Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Actividad Semana # 7 PDF
Actividad Semana # 7 PDF
1. Lectura.
Que te digo hermana, hermano? Cómo lo digo, si estoy tan dolido, tan muerto en vida
como tú?, pero hay algo dentro de mí que me dice que debo continuar, que debo
levantarme y caminar para tomar la mano de quien está caído, pero cómo te doy palabras
de aliento? Como escribo para llegar a tu alma? a ese lugar donde hay infinito dolor.
Si el alma de un padre puede desgarrarse con el hecho de perder a un hijo, que será del
alma sublime de una madre que está ciega por el indescriptible dolor de haberse
separado de ese ser amado, qué hacer con esa alma inerte?. Que ahí está, esperando,
aguardando, sangrando. No sé qué decir, nadie sabe qué decir, algunos tropiezan en el
intento, otros más, hieren sin querer, y hay quien con su silencio, ese bendito silencio que
nos acompaña que nos libera de responder, porque no sabemos qué responder, ese
silencio que se agradece y que da paz. Es tal vez la compañía silenciosa la que cobija
más. No hay palabras, esta vez el consuelo no llega por las palabras.
Pero cómo alentar a otros hermanos a seguir, si las palabras por ciertas que sean, por
tiernas que sean, no son capaces de alcanzar ese dolido lugar donde se encuentra el
alma desgarrada, que descontrolada quizá por no entender un mundo así, por no haber
imaginado un mundo así no sabe y no quiere levantarse, pues no conoce el camino que
debe seguir.
La paciencia, la tolerancia, la solidaridad, la compañía, el amor, todos sentimientos y
actitudes intangibles, pero inconmensurables cuando llegan, parecen ser solo
remedios que nos acercan los seres amados que giran a nuestro alrededor, sin saber qué
hacer o qué decir cuando te has separado de un hijo.
Ese hijo que no sabemos a dónde se ha ido? No sé dónde; o tal vez si lo sé, o tal vez si
quiero saber; Sigue aquí conmigo y no he sido capaz de verlo, de sentirlo. Me ha cegado
el egoísmo. Y como no lo veo, me he aferrado a pensar que es mío, que siempre lo fue,
pero quien soy para reclamar nada? Quien soy para presentarme en este universo en
este infinito, para reclamar? Es mi egoísmo quien me entorpece la mente y no me deja ver
más allá. El sentido de la propiedad, cuando se trata de un ser espiritual que ya no tiene
cuerpo pero que ahí está su alma intocable, pero que puedo sentirla.
Eso es lo más valioso de la vida; lo intangible como el amor, ese infinito amor que nos
une a ese ser que ha partido, los imborrables recuerdos, la bendita memoria que lo trae a
mi mente, que alberga tantos hermosos momentos vividos, entonces…. solo entonces
entiendo la fe, la esperanza, entonces y solo entonces entiendo un poco este mundo
intangible, es entonces cuando quiero dejar mi egoísmo y dejar de concentrarme en mi
carne que se duele, pues me doy cuenta que solo es un equipaje que se hace viejo, que
es tan insignificante que padece el deterioro del tiempo, es entonces cuando puedo dejar