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SEÑOR JUEZ DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL

Nulidad de citación.
Excepción de impersonería.
NUREJ No. 909472
OTROSIES.-
YUANFENG YANG, en representación de la empresa CHINA HARZONE
INDUSTRY CORP. LTDA, dentro el proceso social seguido por LIMBERT TIRINA
PUMA, presentándome ante Ud., con el debido respeto, digo:
El Testimonio de Poder que al efecto acompaño acredita que mi persona
asume la condición de representante legal de la empresa demandada y no así el Sr.
JIANZHONG FANG, por lo que a mérito del mencionado instrumento público, tengo
a bien apersonarme en la presente causa solicitándole disponer la NULIDAD DE LA
IRREGULAR, ANÓMALA E ILEGAL CITACIÓN PRACTICADA POR EL OFICIAL
DE DILIGENCIAS DEL JUZGADO PÚBLICO MIXTO CIVIL Y COMERCIAL DE
FAMILIA, DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA, DE PARTIDO DEL TRABAJO Y
SEGURIDAD SOCIAL E INSTRUCCIÓN PENAL DE PORVENIR – PANDO y sea
en base a los siguientes fundamentos de orden fáctico y legal:
En primer lugar informarle Señor Juez que cuando se apersonó el Oficial de
Diligencias del Juzgado Público Mixto Civil y Comercial de Familia, de la Niñez y
Adolescencia, de Partido del Trabajo y Seguridad Social e Instrucción Penal de
Porvenir – Pando al lugar en el que se halla asentado el campamento del Proyecto
Construcción de la Carretera Tramo 1A Porvenir – San Miguel, la Administradora del
mismo le manifestó expresamente que el Sr. JIANZHONG FANG era una persona
ajena a la Empresa y que por esta razón no iba a encontrarlo ahí para proceder a su
citación personal según manda la norma.
El extremo señalado precedentemente le fue ratificado al mencionado
funcionario vía telefónica por nuestro Asesor Legal, según he sido informado, quien
además le indicó que no podía el proceder directamente a una citación personal por
cuanto la persona a quien pretendía citar no se hallaba personalmente en
campamento y que tampoco podía realizar una citación por cédula ya que
ciertamente no se habían seguido los pasos procedimentales previos para proceder
con dicha citación por cédula.
El Oficial de Diligencias manifestó que el sólo cumplía lo ordenado y, pese a
que se le explicó cuál era el procedimiento correcto que él debía seguir para no
viciar de nulidad la citación, dicho funcionario de manera por demás prepotente
procedió a dejar la Comisión Instruida sobre uno de los escritorios.
Señor Juez, los procedimientos previstos para llevar adelante cualquier
proceso están basados en reglas pre-establecidas, que deben ser cumplidas tanto
por las Autoridades Judiciales como por los funcionarios de apoyo jurisdiccional, ya
que éstos no pueden hacer “lo que les venga en gana” arguyendo que “vienen
desde muy lejos” para realizar la citación.
Dichos requisitos procesales resguardan precisamente el respeto al derecho
constitucional referido al Debido Proceso, en todos sus compartimentos, y
constituyen una garantía de legalidad que el legislador ha previsto en aras de
precautelar el cumplimiento estricto de los Principios de Seguridad Jurídica, de
Sometimiento Pleno a la Ley así como la Garantía de Aplicación Objetiva de la Ley,
todos ellos quebrantados, violados y vulnerados “sin pena ni gloria” por el Oficial de
Diligencias del Juzgado Público Mixto Civil y Comercial de Familia, de la Niñez y
Adolescencia, de Partido del Trabajo y Seguridad Social e Instrucción Penal de
Porvenir – Pando a tiempo de proceder a una sui generis citación que se halla en
flagrante contradicción e incumplimiento de los articulados que voy a citar en el
presente memorial.
Sobre el particular, el Art. 178 de la Constitución Política del Estado
Plurinacional consagra el principio de SEGURIDAD JURÍDICA como elemento
principal para impartir justicia dentro el Estado Plurinacional de Bolivia. Dicho
principio ha sido definido por la jurisprudencia constitucional como:
"(...) la condición esencial para la vida y el desenvolvimiento de
las naciones y de los individuos que la integran. Representa la
garantía de aplicación objetiva de la Ley, de modo tal que los
individuos saben en cada momento cuáles son sus derechos y
sus obligaciones, sin que el capricho, la torpeza o la mala
voluntad de los gobernantes pueda causarles perjuicio;
trasladado al ámbito judicial, implica el derecho a la certeza y la
certidumbre que tiene la persona frente a las decisiones
judiciales, LAS QUE DEBERÁN SER ADOPTADAS EN EL
MARCO DE LA APLICACIÓN OBJETIVA DE LA LEY Y LA
CONSIGUIENTE MOTIVACIÓN DE LA RESOLUCIÓN". (Sentencia
Constitucional No. 0753/2003-R de 4 de junio del 2003).

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La citada Garantía de Aplicación Objetiva de la Ley impele a que su
Autoridad proceda a revisar la manera por demás irregular en que ha procedido el
Oficial de Diligencias en la cuestionada e ilegal citación, ya que no debemos
olvidar que la “ley se cumple no se discute” y como servidor público está en la
obligación ineludible de cumplir la Constitución y las Leyes cual manda el numeral
1) del Art. 235 de la Norma Suprema.
El Debido Proceso, en su dimensión derecho, se halla protegido
expresamente en la previsión contenida en el parágrafo II del Art. 115 de la
Constitución Política del Estado Plurinacional y constituye una garantía de legalidad
por la que los ciudadanos están seguros de que las Autoridades y los funcionarios
públicos van a desarrollar una labor exenta de vicios y apegada a la Garantía de
Aplicación Objetiva de la Ley, con el consiguiente respeto a todos y cada uno de los
elementos y compartimentos que conforman el Debido Proceso.
Sobre el particular, la uniforme línea jurisprudencial delineada por el Tribunal
Constitucional en las SS.CC. Nos. 119/2003-R de 28 de enero del 2003 y 489/2003-
R de 15 de abril del 2003, entre otras, han sentado el siguiente precedente de
observancia inexcusable:
“…el derecho al DEBIDO PROCESO es de aplicación inmediata,
vincula a todas las autoridades judiciales o administrativas y
constituye una garantía de legalidad procesal que ha previsto el
Constituyente para proteger la libertad, la seguridad jurídica y la
fundamentación o motivación de las resoluciones judiciales”
Ahora bien, para que su Probidad pueda evidenciar con claridad meridiana
que todos estos Derechos, Garantías y Principios Constitucionales han sido
flagrantemente violentados por el Oficial de Diligencias del Juzgado Público Mixto
Civil y Comercial de Familia, de la Niñez y Adolescencia, de Partido del Trabajo y
Seguridad Social e Instrucción Penal de Porvenir – Pando, me voy a permitir
destacar que en lo que respecta a la citación con la demanda se puede acudir
supletoriamente al Código Procesal Civil en lo que sea pertinente, pese a que
nuestro ordenamiento procesal laboral prevé tajantemente las formalidades y
requisitos para proceder a la citación.
Así tenemos que, al igual que en materia civil, la citación en esta especial
materia puede ser personal, por cédula o mediante edictos. En este entendido, la
citación personal, como su nombre lo indica, debe realizarse cuando la persona
natural demandada o el personero legal de la persona jurídica demandada es
hallado, valga la redundancia, PERSONALMENTE, por el Oficial de Diligencias. En
este caso, procederá a entregar en mano propia, según manda el parágrafo I del
Art. 74 del Código Procesal Civil, aplicable en autos por permisión expresa del Art.
252 del Código Procesal del Trabajo, que a la letra ordena:
“La citación con la demanda será practicada en forma personal”
De manera absolutamente concordante, el Art. 72 del Código Procesal del
Trabajo, también estipula:
“La citación será personal con la providencia que admite la demanda”.
Los pasos que deben seguirse cuando se trata de una CITACIÓN
PERSONAL están categóricamente establecidos en el parágrafo II del repetido Art.
74 del Código Procesal Civil, es decir, que:
1.- Se debe entregar copia a la parte citada, lo cual debe constar en la respectiva
diligencia, con FIRMA DEL CITADO.
2.- Si el citado rehusare o ignorase firmar se hará constar en la diligencia con
intervención de un testigo debidamente identificado.
Señoría, en el asunto que se analiza, no se ha procedido de esa manera,
primero, por la simple razón de que el Sr. JIANZHONG FANG es una tercera
persona ajena al Proyecto de la Empresa, por lo que mal podría haber recibido
personalmente la copia de la demanda, pues ni siquiera vive en Cobija; segundo,
porque al no haber sido hallado de manera personal tampoco pudo rehusarse
firmar, extremos que denotan a todas luces los vicios procedimentales en que ha
incurrido el Oficial de Diligencias al simplemente “dejar” la Comisión Instruida sobre
uno de los escritorios.
Lo que correspondía Señor Juez, en cabal apego a lo reglado por el Art. 76
del Código Procesal del Trabajo, es que el Oficial de Diligencias proceda a dejar un
aviso de que volverá al día siguiente y de no ser habido en esa oportunidad el
demandado, debió realizar una representación a los efectos de que su Dignidad
ordene la citación por cédula, caso en el cual ciertamente si le estaba permitido
“dejar” la Comisión Instruida en uno de los escritorios o pegar la misma.
Lamentablemente, el Oficial de Diligencias no ha procedido así, pese a que
nuestro Asesor Legal le instó encarecidamente que respete las reglas de
procedimiento para proceder a la citación con la demanda, pero dicho funcionario se
comportó, según la información que tengo de las personas que estuvieron presentes

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en ese momento, de manera por demás prepotente indicando que él no podía volver
porque era muy lejos y que su Juez le había ordenado que cumpla con la citación.
Cabe resaltar que en ninguna parte de la Comisión Instruida el Juez
encomendado para la ejecución o su Rectitud, como titular que lleva adelante el
proceso, ordenó al Oficial de Diligencias que proceda directamente a la citación por
cédula, siendo así que en todo caso este funcionario estaba en el deber
insoslayable de respetar fielmente las previsiones que acuso ante su Autoridad que
han sido quebrantadas por el mismo y que ameritan la nulidad que impetro en aras
de resguardar la majestad de la ley y de la Constitución Política del Estado
Plurinacional.
Es menester acotar también Señoría que, en virtud del Art. 5° del Código
Procesal Civil, las normas procesales son de orden público y, por tanto, de
cumplimiento obligatorio, sin que valga como “excusa” el hecho de que el
funcionario “viene desde lejos” como ha sucedido en esta caso, siendo de aplicación
el aforismo jurídico “dura lex sed lex”, que denota la necesidad de observar la ley
aunque resulte onerosa, pues es la ley y debe cumplirse.
El nuevo ordenamiento procesal civil ha incorporado como novedad los
principios que en la doctrina rigen las nulidades procesales. Así, en su Art. 105
tenemos los de Especificidad y Trascendencia, que concurren en este caso, según
paso a demostrar:
El Principio de Especificidad (Parágrafo I del Art. 105) nos enseña que ningún
acto o trámite judicial será nulo si la nulidad no estuviere expresamente determinada
por la ley, La concurrencia de este Principio en la ilegal citación practicada se
verifica en la contrastación con el citado Art. 105 del Código Procesal Civil, el cual
impele al acatamiento obligatorio de las normas procesales al ser éstas de orden
público, estando inmersas dentro de esta obligatoriedad, las reglas para la citación
con la demanda.
Por otra parte, el Principio de Transcendencia (Parágrafo II del Art. 105) nos
ilustra también en sentido de que el acto es inválido cuando carezca de los
requisitos formales indispensables para la obtención de su fin. Pero podrá ser válido
si se cumplió con el objeto procesal al que estaba destinado, salvo que se hubiere
provocada indefensión.
En la problemática que nos atañe ciertamente se ha provocado indefensión a
mi persona, por cuanto la demanda está dirigida contra una persona ajena y no
contra mí que soy el personero legal, por lo tanto, mal podría yo responder a la
acción siendo así que la ilegal e irregular citación se ha practicada a nombre de otra
persona. He ahí la concurrencia de la indefensión, la cual espero que igualmente
sea subsanada a mérito de la excepción previa que voy a oponer más adelante.
En tal virtud, Señor Juez, en consideración a todo lo expuesto me resta
solicitarle a Ud. encarecidamente que, estando en la obligación de velar que el
proceso se desarrolle sin vicios de nulidad y en su condición de director del proceso,
se sirva disponer la NULIDAD DE LA ANÓMALA, IRREGULAR E ILEGAL
CITACIÓN PRACTICADA EN ESTA CAUSA, debiendo recomendarse al Oficial de
Diligencias que en el futuro se atenga a la norma para evitar contratiempos a las
partes.
OTROSÍ.- Sin perjuicio de lo solicitado en lo principal y habiéndose procedido
a citar a una tercera persona ajena al Proyecto de la Empresa, me permito oponer la
Excepción Previa de Impersonería al sentir de los siguientes fundamentos:
El Art. 117 del Código Procesal del Trabajo taxativamente enumera los
requisitos, tanto de forma como de fondo, que debe contener una demanda en esta
especial materia, siendo uno de ellos precisamente la identificación clara y precisa
del representante legal, tratándose de una persona jurídica, requisito sine quan non
que ciertamente configura la capacidad para ser demandado, lo que en materia
procesal se conoce como legitimación pasiva.
Del mencionado instrumento público que aparejo en calidad de prueba literal
preconstituida, dando así cumplimiento a las previsiones del Art. 128 del Código
Procesal del Trabajo, acredita con claridad meridiana que la parte demandante no
ha dado cabal observancia a la exigencia contenida en el inciso b) del citado Art.
117 de la norma adjetiva laboral, tornando defectuosa su acción y ameritando esta
circunstancia que se subsane la misma, por cuanto el supuesto personero legal
aludido en la demanda no asume ninguna representación por parte de la empresa y
ni siquiera vive en Cobija.
Es menester Señor Juez que su Probidad reencause el procedimiento,
ordenando que sea mi persona la que deba ser citada, en aras de resguardar el
sagrado derecho de defensa de esta parte y el debido proceso que forma parte del
bloque de constitucionalidad de nuestra normativa supralegal.
En este entendido, solicito a Ud. se sirva imprimir los trámites
procedimentales de rigor opuesta que está la excepción aludida y con su resultado

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tenga a bien dictar resolución declarando probada la misma, ordenando que el actor
modifique su demanda identificando correcta y precisamente al representante legal
de la empresa demandada, lo cual será obrar en estricto apego a las citadas
disposiciones, situación que me permitirá asumir defensa y responder
adecuadamente a la acción.
OTROSI PRIMERO.- Para los fines de la nulidad impetrada acompaño ante
su Autoridad la Comisión Instruida que fue dejada por el Oficial de Diligencias en
uno de los escritorios de la Empresa. Pido se considere y se tenga presente como
prueba preconstituída del accionar del referido funcionario.
OTROSÍ SEGUNDO.- Para la consideración de la excepción previa opuesta
aparejo igualmente el respectivo Testimonio de Escritura Pública que demuestra
quién es el verdadero representante legal y a quién debe citarse con la demanda.
OTROSÍ TERCERO.- Señalo domicilio procesal temporalmente en tablero de
su juzgado.
OTROSÍ CUARTO.- Me reservo el derecho de responder a la demanda una
vez que sea citado correctamente y de acuerdo a procedimiento.
Pido se tenga presente.
OTROSÍ QUINTO.- Notificaciones por funcionario público.
Cochabamba, 19 de octubre de 2018.

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