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COMUNICACIÓN INTERCULTURAL *

Nobleza C. Asunción-Lande **

INTRODUCCIÓN

La importancia de la comunicación intercultural


La práctica de la comunicación intercultural no es algo nuevo. Los encuentros entre
pueblos y naciones de diferentes culturas se han llevado a cabo a través de la historia de
la civilización.
Sin embargo, la mayoría de estos encuentros iniciales fueron más limitados en su
alcance, afectaban a menos personas y eran mucho menos complejos de lo que son
ahora. Además, el flujo de los mensajes era casi siempre unidireccional, por ejemplo, del
superior al inferior, del poderoso al débil.
La naturaleza de los encuentros culturales ha cambiado de manera importante en la
época moderna. Se viaja más a distintos países gracias al turismo, por razones de estudio
o de negocios o como empleados de organizaciones multinacionales. Con independencia
de que se queden en el país que visitan por una larga o corta temporada, todos tendrán
que enfrentarse a ciertos problemas de adaptación.
Los sucesos que tienen lugar en algún rincón del planeta se saben casi instantáneamente
al otro lado del mundo gracias a los avances de los medios de comunicación electrónica,
que hasta hace muy pocas décadas eran virtualmente desconocidos. Este fenómeno
requiere de un nuevo tipo de comprensión para poder entender las ramificaciones de esos
hechos en nuestras vidas diarias.
La legislación gubernamental en relación con los derechos civiles ha incrementado los
contactos entre personas de diversas culturas, razas o etnias. Incluso si la gente lo
deseara de otra forma, el desarrollo político, social y económico de los últimos años ha
hecho casi imposible poder escoger a nuestros vecinos, condiscípulos o compañeros de
trabajo.
Estos complejos desarrollos han dado como resultado nuevos niveles de contacto y
cercanía entre los pueblos, así como la comprensión de que todas las culturas y los
pueblos son interdependientes. También han despertado la conciencia sobre la inmensa
diversidad de intereses y expectativas que conforman la comunidad mundial. Debido a
estas diferencias, los hechos ya no se pueden contemplar sólo a distancia, ya que
sugieren perturbadoras posibilidades de tensión y rivalidad, aunque al mismo tiempo
presentan oportunidades para la mutua cooperación y el entendimiento.
La comunicación intercultural puede ayudar a crear una atmósfera que promueva la
cooperación y el entendimiento entre las diferentes culturas, y posee características
especiales que le pueden permitir realizar tal función. Estas características son:
sensibilidad a las diferencias culturales y una apreciación de la singularidad cultural;
tolerancia para las conductas de comunicación ambiguas; deseo de aceptar lo
inesperado; flexibilidad para cambiar o adoptar alternativas; y expectativas reducidas
respecto a una comunicación efectiva; por ejemplo, uno estará satisfecho si ha logrado
comunicarse al menos a cierto nivel de entendimiento, en vez de a un nivel de
entendimiento total.
Sin embargo, el conocimiento de la comunicación intercultural no se puede considerar por
sí mismo como suficiente para resolver los problemas de comunicación que puedan
surgir. El sentido común apoyado por la evidencia empírica demuestra que la
comunicación puede dividir o agravar las diferencias que existan entre las personas.
Algunas de las investigaciones en relación con las situaciones de contacto han
demostrado que cuando interactúan personas de diferentes culturas, las diferencias que
los dividen tienden a volverse importantes. Además, tales diferencias suelen ser
exageradas o distorsionadas para provocar en ambas partes una imagen estereotipada o
negativa (Bochner, 1982).
Esta paradoja de la comunicación intercultural ha sido materia de varias investigaciones
en relación con los contactos y percepciones interculturales, y dichos estudios indican que
existen diferentes variables que entran en juego cuando establecen contacto personas
con orientaciones distintas. Al tomarse en consideración estas variables, las conclusiones
muestran que el incremento de la comunicación interpersonal puede conducir a
desarrollar una mayor familiaridad entre los seres humanos. Tal familiaridad conduce a la
percepción de la similitud de orientaciones entre los participantes, lo cual favorece los
encuentros interpersonales (Bochner, 1982; Brislin, 1981; Sarbaugh, 1979).

Estudio de la comunicación intercultural


El estudio de la comunicación intercultural se ha extendido durante las dos últimas
décadas. Los primeros cursos de comunicación intercultural se llevaron a cabo a
mediados de los años 60 en unas cuantas universidades y escuelas de Estados Unidos.
Actualmente, hay más de 500 instituciones de estudios superiores que ofrecen uno o más
cursos de la materia. En el extranjero, también se dan en diferentes universidades y
colegios algunos cursos de comunicación intercultural.
Actualmente, los gobiernos y las organizaciones privadas y semiprivadas están
empezando a reconocer la necesidad de llevar la capacitación intercultural a nivel de
programas para su personal directivo, y en respuesta a esta necesidad se han establecido
varias organizaciones que proporcionan resúmenes interculturales, programas de
capacitación y talleres y seminarios (Harris y Moran, 1979).
También existe un número creciente de publicaciones sobre comunicación intercultural, y
durante los últimos diez años se han publicado varios libros de texto y manuales de
capacitación en relación con la comunicación intercultural, los cuales se encuentran
listados en la sección de "material de consulta" al final de este ensayo. También se editan
tres importantes revistas que sólo publican artículos relacionados con dicho tema. Estas
publicaciones son: el International and lntercultural Communication Annual publicado por
la Speech Communication Association, el International Journal of lntercultural Relations
publicado por la Society for lntercultural Education, Training and Research, y el Journal of
Cross-cultural Psychology. Artículos acerca de la comunicación intercultural aparecen
también regularmente en algunas de las principales revistas profesionales.
Varias organizaciones profesionales han reconocido también el componente intercultural
de sus miembros y han establecido divisiones o grupos de interés relacionados con la
comunicación intercultural dentro de su estructura. Entre las asociaciones que tienen
componentes de comunicación intercultural están la International Communication
Asociation, la Speech Comunication Association y sus contrapartes regionales, la Western
Comunication Association, Eastern Comunication Association y la Southern Comunication
Association. La Society for Intercultural Education, Training and Research se estableció
para servir a los intereses y necesidades de las personas que trabajan en la investigación,
capacitación y educación intercultural. Estas organizaciones patrocinan regularmente
programas y conferencias de comunicación intercultural.
La comunicación intercultural es una materia orientada hacia la práctica. Su enfoque
central está en las fallas y problemas de comunicación intercultural en contextos
interculturales o multiculturales. La habilidad en la comunicación intercultural se puede
aplicar en la administración de empresas, el desarrollo de trabajo, la asesoría, la ley, el
periodismo, el ejército, los consejos a estudiantes, el trabajo social y la enseñanza, así
como en otras profesiones y actividades en las que se interactúa con personas de
orígenes y culturas diversas.

Objetivos del estudio de la comunicación intercultural


Los principales objetivos del estudio de la comunicación intercultural incluyen: 1)
comprender el impacto de la cultura sobre la comunicación; 2) desarrollar la capacidad y
la habilidad de percibir y considerar puntos de vista alternativos; 3) desarrollar habilidades
para realizar investigaciones en contextos interculturales y multiculturales, y para
interpretar los resultados de los estudios empíricos en el área.

DEFINICIÓN DE LA COMUNICACIÓN INTERCULTURAL

¿Qué es la comunicación intercultural?


La comunicación intercultural significa distintas cosas para diferentes personas; sin
embargo, la variedad de interpretaciones no disminuye su importancia como materia de
estudio. En vez de eso, refleja la naturaleza interdisciplinaria de la materia, así como sus
variados orígenes.
Los estudios sobre comunicación intercultural incluyen las tradiciones y las
preocupaciones contemporáneas tanto de las ciencias sociales como de las humanas. El
núcleo de la materia muestra algunas contribuciones hechas por las disciplinas de
antropología cultural, comunicación, lingüística, psicología y sociología intercultural y
social. Esta base multidisciplinaria proporciona amplios recursos para su desarrollo.
Desafortunadamente, la fuerza potencial de esta base ha sido debilitada debido a la
variedad de enfoques e intensidad que se han empleado en el estudio del área, por lo
cual se necesita una redefinición del área, y una limitación en el enfoque para hacer que
esta materia de estudio sea más fácil de manejar.
Un enfoque centrado en la comunicación
Los estudiosos de la comunicación han hecho importantes contribuciones en relación con
la conceptualización de la comunicación intercultural. Sin embargo, ha sido un problema
la confianza no rebatida en las formulaciones iniciales de la materia que hacen hincapié
en el aspecto cultural en vez de hacerlo en el aspecto de comunicación de los contactos
interculturales. Esto no significa que el aspecto cultural de la comunicación no sea
importante, pero en todo caso se debería emplear un enfoque balanceado para poder
llegar a una descripción más correcta del encuentro. Algunos de los estudios han
identificado ciertos problemas y fallas de comunicación, y los han atribuido
apropiadamente a las divergencias culturales entre los participantes. No obstante, las
explicaciones acerca de cómo las diferencias afectaron el encuentro fueron a menudo
inadecuadas o ignoradas.
Los estudios más recientes sobre la comunicación intercultural han empezado a
separarse del enfoque "tradicional" y están empezando a considerar el lado dinámico de
los encuentros. Se están comenzando a exponer especulaciones acerca del proceso del
contacto intercultural por medio de la teoría de la comunicación, y se están realizando
esfuerzos sistemáticos para expander la aplicación de los conceptos de la comunicación
interpersonal al foro intercultural (Sarbaugh, 1979; Howell, 1979; Sarbaugb and Asunción-
Lande, 1982). Tal vez una de las revelaciones mas prometedoras en la investigación de la
comunicación intercultural es la proposición de que la comunicación intercultural difiere de
otras formas de comunicación humana sólo en el grado en que difieren entre sí los
comunicadores. Sin embargo, un problema crítico es la especificación de qué grado de
diferencia convierte o no un acto de comunicación en intercultural.
Un análisis de la literatura actual muestra algunos enfoques prometedores para la
solución de este problema; ellos se verán a continuación.
El modelo conceptual de "homogeneidad/heterogeneidad" de Sarbaugh ofrece un buen
punto para iniciar un análisis del problema. Sarbaugh propone un marco sistemático para
distinguir la comunicación denominada intercultural de la comunicación intracultural. En el
modelo propuesto por él establece una constante de homogeneidad-heterogeneidad en la
que sitúa a una pareja heterogénea de un lado y a una pareja homogénea del otro, y las
clasifica como niveles intercultural e intracultural, respectivamente. Así como reconoce
que no existen tipos ideales de parejas heterogéneas ni homogéneas, establece que la
heterogeneidad de los participantes se puede expresar por medio de puntos junto a la
constante que designa como niveles de intercultura. La suposición básica de Sarbaugh es
que la comunicación se dificulta y disminuye su eficacia conforme la heterogeneidad de
los participantes se incremente. Identifica variables "clave" en las cuales las diferencias
entre los participantes son esperadas, y donde la constante de heterogeneidad-
homogeneidad puede ser evaluada. Los puntos fuertes del modelo propuesto de
Sarbaugh son: su atención a las operaciones de los principios básicos de comunicación
en los diferentes niveles de inter/intracultura, y su clasificación de los actos de
comunicación de acuerdo con los diferentes niveles de comunicación intercultural. Sin
embargo, necesita algunos esfuerzos empíricos para hacer operacionales sus categorías.
Hay otra interesante consideración para el desarrollo de la teoría de la comunicación
intercultural, y ésta ha sido desarrollada por Gudykunst (1980). El modelo propuesto por
Gudykunst empieza con la premisa de que la comunicación es una actividad transaccional
simbólica que implica hacer predicciones y reducir la incertidumbre. Sostiene que la
mayor parte de la incertidumbre se da cuando dos extraños se comunican. Utilizando esta
noción de "la comunicación con extraños" como un marco conceptual para estudiar la
comunicación intercultural, Gudykunst define la comunicación intercultural como un
subgrupo de la comunicación con extraños de diferentes culturas nacionales. En
consecuencia, el proceso fundamental de la comunicación es el mismo siempre que un
individuo se comunica con un extraño, pero si uno de ellos proviene de una cultura
nacional diferente, se debe tomar en consideración el efecto cultural de sus respectivas
conductas. La fuerza particular del marco de referencia propuesto por Gudykunst se
apoya en el reconocimiento de que el proceso de la comunicación intercultural no es
único, sino que refleja el proceso básico de la comunicación interpersonal. Esto permite al
investigador centrar su atención en la dinámica interpersonal del encuentro, en donde es
muy probable que ocurran los problemas y las fallas de comunicación. No obstante, es
necesario afinar conceptualmente la noción de "la comunicación, con extraños" para
hacerla operacional.
Parece ser éste el momento adecuado para ofrecer una definición de la comunicación
intercultural, considerando para ello los importantes aspectos que se han expuesto en la
sección anterior. Así, diremos que la comunicación intercultural es el proceso de
interacción simbólica que incluye a individuos y grupos que poseen diferencias culturales
reconocidas en las percepciones y formas de conducta, de tal forma que esas variaciones
afectarán significativamente la forma y el resultado del encuentro.
Los participantes en un encuentro intercultural interactúan apoyándose en suposiciones
culturales propias, las cuales actúan como pantallas perceptuales de los mensajes que
intercambian. El marco de referencia cultural en el que cada comunicador interpreta los
mensajes puede variar de una mínima a una máxima diferencia. Algunas de estas
diferencias pueden ser obvias, mientras que otras pueden ser más sutiles. El éxito o el
fracaso de la interacción dependerá, en gran medida, de la familiaridad de los
participantes con los antecedentes del interlocutor, las percepciones de las diferencias
que los separan y la reciprocidad del propósito. Si se consideran tan diferentes que la
comunicación requiera un esfuerzo extra de su parte, podrían seguir manteniendo la
comunicación con tal de lograr los objetivos complementarios o mutuos, aunque podrían
también decidir terminar la comunicación debido a que consideran que el resultado
esperado no merece el esfuerzo que se hace. Esta perspectiva considera la comunicación
como una experiencia "compartida" en vez de como un acto individual con ejecutantes
individuales. Considera el proceso natural de comunicación y demuestra que la diferencia
cultural es la matriz de la comunicación.
Por lo tanto, el concepto de "diferencia cultural" es una dimensión importante de la
comunicación intercultural y sugiere ciertos aspectos de la cultura que pueden afectar el
grado de eficacia comunicativo. Estos aspectos se ordenan jerárquicamente de tal forma
que algunos puedan mostrar mayores efectos que otros. El concepto de diferencia cultural
también proporciona una guía en la preparación de un inventario de componentes
culturales que probablemente intervienen en las interacciones personales o intergrupales,
los cuales explican las respuestas diferenciales a los actos comunicativos.
Hasta ahora la exposición se ha centrado en el concepto de diferencia cultural como una
dimensión crítica de la comunicación intercultural. Sin embargo, esto no excluye el
concepto de similitud como otra dimensión de la comunicación intercultural. La teoría
básica de la comunicación establece que la identificación de similitudes entre los
participantes es un aspecto importante de la interacción. Para que se pueda mantener
una relación de comunicación establecida entre participantes de culturas diferentes,
finalmente deberán llegar a un punto en el que perciban más semejanzas que diferencias
entre sí. Algunos estudios sobre los contactos interculturales parecen reforzar esta
creencia, y suelen concluir en que cuanta más información tengamos de los otros
participantes, más familiares nos resultarán y los consideraremos más similares a
nosotros mismos (Bochner, 1982; Brislin, 1981).

COMPRENSIÓN DE LA COMUNICACIÓN INTERCULTURAL

Elementos conceptuales de la comunicación intercultural


La comunicación no puede existir en el vacío. La cultura proporciona el contexto
adecuado para que surja, pero una cultura no puede sobrevivir sin comunicación, pues
depende de ella para su iniciación, mantenimiento, cambio y transmisión. La cultura es
por sí misma un sistema de comunicación. Las complejas interconexiones de los hechos
culturales transmiten información a sus participantes. Tal y como observó Hall (1966), la
cultura es comunicación y la cultura se demuestra en el proceso de la comunicación
intercultural.

Definición de la cultura
La cultura ha sido un concepto difícil de definir. Una revisión de las definiciones que de
ella se han hecho (Kroeber and Kluckhohn, 1952), descubrió que son 164 y que todas
ellas son plausibles, aunque ninguna puede ser considerada como definitiva. Revisiones
subsecuentes han producido resultados similares. A pesar de ello, algunos conceptos
surgen una y otra vez en algunas definiciones, y entre ellos están "patrones y temas",
"universales y particulares", y características "explícitas e implícitas".
Los antropólogos que han estudiado sistemáticamente la "cultura" han intentado aislar
patrones definidos de conducta, y consideran que ellos descubrirían una cultura dada. De
acuerdo con Benedict (1934), los patrones de conducta "apolíneos" y "dionisiacos" de
ciertas culturas indias son ejemplos clásicos. De igual forma, ciertos intentos por descubrir
"temas totalizadores" de algunas culturas, han introducido términos como "fatalismo" u
"orientación a la actividad" para describir los principios motivadores de ciertas culturas.
Los antropólogos de la cultura también han establecido que todas las culturas comparten
ciertos rasgos comunes, y los han llamado "universales". Éstos incluyen sistemas
simbólicos (códigos lingüísticos y no verbales), sistemas de relaciones (de parentesco y
de rol), y sistemas de creencias y valores. Pero las manifestaciones de estos rasgos
comunes pueden ser únicos en una cultura en particular. Cada cultura tiene su lenguaje
propio y sus claves no verbales que reflejan los rasgos únicos de esa cultura en particular.
De igual forma cada cultura tiene su definición propia de los roles masculino y femenino.
Estas diversas manifestaciones de los rasgos culturales no se advierten hasta que algún
miembro de otra cultura se pone en contacto con ellos.
La cultura ha sido comparada con un iceberg en el sentido de que sólo una pequeña parte
de ella puede ser percibida, mientras que la parte más importante se oculta a la vista
(Ruhly, 1976). La parte oculta equivale al aspecto implícito de la cultura, mientras que la
parte abierta sería el aspecto explícito de la cultura. El aspecto explícito se manifiesta en
las costumbres, tradiciones y valores que gobiernan las actividades y comportamientos de
los miembros de una cultura. El aspecto implícito se puede inferir observando los patrones
recurrentes de conducta, pensamiento y actividad de los miembros de una cultura.
Con este antecedente acerca de la naturaleza de la cultura estamos listos para considerar
una definición que será útil para analizar las variables culturales que afectan la conducta
de comunicación.
La cultura es un sistema de símbolos compartidos, creados por un grupo de gente para
permitirle manejar su medio ambiente físico, psicológico y social.
La cultura proporciona a las personas un marco de referencia cognoscitivo general para
una comprensión de su mundo y el funcionamiento en el mismo. Esto les permite
interactuar con otras personas y hacer predicciones de expectativas y acontecimientos.
En algunas ocasiones se conoce a este marco de referencia como "identidad cultural". El
concepto de identidad cultural es semejante al concepto de "cultura subjetiva" (Triandis,
1977). La cultura subjetiva ha sido definida como una respuesta de la gente a la parte del
medio ambiente hecha por el hombre, o como la forma característica de un grupo de
percibir su medio ambiente social (Brislin, 1981). El uso de símbolos, la selección de
tópicos y canales de comunicación de una persona puede ser afectado por su cultura
subjetiva o por su identidad cultural.
La cultura es un medio por el que las actividades de la vida se pueden ordenar
jerárquicamente en relación a su importancia y proximidad. Las necesidades de una
cultura pueden variar al igual que las prioridades relacionadas con la conducta de ciertos
grupos. Una cuestión de primordial importancia en una cultura puede significar algo
diferente para otra.
La cultura se aprende desde el nacimiento y se transmite a las siguientes generaciones.
Cada generación contribuye al fondo del conocimiento y experiencia de su propia cultura
para permitirle adaptarse a los nuevos retos.
La cultura proporciona símbolos a las personas así como el contexto para comunicar algo
de ellas mismas a otras personas. La habilidad para comunicar algo acerca de sí mismos
les ha permitido a los grupos mantener sus culturas y sobrevivir en ellas.

Definición de la comunicación
La comunicación, al igual que la cultura, es un concepto muy amplio. Existe gran número
de definiciones acerca de las interacciones humanas. Para este ensayo son de
importancia los trabajos de Berlo, Barnlund, Dance, Howell, Patton y Giffin y Smith. Su
influencia se refleja en la conceptualización de la comunicación que se presenta aquí.
La comunicación es el proceso de transmitir mensajes y compartir significados por medio
de símbolos.
Los símbolos pueden ser lingüísticos, no verbales, pictóricos, anotaciones o de otra
índole. Juntos o en combinación, llevan o transmiten mensajes. Los procesos de
selección, organización e interpretación de símbolos están incluidos en la transmisión de
mensajes.
La interpretación es crítica para el proceso de la comunicación. Esto es extremadamente
importante ya que la forma en que se interprete un mensaje varía de acuerdo con la
cultura de la persona y la experiencia individual, así como según el contexto de la
comunicación y de la situación en la que se da. A menudo se pueden inferir los
significados a partir del medio ambiente y de los rasgos contextuales. Las normas
respecto al medio ambiente y al contexto son importantes para predecir el resultado de un
acto de comunicación.
La retroalimentación es un aspecto importante en el proceso de la comunicación. La
retroalimentación es una de las mejores formas para que el transmisor se asegure de la
corrección con la que el receptor interpretó el mensaje. La respuesta que envíe el receptor
puede hacer que el emisor modifique el mensaje para asegurarse de que es
correctamente recibido. Si el emisor no tiene forma de comprobar cómo se recibe el
mensaje, pueden ocurrir problemas en la comunicación y no ser corregidos. El proceso
circular de comunicación facilita la comprensión correcta, la cual a su vez facilita el
desarrollo de una relación interpersonal placentera.
Los mensajes se pueden transmitir a través de varios canales. En la interacción frente a
frente, los canales primarios que se utilizan son la vista, el oído, el olfato, el tacto y el
gusto. Los mensajes también se pueden transmitir entre las personas utilizando
mecanismos interpuestos como el teléfono, las computadoras, los medios de
comunicación masiva, o en alguna otra forma.
La comunicación es una parte tan integrada a la vida humana que el acto en sí mismo se
da como un hecho. Los seres humanos son criaturas sociales que se valen de símbolos y
pueden transmitir el conocimiento social adquirido más que otras. Este fondo de
conocimiento refleja la percepción colectiva de la realidad. Por lo tanto difiere entre
culturas. Siempre existe el peligro de que la concepción del mundo o de la realidad por
parte de una cultura entre en conflicto con la forma de percepción del mundo o de la
realidad de otra cultura. La historia y los sucesos comunes prueban que no es difícil que
esto suceda. La manera de manejar o resolver los conflictos presentes o futuros de este
tipo presenta un reto formidable para la comunicación intercultural.

Variables culturales en la comunicación


Tanto los estudiantes como quienes practican la comunicación intercultural están de
acuerdo en que la comunicación exitosa en los contextos intercultural o multicultural
requiere del reconocimiento y comprensión del impacto de la cultura en la conducta de
comunicación. Debido a ello se han realizado varias investigaciones para determinar los
factores críticos que marcan la diferencia en el proceso de comunicación entre personas
con diferentes antecedentes culturales (Samovar y Porter, 1976; Sitaram y Cogdell, 1976;
Dodd, 1977; Asunción Lande, 1978; Sarbaugh, 1979; Argyle, 1982).
Entre las variables culturales que han sido identificadas como potencialmente
problemáticas en el proceso de comunicación intercultural se encuentran las siguientes:
idioma, códigos no verbales, concepción del mundo, rol que se desempeña en las
relaciones y patrones de pensamiento.
El idioma es el factor más obvio en la comunicación intercultural. Las personas acumulan,
comparten, dan y reciben información por medio del idioma. El desarrollo de un idioma en
el contexto de una cultura particular, necesariamente refleja esa cultura.
Sapir y Whorf consideran hipotéticamente que el idioma influye en lo que se percibe, y
también en cómo se interpreta (Hoijer, 1954). A pesar de las muchas consideraciones de
los estudiosos del tema acerca de si el idioma agudiza o inhibe la percepción y el
pensamiento, la hipótesis de Sapir y Whorf ha influido mucho en el pensamiento respecto
a la forma cómo se considera el idioma en relación con la cultura.
En el estudio de la comunicación intercultural se cree ampliamente que el significado
asignado a la palabra es en parte el resultado de las diferencias y las experiencias
culturales. Una traducción aparentemente directa de una palabra familiar tendrá una
connotación distinta en un idioma diferente.
El código no verbal también juega un importante papel en la comunicación intercultural, al
igual que el idioma. Sin embargo, sus efectos sobre la conducta comunicativa no son tan
fáciles de observar, ya que los mensajes no verbales suelen operar en el nivel de la
inconsciencia. Debido a que normalmente se manejan en un nivel de inconsciencia, tiende
a ser mal interpretados y favorecen menos las influencias correctivas.
Los estudiosos de la materia no están de acuerdo en las limitaciones que tiene la
definición de la comunicación no verbal, pero parecen haber llegado a un consenso en
sus funciones generales. Usualmente, la conducta no verbal se utiliza para comunicar
sentimientos, actitudes y preferencias. También se utiliza para reforzar o contradecir el
mensaje verbal, así como para proporcionar retroalimentación por parte del receptor.
Hasta ahora, hay opiniones distintas respecto a la clasificación de las conductas no
verbales. Sin embargo, un análisis de la literatura muestra situaciones recurrentes, como
los movimientos del cuerpo que incluyen las posturas, gestos, expresiones faciales y
movimientos de los ojos; la zonificación de los espacios, como la distancia física entre las
personas en lugares públicos y privados así como la disposición de objetos en el medio
ambiente físico; el paralenguaje, que incluye claves auditivas que acompañan a las
señales lingüísticas; orientaciones temporales y silencio.
El código no verbal, así como el código lingüístico, está sujeto también a la influencia
cultural. Las conductas específicas no verbales que son simbólicas en una cultura pueden
no tener ningún significado en otra, o pueden obtener reacciones diferentes. Otro ejemplo
es el uso del silencio. En una cultura el silencio se puede deber al temor, especialmente si
éste es prolongado, mientras que en otra el silencio puede significar una comunicación
intensa o satisfactoria.
Otro factor a considerar en la comunicación intercultural es el que representa la
concepción del mundo. Se le considera como uno de los más importantes mecanismos
cognoscitivos que influyen en la comunicación (Dodd y Garmon, 1981); es la
representación de la concepción interna de un individuo o un grupo, la cual es moldeada y
organizada de acuerdo con las preconcepciones culturales, que reflejan valores básicos,
creencias y actitudes.
Se dice que la concepción del mundo contiene tres dimensiones: el propósito de la vida, la
naturaleza de la vida y la relación del hombre con el cosmos (Sarbaugh, 1979). La
importancia de la concepción del mundo en la comunicación intercultural es que sirve
como una pantalla perceptiva para los mensajes recibidos, y también se utiliza como base
para interpretar los hechos y las actividades observadas.
El concepto del rol a desempeñar en las relaciones dentro del contexto de la
comunicación intercultural proporciona un conocimiento profundo de la manera en que la
cultura mantiene un orden social y control entre sus miembros. El rol en las relaciones se
organiza de acuerdo con la edad, el sexo, la situación social, el parentesco, el poder, la
riqueza y el conocimiento. La manifestación conductual de cada una de estas relaciones
puede variar de una cultura a otra. Por ejemplo, se ha encontrado que el papel del sexo
difiere entre la cultura del sureste de Asia y la cultura estadounidense. De igual forma
difieren el parentesco y la relación entre las generaciones, Las divisiones jerárquicas del
status y las divisiones horizontales de exclusión e inclusión también son afectadas por las
diferencias culturales.
El patrón del pensamiento se refiere al análisis de la información que proviene de las
impresiones y experiencias en la vida diaria. Es el medio por el que un individuo trata de
reconciliar el mundo que percibe con el mundo empírico. El patrón de pensamiento indica
cómo los individuos organizan sus ideas y definen sus fuentes de conocimiento partiendo
de conceptos fundamentales. Se ha sugerido que la cultura estadounidense confía de
manera intensa en los procedimientos analíticos del proceso del pensamiento, mientras
que en Japón el asunto se considera desde un punto de vista diferente (Howell, 1979).
Las diferencias en los patrones de pensamiento pueden ser un obstáculo muy serio para
la comunicación debido a la tendencia de los participantes en algún evento de
comunicación a proyectar las distorsiones percibidas en el mensaje de la otra parte. Los
factores culturales bosquejados antes proporcionan un marco de referencia en el que se
pueden fijar las diferencias culturales, y en donde se pueden aplicar los principios básicos
de la comunicación en el proceso de la interacción entre participantes de culturas
diversas.

PRÁCTICA DE LA COMUNICACIÓN INTERCULTURAL

Pautas para mejorar la habilidad en la comunicación intercultural


Actualmente es imposible en la práctica confinar la relación de comunicación al campo del
grupo social, cultural, racial o étnico al que pertenece el individuo. En el trabajo, el juego,
el mercado, en las instituciones educativas o en cualquiera de los diferentes lugares
públicos donde la gente se congrega tiene uno la certeza de entrar en contacto con
personas que poseen distintos antecedentes. Las personas viajan hoy con más frecuencia
y van a lugares cada vez más lejanos, lo cual las pone en contacto con una amplia
variedad de culturas. Al relacionarse con personas de culturas diferentes, sus habilidades
para comunicarse se ven sometidas a dura prueba. La habilidad que tengan para
comunicarse en contextos poco familiares o con extraños puede significar la diferencia
entre prolongar la estancia y disfrutar sus encuentros interpersonales, o que éstos
signifiquen una ansiedad continua.
Las secciones previas de este trabajo fueron primordialmente descriptivas y explicativas.
El propósito consistió en proporcionar una perspectiva teórica para analizar la dinámica de
la comunicación intercultural. A continuación cambiaremos a un estilo prescriptivo y
sugeriremos pautas para mejorar las habilidades en las situaciones interculturales o
multiculturales.
Un primer requisito para llegar a ser hábil, interculturalmente hablando, es conocer la
cultura propia. Cuando alguien está consciente de sus bases culturales, éstas dejan de
ser un obstáculo para la comunicación eficaz. La mayoría de las personas se identifican
con ciertas culturas particulares, pero una gran parte de ellas no está consciente de los
preceptos culturales que rigen su conducta. La mayoría supone que su forma particular de
vida es la correcta, pero cuando se encuentran con personas que también poseen su
forma propia de interpretar la realidad y el mundo, se molestan o se enojan.
El hecho de ser conscientes de su propia cultura permite a las personas tener sensibilidad
hacia otras identidades culturales, que no necesariamente deben estar de acuerdo con la
realidad subjetiva propia. Esta conciencia puede conducir a los participantes a trabajar
mutuamente hacia la resolución de las diferencias que crean barreras a la comunicación
efectiva entre ellos.
Otro requisito para lograr una destreza intercultural consiste en evitar las generalizaciones
acerca de otras culturas, a menos que éstas le sean completamente familiares. En los
encuentros interculturales es casi imposible evitar estereotipar. El estereotipo es una
forma de generalización que implica establecer el nombre de un grupo o grupos de
personas y emitir declaraciones acerca de ellos (Brislin, 1981). Debido a que los
estereotipos son categorías de elementos individuales, enmascaran las diferencias entre
estos elementos; y ya que la comunicación intercultural se centra en las diferencias, es
necesario ver más allá de las generalizaciones superficiales y advertir las diferencias que
existen entre las culturas, así como sus complejidades.
Otro requisito importante es la aceptación del principio de la relatividad cultural. De
acuerdo con este principio, cada cultura es única, y sus premisas son tan válidas como las
de cualquier otra. Un relativista cultural evita ser atrapado en la creencia de que exista
alguna superioridad étnica por parte de algún grupo. El etnocentrismo es la creencia de
que alguna cultura es superior a otra. Mostrarse orgulloso de la cultura propia es un
atributo positivo, pero también debe haber un reconocimiento y respeto por otras culturas.
Un requisito más para llegar a lograr una destreza intercultural consiste en adoptar una
actitud abierta hacia el cambio. Se va por la vida esperando cambios en las actitudes, en
las relaciones o en el medio ambiente, pero cuando de pronto nos enfrentamos con
alteraciones a los hábitos establecidos o al medio ambiente familiar, se suele
experimentar confusión, incomodidad, frustración o incluso hostilidad. Este fenómeno de
confusión o incomodidad que se experimenta al verse expuesto a un cambio repentino se
ha denominado "shock cultural". Originalmente utilizada por Oberg (1958), la expresión ha
venido a revelar la incapacidad para afrontar las situaciones poco familiares y para
explorar nuevas conductas que satisfacen efectivamente las necesidades y expectativas
propias.
Se han manifestado criterios diversos en relación con las causas del shock cultural.
Algunas de las más plausibles son: 1) surge de la experiencia derivada del trato con otras
personas de antecedentes muy distintos (Brislin, 1981), 2) es ocasionado por la falta de
conocimiento acerca de otras culturas, 3) lo motivan las experiencias limitadas en el trato
con las diferencias culturales, y 4) se debe a la rigidez personal (Harris y Moran, 1979 ).
El fenómeno del shock cultural tiene su equivalencia en otras respuestas a situaciones
críticas ocasionadas por cambios repentinos en la vida o en el medio ambiente. Subraya
la necesidad de ser receptivo a nuevas experiencias y retos de la vida diaria.
Finalmente, se debe ser creativo y experimental para llegar a tener una destreza
intercultural. La comunicación intercultural requiere respuestas rápidas, adaptación
constante y ajustes espontáneos a las necesidades del acto comunicativo. Los procesos
que incluye son más intuitivos que analíticos y resultan en lo que Howell (1979) llamó
"relámpagos de penetración", que parecen a la creatividad artística. Para fomentar tal
creatividad, se necesita estar abierto a las experiencias nuevas y diferentes que surjan en
el curso de un encuentro intercultural.
Las pautas antes mencionadas son generales y están interrelacionadas. Tienen la
intención de servir como un punto inicial de consideraciones más precisas acerca de los
objetivos y las consecuencias de la conducta de comunicación, especialmente en los
contextos intercultural y multicultural. Se espera que estas pautas sean de particular
importancia para el estudiante y el práctico de la comunicación intercultural interesados en
las relaciones interpersonales en un mundo cada vez más interdependiente.

Métodos para lograr destreza intercultural


El creciente reconocimiento de la importancia de la comunicación intercultural ha
conducido a la proliferación de cursos académicos y programas de capacitación en la
materia. Aunque los programas pueden diferir en los métodos y suposiciones, su
propósito principal consiste en preparar al individuo para que actúe adecuadamente en los
contextos interculturales.
Los métodos de capacitación más ampliamente utilizados reflejan cualquiera de los dos
enfoques generalmente reconocidos: el método de la cultura general y el método de
cultura específica.
El método de cultura general se enfoca en el conocimiento de la cultura propia por parte
del individuo y su propósito principal consiste en capacitar al individuo para la interacción
en una variedad de culturas. Se hace hincapié en tener conciencia de la cultura propia y
se basa en la suposición de que para que un individuo actúe eficazmente en una cultura
distinta a la suya, debe comprender primero su propia cultura. También es necesario que
se comprenda bien a sí mismo antes de que pueda comprender a otra persona de cultura
diferente. El método de cultura general tiene varias ventajas: 1) mejora la capacidad para
diagnosticar problemas en las interacciones interculturales; 2) alienta la tolerancia hacia
las conductas "poco usuales"; 3) motiva para que se aprenda más acerca de la propia
cultura y sobre otras culturas (Harris y Moran, 1979). Las principales desventajas de este
método son: que toma mucho tiempo y requiere de una supervisión capaz. Algunas de las
técnicas que se utilizan en relación con este método incluyen el desarrollo de algún rol,
ejercicios de simulación y discusión de grupo.
El método de cultura específica se centra en el conocimiento de una cultura determinada.
Su objetivo principal consiste en preparar al individuo para responder a ciertas situaciones
en una cultura en particular. El contenido está diseñado para familiarizar al estudiante o
sujeto de capacitación con las suposiciones básicas, motivaciones y prácticas de una
cultura dada. Hay muchas ventajas en el conocimiento de una cultura específica.
Favorece la receptividad para poder apreciar las características únicas de alguna cultura
diferente a la propia. La familiarización con los patrones de conducta de alguna cultura en
particular pueden ayudar a evitar errores inadvertidos, y también pueden facilitar la
adaptación del individuo a esa cultura. Las principales desventajas de este método son
éstas: no es posible aprender todo lo que se necesita saber acerca de una cultura en
particular; las generalizaciones acerca de ciertas conductas particulares no suelen tomar
en consideración las respuestas individuales. Las técnicas de capacitación específicas de
alguna cultura pueden incluir cursos de estudio de área en algunas universidades y
colegios, ejercicios de simulación, ayuda de informantes sobre la cultura objetivo y
experiencias prácticas. Las evaluaciones que se han hecho de la capacitación en estos
dos métodos no han proporcionado indicaciones definitivas acerca de cuál de los dos es
más útil. Idealmente, una combinación de ambos métodos sería mejor que cualquiera de
los dos por si mismo, pues se complementan entre sí en vez de contradecirse.

Aprendizaje experimental en la comunicación intercultural


El empleo de técnicas experimentales para la enseñanza y entrenamiento en la
comunicación intercultural ha obtenido una aceptación creciente de los profesores e
instructores. Entre las formas más comunes de las técnicas de enseñanza experimental
se encuentran los ejercicios de simulación, los juegos, la representación de roles y las
prácticas de campo.
El aprendizaje experimental se refiere al proceso de aprender por medio de la práctica. Se
espera que el aprendiz participe activamente en su propia instrucción y existe evidencia,
según las investigaciones, que prueba que tal participación incrementa el grado de
aprendizaje. Tal aprendizaje proviene de las reacciones y del discernimiento individual
que se lleva a cabo en el proceso.
Los objetivos primarios del aprendizaje experimental en la comunicación intercultural son:
1) ayudar al aprendiz a incrementar su comprensión de otras culturas; 2) desarrollar la
habilidad para realizar una interacción eficaz en las situaciones interculturales; 3)
promover la comunicación intercultural entre personas de culturas diferentes.
Los ejercicios de simulación, como el de BaFa BaFa, Contacto Cultural, el Juego de las
Relaciones Internacionales, el Juego Este-Oeste y otros más pueden ayudar a los
estudiantes a explorar, expandir y profundizar su conocimiento en la comunicación
intercultural. Cuando los estudiantes realizan estos ejercicios, experimentan o pueden
experimentar casi toda la gama de pensamientos y sentimientos que normalmente se
presentaría al penetrar en otras culturas y participar en las actividades diarias de quienes
pertenecen a ellas. También podrían experimentar cierta dificultad para ser objetivos al
escuchar ideas que no comparten, o enfrentarse a conductas que no pueden comprender.
Al estar conscientes de los conflictos potenciales, surge una motivación para tratar de
manejarlos adecuadamente. En tales casos son auxiliados por los instructores dentro de
una atmósfera más propicia y menos amenazante que la vivencia real en un lugar
extraño.
En las discusiones que siguen a los ejercicios, los estudiantes pueden reflexionar gracias
a las explicaciones sobre conducta y experimentar con nuevas formas de practicar la
comunicación intercultural. El reto que resulta de descubrir lo que se espera que aprendan
suele dar por resultado que el estudiante asuma una considerable iniciativa y
responsabilidad para lograr sus objetivos. Otra ventaja del aprendizaje por medio de la
experiencia consiste en que se puede combinar fácilmente con otros métodos de
instrucción y mejorar así el aprendizaje de la materia. La principal desventaja de este
método es que se limita a una cultura; por ejemplo, la mayor parte de los ejercicios y sus
principios básicos reflejan valores estadounidenses y patrones de pensamiento que no se
pueden transferir fácilmente a los contextos de otras culturas. El aprendizaje a través de
experiencias favorece la expresión individual y su afirmación para tener emociones
fuertes. Estos valores no son comunes en otras culturas.

Lista selecta de juegos de simulación y ejercicios


La naturaleza de la experiencia pretendida en la educación intercultural y la capacitación
determinan casi siempre el juego a seleccionar o el ejercicio simulado. La selección
también depende de la habilidad del instructor para utilizar los diferentes instrumentos y
métodos. A continuación se proporciona una lista de juegos y ejercicios que ofrecen gran
variedad de posibilidades útiles. Estos juegos y ejercicios fueron seleccionados con base
en la familiaridad del autor con ellos, y por la recomendación de algunos colegas que
tienen alguna experiencia al respecto.

AYUDA A LAS MINORÍAS (Hoopes y Ventura, lntercultural Sourcebook, SIETAR)


Los participantes se dividen en dos grupos: las minorías y las
mayorías; los últimos se preparan para ayudar a los primeros.
Se centra en los sentimientos que nacen de dar y recibir auxilio
entre las culturas y naciones. (1 ½-3 horas, 8-40 adultos.)
ALBATROS (Batchelder y Warner), Beyond Experience: An
experimental Approach to Cross Cultural Education,
experimento en la vivencia internacional.
Muestra una cultura radicalmente opuesta a la de los
jugadores, que permanecen en parte como observadores y en
gran parte como participantes. Se estimulan fuertes
sentimientos acerca de la naturaleza de la cultura para
producir fructíferas discusiones. (1 ½-3 horas, 3-30 estudiantes
de bachillerato o adultos.)

BAFA BAFA (Simile II, 1150 Silverado, San Diego, CA.)


El grupo se divide en dos partes para aprender diferentes
conductas culturales (Alfas y Betas). Se visitan
constantemente para experimentar e intentar conocer la otra
cultura. (1 ½-3 horas, 15-40 participantes desde estudiantes de
bachillerato hasta adultos.)
BALDICER (John Knox Prees, Atlanta, GA.)
Se centra en la distribución de alimentos y en el desarrollo
económico. Los participantes forman grupos, se comprometen
a una cooperación intercultural y se enfrentan a los dilemas de
crecimiento económico y competencia internacional. (1 ½-3
horas, 10-40 participantes desde estudiantes de bachillerato
hasta adultos.)

CONTACTO CULTURAL (Abt Associates, Inc., 55 Wheeler Street, Cambridge, Mass.)


Representación de roles en un juego diseñado para enfocar las
diferentes clases de incomprensiones y conflictos potenciales
que pueden surgir cuando una expedición comercial arriba a
una isla habitada por una sociedad preindustrial. (1 ½-3 horas,
20-30 participantes desde estudiantes de los últimos años de
primaria hasta adultos.)

CRISIS (Simile II)


Simulacro de un conflicto internacional en el que los jugadores
sirven a equipos que representan a alguna de las seis
naciones ficticias. Las naciones tienen diferente capacidad y
fuerza militar y deben resolver colectivamente situaciones
esenciales para su bienestar mutuo. (2-4 horas, 25-35
participantes desde estudiantes de bachillerato hasta adultos.)

IDE-GO (Intercultural Sourcebook)


Los participantes se dividen en dos grupos culturales, los
cuales simulan las normas de conducta de la cultura
estadounidense y la cultura latinoamericana. (1 ½-3 horas,
desde estudiantes de bachillerato hasta adultos.)

JUEGO ESTE-OESTE (Intercultural Sourcebook)


Se centra en las suposiciones y valores culturales, cuando un
grupo intenta obtener el tesoro nacional del otro grupo. (1 ½-3
horas, 18-20 participantes desde estudiantes de bachillerato
hasta adultos.)
JUEGO DE RELACIONES INTERNACIONALES (Stanford
Instituto for Applied Intercultural Communication)
Este juego explora las relaciones entre dos países vecinos de
Europa, cada uno con antecedentes distintos, así como
diferentes valores, niveles de independencia económica y
composición social. Al negociar acerca de un problema
específico, los individuos ven más claramente la necesidad de
considerar el punto de vista de la otra parte. (2-3 horas, desde
estudiantes de bachillerato hasta adultos.)
PODER DE ESTRELLA (Simile II)
Grupos de diferentes niveles sociales compiten por la riqueza y
el poder. Los participantes experimentan el impacto de la
desigualdad económica y social. (2-3 horas, 18-25
participantes desde estudiantes de bachillerato hasta adultos.)

SOMIAN (Intercultural Sourcebook)


Tres grupos culturales (uno dominante y dos minoritarios o
extranjeros) están en conflicto en relación con la conducta de
los niños en el sistema escolar de la cultura dominante. Los
participantes representan a cada cultura en una reunión
destinada a discutir el problema. Se enfoca hacia los
estereotipos culturales; las diferencias de percepción y el
conflicto intercultural. (1-3 horas, 9-30 adultos.)

SUMA TOTAL (Manual of Structured Exercises, Weeks, Pedersen y Brislin, SIETAR)


Cuatro grupos negocian respecto a la distribución de una suma de dinero
que les ha sido dada. La suma debe ser distribuida dentro de un tiempo
específicamente establecido, si no, se pierde. Las situaciones de
comunicación, conflicto y cooperación se manifiestan severamente. (3 horas,
12-14 participantes desde estudiantes de bachillerato hasta adultos.)

XIAN (Intercultural Sourcebook)


Una pareja intenta encontrar la clave cultural para visitar un
país exótico. El juego se centra en las diferencias culturales y
de percepción. (1-3 horas, 4 jugadores y número ilimitado de
observadores.)

La lista anterior no es exhaustiva. Hay otros juegos de simulación y ejercicios que se


pueden utilizar en un programa de capacitación intercultural. Se proporciona una lista de
libros de consulta para ejercicios de simulación y juegos en la sección de "libros de
consulta" de este capítulo.

RESUMEN

Nadie se puede comunicar como si fuera un "agente libre". La influencia penetrante de la


cultura sobre el comportamiento siempre está presente. La cultura afecta cómo se envía
el mensaje, cómo se recibe y la forma de interpretarlo. Por lo tanto, cuando interactúan
personas que tienen diferentes antecedentes culturales, es muy probable que responda
de manera distinta al mismo mensaje, debido al efecto de filtración de su propia cultura.
Sus respuestas diferentes pueden causar problemas para la comunicación.
La comunicación es importante para la supervivencia de la cultura. Los componentes
culturales se transmiten a través de la comunicación a las generaciones siguientes.
La comunicación ayuda a darle forma a la cultura, mientras que la cultura es la sustancia
y la dirección. Esta relación interdependiente es vivamente ilustrada en el proceso de la
comunicación intercultural.
La comunicación intercultural se define como el proceso de interacción simbólica entre
individuos y grupos que tienen diferencias culturales reconocidas en la percepción y las
formas de conducta, de tal manera que esas variaciones afectarán significativamente la
forma y el resultado del encuentro.
El concepto de diferencia es una dimensión importante de la comunicación intercultural. El
aspecto crítico es el grado de diferencia que existe entre los participantes.
Algunas variables culturales en las que se puede estimar el grado de diferencia incluyen
el lenguaje, los códigos no verbales, el rol en las relaciones, la forma de ver el mundo y
los patrones de pensamiento. Dichas variables pueden influir en la forma, la dirección y el
resultado del encuentro intercultural.
Hay un reconocimiento creciente a la utilidad de la capacitación cultural en la educación
profesional. Esto ha llevado a la creación de diferentes programas de capacitación para
desarrollar o mejorar la habilidad intercultural. Dos métodos ampliamente utilizados para
la capacitación y la enseñanza incluyen la cultura general y la cultura específica. La
investigación hecha para valorar estos dos métodos no han indicado cuál de los dos es
superior. Técnicas experienciales que pueden aplicarse tanto al método de cultura general
como al método de cultura específica están logrando una amplia aceptación entre los
maestros e instructores.
No hay partes sencillas de acción para lograr la eficacia intercultural. Sin embargo, se ha
demostrado que la comprensión del efecto de la cultura en la conducta de comunicación
puede ayudar a mejorar la habilidad para interactuar en contextos multiculturales o
interculturales.

MATERIAL DE CONSULTA

Textos básicos
Brislin, Richard W., Cross-Cultural Encounters: Face-to-Face
Interaction, New York: Pergamon Press, 1981.
Condon John C. and Fathi Yousef, An Introduction to
Intercultural Communication, New York: Bobbs-Merrill, 1975.
Dodd, Carley H., Perspectives on Crosscultural
Communication, Dubuque, lowa: Kendall/Hunt, 1977.
——— Dynamics of Intercultural Communication, Dubuque,
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and Row, 1973.
Harris, Philip R. and Robert T. Moran, Managing Cultural
Differences, Houston, Texas: Gulf Publishing Co., 1979.
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lntercultural Communication, New York: Harper and Row,
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Understanding Intercultural Communication, Belmont,
CA.:Wadsworth, 1981.
Sarbaugh, Lawrence, Intercultural Communication, Rochelle
Park, New Jersey: Hayden, 1979.
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Communication, Columbus, Ohio: Charles E. Merril, 1976.
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Lecturas generales y actas de conferencias


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Solidaridad Publishing House, 1981.
Bochner, Stephen (ed.), Cultures in Contact: Studies in Cross-
Cultural Interaction, New York: Pergamon Press, 1982.
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Communication, Washington, D. C.: University Press of
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Communication Annual, Vol. VII, Beverly Hills: Sage, 1983.
Hoopes, David (ed.), Readings in Intercultural Communication,
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Internacional Education, lntercultural Network, Society for
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Hoopes, David, Paul Pedersen, George Renwick (eds.),
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Textos complementarios
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Perspective, Pittsburgh, PA.: University of Pittsburgh
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Libros de consulta para capacitación


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Education, Brattleboro, VT.: The Experiment in International
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DeCrow, Roger, Cross-Cultural Interaction Skills: A Digest of
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Clearinghouse on Adult Education, 1969.
Gordon, William I. and Richard J. Goodman, Prediction: A
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Pittsburgh, PA.: Society for lntercultural Education, Training
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Materiales de cultura específicos (muestra selecta)


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Condon, John and Mitsuko Saito lntercultural Encounters with
Japan: Communication, Contact and Conflict, Tokyo: The Simul
Press, 1974.
Doob, Leonard, Resolving Conflict in Africa: The Fermeda
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New Haven, CN.: Yale University Press, 1961.
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lntercultural Perspectives, Washington, D. C.: Meridian House
International, 1975.
Gordon, R. L., Living in Latin America, Skokie, IL.: National
Textbook Co., 1975.
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Kitano, Harry N. L. Japanese Americans: The Evolution of a
Subculture, Englewood Cliffs, NJ.: Prentice-Hall, Inc., 1976.
Olien, M. D., Latin American: Contemporary Peoples and Their
Cultural Traditions, New York: Holt, Rinehart and Winston, Inc.,
1973.
Patai, R., The Arab Mind, New York: Charles Scribner Sons,
1976.
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lntercultural Management Serie No. 1, Intercultural Network,
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——— Malays and Americans: Definite Differences, Unique
Opportunities, Scottsdale, AZ.: Intercultural Management
Series No. 2, Intercultural Network, Inc., 1977.
Reischauer, Ewin, The Japanese, Cambridge, Mass.: Harvard
University Press, 1977

Revistas científicas
Communication Yearbook, Vols. I-VII, published by the International
Communication Association.
lnternational and Intercultural Communication Annual, Volumes I-VII,
published by the Speech Communication Association, Annandale, VA.
International Journal of Intercultural Relations, published by the Rutgers
University for the Society for Intercultural Education, Training and Research.
Journal of Cross-Cultural Psychology, published by the Association of Cross
Cultural Psychology.
The Bridge, published by the Center for Research and Education, Denver,
CO.
Topics in Culture Learning, published by the Culture Learning Institute, East
West Center, Honolulu, Hi.

REFERENCIAS

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Holt, Rinehart and Winston, 1960.
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Comparative Essays, New York: Harper and Row, 1982.
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View, Communication Apprehension, and Social Participation,"
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York, November, 1980.
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Chicago Press, 1954.
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of Intercultural Communication, Beverly Hills: Sage
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Kroeber, A.L., and C. Kluckhohn, "Culture: A critical Review of
Concepts and Definitions," Papers of the Peabody Museum of
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State, Foreign Service Institute, 1958.
Patton, Bobby and Kim Giffin (eds.), Interpersonal
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Harper and Row, 1977.
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in Intercultural Communication: Synthesizing the Action
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Triandis, Harry, "Subjective Culture and Interpersonal Relations
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Cultural Research, Annals of the New York Academy of
Sciences, 1977, 285, 418-434.

*
Fernández Collado, Carlos y Gordon L., Dahnke (1993). La condición humana. Ciencia
Social. Mc Graw Hill.
**
Nobleza Asunción-Lande es profesora de comunicación en la University of Kansas. Ha
escrito numerosos artículos sobre comunicación intercultural y sobre desarrollo
comunicativo, así como lingüística social. Es autora de una monografía sobre lingüística
filipina, coautora de "The U. S. and Japan in the Western Pacific, Micronesia and Papua,
New Guinea", editora de "Ethical Perspectives and, Critical lssues in lntercultural
Communication" (1979) y coeditora de "Building Bridges Across Cultures" (1981).
La doctora Asunción-Lande dirigió en la lnternational Communication Association, la
lntercultural and Development Communication Division, y fue miembro del Speech
Communication Association Legislative Council. Fungió como Catedrática Fulbright en
intercambio en el Sheffield City Polytechnic (Inglaterra) durante 1982 y 1983.

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