Está en la página 1de 3

PRONUNCIAMIENTO PASTORAL

SOBRE LAS DENUNCIAS PÚBLICAS SOBRE SUPUESTOS ACTOS DE ACOSO


SEXUAL

Estimados miembros de Junta Directiva y señorita fiscal Ana Jael de la Cruz, reciban
saludos cordiales de los miembros del cuerpo pastoral de la Iglesia Luterana Costarricense,
en referencia a las denuncias públicas que en estos tiempos, que han estado circulando por
las redes sociales, preocupados y conmovidos de la situación levantamos nuestra voz y
manifestamos lo siguiente:
1. Que las denuncias sobre posibles actos de acoso y conductas indebidas por parte
de un pastor laico están documentadas desde diciembre de 2018 cuando el pastor
presidente de la Iglesia Gilberto Quesada Mora constituye una comisión de ética con
el fin de remitir una denuncia por parte de un familiar del mismo pastor laico en la
cual denuncia que incurrió en el hecho de meter personas menores de edad a la
casa pastoral de Puerto Viejo de Sarapiquí.

2. Que en el caso del pastor laico ya existe una denuncia pública en redes sociales. en
donde incluso se hace mención de la presencia de este individuo con su vehículo al
frente de la casa del ofendido, lo que ya de por sí resulta irrespetuoso y denigrante.

3. Que en el caso denunciado de acoso sexual dentro del proyecto diacónico “IAFA” de
la Iglesia por parte de la persona superior. No se respetaron los primeros resultados
de investigación de la comisión de ética con respecto a los hechos denunciados por
la funcionaria.

4. Observamos que existe una forma arbitraria y poco transparente para nombrar y
disolver comisiones de ética y que no existe un expediente en donde se consignen
los miembros de las mismas , las resoluciones numeradas, lo que hace que esta
instancia solo sea un espacio de mero trámite sin ningún tipo de incidencia real en la
cuido y tutela de los cumplimientos de los estatutos y normas de vida interna de la
Iglesia.

5. Que en el caso de las dos personas denunciadas por presuntos casos de acoso
sexual siguen laborando en las oficinas centrales de la Iglesia, creando un contexto
de impunidad y silencio cómplice, colocando a las víctimas, presentes y futuras en
la más absoluta indefensión.

6. Que la negativa de la Junta Directiva a responder en tiempo y forma a solicitudes de


documentos y aclaraciones está en contra de la normativa estipulada por la LEY y
“los protocolos de la asociación que claramente obligan que cada acoso sexual,
tambien cuando sea solamente una sospecha, sera denunciado”.

Consideramos que estos hechos denunciados van en contra del Espíritu del Evangelio, de
nuestras Normas de Vida interna y violentan convenios asumidos con las Hermandades en
relación a los casos de denuncias sobre presuntos casos de Acoso Sexual. En este punto
remitimos una misiva fechada 13 de marzo de 2015 proveniente de Uppsala (Suecia) y
dirigida al pastor presidente Gilberto Quesada Mora y a la Junta Directiva por parte de la
Oficina de Programas, Cooperación y Desarrollo del Departamento Internacional de la
Iglesia Sueca .

Debido a los hechos citados anteriormente es que solicitamos:

1) La renuncia inmediata tanto del presidente de la Iglesia Luterana Costarricense y de


la Junta Directiva, pastor Gilberto Quesada, así como del coordinador del área del
desarrollo de las comunidades y vocal de la Junta Directiva Julio Melara, como las
personas responsables del encubrimiento de las denuncias.

2) Que se acojan las recomendaciones ( hasta sus últimas consecuencias) de la


Comisión de ética de fecha 29 de agosto 2019 dentro del proyecto IAFA. Asimismo,
de la investigación en el caso del pastor laico de fecha 03 de noviembre de 2020.

3) Que el pastor laico, cuyas denuncias se originan desde el año 2016, sea separado
de forma definitiva de cualquier cargo pastoral y de contacto con las comunidades
de fe.

4) Que el Secretario de la Junta Directiva permita de inmediato el acceso a los archivos


de las Comisiones de Ética y demás comisiones de investigación desde el año 2016
así como acuerdos de Junta Directiva hasta por tres meses atrás , así como la
correspondencia con su respectivo consecutivo y libro de registros.

5) Se imponga un serio intento de restitución con las víctimas de los acosos sexuales
por parte del liderazgo de la iglesia.

Ante los hechos a los que nos enfrentamos no podemos ser neutrales ni guardar un silencio
cómplice. Asumimos una actitud de coherencia ante nuestras opciones de fe y nuestra
conciencia, la cual nos invita a no permitir de ninguna forma que la impunidad y el
secretismo sean las constantes al enfrentar la realidad del acoso en cualquiera de sus
formas.

Nuestras solicitudes se deben al principio ético y moral de la transparencia y el respeto a los


ideales fundamentales de nuestra identidad cristiana luterana.

Ya que en reiteradas ocasiones y ante nuestro deseo de solucionar este problema


directamente con la Junta Directiva, ésta ha optado por “encerrarse” y negar los espacios de
diálogo ( a los cuales están obligados) es que con esta misiva damos por agotada la
instancia administrativa.

De no contar con una respuesta satisfactoria y oportuna a nuestras exigencias dentro de


tres días hábiles, después de recibida esta carta, nos reservamos el derecho de hacer
pública y dirigir nuestras denuncias a instancias competentes con el fin de hacer justicia a
las víctimas y asegurar nuestros derecho a la información y transparencia dentro de
Asociación Iglesia Luterana Costarricense.

El espíritu de dialogar sobre estas temáticas sigue en pie, por lo que no podemos
quedarnos en silencio sabiendo que la imagen de la Iglesia está siendo manchada, y
consecuencia de esas denuncias también nuestra pastoral está siendo desacreditada. Por
eso en un lapso de tres días exigimos una respuesta a nuestras solicitud.

Protestamos en nombre de Dios.

Las pastoras y pastores


Jefri Campos
Samuel Clemente
Mia Rocio Umaña
Miriam Cainicela
Alexa Araya
Martin Hoffmann
Joachim Höring
Enrique de la O

También podría gustarte