Está en la página 1de 6

NEURO CIENCIA

ETOLOGÍA ¿Puede un insecto tener consciencia de sí mismo?


Aunque todavía estamos lejos de una respuesta definitiva,
investigar en esta dirección nos puede revelar mucha información
acerca de los mecanismos de nuestra consciencia

Varios estudios han


demostrado que el
abejorro es capaz de
aprender un compor-
tamiento no natural
y de enseñarlo a sus
congéneres.

La consciencia
de los insectos
MASSIMO SANDAL

E
l abejorro sabe que las flores de plástico so después de su muerte se transmitirán unos a otros el
contienen néctar, pero ¿cómo llegar hasta secreto de las flores con el hilo.
ellas, bloqueadas como están bajo una pla- Los experimentos de Sylvain Alem, Lars Chittka y sus
ca transparente? El científico le da una colegas de la Universidad Queen Mary de Londres han
pista: cada flor se halla atada a un hilo. Ti- revelado que los insectos pueden tener una cultura. Es
rando del hilo, sale la flor y el insecto puede decir, los abejorros han aprendido un comportamiento
chupar el néctar. El abejorro observa al investigador, poco no natural y lo transmiten de uno a otro. Un lujo para
a poco lo comprende, y con un poco de práctica lo con- cerebros refinados, como el de humanos, primates, del-
sigue. Más tarde, otro abejorro, detrás de un cristal, ob- fines y algunas aves, como los cuervos. Este comportamiento
serva cómo extrae las flores el primero. Sin un humano implica una capacidad de abstracción: el abejorro «alum-
que lo guíe, aprende la lección de su compañero. Sus no» tiene que deducir el significado y el propósito de las
congéneres en la colonia lo aprenderán a su vez; e inclu- acciones del abejorro «maestro», proyectarlas sobre sí

MENTE Y CEREBRO 10 N.O 95 - 2019


GETTY IMAGES / HAJAKELY / ISTOCK

E L AU TO R

Massimo Sandal es periodista científico


y doctor en filosofía.

MENTE Y CEREBRO 11 N.O 95 - 2019


En síntesis: ¿Qué siente una mosca?

1 2 3
Los insectos demuestran sor- Mientras que algunos neurocientífi- En los insectos, el llama-
prendentes capacidades cogni- cos contemplan la consciencia como do complejo central del
tivas en los experimentos. Sin una función superior, de la que son cerebro podría desem-
embargo, todavía no está claro si responsables los lóbulos frontales, otros la peñar una función esencial
disponen de consciencia. Eso tam- consideran un mecanismo de abstracción en la capacidad de decidir, la
bién depende de cómo se define el relacionado con las regiones cerebrales cual iría acompañada de po-
concepto «consciencia». subcorticales. sibles formas de consciencia.

mismo y planificar la acción. De alguna manera, debería cuenta los movimientos y la posición del propio animal,
ser consciente de lo que hace. Pero ¿puede un insecto ser compensar las distorsiones que dependen de este mo-
consciente? La pregunta, antes considerada absurda, vimiento y separar las señales reales de las espurias.
comienza a tomarse en serio. Además, hay que distinguir ese movimiento del movimiento
de objetos externos; por ejemplo, un depredador que se
Ser una mosca en el mundo aproxima. Cuando todas estas señales tienen que ser
El filósofo Thomas Nagel definió que un organismo es evaluadas rápidamente para coordinar un comportamiento
consciente si siente algo al ser ese organismo. A la pre- complejo, la cuestión se complica. Cada señal debe con-
gunta «¿Qué se siente al ser un insecto?», hasta hace poco siderarse por separado, teniendo en cuenta la ubicación
solo había una respuesta: nada. Los insectos fueron diferente de los diversos órganos de los sentidos, y deben
considerados, y aún lo son a menudo, autómatas bioló- sopesarse cuidadosamente para actuar en una fracción
gicos. Como un teléfono móvil que hace cálculos com- de segundo. ¿Cómo lograrlo?
plejos y tal vez habla con nosotros pero que no tiene una Existe una salida. En lugar de evaluar y desenmarañar
experiencia subjetiva, no existe (que se sepa) un «qué se en cada caso un acúmulo de informaciones separadas, los
siente al ser un teléfono inteligente». La mosca vive, pero diversos estímulos sensoriales pueden integrarse en un
no sabe que vive. modelo del mundo circundante. Las discordantes, como
Es extraño. Los humanos a menudo tendemos a antro- las imágenes generadas por cada uno de los dos ojos, se
pomorfizar, incluso demasiado, el comportamiento animal, ensamblan en un escenario. Las señales que no sirven
pero cuando se trata de la consciencia, damos un paso para tomar una decisión (la regulación autónoma de los
atrás. Creemos que la consciencia requiere un sistema latidos del corazón, por ejemplo) se ocultan. Se crea una
nervioso extremadamente complejo. La mayoría de los imagen armoniosa, un mundo que puede interpretarse
neurobiólogos se muestra de acuerdo en que los mamífe- con rapidez, ignorando lo que se puede gestionar «auto-
ros y las aves probablemente sean conscientes. Los cefaló- máticamente» (respiración, funciones fisiológicas, inter-
podos (pulpos, sepias y calamares) son muy diferentes a ferencia de los propios movimientos, etcétera). La cons-
los vertebrados, pero parecen excelentes candidatos. ciencia sería esto: un mecanismo de abstracción. De la
En los insectos, sin embargo, existe un problema. Una misma manera que los usuarios de un ordenador inte-
abeja o una cucaracha tiene alrededor de un millón de raccionan con iconos y ventanas, olvidándose de la com-
neuronas, en comparación con los casi 100.000 millones plejidad interna subyacente, así podemos tomar decisio-
de un humano; es decir, un factor de diferencia de 100.000. nes desde el interior de una representación consciente.
Si la consciencia es una función superior, resulta difícil Un sistema de ese tipo resulta útil para cualquier animal
pensar que un insecto o un crustáceo puedan ser cons- con movimiento y activo que deba orientarse en el espa-
cientes. Pero tal vez este dogma no sea válido. cio y tomar decisiones flexibles pero rápidas, indepen-
dientemente de sus capacidades cognitivas. Merker y otros
Evolucionar una realidad virtual neurobiólogos, entre ellos Antonio Damasio, no identifi-
¿Por qué se originó la consciencia? Estamos lejos de tener ca los correlatos neurológicos de la consciencia en la
certezas, pero el neurobiólogo Björn Merker propuso en
2005 una hipótesis inspiradora. Según Merker, la conscien-
cia constituye un método para simplificar y dar sentido al Los humanos a menudo
caos de mensajes sensoriales que recibe un organismo. Por
tanto, lejos de ser una propiedad metafísica misteriosa, es
tendemos a antropomorfizar el
una solución a un problema muy concreto. comportamiento animal, pero
Pensemos en un animal que corre de aquí para allá:
una lagartija o una hormiga. La información (visual,
cuando se trata de la consciencia
olfativa, táctil, de equilibrio, etcétera) debe tener en casi siempre damos un paso atrás

MENTE Y CEREBRO 12 N.O 95 - 2019


NEURO CIENCIA / ETOLO GÍA

¿ Q U É PA S A R Í A S I L O S R O B O T S SI TE INTERESA
F U E S E N ­C O N S C I E N T E S ? ESTE TEMA...

Descubre Inteligencia animal,


En la turbulenta discusión que generó la publicación de nuestro monográfico de la colección
la hipótesis de Andrew B. Barron y Colin Klein, ambos TEMAS sobre los recursos sensoriales
en la Universidad Macquarie en Sídney, sobre la cons- y la conducta compleja de los animales:
ciencia de los insectos, se planteó otra pregunta: si los www.investigacionyciencia.es/
insectos son conscientes, ¿existe el riesgo de que autó- revistas/temas/numero/78
matas diversos con capacidades similares también lo
sean? Holk Cruse y Malte Schilling, de la Universidad
de Bielefeld, son autores de reaCOG, un software dise-
ñado para investigar ciertos aspectos de la consciencia
y capaz de dirigir un robot parecido a un insecto palo. rebro del insecto. Barron y Klein afirman: «El complejo
El programa de ordenador reaCOG tiene una represen- central del cerebro de los insectos parece especializado
tación interna de sí mismo y del mundo que utiliza para procesar información espacial y para la organización
para planificar sus propias acciones. Además, puede del movimiento [...], y desempeña un papel fundamental
describir su estado interno, del cual, por tanto, tiene en la elaboración de varias fuentes de información espa-
«consciencia». Si la teoría de la consciencia del insecto cial obtenidas por sentidos diferentes [...]. Una de las
fuera cierta, entonces reaCOG, aun siendo un robot, funciones cruciales del complejo central es generar una
podría tener una forma de consciencia. simulación neuronal del estado del insecto que se mueve
en el espacio».
Además, el complejo central parece encontrarse en el
origen de todas las decisiones de comportamiento de los
corteza cerebral, como se da por sentado, sino en una red insectos. Lo demuestra la avispa parasitoide Ampulex
de regiones subcorticales, más antiguas, cuyo centro es el compressa (avispa esmeralda). La hembra de Ampulex es
mesencéfalo. Con especial atención al llamado «techo» o célebre por la estrategia con la que captura y doblega a
tectum del mesencéfalo, lo que en los humanos se llama su voluntad a la víctima, por lo general una cucaracha,
colículo. Este interviene en la integración de la información con el fin de utilizarla como alimento fresco para la
sensorial y es necesario para dirigir el propio compor- prole. Para ello, Ampulex realiza una sofisticada cirugía
tamiento hacia un objeto: los dos roles básicos que Merker cerebral: inyecta una neurotoxina de forma precisa en el
asigna a la consciencia. Una propuesta muy debatida, dado pequeño complejo central de la cucaracha. En ese mo-
que hasta ahora la corteza se consideraba esencial para la mento, la cucaracha pierde su voluntad. No queda para-
consciencia: pero es posible que en los humanos y en otros lizada: es perfectamente capaz de caminar y moverse de
mamíferos superiores, la corteza haya adquirido y refina- manera coordinada, e incluso de volar. Pero se convierte
do roles que en otros animales podrían ser gestionados en un zombi que sigue dócilmente a la avispa en el nido

GETTY IMAGES / KIMIE SHIMABUKURO


por partes del cerebro más antiguas. cuando esta tira de ella por la antena como de un perro
con una correa. [Véase «Insectos que convierten a otros
Un complejo muy central en zombis», por Christie Wilcox; Investigación y
Merker se ha limitado siempre a hablar de vertebrados. Ciencia, febrero de 2017.]
Pero si la consciencia es una función vinculada a la mo-
vilidad y a la necesidad de ensamblar los sentidos en un
marco coherente, entonces los insectos, las arañas y los La avispa parasitoide (Ampulex compressa)
crustáceos la necesitan igualmente. Estos animales tam- convierte a su víctima en una especie de
bién tienen que gestionar un flujo de información tridi- zombi carente de voluntad propia.
mensional visual, olfativa y espacial que cambia con gran
rapidez. A partir de esta intuición, Andrew B. Barron y
Colin Klein, neurobiólogo el primero y filósofo el segun-
do, ambos en la Universidad Macquarie en Sídney, pro-
pusieron en 2016 un caso neurobiológico detallado para
la consciencia en los insectos.
Expandiendo la hipótesis de Merker, Barron y Klein
se preguntan si los insectos tienen una estructura que
integre las sensaciones en un cuadro coherente del mun-
do, análoga al mesencéfalo de los vertebrados. La encuen-
tran en el llamado complejo central, una pequeña región
localizada, como su nombre indica, en el centro del ce-

MENTE Y CEREBRO 13 N.O 95 - 2019


No es solo cuestión de neuronas
Giorgio Vallortigara, neurocientífico de la Universidad ninguna experiencia consciente. Esto se puede aplicar a
de Trento y experto en cognición animal, responde dos la mayoría de nuestras actividades mentales: cuando re-
preguntas sobre la hipótesis de la consciencia en los in- solvemos problemas complejos no somos conscientes de
sectos. Entre sus obras se encuentran La mente que agita lo que sucede, lo somos solo del resultado final. Por tan-
la cola. Historias de animales y cerebros (Mondadori, to, observar prestaciones cognitivas complejas en otros
2011) y Piccoli equivoci tra noi animali. Siamo sicuri di animales, ya sean moscas o chimpancés, no demuestra
capirci con le altre specie? («Pequeños malentendidos en- que sean conscientes. Por otro lado, generalmente esta-
tre los animales. ¿Estamos seguros de entendernos con mos dispuestos a reconocer que los recién nacidos o las
las otras especies?»), que publicó en 2015 junto con la personas con discapacidad mental grave pueden, por
bióloga y divulgadora científica Lisa Vozza. ejemplo, experimentar dolor y, por tanto, tener expe-
riencias, incluso en ausencia de capacidades cognitivas
Doctor Vallortigara, ¿qué piensa de la hipótesis de una completamente desarrolladas.
conciencia en los insectos?
La idea básica es que, en los vertebrados, estructuras En esta incertidumbre general sobre la consciencia
subcorticales, en vez de corticales, serían responsables animal, ¿cómo deberíamos actuar desde un punto de
de la consciencia en su forma más básica (en el sentido vista ético?
de tener «experiencias»). Es una idea que encuentro bas- En general, por supuesto, con un principio de precau-
tante compatible, y no creo que para tener consciencia ción. Pero esto no debe significar la imposibilidad de
sean necesarios cerebros con una gran cantidad de neu- ciertas acciones o conductas por parte del ser humano.
ronas. Pero no sabemos lo suficiente sobre qué estructu- ¿Debemos usar insectos (u otros animales) como fuen-
ras nerviosas soportan la consciencia. Puedo imaginar tes de alimento? ¿Podemos usar insectos (u otros ani-
fácilmente un organismo que tenga una representación males) para la experimentación? Será necesario com-
simulada de su ambiente en el sistema nervioso sin que prender caso por caso y evaluar los pros y los contras,
por ello deba tener «experiencia» de su entorno. Pode- porque no hay una respuesta de blanco o negro para
mos tener capacidades cognitivas muy sofisticadas sin ciertas preguntas.

Memorias de una abeja No es solo instinto: una abeja puede aprender a inter-
Hemos visto al principio cómo los abejorros pueden pretar el «lenguaje» de una especie diferente de la suya.
aprender el comportamiento observando a sus propios Se trata de una verdadera capacidad conceptual, como
semejantes, una tarea que parece difícil de explicar sin lo demuestran experimentos en los que las abejas reco-
un modelo de la realidad y de uno mismo. Pero proba- nocen el concepto abstracto de «arriba» y «abajo». Las
blemente sean las abejas los insectos que muestran las abejas, además, tienen en cuenta su propio grado de
pistas más intrigantes de una consciencia. Cuentan con incertidumbre cuando deben tomar una decisión, lo que
una memoria espacial refinada, una capacidad conocida demuestra una introspección cognitiva equiparable a la
desde la época de Aristóteles, que incluye un mapa del de los primates. También hay indicios de que las abejas
ambiente circundante. De este modo pueden regresar al presentan estados emocionales. Después de una situación
nido incluso cuando este ya no se halla a la vista, me- de estrés, interpretan los siguientes estímulos de una
diante la integración de la información espacial en una manera más «pesimista», de forma similar a los mamí-
representación abstracta. Representación que pueden feros presos de ansiedad o de miedo.
comunicar, a través de la famosa danza descubierta en ¿Caso cerrado, entonces? Muy al contrario. Los insec-
1947 por Karl von Frisch (1886-1982), la cual codifica tos (y los demás artrópodos) son muy diferentes de no-
una información precisa sobre la dirección y la distancia sotros, y cualquier analogía es, por fuerza, frágil. En el
de la fuente de alimento. famoso ensayo Hablemos de langostas, el escritor David
Foster Wallace (1962-2008) se atormentaba al pregun-
tarse si una langosta que se hervía viva sentía dolor. No
¿Y si la consciencia fuese «solo» lo sabemos. Pero si sienten dolor, los artrópodos lo ex-
un mecanismo de abstracción perimentan de manera diferente que nosotros. Casi todos
los insectos, así como los crustáceos, responden a estímu-
que permite dar sentido a los los nocivos. Eso no significa percibir la experiencia
muchos mensajes sensoriales que subjetiva del dolor. Incluso nosotros, cuando nos que-
mamos un dedo, respondemos sacudiendo el brazo
recibe un organismo? mediante un reflejo inconsciente: solo después comen-

MENTE Y CEREBRO 14 N.O 95 - 2019


NEURO CIENCIA / ETOLO GÍA

Las abejas son los in-


sectos que muestran
los indicios más in-
trigantes de una
consciencia. Utilizan
una memoria espa-
cial refinada que han
obtenido a partir de
la integración de la
GETTY IMAGES / JAG_CZ / ISTOCK

información espacial
en una representa-
ción abstracta.

zamos a percibir el dolor. Los insectos no dan ninguna Sabemos que en los insectos hay analogías con las
indicación de esta percepción subjetiva; el caso de los estructuras que en los vertebrados se encuentran relacio-
crustáceos es más incierto. nadas con la consciencia. Sabemos que en algunos casos
Los insectos pueden sufrir daños corporales atroces se comportan como si fueran conscientes, y en otros no.
sin cambiar su comportamiento. Continúan alimentán- No podemos decir más.
dose y apareándose como antes y no intentan proteger la ¿Todas estas vueltas para saber lo mismo que al prin-
extremidad dañada. Además, tienen un sistema nervio- cipio? No realmente. Disponer de datos y analogías
so descentralizado: no menos importantes que el cerebro plantea otras preguntas. La duda de que los insectos
son los ganglios diseminados a lo largo del cuerpo que tengan una consciencia nos hace reflexionar acerca de
controlan numerosas conductas complejas. Sin embargo, que la consciencia puede ser una propiedad más funda-
un sistema nervioso tan disperso contrasta con la inte- mental de lo que pensamos. Si algo «genera», de alguna
gración íntima de los datos sensoriales necesarios para manera, la experiencia consciente en nosotros, la hipó-
la consciencia. El cuerpo de un insecto decapitado es tesis de que un sistema similar en otro organismo hace
todavía capaz de aprender a evitar un estímulo dañino. lo mismo, aunque sea difícil de demostrar, debe tomarse
en serio. Quizá nunca entenderemos qué significa ser un
¿Seguro que no eres un zombi? abejorro que aprende a tirar de un hilo, pero pensarlo no
Sigue habiendo un límite infranqueable entre asumir un es un pasatiempo ocioso. Es una de las formas de acer-
modelo de realidad en el cerebro y demostrar una ver- carse a la solución del misterio de la consciencia.  H
dadera experiencia consciente, lo que el filósofo austra- © Mente e Cervello
liano David Chalmers ha definido como el difícil proble-
ma de la consciencia. Nada impide una explicación
mecanicista de cómo la información sensorial se integra
en un modelo, genera estados mentales, guía nuestra PA R A S A B E R M Á S
atención o conducta. Es un problema inmenso pero, en Honey bees selectively avoid difficult choices. C. J. Perry y A. B.
principio, puede abordarse. De lo que no tenemos la más Barron en PNAS, vol. 110, n.o 47, págs. 19155-19159, 2013.
mínima idea es cómo nuestra experiencia subjetiva sur-
Mental states as emergent properties. From walking to conscious-
ge de esto. Ninguna descripción del sistema visual puede ness. H. cruise y M. Schilling en Open Mind, vol. 9, págs. 1-38, 2015.
explicarnos por qué la percepción subjetiva del rojo es
lo que es o porque tenemos una experiencia subjetiva en Associative mechanisms allow for social learning and cultural
transmission of string pulling in an insect. S. Alem et al. en
general. PLoS Biology, vol. 14, n.o 12, 2016.
En teoría, podríamos hacer todo sin ser conscientes
de ello, como zombis. Para demostrarlo, al menos en Insect consciousness: commitments, conflicts and consequen-
ces. C. Klein y A. B. Barron en Animal sentience, vol. 1, n.o 9,
parte, podemos fijarnos en algunos pacientes con lesiones págs. 1-12, 2016.
en la región V1 de la corteza visual. Estas personas tienen
«visión ciega», es decir, ven pero no se dan cuenta de que EN NUESTRO ARCHIVO
ven algo: creen que están ciegas. Sin embargo, pueden
La teoría de la información integrada. Christof Koch en MyC
responder de manera sensata a estímulos visuales; por n.o 73, 2015.
ejemplo, evitan los obstáculos que se encuentran en su
camino. ¿Cómo demostramos que un insecto no se El enigma de la consciencia. Tobias Schlicht en MyC n. 88, 2018.
o

comporta del mismo modo? ¿Qué es la consciencia? Christof Koch en IyC, agosto de 2018.

MENTE Y CEREBRO 15 N.O 95 - 2019

También podría gustarte