Está en la página 1de 5

EL MONTE DE HEBRON:

UN LUGAR DONDE DIOS PRUEBA TU LLAMADO.

Éxodo 3:1-5 “Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro,


sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta
Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama
de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en
fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y
veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Viendo
Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo!
Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; quita
tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es”.

La historia de este pasaje radica en que el monte Hebrón, también


llamado Sinaí fue el escenario de la más grandiosa manifestación de
Dios. 

El Antiguo Testamento es un libro lleno de historias extraordinarias,


milagros que para algunos resultan inverosímiles, Y entre esas cosas
curiosas, ¿había pensado que un arbusto podría estar ardiendo en llama
pero nunca consumirse? Lo que sabemos de los voraces incendios es que
el fuego consume todo rápidamente, quedando solo un montón de
cenizas.

Es probable que Moisés estaba acostumbrado a ver como el fuego


consumía los arbustos en el desierto, pero para su sorpresa observa una
zarza en llamas, y mientras espera que sus ramas se desgarren, el árbol
sigue allí de pie. El tiempo pasa y sigue observando que el árbol no se
consume. Entonces Moisés decide ir a ver “porque causa la zarza no se
quema”. Este acontecimiento lo usará Dios para llamar a su siervo.

Dios tiene que hacer algo maravilloso, que te cause asombro, que cautive
tu atención, para que puedas descubrir lo que Él tiene para ti. Al igual que
lo hizo en aquel tiempo con Moisés. Un sencillo arbusto fue el instrumento
escogido por el Señor para transformar la vida de un pastor.

INTODUCCION
Moisés necesitó pasar cuarenta años en el desierto de Madian
preparándose para el encuentro con Dios.

A través de los años he visto como familias enteras han sido llamadas por
Dios y cuando vieron que la zarza ardía delante de ellos, voltearon su
vista y la zarza se apagó en sus vidas y hoy en días están sufriendo las
consecuencias por haber rechazado el llamado de Dios. Es que Todo
carece de valor si Dios no está en nosotros.

3 cosas inusuales que Dios uso para este encuentro

1. Dios busca personas comunes, sencillas, ordinarias. Éxodo 3:1


Un nuevo día amaneció y todo cambiaría para Moisés. Cuando esa
mañana salió con sus ovejas, no tenía idea de que se encontraría
con Dios. Vale la pena estar listo, porque nunca sabemos lo que Dios
tiene planeado para nosotros.
Esta historia nos enseña una clara lección. Dios elige aquellas
personas que piensan que no van a lograr nada en la vida, que se
consideran inferiores, que no encuentran ningún valor en sí mismos,
recuerde como decía Moisés, ¿Y quién soy yo? Éxodo 3:10-11, pero
lo que vemos a la luz de las escrituras es que en manos de Dios toda
persona común, ordinaria es transformada en una persona
extraordinaria.

2. Dios uso un ingrediente sencillo pero indispensable. Éxodo 3:2-3

«Una zarza sencilla sirve, siempre y cuando Dios esté en la zarza»,


Aquella zarza del desierto era un montón de ramitas secas que
apenas habían crecido, y, sin embargo, Moisés tuvo que quitarse el
calzado de los pies frente a una zarza ¿Por qué? La presencia de
Dios en la zarza había convertido ese pedazo del desierto en un
lugar santo.

Cada uno de nosotros somos como esa zarza sencilla, incapaces de


hacer algo para Dios, pero Dios siempre usa elementos simples y
ordinarios, tomados de nuestro mundo, para invitarnos a su
presencia.

Y en estos tiempos Dios continua buscando zarzas vivientes con las


mismas características. Procura ser una simple zarza con deseos de
ser transformados por el poder divino.

¿Estarías dispuesto a ser una zarza en las manos de Dios? Dios


quiere usarte como canal de bendición para que seas luz en la
oscuridad y para llevar a hombres y mujeres a conocer la verdad.

3. Dios viene como Fuego del cielo. Su presencia en la zarza.


Éxodo 3:4-6
La presencia de Dios se manifiesta a través del fuego.
 Es el mismo fuego que estaba siempre encendido en el altar
del templo de Israel, Lev. 6:13
 el mismo fuego que descendió sobre el Monte Sinaí, que se
reflejaba en el mismo Moisés, cuyo rostro estaba cubierto del
resplandor de la gloria de Dios. Éxodo 34:29-30
 También es el mismo fuego que descendió contra los
habitantes de Sodoma y Gomorra como juico por su
inmoralidad. Gen 19:24
 Es el fuego que descendió y quemó toda la ofrenda que estaba
sobre el altar construido por el profeta Elías en el Monte
Carmelo, para desafiar a los sacerdotes paganos y demostrar
quién era el verdadero Dios. 1 Reyes 18:37-39
 También descendió sobre los apóstoles en el aposento alto en
Pentecostés y fueron llenos del Espíritu Santo. Hechos 2:1-4

El secreto es que seamos personas llenas del Espíritu de Dios, que


ardamos como antorchas encendidas.
«¡Dios manda su fuego sobre nosotros!» Tienes que desearlo, tienes
que buscarlo con todo tu corazón. Debes orar: «¡Padre, avívame,
envía tu fuego y manifiesta tu presencia!»

Dios quiere transformarnos en zarzas ardientes, encendidas por el


amor y la pasión por Dios, saturadas de su presencia, encendidas en
santidad, llenas de poder para que podamos ser instrumentos en sus
manos.

El resultado será que los «Moisés» que por ahí van caminando,
frustrados, confundidos, avergonzados y sin rumbo, escuchen a Dios
y reciban una visión de Dios.
Moisés dijo: «Iré a ver esa gran visión» v.3. Que tu vida desafíe a
otros a compartir tu misma visión. La visión que Dios te llama a
abrazar: llenar este mundo con Su gloria.

La zarza ardiendo tiene dos significados en esta historia bíblica:

1. A través de esta zarza Dios muestra su gloria y poder


La zarza simbolizaba a Israel atravesando el fuego de la aflicción.
Éxodo 3:7-9

2. La zarza ilustraba a Moisés, un pastor humilde, que con la ayuda de


Dios sería un fuego que no se podría apagar. Éxodo 3:10-16

Porque debemos convertirnos en una zarza ardiente

1. Para que escuches la voz de Dios hablando a tu corazón. Moisés


nunca en su vida había escuchado la voz de Dios. Ex. 3:4

2. Para que Dios pueda hablarte íntimamente a tu corazón, a tus


emociones, a tus sentimientos, y confronte tu vida, y te haga
descubrir el propósito que Dios tiene para ti. Dios le revelo ese día
que Él lo llamaba para que sea el libertador de su pueblo. Ex. 3:10

3. Para que Dios confronte tus miedos y temores, Dios le permitió a


Moisés descubrir su potencial y liderazgo, a pesar de que el mismo
no creía en sí mismo, y tenía serios complejos personales. Deja de
mirar tus dificultades, tus debilidades, y empieces a mirar todas las
cosas de las que Dios te ha dotado y te ha capacitado para usarte.
Siéntete útil en las manos de Dios. Ex. 3:11-12

4. Para que Dios te muestre como lograr esos anhelos de tu corazón.


Dios le iba a permitir por fin mirar a sus padres, hermanos y demás
compatriotas libres de la opresión del yugo faraónico. Pero ya no a
su forma, sino a hora a la manera poderosa de Dios. Éxodo 4:18

5. Para que dejes de huir de tus enemigos, y le hagas frente a tus


opresores. Dios le ordeno a ir a la casa de Faraón quien procuraba
matarle, a rescatar a los israelita, quienes también le aborrecían.
Ex. 3:18-19

6. Para que descubras como usar los dones, talentos que Dios te ha
dado. Éxodo 3:12
7. Dios le estaba enseñando a Moisés, a usar los recursos materiales
que tenía a su alcance, y a creer que Dios podía darle nuevos
recursos, de una manera no frecuente, de una manera fuera de lo
común. Pero también sobrenatural y milagrosa. Podía usar sus
recursos para que Dios obrara milagros sobrenaturales a través de
ellos. Éxodo 4:1-9

8. Para que aprendas a usar los recursos humanos, de los que Dios
también te ha provisto, En el caso de Moisés, su hermano Aarón,
estaba dotado de unas características muy diferentes a las de
Moisés que le sirvieron de complemento para su ministerio, mientras
Moisés era torpe de lengua como el mismo se decía, Aarón tenía una
habilidad verbal, que servía para llevar el mensaje tal cual como
Dios quería hacerlo llegar a sus destinatarios. Ex.4:10-16

9. Para que puedas restituir la herencia de tu descendencia, de tu


familia, y de tus próximas generaciones. Ex. 3:21-22, Ex. 12:35-
36

APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA:


Moisés tuvo dudas muy serias acerca de su capacidad para liderar al
pueblo de Dios. Resistía el llamado de Dios dándole sus "razones" o
"excusas" de por qué no lo podía hacer. Nosotros también somos buenos
para pensar en excusas con tal de no hacer lo que Dios nos pide.
Moisés es un buen ejemplo de lo que Dios hace al preparar un líder para
servirle. Así como trato Dios con Moisés, también puede hacerlo con
nosotros. Hay que recordar que Dios no llama únicamente a personas
preparadas sino a personas dispuestas a ser usadas por Dios.

La zarza es la menos significante entre los árboles frutales, el fuego en


una zarza se consume rápido, pero lo que Dios quería revelar a través de
esta zarza es que el fuego de Dios nunca se apaga.

Hoy Dios te dice «No necesito una zarza bonita, educada ni elocuente.
Cualquier simple zarza sirve, siempre que Yo esté en la zarza, será de
bendición. No serás tú haciendo algo para mí, sino que seré Yo haciendo
algo a través de ti.»

También podría gustarte