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Resumen Icse 1p
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com > Exámenes > UBA - UBA XXI > Sociedad y Estado
La sociedad está compuesta por personas con derechos y obligaciones que necesitan de un
Estado para organizarse.
La sociedad está integrada por diversos actores que tienen distintos intereses, aunque pueden ser
contrapuestos o en competencia.
El objetivo de los actores es, principalmente, satisfacer sus intereses que ya de por sí, son
heterogéneos.
La relación entre los diversos actores y el Estado puede tener veces de cooperación, pero
también, de confrontamiento.
Según O’Donnell, son pautas (leyes, códigos, estatutos, constituciones, organismos del Estado)
que establecen y regulan la interacción entre las personas y los grupos que componen una
sociedad. Levi agrega que las mismas, son preponderantes en la construcción del poder social de
un país ya que constituyen la estructura organizativa del poder político, que selecciona a la clase
dirigente y asigna a los diversos individuos, comprometidos en la lucha política, su papel.
Las instituciones estatales determinan quién gana, quién pierde y, además, el costo que debe
pagar aquel que eluda los compromisos formales. Todas las organizaciones que integren una
sociedad están sujetas a estas normas.
Sin instituciones formales y socialmente reconocidas, la vida social sólo sería una lucha
constante de todos contra todos.
La lucha por controlar las instituciones es constante, ya que quien las impone, tiene más chances
de aprovecharla a su favor, las leyes son el resultado de la lucha por la imposición de distintos
grupos.
No cualquier norma, por más formal que sea, puede ser una institución, ya que estas deben surgir
del Estado y ser respetadas. Las instituciones deben ser mínimamente permanentes, para dar un
cierto rumbo que no cambie con cada cambio de gobierno. Ganando así, la aceptación de la
sociedad.
Instituciones informales:
Cabe destacar que existen normas y conductas institucionalizadas pero que no están previstas por
las leyes ni respaldadas por el Estado, se pueden sintetizar como reglas sociales que son
conocidas por todos, pero no provienen del Estado.
Ninguna sociedad se rige por instituciones completamente informales o formales, cada sociedad
tiene un porcentaje de estas.
Cabe destacar que el Golpe de Estado es una institución informal aceptada por la sociedad.
Beyreuther define a la dictadura como cuando “varias personas asumen sin límite alguno las
funciones íntegras de un país”.
Un gobierno que sólo puede legitimarse con el uso indebido e indefinido de la fuerza contra sus
propios ciudadanos, es considerado un gobierno no democrático.
Régimen político:
Democrático: Las reglas para acceder al poder se basan en la decisión de la sociedad a través de
la emisión del voto.
No democrático: Unos pocos toman las decisiones y su poder se basa en el ejercicio de la fuerza.
Un partido político puede ganar una elección de forma democrática, pero para que su gobierno
tenga legitimidad, debe ser ejercido de manera legal bajo las normas democráticas.
Batlle dice que un régimen democrático es aquel que en el que la ley exige elecciones abiertas y
transparentes, una constitución y las respectivas leyes que acompañen la forma en la que se debe
elegir y ejercer cada cargo público, en este tipo de régimen, existen libertades garantizadas por la
ley y los derechos de tanto minorías como mayorías están bien definidos.
La democracia evita que el poder Ejecutivo tenga todo el poder en sus manos, en un régimen no
democrático, no hay límites formales para quien gobierna.
El momento de cambio de un régimen político a otro, es clave para una sociedad, ya que hay
notables cambios.
Un régimen político estable requiere que los distintos partidos estén preparados para tanto ganar,
como perder, y en el caso de perder, esperar los plazos para volver a presentarse sin querer
irrumpir en la democracia; gracias a esto es que un país logra avanzar para cumplir objetivos y
aumentar sus capacidades y desarrollo.
Cuando ocurre que aquellos que pierden el poder traten de perpetuarse violando todo tipo de
legalidad con el objetivo de evitar que accedan otros grupos políticos, es un momento en el cual
hay una “transición”.
Ni el Estado ni la sociedad pueden verse como actores homogéneos que hablan con una sola voz
y actúan con una misma mano.
Se puede afirmar que, aquellas sociedades que tuvieron un mayor grado de acuerdos acerca de
cuáles eran las reglas para la resolución de conflictos, han conseguido una mayor estabilidad de
su régimen político.
Definiciones de democracia:
La visión sustantiva: Considera que la democracia es un sistema que busca la participación de los
ciudadanos en las decisiones importantes de una sociedad, alegando que el pueblo debe decidir
efectiva y activamente sobre el rumbo de los asuntos políticos.
Como dicen los realistas, la democracia debe valorizarse como un conjunto de reglas
ordenadoras del régimen políticos, pero también, como argumentan los sustantivos, la
democracia es importante como la forma en que se incluye a los ciudadanos activamente en la
toma de decisiones.
Poliarquía:
Según Batlle, la democracia ideal nunca podrá concretarse porque es un deseo utópico, por lo
que la autora propone utilizar el concepto de poliarquía para definir un gobierno mínimamente
democrático.
Se entenderá por este tipo de régimen, aquellos que, si bien no tienen una legitimidad de origen
totalmente democrática, tampoco pueden considerarse regímenes no democráticos.
Primer peronismo:
Dado que el régimen político se define por la forma en que se accede al poder y la forma en la
que se ejerce, los especialistas han coincidido en que el gobierno de Perón fue parte de un
régimen no democrático, incluso llegándolo a considerar una dictadura. La posición que adopta
el libro toma un punto medio y no un extremo (semidemocrático).
Abordaje intermedio a Perón:
Es indiscutible el hecho de que siempre que Perón se presentó, ganó legítimamente; eso es difícil
de ignorar a la hora de definir un régimen que lo represente. Sin embargo, en su primera y
segunda presidencia, ejerció desde el lugar del Estado una serie de políticas consideradas
autoritarias; Romero lo define como una “peronización” de las instituciones y la violación de los
derechos de quienes no eran peronistas.
El régimen semidemocrático posee características propias, diferentes a las de los otros dos. Por
ellos, el paso de un régimen democrático a uno que no lo es, hacia otro semidemocrático, implica
siempre un cambio en el régimen.
Para que un régimen sea totalmente democrático, debe ser legítimo en su elección como durante
el ejercicio del mismo.
Desde su creación, el Estado pasa ser el poder y quien define las reglas de juego en una sociedad
determinada.
Es quien impone las leyes, quien las hace cumplir, sin Estado, la sociedad se regularía mediante
fuerza entre las mismas personas. Hobbes afirma que el Estado había surgido como un acuerdo
entre los habitantes de un territorio para vivir mejor.
Cuando las sociedades que no tenían Estado se organizaban detrás de un líder carismático sin
límite de poder, se dieron cuenta que la inclusión de un Estado les garantizaba mayores derechos
y seguridad.
Un Estado, por más pequeño que fuera, permitía organizar la defensa y regular las relaciones
entre las personas reduciendo la violencia sin control.
De la definición de Weber, se deben tomar dos elementos que definen a un Estado como tal:
La monopolización de la violencia quiere decir que dentro de ese territorio que domina, el Estado
es el único que puede ejercer la violencia, se trata de una entendida como legítima, dado que es
aceptada por la sociedad.
Si dentro de un Estado existieran grupos que también ejerzan la violencia, se pondría en duda la
propia existencia del Estado.
El Estado y la dominación:
En primer lugar, menciona la legitimidad del “eterno ayer” basada en la costumbre, donde la
obediencia no se cuestiona. En segundo lugar, propone la idea de la dominación sostenida en la
gracia o carisma personal de quien lidera un Estado. Y en tercer lugar, señala una legitimidad
basada en la “legalidad”, es decir: fundada sobre normas racionalmente creadas, como lo son las
leyes.
Estado y gobierno son conceptos diferentes; por gobierno se entiende al conjunto de personas y
partidos que momentáneamente sustentan el poder a través de cargos electivos o políticos. El
Estado es quien contiene y representa al conjunto de la sociedad. La constitución nacional es la
ley máxima ya que organiza y da forma al gobierno de un Estado y, por ello, se convierte en una
suerte de contrato con la sociedad.
Tipos de Estado:
- El estado fascista: Fue un movimiento político autoritario surgido en Europa en las primeras
décadas del siglo XX. El Estado fascista se evidencia en todas las esferas de la sociedad; el poder
del Estado ya no poseía límites y su control sobre la sociedad era total. El discurso fascista tenía
contenidos racistas. Existe un culto al héroe y a la voluntad que termina sosteniendo un ideal
militarista y vinculado a la exposición territorial, ya que el héroe se destacaba venciendo a los
enemigos del extranjero. Para el fascismo sólo importa el Estado y da prioridad al individuo sólo
si sus intereses coinciden. Es profundamente antidemocrático. Se caracteriza por la existencia de
un solo partido y un jefe carismático.
- El Estado de bienestar: Este tipo de Estado, se desarrolló en occidente a partir de 1945, es decir,
después de la segunda guerra mundial. Se conformó para dar solución a los efectos económicos y
sociales que la contienda bélica había provocado y a los altísimos costos de la reconstrucción.
Puede entenderse que este tipo de Estado es el producto de una toma de conciencia de la
incapacidad del Estado liberal de dar respuesta a los desafíos de la posguerra. Es impulsor de
políticas tendientes a asegurar la vida de la población; para evitar las crisis recurrentes del
sistema capitalista. Las instituciones públicas promueven transferencias sociales que mejoran la
calidad de vida de los habitantes. El Estado de bienestar busca la inclusión entre las fuerzas del
capital y los sindicatos. Se caracteriza por ser un Estado que busca altos niveles de empleo con
tendencia al pleno empleo, incluyendo salarios altos para mantener altos niveles de producción.
El Estado de bienestar es interventor y regulador de la esfera económica, inyectando grandes
niveles de liquidez en la sociedad, lo que aumentó el déficit fiscal dando lugar a otro tipo de
Estado.
Las instituciones son medios para la formación de decisiones políticas, además de los regímenes
ya estudiados, existen también:
- Totalitarismo: El pluralismo brilla por su ausencia y el poder no se extiende más allá de los
pocos integrantes de núcleo gobernante.
Se puede asumir que existen diferentes alternativas posibles para que las sociedades puedan
ordenar la manera en que se accede al poder y cómo se lo ejerce. La forma que toma la lucha
política es lo que nos permite diferenciar las principales características de un régimen político.
La adopción de determinado régimen, implica la elección de determinados valores.
Nuevamente al igual que con el Estado, no es lo mismo régimen que gobierno: Por gobierno se
entiende al conjunto de las personas que ejercen el poder, lo que se quiere hacer notar es que el
régimen puede seguir más allá de que los grupos políticos a cargo vayan cambiando a lo largo
del tiempo.
Dahl planteó un nuevo concepto, que se convirtió en referente en los estudios sobre la
democracia: la poliarquía. Según él, el concepto surge en base de explicar los sistemas políticos
occidentales contemporáneos en la práctica concreta y real, las poliarquías son (dice)
“democracias imperfectas”. Ya que dictamina que la democracia sería no mas que una idea
utópica a perseguir, sobre una realidad concreta, en síntesis, la poliarquía sería la democracia
existente.
Significado de poliarquía:
- Se caracteriza por el derecho al voto, todos los ciudadanos pueden tanto votar, como postularse.
- Las elecciones deben ser limpias y todos los votos deben valer lo mismo.
- Los funcionarios públicos electos no pueden ser condicionados por personas sin representación
popular electoral.
- Debe existir una alternativa frente al gobierno y cada ciudadano puede elegir a qué grupo
acercarse.
- Para que exista una poliarquía debe haber partidos políticos diferentes con iguales posibilidades
de llegar al poder que representen ideas distintas.
Deben existir instituciones que permitan el correcto funcionamiento de una poliarquía, estas
deben registrarse por dos principios fundamentales:
- Inclusión: Se relaciona con la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos en las
decisiones que se toman del gobierno.
En la poliarquía, los partidos políticos juegan un rol clave. Esto se debe observar en el papel de
canales entre el ciudadano y el gobierno, lo que de denominó anteriormente como la condición
de inclusión. La participación de la ciudadanía y la existencia de las elecciones legítimas que
permitan la alternancia de autoridades del Estado son principios que se asocian al
funcionamiento de un sistema democrático.
La poliarquía debe garantizar el acceso al poder de quien gana, pero también los derechos de los
que pierden. El concepto toma las características centrales de lo que se espera de una democracia
fundamentada en la inclusión y en la contestación y se erige como un concepto útil para dar
cuenta del modo en que se estructuran los regímenes políticos contemporáneos.
En términos generales, una dictadura es aquel gobierno por el cual una o varias personas asumen
sin límite alguno el control del Estado de un país. Estos gobiernos dictatoriales excluyen
cualquier posibilidad de división en los poderes del Estado, en una dictadura, nadie puede
ponerle límites a la persona que gobierna, el Estado queda personificado en la figura del
dictador.
Bajo una dictadura, los parlamentos son anulados, ya que no hay elecciones, y si las hubiera,
serían fraudulentas. Ni siquiera los jueces pueden actuar independientemente, ya que son
designado arbitrariamente por el grupo en el poder. Los derechos y las garantías de los
ciudadanos quedan anuladas; no hay duración determinada en un régimen dictatorial.
Todo gobierno necesita de una legitimidad que complemente el uso de la fuerza a la hora de
convencer sobre la necesidad de su dominio sobre una sociedad. El problema de la duración de
una dictadura está unido en forma inseparable al de la legitimidad, ya que las dictaduras
generalmente se consolidan en el poder apelando a un supuesto interés público.
Las dictaduras prometen representar el bien común y ofrecer soluciones que la democracia no
posee; pero en realidad sólo buscan atender los intereses de un solo grupo, dejando de lado
cualquier demanda social. A veces no se respeta la constitución, aunque en otras es directamente
reemplazada. Una dictadura puede surgir de un gobierno democrático, esto sería lo antes
definido como una transición, y se puede ejemplificar con los gobiernos que llegan
legítimamente al poder pero se perpetúan en él una vez terminado su período.
Orígenes de la dictadura:
Este tipo de gobierno se originó en la República Romana como una institución constitucional
para ser ejercida en momentos excepcionales. La dictadura tomaba forma de una magistratura, es
decir, un cargo o función dentro de un Estado. Sólo podía ser aplicada en casos de peligro, o
cuando por algún conflicto interno, la situación social se volviera incontrolable.
La persona que ocupara esta función se le otorgaba un poder absoluto y las decisiones que
tomaba eran inapelables. Entonces, ejercía una función prevista, designada y legitimada por el
régimen político romano. Se entiende entonces, que en sus comienzos, la dictadura estaba
establecida en la constitución y estaba amparada bajo el Estado, pero se utilizaría ante amenazas
muy puntuales.
Las dictaduras de los últimos tiempos, difieren absolutamente con sus orígenes, ya que no poseen
ningún tipo de ente regulador, no está prevista en la legislación y mucho menos tiene un plazo
determinado (ya que el dictador romano tenía una duración pre-fijada de aproximadamente unos
6 meses).
Un golpe de Estado siempre se propone producir una ruptura del régimen político existente hasta
ese momento, por lo que, un golpe de Estado produce un cambio de régimen político. Siempre es
un acto ilegal, no importa la causa que lo invoque, también es un hecho violento, en mayor o
menor medida, pero lo es. En un golpe, participan diversos sectores y grupos sociales. Puede
ocurrir que cuando retoma la democracia, los golpistas vuelven a encontrar un factor común y se
unen para conspirar. Cada golpe de Estado posee objetivos y representa intereses determinados
que pueden no tener nada que ver con otros golpes.
Cómo analizar un golpe de Estado?
Los aspectos a considerar para caracterizar un golpe de Estado y que permiten distinguirlo de
otros son:
- Cómo se desarrolla.
Por lo general, las causas que llevan a un golpe de Estado se emparentan con la existencia de una
profunda crisis política, institucional o económica de una razón, entonces, los golpistas
aprovechan estos factores para dar una “solución” a esta situación de crisis y pérdida de
legitimidad del gobierno demócrata.
Los golpes de Estado en los que las fuerzas armadas toman el poder son llamados “golpes
militares”, en estos, son los jefes de dichas fuerzas quienes eligen al gobierno y suprimen el
parlamento, este tipo es común en la Argentina.
Un golpe de Estado sin que participen los militares es llamado “golpe institucional”, este tipo de
golpe no ha pasado en la historia nacional.
Un autogolpe de Estado es cuando un mismo gobierno, originalmente democrático, realiza un
golpe de Estado para quedarse en el poder. Nuevamente, en Argentina no se registran estos tipos
de golpes.
Por último está el golpe de mercado, en este golpe se utiliza el mercado financiero y la economía
como armas, lo que lleva a un descontrol social. La combinación de ambos produce la pérdida de
legitimidad del gobierno de turno.
Más allá de todos estos tipos de golpes, la violencia y el uso de herramientas no democráticas
están siempre presentes.
Durante el siglo XX, en la argentina sucedieron 6 golpes de Estado (1930, 1943, 1955, 1962,
1966 y 1976), por lo que un aspecto para destacar es la gran cantidad de golpes y cambios de
régimen que sufrió el país.
Los cuatro primeros golpes establecieron dictaduras provisionales y luego, los gobiernos que
surgieron de ellos, llamaron a elecciones. En los últimos dos, se intentó establecer un gobierno
de largo plazo.
El primer golpe militar de la historia Argentina fue liderado por José Félix Uriburu en 1930, este
golpe derrocó al presidente Yrigoyen de la UCR que había sido elegido a través del voto popular.
Este golpe no tuvo el apoyo activo de numerosos sectores de las fuerzas armadas, pero sí de la
prensa, iglesia y los partidos opositores. Perón fue una pieza importante. Uriburu fue reconocido
como presidente provisional por la Corte Suprema, se utilizó la proscripción del radicalismo y
los fraudes electorales, esta fue la famosa década infame.
El golpe de 1943 es el que derrocó al gobierno de facto anterior (Ramón Castillo, era presidente
de la década infame, heredero del golpe del 30), este no tuvo consecuencias económicas, sino
que surgió para que el país no ingrese a la segunda guerra mundial. Perón volvió a ser una pieza
importante y llegó a ser vicepresidente. Cabe destacar que este golpe no tenía pretensiones de
permanecer mucho tiempo en el poder, por lo que tuvo el carácter de ser transitorio.
El golpe de 1955 se caracterizó por su antiperonismo y la violencia ejercida contra los seguidores
del general Perón, quien había sido electo en el 45 y reelegido en el 51.
En el golpe del 62, se mantuvo una fachada constitucional en forma superficial, emulando que el
presidente hubiera renunciado voluntariamente. Fue público y notorio que Frondizi abandonó el
gobierno por la constante extorsión de los militares.
En el golpe del 66, lo llamativo es que el país no vivía ninguna crisis económica, por el
contrario, era un momento de estabilidad y crecimiento, el golpe contra Illia contó con el apoyo
activo del peronismo a través de la participación sindical y las señales enviadas por el exiliado
Perón en España. Este golpe se propuso a conformar un gobierno de largo plazo buscando un
cambio en el rumbo económico y social de Argentina, no lo logró y debió renunciar al poder en
el llamado “Cordobazo”.
El último golpe, en el 76, se caracterizó por ser el más sangriento de la historia nacional. Se
impuso el terrorismo de Estado y se violaron sistemáticamente los derechos humanos, la derrota
en Malvinas y la quiebra económica ocasionaron un desastre que arrasaron con la idea de que los
militaren no podían servir para nada más que gestionar los cuarteles. Este golpe no es el
responsable de los desencuentros ni de la decadencia de la sociedad.
Touraine y Vilas definieron al populismo como un tipo de política que muestra el modo en que el
Estado interviene en términos sociales, donde se apela al pueblo y a la centralidad del Estado
como un agente de transformación.
Dombusch y Edwards entienden al populismo como un tipo de política económica que se
concentra en métodos redistributivos y de crecimiento, quitando importancia a los problemas
económicos, los autores advierten que estas políticas fracasan y afectan a los grupos que
intentaban favorecer.
Freidenberg señala que el populismo es un concepto relacionado con algún estilo de liderazgo,
caracterizado por la relación entre el líder y sus seguidores. En estos liderazgos, los seguidores
están convencidos de las cualidades extraordinarias del líder y confían en él.
Weyland define al populismo como una estrategia política llevada a cabo por un líder
personalista para ejercer el poder sin control institucional.
Canovan señala que los populismos pueden entenderse como democracias inclusivas propuestas
por líderes populistas. Los populismos latinoamericanos presentan vínculos estrechos con las
democracias delegativas.
Panizza dice que es un modo de identificación política que se encuentra disponible para
cualquier actor político que opera en un campo discursivo en el que la noción de soberanía
popular y su inevitable corolario, en conflicto entre dominantes y dominados, son parte central
del imaginario colectivo.
Laclau y De Ipola definieron al populismo como un tipo de discurso político, este se caracteriza
por la descalificación constante de los otros y por la interpelación a los individuos como
miembros de un colectivo que son víctimas de los intereses de los “otros”, lo que convierte a un
discurso en populista, es su apelación constante al pueblo como referente básico.
Por último, Drake señala que el populismo se basa en una coalición heterogénea donde
predomina la clase trabajadora junto a sectores importantes.
- La polarización de la sociedad.