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La Catedral de Maturín presenta… Monseñor Antonio José Ramírez, una vida de

santidad.

Antonio José Ramírez Salaverría nació en Cariaco, Estado Sucre el 31 de


Octubre de 1917. Realizó sus estudios sacerdotales en el Seminario Menor de
Cumaná y en el Seminario Interdiocesano de Caracas.

Fue ordenado sacerdote el 14 de Julio de 1940 y ejerció varios oficios


ministeriales como Párroco y como Vicario General en su diócesis natal. Fue
promovido al episcopado como I Obispo de Maturín en el año de 1958,
tomando posesión canónica el 26 de Octubre del mismo año.

Le tocó fundar las bases de la diócesis, promoviendo las vocaciones nativas y


ordenando una decena de sacerdotes monaguenses. Trabajo incansablemente
en la construcción de la Monumental Santa Iglesia Catedral de Maturín
dedicada a Nuestra Señora del Carmen, joya arquitectónica del Estado
Monagas y Orgullo Monaguense.

Impulsó el trabajo catequético en toda la diócesis, creando una Escuela de


Catequesis. De igual modo apoyó el trabajo de los movimientos seglares de
apostolado.

Mons. Ramírez, también fue un incansable anunciador del evangelio de


Jesucristo en medio de los más pobres, y las obras diocesanas de promoción
humana y social lo testifican.

Como Obispo de Maturín le correspondió ser Padre Conciliar del Concilio


Ecuménico Vaticano II. Fue secretario de la Conferencia Episcopal Venezolana.

El 28 de junio de 2014, en horas de la tarde, vísperas de la solemnidad de San


Pedro y San Pablo, falleció en la paz del Señor, a los 97 años, confortado con
los sacramentos y acompañado con la oración de quienes estuvieron al lado en
sus últimos momentos.

Una de sus frases más recurrentes es: “No se cansen de ser buenos, no se
cansen de amar a María”. En la Catedral de Maturín siempre recordaremos a
nuestro querido Mons. Ramírez, ya que su testimonio, su dedicación y su
entrega por nuestro pueblo, han quedado marcados en el corazón de cada
monaguense.

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