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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

FACULTAD DE INGENIERÍA MECÁNICA Y ELÉCTRICA

LIDERAZGO PARA LAS ORGANIZACIONES

ENSAYO:

La Motivación Escolar

José Antonio Hernández Villegas


1412004
JUEVES N2 – N6
GRUPO: 106
SALON: 100

Septiembre - Diciembre de 2020


INTRODUCCIÓN

Nelson Mandela dijo “La educación es el arma más poderosa que puedes

usar para cambiar el mundo”, y podemos ver que con esta frase invita a la gente a

darle su lugar a la educación en cualquier de sus niveles.

Sin embargo, en la educación existen muchas situaciones que impiden a un

estudiante poder completar su grado académico, y eso afecta de manera

considerable el futuro que queremos para México.

Existen muchos motivos asociados a la decisión del estudiante de abandonar

la escuela, pero uno de estos motivos es la falta de motivación o de interés para

poder continuar sus estudios.

Otros factores, como económicos y sociales, han sido muy estudiados y, de

cierta manera, se han logrado establecer soluciones, como becas para los

diferentes niveles y apoyos por parte de trabajadores sociales; sin embargo, hablar

del interior del estudiante es más complicada.

Uno de los trabajos más reconocidos sobre la motivación es la teoría de la

autodeterminación de Deci y Ryan (2000). Este trabajo se enfoca en la manera que

la situación externa afecta el desarrollo psicológico en las variadas actividades del

ser humano, como las actividades académicas.

En este trabajo, es buscaré hablar de esta teoría, y los puntos importantes

que aborda sobre las necesidades psicológicas que ayudan a la motivación.


Adicionalmente, mencionaré el rol del docente en el desarrollo psicológico del

estudiante, y en cómo se ve afectado por nuestra forma de actuar o de hablar.

Como docente de nivel medio superior que soy, me he topado con diferentes

situaciones, de las cuales siento que algunas resolví de buena manera y otras, no

lo hice correctamente por mi inexperiencia.

DESARROLLO

La educación media superior forma parte del sistema de educación

obligatorio en México. Durante el ciclo 2017-2018, se tuvo una matrícula 30.7

millones de estudiantes en el sistema educativo obligatorio, siendo 5.2 millones

parte de la educación media superior (Instituto Nacional para la Evaluación de la

Educación, 2019)

En el mismo informe del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación

se menciona que es lo primordial en el derecho a la educación es que los

estudiantes tengan acceso a la escuela y que asistan de forma regular; sin embargo,

el informe presenta un 73% de asistencia a la preparatoria en 2015, cuando en

niveles de educación básica se tienen porcentajes de hasta 97.7%.

Esto nos muestra que la tasa de asistencia disminuye al avanzar de nivel

educativo, y esto se agrava en condiciones de vulnerabilidad, como pobreza

extrema, pero se sigue buscando la situación ideal, donde los estudiantes cursan
oportunamente los niveles educativos a las edades esperadas para seguir los

estudios.

Otro dato importante que vemos en el informe del INEE, es que en 2015 se

tenían poco menos de 4.8 millones de habitantes entre 3 y 17 años que no asistían

a la escuela. El informe menciona que los rangos de edad con mayor inasistencia

son de 3 a 5 años, con 2.3 millones, y 1.7 millones de inasistencias son jóvenes de

15 a 17 años.

Los datos del inicio del ciclo escolar 2016-2017 muestran que la tasa de

cobertura en el nivel medio superior en Nuevo León se encuentra en 56.9%, siendo

uno de los porcentajes más bajos a nivel nacional.

Al analizar los porcentajes por niveles educativos, se puede establecer que,

en educación primaria, los estudiantes inscritos avanzan entre grados sin problema

y esto se mantiene en educación secundaria, aunque en menor medida. El problema

radica en la educación media superior, donde el abandono escolar es más

significativo e impide que los estudiantes completen su educación obligatoria.

Al inicio del ciclo escolar 2016-2017, la tasa de abandono escolar en nivel

medio superior alcanzó 15.2% a nivel nacional, es decir, 780 000 alumnos no se

inscribieron a dicho ciclo. En Nuevo León se tiene 15.1% de abandono en el nivel

medio superior.

Estos abandonos provocan que la tasa de eficiencia terminal de nivel medio

superior a nivel nacional se encuentre en 64.4%, y un 67.1% en Nuevo León, de

acuerdo al informe del INEE de 2019.


Toda esta información del INEE muestra que la etapa crítica en el desarrollo

educativo de los jóvenes es la transición de nivel secundaria a nivel medio superior,

donde los jóvenes entran en la adolescencia y empiezan a sufrir los cambios

emocionales, físicos y psicológicos que los preparan para la etapa adulta.

Los estudios de Giraldo y Mera (2000), demuestran que los jóvenes en esta

etapa reciben mucha influencia de su entorno social, principalmente de su familia, y

esto afecta directamente su desempeño escolar. Al presentarse alteraciones físicas

o emocionales se puede presentar ausentismo y deserción escolar, disminución en

la capacidad de concentración e influir en su autoestima.

Como se dijo al principio de este escrito, existen muchos factores que pueden

repercutir en la decisión de abandonar la escuela. Podemos encontrar estudios de

factores sociológicos, económicos, demográficos, organizacionales y psicológicos,

donde se ponen en evidencia situaciones económicas, situaciones institucionales y

situaciones de elección personal para el abandono.

Sin embargo, fue necesario contemplar más la voz del estudiante para

contemplar todos los aspectos en relación a su decisión. De acuerdo al estudio de

Hymel et al., 2001, los estudiantes muestran falta de satisfacción en el medio social

escolar, enfocándose en aspectos internos al centro educativo. Esta falta de

satisfacción provoca un desinterés muy fuerte para continuar y una desmotivación

hacia el ámbito escolar.

Una forma de abordar el problema del abandono es mediante la teoría de la

autodeterminación de Deci y Ryan, (2000), donde se estudia al sujeto como agente


de su comportamiento, y establece que la desmotivación es la falta de interés para

actuar, siendo provocadas por las condiciones contextuales donde el estudiante se

desenvuelve.

Esta teoría menciona que la motivación se presenta en diferentes niveles, la

podemos ver como intrínseca y extrínseca. La motivación intrínseca lleva al sujeto

a actuar en base a una actividad que le parece agradable y por interés propio, lo

cual se puede identificar en el ámbito escolar mediante el comportamiento,

creencias y elecciones; mientras que la motivación extrínseca los lleva a cumplir

con una tarea, y se considera como una motivación externa como, por ejemplo, los

juicios positivos de los demás mientras se desarrolla la actividad.

Al no existir una la intención para actuar, se experimentan situaciones de

fracaso y frustración, junto a la sensación de baja competencia, dejando a la

persona amotivada. Esto provocaría que el estudiante se sintiera incompetente.

También se menciona que la amotivación se conceptualiza como algo

unidimensional, como el estado en el cual los estudiantes se encuentran en un

estado general de frustración y carecen de toda motivación para actuar.

Esta teoría sugiere analizar el contexto social inmediato primero, para

examinar como las necesidades de ser competente, de autonomía y de relacionarse

están siendo o han sido frustradas.

Esta necesidad de ser competente es la percepción de tener lo necesario

para actuar en el trabajo desempeñado, la autonomía es la necesidad de sentir que


la acción se ejecuta por voluntad propia, mientras que la necesidad de relacionarse

obliga al joven a sentirse aceptado y unido con los demás.

Como docentes, creo que siempre debemos preguntarnos ¿qué estamos

haciendo para ayudar a nuestros jóvenes a mantener su motivación para continuar

en la escuela? ¿De qué manera cuidamos que el joven sienta cumplidas esas tres

necesidades? Ya que estas necesidades pueden llevar a una desmotivación

extrínseca.

Yo tengo 9 años trabajando en la preparatoria Álvaro Obregón, y he vivido

muchas situaciones que me han hecho preguntarme varias veces si estoy haciendo

lo correcto para ayudarlos.

El primer semestre que di clases, pase una situación donde decidí quitar una

actividad y evaluarla junto con el examen, pensando que los llevaría a enfocarse en

el examen; sin embargo, solo logré tener un “motín” en el salón, ya que la gran parte

del salón pensaba sacar 100 en la actividad y esperar lo mejor en el examen. Ese

día perdí completamente el control del grupo y mi liderazgo hacia ellos.

Cuando empecé a dar clases, recién había cumplido los 20 años de edad,

esto debido a la oportunidad de intercambio que ofrece la preparatoria, y

ciertamente no tenía idea de cómo podía afectar a los estudiantes en su motivación

con mi fallido liderazgo.

En otra ocasión, tuve otra situación que tampoco manejé de la mejor manera,

ya que un joven se me acercó para pedirme un permiso para ausentarse y solo le

dije “si” y pasé de largo, no me detuve a revisar si había algún problema, siendo yo
su tutor. Las siguientes dos clases el joven no asistió y entonces fue la fecha de

exámenes, y como el joven pasó en primera oportunidad, no fue a la revisión. Esta

ocasión aun me sigue porque pude haber hecho más, interesarme y fallé en mi

liderazgo hacia él y, aun hoy en día, no sé qué tanto pude haber afectado su

motivación.

Con muchos de estos jóvenes ya no tengo contacto, pero estoy muy seguro

que solo fui un maestro más para ellos y que no motivé nada en ellos, y me preguntó

si los habré afectado por mis malas decisiones.

Sin embargo, esto me enseñó a tratar de fijarme más en los estudiantes y ser

más receptivo con ellos, para que se sientan apoyados y quieran continuar. Hay una

ocasión en mi memoria de un grupo de trabajo social, en el cual, una señorita me

envió un mensaje al final del semestre para agradecerme por la paciencia y el

esfuerzo que puse para que ella entendiera la clase de matemáticas. Me dijo que

pocas veces veía cuando un maestro daba bien su clase y que le había motivado a

esforzarse.

Cuando leí este mensaje, sentí que había logrado hacer un cambio, y que

logré darle los ánimos a esta señorita, que no le gustaban las matemáticas. Hoy en

día, aún tengo contacto con ella, estudia en FACPYA y aún me busca para

preguntarme de matemáticas.

Yo pertenezco a la academia de Mantenimiento Aeronáutico, y siempre me

tocan clases de esta especialidad, por lo que tengo mucho contacto con los

estudiantes. Con estos grupos, tengo mucho tiempo para hablar con ellos y
preguntarles cómo van en las clases, para hacerlos sentir apoyados. Estos jóvenes

me buscan para preguntarme por las carreras, me piden consejos para la educación

superior, y me hacen sentir que logré motivarlos a crecer.

Con muchos de ellos aun tengo contacto, y me platican como les va en sus

clases y en sus trabajos, y veo en ellos reflejado mi esfuerzo de darles una clase

útil que les sirva en lo académico, y mi esfuerzo de darles un consejo que les sirva

en su vida

CONCLUSION

Lo más importante que podemos hacer como docentes, es escuchar a

nuestros jóvenes y hacerlos sentir comprendidos para que se sientan seguros en la

escuela.

Creo que, como docentes, tenemos el poder de afianzar la motivación de un

estudiante, como el ejemplo de la señorita que mencioné, o de aplastarla

completamente con un comportamiento indebido, por lo que debemos ser

conscientes de nuestra forma de actuar o hablar hacia los estudiantes.

Indiscutiblemente, siembre habrá situaciones internas del estudiante que no

podremos entender, y que muchas veces nuestro esfuerzo no logra motivar al joven

a continuar. Esto no debe impedir que continuemos con nuestro trabajo, pero

tenemos que tener bien claro hasta donde podemos llegar por el estudiante y que

algunos, simplemente se nos irán de las manos.


Sin embargo, estas situaciones intrínsecas del estudiante pueden ser

aliviadas por el apoyo y el actuar de un docente que se interese en el bienestar de

su estudiante, sin perder de vista el puesto que uno tiene.

Yo personalmente no soy pedagogo ni psicólogo, por lo que siempre habrá

situaciones que yo no sé cómo manejar, pero sé a dónde dirigir a los jóvenes en

situaciones así, y eso también ayuda a hacerlos sentir escuchados, puesto que

sienten que alguien se preocupa por ellos y que les ayude a buscar la ayuda

necesaria.

Creo firmemente que, para lograr un cambio en la sociedad, debemos

mejorar esos índices de abandono escolar, cuidando los aspectos económicos y

sociales del estudiante, pero también el aspecto psicológico, para que realmente los

jóvenes encuentren un refugio en la escuela.

Esto lo lograremos interesándonos realmente por nuestros estudiantes,

procurando dar lo mejor de nosotros, tanto dentro como fuera del salón de clases,

dándoles una clase de calidad y, cuando lo necesiten, un consejo para su día a día.
BIBLIOGRAFÍA

Castillero Mimenza, O. (s.f.). La teoría de la autodeterminación: qué es y qué propone.


Recuperado el 16 de Octubre de 2020, de Psicología y Mente:
https://psicologiaymente.com/psicologia/teoria-autodeterminacion

De Giraldo, L., & Mera, R. (2000). Clima social escolar: percepción del estudiante. Colombia
Médica, 23-27. Recuperado el 14 de Octubre de 2020, de
https://colombiamedica.univalle.edu.co/index.php/comedica/article/view/148/150

Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. (2019). LA EDUCACIÓN


OBLIGATORIA EN MEXICO. Informe 2019. Ciudad de México.

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