Zugzwang inmortal

GM Jesús de la Villa

"El problema de no hacer nada es que

nunca sabes cuando has terminado".
Groucho Marx

Saemisch – Nimzowitsch (1923)

-?-?-?k? En teoría podría producirse en el medio juego,

?-?q?-Zpp
p?-Vlp?-?
?-?p?r?-
-Zp-ZPp?-?
?-?lWQ-ZPP
PZP-VL-TrL?
?N?-TR-TRK
Zugzwang es una palabra compuesta o expresión
alemana que significa "obligación de mover" y,
aplicada al mundo del ajedrez, representa una
posición en la cual el bando con el turno de juego
incurre necesariamente en una desventaja. Una
condición tan extraña podríamos pensar que no
debe producirse muy a menudo o, mejor dicho,
debería hacerlo muy raramente, pero la práctica
del juego nos demuestra que no es así y que la
situación de zugzwang no solo es frecuente, sino
que es un elemento fundamental en la fase del
final de partida.
pero esto sí que es extraordinariamente raro y las
pocas posiciones en que se ha producido en la
práctica, como las dos que vamos a presentar, si
bien representan posiciones de zugzwang auténti-
cas en cuanto a la definición ("El bando que juega
se ve perjudicado"), no lo son en cuanto al espíri-
tu, porque el bando que juega tiene una posición
tan horrible que perdería igualmente si le tocara
mover al rival.
De todos modos, vamos a observar estas dos
curiosidades. La primera partida suele llamarse
"La inmortal del zugzwang" o "La inmortal del
zugzwang de Nimzowitsch".
Las negras juegan:
25...h6
Y las blancas no pueden hacer ninguna jugada sin
perder material. Tan solo algunos tiempos con los
peones. Saemisch prefirió abandonar y podemos
disculparle por ello.
0–1

88 SECCIÓN DE FINALES

Aliojin - Nimzowitsch (1930)
-?rMk-?-?
Zp-TrqSn-Zp-
P?n?p?-Zp
?-?pZPp?-
LZP-ZP-ZP-?
?-TR-?N?-
-?R?-?PZP
?-WQ-?-MK-
Tal vez Nimzowitsch no quedó
satisfecho con su anterior ejemplo
y años después consiguió en cierto
modo superarlo... claro que en
este caso lo hizo ocupando el
banco del sufridor.
30.h4!
Y las negras solo pueden hacer
algunas jugadas de peones antes
de perder material. Tal vez algún
lector encuentre ejemplos más
puros de zugzwang en el medio
juego de alguna de sus partidas, lo
cual le invitamos a compartir.
30...h5 31.¢h2 g6 32.g3+–
1–0
Smajovic – Bavic (1949)
Pero si bien, como hemos dicho, el
zugzwang es extremadamente
raro en el medio juego, no lo es así
en el final, hasta el extremo de que
ni siquiera sería posible dar mate
con la torre contra el rey solitario
si no existiera esa circunstancia.
Cuantas menos piezas quedan,
más fácil caer en posición de zugz-
wang, pero en la práctica la situa-
ción interesante se produce en los
finales con una pieza por bando.
Todos los lectores habrán visto
algunos ejemplos triviales de
zugzwang, pero hoy me dispongo
a mostrar algunos sorprendentes,
de tal modo que nunca más des-
preciemos este elemento.
-Mk-?-?-?
?-?-Wq-?-
PMKQ?-?-?
?P?-?-?-
-?P?-?-?
?-?-?-?-
-?-?-?-?
?-?-?-?-
En la posición del diagrama, que
presumiblemente se produjo hace
muchos años en la partida
Smajovic - Bavic, tenemos un final
de damas, y las blancas tienen 3
peones de ventaja. Lo natural es
pensar que las blancas, que tienen
el turno de juego, deben poseer
varias formas de ganar.
En fin, antes de seguir divagando
les invito a dejar de leer, observar
el diagrama y tratar de encontrar
alguna durante los próximos
minutos. Decidan cuántos según
su paciencia y su nivel.
¿Han encontrado alguna? Pues
lamento decirles que se han equi-
vocado... porque no la hay. Me
gustaría saber las anteriores juga-
das de esta partida, claro está, mi
curiosidad es enorme, pero no
dispongo de ellas, al menos por el
momento. Lo bueno del caso, es
que, si las negras tuvieran que
mover, no pueden crear ni el más
mínimo problema.
Por ejemplo, si dan jaque en a7
sigue ¢a5 y los jaques se acaban;
si comienzan con £d8 sigue ¢c5 y
al siguiente jaque se cubren con la
dama.
EL ZUGZWANG
JESÚS DE LA VILLA
Por último, claro, no existe otra
casilla de espera, y el actual aho-
gado del rey negro se deshace
enseguida con las jugadas siguien-
tes. Es una asombrosa posición de
zugzwang aunque no sé si tanto
como la siguiente.
Bueno, en todo caso, comprobe-
mos cada una de las opciones
blancas: en cuanto nos ponemos
con las jugadas blancas descubri-
mos muy pronto que no hay tan-
tas. Solo hay dos jugadas legales
de peón y en ambos casos llevan a
un rápido mate; el rey solo tiene
una jugada y la dama tiene que
moverse defendiendo el mate en
c7, lo cual le deja con... ¡una sola
opción! Descontando el ahogado
que se produce con 1.£b7.
1.£c5
Tras 1.¢a5 £a3+, el rey tiene que
regresar a donde estaba (2.¢b6) y
ahora las negras pueden elegir
entre repetir las posiciones o
intentar forzar ya el final mediante
2...£xa6+?!, con la cual después de
3.¢c5 se meten en variantes más
largas, pero siguen teniendo en su
mano el continuo.
En tanto que 1.£d5?? es una de las
peores jugadas de la historia, por-
que sigue 1...£c7 mate.
Y si 1.£b7+ £xb7+ 2.axb7, con
ahogado.
1...£d8+ 2.¢c6
A partir de aquí las negras se ríen
en las narices de las blancas por-
que ejecutan el jaque continuo
mediante el mecanismo de la
rueda.
2...£c8+ 3.¢d6 £f8+ 4.¢d5
£f5+ 5.¢d4 £f2+
Y tablas. Realmente sorprendente.
89
JESÚS DE LA VILLA
Krámnik - Grischuk (2005)
-?-?-?-?
?-?-?-?-
r?-?-?-?
ZP-?-?-Mk-
-MK-?p?-?
TR-?-?-ZP-
-?-?-?-?
?-?-?-?-
Nos encontramos con una exce-
lente partida, de primer nivel, que
terminó en unas sorprendentes
tablas. Krámnik (uno de los mejo-
res jugadores de los últimos años),
disfruta de una ventaja técnica
bien conocida; un peón de más
apoyado por su torre por detrás.
Desde la partida Lasker - Rubins-
tein, de San Petersburgo, 1914,
estas posiciones se consideran
ganadoras y el procedimiento es
bastante fácil; pero en este caso las
negras tienen un peón pasado
central, que si bien no es peligroso
(vaya cosas digo teniendo en
cuenta que pronto se convertirá en
dama), puede desviar las funcio-
nes de las piezas blancas.
50.¢c4
Krámnik dirige su rey hacia el
peón; un plan muy natural. Tal vez
incluso calculó la carrera, pero no
pudo imaginar que luego no
podría dar mate al rey abierto.
Krámnik es un jugador serio, así
que es seguro que luego analizó la
partida con los módulos y pondría
una cara muy rara cuando viera
que es mejor perder un tiempo
con el rey.
50.¢c3!! es la jugada ganadora.
Vamos a analizar esta idea des-
pués separadamente.
90
50...¦d6!
Cortando el rey. Es una idea lógi-
ca, y medio única, lo que no es tan
lógico y sí bastante único es que
funcione.
51.a6
Las blancas están obligadas a
entrar en la carrera.
a) 51.¢b4 ¦a6? repite la posición,
así que no es una opción lógica,
aunque las negras tienen juga-
das mejores.
b) 51.¢b5 ¦d3! 52.¦a1 ¢g4 53.a6
¢xg3 y las negras tienen tiem-
po de entregar su torre por el
peón blanco y forzar el cambio
de la torre blanca por su propio
peón.
c) 51.¦e3!? es una opción algo más
dura de pelar 51...¦a6 52.¢b5
¦e6 53.a6 ¦e5+ 54.¢c6 ¦e6+
55.¢b7 ¦e7+ logra tablas de
una forma algo intranquila,
aunque las negras también tie-
nen 51... ¢f5.
51...e3
Ahora la suerte está echada.
52.a7 e2 53.a8£ e1£
Q?-?-?-?
?-?-?-?-
-?-Tr-?-?
?-?-?-Mk-
-?K?-?-?
TR-?-?-ZP-
-?-?-?-?
?-?-Wq-?-
Han aparecido dos damas en el
tablero. En estas situaciones, nor-
malmente el primero que da
jaques gana, pero en este caso hay
una circunstancia desgraciada: las
blancas tienen un peón en las pro-
ximidades del rey negro y ese
peón le sirve de refugio. Es bas-
tante fácil comprobar que sin el
peón las blancas ganarían.
SECCIÓN DE FINALES
Lo que es un poco más desgracia-
do es que también ganarían con el
peón en las casillas g2 o g4 y tam-
bién con la torre en las casillas b3
o a2, por ejemplo. En fin, que la
posición es una auténtica desgra-
cia para Krámnik, pero el hecho es
que es tablas. Vamos a verlo:
54.¦a5+
Tal vez la variante más sorpren-
dente sea 54.£g8+ ¦g6 55.£d8+ y
las negras sobreviven con la incre-
íble 55...¦f6!! 56.¦a5+ ¢g4!
57.£xf6 £xa5, llegando a un final
teórico de tablas.
54...¢g4 55.£g8+ ¢f3
El rey negro se dedica a dar vuel-
tas alrededor del peón blanco.
56.£f7+ ¢g2
Claro que 56...¢xg3?? es una
burrada de dimensiones cósmicas.
57.¦g5+ ¢h3 58.£f3+ y mate.
57.¦a2+ ¢g1!
Obligando al jaque más lejano.
58.£a7+ ¢f1 59.£f7+ ¢g1
60.£a7+ ¢f1 61.¦a1
Tampoco esta jugada gana la
dama.
61...¦d1 62.£f7+ ¢g1 63.£a7+
¢f1 64.¦xd1
Krámnik, bastante desesperado,
supongo, decide cambiar, pero el
final de damas es muy fácil de
defender.
64...£xd1 65.£d4 £a4+ 66.¢d3
£b3+ 67.£c3 £d5+
Y tablas.
ANÁLISIS
Pero veamos ahora qué podría
haber pasado en caso de...
50.¢c3!!
Que ya hemos dicho que es la
jugada ganadora.
 JESÚS DE LA VILLA

Las negras deben jugar lo mismo

50...¦d6 y ahora 51.¢c4! TEST FINALES 1 TEST FINALES 2

-?-?-?-? -?l?-?-? n?-?-?-?

?-?-?-?- ?-?-?-?- ZP-?-?-?-
-?-Tr-?-? -?-?-?-? -?-?p?-?
ZP-?-?-Mk- ZP-Mk-?-Zp- ?-MK-ZP-?-
-?K?p?-? -?-?LZpP? -?-?-Mk-?
TR-?-?-ZP- ?-MK-?P?- ?-?-?-?-
-?-?-?-? -?-?-?-? -?-?-?-?
?-?-?-?- ?-?-?-?- ?-?-?-?-
Para ser exactos, debemos decir ¿Pueden ganar las blancas? Juegan blancas.
que 51.¢c2 también gana, pero no ¿Se puede ganar?
nos llevaría a esta paradoja tan
extraordinaria. Las negras mue- TEST FINALES 3 TEST FINALES 4
ven y pierden, pero si las blancas
tuvieran el turno de juego en esta -?-?nMk-? -TR-?-?-?
posición, no podrían ganar. ?p?-?-?p ?-Zp-?-Mk-
Estamos por lo tanto ante un zugz-
wang extraordinario.
p?-ZpKZp-ZP p?-?-?P?
ZP-ZpP?-?- ?-?p?K?-
Para Krámnik debió ser una sor- -?P?P?-? P?-ZP-ZP-?
presa, pero peor hubiera sido que
al salir de la sala de juego se hubie-
?P?-?-?- ?p?-?-Tr-
ra encontrado con un aficionado -?-?-?-? -?-?-?-?
de esos que ven la partida con el ?-?-?-?- ?-?-?-?-
módulo y hubiera sostenido una
conversación más o menos como ¿Qué pasa si juegan blancas? Análisis de la famosa partida
esta: —"Volodia, Volodia, por ¿Y si juegan las negras? Capablanca - Tartakower.
favor, hazte una foto conmigo, eres Juegan blancas.
mi ídolo" —"Claro, por supuesto"
—diría Krámnik. —"¿Me permites
una pregunta? ¿Por qué no hiciste 51...¢g4 -?-?-?-?
¢c3, que ganaba fácilmente?" — Con mucho la jugada más lógica. ?-?-?-?-
"¿¢c3? ¿Cuándo?" —"Pues cuando
hiciste 50.¢c4. 50.¢c3 en su lugar
51...¦a6 permite acercarse al rey
52.¢d4. Y si 51...¦d8 52.a6 y no es
-?-Tr-?-?
ganaba muy fácilmente". — posible e3. ?-?-?-?-
"Muchacho, lo siento, pero debes -?K?-?-?
estar borracho. Si 50.¢c3 gana soy
capaz de hacer el Camino de
52.a6!
Ahora sí empieza la carrera.
TR-?-?QZPk
Santiago a la pata coja. Peor aún, -?-?-?-?
¡soy capaz de conceder el match de 52...e3 53.a7 e2 54.a8£ e1£ ?-?-Wq-?-
revancha a Kaspárov!". Y como la regla dice, el primero
que da jaque gana 56.g4+ ¢h4 57.£h3+ ¢g5 58.£h5+
Sí, ¡es increíble porque pequeñas ¢f6 59.£f5+ ¢e7 60.¦a7+ ¢e8
cosas no han cambiado la historia 55.£f3+! ¢h3 61.£f7+ ¢d8 62.¦a8 mate.
del ajedrez! Y después de esta 55...¢g5 56.£f4+ ¢h5 57.£xd6,
pequeña licencia vamos a desgra- ganando.
nar las opciones negras:

EL ZUGZWANG 91

¶ TEST DE TÁCTICA
(1) Soldatenkov - Villenchik
21.£g7+ Y las negras abandona-
ron. [21...¦xg7 22.¥xg7+ ¢g8
23.¥d5+ ¥e6 24.¥xe6#] 1–0
(2) Kárpov - Taimanov
38...¤g3+! Y las blancas abandona-
ron. [Si 39.hxg3 (39.£xg3 ¦xb1)
gana 39...¦a8! seguido de ¦h8] 0–1
(3) Shashin - Dashkevich
1.£xh7+! [1.¤xh7 permite 1...¤e4]
1...¤xh7 2.¥xh7+ ¢f8 3.¤g6# 1–0
(4) Pachman - Neikirkh
1...¥xg3! 2.¤d8+ [2.£xg3 £h1#;
2.fxg3 £xe3+ 3.£f2 ¦h1+] 2...¢f6
3.¤c6 ¥h2+! Y las blancas abando-
naron. [Si 4.¢h1 ganan muchas, por
ejemplo 4...£h4 5.¤a5 ¥g3+ 6.¢g1
¥xf2+ 7.£xf2 £h1#] 0–1
(5) Veingold - Kaspárov
31.¦xf4! [No es tan fuerte 31.£h7+
¢f8 32.¦xf4 ¦xh7 33.¦xf6+ ¦f7]
31...£xf4 32.£h7+ ¢f8 [32...¢f6
33.£g6#] 33.£h8# 1–0
(6) Schoeneberg - Pachov
1.¦xe6!! ¦xe6 2.d6! ¢f7 3.d7! Y las
negras abandonaron. [Si 3...f5
sigue 4.¦e1, ganando] 1–0
(7) Tseitlin - Zilberstein
32.¦e7! £xc4 [La partida siguió
32...¤c6 33.¦xf7 ¦xf7 34.£xc6 1–0]
33.¦gxg7+ ¢h8 34.¦h7+ ¢g8
35.¦eg7# 1–0
(8) Peresipkin - Chekhov
1.¤d6!! exd6 [1...¢h7 2.¤e8 ¥e5
3.¤xc7 ¥xc7 4.¦d7] 2.cxd6 ¥e5
3.dxc7 ¥xc7 4.¦d7 1–0
(9) Estudio de Selezniev
1.¦e8+!! ¥xe8 2.¤e7+ ¢f8 3.¤g6+!
¢g8 4.¤e7+ ¢h8 5.¤g6+ hxg6
Ahogado. ½–½
(10) Munck - NN
1.¤c7+ ¢a7 2.£xa6+!! bxa6
3.¤b5+ ¢a8 4.¦a7# 1–0
(11) Gashimov - Bartel
36.¦xe6! ¢xe6 37.¦e1+ [37.£h3+?
f5! 38.¦e1+ ¢f6!] 37...¢f7 38.£h3!!
Y no hay defensa ante la doble ame-
naza £e6 mate o £xd7, ya que si
38...¦d6 sigue 39.£xc8. 1–0
(12) Petrosian - Pachman
19.£xf6+!! ¢xf6 20.¥e5+ ¢g5
21.¥g7!! Único modo de ganar.
[Después de 21.¦h4 h5 también
habría que recurrir a 22.¥g7] 1–0
(13) Capablanca - Raubichek
2.¦f5! [2.¦f7 £e5+ 3.¢h1 £a1+=]
2...e3 [2...£d6+ 3.¢h1] 3.¦xa7+!
£xa7 4.¦a5!! Y las negras abando-
naron. [4...£xa6 5.¦xa6#] 1–0
(14) Estudio de Liburkin
1.¢c8! [1.¢c7? ¥g3+! 2.¢c8 ¥d1!
3.b7+ ¢a7 4.b8£+ ¥xb8 5.¦xb8
¥b3!! 6.¦xb3 d2 7.¢c7 ¢a6 8.¢c6
¢a5 9.¢c5 ¢a4 10.¦xb2 d1£]
1...¥xb6 [1...¥g4+ 2.¦xg4 ¥xb6
3.¦a4+! ¥a7 4.¦b4! d2 5.¦xb2 d1£
6.¦b8+!!] 2.¦xb6 d2 3.¦xb2! ¥a6+!
[3...d1£?? 4.¦a2+] 4.¢c7! d1£
5.¦b8+ ¢a7 6.¦b7+!! ¥xb7 ½–½
(15) Corrales - Ferragut
1.¦xh7+! ¢xh7 2.£h5+ ¢g7
3.£h6+!! [3.£g5+ ¢f8 4.£e7+ ¢g7
5.£g5+=] 3...¢xh6 4.f5+ ¦g5
[4...¢g7 5.f6+ ¢f8 6.¥h6+ ¢e8
7.¤c7#; 4...¢h7 5.¦h4+ ¢g7 6.¥h6+
¢h7 7.¥f8#] 5.¦h4+ ¢g7 6.f6+ ¢f8
[6...¢g6 7.¤e7#; 6...¢g8 7.¤e7+ ¢f8
8.¦h8+ ¦g8 9.¦xg8#] 7.¦h8+ ¦g8
8.¥h6+ ¢e8 9.¦xg8+ ¢d7 10.¤b6+
¢c7 11.¦c8+ ¢xb6 12.¥e3+ c5
13.¥xc5+ ¢a6 14.¦a8# 1–0
¶ TEST DE FINALES
(1) Estudio de Takacs, A
1.¢c2 ¢d4 2.¢b3 ¢c5 3.¢c3 ¥a6
4.¥a8 ¢b5 [4...¥e2 5.¥b7] 5.¢d4
1–0
(2) Tomashevsky - Matlakov
n?-?-?-?
ZP-?-?-?-
-?-?p?-?
?-MK-ZP-?-
-?-?-Mk-?
?-?-?-?-
-?-?-?-?
?-?-?-?-
(Análisis) 1.¢d6!! [1.¢c6 ¢xe5]
1...¢f5 2.¢d7!! [2.¢c5 ¢e4 3.¢d6
¢f5] 2...¢xe5 3.¢c6!!+– ¢f5 4.¢b7,
ganando.
TEST DE TÁCTICA
SOLUCIONES
(3) Zugzwang mutuo
Si juegan las blancas no pueden
ganar. Lo más interesante sería
3.¢d7! [3.¢f5? u otras jugadas pier-
den tras 3...¢f7] 3...¢f7 4.¢c8 ¢e7
5.¢xb7 ¢d7 6.¢xa6 f5 7.exf5 ¢c7
8.¢b5 ¤f6 9.b4! cxb4 10.¢xb4 ¤g8
11.c5 ¤xh6 12.f6 dxc5+ 13.¢xc5
¤f7 14.a6 h5 15.d6+ ¢b8 16.¢d5
¤d8! 17.d7 h4 18.¢d6 h3 19.f7
¤xf7+ 20.¢e7 h2 21.¢xf7=
Pero si juegan las negras, las blan-
cas ganan de inmediato. 3...¤c7+
[3...¢g8 4.¢e7 ¤c7 5.¢xd6 ¤e8+
6.¢e7+–] 4.¢xd6 ¤e8+ 5.¢e6
¤c7+ 6.¢xf6+–
(4) Capablanca - Tartakower
-?-?-Mk-?
Zp-Zp-?-?R
-Zp-?-?-?
?-?p?pZP-
P?-ZP-ZP-MK
?-Tr-?-?-
-?-?-?-?
?-?-?-?-
Este es el final clásico sobre este
tema. El rey blanco se coordina con
su peón pasado y su torre, lo que
demuestra ser más importante que
el déficit de peones. 36...a6! Fue
Kaspárov quien sugirió este plan.
Las negras tratan de crear un peón
pasado en el flanco de dama, difícil
de controlar por la torre blanca,
pero un elemento esencial del plan
es que la torre negra permanece dis-
puesta a jaquear por la 3ª fila (méto-
do defensivo de la posición
Philidor) 37.g6 b5 38.¢g5 [38.axb5
axb5 39.¢g5 b4 40.¢xf5 b3 41.¦h8+
¢g7 42.¦b8 ¦g3 43.¦b7 ¦c3=]
38...b4 39.¢xf5 [39.¢f6? ¦c6+÷]
39...b3 40.¦h8+ ¢g7 41.¦b8± ¦g3
-TR-?-?-?
?-Zp-?-Mk-
p?-?-?P?
?-?p?K?-
P?-ZP-ZP-?
?p?-?-Tr-
-?-?-?-?
?-?-?-?-
42.¦b7 ¦c3 43.a5 (Zugzwang) 1–0
97