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MIRAR CON OTROS OJOS…

El modo en que cada unx de nosotrxs miramos está inmerso en un tiempo y un espacio. Cada
mirada es única y colectiva, es una forma de construir el mundo y un nuevo relato sobre aquello
que conocemos como Historia.

Con la fuerza del día que está por iniciarse, esta cápsula es para ver en movimiento, para escuchar
en voz alta, para re-preguntarnos sobre todo lo que “vemos”, para mirar con otros ojos. Con la
playlist activa, recomendamos iniciar este recorrido a través de las palabras de Chimamanda Ngozi
Adichie, que nos previene del peligro de la historia única, y de las consecuencias que genera la
construcción del mundo desde un único relato. “Las historias importan. Importan muchas
historias”.

Con las inquietudes que nos deja Adichie, nos acercamos al texto “Habitar la frontera” de Walter
Mignolo, que desde la mirada descolonial, nos muestra que muchas veces, mirar con otros ojos,
puede significar habitar/mirar desde la frontera. “Una práctica político-intelectual que se distingue
por hacer la crítica de la modernidad desde su lado oscuro, desde su exterior; que se atreve, en
definitiva, a cues- tionar las palabras en que se sostiene el mundo moderno: belleza, ciencia,
civilización, democracia, desarrollo, Estado, ley, mercado, objetividad, pro- greso, razón,
universalismo”.

A veces, mirar con otros ojos significa reconstruir la historia. Lawrence Alma-Tadema lo hace a
través de la pintura en el Siglo XIX, donde representa el imaginario, la idealización y la fantasía de
la antigüedad clásica. ¿Es ese el mundo greco-romano? ¿Es posible pensar en una historia que de
cuenta de ese mundo y tiempo? Para Hesíodo la Tierra era plana, estaba rodeada por agua y bajo
ella se encontraba el Tártaro, el bajo mundo. Anaximandro (610 a.C.) se preguntaba, pero
entonces, ¿qué sostiene al agua?

Los museos han sido, desde el Iluminismo del siglo XVIII fundamentales en la construcción de
relatos históricos, en la definición de aquello que entendemos como cultura y conocimiento. A la
vez, muchos de ellos han sido voraces colecciones que reunieron piezas arqueológicas y artísticas
de un sinfín de sociedades y regiones. Un lugar donde se puede ver todo el mundo y todos los
tiempos. Quizás el más significativo de este grupo sea el British Museum, de Londres. Esa noción
de dominio ha mutado con el tiempo y las tecnologías, hoy permitiéndonos acceder a toda su
colección de modo gratuito y virtual.

En la cartografía podemos encontrar distintos modos de concebir el mundo, el territorio, las


estructuras sociales, la dominación de unos pueblos sobre los otros. En en Sawley Map del Imago
mundo (enciclopedia escrita por Honorius Augustodunensis alrededor del 1190 d.C.) el centro del
mundo era el Mediterráneo, Asia está arriba, Africa hacia la derecha y Europa a la izquierda.
América, no existe, recordemos que aún los europeos “no nos han descubierto”, aunque tenemos
sociedades y ciudades avanzadas desde ya hace mucho tiempo.

Haciendo un salto en el tiempo, podemos pensar que el arte es una buena lente a través de la cual
mirar con otros ojos. (Recomendamos poner el tema 1 de la playlist en este momento) Desde el
arte efímero entrecruzado con el Land Art, las obras de Cristo y Jeanne Claude durante la segunda
mitad del siglo XX, se han dedicado a intervenir el territorio, las ciudades y su arquitectura,
haciendo que tengamos una nueva percepción de ellos.

Nos quedamos unos minutos más en el Siglo XX y nos adentramos en el mundo de la


cinematografía. Otro de los medios que más se han encargado de crear miradas, de reconstruir
historias, a veces más cercanas a la historia, otras veces más a la ficción

-si es que hay alguna diferencia entre ellas- Nietzsche nos diría que no. Y Apocalypto es una
fantasiosa, violenta y polémica reconstrucción del mundo Maya hecha en Hollywood por Mel
Gibson.

Sin embargo, son las palabras las que en gran medida han ido construyendo los relatos que
conforman aquello que llamamos Historia. Debatiendo con las miradas más “hollywoodense”,
autores como el filósofo Tzvetan Todorov en su libro “La conquista de América. El problema del
otro” proponen repensar el erróneamente llamado “Descubrimiento”, entendiéndolo como el
“mayor genocidio de la historia”, proponiéndonos repensar “el otro”, “lo otro”. (Recomendamos
el Capítulo 1: Descubrir y el Epílogo: la profecía de Las Casas). Aún frente al esfuerzo de Todorov
por alejarse de las “Grandes Narrativas” eurocéntricas, muchos de estos relatos, han signado a
infinidad de territorios, lenguas, culturas, arquitecturas y experiencias como “subdesarrolladas,
marginales, periféricas”. Frente a esto pensadores como Mignolo y el pensamiento descolonial, en
tanto un modo de resistencia, o en el campo de la Arquitectura todas las expresiones regionalistas,
han construído una genealogía de lo que significa “mirar desde acá”.

Un “otro” modo de mirar lo llevó adelante, y tempranamente el artista uruguayo Joaquín Torres
García, con su obra América invertida. Donde mirar con otros ojos, significa mirarnos a nosotros
mismos, y entonces, construir una nueva imagen, un nuevo relato sobre nuestra propia historia.
Donde nuestro norte, ya no sea el norte geográfico -Europa, Estados Unidos- sino el Sur, nosotros
mismos.

Esta nueva cápsula entonces, es una invitación a mirar con otros ojos. Así entendemos a la
Universidad Pública, a nuestra facultad y a nuestros talleres, como un espacio de intercambio y
construcción colectiva. Donde, como en palabras del poeta uruguayo Mario Benedetti: “De eso se
trata, de coincidir con gente que te haga ver cosas que tu no ves. Que te enseñen a mirar con
otros ojos.” Finalmente, nos preguntamos cómo estamos mirando este nuevo mundo que se
presenta repentinamente frente a nuestros ojos y lxs invitamos a que nos cuenten a través del
medio que deseen: ¿Cómo mirar con otros ojos? ¿Qué les hace mirar con otros ojos? ¿Que les
gustaría poder mirar con otros ojos?

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