circunstancias externas las que causan la preocupación. En la misma circunstancia, una persona puede estar perfectamente serena, y otra se muere de ansiedad. Tanto la preocupación como la serenidad vienen, no de las circunstancias, sino del corazón. Ya lo dijo Isaías hace mucho tiempo: "Tu guardarás en perfecta paz a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera, porque en Ti ha confiado» (Isa_26:3 1. Debido a su ansiedad afanosa PREOCUPACIÓN Mt 6.30 30 y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? Lo que jesus está prohibiendo es la preocupación (merimnán) por la vida v. 25 por el vestido v. 28 por la comida v. 31 por el futuro v. 34 En estos diez versículos Jesús establece siete distintos argumentos y defensas contra la preocupación. (1.) Empieza indicando (versículo 25) que Dios nos dio la vida; y, si Él nos dio la vida, no debemos dudar en confiar en Él para las cosas más pequeñas. Si Dios nos dio la vida, seguro que podemos confiar en que Él nos dará el alimento para sustentarla. Si Dios nos dio cuerpos, seguro que podemos confiar en que Él nos dará la ropa para vestirlos. Así que, el primer argumento es que, si Dios nos ha dado la vida, podemos confiar en que El nos dará las cosas necesarias para mantenerla. (2.) Jesús pasa a hablar de los pájaros (versículo 26). No viven con ansiedad, no intentan amontonar recursos para un futuro invisible e imprevisible; y sin embargo se mantienen vivos. Si ellos, que fueron creados para estar a mi servicio, se mantienen sin preocupación, ¡cuánto más debería yo, que he sido creado para servir a mi Hacedor, alimentarme sin preocupación! Pero he corrompido mis caminos, y así he echado a perder mi sostenimiento.» El detalle de lo que Jesús está diciendo no está en que los pájaros no trabajan; se ha dicho que nadie trabaja tanto como un gorrión medio para ganarse la vida; la lección que quiere enseñarnos es que los pájaros no se preocupan. No se puede encontrar en ellos el estrés de las personas acerca de un futuro que no pueden ver ni prever, tratando de encontrar su seguridad en las cosas que almacenan y acumulan para el futuro. (3.) En el versículo 27, Mat 6:27 ¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida? (4.) Jesús pasa a hablar de las flores (versículos 28-30), y habla como Uno que las ama. (5.) Jesús pasa a presentar un argumento fundamental contra la preocupación. La preocupación, dice, es característica de los paganos, y no de los que saben cómo es Dios (versículo 32). La preocupación es en esencia desconfiar de Dios. Tal desconfianza se puede entender en un pagano que cree en un dios celoso, caprichoso e impredictible; pero es incomprensible en una persona que ha aprendido a llamar a Dios con el nombre de Padre. El cristiano no se puede preocupar, porque cree en el amor de Dios. (6.) Jesús pasa a presentar dos maneras en que se puede derrotar la preocupación. La primera es buscar primero, concentrarse, en el Reino de Dios. Ya hemos visto que estar en el Reino y hacer la voluntad de Dios son una y la misma cosa (Mat_6:10 ). El concentrarse en hacer, y en aceptar, la voluntad de Dios es la manera de derrotar la preocupación. Sabemos cómo, en nuestra propia vida, un gran amor puede desplazar cualquier otro interés. (7.) Por último, Jesús dice que podemos derrotar la preocupación cuando adquirimos el arte de vivir al día (versículo 34). Los judíos tenían un dicho: