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cultura popular

SIRLEY RIOS ACUÑA* *

“VESTIMENTA E IDENTIDAD EN
EL VALLE DEL MANTARO: LA KUTUNCHA”*

Resumen:

La vestimenta surge como una necesidad de protección y abrigo. Con el


tiempo se convierte en un elemento identitario entre los grupos huma-
nos.
La trayectoria histórica de la vestimenta en el Perú tiene larga data. En
la época prehispánica existieron diferentes vestimentas según el status,
género, edad, etc. Entre los Incas destacó dentro del vestido femenino:
acsu o anacu, lliclla, chumpi y tupus. La vestimenta masculina común
fue el uncu.
En los inicios de la Colonia la vestimenta indígena se mantuvo vigente a
pesar de las prohibiciones de su uso. Por el contrario se produjo un mes-
tizaje, con la conjunción de tradiciones indígenas y occidentales.
La actual vestimenta tradicional es mestiza y algunas prendas de vestir
tradicionales son consideradas como símbolos de identidad en muchas

* Artículo actualizado y basado en parte en el texto del catálogo de exposición


Indumentaria tradicional del Valle del Mantaro publicado por el Museo Nacional
de la Cultura Peruana el año 2000.
** Conservadora y curadora del Museo Nacional de la Cultura Peruana. Historiadora
del Arte con estudios de Maestría y Doctorado en Antropología.

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regiones. Tal es el caso de los wankas del valle del Mantaro que toman
como referencia de distinción y orgullo a la kutuncha, mujer indígena
vestida con el traje autóctono, el anaku, pero modificado, llamado kotón.
Este traje es una especie de túnica negra sin mangas que se complementa
con otras piezas de origen prehispánico y europeo: el wathraku (faja),
la lliclla (manta), el chusi (mantón), la shucupa (especie de tocado), la
wetsha (vincha), el anaco (especie de mandil), las manguillas bordadas,
la pollera, blonda o fustán, pañal de carnaval y el ticpe (prendedor). En
conjunto esta vestimenta resulta emblemática y es asumida como un
símbolo de identidad wanka.

La vestimenta surge como La concepción de la vesti-


una necesidad de protección y menta va de acuerdo a una deter-
abrigo. Con el tiempo se convierte minada cultura y se relaciona a
en un elemento identitario entre diferentes aspectos de la vida, sea
los grupos humanos. En los inicios de carácter económico, político,
los materiales empleados fueron ético, religioso, estético, etc. Esto
los que se tenían al alcance en condiciona la forma de vestir de
naturaleza, como las plantas y las los integrantes de la sociedad.
pieles de los animales cazados.
La confección de la ropa se fue La trayectoria histórica de
haciendo cada vez más compleja, la vestimenta en el Perú tiene
conforme se descubrían novedo- larga data y de ella dan cuenta los
sas tecnologías de elaboración y distintos objetos arqueológicos
se incorporaban diversos materia- prehispánicos encontrados en
les de base y de decoración. Así excavaciones de investigación.
surgieron las modas que fueron Tenemos en primer término los
cambiando según la mentalidad trajes tejidos, luego, los accesorios
de la época. hechos de diversos materiales

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(metal, semillas, conchas, pie- elaborar vestimenta de distintas
dras), las fuentes visuales a través calidades.
de la iconografía representada en
distintos objetos culturales (cerá- En el espacio andino el ves-
micos, textiles, pintura, tallados tido femenino se uniformizó por
de madera y de piedra, muñe- imposición de los Incas. Estaba
quería, etc.) y las fuentes escritas compuesto de dos mantas: “…el
obtenidas en las crónicas y otros acsu o anacu, se envolvían al
documentos existentes a partir cuerpo por debajo de los bra-
de la llegada de los españoles a zos y, tirando de las puntas, la
tierras americanas. prendían sobre los hombros con
unos grandes tupus o alfileres
En la época prehispánica de oro, plata o de aleaciones de
existieron vestimentas distintivas cobre, formando así una especie
entre hombres y mujeres. Los de túnica sin costuras que les
tipos de tejidos que se elaboraron dejaba libre los brazos y, como
en la época Inca y que es posible quedaba abierta por un lado
que hayan sido comunes entre las desde la cintura para abajo, al
culturas pre – incas, son clasifi- caminar se abrían las orillas
cados en cinco categorías según permitiendo ver la pierna y el
la información de Bernabé Cobo: muslo.(...) Según Bernabé Cobo
“…una ordinaria llamada avas- esta “saya o sotana” la ataban
ka o ahuaska; otra fina, cumpi o en la cintura con “una faja an-
cumbi; una tercera con plumas cha, gruesa y galana, llamada
entretejidas y cosidas; la cuarta chumpi” (1956:239). Con la otra
toda bordada con chaquira de manta, llamada lliclla, se cubrían
oro y plata; y la quinta, llamada los hombros y la espalda hasta
chusi, muy gruesa y burda, que la media pierna, juntando los
les servía de cobertor.”1 Debe extremos y prendiéndolos a la
destacarse el gran desarrollo altura del pecho con un tupu.”2
del arte textil, lo cual permitió La pampacona, especie de tocado
1
CASTAÑEDA: 1981: 23.
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IDEM: 36

3
de tejido cumbi, fue una prenda de prendas de vestir, de técnicas
accesoria usada por las mujeres y materiales de elaboración euro-
del Tahuantinsuyo. Esta pieza, pea. Al mismo tiempo lo occiden-
un paño rectangular, se usaba tal se fue transformando en manos
doblada sobre la cabeza.

La vestimenta masculina
común en la época incaica fue el
uncu, especie de túnica confec-
cionada de dos paños de tela y
unidos por una costura vertical,
dejando una abertura en el centro,
que al doblarse en dos, forma un
cuello en V y se deja una pequeña
abertura a los lados para sacar los
brazos. Fue muy usada entre los
integrantes de la nobleza.

En los inicios de la Colonia la


vestimenta indígena se mantuvo
vigente a pesar de las prohibi-
ciones de su uso, debido a que
se pretendía borrar la imagen del
incanato y se planteó su reemplazo
por trajes a la usanza ibérica. Fue
en 1572 que el virrey Francisco de
Toledo decretó esta prohibición,
tras la ejecución del último Inca de
Vilcabamba, Tupac Amaru I.3 Se
inició un proceso de modificación
de lo autóctono con incorporación

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IDEM: 63

4
de los indígenas. Pero cuando el la vestimenta autóctona femenina
régimen colonial se consolidó en como el anacu, la manta o lliclla y
el siglo XVII la vestimenta indíge- en piezas accesorias como la faja
na sufrió una fuerte represión por o chumpi, el tocado o shucupa
parte de las autoridades españolas, (reminiscencia de la pampacona),
lo cual determinó su paulatina los tupus y el tipki. El anacu se
desaparición en el área andina.4 empezó a cerrar y coser por im-
Debido al levantamiento de Túpac posición de los frailes católicos,
Amaru II, en 1780, se prohibió su porque las mujeres indígenas
uso en todas las clases sociales y se al caminar dejaban entrever las
impuso a los andinos vestirse con piernas. Con el paso del tiempo
el traje español: “Los indígenas esta prenda se fue transformando
fueron formalmente obligados a y reemplazando, en la mayoría
vestir al estilo español, porque de las regiones, por la pollera y
así lo establecían las nuevas blusa. En cambio en la vestimenta
pragmáticas, que so pretexto de masculina el unku se dejó de usar
proteger la naciente industria en las poblaciones serranas, pero
textil, representada por obrajes y se mantuvo vigente entre algu-
chorrillos, buscaban eliminar la nos grupos amazónicos bajo la
manufactura del hilado y tejido denominación cushma. Algunos
domésticos para así favorecer la autores creen que el unku deriva
economía del encomendero.”5 en el poncho, cuyo origen sería
a fines del siglo XVII e inicios
Cabe señalar que este hecho del XVIII y por lo tanto sería
no logró desaparecer por completo una prenda mestiza. Aunque se
la concepción andina en cuanto a han hallado algunas evidencias
la elaboración de la vestimenta, arqueológicas que dan cuenta de
que se convirtió en mestiza con su existencia prehispánica, pero
la conjunción de tradiciones indí- que aún está en estudio. También
genas y occidentales. Lo andino respecto al origen del chullu exis-
se mantuvo latente sobre todo en ten controversias y se menciona
4
AVALOS: 1981: 11
5
IDEM.

5
que derivó de los chucos o gorros básicas y accesorios comple-
antiguos. La faja o chumpi y la bol- mentarios) es mestiza, es decir,
sa para contener las hojas de coca se conjugan elementos andinos
o chuspa continuaron en uso en con occidentales, lo cual se
las poblaciones masculinas de las aprecia en la variedad regional
zonas rurales, complementando el existente en todo el Perú. Mu-
traje de corte español (pantalón chas veces se confunde el traje
corto ceñido hasta las rodillas y de uso coreográfico (de bailes
jubón o chaquetilla). y danzas) con el de uso diario y
de ocasiones especiales, y se le
La continuidad en el uso de toma como arquetipo que iden-
los trajes autóctonos y el conte- tifica a una determinada región
nido ideológico andino, que se y le hace diferente de los otros.
mantuvo latente en la iconografía Lo cierto es que la población
de las piezas indígenas tejidas, actual ha dejado paulatinamente
fue una forma de resistencia de usar sus vestidos locales de
cultural que algunos especialis- uso diario por diversos facto-
tas denominan “las tetras del res condicionantes y asimilan
débil”: “…resulta significativo, lo moderno, como parte de los
a parte de las consideraciones procesos de cambio que se dan
relativas a los cambios sufridos, en las sociedades, puesto que
la persistencia de técnicas y pa- la cultura no es estática sino se
trones textiles y el simbolismo de encuentra en constante movi-
sus diseños que, no obstante la miento. “En las últimas décadas
adopción de nuevos materiales el precio cada vez mayor de las
y categorías ideológicas, revelan materias primas originales, la
la permanencia de un subtratum fabricación de fibras textiles sin-
cultural andino.”6 téticas y la confección industrial
de ropa de munición, es decir
La actual vestimenta tradicio- hecha de prisa y sin esmero, den-
nal popular en conjunto (prendas tro de patrones modernos, han

6
IDEM: 12.

6
determinado el rápido cambio mismo tiempo cómo se prohi-
hacia la moda urbana vigente, bió explícitamente desde las
aunque imprimiéndole un sello escuelas el uso de las prendas
que denuncia la extracción rural tradicionales como el poncho.
de sus usuarios. Por otro lado, En son de burla los citadinos
las condiciones económicas han llamaban a los campesinos
ejercido una influencia decisiva que llevaban poncho como
en la modificación y desapari- los “emponchados”. El hablar
ción, debido al mayor costo, en quechua y vestir a la manera
tiempo y dinero, empleado en su indígena eran reprimidos des-
confección, frente a la produc- de las mismas autoridades, en
ción industrial, más económica desmedro de la autoestima de
y generalmente de apariencia los pobladores andinos. Tanto
más atractiva que confiere a sus la lengua como la vestimenta
portadores la deseada aparien- son elementos identificadores
cia urbana.”7 de un grupo social. En ese
sentido para la investigadora
Asimismo, otro factor de- Rosalía Ávalos: “…el vestido
terminante que ha contribuido es una manifestación cultural
en el desuso de las prendas tra- que trasciende su aspecto ma-
dicionales ha sido la fuerte pre- terial y permite inferencias de
sión social y la discriminación diverso orden, que van del sexo
ejercida sobre los campesinos al status de su usuario, de su
quechua hablantes por mante- edad a su condición económica,
ner sus usos y costumbres. Al de su procedencia geográfica a
respecto Cerrón- Palomino 8 su actividad productiva.”9
hace un paralelo de cómo el
quechua wanka se fue dejando En la actualidad predomina la
de hablar en varias zonas y al vestimenta coreográfica que ma-

7
IDEM: 12-13.
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CERRÓN-PALOMINO: 1989.
9
IDEM: 14.

7
yormente reproduce los trajes de el ticpe (prendedor). De la vesti-
la clase dominante, mientras que menta masculina no hay muchas
los de uso diario fueron tomados referencias, salvo el uso cotidiano
de los estratos populares. de las ojotas o shucuy de cuero de
llama y la faja.

LA VESTIMENTA TRADI- Con la llegada de los es-


CIONAL EN EL VALLE DEL pañoles a tierras americanas
MANTARO y particularmente a Xauxa, se
produjeron una serie de cambios
El valle del Mantaro se ubica en la indumentaria. Mientras se
en el departamento de Junín, en continuó empleando lo autóctono,
la sierra central, al oriente de se impusieron y se propagaron los
Lima. trajes a la usanza europea. Entre
los hombres se popularizaron
En esta parte del Perú, en los pantalones cortos, la camisa
tiempos prehispánicos, se asen- y el sombrero de paño, en tanto
taron los Wankas y los Xauxas, que las mujeres se cubrieron
de quienes los pobladores poste- con faldones amplios, monillos,
riores heredaron todo un bagaje mantas de Castilla sujetas con sus
cultural que se fue transmitiendo prendedores de plata y sombreros
y transformando a lo largo del importados.
tiempo.

Dentro de esta herencia se LA KUTUNCHA


encuentra el vestido autóctono
de uso femenino, designado Algunas prendas de vestir
por los primeros europeos con tradicionales son consideradas
el nombre de cotón, el cual se como símbolos de identidad en
complementaba con el wathraku muchas regiones. Tal es el caso de
(faja), la lliclla (manta), el chusi los Wankas del valle del Mantaro
(mantón), la shucupa (especie que tomaban como referencia de
de tocado), la wetsha (vincha) y distinción y orgullo a la kutuncha,

8
mujer indígena vestida con el traje kotón. Como es sabido gracias a la
autóctono, el anaku, pero modi- mujer andina se ha mantenido vi-
ficado, no en su esencia, llamado gente hasta nuestros dias algunas

9
de las prendas de origen indígena cronistas.
y por ella se ha continuado con En algunos casos el anacu
las prácticas culturales y se ha también fue denominado capuz,
transmitido los conocimientos en las zonas norteñas de la costa.
ancestrales. Sin embargo, las mujeres de la
zona de Huancabamba en Piura se-
guían llamándolo anacu, especie
KOTÓN de túnica negra amplia, semejante
a la cushma amazónica y que se
El término cotón refiere a ciñe a la cintura con una faja que
la camisa que los campesinos curiosamente se denomina cush-
europeos usaron en el siglo ma. Asimismo, otra zona donde
XVII. Según el lingüista Rodolfo se usa el anacu para ocasiones
Cerrón-Palomino el nombre es festivas y sobre todo entre las
un arcaísmo castellano que sig- mujeres más ancianas, es la sierra
nifica algodón. Las referencias de Lima. En Tupe en la provincia
orales, de los antiguos pobla- de Yauyos se mantiene el anacu
dores actuales descendientes de tejido con lana de alpaca y de color
los wankas, dicen que Francisco negro que lleva un ribete en rojo
Pizarro encontró kutunchas, es y negro, sujetado con tupus, a la
decir, mujeres vestidas con una manera ancestral. Como se veía
especie de cotón. En realidad es- la pierna se obligó a usar debajo
taban cubiertas por una especie de del anacu “…un camisón negro
túnica negra prehispánica llamada con mangas largas, el cotón,
anacu, cuya denominación andina confeccionado de tela “de Casti-
fue reemplazada por el de cotón o lla” o bayetón, hecha de lana de
kotón (escrita en quechua wanka), oveja”.10 Sobre el anacu se ciñe
tal como los primeros europeos con la faja wak´a, decorada con
lo asociaron por el parecido a la motivos en rojo claro y oscuro; se
prenda ibérica. De ello dan cuen- sujeta sobre el cotón interior con
tan los escritos de los primeros una faja gruesa marate. Se cubre

10
CASTAÑEDA: 1981: 118.

10
la espalda con la katra o manta de llamada wetsha (vincha). Se en-
uso diario de color negro, decora- contraban descalzas mientras que
da con anchas listas horizontales los hombres tenían sus ojotas de
en tono rojo. Calzan el shukuy de cuero o shucuy.
cuero sin curtir.11
Es evidente que poco a poco
También en valle del Manta- la denominación occidental del
ro, la prenda andina, el anacu, se camisón interior (cotón) de las
continuó usando conjuntamente mujeres se impuso y quedó el
con el cotón o camisón europeo, término anaco o, según el habla de
impuesto tempranamente por los los pobladores de la zona, anaka,
españoles. Es así que debajo del relegado a otra prenda (especie
amplio anacu de color negro o de mandil) del cual no se precisa
azul oscuro, sin mangas y hecha ya un origen definido y que es usada
con bayeta, se comenzó a llevar el actualmente en la vestimenta fe-
camisón occidental de bayeta os- menina de la chonguinada (baile).
cura o blanco amarillento. Incluso Como apreciamos, la transforma-
los aukillos y awelas (abuelos y ción de la vestimenta indígena es
abuelas) manifestaban que el traje compleja, puesto que se han dado
de las antiguas mujeres wankas una serie de apropiaciones, sus-
era como una envoltura de bayeta tituciones y superposiciones con
cubierta con manta de lana de los elementos occidentales.
alpaca, de un solo color o listado,
prendida con el ticpe (tupu). Se Según las evidencias exami-
ceñía el vestido con una faja. A nadas, podemos considerar el ko-
manera de tocado llevaban una tón wanka contemporáneo como
shucupa o pequeña manta atada un vestido mestizo que mantiene
con una cinta o faja negra tejida lo andino en la forma estructu-

IDEM.
11

Dentro de la concepción de la vestimenta andina no se encontraba la idea del uso de


12

mangas y más bien se da una adecuación y apropiación de elementos occidentales,


que indican su uso como sucedió con el kotón wanka y su complemento las falsas
mangas, manguillas bordadas o mankitash en habla wanka.

11
ral de túnica sin mangas12 , que obtener un color más negro.
cubre el cuerpo de la mujer de los Se completó esta pieza con
hombros a las piernas y en el color
negro tal cual los españoles vieron
al llegar al valle del Mantaro. Mas
no es andino en el tipo de material,
ni en la técnica del tejido, además
se le ha cosido la abertura que
poseía en su origen.13

Pasado el tiempo, la indumen-


taria wanka se fue transformando
y se difundió el característico
kotón negro, especie de túnica de
bayeta de cuatro varas, sin mangas
o mangas muy cortas y cuello V en
ambos lados, cosido con una cos-
tura doble (“naríz de chancho”).
Se confeccionó con lana de oveja,
alpaca y llama. Testimonios orales
refieren que antes de la Guerra con
Chile (1879), para la costura del
kotón se usó la fibra de maguey.
Posteriormente la tela se teñía
con anilina, proceso que duraba
ocho días, pues se maceraba los
ingredientes con orines podridos
y hollín o llipta (mezcla de ceniza
vegetal y cal triturada) para así

13
Las prendas andinas por lo general requieren de poca confección ya que la mayor
parte del trabajo está en el tejido que está diseñado para ser completo y no para ser
cortado y cosido (Blenda Femenías).

12
la usual faja de merino bicolor, el de Castilla importada, codiciada
corazón bordado, unas manguillas por ser fina y elegante. Continuó
de bayeta negra, ribeteadas y bor- usándose una especie de mandil
dadas, así como con la pullukata llamado anaco, que no era la
o lliclla chica de diversos colores prenda preshispánica.
utilizada para fiestas y ferias. A
veces sobre esta manta iba otra Finalmente, el kotón cedió
de nombre shawakata (sin teñir), el paso a la falda negra de bayeta
doblada y atada hacia atrás, for- plisada sin cintura, al monillo,
mando su quipe (bulto, carga). El los fustanes, la lliclla de Castilla,
sombrero era de fieltro artesanal o el sombrero de paja blanqueada
paño de fibra de camélido (vicuña, adornada con “cinta de agua”
alpaca y llama) y lana de oveja o negra y a los botines de cuero de
carnero, puro o mezclados.14 Los becerro.
colores obtenidos variaban entre
el ocre claro, marrón, gris, blanco El kotón se mantiene vigente
y negro. como parte de la indumentaria
coreográfica de las danzas y
El clima frío obligó a usar bailes tradicionales de la zona:
hasta tres kotones. Por gracia fe- la chonguinada, la tunantada, el
menina se levantaba hacia delante waylarsh agrario y de carnaval, y
el kotón exterior, formando un la llamichada.
bolsón en donde podía guardar
los ovillos de hilos, la coca y el En la actualidad, el uso del
fiambre. kotón está volviendo a cobrar
importancia entre los grupos
Luego, el kotón sufrió una folclóricos del valle del Mantaro,
variación y se hizo de paño y se ya que su presencia dentro de la
agregó un faldón interior colorido vestimenta de baile y danza es-
con ribete, el cual fue bien aco- taba decayendo para privilegiar
gido. Apareció la reboza de paño los suntuosos bordados de las
polleras.
14
VILLEGAS: 2001: 129.

13
PRENDAS COMPLEMENTA- huacos (ceramios prehispánicos),
RIAS DE LA KUTUNCHA hermanitas, leones, trenes, cón-
dores, patos, escudos nacionales,
FAJA figuras geométricas, inscripciones
La faja o wathraku es un cin- con el nombre del dueño, fecha de
turón prehispánico característico elaboración, lugar o dedicatoria,
del área andina. Usada por mu- etc.
jeres y hombres, asume hoy -en
su confección- nuevos materiales Según el testimonio de Moi-
e iconografía. Se tejen con telar sés Balbín, destacado folclorista,
de cintura pequeño que llaman en el valle del Mantaro se distin-
kallwa. guen dos tipos de técnicas para
tejer fajas: el aklay (escogido)
Antes se empleaban solamen- que lleva dos colores para formar
te fibra de llama, alpaca y vicuña los diseños, los cuales son noto-
y el algodón; después, lana de rios a simple vista; y el challpu
oveja, y, hoy, lana industrial que o challpi (mezclado o matizado)
es torcida manualmente. A esta que tiene diferentes colores en el
operación de torcer llaman kaupo, cual las figuras no se distinguen
en cambio puchkar es hacer el hilo fácilmente. En el primer tipo
de algodón o lana. los motivos representados son
antiguos y son llamados akllas15 ;
La faja presenta en cada mientras que en el segundo se
extremo unas terminaciones de incorporaron figuras más moder-
urdimbre que trenzan en lomo de nas como el escudo nacional, el
challwa (bagre) o tapaojo simple barco o buque, el avión, pavos
de acuerdo a la creación de la y sobre todo, el ferrocarril del
tejedora. Centro, combinados con diseños
antiguos.
Se aprecian diseños caracte-
rísticos de ríos, estrellas, llamas,

15
IDEM: 66.

14
PULLUKATA al chusi como un tejido grueso y
Manta o lliclla chica de listas burdo que servía de cobertor en
horizontales con decoraciones la época incaica.
geométricas y flores polícromas,
sobre fondo gris, negro, azul os-
curo o blanco. Era utilizado para SHAWAKATA
asistir a las fiestas y ferias. Esta prenda es una manta de
lana sin teñir, de ahí su nombre,
que se coloca sobre la pullukata,
MANTÓN CHUSI U OQUIA doblada y atada hacia atrás, for-
Es una manta grande de mando un quipe (bulto, carga).
procedencia prehispánica, que
era hecha de lana de llama, al-
paca y vicuña matizada con sus SHUCUPA
colores naturales (gris, blanco, Es el tocado, en forma de
negro, marrón y beige). Después pequeña manta, que se colocaba
se comenzó a confeccionar con sobre la cabeza atada con una cinta
lana de oveja, tal como es hoy, o faja negra tejida llamada wetsha
en telar a dos pedales fabricado (vincha). También en Ayacucho
con madera de la zona y atados existía la chucupa, cuyo origen
con cuero de res. Generalmente se remontaba a la pampacona del
presenta listas dispuestas hori- Tahuantinsuyo.
zontalmente sin ningún diseño.
Se sostiene con un ticpe (tupu) de
plata o bronce, cuyo alfiler largo ANACO
llamado “agujero”, resiste el peso Es una pieza de la indu-
de la manta. El chusi es usado mentaria femenina semejante a
por las mujeres y quizá en el un mandil muy fino, tejido con
prehispánico lo usaron los hom- fibra de vicuña o alpaca que
bres. Sirve de abrigo y también sólo llevaba como ribetes grecas
para transportar bebés, pastos, de oro. Se colocaba al costado
productos de la cosecha, etc. El derecho desde el pecho hasta
cronista Bernabé Cobo se refirió los tobillos, atados al cuello por

15
una cinta. Su uso estaba destinado el tiempo fue disminuyendo
para ocasiones especiales, festi- de tamaño a fin de facilitar el
vas y visita a la famosa Feria de baile. Hacia fines del siglo XIX
Huancayo. era de terciopelo con ribetes de
seda. Tenía un bordado simple,
El anaco se comenzó a no tupido, y con representación
bordar cuando se incorporó al del escudo nacional rodeado de
baile de la chonguinada y con vegetación. En la actualidad

16
el bordado también es "lluta", utilizado especialmente por las
profuso y colorido. mujeres para calentar las ma-
nos, empezó a ocupar un sitio en
Hoy esta pieza la encontramos los armarios masculinos, a los
formando parte de la indumentaria que ya se incorporó de manera
de la danza de la chonguinada, decidida durante el silgo XVIII.
pero profusamente bordada y Realizados con pieles finas de
del huaylarsh agrario, en algunas marta o zorro, fueron divulgados
agrupaciones folclóricas el anaco por toda Europa a través de los
aparece como prenda femenina grabados de Jean de St. Jean y
pero no llevan bordado sino las rápidamente comenzaron a ser
clásicas grecas doradas en todo un complemento de moda hasta
el borde. la Revolución Francesa.”16

Estos manguitos cubrían el


MANGUILLAS BORDADAS antebrazo. Tenían una forma
Prendas denominadas en cilíndrica y abierta en ambos la-
wanka como mankitash. Algunos dos. Se confeccionaron de pieles
investigadores las denominan con el pelo dispuesto en la parte
manguillas, makitos, maquitos interna y también eran de tela
o manguitos. Fueron el perfecto forrada.
complemento del kotón al tener la
función de falsas mangas. Las mujeres de las clases
pudientes difundieron su uso en
Amalia Descalzo da cuenta territorio americano. Estas piezas
del uso de los manguitos entre se popularizan entre los wankas
las damas europeas del siglo del valle del Mantaro. Son usadas
XVII y en el XVIII ocupa un por mujeres como complemento
lugar dentro de la indumentaria del kotón. Protegen del frío y son
masculina. “En el siglo XVII el decorativas.
manguito, prenda de invierno

16
DESCALZO: 2002:172-173.

17
Debe señalarse que los bor- reros, zorzales o chihuacos (aves
dadores tradicionales desplegaron locales). Incluso, el puño estaba
sobre las manguillas toda su crea- bordado ligeramente. A principios
tividad y representaron motivos del siglo XX las manguillas eran
locales diversos. de paño, bordado con hilos finos
marca “estambre” que también
A fines del siglo XIX se en- representaban apretadamente
cuentran manguillas de terciopelo las flores campestres (verbenas,
importado con bordado profuso retamas, pensamientos), racimos
de hilos de plata y de seda ma- de uva rodeando escudos nacio-
tizada, en las cuales figuran el nales, llamas, venados, mariposas,
escudo nacional y alrededor flo- picaflores, hasta temas históricos

18
y elementos que recuerdan la no en serie. Estas manguillas
Guerra con Chile, como el buque pertenecen al estilo antiguo y se
Huáscar con sus tripulantes. En los bordan tomando como base la
años 50 del siglo XX se usaban rodilla. Llevan un forro interno
también las manguillas de paño de tela tocuyo.
y bayeta negra, verde con un bor-
dado ralo y sencillo, continuando Dentro de este estilo an-
con los motivos de flores (cantuta, tiguo de bordar maguillas se
retama, verbena), pinau (hierba ubica la actual producción de
del campo) y picaflores. Pero los los bordadores Moisés Balbín
hilos finos se reemplazaron por Ordaya y su esposa Teodora
lana sintética. Los puños son de Santana Guerra, oriundos de
un color que contrasta con la parte Chupaca (Junín). Estos artistas
más extensa. populares han incorporado en
sus manguillas motivos alusivos
En la colección del Museo a la práctica del baile tradicional
Nacional de la Cultura Peruana que desarrollan en su agrupación
tenemos de las décadas 40 - 50 “Embajada Folklórica del Cen-
maguillas negras combinados tro”. Así, representan a modo de
con puños de color rojo o azul, autorretrato una pareja vestida
que son elaborados en telas con el traje del waylarsh carnaval
diferentes, paño y tela de algo- y se completa con inscripciones
dón respectivamente; un par de alusivas al lugar de procedencia
manguillas de color verde y el y las iniciales de la dueña de las
puño rojo del mismo material de manguillas.
paño. En estas piezas destaca el
manejo del color por contraste y El otro estilo de bordado
la composición armoniosa. Cada plasmado para las manguillas más
manguilla del mismo par presenta actuales es el llamado moderno,
la misma temática pero repre- relleno o “talqueado”. El bordado
sentando los motivos en distinta es profuso y colorido, hecho en
disposición y color, puesto que bastidor. Los principales diseños
evidencia su carácter artesanal, son florales.

19
Las manguillas se llevaban Testimonios fotográficos de
puestas en los brazos durante las inicios del siglo XX nos muestran
fiestas y actualmente es común a las mujeres bailando el waylarsh
en la indumentaria de las danzas carnaval con sus cotones hasta las
y bailes que llevan el kotón. pantorrillas, que algunas veces los
intercalaban con blondas de tela
Cabe mencionar que existen blanca de algodón o con polle-
makitos tejidos a palitos que son ras ribeteadas. En esos años no
usados por los hombres (como en existían las polleras con bordados
Europa de fines del siglo XVII y profusos.
el XVIII). En Huancavelica se da
para uso cotidiano y festivo, y en Hacia la década del 50, confor-
menor proporción en Junín que me pasó el tiempo, cambiaron los
más se los destina para los chutos, materiales y el faldón se comenzó
personajes que intervienen en a realizar con bayeta de lana de
algunas danzas y bailes. oveja, teñida con anilinas, pero
manteniendo la cintura de algodón.
El bordado “plumilla” se hizo más
POLLERA O FALDÍN tupido y colorido hecho con hilo
Debajo del kotón también marca “ancla matizado”. Surgieron
se usa este vestido femenino que diseños de hojas de plantas silves-
llega con los españoles. A prin- tres, dispuestos verticalmente y
cipios del siglo XX era de paño formando tres corazones. La basta
de Castilla con cintura de tela de se hizo doble.
algodón “granate”. En el borde
inferior llevaba a manera de ribete Posteriormente se hacen co-
un bordado “plumilla” simple, munes las polleras de paño con
realizado con hilos finos marca bordado “talqueado” o lluta, deno-
“ancla”. Se representaban sólo minado así por ser muy colorido,
figuras de hojas de enredaderas. tupido y las figuras grandes. Son
El borde termina en zigzag y era elaboradas con lana sintética y los
llamado “pica pica”, “picash” o decorados de los bordes con hilos
“picado”. Su basta fue simple. matizados marca “carmencita”.

20
El “talqueado” se usa desde la Esta prenda es un comple-
década del 60 hasta ahora que han mento del kotón que usan las
aumentado de dimensión (45 cm.) wankas que practican las distin-
con el afán de demostrar poder tas danzas y bailes del valle del
económico y llamar la atención. Mantaro. Sin embargo el kotón en
Antes era de menor extensión y el waylarsh carnaval ha quedado
como máximo tenía 30 cm. de arremangado hasta la cintura para
alto. Mientras que en este tipo de dejar ver las polleras de borda-
polleras los bordados se hacen con dos coloridos, perdiéndose el
herramienta y papel de cometa sentido original de dicha prenda
con el dibujo guía, en las otras no identitaria.
empleaban esta herramienta y se
diseñaban de memoria.
BLONDA O FUSTÁN
A la iconografía vegetal de Las kutunchas usan también
hojas se agregan motivos de flores una enagua traída por los europeos
como rosas, pensamientos, clave- que se denomina popularmente
les, margaritas, y a la de animales: blonda o fustán. De color blanco
picaflores, mariposas, leones, ti- y tela de algodón “granate”, ador-
gres, palomas, pavos reales, etc. nada con blonda tejida a crochet.
Se confecciona con máquina de
Las polleras se usan siempre coser y se teje con hilos marca
para protegerse del frío, en el in- “tren” (grueso) y “ancla” (del-
terior como fustán y en el exterior gado). En un inicio las blondas
como falda. Las nuevas son para estaban realizadas con hilos de
las fiestas y las más usadas son seda, luego con hilos de algodón
de diario. Las señoras mayores hilado domésticamente que duró
se ponían durante las festividades hasta la década de los 60 y desde
hasta cuatro polleras de bayeta, los años 40-50 se incorporó el
de manera intercalada. Llamaban hilo “ancla”.
a ese modo de colocarse estas
prendas lulipa (interior) y jananpa Se compone de las siguientes
(exterior). partes: la “blonda” a crochet,

21
ubicada en el borde zigzaguea- nes, arañas, cachuas, rosas, flores
do, y los “recortes” que son las silvestres; también cuatro estrellas
áreas tejidas subsiguientes a la y abanicos según la creatividad
blonda, que a veces llegan a ser popular. A partir del 50 aparecen
seis ó siete. en los fustanes un calado represen-
tando constantemente estrellas, a
Las figuras comunes aluden a veces hojas, parecidas a las de las
la fauna y vegetación local: alacra- polleras ayacuchanas.

22
Las blondas servían para in- sh carnavalesco del Mantaro.17
tercalar con las polleras, usadas El nombre “pañal” viene de la
en las fiestas. Actualmente no tela paño que se usaba antes. Se
tienen mucha demanda, razón ribeteaba con tela Castilla y se
por la cual ya casi nadie se de- bordaba con hilos finos marca
dica a fabricarlas, sin embargo “estambre”, luego se usa la lana
esta tradición es continuada aún sintética. Hacia 1940 abundan los
por la señora Teodora Santana motivos florales, hojas, las aves
Guerra de Iscos (Chupaca). como el picaflor y el pavo real,
Más bien fueron poco a poco las mariposas, el león, el escudo
reemplazadas por el “calado” peruano, etc. El bordado sencillo
con bordado a máquina, el de las figuras se empleó hasta la
cual también está cayendo en década del 50, momento en el
desuso. cual se populariza el “talqueado”
rústico. Después poco a poco
llegó a ser frondoso y de colores
PAÑAL DE WAYLARSH CAR- encendidos. El pañal se comenzó
NAVAL a emplear desde ese instante en
Es una manta bordada, de los bailes de waylarsh carnaval
gala, usada para bailar el waylar- de concursos.

17
Los carnavales representan el sincretismo de tradiciones ancestrales autóctonas y
de costumbres europeas que definen su carácter profano y sagrado al mismo tiempo.
Llegaron al Perú durante la colonia y se establecieron dentro del calendario litúrgico.
La fecha de celebración es movible y se realiza generalmente entre los meses de
febrero y marzo.
Se celebraban durante tres días y un día llamado “miércoles de ceniza”. Durante los
primeros se podía disfrutar de la vida en abundancia, bailar, jugar y cometer todas las
faltas, pero luego cuando la gente se pintaba la cara con la ceniza, el día miércoles,
se aplicaban las prohibiciones. Sin embargo, hoy la fiesta dura varios días, y hasta
semanas, dependiendo de los organizadores y de su poder adquisitivo.
La fiesta europea se amalgamó con las tradiciones indígenas. Durante los rituales
dedicados a la pachamama los wamblas bailaban en agradecimiento por la abun-
dancia de choclos, habas verdes y papas que floreaban cuando había lluvia y nueva
vida. También se asocia al señalakuy o marcación del ganado y a la fiesta de la cruz

23
Antiguamente, en los barrios la yunta de bueyes pintarrajeados,
de Iscos y Chongos Bajo, la co- adornados con banderas peruanas,
munidad contaba con un terreno collares de flores y cubiertos sus
destinado a San Santiago. La gente lomos con hermosos pañales
adinerada que no tenía familia, bordados. Después de terminado
con el fin de obtener una bendi- el trabajo las mujeres solteras se
ción del santo, obsequiaba terre- cubrían con esas mantas borda-
nos. Los pobladores se reunían das para bailar con su pareja el
y designaban a los mayordomos waylarsh de carnaval.
(priostes) de la fiesta del patrón
Santiago, quienes a su vez solici-
taban apoyo de los devotos para MOISÉS BALBÍN ORDA-
preparar el terreno de la siembra. YA: DIFUSOR DEL USO DE
Los encargados del trabajo agrí- KOTÓN EN LAS DANZAS Y
cola eran los rayadores o gañanes. BAILES DEL VALLE DEL
Esto se realizaba tres días antes MANTARO
del miércoles de ceniza, según
calendario litúrgico. Al compás Moisés Balbín Ordaya nace el
de los músicos se araba, junto a 7 de febrero de 1937 en San Juan

de mayo. Es decir con ceremonias que buscan propiciar la fertilidad del la tierra y
del ganado
La juventud bailaba el waylarsh carnaval. El carnaval se mestizó y se estableció en
cada pueblo. Esta festividad congrega una serie de eventos peculiares que determinan
la identidad local y regional con ciertos patrones comunes.
Se lleva a cabo en todo el valle del Mantaro. Son conocidos el waylarsh de Viques,
Huayucachi, Pucará, Sapallanga y Chongos.
En Huancayo es un baile creativo. Hay diversos tipos de carnaval que se festejan
en las zonas rurales y urbanas, en las alturas y en las partes bajas. Las pastoras de
las alturas en tiempos de carnaval bailaban en los cerros el olon waylarsh u orqo
waylarsh. Después de la feria dominical los jóvenes se organizaban en pandillas
para bailar en una pampa cercana al río Mantaro. En algunos casos, con el pretexto
de vender las verduras en la feria, se iban a bailar y engañaban a los padres. La ma-
yoría de estos jóvenes eran enamorados. Por eso se dice que el waylarsh carnaval
es un baile de enamoramiento y prematrimonial.

24
de Iscos de la provincia de Chu- desde donde difunde y propulsa el
paca, Junín. Hereda de su abuela uso del kotón wanka a través de la
materna, Juana Pérez Cárdenas, práctica y enseñanza de danzas y
una serie de conocimientos tra- bailes tradicionales del valle del
dicionales que, en la edad adulta, Mantaro.
le va a permitir transmitir a los
suyos el conocimiento sobre la Posee junto a su esposa
confección de vestimentas de las Teodora Santana Guerra, también
danzas tradicionales del valle del bordadora, tejedora, costurera y
Mantaro. danzante, una importante colec-
ción de vestimenta tradicional del
Se inicia en el arte del borda- valle del Mantaro, que pertenecen
do a la edad de 15 años. Mientras a las distintas variedades de ku-
observa los bordados de otros tunchas surgidas por los cambios
maestros se va perfeccionando ocurridos en distintas épocas y
y creando un repertorio parti- otro conjunto mayoritario de tra-
cular de motivos iconográficos, jes lo conforman los de carácter
que tienen un sentido dentro del coreográfico: waylarsh agrario
conjunto visual que Don Moisés y de carnaval, chonguinada, tu-
sabe explicar de manera detalla- nantada, llamichada, tinyacuy,
da, porque es parte de su vivencia wayligia, huaconada, shapish,
andina. jija, entre otros más.

Migra a Lima en 1954 y Ha expuesto su colección


comienza a participar en diversos de vestimentas en importantes
elencos de danzas folclóricas, con instituciones culturales, como el
la finalidad de mantener viva su Museo Nacional de la Cultura
identidad cultural. Integra como Peruana. Su incansable labor de
danzante en los grupos de la épo- difusor de las manifestaciones
ca: “sol de Chupaca”, “Panorama culturales de Junín ha sido reco-
folclórico” y “Aquilino Ramos”. nocida con distinciones y premios
Hacia 1970 creó su agrupación otorgados por las autoridades
“Embajada Folklórica del Centro” locales.

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MESTIZAJE EN EL ARTE A tiempo que se hizo un registro de
TRAVÉS DE LA VESTIMEN- las distintas variedades regiona-
TA TRADICIONAL les de la vestimenta tradicional
y donde destaca la figura de la
El Instituto de Arte Peruano
(IAP), establecido en el local del
Museo Nacional de la Cultura
Peruana (Lima) a partir de los
años 40 y conformado por los
artistas mal llamados “indige-
nistas”, estando a la cabeza José
Sabogal, propulsa la revaloración
del arte popular, al identificar en
éste la conjunción de tradiciones
hispanas e indígenas, que eviden-
ciaban el “verdadero” arte del
país y por tanto se reconoció una
identidad mestiza que sustentaría
un intento por construir un arte
nacional.18

Los pintores del Instituto de


Arte Peruano –IAP- encontraron
en los objetos de arte popular y
en el traje peruano un ejemplo
evidente de ese mestizaje. Se dedi-
caron a pintar acuarelas tomando
como base la iconografía de las
diferentes expresiones plásticas
populares, sobre todo de los mates
burilados y los keros. Al mismo

18
VILLEGAS: 2005.

26
kutuncha, pintada a la acuare- entre los wankas es asumida
la por José Sabogal.19 Vemos como un símbolo de identidad
como esta imagen emblemática mestiza. l

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19
El Museo Nacional de la Cultura Peruana presenta una importante colección de
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27
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