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b. Archivos CC:
En ésta área podremos ver nuestros archivos almacenados en la nube de
Adobe. Para utilizarla debemos tener activa la sesión de nuestra cuenta de
Adobe. La ventaja de almacenar ahí nuestro trabajo es que éste quedará
disponible desde cualquier dispositivo en el que iniciemos sesión siempre y
cuando contemos con una conexión a Internet. Como veremos en este
curso, podemos iniciar el bosquejo de una ilustración con la App móvil de
Adobe, llamada Illustrator Draw en un smartphone o tableta, grabarlo
en Archivos CC y luego continuar su desarrollo en nuestro ordenador
usando Adobe illustrator.
c. Abrir:
La opción siguiente es Crear nuevo. Sin embargo, como nos va a ocupar un
poco más de atención, dejémosla para el apartado siguiente y mencionemos
la opción Abrir..., la cual, simplemente, nos permite abrir los archivos que se
encuentren almacenados en nuestras unidades locales de disco duro o
memorias USB del mismo modo que cualquier otro programa.
d. Crear nuevo
Cuando creamos un documento nuevo con Adobe illustrator requerimos
establecer diversos parámetros de inicio que dependen del uso que le
vamos a dar a la ilustración. Es decir, si vamos a crear, por ejemplo, un
diseño para la portada de una revista que va a ser impresa, entonces,
debemos indicar su resolución y perfil de color adecuados, entre otros
parámetros. Si, en cambio, vamos a crear una imagen que va a servir de
banner en una página web, entonces, esos parámetros deben ser diferentes
para ajustarse a dicha necesidad. Adobe illustrator nos ofrece una enorme
cantidad de plantillas con parámetros preestablecidos que podemos elegir
dependiendo del trabajo a realizar, lo que nos ahorra la necesidad de
establecer manualmente esos parámetros.
Además, nos ofrece también plantillas de diseños que podemos descargar
desde Adobe Stock, que es un banco de imágenes e ilustraciones que
Adobe ofrece a sus suscriptores y usuarios. Cuando pulsamos Crear
nuevo se abre una ventana con la lista de plantillas con ajustes
preestablecidos, así como las plantillas que nos ofrece Adobe Stock cuando
hemos iniciado sesión con nuestra cuenta y contamos con conexión a
Internet.
Nota: En la parte superior de la ventana vemos la clasificación de plantillas con
ajustes preestablecidos que podemos utilizar:
Sin embargo, es importante mencionar que una vez creado el nuevo documento,
podemos volver a modificar los parámetros anteriores con el botón Ajustar
documento que se encuentra en la barra de propiedades y que señalamos en la
imagen anterior.
e. Colocar objetos.
No siempre querremos abrir un archivo como un nuevo documento. También
necesitaremos añadir un gráfico desde un archivo al documento que
estamos editando, por ejemplo para insertar una imagen a modo de marca de
agua o insertar una página de un PDF.
- Esto lo haremos usando el comando Colocar, desde el menú Archivo. El
cuadro de diálogo que se mostrará es casi idéntico al cuadro de
diálogo Abrir, y se utiliza igual. La única diferencia son tres opciones que
encontramos junto al tipo de archivo:
Enlazar
o Cuando está marcada, el archivo no se copia al documento, se
vincula. Esto quiere decir que si editamos el archivo fuera de
Illustrator, al abrir el documento, el gráfico colocado reflejará los
cambios, lo que es muy importante cuando sea un archivo complejo, y
que seguramente actualicemos. En cambio, al desmarcar la casilla, el
archivo quedará embebido en el documento, incrustado a él, sin
ninguna relación con el archivo externo.
Plantilla.
o Carga el archivo como una plantilla, como una guía para ayudarnos a
crear el documento, pero sin insertar realmente el objeto.
Reemplazar.
o Esta opción aparecerá cuando hayamos pulsado en Colocar con un
objeto seleccionado. Si la marcamos, al abrir colocar el archivo
sustituirá al que estaba seleccionado en la mesa de trabajo.
Mostrar opciones de importación.
o Cuando lo que coloquemos sea una imagen basada en un mapa de
bits, no se mostrarán más opciones y la imagen aparecerá en el
documento. Por ejemplo, si colocamos un PDF con varias páginas, y
con esta opción marcada, podremos elegir qué página mostrar, o
elegir opciones de formato si pretendemos embeber un documento
con capas de Photoshop. Incluso, si colocamos un archivo de
Illustrator dentro de otro, pero éste tiene muchas mesas de trabajo,
podremos decidir cuál de ellas usar, etcétera.
f. Guardar y exportar
Es importante diferenciar, primero, los dos estados de trabajo en los que se puede
encontrar un gráfico:
b. Guardar:
Guarda los cambios en el documento. Si es la primera vez que guardamos,
mostrará el diálogo Guardar como, para que elijamos la ubicación, formato y
nombre del archivo.
c. Guardar como:
Esta opción guarda los cambios en un archivo nuevo, pudiendo elegir otra ubicación
o formato, y seguimos trabajando con el nuevo archivo creado.
Desde este diálogo podemos hacer otras tareas, crear carpetas, borrar archivos,
etc. Una vez seleccionado, pulsamos el botón Guardar.
Tras pulsar puede que nos aparezca otro cuadro de diálogo, dependiendo del perfil
elegido. De momento, dejaremos las opciones que aparecen por defecto.
g. La ayuda
Adobe Illustrator tiene una ayuda bastante completa que nos puede ser muy útil
para entender qué hacen sus numerosas opciones, ya que habrá muchas que
usemos muy pocas veces. Podemos acceder a la ayuda desde el menú Ayuda, o
directamente pulsando la tecla F1.
5. El entorno de Illustrator
a. La interfaz de Illustrator
Vamos a ver más detalladamente cuáles son estos elementos. Para que se
muestren los paneles, prueba a abrir una imagen o un documento ya creado.
1. Barra de menús.
Es la barra superior desde la que se despliegan los menús
como Archivo o Edición. A la derecha de los menús tenemos dos botones
que activan Bridge y Adobe Stock, así como un botón que organiza las
ventanas de los documentos abiertos. Después encontrarás el menú
de Espacios de trabajo (que veremos también en esta unidad) y,
finalmente, una ventana de búsquedas para ayuda de Illustrator y contenido
de Stock.
3. Fichas de documento.
Por cada documento de Illustrator abierto encontraremos aquí una ficha que
nos dará acceso a él. También podemos organizar los documentos en
ventanas.
4. Barra de Herramientas.
En el lateral izquierdo encontramos este barra, que agrupa las herramientas
de dibujo, edición, etc. Algunas herramientas aparecen agrupadas en un
mismo icono, las cuales se diferencia por tener un triangulo pequeño en su
esquina inferior derecha que funciona como botón. Para desplegarlas hay
que mantener pulsado el ratón unos segundos. También podemos acceder a
sus propiedades haciendo doble clic. Evidentemente, utilizaremos esta barra
constantemente.
5. Área de trabajo.
Es el área donde, a su vez, disponemos las mesas de trabajo. En esta área
podemos también crear objetos con Illustrator, pero sólo los que estén en las
mesas de trabajo se imprimen o exportan.
7 y 8. Paneles.
Los paneles o paletas, normalmente situados a la derecha, muestran un
grupo de opciones y propiedades relacionadas, como puede ser
el Navegador, Color o Pinceles. Pueden estar agrupados en el Menú o
Grupo de paneles o podemos encontrarlos flotantes, y aparecer apilados o
acoplados. Todos los paneles de los que dispone Illustrator se pueden abrir
desde el menú Ventana.
9. Barra de estado.
Está situada en la parte inferior de la ventana de Illustrator. Contiene un
control para modificar el Zoom a la mesa de trabajo, así como un área donde
muestra información que podemos seleccionar: la herramienta seleccionada,
el esquema de color, etc...
Nota: A veces, pueden parecernos que en pantalla tenemos muchos elementos, y
darnos la sensación de que nos quedamos sin espacio para ver el documento sobre
el que trabajamos. Una solución a esto es pulsar la tecla Tab (tabulador). Al hacerlo,
se ocultan o visualizan todos los elementos salvo la Ventana del documento. Si en
vez de eso pulsamos Mayúsculas + Tab se ocultarán sólo los paneles.
Uno de los elementos que personalizamos con más frecuencia son los paneles.
Podemos encontrar estos paneles apilados en grupos de dos o tres fichas
(conjuntos acoplados), teniendo que pulsar sobre distintas pestañas para ver unos u
otros. Estos conjuntos acoplados tienen los siguientes controles:
Podemos mover conjuntamente el grupo de paneles, haciendo clic y arrastrando
desde su parte superior, o mover sólo un panel arrastrando desde su pestaña.
Si queremos colocarlo entre dos paneles, debemos soltarlo cuando sólo aparezca
resaltada en azul la franja que separa los paneles.
Si hacemos clic sin tocar ningún icono en la barra que aparece a la derecha de las
pestañas, accedemos al menú contextual del panel:
Desde aquí podemos Cerrar el panel que está en primer plano, o todo el grupo
pulsando en Cerrar grupo de fichas.
Sin embargo, caben aquí dos comentarios. El primero es que, como usuarios de
Illustrator, es conveniente conocer el contenido de las preferencias que podemos
modificar para un mejor manejo del programa. Lo segundo es que en esta ventana
podemos modificar la interfaz del usuario seleccionando un esquema de color
diferente.
En la actualidad, muchos programas de dibujo y diseño han optado por tener una
interfaz oscura, como en el caso de Illustrator y otros programas de Adobe (como
Photoshop) e incluso otros de empresas como Autodesk con AutoCad y 3DS Max.
Se supone que una interfaz de este tipo es más amable con la vista del usuario, en
tanto que una interfaz de color blanco puede llegar a cansar más la vista. Incluso
ahora los iconos de las barras de herramientas son monocromáticos, contra los
botones coloridos que se usaban hace algún tiempo en la mayoría de los
programas. Pero eso no implica que, a pesar de eso, muchos usuarios prefieran
esta interfaz oscura. Al final es probable que prefieran el contraste que ofrece una
interfaz más clara. Para ello podemos usar la categoría Interfaz de usuario, en
donde podemos seleccionar un color más claro, junto con algunas otras
propiedades.
En lo particular recomendamos que uses la interfaz oscura de Illustrator. Sin
embargo, para efectos de contraste en las imágenes de este curso, usaremos la
interfaz gris oscuro, como sigue:
Mesas de trabajo dinámicas
Esa misma opción, con un poco más de detalles, la encontramos en la ventana que
se abre con el botón Más ajustes.
Cuando indicamos más de una mesa de trabajo, éstas se nombran y numeran
automáticamente (Mesa de trabajo 1, Mesa de trabajo 2, etc), para distinguirlas
de manera individual. Los controles de las ventanas permiten organizarlas en filas
y/o columnas, determinando el número de éstas, su orientación vertical u
horizontal y el espaciado que habrá entre ellas.
Hemos mencionado que las mesas de trabajo podrían ser como las hojas del
documento, excepto por el hecho de que cada mesa de trabajo puede no sólo
tener un nombre específico, sino también medidas propias distintas al resto de las
mesas. Es importante mencionar que sólo los objetos que se encuentran en las
mesas de trabajo son los que se imprimen y/o exportan. Podemos dibujar
auxiliarmente en el área de trabajo (fuera de las mesas), pero los objetos que no
se encuentren en una mesa son ignorados para la salida final de la ilustración.
añadir mesas , así como diversos botones para añadir marcas guía a la mesa.
En la imagen siguiente tenemos seleccionada la Mesa de trabajo 3 y hemos
activado varios botones de marcas de la barra de opciones, estas marcas se ven
como líneas de color verde.
En el propio panel de control tenemos además un botón llamado Opciones de
mesa de trabajo (que resaltamos con un recuadro rojo en la imagen anterior) que
abrirá una ventana con más opciones para la mesa seleccionada.
Como podemos ver, podemos modificar el nombre de la mesa por uno
personalizado, así como el resto de los parámetros de la ventana. Adicionalmente,
podemos modificar el tamaño de cada mesa arrastrando las anclas (los recuadros
blancos) de sus bordes e incluso cambiar su posición en el área de trabajo
arrastrando su ancla central. En la imagen hemos modificado el tamaño de la mesa
3 y de la 2 así como su ubicación.
Un modo simplificado de trabajar con las mesas de trabajo es utilizar el panel del
mismo nombre que está en la barra de paneles.
En el panel, un clic permite seleccionar una mesa, un doble clic abre la
ventana Opciones de mesa de trabajo que vimos arriba. A su vez, con un doble
clic en el número de la mesa hacemos zoom sobre la misma hasta que encaja en la
pantalla y en la parte inferior tenemos botones para modificar el orden de las mesas
en el panel, el botón para añadir nuevas mesas y otro más para eliminarlas .
Ahora bien ¿Para qué nos sirven mesas de trabajo con distinto tamaño y
disposición? Un ejemplo clásico es el diseño de la imagen corporativa de las
empresas, que debe ser incorporado a hojas con membrete, sobres, impresión a
gran escala en carteles, tarjetas de presentación, etcétera. Un mismo logo puede
ser incorporado en diversas aplicaciones de uso sin necesidad de crear archivos
independientes por su diverso tamaño. En la siguiente imagen podemos ver un
ejemplo de ello.
Finalmente, tenemos a la izquierda la herramienta Mesas de Trabajo que nos
permite, de modo similar a como ya hemos visto, seleccionar las mesas con un clic,
moverlas de lugar y redimensionarlas arrastrando sus anclas.
Reglas. Las reglas son precisamente eso, unas reglas en la parte superior e
izquierda de la ventana del documento, que nos facilitan la tarea de colocar y medir
objetos. Para visualizarlas u ocultarlas, podemos hacerlo desde el
menú Ver → Reglas → Mostrar reglas (cuando se muestran, el menú cambia
a Ocultar reglas), elegirlo desde el menú emergente cuando no hay nada
seleccionado o con la combinación de teclas Ctrl + R.
Estas reglas miden el alto y ancho del documento, partiendo de la esquina inferior
izquierda de la mesa de trabajo inicial. Este punto es denominado origen de la
regla, y podemos desplazarlo pulsando sobre la esquina superior izquierda de
la ventana del documento, donde ambas reglas se unen (punto de inserción de
las reglas), y arrastrando. Para restaurar el origen de regla a su posición inicial,
basta con hacer doble clic en el punto de inserción.
Las reglas también nos indican la posición del cursor a través de una pequeña línea
punteada en cada regla.
La unidad de medida de las reglas depende del tipo de perfil que hayamos elegido
al crear el documento, como ya vimos en el primer tema. No obstante, podemos
cambiarla en cualquier momento haciendo clic derecho sobre la regla y eligiendo
otra unidad.
También podemos mostrar reglas independientes para cada mesa de trabajo con la
opción Cambiar a reglas de la mesa de trabajo, ya sea en el menú Ver → Regla,
o bien en el menú contextual. Entonces este menú se modifica a Cambiar a reglas
globales.
La diferencia entre las reglas globales y las de la mesa de trabajo es sencilla. Las
reglas globales tienen su punto de origen en la esquina superior izquierda de la
primera mesa de trabajo. En tanto que las reglas de mesa de trabajo inician en la
esquina superior izquierda de la mesa seleccionada. Si cambiamos de mesa, las
reglas también lo hacen. En la siguiente imagen podemos observar el origen de la
regla para la mesa 2, en tanto que a la izquierda está la mesa de trabajo 1.
Cuadrículas.
Guías.
Las guías, de forma parecida a la cuadrícula, también nos sirven para alinear texto
y objetos. Se trata de crear una línea, que no se imprimirá, y que como su nombre
indica, nos servirá de guía.
Para poder crear una guía debemos de tener las reglas visibles ( Ctrl + R).
Pulsamos sobre una de las reglas, y arrastramos hasta el lugar del documento
donde queremos situarla. La guía, por defecto, se muestra como una línea del color
azul cyan.
También podemos crear una guía partiendo de gráficos vectoriales, para así crear
una plantilla que se pueda ajustar más a nuestras necesidades que una recta. Para
ello, seleccionamos un objeto y escogemos en el menú Ver → Guías → Crear
guías.
Asimismo, podemos modificar una guía como cualquier otro objeto a través del
botón Transformar del panel de control cuando la guía está seleccionada. Ahí
podremos indicar una altura (si es una guía vertical) o una anchura (si es horizontal)
determinadas e incluso establecer un ángulo de inclinación.