Está en la página 1de 2

Cá rcel para animales

Un jardín zoológico, parque zoológico, casa de fieras, zoológico o zoo, es una instalación
en la que se exhiben animales, dentro de los recintos expuestos al público y en los que
también pueden ser criados.

Los primeros zoológicos fueron en realidad colecciones privadas de animales exóticos, en


su mayoría estos pertenecían a reyes o emperadores, uno de estos zoológicos le
perteneció al emperador azteca Moctezuma, otro fue “La casa de fieras de Versailles”
concebida por Luis Le Vau para Luis XIV.

Al contrario de los que creen que los zoológicos enseñan a sus visitantes a respetar a los
animales, piensen que lo que enseñan es a perpetuar la idea de que los animales pueden
estar encerrados para nuestro propio beneficio y entretenimiento.

Es imposible que un animal en cautividad, por muy cuidado que pueda estar, compita en
vida plena con su habitad. Estas cárceles en las que los animales se exhiben, llamados
zoológicos, los alejan de su habitad y realidad, y residen estos recintos tan solo para
divertir y entretener a aquellos que los visitan.

Estos animales están muy limitados, carecen de privacidad y tienen pocas oportunidades
de una óptima estimulación mental o de ejercicio físico.

Un animal silvestre, al tener contacto prolongado con los humanos, les pierde el miedo.
Esto no es un mal aspecto, pero cuando estos animales son liberados a su habitad natural,
provoca que se acerquen a asentamientos humanos y ciudades por comida y refugio, lo
cual no es tomado de la mejor forma por los pobladores, que en la mayoría de casos
debido a que el temor abunda sus cuerpos, reaccionan y atacan al animal. El inocente
animal que fue en búsqueda de comida, termina en dirección a una muerte segura.

Los animales deberían estar ocupados cazando, sobreviviendo y reproduciéndose. Al estar


en zoológicos, están limitados de espacio, en comida y también en compañeros. Se ha
demostrado que animales en cautiverio pueden sufrir de psicopatologías. Entre estas
psicopatologías están: compulsión obsesiva (como lamerse en exceso), depresión, auto
herirse y estrés.

En la mayoría de los zoos, bajo la excusa de la conservación y reinserción animal, se


exhiben ejemplares de todo tipo para completar una visita realmente apetecible al gran
público. Nadie iría a uno de estos recintos, si tan solo mostrasen animales enfermos o que
necesiten rehabilitación o tranquilidad 20 horas al día. Una de las principales razones por
las cuales los zoológicos escogen criar animales es porque a la gente le encanta ver a sus
bebes. Un nuevo bebe puede atraer visitantes al zoológico y aumentar los ingresos
considerablemente, sin embargo, la suerte de los animales a menudo empeora una vez
que ya no son lindos. Los zoológicos en la mayoría de casos, están abarrotados y animales
más viejos pueden ser mantenidos en bodegas detrás de escena o enviados
aleatoriamente a zoológicos de carretera, los cuales están en precarias condiciones, a
comerciantes de animales o subastas.

Muchas instalaciones no superaran su bajo instinto circense, alimentan el espectáculo por


encima del valor pedagógico. Algunas organizaciones animalistas han denunciado que
muchas veces los animales son drogados para que los visitantes puedan tomarse “selfies”
o incluso puedan acariciarlos.

Los zoológicos no son más que un montón de vitrinas en la cuales son mostrados animales
para entretener a las personas, sin fijarse en el daño que les hacemos a este tipo de
especies al alejarlos de sus habitad naturales. Puede parecer un gesto noble alejarlos de
su medio para protegerlos hasta el día de su muerte. Pero ¿no es posible que con ello
estemos afectando especies enteras? ¿Hasta qué punto puede llegar nuestro ego? ¿Hasta
dónde nuestra interferencia en los propios procesos naturales, sin tener una visión del
conjunto, puede impactar drásticamente un ecosistema?.

También podría gustarte