Está en la página 1de 32

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/221932317

El Análisis de Contenido Basado en Criterios (CBCA)

Article  in  Revista Iberoamericana de Diagnostico y Evaluacion Psicologica · January 2003

CITATIONS READS

11 11,459

3 authors, including:

Jaume Masip Eugenio Garrido


Universidad de Salamanca Universidad de Salamanca
93 PUBLICATIONS   1,376 CITATIONS    69 PUBLICATIONS   1,074 CITATIONS   

SEE PROFILE SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Psicología jurídica View project

Meta-analysis of CBCA and RM criteria View project

All content following this page was uploaded by Jaume Masip on 26 May 2014.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


EL ANÁLISIS DEL CONTENIDO BASADO EN CRITERIOS (CBCA).

Jaume Masip

Eugenio Garrido

Carmen Herrero

Departamento de Psicología Social y Antropología

Universidad de Salamanca

Revista Iberoamericana de Diagnóstico y Evaluación


Psicológica, 15(1), 75-92.

Toda correspondencia referente a este artículo puede ser dirigida a Jaume Masip
(jmasip@usal.es), Departamento de Psicología Social y Antropología, Universidad de
Salamanca, Facultad de Psicología, Avda. de la Merced, 109-131, 37005 Salamanca.

La elaboración de este artículo ha sido posible gracias a la financiación recibida de


la Junta de Castilla y León, Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación, Ref.
SA52/00B.
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

RESUMEN.

A menudo, el sistema de administración de justicia demanda del perito psicólogo

una evaluación de la credibilidad del testimonio, particularmente en casos en que se

carece de evidencia más sólida, como suele suceder en delitos de abuso sexual infantil.

Para este tipo de casos, se ha desarrollado un instrumento de evaluación clínica

denominado Análisis de Contenido Basado en Criterios (Criteria-Based Content

Analysis o CBCA). Si bien dicho instrumento se conoce bien en otros ámbitos, su

difusión en el área iberoamericana ha sido muy limitada. Con este artículo de revisión

pretendemos contribuir al conocimiento de esta técnica en nuestro contexto. Se

presentan los orígenes del CBCA, se describen sus criterios de realidad, se revisa su

validez y se mencionan algunos problemas que presenta. Las conclusiones apuntan a

que de los 19 criterios del sistema sólo 8 han discriminado adecuadamente en, al menos,

la mitad de los estudios que los han examinado. Además, en general, la precisión global

es limitada, y la tasa de falsos negativos resulta demasiado elevada para emplear el

CBCA con confianza en casos reales. Es necesario seguir investigando para poder

depurar el sistema y obtener así un instrumento útil.

PALABRAS CLAVE: CBCA, mentira, engaño, detección, credibilidad, forense.

1
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

CRITERIA-BASED CONTENT ANALYSIS (CBCA)

ABSTRACT.

Often, the justice system demands a statement credibility assessment from the

psychological expert witness, especially in cases where stronger evidence is lacking.

This often happens in child sexual abuse offenses. A clinical assessment procedure

called Criteria-Based Content Analysis (CBCA) has been developed to assess

credibility in those cases. Despite being widely known in other places, CBCA has

scarcely spread across the Iberoamerican countries. This review paper aims at

contributing to the knowledge of that credibility-assessment technique in the

Iberoamerican area. The origins of the CBCA are described, the reality criteria are listed

and defined, the validity of the procedure is reviewed, and some shortcomings of the

CBCA are mentioned. Our examination reveals that out of the 19 CBCA criteria only 8

have discriminated well in, at least, half the studies in which they have been tested. In

addition, the CBCA overall accuracy is in general somewhat poor, and its false negative

error rate is too high to use it confidently in real cases. Further research is needed to

improve the technique thus creating a useful instrument.

KEY WORDS: CBCA, lie, deception, deceit, detection, credibility, forensic.

2
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

ANÁLISIS DEL CONTENIDO BASADO EN CRITERIOS (CBCA).

INTRODUCCIÓN: APROXIMACIONES A LA DETECCIÓN DE LA MENTIRA.

La detección de la mentira no es tan sólo una labor con la que, muy a menudo,

deben enfrentarse los psicólogos forenses de nuestro mundo contemporáneo. Más bien,

existe evidencia de que ya desde la más remota antiguedad se fueron desarrollando

procedimientos orientados a la identificación de mentiras y de quienes las perpretaran.

Esos procedimientos se han empleado históricamente de forma más o menos

institucional, con el fin de administrar justicia y mantener el orden social (véanse Kerr,

1990; Larson, 1969; Masip, Garrido y Herrero, 2002a,b; Trovillo, 1939).

Como ejemplos de tan pretéritos procedimientos valgan las ordalías medievales

(por ej., Baker, 1990; Larson, 1969; Masip et al., 2002a) –en que se asumía la actuación

de poderes divinos o sobrenaturales que harían que el inocente saliera indemne de

peligosas pruebas físicas tales como asir un hierro candente (véanse al respecto Iglesia,

1988; Schaff, 1910; Tomás y Valiente, 1979)–, el combate o lid (por ej., Larson, 1969;

Madero, 1987; Masip et al., 2002a) –en que se entendía que el vencedor mostraría con

su victoria estar en posesión de la verdad–, o la tortura –basada en la creencia popular

en el poder de la coerción para alcanzar la verdad, así como en la asunción de que

ningún mortal podría superar tales tormentos sin la ayuda del Cielo (Schaff, 1910)–, que

vino a sustituir a las ordalías cuando, en el año 1215, la Iglesia resolvió detener su

práctica (véase Baker, 1990), y que alcanzó su punto álgido bajo la forma de los

tormentos inquisitoriales (sobre los procedimientos de la Inquisición véase Gacto,

1998).

3
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

En épocas más recientes, la mentalidad racionalista derivada de la época de la

Ilustración y el subsecuente impulso experimentado por las ciencias, impulso al cual la

psicología y otras disciplinas afines no se han mantenido ajenas, permitiría

aproximaciones y desarrollos alejados de toda creencia religiosa y superstición, así

como de la brutalidad inquisitorial. Ejemplos de tales desarrollos son la técnica de

asociación de palabras, elaborada por Galton (1883), adoptada por Wundt (véanse

Miller, 1994; Trovillo, 1939; Undeutsch, 1992), y, en última instancia, aplicada a la

detección del engaño por Jung (1910), el cual la había aprendido de Bleuer en el

hospital psiquiátrico Burghölzli (Undeutsch, 1992). El conocimiento de este

procedimiento en lo referente a su aplicación a la detección de mentiras se difundió

merced a la popularidad de la obra On the witness stand, publicada en 1908 en los

Estados Unidos por Hugo Münsterberg. Asimismo, durante los siglos XVIII, XIX y XX

se fueron produciendo, de la mano de autores tales como Lombroso, Mosso, Marston,

Larson, Keeler y Reid, una serie de avances en la medida de las funciones

psicofisiológicas (véanse Masip et al., 2002b; Trovillo, 1939). Tales autores intentaron

asimismo relacionar esas medidas con la emocionalidad y, en último término, con el

engaño. Fue así como fueron dando progresivamente forma al polígrafo, denominado,

desde los sensacionalistas tiempos de Marston, “detector de mentiras” (Lykken, 1998).

Actualmente, las técnicas de que se dispone para la deteción de la mentira se

agrupan en tres grandes conjuntos (Alonso-Quecuty, 1994; Masip y Garrido, 1999,

2001; Yuille, 1989). El primero, heredero directo de los desarrollos a los que acabamos

de aludir, comprende las técnicas basadas en la medición, registro y análisis de la

actividad psicofisiológica del sujeto sometido a examen. Comprende, desde luego, el

actual polígrafo (por ej., Ben-Shakhar y Furedy, 1990; Gale, 1988; Lykken, 1998;

Kleiner, 2002; Riquelme y Martínez, 1999), pero también otros desarrollos recientes

4
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

tales como los basados en la medición de la tensión en la voz (Cestaro, 2001; Haddad,

Walter, Ratley y Smith, 2002; Lykken, 1998), en potenciales evocados (Bashore y

Rapp, 1993; Rosenfeld, 1995), en la respuesta pupilar medida con un pupilómetro

(Dionisio, Granholm, Hillix y Perrine, 2001; Janisse y Bradley, 1980; Lubow y Fein,

1996), en la distribución temporal de la tasa de parpadeo (Fukuda, 2001), en el

calentamiento del área periorbital del rostro, debido a la afluencia de sangre a los ojos,

medido con una cámara térmica de alta defivnición (Pavlidis, Eberhardt y Levine,

2002), en medidas de resonancia magnética funcional (Langleben, Schroeder, Maldjian,

Gur, McDonald, Ragland, O’Brien y Childress, 2002), y hasta en el empleo de la

Vibrometría Doppler de láser, según indica el desarrollo de un proyecto de

investigación sobre el tema por parte del gobierno de los Estados Unidos (Department

of Defense Polygraph Institute, 2000, 2001; Holden, 2001).

Una segunda orientación se deriva del trabajo que algunos investigadores,

provenientes de los campos de la comunicación y la psicología e interesados en el

estudio del comportamiento no-verbal, iniciaron entre los años 60 y 70 (por ej., Miller,

Bauchner, Hocking, Fontes, Kaminski y Brandt, 1981; Ekman y Friesen, 1969, 1974;

DePaulo y Rosenthal, 1979). Las líneas de indagación principales de tales autores se

centrarían en torno a la precisión de los juicios de credibilidad, la influencia del canal de

comunicación sobre la detección (es decir: ¿cuáles son los canales más

“transparentes”?) y la identificación de las claves reales y estereotípicas del engaño, así

como de las que realmente se emplean al hacer los juicios de credibilidad (DePaulo y

Rosenthal, 1979). Hoy podemos decir no sólo que esta orientación (llamada “no-verbal”

o “de los indicadores conductuales”) sigue en activo, sino incluso que está

experimentando un fuerte impulso y diversificación. El lector interesado puede acudir,

entre otras fuentes, a las revisiones de Buller y Burgoon (1994), DePaulo, Stone y

5
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

Lassiter (1985), Ekman (2001), Köhnken (1989), Masip y Garrido (2000, 2001), Masip,

Garrido y Herrero (2002d), Miller y Stiff (1993), Vrij (2000), Zuckerman, DePaulo y

Rosenthal (1981) y Zuckerman y Driver (1985). Algunas aportaciones de interés que en

breve sin duda enriquecerán esta orientación consisten en el desarrollo de sistemas

informatizados para la detección de los movimientos musculares faciales que Ekman y

Friesen (1978) incluyeron en su sistema de codificación de la actividad facial (Facial

Action Coding System o FACS) (Bartlett, Hager, Ekman y Sejnowski, 1999; Lien,

Kanade, Cohn y Li, 1999; Tian, Kanade y Cohn, 2001). Dado que lo que diferencia

entre ciertas expresiones faciales reales y simuladas es la acción o no-accion de algún

músculo facial ajeno al control voluntario, esta tecnología podría aplicarse a la

detección no-verbal del engaño emocional, según indican los propios equipos de

investigación que la están desarrollando (Bartlett, Donato, Movellan, Hager, Ekman y

Sejnowski, 1999; Cohn, Zlochower, Lien y Kanade, 1999; ver también Chen, 1999;

Ross-Flanigan, 2001).

Finalmente está la orientación que se focaliza sobre el análisis del contenido

verbal del discurso. Sus orígenes son heterogéneos, ya que pese a las similitudes entre

las diversas (más bien pocas) técnicas que comprende, éstas han surgido en contextos

distintos y en momentos diferentes. Debemos aludir en este punto al conocido Análisis

del Contenido Basado en Criterios (Criteria-Based Content Analysis o CBCA) (por ej.,

Garrido y Masip, 2001; Honts, 1994; Lamb, Sternberg, Esplin, Hershkowitz y Orbach,

1997; Manzanero, 2001; Raskin y Esplin, 1991a,b; Ruby y Brigham, 1997; Steller y

Boychuk, 1992; Steller y Köhnken, 1989; Vrij, 2000; Vrij y Akehurst, 1998), a las

extrapolaciones que de la teoría del control de la realidad (Reality Monitoring o RM)

(Johnson y Raye, 1981) se han hecho sobre la detección de la mentira (por ej., Alonso-

Quecuty, 1990, 1995; Masip, Garrido y Herrero, 2002c; Vrij, 2000), a la técnica SCAN

6
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

(Scientific Content Analysis) de Sapir (ver Adams, 1996; Driscoll, 1994; Lesce, 1990;

Smith, 2001) y a la falta de inmediaticidad verbal de Wiener y Mehrabian (1968; véanse

también Buller, Burgoon, Buslig y Roiger, 1996; Kuiken, 1981).

El propósito de los autores al redactar la presente revisión consiste en difundir

entre la comunidad iberoamericana la primera de estas técnicas verbales, es decir, el

Análisis de Contenido Basado en Criterios o CBCA. Si bien este procedimiento está

generando mucha investigación en otros ámbitos, tales como el germano –en cuyo seno

se desarrolló– o el anglosajón –que a finales de los años 80 la adoptó–, es poco

conocido en nuestro contexto, a pesar de la aparición de algunos trabajos de revisión en

español sobre el mismo (Alonso-Quecuty, 1994, 1999; Garrido y Masip, 2001;

Manzanero, 2001). De hecho, los autores saben tan sólo de dos estudios empíricos

publicados referentes al CBCA realizados en nuestro ámbiro: el de Juárez (2001),

realizado en España, y el de Tapias, Aguirre, Moncada y Torres (2002), llevado a cabo

en Colombia. En consecuencia, la difusión del mismo nos parece necesaria.

Pasamos en lo que resta de artículo a presentar los orígenes históricos del

CBCA, para seguir con la descripción de los criterios de realidad de los que se

compone, examinando luego su validez para terminar señalando algunas limitaciones de

este procedimiento de evaluación psicológica de la credibilidad del testimonio.

ORÍGENES DEL CBCA.

En un principio esta técnica se desarrolló en contextos de evaluación psicológica en

Alemania (Steller, 2000) para validar las alegaciones infantiles de abuso sexual, ya que

en muchas ocasiones la propia declaración del menor es la única evidencia disponible

en tales casos (por ej., Undeutsch, 1989). Se basa en lo que, desde Steller (1989) se

conoce como Hipótesis de Undeutsch: las descripciones de eventos que realmente hayan

7
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

sucedido difieren en contenido, calidad y expresión, de aquellos hechos que son fruto de

la imaginación. Es decir, aquello que contamos tras haberlo percibido, difiere de lo que

contamos sin antes haberlo experimentado.

Pese a algunos antecedentes que datan de finales del S. XIX y principios del S. XX

(véanse Lamers-Winkelman [1999] y Garrido y Masip [2001]), el origen del CBCA se

remonta a la reforma del sistema de administración de justicia alemán tras la Segunda

Guerra Mundial. Fue entonces cuando se crearon en Alemania tribunales especiales para

aquellos casos en que el agresor o la víctima fuera menor de 21 años, y cuando el

Tribunal Supremo de aquel país resolvió que debería convocarse a un psicólogo o

psiquiatra experto con el fin de testificar sobre la veracidad de la declaración del testigo,

particularmente en casos sexuales, si para el veredicto debía partirse básica o

exclusivamente del testimonio de un testigo menor de edad o si dicho testimonio no se

veía sustancialmente corroborado por otro tipo de evidencia (Undeutsch, 1982, 1984,

1989). Esta resolución se vio motivada por cierta demostración del psicólogo forense

Udo Undeutsch que indicaba cómo un examen extrajudicial efectuado por un psicólogo

fuera de la atmósfera formal del juicio podía llegar a mostrar que un menor había

mentido en su acusación de abuso sexual. En cualquier caso esta resolución, tomada en

diciembre de 1954, permitió a los psicólogos alemanes entrevistar a miles de niños y

adolescentes, lo cual les llevó a desarollar una serie de criterios de realidad como

indicadores de la credibilidad de la declaración del menor en casos de abuso sexual. En

1989, Steller y Köhnken presentan una integración de los criterios empleados hasta

entonces por diversos autores germanos, creando lo que pronto se conocería por

Criteria-Based Content Analysis (CBCA).

DESCRIPCIÓN DEL SISTEMA.

8
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

El CBCA consta de una serie de 19 criterios de veracidad o de contenido, cuya

presencia en la declaración es un indicador de que ésta se basa en la experiencia

personal del narrador, más que en mentiras o sugestiones de otras personas (por ej.,

Raskin y Esplin, 1991a). Los criterios del CBCA se recogen en la Tabla 1 y se agrupan

en varios conjuntos: Características generales, contenidos específicos, peculiaridades

del contenido, contenidos referentes a la motivación y elementos específicos de la

ofensa.

-------------------------------------------

INSERTAR TABLA 1 POR AQUÍ

-------------------------------------------

En lo concerniente a las características generales (es decir, aquellas cuya

codificación precisa tomar en consideración toda declaración en su conjunto), se

considera que un relato inventado debe ser coherente y lógico de forma que sus partes

“encajen” (estructura lógica), aunque haya en la declaración cierta desorganización,

saltos atrás y adelante en el tiempo, “digresiones espontáneas y cambios de enfoque”

(Honts, 1994, p. 900), etc. (elaboración inestructurada), y que además presentará

muchos detalles espaciales, contextuales, sensoriales, temporales, etc. Los contenidos

específicos y las peculiaridades del contenido sitúan su énfasis sobre el plano cognitivo:

se asume que un niño que inventara la declaración no sería capaz de incluir en la misma

los contenidos y cualidades que se describen en tales criterios, ya que ello superaría sus

capacidades cognitivas. Una declaración verdadera debe estar engranada o insertada en

una realidad espacio-temporal concreta y rica, debe describir cadenas de acciones y

reacciones con al menos tres elementos (Acción A ⇒ Acción B [respuesta a la Acción

A] ⇒ Acción C [respuesta a la Acción B]), debe contener reproducciones literales,

palabra por palabra, de las conversaciones que se describan en ella, puede contener

9
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

sucesos inesperados que interrumpieron el curso de los acontecimientos, así como

detalles verosímiles pero poco comunes o algo sorprendentes, detalles superfluos (que

poco o nada aportan al curso central de la narración), descripciones correctas de

acontecimientos que se interpretan erroneamente (por ej., un niño pequeño puede

describir una eyaculación pero interpretar equivocadamente la emisión de semen como

emisión de orina), asociaciones entre el evento crítico y otros acontecimientos,

conversaciones, etc. previos que adquieren su pleno significado a la luz de dicho evento

crítico, y alusiones a los pensamientos y sentimientos propios o de otras personas

presentes durante los hechos narrados. En el grupo motivacional pone su énfasis sobre

los motivos del niño para hacer una declaración falsa: se entiende que alguien que

quiera acusar a un inocente es poco probable que introduzca en su declaración

contradicciones que podrían restarle credibilidad, que admita no recordar ciertos hechos

de importancia, que dude de su testimonio, que se culpe a sí mismo de lo sucedido y no

al sospechoso al cual pretende perjudicar, y que perdone a dicho sospechoso. En

definitiva, el énfasis está en si el niño menciona detalles que, caso de que la narración

fuera falsa, serían desfavorables para sí mismo (Steller y Boychuk, 1992). Finalmente,

el último criterio, elementos específicos de la ofensa, fue eliminado por Raskin y Esplin

(1991a) del sistema y añadido a la lista de validez (a la cual se aludirá en breve). En

cualquier caso, lo que subyace a este criterio es que una declaración que se aparte de la

concepción que el lego tiene de este tipo de delito, y que se ajuste a los conocimientos

que la criminología y la psicología han acumulado sobre el mismo, refuerza la validez

de la declaración.

La difusión internacional de este sistema ha sido notable, y hoy este procedimiento

se está investigando en muchos países y se intenta aplicar a sujetos adultos y no sólo a

niños, así como a delitos distintos del abuso sexual. Constituye el núcleo central de un

10
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

procedimiento denominado Evaluación de la Validez de las Declaraciones (Statement

validity Assessment o SVA), que comprende un protocolo de entrevista diseñado

especialmente para obtener un máximo de información y que ésta sea insesgada, el

análisis de la transcripción de dicha entrevista mediante el CBCA, y la aplicación de la

lista de validez, que cualifica los resultados del análisis al tomar la decisión final al

considerar evidencias y aspectos adicionales al análisis según el CBCA (ver, entre otros,

Garrido y Masip, 2001; Honts, 1994; Raskin y Esplin, 1991a; Steller y Boychuk, 1992).

VALIDEZ DEL CBCA.

Desde mediados de los años 80 se ha ido haciendo investigación empírica sobre el

CBCA, algo fundamental si, tal como afirma Honts (1994), éste debe ser considerado

como un test psicológico. Aunque la heterogeneidad de tales estudios los hace

difícilmente comparables (véanse las consideraciones al respecto de Ruby y Brigham,

1997), actualmente existen ya algunas revisiones que examinan la evidencia disponible

y pretenden extraer conclusiones conjuntas de la investigación existente.

Concretamente, estamos hablando, en orden cronológico, de los trabajos de Ruby y

Brigham (1997), Vrij y Akehurst (1998), Vrij (2000) y Garrido y Masip (2001). La

revisión de Ruby y Brigham (1997) es excelente, con el incentivo de unas inteligentes

consideraciones críticas al final de la misma. No obstante, su relativa antigüedad,

aparejada al hecho de que la producción científica en torno al CBCA es muy rica y

dinámica, lo convierte en un trabajo algo anticuado. Las dos referencias de Vrij son muy

similares, por lo que aquí vamos a aludir sólo a los resultados de la más reciente.

Finalmente, la de Garrido y Masip (2001) es la única revisión en profundidad sobre el

tema publicada en español que nosotros conozcamos.

11
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

Los resultados de estos trabajos se resumen en las columnas de la derecha de la

Tabla 1, en que se ha calculado, para cada una de las tres revisiones y para cada

criterio, el porcentaje de estudios en que dicho criterio ha mostrado discriminar

adecuadamente (es decir, ha estado presente con mayor fuerza en las declaraciones

verdaderas que en las falsas) en relación con el número total de estudios que han

examinado ese criterio.

Puesto que los trabajos examinados en las tres revisiones son en su mayoría los

mismos, los resultados de las tres columnas de la Tabla 31 son en algunos casos muy

similares. Vemos que los criterios con un mayor poder discriminativo son cantidad de

detalles (discrimina adecuadamente en 9 de 13 estudios según Ruby y Brigham [1997];

en 12 de 15 estudios en Vrij [2000]; y en 13 de 14 según Garrido y Masip [2001]),

engranaje contextual, elaboración inestructurada y reproducción de conversaciones. Los

criterios estructura lógica, descripción de interacciones, detalles inusuales y alusiones al

propio estado mental también discriminan adecuadamente al menos en la mitad de los

estudios examinados en las dos revisiones más recientes. Entre los criterios menos útiles

destaca la autodesaprobación, que en ningún caso ha discriminado en el sentido correcto

y en dos casos (Ruby y Brigham, 1998; Steller, Wellershaus y Wolf, 1988) lo ha hecho

en el opuesto (estuvo más presente en las declaraciones falsas que en las verdaderas).

En cualquier caso, esto no es lo habitual: tal como señalaran Garrido y Masip (2001),

salvo en raras ocasiones los criterios discriminan en sentido inverso al hipotetizado, sino

que o lo hacen en el sentido adecuado o no discriminan. Otros criterios poco útiles son

atribuciones sobre el estado mental del agresor, dudar del propio testimonio e

incomprensión de detalles narrados con precisión.

De los ítems del grupo peculiaridades del contenido (8 al 13) sólo el 8 (detalles

inusuales) y el 12 (alusiones al estado mental subjetivo) igualan o superan la barrera del

12
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

50 % de estudios en que discriminan adecuadamente según las dos revisiones más

recientes; según Vrij (2000) también el criterio asociaciones externas relacionadas

alcanza este nivel de discriminación. De los criterios del grupo motivacional (14 al 18),

sólo el 14 (correcciones espontáneas) parece acercarse al 50 % en la revisión de Ruby y

Brigham (1997), el 15 (admisión de falta de memoria) en la de Vrij (2000) y el 18

(perdonar al autor del delito) en la de Garrido y Masip (2001). Este último resultado, sin

embargo, es poco fiable, pues el criterio 18 se había examinado sólo en cuatro de los

trabajos revisados por Garrido y Masip –al igual que en la revisión de Vrij; en la de

Ruby y Brigham se había examinado sólo en tres estudios–. En general, sin embargo, el

poder discriminativo de cualquiera de los criterios de este grupo es muy reducido,

llegando apenas al 50 %1. Las diferencias entre las diversas revisiones en lo

concerniente al último criterio se deben también a los pocos estudios en que se han

examinado. Esto obedece a la aceptación, por parte de la comunidad científica, de la

sugerencia de Raskin y Esplin (1991a) de desplazar este criterio a la lista de Validez.

Aunque aquí no los hayamos explicitado, los índices de precisión global, es decir,

el acierto/error en la clasificación de las declaraciones como verdaderas o falsas con el

empleo del CBCA, abarcan todo el rango existente entre la discriminación al azar (50

%; por ej. en Brodie, 1993; Joffe y Yuille, 1992) y perfecta (100 % en Esplin, Boychuk

y Raskin, 1988). Sin embargo parece ser que ni los sujetos de Brodie ni los de Joffe y

Yuille emplearon los criterios. Esto merma la precisión aparente del CBCA, pero en

realidad los índices del 50 % de precisión global obtenidos en tales estudios no indican

la precisión del sistema, sino la de sujetos no-entrenados al juzgar la credibilidad según

sus propias −y probablemente erróneas− estrategias. Sí parece, no obstante, que el

entrenamiento es beneficioso cuando sí se utilizan los criterios, como muestran algunos

trabajos (Landry y Brigham, 1992; Steller et al., 1988; Tye, Amato, Honts, Devitt, y

13
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

Peters, 1999, experimentos 2 y 3). Desde luego, como señalaran Ruby y Brigham

(1997), la heterogeneidad de los evaluadores empleados en los estudios en lo referente a

su entrenamiento hace que sea difícil equiparar los distintos experimentos realizados

para validar el CBCA.

Cuando diferenciamos entre precisión al identificar declaraciones verdaderas y la

obtenida al identificar las falsas, encontramos para las primeras índices que van del 53

% (en un estudio de Vrij y sus colaboradores, ver Vrij, 2000) al 100 % (Esplin et al.,

1988) y para las segundas índices situados entre el 35 % (Landry y Brigham, 1992) y el

100 % (Esplin et al., 1988) (ver Vrij, 2000). En la mayoría de los estudios la precisión al

detectar declaraciones verdaderas es sustancialmente mayor que la obtenida al

identificar las falsas. No obstante, según observan Ruby y Brigham (1997), esto es así

sólo cuando los evaluadores humanos formulan su juicio en base a alguna regla de

decisión; si se introducen los datos en el ordenador y se realiza un análisis

discriminante, este sesgo desaparece (ver Ruby y Brigham, 1997, 1998).

En cualquier caso, la disparidad entre los índices de precisión alcanzados en unos

estudios y en otros, tanto al clasificar declaraciones verdaderas como falsas, resulta

llamativa. Probablemente se deba a la heterogeneidad de los estudios a la que hemos

aludido anteriormente. Antes de aplicar la técnica en el mundo real habría que clarificar

bajo qué condiciones ésta funciona adecuadamente y bajo cuáles no. Por ejemplo, como

podemos ver en la Tabla 31 (y como señalan Ruby y Brigham, 1997, en relación con su

revisión), ningún criterio discrimina adecuadamente en todos los estudios en que se ha

estudiado.

Además, hay evidencia de que factores como la edad ejercen su influencia sobre la

presencia de algunos de los criterios (Anson et al., 1993; Boychuk, 1991; Craigh, 1995,

citado en Vrij y Akehurst, 1998; Horowitz et al., 1997; Joffe y Yuille, 1992; Juárez,

14
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

2001; Lamb et al., 1997; Lamers-Winkelman y Buffing, 1996). Las pocas habilidades

lingüísticas de los más pequeños pueden ser las responsables de esta limitación.

Además, Ruby y Brigham (1997) recuerdan que la investigación ha demostrado que las

memorias personales se tornan más coherentes narrativamente (primer criterio:

estructura lógica) con la edad, que los niños pequeños no suelen mencionar sus estados

internos (criterio 12) y que, según el modelo de desarrollo cognitivo de Piaget, no

podemos esperar el criterio 13 (alusiones al estado mental del perpetrador) en

declaraciones de niños preoperacionales debido a sus limitadas capacidades de toma de

perspectiva, y que los conceptos abstractos no pueden aparecer hasta la etapa de las

operaciones formales (aproximadamente de los 12 años en adelante). La influencia de la

edad es un tema preocupante, puesto que, en igualdad de condiciones, un niño mayor

producirá una declaración más rica en criterios que otro menor, con lo cual el mayor

tendrá más posibilidades de ser creído. Esto justifica la decisión de tender a considerar

verdaderas las declaraciones ricas en criterios, pero no considerar falsas las que

carezcan de los mismos, a no ser que otra evidencia independiente de la declaración del

niño (ver la lista de validez) lo justifique suficientemente.

ALGUNOS PROBLEMAS DEL CBCA.

Una de las limitaciones del CBCA radica en su limitada validez, tanto globalmente

como en lo referente a algunos criterios específicos, aderezada con enormes variaciones

entre las tasas de aciertos al clasificar declaraciones verdaderas y falsas en unos y otros

estudios. Vrij (2000) enfatiza el hecho de que las clasificaciones erróneas oscilan en la

mayoría de los estudios de laboratorio entre el 25 % y el 35 %. Recordemos que la tasa

de errores de negativo falso (prestar credibilidad a una declaración falsa) supera en el

CBCA la de errores de positivo falso. Es por esto que Vrij (2000) añade que:

15
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

Tal error podría resultar en que alguien que en realidad es inocente sea
encarcelado erróneamente por haber cometido un delito porque la declaración
falsa del testigo ha sido clasificada erróneamente como veraz. Las condenas
erróneas de los sospechosos inocentes son inaceptables, por lo menos en los
sistemas legales occidentales... (p. 149).

Tres páginas más adelante afirma lo siguiente: “Personalmente, yo creo que un

nivel de precisión inferior al 90-95 % es inaceptable” (p. 152). Algo así parecen opinar

Lamb y sus colaboradores (1997) cuando dicen que “las puntuaciones del CBCA no

deberían utilizarse todavía –y quizás no deban utilizarse nunca– en contextos forenses

para evaluar declaraciones individuales” (p. 26 del manuscrito). Por el contrario, Honts

(1994) es de la opinión contraria, lo cual critican fuertemente Ruby y Brigham (1997).

Otra limitación señalada por algunos autores atañe a la debilidad de la base teórica

subyacente al CBCA. En palabras de Sporer (1997):

Pese a algunos hallazgos prometedores para validar la aproximación orientada al


contenido [el CBCA], se carece de una base teórica concerniente a por qué las
declaraciones verdaderas deben diferir de las narraciones inventadas... La así
llamada “hipótesis de Undeutsch”... es meramente una hipótesis de trabajo que
postula que ciertas diferencias deben aparecer, pero no especifica por qué se
esperan tales diferencias. En otras palabras, no se han especificado ni los
procesos psicológicos sobre por qué tales diferencias es probable que aparezcan,
ni las condiciones limítrofes que especifiquen cuándo deben observarse tales
diferencias y cuándo no (p. 375, énfasis en el original).

Esta debilidad hunde sus raices en el modo en que surgieron los criterios de

contenido: estos no se derivaron de una firme teoría previa (top-down), sino que fue la

práctica de los psicólogos alemanes de entrevistar a los niños la que propició la

16
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

aparición de una serie de criterios (bottom-up) de forma más bien intuitiva y por

ensayo-error. Éste es un problema que no presenta otra técnica verbal de evaluación de

la credibilidad que se ha venido desarrollando en años recientes y que ya hemos

mencionado anteriormente: la basada en el control de la realidad (para una revisión

reciente véase Garrido, Masip y Herrero, 2002c). Este hecho ha llevado a Sporer (1997)

a buscar en ésta una fundamentación teórica para el CBCA: este investigador busca

similitudes y diferencias entre una y otra orientación, y ha realizado análisis factoriales

en que criterios de una y otra técnica se han agrupado, mostrando obedecer a las mismas

dimensiones subyacentes (véanse Sporer, 1997; Sporer, Bursch, Schreiber, Weiss,

Höfer, Sievers, y Köhnken, 2000).

RESUMEN Y CONCLUSIONES.

A lo largo de la historia se han desarrollado múltiples procedimientos para la

detección del engaño. Las aproximaciones contemporáneas al mismo se engloban

dentro de tres grandes orientaciones: la psicofisiológica, la de los indicadores

conductuales y la del análisis verbal del discurso. Dentro de esta última destaca el

Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA), que consiste en una serie de

criterios de credibilidad o de contenido, cuya presencia en una declaración se toma

como un indicador de que ésta relata hechos realmente vividos por el declarante. El

CBCA se fue desarrollando en Alemania desde los años 50, pero tomó forma

definitivamente a finales de los 80 con los trabajos integradores de Köhnken y Steller,

saltando al tiempo al contexto internacional (y en especial anglosajón) en que viene

siendo sometido a contrastación empírica desde entonces.

De la investigación realizada se desprende que los criterios más discriminativos

son cantidad de detalles, engranaje contextual, elaboración inestructurada, reproducción

17
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

de conversaciones y detalles inusuales, seguidos de estructura lógica, descripción de

interacciones y alusiones al propio estado mental subjetivo. El resto de criterios no

parece discriminar adecuadamente, destacando autodesaprobación, que en ningún caso

de los aquí revisados lo ha hecho en el sentido esperado.

A nivel global la precisión del sistema abarca valores situados entre el azar y la

perfección, pero parece ser que en los estudios que han arrojado una menor precisión los

sujetos no habían empleado los criterios de contenido del CBCA para hacer sus juicios

de credibilidad. Cuando son los evaluadores humanos (y no un análisis discriminante)

quienes realizan la discriminación, hay un sesgo de veracidad: las declaraciones

verdaderas se clasifican correctamente en mayor medida que las falsas. Hay factores

que influyen sobre la precisión.

En cualquier caso, la mayor parte de los investigadores opina que la validez del

sistema es excesivamente limitada para utilizarlo en casos reales. Además, su elevada

tasa de errores de falso negativo podría hacer que muchos inocentes acabaran

encarcelados por delitos de abuso sexual que no hubieran cometido. Es necesario hacer

más investigación para determinar bajo qué condiciones el sistema discrimina

adecuadamente y bajo cuáles no, así como para depurarlo, suprimiendo aquellos

criterios menos discriminativos, para obtener así un instrumento con una validez

adecuada para su empleo en casos reales. Además, la influencia que variables como la

edad tienen sobre el poder de discriminación debería tenerse en cuenta a la hora de

interpretar los resultados del análisis.

18
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

REFERENCIAS.

Adams, S. H. (1996). Statement analysis: What do suspects’ words really reveal? FBI
Law Enforcement Bulletin, October 1996, 12-20. (Encontrado el 16 de octubre de
2002, en http://www.fbi.gov/publications/leb/1996/oct964.txt).
Alonso-Quecuty, M. L. (1990). Recuerdo de la realidad percibida vs. imaginada.
Buscando la mentira. Boletín de Psicología, 29, 73-86.
Alonso-Quecuty, M. L. (1994). Psicología forense experimental: El testigo deshonesto.
En J. Sobral, R. Arce y A. Prieto (Eds.), Manual de psicología jurídica (pp. 139-
153). Barcelona: Paidós.
Alonso-Quecuty, M. L. (1995). Detecting fact from fallacy in child and adult witness
accounts. En G. Davies, S. Lloyd-Bostock, M. McMurran y C. Wilson (Eds.),
Psychology, law and criminal justice. International developments in research and
practice (pp. 74-80). Berlín: Walter de Gruyter.
Alonso-Quecuty, M. L. (1999). Evaluación de la credibilidad de las declaraciones de
menores víctimas de delitos contra la libertad sexual. Papeles del Psicólogo, 73,
36-40.
Anson, D. A., Golding, S. L., y Gully, K. J. (1993). Child sexual abuse allegations.
Reliability of criteria-based content analysis. Law and Human Behavior, 17(3),
331-341.
Baker, J. H. (1990). An introduction to English legal history (3ª ed.). Londres:
Butterworths.
Bartlett, M. S., Donato, G. L., Movellan, J. R., Hager, J. C., Ekman, P. y Sejnowski, T.
J. (1999). Face image analysis for expression measurement and detection of
deceit. En Proceedings of the 6th Annual Joint Symposium on Neural
Computation, 1999 (pp. 8-15). San Diego, CA: Institute for Neural Computation,
University of California. (Encontrado el 5 de abril de 2002, en
ftp://ftp.cnl.salk.edu/pub/marni/inc99.ps).
Bartlett, M. S., Hager, J. C., Ekman, P. y Sejnowski, T. J. (1999). Measuring facial
expressions by computer image analysis. Psychophysiology, 36, 253-263.
Bashore, T. T. y Rapp, P. E. (1993). Are there alternatives to traditional polygraph
procedures? Psychological Bulletin, 113, 3-22.
Ben-Shakhar, G. y Furedy, J. J. (1990). Theories and applications in the detection of
deception. Nueva York: Springer-Verlag.

19
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

Boychuk, T. (1991). Criteria-based content analysis of children´s statements about


sexual abuse: A field validation study. Tesis Doctoral. Arizona State University.
Brodie, L. A. (1993). Making judgments regarding child sexual abuse: The impact of
professional background, experience and knowledge base. Tesis Doctoral. Biola
University.
Buller, D. B. y Burgoon, J. K. (1994). Deception: Strategic and nonstrategic
communication. En J. A. Daly y J. M. Wiemann (Eds.), Strategic interpersonal
communication (pp. 191-223). Hillsdale, NJ: Erlbaum.
Buller, D. B., Burgoon, J. K., Busling, A., and Roiger, J. (1996). Testing interpersonal
deception theory: The language of interpersonal deception. Communication
Theory, 6(3), 268-289.
Cestaro, V. L. (2001). A summary of the testimony before the Texas Legislature
regarding the reliability and validity of the Computer Voice Stress Analyzer.
Encontrado el 29 de octubre de 2002, en
http://www.voicestress.com/summary_of_the_testimony.htm.
Chen, H. H. (1999). Computer program detects deceit. Checks facial features for fake
smiles and other clues. Encontrado el 27 de agosto de 2001, en
http://www.apbnews.com/cjsystem/crime_tech/1999/09/17/lies0917_01.html?s=e
m.
Cohn, J. F., Zlochower, A. J., Lien, J. y Kanade, T. (1999). Automated face analysis by
feature point tracking has high concurrent validity with manual FACS coding.
Psychophysiology, 36, 35-43.
Department of Defense Polygraph Institute (2000). Annual report to Congress on the
Department of Defense polygraph program. Fiscal year 1999. Encontrado el 16 de
octubre de 2002, en http://www.fas.org/sgp/othergov/polygraph/dod-1999.html
Department of Defense Polygraph Institute (2001). Annual report to Congress on the
Department of Defense polygraph program. Fiscal year 2000. Encontrado el 16 de
octubre de 2002, en http://www.fas.org/sgp/othergov/polygraph/dod-2000.html
DePaulo, B. M. y Rosenthal, R. (1979). Telling lies. Journal of Personality and Social
Psychology, 37(10), 1713-1722.
DePaulo, B. M., Stone, J. I. y Lassiter, G. D. (1985). Deceiving and detecting deceit. En
B. R. Schlenker (Ed.), The self and social life (pp. 323-370). Nueva York:
McGraw-Hill.

20
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

Dionisio, D. P., Granholm, E., Hillix, W. A. y Perrine, W. F. (2001). Differentiation of


deception using pupillary responses as an index of cognitive processing.
Psychophysiology, 38, 205-211.
Driscoll, L. N. (1994). A validity assessment of written statements from suspects in
criminal investigations using the SCAN Technique. Police Studies, 17(4), 77-88.
Ekman, P. (2001). Telling lies. Clues to deceit in the marketplace, politics, and
marriage. Revised edition. Nueva York: W. W. Norton & Company.
Ekman, P. y Friesen, W. V. (1969). Nonverbal leakage and clues to deception.
Psychiatry, 32, 88-106.
Ekman, P. y Friesen, W. V. (1974). Detecting deception from the body or face. Journal
of Personality and Social Psychology, 29(3), 288-298.
Ekman, P. y Friesen, W. V. (1978). Facial action coding system. Palo Alto, CA:
Consulting Psychologists Press.
Esplin, P. W., Boychuk, T. y Raskin, D. C. (1988). A field validity study of criteria-
based content analysis of children´s statements in sexual abuse cases.
Comunicación presentada en el NATO-Advanced Study Institute on Credibility
Assessment. Maratea, Italia, Junio de 1988.
Fukuda, K. (2001). Eye blinks: New indices for the detection of deception. International
Journal of Psychophysiology, 40, 239-245.
Gacto, E. (1998). Sobre la aplicación del Derecho en los Tribunales de la Inquisición
Española. En J. Sainz Guerra (Ed.), Actas de las III Jornadas del derecho "La
aplicación del derecho a lo largo de la historia" (pp. 15-30). Jaén: Universidad de
Jaén.
Gale, A. (Ed.), (1988). The polygraph test. Lies, truth and science. Londres: Sage.
Galton, F. (1883). Inquiries into human faculty and its development. Londres:
McMillan.
Garrido, E. y Masip, J. (2001). La evaluación psicológica en los supuestos de abusos
sexuales. En F. Jiménez (Ed.), Evaluación psicológica forense 1: Fuentes de
información, abusos sexuales, testimonio, peligrosidad y reincidencia (pp. 25-
140). Salamanca: Amarú.
Haddad, D., Walter, S., Ratley, R. y Smith, M. (2002). Investigation and evaluation of
voice stress analysis technology. Informe final de la beca 98-LB-VX-A013,
National Institute of Justice, U.S. Department of Justice (Encontrado el 16 de
octubre de 2002, en http://www.ncjrs.org/pdffiles1/nij/193832.pdf).

21
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

Holden, C. (2001). Panel seeks truth in lie detection debate. Science, 291, 967.
Honts, C. R. (1994). Assessing children’s credibility: Scientific and legal issues in 1994.
North Dakota Law Review, 70(4), 879-903.
Horowitz, S. W., Lamb, M. E., Esplin, P. W., Boychuck, T., Krispin, O., y Reiter-
Lavery, L. (1997). Reliability of criteria-based content analysis of child witness
statements. Legal and Criminological Psychology, 2, 11-21.
Iglesia, A. (1988). La creación del derecho. Una historia del derecho español (Fascículo
2). Barcelona: Editorial Gráficas Signo.
Janisse, M. P. y Bradley, M. T. (1980). Deception, information and the pupillary
response. Perceptual and Motor Skills, 50(3, pt 1), 748-750.
Joffe, R. D. y Yuille, J. C. (1992). Criteria-based content analysis: An experimental
investigation. Poster presentado en el NATO Advanced Study Institute on the
Child Witness in Context: Cognitive, Social, and Legal Perspectives. Lucca, Italia,
Mayo de 1992.
Johnson, M. K. y Raye, C. L. (1981). Reality monitoring. Psychological Review, 88,
67-85.
Juárez, J. R. (2001). Influencia de la variable edad en la credibilidad de los menores
abusados sexualmente. Uso y abuso de la prueba CBCA-SVA. Libro de Actas del
IV Congreso Iberoamericano de Psicología Jurídica (pp. 537-552). Madrid:
Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.
Jung, C. G. (1910). The association method. American Journal of Psychology, 31, 219-
269. (Encontrado el 16 de octubre de 2002 en http://psychclassics.yorku.ca/
Jung/Association).
Kerr, P. (1990). The Penguin book of lies. Nueva York: Penguin.
Kleiner, M. (Ed.), (2002). Handbook of polygraph testing. San Diego, CA: Academic
Press.
Köhnken, G. (1989). Behavioral correlates of statement credibility: Theories,
paradigms, and results. En H. Wegener, F. Lösel y J. Haisch (Eds.), Criminal
behavior and the justice system (pp. 271-289). Londres: Springer Verlag.
Kuiken, D. (1981). Nonimmediate language style and inconsistency between private
and expressed evaluations. Journal of Experimental Social Psychology, 17(2),
183-196.

22
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

Lamb, M. E., Sternberg, K. J., Esplin, P. W., Hershkowitz, I. y Orbach, Y. (1997).


Assessing the credibility of children’s allegations of sexual abuse: A survey of
recent research. Learning and Individual Differences, 9(2), 175-194.
Lamers-Winkelman, F. (1999). Statement Validity Analysis. Its application to a sample
of Dutch children who may have been sexually abused. Journal of Aggression,
Maltreatment and Trauma, 2(2), 59-81.
Lamers-Winkelman, F. y Buffing, F. (1996). Children´s testimony in the Neatherlands.
A study of Statement Validity Analysis. Criminal Justice and Behavior, 23(2),
304-321.
Landry, K. L. y Brigham, J. C. (1992). The effect of training in Criteria-Based Content
Analysis on the ability to detect deception in adults. Law and Human Behavior,
16, 667-676.
Langleben, D. D., Schroeder, L., Maldjian, J. A., Gur, R. C., McDonald, S., Ragland, J.
D., O’Brien, C. P. y Childress, A. R. (2002). Brain activity during simulated
deception: An event-related functional magnetic resonance study. NeuroImage,
15(3), 727-732.
Larson, J. A. (1969). Lying and its detection. A study of deception and deception tests.
Montclair, NJ: Patterson Smith.
Lesce, A. (1990). SCAN: Deception detection by Scientific Content Analysis. Law and
Order, 8. (Encontrado el 16 de octubre de 2002, en
http://www.lsiscan.com/id37_m.htm).
Lien, J-J. J., Kanade, T., Cohn, J. F. y Li, C. C. (1999). Detection, tracking, and
classification of action units in facial expression. Journal of Robotics and
Autonomous Systems, 30. (Encontrado el 16 de octubre de 2002, en
http://www.ri.cmu.edu/pub_files/pub2/lien_jenn_jier_james_1999_1/lien_jenn_jie
r_james_1999_1.pdf).
Lubow, R. E. y Fein, O. (1996). Pupillary size in response to a visual guilty knowledge
test: New technique for the detection of deception. Journal of Experimental
Psychology: Applied, 2(2), 164-177.
Lykken, D. T. (1998). A tremor in the blood. Uses and abuses of the lie detector. Nueva
York: Plenum Press.
Madero, M. (1987). El riepto y su relación con la injuria, la venganza y la ordalía
(Castilla y León, Siglos XIII y XIV). Hispania, 167, 805-861.

23
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

Manzanero, A. L. (2001). Procedimientos de evaluación de la credibilidad de las


declaraciones de menores víctimas de agresiones sexuales. Psicopatología Clínica,
Legal y Forense, 1(2), 51-71.
Masip, J. y Garrido, E. (1999). Evaluación psicológica de la credibilidad:
Contextualización teórica y paradigmas evaluativos. En A. P. Soares, S. Araujo y
S. Caires (Eds), Avaliação psicológica: Formas e contextos (Vol. VI, pp. 504-
526). Braga: Associação dos Psicólogos Portugueses (APPORT).
Masip, J. y Garrido, E. (2000). La evaluación de la credibilidad del testimonio en
contextos judiciales a partir de indicadores conductuales. Anuario de Psicología
Jurídica, 10, 93-131.
Masip, J. y Garrido, E. (2001). La evaluación psicológica de la credibilidad del
testimonio. En F. Jiménez (Ed.), Evaluación psicológica forense 1: Fuentes de
información, abusos sexuales, testimonio, peligrosidad y reincidencia (pp. 141-
204). Salamanca: Amarú.
Masip, J., Garrido, E. y Herrero, C. (2002a). The history of lie detection, I. Early
unscientific procedures. Manuscrito enviado y en revisión. Australian and New
Zealand Journal of Criminology.
Masip, J., Garrido, E. y Herrero, C. (2002b). The history of lie detection, II. Early and
current scientifically-based procedures. Manuscrito enviado y en revisión.
Australian and New Zealand Journal of Criminology.
Masip, J., Garrido, E. y Herrero, C. (2002c). The detection of deception with the reality
monitoring technique: A review of the empirical evidence. Manuscrito enviado y
en revisión. Psychology, Crime & Law.
Masip, J., Garrido, E. y Herrero, C. (2002d). La detección del engaño sobre la base de
sus correlatos conductuales: La precisión de los juicios. Manuscrito enviado y en
revisión. Anuario de Psicología Jurídica.
Miller, G. A. (1994). Introducción a la psicología. Madrid: Alianza Editorial/Ediciones
del Prado (Edición original en inglés de 1962: Psychology: The science of mental
life. Nueva York: Harper & Row).
Miller, G. R. y Stiff, J. B. (1993). Deceptive communication. Newbury Park: Sage.
Miller, G. R., Bauchner, J. E., Hocking, J. E., Fontes, N. E., Kaminski, E. P. y Brandt,
D. R. (1981). ...and nothing but the truth. How well can observers detect deceptive
testimony? En B. D. Sales (Ed.), Perspectives in law and psychology, vol. II: The
trial process (pp. 145-179). Nueva York: Plenum Press.

24
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

Münsterberg, H. (1908). On the witness stand: Essays on psychology and crime. Nueva
York: McClure. (Encontrado el 16 de octubre de 2002, en
http://psychclassics.yorku.ca/Munster/Witness/).
Pavlidis, I., Eberhardt, N. L. y Levine, J. A. (2002). Seeing through the face of
deception. Nature, 415, 35.
Raskin, D. C. y Esplin, P. W. (1991a). Statement Validity Assessment: Interview
procedures and content analysis of children’s statements of sexual abuse.
Behavioral Assessment, 13, 265-291.
Raskin, D. C. y Esplin, P. W. (1991b). Assessment of children’s statements of sexual
abuse. En J. Doris (Ed.), The suggestibility of children’s recollections (pp. 153-
164). Washington, DC: American Psychological Association.
Riquelme, M. C. y Martínez, J. M. (1999). Detección fisiológica del engaño. La Ley,
1999-5 (16 de Septiembre de 1999), 1801-1812.
Rosenfeld, J. P. (1995) Alternative views of Bashore and Rapp’s (1993) alternatives to
traditional polygraphy: A critique. Psychological Bulletin, 117, 159-166.
Ross-Flanigan, N. (2001). Facing the truth. A new tool to analyze our expressions.
HHMI Bulletin, Mayo 2001, pp. 12-17. (Encontrado el 16 de octubre de 2002, en
http://www.hhmi.org/bulletin/pdf/faces.pdf).
Ruby, C. L. y Brigham, J. C. (1997). The usefulness of the Criteria-Based Content
Analysis technique in distinguishing between truthful and fabricated allegations. A
critical review. Psychology, Public Policy, and Law, 3(4), 705-737.
Ruby, C. L. y Brigham, J. C. (1998). Can criteria-based content analysis distinguish
between true and false statements of African-American speakers? Law and Human
Behavior, 22(4), 369-388.
Schaff, P (1910). History of the Christian Church (vol. IV). Nueva York: Charles
Scribner's Sons. (Encontrado el 3 de Noviembre de 2002 en
http://www.graciouscall.org/books/history/).
Smith, N. (2001). Reading between the lines: An evaluation of the Scientific Content
Analysis technique (SCAN). Londres: Home Office – Policing and Reducing
Crime Unit. (Encontrado el 16 de octubre de 2002, en
http://www.homeoffice.gov.uk/rds/prgpdfs/prs135.pdf).
Sporer, S. L. (1997). The less travelled road to truth: Verbal cues in deception detection
in accounts of fabricated and self-experienced events. Applied Cognitive
Psychology, 11(5), 373-397.

25
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

Sporer, S. L., Bursch, S. E., Schreiber, N., Weiss, P. E., Höfer, E., Sievers, K. y
Köhnken, G. (2000). Detecting deception with the Aberdeen Report Judgement
Scales (ARJS): Inter-rater reliability. En A. Czerederecka, T. Jaskiewicz-
Obydzinska y J. Wojcikiewicz (Eds.), Forensic psychology and law. Traditional
questions and new ideas (pp. 197-204). Cracovia: Institute of Forensic Research
Publishers.
Steller, M. (1989). Recent developments in statement analysis. En J. C. Yuille (Ed.),
Credibility assessment (135-154). Dordrecht: Kluwer Academic Publishers.
Steller, M. (2000). Assessing credibility of children’s statements about sexual abuse.
Encontrado el 18 de diciembre de 2002, en
http://www.istanbul.edu.tr/enstituler/adli/forensic/steller2000.htm
Steller, M. y Boychuk, T. (1992). Children as witnesses in sexual abuse cases:
Investigative interview and assessment techniques. En H. Dent y R. Flin (Eds.),
Children as witnesses (pp. 47-71). Chichester: Wiley.
Steller, M. y Kohnken, G. (1989). Criteria-Based Statement Analysis. En D. C. Raskin
(Ed.), Psychological methods in criminal investigation and evidence (pp. 217-
245). Nueva York: Springer Publishing Company.
Steller, M., Wellershaus, P. y Wolf, T. (1988). Empirical validation of Criteria-Based
Content Analysis. Comunicación presentada en el NATO Advanced Institute on
Credibility Assessment. Maratea, Italia, Junio de 1988.
Tapias, A., Aguirre, O. L., Moncada, A. y Torres, A. (2002). Validación de la técnica
"Análisis de Contenido Basado en Criterios" para evaluar la credibilidad del
testimonio en menores presuntas víctimas de delitos sexuales, que asisten a la
unidad local de atención al menor (ULAM) del instituto nacional de medicina
legal y ciencias forenses, en Bogotá. Boletín Electrónico Psicología Jurídica.Org,
Septiembre Octubre 2002 (Encontrado el 4 de Noviembre de 2002 en
http://www.psicologiajuridica.org/psjb3.html).
Tian, Y., Kanade, T. y Cohn, J. (2001). Recognizing action units for facial expression
analysis. IEEE Transactions on Pattern Analysis and Machine Intelligence, 23, 97-
115.
Tomás y Valiente, F. (1979). Manual de historia del derecho español. Madrid: Tecnos.
Trovillo, P. V. (1939). A history of lie detection. Journal of Criminal Law and
Criminology, 29(6), 848-881.

26
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

Tye, M. C., Amato, S. L., Honts, C. R., Devitt, M. K. y Peters, D. (1999). The
willingness of children to lie and the assessment of credibility in an ecologically
relevant laboratory setting. Applied Developmental Science, 3(2), 92-109.
Undeutsch, U. (1982). Statement reality analysis. En A. Trankell (Ed.), Reconstructing
the past: The role of psychologists in criminal trials (pp. 27-56). Estocolmo:
Norsted.
Undeutsch, U. (1984). Courtroom evaluation of eyewitness testimony. International
Review of Applied Psychology, 33, 51-67.
Undeutsch, U. (1989). The development of statement reality analysis. En J. C. Yuille
(Ed.), Credibility assessment (pp. 101-119). Dordrecht: Kluwer Academic
Publishers.
Undeutsch, U. (1992). Highlights of the history of forensic psychology in Germany. En
F. Lösel, D. Bender y T. Bliesener (Eds.), Psychology and law: International
perspectives (pp. 509-518). Berlin: Walter de Gruyter.
Vrij, A. (2000). Detecting lies and deceit. The psychology of lying and the implications
for professional practice. Chichester: Wiley.
Vrij, A. y Akehurst, L. (1998). Verbal communication and credibility: Statement
Validity Assessment. En A. Memon, A. Vrij y R. Bull. (Eds.), Psychology and
law. Truthfulness, accuracy and credibility (pp. 3-31). Nueva York: McGraw Hill.
Wiener, M. y Mehrabian, A. (1968). Language within language: Immediacy, a channel
in verbal communication. Nueva York: Appleton Century Crofts.
Yuille, J. C. (1989). Preface. En J. C. Yuille (Ed.), Credibility assessment (p. vii-xii).
Dordrecht: Kluwer Academic Press.
Zuckerman, M. y Driver, R. E. (1985). Telling lies: Verbal and nonverbal correlates of
deception. En A. W. Siegman y S. Feldstein (Eds.), Multichannel integrations of
nonverbal behaviors (pp. 129-147). Hillsdale, NJ: Erlbaum.
Zuckerman, M., DePaulo, B. M. y Rosenthal, R. (1981). Verbal and nonverbal
communication of deception. Advances in Experimental Social Psychology, 14, 1-
59.

27
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

NOTAS:

1. Además, los estudios realizados sobre la fiabilidad del CBCA (Anson, Golding y

Gully, 1993; Horowitz, Lamb, Esplin, Boychuk, Krispin y Reiter-Lavery, 1997; ver la

revisión de Garrido y Masip, 2001) ponen de manifiesto que la admisión de falta de

memoria y las correcciones espontáneas combinan su escaso poder discriminativo con

una fiabilidad interjueces insuficiente o moderada y los menores índices de fiabilidad

temporal, por lo que consideramos que deberían eliminarse sin más. Algo similar puede

decirse del criterio detalles superfluos, que combina un bajo nivel de discriminación con

una fiabilidad interjueces sólo marginal.

28
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

TABLAS:

Tabla 1. Listado de Criterios del CBCA y Porcentajes de Estudios en las Revisiones

Publicadas hasta el Momento en que la Presencia de Cada Criterio fue

Significativamente Mayor en las Declaraciones Verdaderas que en las Falsas.

Ruby y Garrido y

Brigham (1997) Vrij (2000) Masip (2001)

Características generales.

1.- Estructura lógica. 41.7 57.1 53.9

2.- Elaboración inestructurada. 54.6 50.0 61.4

3.- Cantidad de detalles. 69.2 80.0 92.9

Contenidos específicos.

4.- Engranaje contextual. 50.0 61.5 81.8

5.- Descripción de interacciones. 40.0 57.1 50.0

6.- Reproducción de 54.6 58.3 63.6

conversaciones.

7.- Complicaciones 41.7 34.5 41.7

inesperadas.

Peculiaridades del contenido.

8.- Detalles inusuales. 50.0 61.5 50.0

9.-Detalles superfluos. 25.0 42.9 34.5

10.- Incomprensión de detalles. 25.0 14.3 12.5

29
Análisis del Contenido Basado en Criterios (CBCA).

11.- Asociaciones externas relacs. 33.3 50.0 37.5

12.- Alusiones al estado mental. 27.3 54.6 54.6

13.- Atribución del estado mental 11.1 25.0 18.2

del autor del delito.

Contenidos referentes a la motivación.

14.- Correcciones espontáneas. 45.5 42.9 38.5

15.- Admisión falta de memoria. 36.4 45.5 33.3

16.- Plantear dudas. 11.1 27.3 14.3

17.- Autodesaprobación. 0.0 0.0 0.0

18.- Perdonar al autor del delito. 14.3 33.3 50.0

Elementos específicos de la ofensa.

19.- Detalles característicos. 66.7 25.0 33.3

30

View publication stats

También podría gustarte