Está en la página 1de 25

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SANTA

FACULTAD DE CIENCIAS

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ENFERMERÍA

TEMA:

“INTOXICACION Y ENVENENAMIENTO”

ASIGNATURA:

ENFERMERIA EN SALUD DEL NIÑO II

DOCENTE:

LIC. GABRIELA SUAREZ

ESTUDIANTES:

MEZA MORALES DIANA

PINEDO CRUZADO NELSY

NUEVO CHIMBOTE – PERÚ – 2020


ÍNDICE

INTRODUCCIÓN _______________________________________ 03

MARCO TEÓRICO

CAPITULO 1: INTOXICACION

1.1. DEFINICIÓN ________________________________ 04

1.2. EPIDEMIOLOGIA_____________________________ 04

1.3. VIAS DE INGRESO____________________________ 05

1.4. FISIOPATOLOGÍA ____________________________07

1.5. TIPOS DE INTOXICACIONES__________________ 09

1.6. TRATAMIENTO_______________________________ 12

1.7. CUIDADOS DE ENFERMERIA ___________________ 13

1.8. CONCLUSIONES______________________________18

1.9. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS_______________ 21


INTRODUCCION:

Una de las causas más comunes de accidentes en niños menores de seis años es la
ingestión de sustancias tóxicas. En algunos casos se subestima la frecuencia real de
las mismas debido a que su informe no es de carácter obligatorio. Las sustancias
tóxicas que los niños ingieren con mayor frecuencia son productos de limpieza,
fármacos y artículos de cuidado personal. En la mayoría de los casos, el agente
ingerido tiene efectos mínimos o no es tóxico en realidad, pero en otras ocasiones los
efectos secundarios ponen en riesgo la vida del niño.

Entre los fármacos más temidos por sus complicaciones son los antidepresivos,
anticonvulsivos e inotrópicos. La disminución de la morbimortalidad por
intoxicaciones depende de la difusión de programas de adiestramiento familiar en el
uso de sustancias, fármacos y productos, así como la intervención rápida y apropiada
de personal de salud.

Un tóxico o veneno es cualquier sustancia que, al ser ingerida, inhalada, absorbida


por la piel o al generarse dentro del cuerpo en cantidades relativamente pequeñas,
producen lesión al organismo por su acción química, tales lesiones están
enmarcadas dentro del deterioro de sistemas vitales, como respiratorios, cardiacos,
digestivos y nerviosos, entre otros. Dicho de otro modo, las intoxicaciones, ya sea en
forma accidental o por autolisis constituyen hoy en día un problema de salud, que
cada día se agrava más.

Ahora bien, los niños intoxicados pueden llegar a convertirse en pacientes críticos,
que deben de ser atendidos con la mayor rapidez y, más importante aún, deben ser
manejados tomando en cuenta bases científicas que conlleven a restablecer de
forma fisiológica al organismo dañado.
INTOXICACION Y ENVENENAMIENTO EN NIÑOS

TOXICO: Un agente tóxico es cualquier sustancia capaz de producir un efecto nocivo

en un organismo vivo, puede estar presentes en alimentos o medicamentos los

cuales va generar una reacción que puede generar algún daño interno que no es tan

grave.

VENENO: Sustancia dañina, solida, líquida o gaseosa que puede producir una

enfermedad o alterar las funciones de los sistemas cuando entra en contacto con un

ser vivo y puede ser mortal

DEFINICION:

Por sustancia tóxica o veneno se entiende cualquier sustancia que produce efectos

nocivos cuando penetra en el organismo. Esos efectos pueden ser leves (p. ej., dolor

de cabeza o náuseas) o graves (p. ej., convulsiones o coma), en los casos más

graves, la persona intoxicada puede morir.

Casi todos los productos químicos pueden actuar como un tóxico si la cantidad

presente en el cuerpo es suficiente. Algunos son nocivos incluso en cantidades muy

pequeñas (p. ej., los agentes químicos de guerra), mientras que otros sólo lo son si la

cantidad absorbida es considerable (p. ej., muchos detergentes de uso doméstico).

EPIDEMIOLOGIA:

Dentro de las características de los niños que sufren estos accidentes no hay

diferencias significativas por sexo y existen dos picos de incidencia que son, por un
lado, el grupo más numeroso, constituido por niños de 1 a 3 años con intoxicaciones

accidentales y cuya causa fundamental es el acceso a los productos y, por otro, los

adolescentes que presentan intoxicaciones voluntarias de manera habitual.

El grupo de los fármacos (antitérmicos, benzodiacepinas, antiinflamatorios,

anticatarrales y antihistamínicos) es el más frecuente, seguido por los productos

domésticos y el etanol. Los anticatarrales ocupan el segundo lugar, después del

paracetamol, en las intoxicaciones medicamentosas de los niños preescolares, y es

el principal motivo de ingreso pediátrico por una intoxicación, en este grupo de edad.

La mayoría de las intoxicaciones infantiles se producen por: ingestas accidentales

(70-80%), o de forma voluntaria en un intento autolítico (9,8%).

Según el Diario El Comercio, en el año 2018, se produjeron varias intoxicaciones en

nuestro país, generadas principalmente por consumo de alimentos en mal estado o

contaminados con insecticidas; no solo poniendo en riesgo la salud de menores de

edad sino también en algunos casos la muerte de los mismos. En Diciembre cuatro

menores murieron tras consumir alimentos contaminados con insecticida, asimismo

22 estudiantes se intoxicaron tras consumir alimentos en mal estado.

Dado que las intoxicaciones infantiles son un problema generado por la accesibilidad

de los productos en el hogar familiar, es necesaria una estrategia multidisciplinar para

afrontar el tratamiento de esta patología, cuyo pilar básico es la prevención, en la

cual se debe contemplar la presencia de cierres de seguridad en los envases de los

productos (cuya eficacia ha sido demostrada), mayor conciencia de las personas que
están al cuidado de los niños, y mentalización y formación continua del personal

sanitario que los atiende (incluyendo la creación de grupos de trabajo).

VIAS DE INGRESO:

 Vía respiratoria (inhalación por la boca o por la nariz)

Las sustancias tóxicas que están en forma de

gas, vapor, polvo, humo o gotitas minúsculas

(aerosoles o pulverizaciones) pueden pasar a

los pulmones por la boca y la nariz con la

respiración.

Solamente llegan al pulmón las partículas que

son invisibles por su tamaño; las más grandes

quedan retenidas en la boca, la garganta y la nariz, pudiendo ser ingeridas.

Las sustancias tóxicas que llegan a los pulmones pasan con gran rapidez a los vasos

sanguíneos, ya que los conductos aéreos pulmonares (bronquiolos y alvéolos) tienen

una superficie muy extensa, paredes muy finas y un riego sanguíneo abundante.

 Contacto cutáneo (con líquidos, pulverizaciones o aerosoles)

Las personas pueden sufrir intoxicaciones si se salpican o humedecen la piel o si

llevan ropa empapada por un producto químico.


La piel es una barrera que protege al

cuerpo de las sustancias tóxicas. Sin

embargo, algunas pueden atravesarla.

Los tóxicos atraviesan con más facilidad

la piel húmeda caliente y sudorosa que la

fría y seca; por otra parte, la piel con

arañazos o quemaduras ofrece menos resistencia que la piel intacta. Los tóxicos que

alteran la piel (p. ej., irritantes, cáusticos, vesicantes) la atraviesan con más facilidad

que los que no la dañan. A veces es posible eliminar el veneno de la piel lavándola

antes de que pase al interior del cuerpo, o utilizando soluciones descontaminantes

que inactivan a la sustancia tóxica al tiempo que la retiran de la superficie corporal.

 Perforación de la piel (inyección)

A través de la piel pueden penetrar sustancias tóxicas por inyección con una jeringa o

un inyector de pistola, así como en el curso de un tatuaje o por picadura o mordedura

de un animal venenoso (insecto, pez o serpiente). La inyección puede efectuarse

directamente en un vaso sanguíneo o en el tejido muscular o adiposo subcutáneo. La

inyección directa en la sangre surte un efecto muy rápido. Las sustancias tóxicas

inyectadas bajo la piel o en el tejido muscular tienen que atravesar varias capas

antes de llegar a los vasos sanguíneos, por lo que su acción es más lenta.

 Otros contactos mucosos (ocular, nasal)


Las sustancias tóxicas también pueden penetrar por otras vías menos usuales que

tienen características particulares. En el caso de la vía ocular, las sustancias pueden

generar daños locales severos pero también pueden ser absorbidas produciendo

síntomas generales. En todos los casos la sustancia debe ser removida con un

profuso lavado ocular.

La vía nasal debe diferenciarse de la respiratoria por cuanto el tóxico ingresa por

absorción mucosa sin llegar a los pulmones (p. ej., cocaína). La perforación del

tabique nasal es una complicación que puede observarse en algunos casos.

FISIOPATOLOGÍA

Tan pronto como llega al torrente sanguíneo, el tóxico se difunde por el cuerpo

debido a que el corazón hace circular la sangre por todas partes.


FISIOPATOLOGIA DE INTOXICACION POR MEDICAMENTOS:

Este fármaco se metaboliza en el hígado por tres vías distintas: la sulfatación, la

glucuronización y la oxidación microsomal en el citocromo P450. Las dos primeras

metabolizan el 95% del fármaco y producen moléculas inactivas que se excretan en

orina. En el contexto de una sobredosis, estas vías se saturan, desviándose mayor

cantidad de fármaco hacia la oxidación, que produce N-acetil-p-benzoquinoinamina

(NAPQ1), metabolito hepatotóxico que en condiciones normales se conjuga con el

glutatión para ser eliminado vía renal. Cuando el glutatión se agota, el NAPQ1 se liga

a macromoléculas hepáticas y provoca necrosis centrolobulillar . En esta situación la

vida media del paracetamol se prolonga.


FISIOPATOLOGÍA DE INTOXICACIÓN POR MONÓXIDO DE CARBONO (CO)

La hipoxia tisular y el daño celular directo del CO son los principales mecanismos

fisiopatológicos de la intoxicación:

– Formación de carboxihemoglobina.

El CO se absorbe fácilmente por los pulmones, pasa a la circulación y se une a la

hemoglobina, con una afinidad 240 veces mayor que la del oxígeno, formando

carboxihemoglobina. La unión del CO en uno de los cuatro lugares de transporte de

la hemoglobina ocasiona un aumento de la afinidad de la misma por el oxígeno en

los tres restantes. Por ello, la carboxihemoglobina es una molécula incapaz de

oxigenar los tejidos.

– Unión a otras proteínas.

El CO se une también a la mioglobina muscular y a la mioglobina cardiaca alterando

la función muscular. La disfunción del miocardio hipóxico ocasiona mala perfusión.

– Daño celular directo.

La unión del CO a la citocromo-c-oxidasa impide la respiración celular y la síntesis de

ATP favoreciendo el metabolismo anaerobio, la acidosis láctica y la muerte celular.

Además, la exposición al CO causa la degradación de ácidos grasos insaturados

(peroxidación lipídica) provocando la desmielinización reversible del sistema nervioso

central y favorece la adhesión leucocitaria en la microvasculatura sanguínea. El daño

oxidativo celular ocasionado por la hipoxia continúa durante la reoxigenación,


produciéndose una lesión de reperfusión típica. El estrés oxidativo es consecuencia,

también, de la liberación de óxido nítrico por las plaquetas y el endotelio.

 Cómo se desintegra la sustancia tóxica en el organismo

Algunas sustancias tóxicas se descomponen dentro del cuerpo, principalmente en el

hígado, dando lugar a otros compuestos químicos. Estos compuestos, denominados

«metabolitos», generalmente son menos venenosos que la sustancia «madre» y se

eliminan con más facilidad. En algunos casos, el metabolito es más tóxico que la

sustancia (p. ej., parathion, paracetamol, metanol) y en estas ocasiones los síntomas

de la intoxicación producida por el metabolito aparecen más tardíamente. Estos

síntomas pueden evitarse si se interrumpe, a tiempo, la desintegración de la

sustancia dentro del organismo, para lo cual existen medicamentos específicos que

se deben administrar oportunamente.

 Cómo se excreta la sustancia tóxica

Tanto las sustancias tóxicas inalteradas como sus metabolitos suelen eliminarse con

la orina, las heces o el sudor, así como en el aire expulsado durante la respiración.

Los tóxicos pasan de la sangre a la orina por los riñones y de la sangre al aire

espirado por los pulmones. Los tóxicos presentes en las heces pueden haber pasado

por el intestino sin haber sido absorbidos en la sangre o haber retornado al intestino,

con la bilis, después de sufrir dicha absorción. Algunas sustancias tóxicas, por

ejemplo el DDT, se acumulan en los tejidos y órganos del cuerpo, donde pueden

permanecer largo tiempo. Una vía de excreción que merece una consideración
especial es la leche materna, ya que puede afectar también al niño que se está

amamantando
TIPOS DE INTOXICACIONES

Intoxicaciones accidentales

Ocurren en niños de 1-5 años de edad (máxima incidencia entre los 2 y los 3

años). El afán investigador de los niños de esta edad, junto con la ausencia de

sensación de peligro, les hace más proclives a investigar y probar lo que

encuentren. En ocasiones las intoxicaciones pueden ser asintomáticas y la

consulta, ante cualquier sospecha de ingestión, debe ser inmediata.

Suele estar implicado solo un producto del entorno doméstico.

Generalmente, son benignas y no necesitan mucha intervención terapéutica.

Con frecuencia, los niños toman sustancias inocuas que no precisan

tratamiento.

Intoxicaciones voluntarias

Son menos frecuentes, pero más graves que las accidentales.

Las intoxicaciones voluntarias son intencionadas y suelen darse en

adolescentes con trastornos psiquiátricos, donde los tóxicos son generalmente

fármacos o drogas de abuso (a menudo múltiples y desconocidas).

Habitualmente, están implicados varios productos: alcohol, drogas de abuso o

paracetamol.

El manejo de este tipo de intoxicación es mucho más complejo, ya que no es

un hecho fortuito sino que es intencionado y autolesivo, y podría repetirse


dependiendo del origen. Por este motivo, la prevención es muy importante a la

hora de evitar una intoxicación.

FARMACOS QUE GENERAN INTOXICACION

 Intoxicación por paracetamol

La administración repetida de dosis por encima del rango terapéutico tiene más

riesgo de hepatotoxicidad que la ingesta de una dosis alta única.

Como se ha comentado con anterioridad, el paracetamol es el medicamento

implicado con más frecuencia en las intoxicaciones infantiles.

En la actualidad, se considera que el umbral, a partir del cual una dosis única

puede producir daño hepático, es de 200 mg/kg (8-10 g en los adolescentes y

adultos), siempre que no existan factores de riesgo (edad inferior a 6 meses,

malnutrición, anorexia, fallo de medro, hepatopatía, fibrosis quística). En los

niños menores de 3 meses y en aquellos con factores de riesgo, el umbral a

partir del que se debe considerar que existe riesgo de hepatotoxicidad es de 75

mg/kg; 150 mg/kg si el niño tiene entre 3 y 6 meses de edad.

 Intoxicación por ibuprofeno

Desde que el ibuprofeno se comenzó a utilizar como analgésico y antipirético,

se ha convertido en el antiinflamatorio no esteroideo implicado con más

frecuencia en las intoxicaciones infantiles, aunque la mayoría son leves.


Toxicidad. La toxicidad del ibuprofeno es principalmente gastrointestinal, renal

y neurológica. La dosis tóxica es de 100 mg/kg; por encima de 400 mg/kg tiene

riesgo vital.

 Intoxicaciones por anticatarrales

Los medicamentos anticatarrales son la primera causa de intoxicación en

preescolares que motiva ingreso en una unidad de cuidados intensivos

pediátricos.

Los efectos tóxicos más graves se deben principalmente a tres de sus

componentes: los antihistamínicos, los adrenérgicos y los antitusígenos:

Antihistamínicos: los efectos tóxicos son diferentes si son de primera

generación (somnolencia, pensamiento lento, agitación, convulsiones,

manifestaciones anticolinérgicas, ocasionalmente arritmias) o de segunda

generación (arritmias cardiacas y prolongación del intervalo QT).

Aproximadamente, la dosis tóxica es 4 veces la terapéutica.

Antitusígenos: suele ser codeína (actividad opioide) o dextrometorfano (sin

actividad opioide). La sobredosis de opioides cursa con la tríada característica

de: pupilas mióticas, disminución del nivel de conciencia y respiración

superficial. El efecto tóxico del dextrometorfano depende de la cantidad

ingerida (se necesita como mínimo una dosis 10 veces mayor que la

terapéutica).

Adrenérgicos: se usan como descongestivos por la vasoconstricción que

producen. La sobredosis de un medicamento puede producir: hipertensión


arterial, arritmias, taquicardia o bradicardia, agitación, alucinaciones,

convulsiones, midriasis, hipotermia, etc.

 Intoxicaciones por benzodiacepinas

Los psicofármacos son la segunda causa de intoxicación medicamentosa;

dentro de este grupo, las más frecuentes son las benzodiacepinas.

Con frecuencia, los niños pequeños se toman la pastilla que, algún adulto que

convive con él, se toma como somnífero y guarda en la mesilla del dormitorio.

Toxicidad. La dosis es tóxica si supera 5 veces la dosis terapéutica como

mínimo.

En las intoxicaciones accidentales infantiles, los síntomas más frecuentes son:

la inestabilidad de la marcha y la somnolencia.

 Intoxicaciones por productos de limpieza más frecuentes

La lejía es el producto del hogar implicado con más frecuencia en las

intoxicaciones infantiles.

Los productos del hogar ocupan el segundo lugar, después de los

medicamentos, como causa de intoxicación.

Toxicidad. El efecto tóxico de un cáustico depende del pH:

Ácidos: producen lesiones principalmente en el esófago si el pH es menor de

3.

Álcalis: afectan sobre todo al estómago cuando el pH es mayor de 12.


Los síntomas más frecuentes son: dolor de garganta con disfagia, hiperemia en

la boca y babeo. La disfonía, el estridor y la dificultad respiratoria son signos

más graves que indican afectación de la vía aérea.

SINTOMAS EN UNA INTOXICACION

Aunque los tóxicos son capaces de ocasionar síntomas y signos diversos que

afectan a todos los sistemas del organismo, la mayoría de las intoxicaciones

infantiles son asintomáticas.

Los síntomas que presenta la persona que tiene una intoxicación pueden ser

muy variados, en función sobre todo de cuál sea la sustancia tóxica causante

de la intoxicación, destacando:

 A nivel neurológico, la persona puede presentar síntomas leves como

vértigos o inestabilidad, o más graves como convulsiones, coma, o

parálisis muscular.

 A nivel respiratorio, podemos encontrar la tos, un aumento de la

frecuencia respiratoria, o la falta de aire.

 A nivel cardiaco, debemos buscar una alteración de la frecuencia

cardiaca, o del ritmo cardiaco, o bien una alteración de la tensión

arterial.

 A nivel del tracto digestivo, una persona con una intoxicación puede

padecer desde una simple gastroenteritis, hasta una parada intestinal o

insuficiencia hepática grave.

 A nivel de los órganos de los sentidos, podemos encontrar una visión

borrosa.
 A nivel de la piel, podemos apreciar desde una urticaria, un eritema,

una descamación de la piel.

También es importante estar atentos a signos de deshidratación como: labios

secos, ojos hundidos, sed intensa, mareos o debilidad, poca o nula producción

de orina.

TRATAMIENTO EN CASO DE INTOXICACION

El carbón activado es la terapia de elección de la mayoría de las intoxicaciones

infantiles que requieren tratamiento.

1. Dosis única de carbón activado

El carbón activado es la terapia de elección de la mayoría de las intoxicaciones

infantiles que requieren tratamiento. Es efectivo, sobre todo, durante la primera

hora tras la ingestión, por lo que es importante que lo tengan en todos los

centros de salud.

Está contraindicado si la vía aérea está inestable y en pacientes con riesgo de

perforación o hemorragia gastrointestinal por una patología subyacente o una

intervención quirúrgica reciente.

 Dosis:

- Niños menores de 1 año de edad: 0,5-1 g/kg (máximo 10-25 g)

- Niños de 1-14 años de edad: 0,5-1 g/kg (máximo 25-50 g).

Es conveniente agitarlo vigorosamente para conseguir la máxima dispersión. Si

el niño no se lo toma, se puede administrar a través de una sonda

nasogástrica.
Los efectos adversos del carbón activado están relacionados con:

 Constipación

 Náuseas y vómitos

 Lesión pulmonar aguda por bronco aspiración.

 Deshidratación, desequilibrio Hidroelectrolitico.

CUANDO NO REALIZAR UN LAVADO GASTRICO

El mayor beneficio del lavado gástrico como una medida única de

descontaminación se obtiene cuando se realiza dentro de los primeros 60

minutos de ingerido el intoxico.

Las contraindicaciones del lavado gástrico son:

 No contar con el nivel de capacitación o entrenamiento para la

realización del procedimiento.


 Deterioro neurológico sin un adecuado control de la vía aérea.

 Presencia de crisis convulsivas sin un adecuado control de la vía aérea.

 Perdida del reflejo de protección de la vía aérea.

 Productos corrosivos (ácidos, alcalosis)

 Tóxicos que con el lavado gástrico incrementan la gravedad de

intoxicación (jabones y detergentes).

Las principales complicaciones del lavado gástrico son:

 Hipoxia, neumonía por aspiración, neumonitis.

 Laringoespasmo, arritmias cardiacas, perforación del esófago,

hemorragias en vías aéreas superiores.

 Desequilibrio Hidroelectrolitico.

CUIDADOS DE ENFERMERIA

 Las medidas de soporte inicial incluyen el ABC de la reanimación. El

tratamiento inicial debe dirigirse hacia la corrección inmediata de los

problemas que afectan el estado vital.

 Apoyo ventilatorio: protección de vías aéreas, oxigenoterapia, ventilación

mecánica.

 Evaluación del nivel de conciencia.

 Valoración general. Verificar la fase del shock.

 Monitoreo continuo: PA, FC, Sat O2.

 Control de convulsiones y anormalidades conductuales.

 Administración de tratamiento oportuno.

 Tener listo material de intubación.


 Colocación de SNG en caso de prescripción médica.

 Tener listo coche de paro.

 Registrar: posibles pérdidas, aportes de líquidos, signos vitales, nivel de

conciencia.

COMO PREVENIR UNA INTOXICACION

Muchas intoxicaciones se pueden evitar con medidas sencillas aplicables en la

casa en la que vive el niño y en las que visite de manera habitual,

especialmente la de los abuelos. En estas últimas suele haber más

medicamentos y más peligrosos (para la tensión, el corazón, dormir, etc.)

Las principales medidas para evitar las intoxicaciones infantiles son:

 Mantener los fármacos fuera del alcance de los niños.

 Guardar los medicamentos en su envase original.

 Conservar el menor número de fármacos en casa.

 Usar preferentemente fármacos con envases con tapón de seguridad,

sobre todo si son jarabes.

 Cuando debas administrarle un fármaco no simules que es un caramelo

o algo que pueda tomarse por placer, pues puede resultar

contraproducente. Muchas medicinas tienen colores y formas llamativos,

y los niños pueden confundirlos con golosinas.

 Utilizar solo la medicación pautada por su pediatra.

 Evitar tomar fármacos delante de los niños, ya que esto favorece las

conductas de imitación.

 Es preferible comprar las medicinas en pastillas para los adultos en

presentaciones con blíster – difíciles de manipular para los niños


pequeños - que en frascos de donde las pueden sacar más fácilmente y

en más cantidad de golpe.

 Educar a los niños sobre la peligrosidad de tomar fármacos, instruirles

que solo deben hacerlo si se los da un adulto.

 Comprobar las instrucciones y, sobre todo, la dosis antes de administrar

un fármaco a un niño.

 No administrar medicación en la oscuridad.

 No administrar fármacos a los niños diciéndoles que son caramelos, esto

puede incitar a que los tomen por su cuenta si están a su alcance.

CONCLUSIONES

Los fármacos son el grupo más frecuente de intoxicación en los servicios de

urgencias. Los fármacos más frecuentes que provocan la intoxicación son las

benzodiacepinas. El intento de autolisis es el mecanismo de intoxicación más

habitual por encima de los 12 años. Aunque el pronóstico global es bueno, un

porcentaje importante de pacientes recibe tratamiento urgente o es derivado a

otra unidad. Podemos concluir que los cuidados enfermeros son fundamentales

en el manejo del paciente intoxicado por medicamentos, ya que somos los

responsables de la mayoría de las acciones. Una rápida y eficaz actuación por

parte del equipo sanitario responsable es de vital importancia para la

recuperación del paciente ya que aumentarían la calidad de los cuidados,

disminuyendo la estancia hospitalaria y los costes sanitarios, tanto humanos

como materiales. Como conclusión final y apoyando a otros estudios

comparados cabe recalcar que la mejor manera de evitar la problemática


estudiada es siguiendo las indicaciones del médico y del farmacéutico y hacer

caso de las instrucciones de los prospectos de los medicamentos.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Asociacion Española de Pediatría. (2014). Intoxicaciones por medicamentos en

los niños. Mayo 23, 2019, de AEP Sitio web:

https://enfamilia.aeped.es/prevencion/intoxicaciones-por-medicamentos-

en-ninos

Carbajal, D. (2018). Cuatro menores murieron tras consumir alimentos

contaminados con insecticida. El Comercio

Faros, S.. (2016). Intoxicaciones en niños. Mayo 23, 2019, de Hospital SJD

Sitio web: https://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/intoxicaciones-ninos-

como-evitarlas-tratarlas

Galvez, J. (2018). Alumnos fueron a fiesta de promoción y resultaron

intoxicados por alimentos. El Comercio.

Mintegi, S., & Azkunaga B.. (2010). Epidemiología de las intoxicaciones en

pediatría. Mayo 23, 2019, de PAHO Sitio web:

http://www.bvsde.paho.org/bvsacd/cd68/SMintegi.pdf
Valverde, I., Mendoza, N., & Peralta, I . (2013). Enfermeria pediatrica. Mexico:

Editorial El Manual Moderno.

También podría gustarte