- esta técnica.
bilidad de las mismas y la experiencia de cada
centro también han de tenerse en considera- Adicionalmente, el uso de determinadas téc-
ción a la hora de elegir cuál es el más adecuado nicas ecográficas aumenta su valor diagnós-
en cada caso. tico:

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• Ecografía Doppler renal, para valorar los va- 2.4. Urografía intravenosa
sos y ramas principales tanto arteriales como
venosas y las características de su flujo; de Tiene una utilidad muy limitada, ya que sus
gran utilidad en la sospecha de trombosis indicaciones, fundamentalmente en el estu-
arterial o venosa, estenosis arterial, etc. Me- dio de las litiasis y de la anatomía y patología
diante la técnica de power-Doppler también de la vía urinaria están solapadas con otros
se valora la vascularización intrarrenal pro- métodos, ya sea ecografía, uro-TC o uro-RM,
porcionando información adicional para el que además proporcionan mejor información
estudio de tumores sólidos o áreas inflama- sobre los órganos adyacentes.
torias (nefronia lobar/abscesos).
2.5. Tomografía computarizada
• Ecocistografía, para valoración del reflujo
vesicoureteral, como alternativa a la CUMS La TC proporciona una detallada información
radiológica. Se realiza tras el sondaje vesi- del sistema urinario, gracias a la utilización de
cal y la instilación de suero mezclado con diferentes protocolos de estudio. Tiene una
contraste ecográfico (burbujas de hexafluo- alta resolución espacial con los equipos actua-
ruro de azufre). Se estudian en tiempo real les, que permite la realización de reconstruc-
y durante al menos dos ciclos miccionales ciones multiplanares y volumétricas. Su des-
los riñones, valorando la llegada a los siste- ventaja radica en que emplea radiación
mas pielocaliciales del contraste, visualiza- ionizante, por lo que su uso debe ser justifica-
do como burbujas hiperecogéncias, y el do y hay que emplear protocolos de imagen de
grado de dilatación alcanzado cuando este baja dosis. En la mayor parte de los estudios,
existe. es necesario utilizar contrastes yodados por
vía IV. Nos permite obtener imágenes con dife-
• Ecouretrografía, que valora la uretra por vía rentes utilidades, que pueden adquirirse de
transperineal durante la micción, como al- forma aislada o combinada:
ternativa también a la uretrografía radioló-
gica. • TC convencional, para obtener información
anatómica muy detallada, incluyendo la
2.3. Cistouretrografía miccional seriada detección de calcificaciones (incluso las de
baja atenuación, no visualizadas en la ra-
Su utilidad es indiscutible para la valoración diografía simple) y la valoración, cuando se
de la anatomía de la vía urinaria y del reflujo utiliza contraste IV, de la captación del pa-
vesicoureteral. Aunque tiene como alternativa rénquima.
la ecocistografía, esta todavía no está univer-
salmente extendida y requiere mayor entre- • Uro-TC, que incluye también una fase ex-
namiento para su realización. La utilización de cretora tardía para valorar la vía urinaria.
técnicas de escopia pulsada de baja dosis y
una mejoría en los detectores digitales, hace • Angio-TC, que permite realizar estudios de
que haya disminuido significativamente la do- la vascularización renal con resolución que
sis necesaria para su realización. puede llegar a 0,5 mm.

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Los contrastes yodados intravenosos (tanto renal y de la excreción de contraste en múl-


para la realización de urografías, como de TC tiples fases a lo largo del tiempo.
con contraste o de arteriografías) han de utili-
zarse con precaución (o no podrán ser utiliza- • Angio-RM, con contraste para valoración
dos) en caso de alergia o de insuficiencia renal. vascular.
En niños son raras las reacciones alérgicas a
los contrastes IV pero cuando se detecten, de- El uso de contrastes IV para RM (basados en
ben ser evaluadas por el alergólogo por si es compuestos de gadolinio) está limitado, por
necesaria la administración de premedicación una parte, por la edad, ya que no están autori-
con corticoides antes de su administración o si zados para su uso en menores de dos años, y
se desaconseja su uso. En el caso de insuficien- por otra, por la función renal, ya que no se
cia renal, hay que prevenir la nefropatía por aconseja su administración con aclaramientos
contrastes yodados mediante hidratación de creatinina menores de 30 ml/min/m2 por el
adecuada en casos de aclaramientos de creati- riesgo de padecer fibrosis sistémica nefrogéni-
nina menores de 60 ml/min/1,73 m2, des- ca. Las alergias a los contrastes basados en
aconsejándose su uso en aclaramientos me- gadolinio son excepcionales en niños.
nores de 30 ml/min/1,73 m2.
2.7. Arteriografía
2.6. Resonancia magnética
Aunque su uso meramente diagnóstico prácti-
La RM nos permite obtener, sin el uso de radia- camente ya no está vigente, es de elección fun-
ción ionizante, imágenes de todos los órganos damentalmente en dos situaciones: cuando hay
abdominales y pélvicos. Su detalle anatómico necesidad de realizar tomas selectivas de renina
es alto, aunque la resolución espacial es me- en pacientes con HTA grave y como guía para an-
nor que la que se obtiene con las TC más mo- gioplastia en estenosis de arterias renales.
dernas. Tiene como desventajas la larga dura-
ción de los estudios que condiciona la 2.8. Procedimientos intervencionistas
necesidad de sedación para pacientes de corta guiados por imagen
edad y que los contrastes utilizados, que con-
tienen gadolinio, no han demostrado su ino- Mediante ecografía, TC o radioscopia pode-
cuidad en menores de dos años, por lo que no mos controlar la realización de determinados
está autorizado su uso. Con la RM podemos procedimientos invasivos diagnósticos o tera-
realizar estudios de: péuticos:

• RM convencional, para valoración anatómi- • Punciones con aguja fina o biopsias con
ca sin y con contraste. aguja gruesa de lesiones renales, retroperi-
toneales o de otras localizaciones.
• Uro-RM, con contraste para valoración de la
vía. Mediante las secuencias actuales pue- • Nefrostomías, catéteres doble-J, etc.
den realizarse adquisiciones sucesivas que
permiten una valoración de la captación • Drenaje de colecciones o abscesos.

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3. TÉCNICAS DE MEDICINA NUCLEAR. En condiciones normales, la captación paren-


GENERALIDADES quimatosa renal de DMSA es homogénea y
simétrica. Las pirámides y los sistemas colec-
3.1. Gammagrafía renal tores no captan DMSA, por lo que aparecen
como defectos de captación centrales. El polo
La gammagrafía renal se realiza con el ácido superior del riñón izquierdo (en su borde ante-
dimercaptosuccínico (DMSA) marcado con rolateral), puede aparecer aplanado, debido a
99mTc que, tras su administración intraveno- la impronta esplénica.
sa, se incorpora a las células del túbulo contor-
neado proximal desde los vasos peritubulares La gammagrafía renal resulta de utilidad en:
y permanece localizado en el córtex. Tras su
administración, hasta un 90% se liga a proteí- • Malformaciones congénitas: ectopia, riñón
nas plasmáticas, por lo que solo una pequeña en herradura, riñón multiquístico, poliquis-
fracción del DMSA es filtrada y la reabsorción tosis renal, agenesia renal, riñones super-
es prácticamente nula. La elevada concentra- numerarios…
ción de DMSA en la corteza renal permite ob-
jetivar las alteraciones en el parénquima, así • Pielonefritis aguda: se manifiesta en forma
como las alteraciones en la forma y la situa- de una o varias áreas de ausencia/disminu-
ción renal. La estrecha correlación que existe ción de captación, que suele localizarse en
entre el aclaramiento de creatinina y la capta- polos superiores o puede afectar a todo el
ción tubular absoluta de la dosis administrada parénquima renal, sin que se observa pérdi-
permite utilizar este estudio para la valoración da de volumen. La captación disminuida de
de la función renal. DMSA se debe a la respuesta inflamatoria
local, que da lugar a un compromiso vascu-
El DMSA se administra por vía endovenosa a lar y a edema intersticial, que impide una
una dosis de 1,85 MBq/kg hasta un máximo de correcta incorporación del radiotrazador.
111 MBq, asegurando una buena hidratación
del paciente. La dosis efectiva estimada es de 1 • Nefropatía cicatricial: a partir de una lesión
mSv. La adquisición de las imágenes se realiza aguda puede aparecer una fibrosis progre-
a las 2-4 horas tras la inyección, pudiendo en siva, que retrae la corteza hacia la papila
ocasiones obtenerse imágenes a las 24 horas si renal, dando lugar a una cicatriz cortical. El
se sospecha patología obstructiva o una fun- tejido fibroso no capta el radiotrazador y la
ción renal deficiente. Habitualmente, se obtie- cicatriz queda representada en la imagen
nen las proyecciones posterior y las dos obli- gammagráfica como una zona no captante
cuas posteriores, y solo ocasionalmente (riñón de límites bien definidos, de morfología
en herradura, riñón ectópico pélvico…) se ob- triangular con base externa.
tiene la proyección anterior. Para obtener la
función renal diferencial, se dibujan áreas de • Nefropatía por reflujo y/o riñones cicatri-
interés sobre los riñones y áreas de fondo peri- ciales o displásicos: se observa un riñón pe-
rrenales. Los valores normales de función dife- queño con afectación difusa de todo el pa-
rencial renal están entre el 45 y el 55%. rénquima.

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• Lesiones ocupantes de espacio: diferencia 0,20-0,38 mSv y para el DTPA 0,54-0,82 mSv.
tejido renal funcionante con morfología Para el estudio de la uropatía obstructiva, se
pseudotumoral de otro tipo de lesiones realiza el renograma con estímulo diurético
(quistes, abscesos…). (furosemida). El renograma diurético, permite
diferenciar de forma no invasiva una obstruc-
• Enfermedad vasculorrenal: la estenosis de ción de una dilatación sin obstrucción, me-
la arteria renal implica una disminución del diante la valoración de los cambios inducidos
tamaño y del depósito del radiotrazador por la administración endovenosa de un diu-
que se pone más de manifiesto realizando rético en la eliminación del radiotrazador. La
el estudio tras la administración de inhibi- furosemida produce en pocos minutos un
dores de la enzima conversora de angioten- gran incremento del flujo de orina, consi-
sina (IECA). guiendo en poco tiempo una gran sobrecarga
del sistema colector renal que ayudará a la di-
3.2. Renograma ferenciación entre dilatación con o sin obs-
trucción. El momento de administrar el estí-
Para realizar un renograma se utilizan radio- mulo diurético durante la exploración es
trazadores glomerulares, como el 99mTc-áci- motivo de controversia; 15 minutos antes de
do dietil-triamino-pentacético (DTPA), o tubu- la administración del radiotrazador (F-15), a la
lares, como el 99mTc-mercapto-acetil-triglicina vez (F0) o 20 minutos después (F +20). No exis-
(MAG3). El MAG3 es actualmente el radiotra- te evidencia que demuestre que uno de los
zador de elección para la realización del reno- tiempos es claramente mejor que los otros. El
grama. Se une a proteínas plasmáticas en un F0 resulta de utilidad principalmente en niños,
90% y es secretado activamente por el túbulo en los que la canalización venosa resulta difi-
renal, principalmente en la porción ascenden- cultosa y supone una menor duración del pro-
te gruesa del asa de Henle, aproximadamente cedimiento respecto al F+20.
en la misma zona donde la furosemida hace
su efecto, con una extracción plasmática renal Las circunstancias que influyen principalmen-
del 54% constante, que lo hace especialmente te en la respuesta a la furosemida del riñón
adecuado para el estudio de la función renal. son la función renal y el volumen del sistema
El DTPA se utiliza para el estudio del riñón tras- colector. Una función renal muy disminuida o
plantado, en el cual interesa más la valoración una vía excretora muy dilatada pueden produ-
de la perfusión y del filtrado glomerular. cir resultados falsamente positivos para obs-
trucción. El renograma diurético juega un pa-
Tras la administración del radiotrazador vía pel relevante en el estudio de la repercusión
endovenosa en bolo y bajo la gammacámara, funcional de cualquier causa de obstrucción o
se obtienen imágenes secuenciales y curvas dilatación de la vía excretora, permitiendo el
funcionales y se realiza un análisis de la perfu- estudio del parénquima renal y de su capaci-
sión renal, valoración de la extracción de la dad funcional. En el seguimiento de los pa-
circulación del radiotrazador por el parénqui- cientes con dilatación de la vía urinaria, permi-
ma renal y de su eliminación a la vía excretora. te determinar si su comportamiento es
La dosis efectiva recibida es para el MAG3 obstructivo, así como la funcionalidad de ese

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riñón, siendo de ayuda para la indicación qui- tación de radiotrazadores glomerulares


rúrgica. Así mismo, permite realizar el segui- (99mTc-DTPA) en los estudios gammagráficos,
miento tras la cirugía, valorando la persisten- así como una disminución de los valores de
cia o no de la obstrucción y la función renal función renal unilateral. Además, se ha podido
relativa. Para la realización de la prueba, el comprobar que aunque el flujo sanguíneo al
paciente debe estar bien hidratado, ya que de riñón isquémico no se reduce de manera signi-
lo contrario podrían obtenerse resultados fal- ficativa tras el IECA, sí disminuye el flujo de
samente positivos para obstrucción. Los pará- orina como consecuencia de la caída de la tasa
metros de adquisición del estudio deben estar de filtración glomerular, produciendo un au-
estandarizados y deben realizarse siempre de mento de la retención cortical de los radiofár-
la misma manera, para conseguir que los re- macos de secreción tubular con aumento del
sultados sean lo más reproducibles posible. tiempo de tránsito de los mismos (99mTc-
Las imágenes obtenidas y las curvas funciona- MAG3, 99mTc-DMSA).
les deben valorarse desde un punto de vista
cualitativo, de visu, y cuantitativo. Para valorar La conferencia de consenso de la utilización
el origen vasculorrenal de la hipertensión, se del renograma con IECA para la detección de
utiliza el renograma previa administración de hipertensión vasculorrenal establece que,
IECA (captopril). para ser coste/eficiente, el test debe ser utili-
zado en pacientes con un riesgo moderado/
El fundamento fisiopatológico de los estudios alto de hipertensión vasculorrenal. En primer
con IECA reside en la activación del sistema lugar se realizaría el renograma tras IECA, con-
renina-angiotensina-aldosterona cuando la siderando el test negativo para hipertensión
perfusión está comprometida como conse- vasculorrenal si el estudio es normal y evitan-
cuencia de la estenosis de una arteria renal, do en este caso la realización del estudio ba-
produciéndose un aumento de la presión arte- sal. En cambio, si el resultado es anormal o
rial sistémica, dilatación de las arteriolas pre- equívoco, debe realizarse un renograma basal
glomerulares, vasoconstricción postglomeru- para mejorar la especificidad del test uno o
lar y posiblemente otros mecanismos que varios días después.
ayudan a mantener la filtración glomerular. La
inhibición de la enzima convertidora median- 3.3. Cistogammagrafía
te IECA, al interferir en la formación de angio-
tensina II, produce una dilatación de las arte- Existen dos modalidades de realización de
riolas postglomerulares que conduce a una este procedimiento, según el radiotrazador se
drástica disminución o incluso anulación del introduzca directamente en la vejiga median-
filtrado glomerular, pudiendo ocasionar una te una sonda (cistogammagrafía directa [CD])
insuficiencia renal en pacientes con hiperten- o sea administrado vía endovenosa (cistogam-
sión vasculorrenal bilateral o con riñón único magrafía indirecta [CI]). Ambas técnicas, da-
estenótico. das las características de alta sensibilidad y
baja radiación, son un método ideal para rea-
Estas alteraciones tras la administración del lizar a población pediátrica. Sin embargo, de-
IECA condicionan una disminución en la cap- bido a la falta de información anatómica y

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definición del grado de reflujo vesicoureteral dad de orinar, momento en el que se inician
(RVU), se emplea fundamentalmente en el se- las imágenes de la CI, cuyo registro termina al
guimiento de pacientes portadores de RVU finalizar la micción, que se realiza en un reci-
y/o evaluación de la eficacia del tratamiento, piente. Es necesaria la colaboración del pa-
evaluación de hermanos de niños con RVU y ciente (debe controlar esfínteres), lo cual ex-
en situaciones clínicas donde existe una alta cluye su realización en la mayoría de los niños
sospecha de RVU y la CUMS seriada ha sido menores de tres años, La CI es, por tanto, un
negativa. complemento del renograma. Como el llenado
vesical es incompleto, la sensibilidad es menor
Cistogammagrafía directa que con la técnica directa pero puede ser sufi-
ciente para el control del RVU.
Se basa en la observación continua de las fases
de llenado y vaciado vesical tras la instilación
del radiotrazador directamente en la vejiga a 4. TÉCNICAS DE IMAGEN EN EL ESTUDIO
través de un catéter. Se utiliza preferiblemen- DE LA INFECCIÓN URINARIA
te un coloide o DTPA marcados con 99mTc, en
una dosis de 18,8-37 MBq, que se introduce en No existe un acuerdo universal sobre el mejor
la vejiga vía catéter, y posteriormente se relle- protocolo de estudio del tracto urinario en los
na la vejiga con suero fisiológico a temperatu- pacientes que han tenido una infección urina-
ra corporal hasta su capacidad máxima (volu- ria. En los últimos años, se ha comprobado que
men de llenado = 10 cc/kg) y de forma lenta. el reflujo no tiene un papel tan importante
Posteriormente, se registra la fase miccional como se pensaba en la génesis de las cicatrices
espontánea y se obtiene también una imagen renales y la mayoría de las cicatrices extensas
postmiccional. Se realiza un análisis visual de corresponden a defectos displásicos congéni-
todas las imágenes secuenciales registradas, tos producidos por el efecto del RVU sobre el
revisándose en modo cine, y se obtienen cur- parénquima renal en el desarrollo. Igualmen-
vas de actividad/tiempo a partir de regiones te, se ha demostrado que el RVU de bajo grado
de interés en uréteres. Se debe valorar la pre- tiende a la corrección espontáneamente y que
sencia de actividad en el tracto urinario que el tratamiento profiláctico no siempre dismi-
indicaría la presencia de RVU, si el RVU se pro- nuye el número de infecciones ni de nuevas
duce en la fase de llenado o de vaciado, el vo- cicatrices. Si nos basamos en estas premisas,
lumen vesical al que aparece el RVU, el carác- el objetivo del estudio del tracto urinario en
ter uni- o bilateral, y la intensidad del RVU los pacientes que han padecido una infección
(leve, I de la CUMS; moderado, II-III de la CUMS urinaria sería detectar los pacientes que tie-
y grave, IV-V de la CUMS). nen un riesgo aumentado de padecer infeccio-
nes de repetición, no solo por la posibilidad de
Cistogammagrafía indirecta producir daño renal, sino por la repercusión
que tiene sobre la calidad de vida de estos ni-
Tras la realización del renograma hay que es- ños y sus familias. Por otro lado, buscaremos
perar al llenado vesical de forma fisiológica diagnosticar los niños con daño renal paren-
hasta que el paciente experimente la necesi- quimatoso producido por esta primera infec-

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ción o por patología previa, ya que estos serán – C


 icatrices, visualizadas como defectos
pacientes de riesgo nefrológico y las pruebas corticales focales.
de imagen nos ayudaran en su seguimiento.
– A
 lteraciones difusas de la ecogenicidad
A continuación, se exponen las pruebas que nos con desdiferenciación corticomedular,
pueden ayudar a conseguir estos objetivos: que pueden indicar la presencia de ne-
fropatía médica y que afectan a ambos
4.1. Ecografía riñones.

La ecografía es la prueba inicial y, en muchas – Calcificaciones parenquimatosas.


ocasiones también la única, que se realiza
para el estudio de la infección urinaria. Su ac- – L esiones focales inflamatorias, bien ne-
cesibilidad, inocuidad, reproductibilidad y la fronia lobar (áreas flemonosas en el pa-
información que proporciona hace que sea rénquima) o abscesos (áreas de licuefac-
insustituible tanto para el diagnóstico como ción).
para el seguimiento de estos pacientes.
– O
 tras lesiones focales, bien sólidas (tu-
Mediante la ecografía convencional obtene- mores) o quísticas. La afectación quísti-
mos información sobre: ca renal puede ser esporádica o heredi-
taria y complicarse con la aparición de
• La localización renal (orto, ectópica o ptósi- infección y abscesificación de algún
ca) y su morfología (malformaciones, va- quiste.
riantes de la normalidad como dobles siste-
mas). • La morfología de la vía excretora pielo-cali-
cial. Con ecografía se detectan litiasis de
• El tamaño renal, tanto en términos absolu- pequeño tamaño y la presencia o ausencia
tos (en comparación con las tablas pobla- de dilatación. También puede comprobar-
cionales) como relativos (comparación en- se, en caso de dilatación, la ecogenicidad de
tre ambos riñones). Aunque habitualmente la orina, que si está aumentada orienta a la
es suficiente conocer el diámetro mayor presencia de detritus o infección y la pared
cráneo-caudal, es más exacto hallar el volu- de la vía, que habitualmente no es patente
men renal (multiplicando sus tres diáme- pero que se hace visible en caso de infec-
tros y dividiendo por dos). El tamaño renal ción y en ocasiones también de reflujo.
puede estar disminuido de forma global
como secuela de pielonefritis de repetición • La morfología de la pared de la vejiga, la
(con o sin visualización de cicatrices foca- anatomía de las uniones ureterovesicales y
les) o aumentado, en la pielonefritis aguda. la ecogenicidad de la orina.

• La presencia o ausencia de hallazgos pato- • Por último, con ecografía realizamos una
lógicos parenquimatosos, con especial valoración no solo de la vía urinaria, sino de
atención a: todo el abdomen, que permite la detección

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de alteraciones patológicas en otros órga- Durante la realización de la CUMS es necesario


nos intra y retroperitoneales. valorar adecuadamente diferentes estructuras:

Además del estudio convencional, la ecografía • Al inicio de la exploración, debe estudiarse
Doppler puede ser de gran utilidad en deter- con la vejiga todavía con escasa repleción la
minadas situaciones: zona de las uniones ureterovesicales, para
descartar fundamentalmente la presencia
• Para valorar los vasos principales y descar- de ureterocele (estos pueden colapsarse
tar la presencia de trombosis arterial o ve- cuando aumenta la distensión vesical).
nosa (Doppler convencional).
• La vejiga debe rellenarse adecuadamente, va-
• Para valorar la vascularización parenqui- lorándose su pared, fundamentalmente la
matosa (power Doppler). En el caso de pie- existencia de hipertrofia muscular que indica-
lonefritis aguda, el riñón, aparte de tener ría la existencia de dificultad al vaciamiento.
habitualmente su tamaño aumentado res-
pecto al contralateral, también presenta un • Tras el relleno de la vejiga, las placas mic-
aumento del flujo intrarrenal, con señal de cionales valorarán la morfología del cuello
Doppler color más patente. vesical para descartar disfunciones del mis-
mo y la uretra, fundamentalmente en el
• Para valorar la presencia de lesiones focales varón. El residuo postmiccional debe ser
inflamatorias (power Doppler). En la nefro- escaso o nulo.
nia lobar el flujo está aumentado, visuali-
zándose más señal de color en la zona. Si • Tanto durante el relleno vesical como du-
aparece abscesificación, el flujo desaparece rante y después de la micción debe monito-
en las áreas de necrosis, mientras que per- rizarse la presencia de reflujo y el grado del
siste en su periferia. mismo (Figura 1):

La ecografía puede además servir de guía para – Grado I: reflujo a uréter distal.
el diagnóstico y/o tratamiento de abscesos
mediante punción percutánea con obtención – G
 rado II: reflujo hasta pelvis y cálices, sin
de muestra para microbiología o con coloca- dilatación.
ción de un catéter de drenaje en su interior.
– G
 rado III: reflujo hasta pelvis y cálices
4.2. Cistouretrografía miccional seriada con dilatación leve.

Mediante la CUMS valoramos la morfología de – Grado IV: reflujo con dilatación moderada.
la vejiga y la uretra y la presencia o ausencia de
RVU. Para evitar infecciones iatrogénicas as- – G
 rado V: reflujo con dilatación grave y
cendentes, es necesario comprobar la ausencia deformidad calicial con ausencia de vi-
de infección mediante urocultivo y/o realizar sualización de papilas y tortuosidad del
profilaxis antibiótica previamente a la misma. uréter.

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Figura 1. Clasificación internacional del reflujo

A B

C D

A: Grado I; B: Grado II, C: Grado III; D: Grado IV; E: Grado V.

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4.3. Ecocistografía un 0% de probabilidad de desarrollar cicatriz


renal, incluso en presencia de RVU, mientras
Actualmente hay una tendencia hacia la susti- que un DMSA patológico en la fase aguda de-
tución de la CUMS radiológica por la ecocisto- tecta a todos los niños con RVU potencialmen-
grafía. Las indicaciones de ambas son las mis- te dañino. El DMSA, por tanto, identificaría a
mas, por lo que en general se prefiere la los niños con alto riesgo de desarrollar cicatri-
alternativa ecográfica, siempre que esta esté ces renales. Sin embargo, solo el 15% de los
disponible y la curva de aprendizaje para su pacientes que presentan un DMSA patológico
realización haya alcanzado niveles adecuados. en fase aguda desarrollarán cicatrices renales
La mayor parte de los protocolos admiten la durante el seguimiento. Algunos autores de-
realización de ecocistografía en todos los ca- fienden la realización del DMSA pasados un
sos de sospecha de ITU (tanto en la explora- mínimo de seis meses del episodio agudo,
ción inicial como en los controles sucesivos), para valorar la presencia de cicatrices y clasifi-
exceptuando la primera exploración en los car a los pacientes en función del riesgo. El
varones, en los que se preferiría la CUMS ra- DMSA en fase aguda quedaría reservado ante
diológica, ya que la visualización uretral en el dudas diagnósticas de la presencia de pielone-
varón es más dificultosa con la ecografía. Sin fritis y/o ante pielonefritis atípica y/o cambio
embargo, la realización de uretrografía eco- en el manejo del paciente.
gráfica actualmente está adecuadamente pro-
tocolizada, si bien requiere un cierto entrena- 4.6. Cistogammagrafía directa
miento por parte del ecografista.
La cistogammagrafía es una técnica sensible
4.4. Modalidades multiplanares (TC/RM) para la detección de RVU, ya que permite la
monitorización continua del llenado y vaciado
Aunque no están indicadas de rutina en la in- vesical con una baja radiación. Al ser el RVU un
fección urinaria no complicada, pueden tener proceso intermitente, el incremento en el
su papel en aquellas infecciones graves cuan- tiempo de monitorización aumenta las posibi-
do se quiere delimitar nefronia lobar o absce- lidades de detectar el RVU. Sin embargo, su
sos no claramente visualizados en ecografía o falta de información anatómica es una limita-
cuando hay extensión extrarrenal de la infec- ción ante la sospecha de malformaciones. Una
ción a retroperitoneo o estructuras vecinas. vez diagnosticada la malformación, la cisto-
gammagrafía es una técnica idónea para el
4.5. Gammagrafia renal seguimiento y la valoración de la respuesta al
tratamiento del RVU.
El DMSA es más sensible que la ecografía con
Doppler para detectar lesiones renales en la 4.7. Renograma diurético con
pielonefritis aguda; sin embargo, el uso de la cistogammagrafía indirecta
gammagrafía renal con DMSA en el primer
episodio de ITU en fase aguda es motivo de La cistogammagrafía indirecta (Figura 2) sería
controversia. Se ha publicado que un paciente el complemento del renograma, que nos apor-
con DMSA normal en el episodio agudo tiene ta información funcional renal y nos permite

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Figura 2. Cistogammagrafía indirecta

Adquisición de la cistogammagrafía indirecta: al finaliza el renograma diurético, cuando el paciente tiene ganas de orinar, se obtiene otra serie
de imágenes secuenciales durante la micción. El paciente debe orinar de forma espontánea en un recipiente mientras se realiza la adquisición
de las imágenes. En este caso se observa RVU bilateral más significativo derecho (proyección posterior).

valorar en fase parenquimatosa la presencia 5. TÉCNICAS DE IMAGEN EN LA DILATACIÓN


de posibles cicatrices, aunque con una menor DE LA VÍA URINARIA PRENATAL
sensibilidad que la gammagrafía renal
(DMSA). Una vez llena la vejiga de radiotraza- La dilatación de la vía urinaria (DVU) es la ano-
dor, podemos obtener imágenes miccionales malía prenatal del tracto urinario detectada
para la detección de RVU, pero con menor sen- con más frecuencia. Puede formar parte del
sibilidad que la cistogammagrafía directa por- complejo de las anomalías del riñón y tracto
que valoramos solo la fase de vaciado, con urinario (CAKUT) o tratarse de un hallazgo ais-
mayor dificultad en la interpretación de las lado. El reflujo vesicoureteral y la obstrucción
imágenes y necesitando la colaboración del del tracto urinario pueden ser la causa, aun-
paciente (debe controlar esfínteres). La cisto- que en muchos casos es un trastorno transito-
gammagrafía indirecta cuenta con la ventaja rio y fisiológico, sobre todo en las dilataciones
de no tener que sondar al paciente; sin embar- inferiores a 15 mm. Algunos autores conside-
go, presenta los inconvenientes de una menor ran DVU cuando el diámetro anteroposterior
sensibilidad para el diagnóstico de RVU y una de la pelvis en la ecografía realizada en el se-
mayor radiación. El renograma con valoración gundo trimestre, semana 20 de edad gestacio-
de la captación en fase parenquimatosa y es- nal, es mayor de 4 mm, y otros cuando es ma-
tudio miccional permite en una sola explora- yor de 5 mm. Si la DVU se detecta en el tercer
ción aportar información de la situación fun- trimestre, después de la semana 32 de edad
cional renal del paciente y de la presencia de gestacional, se considera patológico cuando
posible persistencia de RVU significativo, por es mayor de 7 mm. Tampoco existe consenso
lo que es una técnica útil en el seguimiento de en las clasificaciones de la DVU prenatal. A
estos pacientes. continuación, se exponen las dos más utiliza-
das:

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• Clasificación de la Sociedad de Urología Fe- – G


 rado IV: Dilatación extrema de la pelvis
tal (SUF) (Figura 3): la SUF considera dilata- y los cálices (pueden tener aspecto con-
ción patológica cuando la medida antero- vexo); parénquima adelgazado.
posterior de la pelvis es mayor de 4 mm
antes de la semana 32 y más de 7 mm des- • Clasificación según el diámetro anteropos-
pués de la semana 32. terior de la pelvis renal

– Grado 0: intacto. – Dilatación piélica leve de 4 a 10 mm.

– G
 rado I: dilatación leve sin visualizarse – D
 ilatación piélica moderada de 10 a 15
cálices. mm asociadas a CAKUT.

– G
 rado II: dilatación marcada, con la altera- – D
 ilatación piélica severa más de 15 mm,
ción de la pelvis limitada dentro del borde gran riesgo de CAKUT.
renal; se visualizan mínimamente los cáli-
ces. 5.1. Diagnóstico postnatal de los pacientes
con diagnóstico de DVU prenatal:
– G
 rado III: dilatación importante, pelvis pruebas de imagen y función renal
dilatada fuera del borde renal; cálices con
dilatación uniforme; parénquima nor- El objetivo del manejo postnatal de estos pa-
mal. cientes es detectar los pacientes que tienen

Figura 3. Clasificación DVU de la Sociedad de Urología Fetal

A B C D B

A: Grado 1; B: Grado 2; C: Grado 3; D: Grado 4.

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una dilatación significativa que puede corres- mente cicatrices, alteraciones de la ecoge-
ponder a una malformación y evitar explora- nicidad del parénquima, calcificaciones y
ciones innecesarias en aquellos casos en los lesiones focales sólidas.
que son transitorias o fisiológicas. Al igual que
en la infección urinaria, no existe consenso en • La presencia de quistes, ya sean corticales o
el manejo postnatal, y la escasa implicación parapiélicos. En determinadas ocasiones es
terapéutica y pronóstica que tiene actualmen- necesario diferenciar entre quistes y dilata-
te el reflujo vesicoureteral tiende a limitar las ción, fundamentalmente en casos de dis-
exploraciones. La mayoría de los autores se plasias multiquísticas. La clave la dará el
basan en los factores predictivos prenatales hecho de que los quistes (ya sean de origen
mencionados anteriormente. malformativo o adquirido) no comunican
entre sí, mientras que en un sistema dilata-
Las pruebas que pueden ayudarnos al diag- do hay continuidad entre cálices y pelvis).
nóstico son:
• Los diámetros y la morfología del sistema ex-
Ecografía cretor dilatado y la valoración de la extensión
de la dilatación al uréter, su tortuosidad, etc.
La ecografía es la prueba de elección para el
diagnóstico y seguimiento de la DVU prenatal. • La morfología de los uréteres distales, la
Ya desde la fase prenatal, mediante ecografía pared de la vejiga y las uniones ureterovesi-
podemos valorar de forma fiable y reproducible cales (especialmente valorando la existen-
la morfología y los diámetros del sistema excre- cia de ureterocele y/o desembocadura ure-
tor y la ecoestructura y ecogenicidad del parén- teral ectópica).
quima renal. Hay que tener en cuenta que la
ecografía realizada inmediatamente tras el na- • Además, es necesario estudiar el resto del
cimiento puede infravalorar la dilatación debido abdomen, para descartar otras alteraciones
a la oliguria fisiológica del neonato. Por lo tanto, intra- o retroperitoneales.
en caso de dilataciones leves o moderadas de-
tectadas intraútero, deberá esperarse entre una Además, la ecografía Doppler puede ser útil en
y cuatro semanas para realizar una valoración el estudio de la DVU:
adecuada de la vía y poder clasificar la dilata-
ción de forma correcta. En el estudio de la hidro- • Para valorar los vasos principales y descar-
nefrosis es necesario valorar mediante ecogra- tar la presencia de patología arterial o ve-
fía convencional los siguientes parámetros: nosa (Doppler convencional).

• La localización y morfología renal, así como, • En el estudio del jet ureteral hacia la vejiga.
el tamaño. Con especial atención a la exis- El Doppler lo pone de manifiesto de forma
tencia de dobles sistemas. inequívoca y permite tener datos adiciona-
les para la diferenciación entre obstrucción
• La presencia o ausencia de hallazgos pato- ureteral y megauréter no obstructivo.
lógicos parenquimatosos, fundamental-

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Cistouretrografía miccional seriada requiere habitualmente sedación. En niños


mayores de dos años con función renal normal
La CUMS radiológica o la ecocistografía valo- pueden realizarse estudios de uro-RM con
ran en el contexto de la DVU: contraste IV (gadolinio) para realizar una valo-
ración cuantitativa de la captación y excreción
• Las uniones ureterovesicales, fundamen- renal de contraste en múltiples fases que per-
talmente la existencia de lesiones obstruc- mite la obtención de curvas en cada unidad
tivas (ureterocele ortotópico o ectópico). renal con las que inferimos función renal y ex-
creción. Por lo tanto, podría obtenerse con
• La presencia o ausencia de RVU. ellas información similar al renograma diuré-
tico sin los inconvenientes de la radiación ioni-
• La morfología de la pared vesical, detectan- zante. No obstante, requieren sedación en ni-
do la presencia de hipertrofia de la misma ños pequeños o no colaboradores, el tiempo
en caso de obstrucción baja. del estudio es largo y están en fase de estudio
los protocolos más adecuados para su realiza-
• La morfología del cuello vesical y su com- ción. Además, como se ha comentado, no está
portamiento durante la micción, para de- autorizada la administración de contraste en
tectar anomalías funcionales. menores de dos años. No obstante, es una téc-
nica prometedora con mayor implantación en
• La morfología de la uretra en el varón, fun- los últimos años.
damentalmente para descartar la presen-
cia de válvulas de uretra posterior. Renograma diurético

Modalidades multiplanares (TC/RM) El renograma diurético proporciona


información simultánea sobre la función re-
El uso de las mismas no está indicado de ruti- nal, principalmente sobre la función renal re-
na. El estudio de TC convencional o uro-TC no lativa (FRR) y el drenaje del tracto urinario. El
aporta en general información adicional a la drenaje puede valorarse mediante el análisis
de la ecografía, por lo que no son de utilidad visual de la forma de la curva funcional del
para el diagnóstico y seguimiento de la DVU. renograma (Figuras 4 y 5), en la que un ascen-
La RM sin contraste, con secuencias de tipo co- so brusco de la curva seguido de un rápido
langiográfico (sensibles al líquido) ayuda a descenso de la misma es típico de una
realizar una delimitación anatómica fina de la eliminación normal, mientras que una
morfología de los sistemas excretores en caso alteración importante en la eliminación del
de dudas en la ecografía, además de contribuir radiotrazador se caracteriza por una curva con
a valorar malformaciones asociadas, ya sean una pendiente progresivamente ascendente.
del tracto urinario, de órganos reproductores, Además, se han propuesto diferentes técnicas
etc. En la pelvis, también pueden ayudar en el para cuantificar el paso del radiotrazador a
estudio de desembocaduras ectópicas de los través del riñón, como el Tmáx, el T medio, el
uréteres y malformaciones genitourinarias output efficiency (OE) o el normalised residual
complejas. Puede realizarse a cualquier edad y activity (NORA). El OE es la cantidad de radio-

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Figura 4. Renograma diurético con MAG3

A B

A: Proyección posterior: imágenes secuenciales y curvas funcionales. Riñón izquierdo sin alteraciones. Riñón derecho con visualización persistente de
uréter y curva de eliminación sin alteraciones; B: Imagen suma 1-2 minutos; C: Curva funcional.

trazador que abandona el riñón en el tiempo que se evitan mediante la realización de una
T en relación con la cantidad de radiotrazador técnica adecuada con una correcta hidratación
extraído de la sangre por el riñón. Mientras del paciente, obtención de imágenes postmic-
que NORA es la cantidad de radiotrazador que cionales, tipo y dosis de radiotrazador y de
permanece en el riñón en el tiempo T expresa- diurético empleados y correcto procesado de
da como índice entre actividad en tiempo T y los datos adquiridos. Otras causas se deben a
tiempo 1-2 min. factores no controlables que afectan a la con-
dición del paciente; estos incluyen la
La interpretación del drenaje del tracto urina- disminución del filtrado glomerular y la inma-
rio en estos pacientes puede originar falsos durez tubular fisiológicas del recién nacido,
diagnósticos de obstrucción cuando en ellos que pueden originar una curva prolongada o
se utilizan los mismos criterios que para los en meseta, y a una respuesta insuficiente a la
riñones adultos. Entre las causas de falsa furosemida en ausencia de obstrucción, por lo
interpretación de estenosis de la unión pie- que se recomienda realizar el renograma diu-
loureteral se encuentran factores controlables rético no antes del mes de vida. Las pelvis re-

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el descenso de la FRR se asume el comienzo


Figura 5. Respuesta al estímulo diurético del deterioro renal y la necesidad de una acti-
tud terapéutica mas agresiva.

Otra propuesta de estudio en los pacientes


con DVU prenatal, compatible con la presenta-
da en el capítulo correspondiente, se expone
en el Algoritmo 1.

6. TÉCNICAS DE IMAGEN EN LAS ANOMALÍAS


CONGÉNITAS DEL RIÑÓN Y EL TRACTO
URINARIO (COMPLEJO CAKUT)

El objetivo del manejo postnatal de estos pa-


cientes, a diferencia del grupo de DVU prena-
tal, va a ser diagnosticar todas las malforma-
ciones que pueden presentar y valorar la
necesidad de tratamiento, evitando igualmen-
te exploraciones innecesarias. En este grupo
de pacientes, hay más acuerdo en la necesidad
de estudios postnatales. En el capítulo corres-
nales muy distensibles pueden dilatarse en pondiente, se plantea un enfoque de las dis-
respuesta al estímulo diurético sin aumento tintas situaciones clínicas posibles basado en
de la presión hasta niveles suficientes para la clasificación del diámetro anteroposterior
vencer la resistencia a la eliminación originan- de la pelvis. A continuación, se expone un al-
do una curva prolongada en ausencia de goritmo diagnóstico basado en los grados de
obstrucción. Por ello, el patrón de eliminación DVU de acuerdo con la clasificación de la SUF
prolongado puede no ser indicativo de en los pacientes con DVU prenatal y CAKUT;
obstrucción en los niños y no debe utilizarse para simplificar el manejo, dado que las
de forma aislada en estos pacientes para la CAKUT presentan DVU con mucha frecuencia,
toma de decisiones terapéuticas. El patrón de nos referiremos al algoritmo diagnóstico en
eliminación en el recién nacido se considera todos sus grados de gravedad y que es de apli-
diagnóstico cuando muestra una correcta cación a ambas situaciones (Algoritmo 1). Es
eliminación del radiotrazador haciendo poco importante tener presente que no existe con-
probable la existencia de obstrucción debido a senso en el mejor algoritmo a aplicar; va a de-
su elevado valor predictivo negativo. Debido a pender de las posibilidades diagnósticas y te-
que lo que se pretende en estos pacientes es la rapéuticas de cada centro. El objetivo para los
conservación de la función renal, la FRR es uno nefrólogos infantiles será detectar los pacien-
de los parámetros más importantes para deci- tes con indicación quirúrgica para hacer una
dir la actitud terapéutica, cuando se produce adecuada derivación. La urología pediátrica no

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Algoritmo 1. Manejo de la dilatación de la vía urinaria prenatal

GRADOS I y II GRADO III y IV

Diámetro Diámetro AP >10-15 mm Ecografía a las 48 h.


AP ≤10-15 mm Ecografía al mes de vida Urocultivo por PSP si se inicia profilaxis,
Valorar profilaxis si no se puede realizar por bolsa o sonda
Profilaxis

Ecografía al mes
Pelvis menor de 10-15 mm Infección
No profilaxis ni cultivo Estéril
DVU grados I y II Tto
No profilaxis Igual que prenatal
Urocultivo
Ecografía a los 8-9 meses Urocultivo o profilaxis
Si DVU similar, Posteriormente anual, si CUMS
control clínico situación estable Valorar CUMS
Según familia
Ecografía entre 9-12
meses No reflujo No reflujo Reflujo alto grado
Suspender profilaxis Valorar profilaxis Profilaxis
Ecografía 6-9 meses Ecografía en un mes Gammagrafía precoz
Si estable DVU Renograma diurético (sin infección en este
control ecográfico 9 meses entre 20-30 días de periodo)
Si aumento renograma Ecografía a los 3 meses
vida:
diurético
Valorar cirugía Indicación de corrección
si es obstructivo alta,
no antes del año
AP: anteroposterior; CUMS: cistouretrografía miccional seriada; DVU: dilatación vía urinaria; PSP: punción suprapúbica.

está disponible en todos los centros y con fre- vesicoureteral de alto grado será baja y la
cuencia nos encontramos pacientes con pato- CUMS no se realizará de forma rutinaria. Se
logía urológica donde la opción terapéutica no realizará seguimiento ecográfico entre los
es la quirúrgica, siendo posible un seguimien- seis y los nueve meses y, si la situación es es-
to por el nefrólogo infantil. table o ha disminuido, se repetirá anualmen-
te. Si ha aumentado el grado de DVU, se pro-
La ecografía prenatal es el punto de partida cederá de acuerdo a la gravedad que presente.
del estudio. Nos basaremos en la clasificación A los pacientes con DVU grados III y IV de la
de la SUF combinado con el diámetro antero- SUF o con dilataciones moderadas-graves,
posterior de la pelvis. A los pacientes con DVU pelvis mayores de 10-15 mm unilaterales, se
grado I o II de la SUF o dilataciones leves, pel- les realizará la ecografía pasadas las 48 horas
vis inferiores a 10-15 mm, con afectación uni- de vida. Si el diagnóstico es el mismo, se ins-
o bilateral se les realizará la ecografía entre la taurará profilaxis antibiótica por riesgo eleva-
primera y la cuarta semanas de vida. Si la pel- do de reflujo vesicoureteral de alto grado y se
vis es inferior a 7 mm no son necesarias más programará la CUMS que se puede posponer
exploraciones. Si se confirma el diagnóstico, más allá de los siete días de vida. Si el pacien-
se darán de alta sin profilaxis antibiótica, ya te no tiene reflujo vesicoureteral, realizare-
que en estos pacientes la sospecha de reflujo mos un renograma diurético en torno al mes

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de vida. No debe realizarse antes de los 20 ca y agenesia renal; si el riñón único funcio-
días de vida, ya que la inmadurez renal puede nante no se encuentra dilatado, se puede
hacer que el resultado no sea fiable. Si el reno- hacer un seguimiento clínico, reservando la
grama no es obstructivo, se suspenderá la CUMS para aquellos que presenten infeccio-
profilaxis y se realizará seguimiento ecográfi- nes urinarias.
co entre los tres y los seis meses, ya que el fil-
trado glomerular de los lactantes se incre- La RM tiene utilidad en aquellos casos en los
menta exponencialmente durante este que mediante ecografía no logra realizarse una
periodo. Si el renograma es obstructivo, el valoración adecuada de todas las estructuras
paciente ha de ser evaluado por un urólogo genitourinarias. El estudio anatómico no re-
pediátrico, ya que debe valorarse la indicación quiere habitualmente de la administración de
quirúrgica. Si el tipo de curva en el renograma gadolinio intravenoso (IV), por lo que puede
es dudoso, o tenemos duda del manejo del realizarse la exploración a cualquier edad, utili-
paciente, se derivará igualmente para valora- zando sedación en los niños pequeños o no co-
ción urológica. Si el paciente tiene RVU, habrá laboradores. Mediante RM podemos delimitar
que descartar la presencia de una displasia las estructuras abdominales y pélvicas valoran-
renal asociada. Si el paciente tiene una DVU do de forma adecuada las vísceras macizas in-
grado IV bilateral o grado III o IV unilateral traperitoneales, los órganos retroperitoneales y
(pelvis superior a 15 mm) con riñón único, las vísceras pélvicas, además de la columna y la
realizaremos la ecografía urgente (antes de médula, todo ello con capacidad multiplanar, y
las 48 horas de vida), procediendo de las mis- la posibilidad de realizar secuencias 3D. De esta
ma forma el resto de los pasos. En estos pa- forma, la delimitación de malformaciones com-
cientes se debe evaluar la normalidad de la plejas es más completa, permitiendo diagnósti-
función renal y tubular. cos más certeros en estos casos.

Los pacientes con diagnóstico compatible con La TC no se utiliza habitualmente, a no ser que
CAKUT en los que se detecta DVU se somete- no haya disponibilidad de RM o esté indicada
rán al mismo protocolo de estudio. la administración de contraste intravenoso
(CIV) para la valoración por imagen de la vía
La ecografía abdominal será completa, eva- excretora renal, (especialmente en pacientes
luando otras posibles malformaciones y los menores de dos años, en los que no puede uti-
genitales internos en lo posible. En este grupo lizarse gadolinio IV) en casos de uréteres ectó-
de pacientes, la literatura actual todavía pro- picos no claramente delimitados, fístulas uri-
pone la realización de la CUMS a todos ellos narias no aclaradas, etc.
por el gran porcentaje de reflujo asociado a
esta patología y por la poca posibilidad, en
muchos de estos casos, de una desaparición 7. TÉCNICAS DE IMAGEN EN LAS
espontánea por ir asociado a uréteres ectópi- ENFERMEDADES GLOMERULARES
cos. Sin embargo, en los pacientes con baja
sospecha de RVU de alto grado, se podría ob- La mayoría de los protocolos de estudio de las
viar. Este es el caso de la displasia multiquísti- enfermedades glomerulares incluyen la reali-

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zación de una ecografía. La ecografía es una difusa del parénquima hepático con au-
técnica sensible para la detección de patología mento de su ecogenicidad a causa de la
difusa parenquimatosa, pero su especificidad presencia de fibrosis).
es baja, siendo necesaria la realización de
biopsia para la caracterización anatomopato- En el estudio Doppler valoramos:
lógica de la afectación.
• La macrovascularización, para detectar alte-
Mediante esta técnica podemos valorar en la raciones arteriales o venosas (fundamental-
ecografía convencional: mente trombosis venosa) que puedan pro-
ducir afectación parenquimatosa difusa.
• La localización, morfología y el tamaño re-
nal. En las enfermedades difusas, el tama- • La vascularización parenquimatosa, que en
ño puede estar aumentado, normal o dis- general disminuye a medida que avanza la
minuido. En general, en las fases iniciales el enfermedad glomerular.
tamaño renal será o normal o ligeramente
aumentado. La afectación crónica conlleva La biopsia ecodirigida es la técnica de elección
habitualmente disminución del tamaño re- para la toma de muestras renales. Permiten
nal con atrofia de la corteza. elegir la zona de biopsia más adecuada, fun-
damentalmente el polo inferior, evitando las
• La ecoestructura y ecogenicidad cortical. En estructuras del hilio y el pedículo vascular. De-
general, las enfermedades glomerulares tecta asimismo la aparición de complicaciones
cursan con aumento de la ecogenicidad post-biopsia, siendo el sangrado la más fre-
cortical y disminución de la diferenciación cuente.
corticomedular. Puede haber o no atrofia
de la corteza, que será mayor cuanto más La RM y la TC no son habitualmente de utili-
avanzada sea la enfermedad. dad para la valoración de la enfermedad difu-
sa parenquimatosa renal.
• La presencia de quistes. Los quistes macros-
cópicos son típicos de la enfermedad poli-
quística autosómica dominante (AD), 8. TÉCNICAS DE IMAGEN EN LA HTA
mientras que en la poliquistosis autosómi-
ca recesiva (AR) puede haber quistes mili- El estudio de los pacientes con hipertensión
métricos o afectación parenquimatosa di- arterial en Pediatría, con exploración física
fusa con hiperecogenicidad. normal por lo demás, se inicia con una prueba
de imagen renal y una función renal, ya que en
• Otros hallazgos sobreañadidos del tracto la infancia, a diferencia del adulto, la hiperten-
urinario o del resto de vísceras abdomina- sión arterial es con más frecuencia secundaria.
les. En los casos de enfermedad renal poli-
quística, la afectación hepática podrá dife- El diagnóstico por imagen se inicia siempre
renciar entre la forma AD (donde suelen mediante ecografía. En función de la comple-
aparecer quistes) y la AR (con afectación jidad en el diagnóstico puede ser necesaria la

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realización de estudios de RM o TC o estudios las áreas postestenóticas. No obstante, la


vasculares. técnica ecográfica tiene cerca de un 20% de
estudios no satisfactorios en los que no es
8.1. Ecografía convencional posible la visualización adecuada y directa
de las estenosis y que deben ser estudiados
El estudio de ecografía en modo B nos permite por otros métodos. Aún en los casos en que
valorar el parénquima renal y la existencia o la exploración primaria no es satisfactoria,
no de patología en el mismo, así como asime- puede jugar un papel importante en el se-
trías en el tamaño que hagan sospechar la guimiento de pacientes con estenosis tra-
existencia de patología vasculorrenal, que de- tadas.
berá ser confirmada mediante otros métodos,
como la ecografía Doppler. 8.3. Angio-RM y angio-TC

8.2. Ecografía Doppler Actualmente, las técnicas multiplanares susti-


tuyen con ventaja a la angiografía convencio-
La ecografía en modo Doppler es el estudio de nal en el estudio de sospecha de HTA renovas-
elección en primera instancia ante la sospecha cular. Cada una de ellas tiene ventajas e
de hipertensión renovascular. Dicha prueba se inconvenientes y hay que valorar su utilización
efectúa con respiración sostenida, y en niños según la disponibilidad y experiencia en cada
pequeños o no colaboradores puede ser nece- centro y según el tipo de paciente.
saria la sedación superficial, habitualmente
con hidrato de cloral. En general, las ventajas de la angio-RM son:

Mediante esta ecografía se valoran de forma • Ausencia de riesgo por radiación.


comparativa en ambos riñones:
• Buena resolución espacial, aunque menor
• La vascularización intrarrenal. Habitual- que la de la TC.
mente el flujo intrarrenal es de baja resis-
tencia, con morfología de la onda con as- • Pueden obtenerse secuencias vasculares
censo sistólico rápido y flujo diastólico sin uso y con uso de contraste. Habitual-
positivo. En los casos de enfermedad vascu- mente las que no utilizan CIV (gadolinio)
lorrenal, la onda adopta una morfología tienen peor resolución y más ruido.
tardus-parvus, con tiempos de aceleración
aumentados y pico sistólico bajo. • En las secuencias con CIV es posible obte-
ner información multifase tanto para valo-
• Las arterias renales principales y lobares. ración vascular como de la captación pa-
Mediante la ecografía Doppler es posible renquimatosa a lo largo del tiempo, con
valorar las arterias renales principales y de- obtención de curvas que permiten la cuan-
tectar estenosis caracterizadas por aumen- tificación de la función renal.
to de la velocidad pico sistólica en la este-
nosis y la existencia de flujo turbulento en Respecto a las ventajas de la angio-TC:

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• Mayor resolución espacial con adquisicio- estenosis de arterias renales en niños es dife-
nes isotrópicas que permiten reconstruc- rente, con una afectación frecuentemente bila-
ciones multiplanares y vasculares 3D con teral y afectando a vasos secundarios intrarre-
resolución de hasta 0,5 mm. nales. Esta característica hace a la técnica
menos sensible en la población infantil, estan-
• Solo es necesaria la sedación en niños de do en debate su utilidad. Con el incremento en
corta edad o no colaboradores. la población infantil del fenotipo de síndrome
metabólico, podría ser de utilidad el renograma
• Puede utilizarse el contraste yodado IV a con captopril, reservando las técnicas invasivas
cualquier edad. en pacientes con elevada sospecha clínica de
padecer hipertensión de origen renovascular.
8.4. Angiografía

Como se ha comentado, la angiografía no se 9. TÉCNICAS DE IMAGEN EN EL FRACASO


utiliza habitualmente con fines meramente RENAL
diagnósticos, ya que la información obtenida
bien con el Doppler renal o con los estudios de Las pruebas de imagen en el fracaso renal tie-
angio-RM o angio-TC es adecuada para detec- nen como objetivo ayudar a encontrar la etio-
tar la existencia de estenosis arteriales. Su logía del mismo. El enfoque diagnóstico parte
principal papel es terapéutico, ya que median- de confirmar la presencia de una anatomía
te angioplastia pueden solucionarse estenosis normal de los riñones.
en ramas principales o lobares cuyo diámetro
sea suficiente para la introducción de un balón La ecografía convencional y la ecografía
dilatador. Adicionalmente, en casos de HTA Doppler son técnicas de elección para el estu-
grave resistente al tratamiento, con el resto de dio inicial del fracaso renal. Mediante la técni-
los estudios normales y en los que no es posi- ca convencional valoramos el parénquima y la
ble llegar a un diagnóstico etiológico claro, vía, descartando fundamentalmente la causa
puede ser necesario recurrir a la toma de obstructiva. Con el Doppler, se valora la posible
muestras de renina en venas renales principa- existencia de patología vascular como causa
les o lobares para detectar alteraciones en sus de la misma, especialmente trombosis arterial
niveles locales. o venosa. El fracaso renal de origen parenqui-
matoso tiene características de imagen que ya
8.5. Renograma postcaptopril se han descrito en el apartado correspondiente
a las enfermedades glomerulares.
El renograma con captopril ha demostrado una
elevada sensibilidad (68-94%) y especificidad La biopsia con guía ecográfica será necesaria
(70-98%) en la detección de hipertensión de en aquellos casos de afectación parenquima-
origen renovascular en población adulta ade- tosa no filiada.
cuadamente seleccionada, con una probabili-
dad intermedia/alta de padecer la enfermedad. Los estudios de angio-RM y angio-TC no apor-
La etiología y la distribución anatómica de la tan información adicional para detectar la

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etiología del fallo renal. Sí pueden ser necesa- compromiso renal bilateral o compresión ex-
rios para la valoración de la anatomía vascular trínseca. En oligoanuria, la reducción del filtra-
pretrasplante. Es necesario valorar, en caso de do glomerular es importante y la concentra-
insuficiencia renal, la necesidad de utilización ción de DTPA por el riñón es escasa. Las curvas
de CIV. Los contrastes yodados están contrain- obtenidas son planas, levemente superiores al
dicados por su potencial nefrotóxico en casos nivel de fondo, con una pobre o nula definición
de insuficiencia renal moderada o grave, y de- en las imágenes. No obstante, el flujo durante
ben ser administrados con hidratación abun- el primer paso del trazador nos brinda infor-
dante y fármacos renoprotectores (N-acetilcis- mación sobre la aorta, las arterias renales y la
teína) en caso de insuficiencia renal leve. No vascularización renal. En la “fase poliúrica”, la
debe administrarse gadolinio con aclaramien- reducción del filtrado glomerular es modera-
tos de creatinina menores de 30 ml/min/m2 da, resultando un tránsito tubular lento, con
por su potencial complicación con fibrosis sis- prolongación del tiempo intraparenquimato-
témica nefrogénica. so y consecuente retardo en la eliminación.
Los radiofármacos que se eliminan por secre-
9.1. Renograma ción tubular (MAG3) tienen un mejor índice de
extracción con buenas imágenes, pero el des-
La disminución del filtrado glomerular es pa- censo del filtrado glomerular provoca una dis-
tognomónica de la insuficiencia renal. Los me- minución del ultrafiltrado que atraviesa la luz
canismos que surgen como responsables de la tubular y se evidencia en una retención intra-
hipofiltración involucran procesos interdepen- parenquimatosa y tardía excreción hacia el
dientes, que incluyen una marcada disminu- sistema pielocalicial. El análisis de las imáge-
ción de la permeabilidad glomerular, bloqueo nes secuenciales nos permite la evaluación del
tubular celular o edema intersticial y difusión drenaje renal y en los casos de insuficiencia
del ultrafiltrado a través del epitelio dañado. El renal aguda postrenal puede detectarse el lu-
tiempo que transcurre en la instalación del gar de la obstrucción. Las glomerulonefritis,
síndrome establece la diferenciación en aguda las nefropatías intersticiales, las enfermeda-
(días), subaguda (semanas) o crónica (meses a des sistémicas, las nefropatías tóxicas y las
años). La insuficiencia renal aguda es un sín- hereditarias se encuentran entre las causas
drome clínico que se divide clásicamente en más frecuentes de neuropatías crónicas, sien-
prerrenal, renal y postrenal. La insuficiencia do a menudo asintomáticas y llegando al
renal aguda prerrenal es debida a una dismi- diagnóstico cuando la función está gravemen-
nución de la perfusión renal en situaciones de te comprometida. La valoración clínica del fil-
hipovolemia que reducen la vascularización trado glomerular mediante la depuración de
renal y consecuentemente la filtración glo- creatinina endógena en pacientes con lesión
merular. La insuficiencia renal aguda de causa renal tiene errores de estimación y no es segu-
renal incluye a un conjunto de patologías que ra para evaluar la progresión de la enferme-
afectan difusamente el parénquima desarro- dad. La relación entre cambios de la creatinina
llando un rápido deterioro funcional. La insufi- y de la función glomerular (FG) renal no es li-
ciencia renal aguda postrenal es causada por neal, sino exponencial, y un aumento en la
una grave obstrucción de la vía excretora con creatinina no va a ser evidente clínicamente

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hasta que la FG disminuya por debajo del 50%. tecta la existencia o no de dilatación de la vía.
En la insuficiencia renal crónica compensada, En el caso de rechazo, los signos ecográficos
donde resulta relevante la determinación del van desde la fase aguda, en la que hay un au-
filtrado glomerular, el renograma puede man- mento de tamaño del riñón e hipoecogenici-
tener su morfología presentando las fases de dad parenquimatosa, a la atrofia progresiva y
llegada y parenquimatosa conservadas y una la desdiferenciación corticomedular a medida
tercera fase con disminución en el gradiente que se cronifica. También puede detectar com-
de eliminación, pudiendo interpretarse erró- plicaciones postrasplante (abscesos, linfoce-
neamente como obstructivo. El renograma les, fugas urinarias).
con estímulo farmacológico, con diuréticos y
con inhibidores de la enzima conversora de La ecografía Doppler valora el flujo arterial,
angiotensina, para establecer el diagnóstico detectando signos directos o indirectos de es-
etiológico de la insuficiencia renal, están indi- tenosis arteriales, que fundamentalmente
cadas en el estadio inicial. A pesar del daño suelen ocurrir en la anastomosis y que pueden
establecido, el tratamiento de la causa (uropa- conducir a hipertensión o fallo del injerto.
tía obstructiva o hipertensión renovascular)
puede estabilizar o enlentecer su desarrollo en También puede ser necesaria la realización de
una etapa temprana, llegando a recuperar la biopsia ecodirigida para valorar la existencia
función deteriorada. En la insuficiencia renal de rechazo. En casos de colecciones o fugas
crónica, los radiotrazadores que se eliminan urinarias, también pueden realizarse drenajes
por secreción tubular, MAG3, son los indicados u otras técnicas intervencionistas guiadas por
por su alta eficiencia de extracción, siendo la ecografía.
retención cortical el parámetro más importan-
te. El renograma podría tener su indicación La vascularización también puede valorarse
para valorar la función renal relativa de cada mediante angio-RM o angio-TC. Su utilidad
riñón y controles evolutivos ante situaciones fuera de este contexto es menor.
de descompensación. Su indicación en la po-
blación pediátrica no está claramente estable- Mediante angiografía podemos realizar an-
cida. gioplastia para tratar estenosis arteriales
anastomóticas o en otras localizaciones.

10. TÉCNICAS DE IMAGEN EN EL TRASPLANTE El renograma puede jugar un rol importante


RENAL en el estudio del riñón transplantado, en espe-
cial en etapas precoces. Evalúa en primer lugar
El riñón trasplantado puede valorarse en mor- la perfusión renal, lo que se facilita por la ma-
fología y función por diferentes técnicas, fun- yor cercanía a la superficie del injerto y por la
damentalmente, como en el resto de la pato- pérdida del mecanismo neurovascular por sec-
logía aquí discutida, mediante ecografía. ción de las fibras autonómicas. También es
posible evaluar la función y excreción. La au-
La ecografía convencional valora el grosor y la sencia absoluta de perfusión puede ser causa-
ecogenicidad del parénquima a la vez que de- da por trombosis de la arteria renal, de la vena

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renal y por rechazo hiperagudo situaciones de extracción del MAG3 posibilita ver el riñón
que normalmente pueden ser discriminadas aun en situaciones de compromiso funcional
por la presencia de un riñón pequeño en la muy grave y podría ser el único indicio de exis-
obstrucción arterial o voluminoso y sensible tencia de vitalidad en el injerto.
en las otras dos situaciones cuya diferencia-
ción puede hacerse en base otros elementos
clínicos y de laboratorio. El deterioro de la per- Mención especial a la Dra. Antonia Peña
fusión y de la función –que puede ser objetiva- Carrión, que ha realizado la revisión externa
do por parámetros como el índice de perfu- de este capítulo.
sión, filtración glomerular o FPRE– indica la
posibilidad de rechazo agudo. En contraste, la Los criterios y opiniones que aparecen en este
necrosis tubular aguda cursa con deterioro capítulo son una ayuda a la toma de decisiones
funcional pero sin compromiso preponderan- en la atención sanitaria, sin ser de obligado
te de la perfusión. Otra complicación es la cumplimiento, y no sustituyen al juicio clínico
fuga urinaria, alteración fácilmente detecta- del personal sanitario.
ble por el renograma. Por último, la alta taza

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