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ACTIVIDAD 15

INDICADORES BASICOS DE LA EPIDEMIOLOGIA

Introducción.
“Aunque se han desarrollado muchos indicadores de calidad de vida, uno de los más
importantes es el análisis de la situación de salud de la población. Los eventos de salud
(usualmente negativos, como la enfermedad, la discapacidad y la muerte) no ocurren al
azar. Se pueden observar unos patrones de ocurrencia que se distribuyen de manera
irregular por edad, sexo, clase social, lugar de residencia, grupo étnico, ocupación y
hábitos como fumar o consumir bebidas alcohólicas, y otras características de la
población.

La situación de salud de una población está estrechamente relacionada con muchas


variables tales como: el nivel de desarrollo socio-económico, la composición por género
y grupo etario (pirámide poblacional), el nivel de ingreso y el grado de participación
política (empoderamiento social). La evolución acelerada de las sociedades ha traído
consigo cambios importantes en términos de los problemas de salud que afectan a la
población. La epidemiología es la ciencia que estudia cómo se distribuyen las
enfermedades y otros eventos de salud en las poblaciones humanas, sus patrones de
ocurrencia y los factores determinantes de esos patrones.
Los métodos epidemiológicos se utilizan para describir un evento de salud en la
población, identificar sus causas y, planificar y evaluar las medidas de prevención y
control necesarias.

Para esos propósitos, la epidemiología se divide en dos áreas: descriptiva y analítica:


1. La epidemiología descriptiva recoge las características generales de la distribución
de un evento de salud determinado en términos de variables de persona, tiempo y lugar.
2. La epidemiología analítica conlleva la evaluación de los factores de riesgo y la
búsqueda de los factores determinantes o causales.

Por otra parte, existen varias medidas que se pueden utilizar para cuantificar la
ocurrencia de los eventos de salud. La medida básica de la ocurrencia de un evento de
salud es la proporción (algunos epidemiólogos todavía la denominan “tasa”). La
proporción cuantifica la probabilidad o riesgo de contraer (incidencia) o de tener
(prevalencia) una enfermedad en una población definida, en un punto específico del
tiempo, o en un periodo de tiempo.
Las medidas que describen la frecuencia del evento muerte en una población se conocen
como medidas de mortalidad y las que describen la frecuencia de los eventos
enfermedad y discapacidad se conocen como medidas de morbilidad.
Las dos medidas de morbilidad más comúnmente usadas son la prevalencia y la
incidencia: La prevalencia mide la cantidad de casos nuevos y viejos de una enfermedad
existente en la población en un momento o un periodo de tiempo determinados. La
incidencia cuantifica la frecuencia de los casos nuevos de una enfermedad que se
registra en la población. La metodología epidemiológica se puede utilizar en la práctica
de la salud pública con diferentes propósitos, entre éstos: la vigilancia y el monitoreo de
los problemas de salud (vigilancia epidemiológica); la investigación de brotes; la
investigación de la etiología de las enfermedades y de sus factores de riesgo; la
evaluación de las medidas preventivas y terapéuticas; la evaluación de los servicios de
salud y la formulación de políticas públicas”.

INDICADORES BASICOS.

Vigilancia epidemiológica:
Es el proceso dinámico y sistemático de monitoreo y evaluación permanentes de la
situación de salud en una comunidad y de sus factores determinantes, que permite
utilizar la información para tomar decisiones a nivel individual y colectivo, con el fin de
disminuir los riesgos de enfermar y morir”. Actualmente también se la suele denominar:
“información para la acción”.

Morbilidad:
Es el indicador epidemiológico que mide la frecuencia del evento enfermedad,
relacionando el número de enfermos (a) con el total de la población expuesta al riesgo
de enfermar (a+b) y se expresa como una proporción (a/a+b), con bases 100, 1.000,
10.000 ó 100.000, de acuerdo con su magnitud, con el fin de facilitar su interpretación.
La morbilidad puede expresarse en forma general, específica, proporcional o diferencial
y, además, puede calcularse como incidencia o como prevalencia.

Incidencia:
Es el indicador epidemiológico que mide la frecuencia de los casos nuevos de una
enfermedad en una población, en un tiempo y un lugar determinados. La incidencia
puede expresarse en forma general, específica, proporcional y diferencial, pero
solamente en forma periódica.

Prevalencia:
Es el indicador epidemiológico que mide la frecuencia de los casos viejos y nuevos de
una enfermedad en una población, en un tiempo y un lugar dados. La prevalencia puede
expresarse en forma general, específica, proporcional y diferencial, y además, en forma
puntual o periódica. La prevalencia solamente se calcula como una proporción (a/a+b).

Mortalidad:
Es el indicador epidemiológico que mide la frecuencia del evento muerte, relacionando
el número de muertes (a) con el total de la población expuesta al riesgo de morir (a+b)
y se expresa como una proporción (a/a+b), con bases 100, 1.000, 10.000 ó 100.000, de
acuerdo con su magnitud, con el fin de facilitar su interpretación. La mortalidad puede
estimarse en forma general, específica, proporcional y diferencial.

Letalidad:
Es el indicador epidemiológico que mide la fatalidad relativa de una enfermedad, bajo
la forma de una proporción (a/a+b), relacionando el número de muertes por una
enfermedad específica (a) con el número total de enfermos por esa misma causa (a+b).
Se expresa siempre como una proporción con base 100 (porcentaje). Ej.la letalidad de
la fiebre amarilla oscila entre el 30% y el 50%.

Indicador:
Es la definición operacional de una variable, esto es, un procedimiento o una técnica
que permite medir los cambios que se presentan en ella, facilitando la confrontación
entre la variable como concepto teórico y el fenómeno al cual se refiere. Los indicadores
epidemiológicos expresan una relación entre el subconjunto de personas que presentan
un evento de salud determinado y el conjunto de la población de donde proceden esas
personas.

Indicador de riesgo
Es un indicador epidemiológico de la probabilidad que tiene cada uno de los individuos
de una población de presentar un determinado evento de salud negativo. Ej. las
proporciones de prevalencia e incidencia.

Curva epidémica:
Es una representación gráfica del número de casos epidémicos de acuerdo con la fecha
de la aparición de la enfermedad, lo cual puede proveer información acerca de: el patrón
de propagación de la epidemia, la magnitud, la existencia de casos aislados, la tendencia
de la epidemia en el tiempo, el periodo de incubación de la enfermedad y el tipo de
fuente que la originó.

Portador:
Es una persona o animal que alberga un agente infeccioso específico de una
enfermedad, sin presentar síntomas o signos clínicos de ésta y constituye una fuente
potencial de infección para otras personas o animales. Ej. los manipuladores de
alimentos portadores crónicos de Salmonella typhi.

Reservorio:
Es cualquier ser humano, animal, planta u objeto inanimado (alimentos, agua, suelo,
equipos, utensilios, indumentaria, etc.), en donde normalmente vive y se multiplica un
agente infeccioso, y del cual depende para su supervivencia, de manera que pueda ser
transmitido a un huésped susceptible. Hay reservorios animados (vivos), como los seres
humanos y los animales, y reservorios inanimados (inertes), como los alimentos, el agua,
el suelo, los equipos y utensilios, la indumentaria, etc. Ej. manipuladores de alimentos
portadores sanos de Staphylococcus aureus, alimentos contaminados con Salmonella
typhi, suelo contaminado con esporas de Clostridium botulinum, etc

Huésped:
Es cualquier ser humano o animal en el cual o a expensas del cual vive un agente
infeccioso o un parásito. Los huéspedes pueden ser intermediarios o definitivos, según
el agente infeccioso o el parásito, cumplan una fase intermedia o inmadura de su ciclo
vital, o se alojen en su forma madura, en el organismo del huésped.

Susceptibilidad:
Es la posibilidad que tiene una persona o un animal, de sufrir una enfermedad por el
contacto con un agente infeccioso, debido a que no posee resistencia o inmunidad
contra él.
Resistencia:
Es el conjunto de mecanismos corporales que sirven de defensa contra la invasión o la
multiplicación de agentes infecciosos, o contra los efectos nocivos de sus productos
tóxicos (Ej. mico toxinas y toxinas bacterianas). Es un fenómeno natural y no es sinónimo
de inmunidad.

Inmunidad:
Es la condición de un ser humano o un animal, de poseer anticuerpos protectores
específicos o mecanismos celulares de defensa que lo hacen refractario a una
enfermedad, como consecuencia de una infección o de una inmunización previa. La
inmunidad puede ser de origen natural (infección o enfermedad previas) o artificial
(inmunización previa).

Cuarentena:
Es la restricción de las actividades de personas sanas que han estado expuestas a otra(s)
persona(s) con una enfermedad transmisible, durante un lapso de tiempo por lo menos
igual al máximo periodo de incubación de la enfermedad, a fin de evitar la transmisión
de ésta durante ese periodo.

Notificación:
Es la comunicación oficial a la autoridad competente de la existencia de una enfermedad
transmisible o de otra naturaleza, en los seres humanos o en los animales.

Desinfección:
Es la eliminación de agentes infecciosos que se encuentran fuera del cuerpo, por medio
de la exposición directa a agentes químicos (desinfectantes) o físicos (luz ultravioleta,
radiaciones ionizantes).

Desinfestación:
Es cualquier proceso físico o químico (acaricidas, insecticidas, rodenticidas), por medio
del cual se destruyen o eliminan animales pequeños indeseables (ácaros,insectos,
roedores), que se encuentran en el cuerpo de una persona o de un animal, en la ropa o
en el ambiente.

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