PDR_112_Peón de Rey 25/08/2014 2:33 Página 86

¿Y por qué no
ésta?
G.M. Óscar de la Riva

La idea principal de las blancas

En este número de PDR estrenamos una nueva sección referente
es, si las negras plantean la
a las aperturas. La idea es analizar, comprender y desmenuzar,
si es posible, ideas extrañas, no habituales, poco conocidas o Grünfeld, continuar con: 3...d5
sorprendentes. No tienen que ser buenas, ni tampoco malas, 4.cxd5 ¤xd5 5.e4 ¤b6 6.¤c3
pero estoy seguro que muchos de ustedes se preguntan en oca- Evitando así el cambio de caba-
siones y… ¿por qué no ésta? llos en c3. Las blancas continúan
con el desarrollo ¥e3, £d2 y 0–0–
0 con perspectivas de ataque y

L
A VERDAD es que a lo
largo de los años que
llevo como jugador (¡si
no ando equivocado
desde los 8 o 9 años!) muchas son
las dudas o preguntas que me
han asaltado y no siempre he
tenido a alguien cerca que supie-
ra explicármelo o simplemente
aclararme mis dudas al respecto.
Para ello intentaré siempre bus-
car ejemplos originales basados
en partidas recientes que, por
algún motivo, me hayan llamado
la atención. La idea, les recuerdo,
no tiene que ser especialmente
buena, pero precisamente ese
detalle puede resultar productivo
gracias al factor sorpresa, mien-
tras que bajo el otro punto de
vista, si somos sorprendidos,
creo que estos artículos pueden
servirnos para no infravalorar
jugadas que, en apariencia, nos
resulten débiles o flojas.
Empezaremos con la siguiente
partida de un reconocido jugador
de la élite mundial, el francés
Vachier-Lagrave. El ejemplo es
muy reciente, pero creo que a la
vez muy significativo para lo que
pretende ser esta sección.
pGiri, A NED 2750
pVachier-Lagrave,M FRA 2766
Defensa India de Rey [E60]
1.d4 ¤f6 2.c4 g6 3.f3
Un orden de jugadas aparente-
mente extraño, pero popular en
los últimos años para combatir la
Grünfeld, apertura donde fran-
cés Vachier-Lagrave es todo un
especialista.
una posición, hasta el momento,
relativamente poco explorada
aunque cada vez hay más parti-
das en la élite mundial.
Evidentemente las cosas no son
tan sencillas, las negras pueden
elegir la india de Rey y por lo
tanto el jugador de blancas tiene
que estar preparado para jugar
esquemas con el peón en f3
(Saemish) pero incluso se han
probado otras alternativas como
3...c5, 3...e5 o 3...¤c6.Bien, hasta
aquí creo que todo tiene una lógi-
ca y puede entenderse pero
entonces llega Vachier-Lagrave y
juega...
3...e6!?
¿Y por qué no ésta?
Aparentemente este movimiento
hace daño a los ojos, pero les ase-
guro que Maxime sabía perfecta-
mente qué estaba haciendo. La
verdad es que se trata realmente
de una jugada difícil de explicar.
Imagínense que pasan por un tor-
neo y ven en un tablero a dos
PDR_112_Peón de Rey 25/08/2014 2:33 Página 87

Aperturas ¿Y por qué no ésta? 87

jugadores que no conocen de Carlsen, jugada en una olimpia-

nada con semejante posición.
¿Qué pensarían? Pues lo mismo
que yo, que son "flojitos" y que no
han aprendido que si hacemos el
fianchetto no podemos sacar el
alfil por la diagonal larga. Y ya no
digo nada si lo hace uno de nues-
tros alumnos... ¡al acabar seguro
que le cae una buena reprimenda!
El ajedrez ha evolucionado
mucho con los años, especial-
mente desde que los módulos lle-
garon para acompañar a los juga-
dores en sus análisis. Gracias a
esta evolución muchos dogmas,
hace años sagrados, han cambia-
do o desaparecido, y hoy en día
la actividad de las piezas en
muchas ocasiones está por enci-
ma de las estructuras. La jugada
de las blancas (3.f3) debilita las
casillas negras y entorpece el des-
arrollo del ¤g1. A favor tienen
que van a ocupar el centro con e4
y ese es precisamente el objetivo
de 3...e6, torpedearlo a la vez que
el ¥f8 busca otro desarrollo para
aprovechar las debilidades crea-
das. Ideas parecidas existen en
otras posiciones. Me vienen a la
cabeza un par: 1.d4 ¤f6 2.c4 e6
3.¤f3 b6 4.¤c3 ¥b7 5.a3 g6 (ahora
las negras quieren el alfil en la
gran diagonal) y en el "Tango",
1.d4 ¤f6 2.c4 ¤c6 3.¤f3 e6 4.a3 g6
dónde, al igual que en el caso
anterior, como el desarrollo por
la diagonal a3–f8 no es satisfacto-
rio se buscan nuevos horizontes.
da donde el caballo hizo la
misma ruta, aunque en otra aper-
tura completamente diferente.
6.f4!? (6.¥e3 c5!?÷) 6...£h4+ 7.g3
¤xg3 8.¤f3 £h5 9.hxg3 £xh1
10.¤c3; 5.¤c3 dxe4 6.fxe4 e5!?
¡Otro paso con el peón e! En rea-
lidad estratégicamente este avan-
ce es un complemento de 3...e6,
se busca el mismo objetivo, la
debilidad de las casillas negras.
(Con el mismo objetivo también
es interesante 6...c5!? 7.d5 ¥g7
¡Ahora nos interesa el alfil en la
otra diagonal! 8.¤f3 exd5 9.exd5
0–0 10.¥e2 ¦e8 11.0–0 ¥f5 12.¥g5
h6 13.¥h4 ¤bd7 con igualdad.
L a z n i c k a , V i k t o r - Va c h i e r -
Lagrave,M EU-chT 2013.) 7.d5
¥c5 8.¤f3 ¥g4 (8...£d6!?÷) 9.¥g5
h6 10.¥h4 g5 11.¥g3 ¤bd7÷
Korobov,A-Le Quang Liem,
Rusia 2013. El GM Anish Giri.
5...exd5 6.¤c3 llo razonable, pero las blancas
6.e5 ¤h5 7.¤e2 c5 8.¤bc3 ¤c6 dominan el centro y por tanto
9.¥e3 Navara,D-Oral,T ch-CZE hay que presionarlo. 11.¥b5+ c6
2014, y ahora, en lugar de 9...¥e6 12.¥e2 ¤d7 13.0–0 £e7 14.£c1
es interesante 9...¤g7 para ¤f5. (14.¤d2 ¥e6 15.a3 ¥a5 16.¤c4
¥xc4 17.¥xc4 0–0–0!?÷ Flear,G-
6...dxe4 7.fxe4 ¥b4 8.¥d3!?N Vachier-Lagrave,M Gibraltar
2014.) 14...0–0–0÷ Svidler,P-
Vachier Lagrave,M Paris/St
Petersburg 2013.
8...¤xe4
En teoría la refutación táctica.
Supongo que ambos jugadores
habían analizado esta captura
con anterioridad.

4.e4
4.¤c3 d5 Es otra línea posible.
Por ejemplo: 5.¥g5 h6 6.¥h4 c5÷
Yang,D-Mikhalevski,V Chicago
op 2013.
4...d5 5.cxd5
5.e5 ¤h5!? ¡Todo muy extraño,
pero posible! Me viene a la
memoria la partida Adams vs
La novedad de Giri. ¡Ya les dije
que 3...e6 no fue una improvisa-
ción en el tablero!
En la misma posición Svidler pre-
firió continuar con: 8.¥g5 h6
9.¥xf6 £xf6 10.¤f3 ¥g4 Las
negras han obtenido un desarro-
9.£e2
9.¥xe4?? ¥xc3+ 10.bxc3 £h4+µ
recuperando la pieza con ventaja.
¿Recuerdan el comentario sobre
la debilidad de las casillas
negras?
9...0-0
Si 9...f5 10.¤f3 0–0 11.0–0 ¤xc3
12.bxc3 ¥xc3 13.¦b1 y las blancas
PDR_112_Peón de Rey 25/08/2014 2:33 Página 88
88 Aperturas ¿Y por qué no ésta?
tienen una compensación tre-
menda por los peones debido a la
vulnerabilidad del rey enemigo y
su desarrollo.
10.¥xe4 ¦e8 11.¤f3 ¥f5 12.¥g5
¥xc3+
12...£d6 Puede ser una idea a
explorar. 13.¤d2 £a6 14.£xa6
¤xa6 15.0–0–0 ¥xc3 16.¥xf5
¥xd2+ 17.¦xd2 gxf5 18.¦f1²
13.bxc3 f6
14.¤d2!
14.¥xf6? £xf6 15.¥d5+ ¢f8.
14...fxg5 15.0-0 ¤d7
15...¤c6 16.£d3²
16.£c4+ ¥e6 17.¥d5 ¥xd5
18.£xd5+ ¢h8 19.¦ae1 c6 20.£b3
A pesar del peón de ventaja la
posición de las negras es incómo-
da. Las piezas blancas son muy
activas y por lo tanto Giri puede
jugar a ganar sin demasiados
riesgos.
20...¤b6 21.¤f3 ¦xe1 22.¦xe1 £f6
23.£e6 £xe6 24.¦xe6 g4 25.¤e5
¤d5 26.c4 ¤f4 27.¦e7 ¤e2+ 28.¢f2
¤xd4 29.¦xb7 a5 30.¤d7 ¤e6
31.¢g3 ¦d8 32.¤f6 ¤g5 33.¢xg4
h6 34.¤d7 ¤f7 35.¢f4 g5+ 36.¢e3
¤d6 37.¦b8 ¦xb8 38.¤xb8 ¤xc4+
39.¢d4 ¤b6 40.¤xc6 a4 41.¢c5
¤c8 42.¢b4 ¤b6 43.¢c5 ¤c8
44.¢b4 ¤b6 45.¢b5 ¤d5 46.¢xa4
¢g7 47.¤b4 ¤e3 48.¢b5 ¢f7 49.a4
¢e6 50.a5 ¢d7 51.a6 ¢c8 52.¢c5
1-0
El ejemplo que veremos a conti-
nuación es muy diferente al ante-
rior. En este caso el jugador de
blancas, con un ELO muy por
debajo que el de su rival, confía
en su repertorio y a través de una
línea considerada como dudosa
sorprende a su experimentado
oponente. Veamos qué pasó:
pLauridsen, JM DEN 2244
pNi Hua CHN 2674
Defensa Siciliana [B21]
1.e4 c5 2.d4
¿Y por qué no? El hecho que
nuestro rival tenga cerca de 2700
puntos ELO no debería condicio-
narnos en nuestras decisiones de
apertura. Si confiamos en el gam-
bito Morra y creemos que es
jugable puede ser una buena
opción para sorprender.
2...cxd4 3.c3 dxc3 4.¤xc3 e6 5.¤f3
¤c6 6.¥c4 a6
Recuerdo que hace años, en mi
club de Barcelona, se puso de
moda el siguiente orden de juga-
das con negras: 6...£c7 7.0–0 ¤f6
8.£e2 ¤g4!? Con la idea de llevar
el caballo a la casilla e5... a la vez
que se amenaza una celada, apa-
rentemente evidente, pero: 9.h3??
¤d4 ¡y las negras ganan!
7.0-0 ¤ge7
Un desarrollo lógico. Las negras
quieren llevar su caballo a g6
para que así las blancas no lo
molesten con un eventual e5 si
sale por f6.
8.¥g5
Dificultando el plan...
8...f6 9.¥e3 b5 10.¥b3
Y llegamos a la posición digamos
crítica según la teoría. En este
momento parece que la principal
opción de las negras pasa por
10...¤g6 con una posición com-
plicada donde la clave es sentirse
a gusto y sobretodo tener claros
los planes de juego, los temas
típicos y las principales ideas tác-
ticas.
10...¥b7
Un desarrollo normal, pero ahora
las blancas disponen de una idea
interesante:
PDR_112_Peón de Rey 25/08/2014 2:33 Página 89
11.¤d5!?
Un sacrificio temático, pero sor-
prende la soltura del jugador de
blancas para tomar este tipo de
decisiones frente un rival tan
superior. Pero en el fondo esta es
la clave, si conocemos las ideas y
tenemos confianza, ¿por qué no?
El nivel de nuestro rival no tiene
que coartarnos a la hora de tomas
decisiones si creemos en ellas.
11...exd5 12.exd5 ¤a5?!
Como veremos un error que jus-
tifica el sacrificio. La alternativa
sería: 12...¤e5! 13.¤xe5 fxe5
14.£h5+ ¤g6 (14...g6?? 15.£xe5)
15.¥c2 £f6 16.f4! con perspecti-
vas de ataque aunque creo que
con 16...e4! las negras deben estar
mejor.
13.d6! ¤c4
13...¤xb3 era mejor defensa, pero
parece que lleva a tablas de
manera forzada, quizás el motivo
por el que Ni Hua la rechazó.
14.£xb3 ¤d5 15.¦fd1 ¤xe3
16.£xe3+ ¢f7 17.£b3+ ¢g6
18.¤h4+ ¢h6 19.¤f5+ ¢g6 con
igualdad.
14.¦c1
14.¦e1! era preferible.
14...¤f5?
14...¤xe3 15.fxe3 (15.dxe7 ¤xd1
16.exd8£+ ¢xd8 17.¦fxd1 ¦c8³)
15...£b6 16.dxe7 ¥xe7 17.¢h1 con
compensación.
Aperturas ¿Y por qué no ésta? 89
15.¦e1! ¤cxe3
15...¤fxe3 16.¦xc4!! ¡Elegante!
16...bxc4 17.¦xe3+ ¥e7 18.¤e5!!
fxe5 19.£h5+ g6 20.£xe5 ¦g8
(20...0–0 21.dxe7+–) 21.£f6!+–.
16.¤h4!!
Muy bonita. Las negras ya no tie-
nen defensa.
16...¥e7 17.¦xe3! ¤xh4
17...¤xe3 18.£h5+ ganando.
18.¦xe7+ £xe7 19.dxe7 ¤f5 20.¥d5
¥c6 21.¦xc6
Una bonita partida que a muchos
de nosotros nos gustaría firmar
ante un rival tan superior. El
motivo por el que he incluido la
partida en esta sección es enten-
der la clave de la expresión "y
¿por qué no ésta?" Las blancas
confiaron plenamente en las posi-
bilidades de su apertura, repu-
diada por muchos, y les salió
bien. Lo importante, por tanto,
no es si es buena o mala, sino la
confianza en su elección.
1-0